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Las 5 vías:
2. Por la causa eficiente: Hay una serie de causas eficientes. Tiene que haber una
primera causa, porque si no, no habría ningún efecto, y esa causa primera es
Dios.
Todos los seres que conocemos, pudieron no haber sido, así, nosotros pudimos
no haber nacido y que otro hubiera nacido en vez de nosotros, y lo mismo se
dice de todos los seres que habitamos esta tierra y el universo entero. Si todos
fuéramos así, entonces ¿De dónde salimos si todos pudimos no haber sido?
¿Hay alguien o algo anterior a nosotros? Si sólo existieran seres que tuvieron
algo o alguien anterior, la conclusión inmediata es que hubo un primer ser, que
tiene que ser siempre y de quien se originan todos los demás.
4. Por los grados de la perfección: Hay diversos grados de todas las perfecciones,
que se aproximan más o menos a las perfecciones absolutas, y por eso son grados
de ellas. Hay, pues, un ente que es sumamente perfecto, y es el ente sumo; este
ente es causa de toda perfección y de todo ser, y se llama Dios.
5. Por el gobierno del mundo: Los entes inteligentes tienden a un fin y un orden,
no por azar, sino por la inteligencia que los dirige, hay un ente inteligente que
ordena la naturaleza y la impulsa a su fin, y ese ente es Dios.
El orden existe en todo el universo, tanto en los seres materiales, como en los
vivos, lo vemos en el movimiento coordinado de los planetas, en la cadena de
alimentación, incluso en la organización interna de los seres vivos (sistemas
digestivo, respiratorio, etc. trabajando juntos, pero sin estorbarse…) El orden
no puede venir por sí mismo, porque solamente ordena el que puede pensar y
la mayoría de los seres (entes) que existen son irracionales. Por tanto tiene que
haber una inteligencia que ha ordenado todo lo que existe, todo lo creado y
ese ser tiene el poder para ordenar todo, lo cual significa que todo es inferior
a Él. Esa inteligencia ordenadora es Dios.
La idea fundamental que anima estas 5 vías es que Dios, invisible e infinito, es
demostrable por sus efectos visibles y finitos. Se sabe, pues, que Dios es, pero no lo que
es; pero es posible saber, en cierto modo de Dios por la visión de sus criaturas.