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Alfonso Torres Carrillo*

Educación Popular y paradigmas


emancipadores

Resumen
El artículo sintetiza el estudio documental realizado por el autor a solicitud del Consejo de Educación de Adultos de
América Latina (CEAAL), acerca de la contribución de la Educación Popular (EP) en la construcción de paradigmas
alternativos. Luego de un balance de la reciente producción bibliográfica sobre el tema, el autor propone las fuentes
desde las cuales se puede contribuir desde la EP a la reconstrucción del pensamiento crítico emancipador desde
América Latina. Además, plantea y desarrolla los rasgos de dicho pensamiento contra-hegemónico, y sus desafíos
para las pedagogías críticas, en el actual momento histórico del continente.

Palabras claves: Educación popular, paradigma, pedagogías críticas, pensamiento crítico.

Educação Popular y Paradigmas Emancipadores


Resumo
O artigo resume o estudo documental feito pelo autor ao pedido do Conselho de Educação de Adultos de América
Latina (CEAAL), sobre a contribuição da instrução popular na construção de paradigmas alternativos. Após um contra-
peso da produção bibliográfica recente na matéria, o autor propõe as fontes pelas quais é possível contribuir á EP e á
reconstrução do pensamento crítico emancipatório em Latinoamérica. Além, levanta e desenvolve às características
deste pensamento e seus desafios para a Educação Popular, no momento histórico atual do continente.

Palavras chaves: Educação popular, paradigma, pedagogia crítica, pensamento crítico.

Popular Education and Emancipated Paradigms


Abstract
This article synthesizes the documentary study made by the author to request of the Council of Education of Adults of
Latin America (CEAAL), about the contribution of the popular education in the construction of alternative paradigms.
After a balance of the recent bibliographical production on this matter, the author proposes the sources from which it
is possible to contribute from the PE to the reconstruction of the emancipator critical thought from Latin America. In
addition, it comes up and develops the characteristics of this contra-hegemonic thought and its challenges for critical
pedagogies, at the present historical moment of the continent.

Key words: Popular education, paradigm, critical pedagogy, critical thought.

* Doctor en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Profesor e investigador del Departamento
de Ciencias Sociales y del Doctorado en Educación de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia.
Correo electrónico: atorres@pedagogica.edu.co

Artículo recibido el 12 de marzo de 2009 y aprobado el 22 de mayo de 2009

Pedagogía y Saberes N.º 30. Universidad Pedagógica Nacional. Facultad de Educación, 2009, pp. 19- 3219
PRESENTACIÓN Secretaria General solicitó a los centros
miembros el envío de los documentos
En sus cuatro décadas de existencia en producidos desde los encuentros re-
América Latina, la Educación Popular gionales y demás eventos del CEAAL,
(en adelante, EP) se ha convertido en los cuales se convirtieron en el corpus
un movimiento educativo y una corrien- del estudio.
te pedagógica crítica que representa el
principal aporte del continente al debate Con base en los resultados del análisis
pedagógico contemporáneo (Torres, documental, este artículo rescata y hace
2008). En esta configuración como cam- visibles los aportes presentes en los tex-
po intelectual han contribuido autores tos recibidos, a la vez que comparte mis
como Paulo Freire, João Francisco de reflexiones como educador e incorpora
Souza y Carlos Núñez, así como los cen- algunos planteamientos provenientes
tros de apoyo y redes de organizaciones de pensadores críticos alrededor de los
civiles que desarrollan o acompañan sentidos, contenidos e implicaciones
prácticas educativas populares. educativas de los paradigmas eman-
cipadores.
El Consejo de Educación de Adultos de
América Latina (CEAAL) ha sido desde El texto se articula en torno a algunas
la década de 1980 el principal espacio preguntas que me fui haciendo a lo
de debate y construcción discursiva de largo de la lectura crítica del “corpus
la EP, a través de la Revista La Piragua, documental” y de mi propio posicio-
sus redes temáticas y sus encuentros namiento frente al desafío que repre-
regionales. En su VI Asamblea realizada senta repensar la EP en el contexto
en Recife (Brasil) en 2004, definió los más amplio de los procesos históricos
ejes estratégicos en torno a los cuales latinoamericanos: ¿por qué la búsque-
organizar su acción entre 2005 y 2008. da de “nuevos paradigmas” desde la
El primero de ellos se denominó “Con- EP?, ¿cómo se están entendiendo los
tribución del CEAAL y de la EP para la paradigmas emancipadores?, ¿desde
construcción de paradigmas de eman- dónde contribuir a la construcción de
cipación” y sintetiza una preocupación un pensamiento alternativo?, ¿por dón- constituye una corriente de pensamien-
del CEAAL, en torno a redefinir los su- de comenzar?, ¿cuáles pueden ser las to y un conjunto de prácticas sociales
puestos políticos y epistemológicos del ideas centrales y las rutas críticas de intencionalmente dirigidas a la trans-
discurso de la Educación Popular de esa construcción? formación de las estructuras injustas
cara a las transformaciones del pano- y orientadas desde visiones de futuro
rama político y cultural latinoamericano alternativas a los modelos hegemóni-
y mundial actual: LAS RAZONES DE UNA cos. En fin, la EP representa una opción
BÚSQUEDA ética y política que no se reduce a sus
En su casi medio siglo de existencia, a interpretaciones de la realidad social;
raíz de los grandes cambios políticos más bien, éstas se subordinan a unas
de fines de los 80, la EP se cuestiona La preocupación desde la educación
popular, en particular del CEAAL, fren- apuestas emancipadoras conformadas
acerca de las concepciones de trans-
te a los “nuevos paradigmas”, es tanto desde diferentes fuentes como las me-
formación social y acción política que
intelectual como política, pues está aso- morias y los imaginarios colectivos, sis-
la han inspirado. En este contexto,
cabe preguntarse ¿qué continúa vi- ciada a su posicionamiento crítico y a su temas de creencias y representaciones,
gente, qué ha cambiado y qué necesita opción liberadora. En efecto, como lo voluntades y utopías.
repensarse dentro de la EP? (Puntual, plantea Esther Pérez (2000), la natura-
2005, p. 7). leza de la EP no es disciplinar sino polí- Es por ello que desde los documentos
tica: forma parte y alimenta una tradición producidos desde el CEAAL, la nece-
Transcurridos cuatro años, el Comité latinoamericana de resistencia y cons- sidad de nuevos paradigmas se remita
Ejecutivo de CEAAL consideró pertinen- trucción de alternativas a las estructuras al desafío impuesto por las transforma-
te hacer un balance de los avances en y estrategias de dominación impuestas ciones en el panorama político mundial
torno a esta problemática. Dicho interés desde hace más de 5 siglos. y latinoamericano; en particular, los
se concretó en el proyecto de investi- referentes a las experiencias históri-
gación “Educación popular y nuevos En particular, la EP, al igual que la Teo- cas del llamado socialismo soviético,
paradigmas a partir de la producción logía de la Liberación, la comunicación a las fuerzas políticas de izquierda, a
del CEAAL 2004-2008”, bajo mi respon- alternativa, la Investigación Acción Par- los movimientos populares y culturales
sabilidad. Para facilitar tal empresa, la ticipativa y la Filosofía de la Liberación, alternativos, a la hegemonía casi total
del neoliberalismo en la región y, más

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recientemente, a la emergencia de go- vos paradigmas”, no lo hay en cuanto a imperante, por lo que prefiguran una
biernos democráticos y progresistas en la manera de entender el carácter y los sociedad justa y humanizada […] Se
algunos países. alcances del concepto. Ya en un estudio traducen en conceptos operativos, sus-
anterior (Torres, 2008), se señalaban ceptibles de enriquecerse desde las
Por otra parte, el reclamo por los “nue- diferentes sentidos del término, que diversas prácticas y corrientes contes-
vos paradigmas” se argumenta desde oscilaban entre los que ven en los para- tarias de pensamiento que se oponen
digmas a los grandes marcos culturales al sistema de dominación múltiple y
el reconocimiento del agotamiento o
(“vivimos crisis de época”), pasando por sus causas (Leis, 2007, p. 5).
crisis de las “coordenadas teóricas” crí-
ticas que orientaron el pensamiento y la los que los ven como sistemas de ideas
acción de la izquierda social y política o de conceptos que orientan la práctica De este modo, cuando desde la EP se
mundial y latinoamericana, en particular (“se necesita lanzar conceptos que ge- habla de paradigmas emancipadores,
el marxismo en su versión ortodoxa. Es neren nuevos sitios de significación”), simultáneamente estamos haciendo
frecuente la alusión a la insuficiencia o hasta quienes los entienden en una mención a una dimensión gnoseológica
impertinencia de estas claves de lec- clave político ideológica (“hablamos del (interpretaciones de la realidad), a una
tura para dar cuenta de las recientes paradigma del socialismo”). dimensión política y ética (posiciona-
transformaciones sociales, políticas y miento frente a dicha realidad) y a una
culturales. Se habla de ampliar y renovar Durante el actual periodo de análisis, dimensión práctica: dicha concepción-
los referentes interpretativos que alimen- se acota el sentido del concepto. Leis opción orienta las acciones individuales
taron los discursos y las prácticas fun- (2007) define los paradigmas como y colectivas. Desde la ya clásica consig-
dacionales de la EP. En términos de la “un conjunto de conocimientos y creen- na “ver-juzgar-actuar” hasta las elabora-
compañera Isabel Vinent (2004, p 7): cias que forman una visión del mundo ciones actuales, la preocupación de la
(cosmovisión), articulados a una con- educación popular por el conocimiento
La educación popular podría estar ha estado y está en función de las prácti-
cepción de la realidad en determinado
superando uno de los dilemas teóri- cas transformadoras de realidad, es una
cos más críticos: su vigencia como periodo histórico” (p. 3). Dicha posición
coincide con los planteamientos de los pedagogía de la praxis.
planteamiento emancipador ante los
paradigmas y contextos actuales. Los especialistas que lo conciben como una
concepción del mundo compartida por En efecto, en la medida en que afir-
contemporáneos cambios paradigmá-
una población: mamos que la EP no es una disciplina,
ticos en el campo del conocimiento
ni sólo un campo intelectual, sino una
científico, los cambios contextuales Participando en las matrices sociales
imperantes en el terreno de la política acción cultural y pedagógica compro-
(que incluyen la ciencia y las culturas metida, la preocupación no es exclusi-
y la economía y los nuevos sujetos de las que formamos parte) adquirimos
emergentes en las luchas populares vamente epistemológica o teórica, sino
formas de comprender y participar, me- eminentemente política y práctica. Ya en
marcan un punto de no retorno en la táforas y parámetros, ejes cognitivos y
historia de la educación popular. 2003, el mismo Leis planteaba que el pa-
destrezas específicas. La subjetividad
radigma es “una especie de marco para
y las relaciones sociales se organizan
Así, la otra cara de la crítica a estos la acción, en un punto de referencia para
en el trazado de esas metáforas, de
marcos conceptuales, es la necesidad esos horizontes que generan presupo- la acción”. De forma más contundente,
de incorporar y construir nuevas alter- siciones y expectativas, configurando Pedro Puntual lo afirmó en el encuentro
nativas de comprensión de las realida- creencias, epistemologías cotidianas y de CEAAL México realizado en Chapala,
des emergentes. Más aún cuando se visiones de futuro (Fried, 1994, p. 16). Jalisco, en 2006: “para nosotros conocer
reconoce que el neoliberalismo se ha sólo tiene sentido si es para ejercer una
convertido en el “paradigma dominante”, En palabras de Edgar Morin (1991): mejor acción transformadora”.
capaz incluso de incorporar y cooptar al-
Un paradigma contiene, para cualquier A la vez que se acota su significado, este
gunas categorías críticas en función del
discurso que se efectúe bajo su im- modo de asumir la idea de paradigma
proyecto hegemónico. Por ello, “los pa-
perio, los conceptos fundamentales o desde la EP introduce nuevos desafíos
radigmas emancipadores”, son entendi- categorías rectoras de inteligibilidad, al
dos como el conjunto de planteamientos de carácter gnoseológico, político y pe-
mismo tiempo que el tipo de relaciones
políticos, teóricos y éticos alternativos al dagógico. En el plano cognitivo, ya no
lógicas de atracción/repulsión (conjun-
“pensamiento y modelo único”. solo plantea la exigencia de elaborar
ción, disyunción, implicación u otras)
entre estos conceptos o categorías ideas y conceptos “que generen nuevos
(p. 261). sitios de significación que se conviertan
¿CÓMO ENTENDER en referencias políticas y educativas
LOS PARADIGMAS para las prácticas sociales alternati-
En el mismo texto, Leis señala que los
vas realizadas por diferentes actores”
EMANCIPADORES? paradigmas son emancipadores, si
(Pagano, 2000, p. 35); también implica
dan cabida a las visiones y propuestas afectar las subjetividades que enmarcan
Si bien es cierto que hay un consenso en que muestran su desavenencia con las y orientan las prácticas e interacciones
torno a la necesidad política de los “nue- desigualdades y asimetrías del orden de educadores y educandos, que ade-

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más de razón y conocimiento, involucran señala Jurjo Torres (2001) “es uno de
convicciones, representaciones, imagi- los pedagogos más influyentes del siglo
narios culturales, valores, actitudes y XX, admirado y seguido por las perso-
esperanzas. nas progresistas, e incluso respetado
por quienes mantienen concepciones
Así mismo, lo político no se reduce a la ideológicas más conservadoras” (2001,
definición de claras opciones ideológicas p. 11).
y programas para orientar la acción po-
lítica y educativa, sino también volunta-
des, opciones, compromisos, apuestas CONTRIBUCIÓN DE LA
valorativas y utopías con la capacidad EDUCACIÓN POPULAR A LA
de construir una nueva hegemonía ética FORMACIÓN DE NUEVOS
y cultural. En consecuencia, el campo de PARADIGMAS CRÍTICOS
acción pedagógica de la EP en la forma-
ción, desde paradigmas emancipadores,
Con lo dicho hasta ahora es evidente
no se limita al plano de la conciencia, se
ticas como la Teología y la Filosofía de la que la “construcción de nuevos para-
ensancha al plano de la subjetividad,
Liberación, la Comunicación Alternativa digmas” no es tarea exclusiva de la EP
que en su dimensión individual y colec-
y la Investigación Acción Participativa. y debe nutrirse de diferentes fuentes:
tiva gobierna las lecturas de realidad, los
Desde su especificidad pedagógica, la por un lado, su propio acumulado como
procesos de construcción de identidad,
educación popular es “heredera de una corriente educativa alternativa; por otro,
los vínculos y las opciones y voluntades
vieja tradición: la de transformar el con- otras corrientes culturales y prácticas
de acción (Torres, 2007).
junto social, privilegiando la educación desde las cuales se apunta hacia hori-
como herramienta fundamental“ (Pérez zontes comunes; además, la elaboración
Esta preocupación por “aportar en la colectiva de pensamiento, conocimiento
2000, p. 43). Esta corriente crítica, estre-
construcción de nuevos paradigmas y visiones de futuro emancipadoras, así
chamente vinculada a los movimientos
emancipadores” no parte de cero. La como el reconocimiento y recuperación
sociales latinoamericanos, tiene como
EP como corriente pedagógica crítica, crítica de las subjetividades emergentes
rasgo central su propósito de contribuir
no sólo ha construido a lo largo de su que se generan desde sus propias prác-
en la construcción de unas sociedades
trayectoria histórica un sistema de ideas ticas y otros movimientos alternativos.
más justas desde una opción promovi-
y valores críticos compartidos, sino tam- Veamos:
da por los sectores populares, a partir
bién un conjunto de creencias, saberes,
de una crítica radical (ética y política)
representaciones, imaginarios y refe-
al orden social vigente. En palabras de
rentes simbólicos comunes. Hace más El acumulado de pensamiento
Cesar Picón:
de una década Mario Osorio Márquez pedagógico crítico
(1996, p 35), se refirió a la EP como el La identidad de la EP es su compromi-
“paradigma dialógico” en contraste con so con los sectores populares, con sus
Hemos señalado cómo la educación po-
los paradigmas de la esencia (clásico) y movimientos sociales y sus organiza-
ciones en una perspectiva emancipa-
pular constituye en sí misma una fuente
de la conciencia (moderno). Desde es- de ideas pedagógicas emancipadoras
tos marcos interpretativos compartidos dora […] El desafío que tiene la EP es
ser consecuente y coherente con su de las cuales otras corrientes críticas se
como paradigma subyacente, los indivi- han nutrido. Sin lugar a dudas, la obra
duos, los colectivos y las organizaciones identidad, y a partir de ello, abrirse a
demandas sociales ampliadas y ante de Paulo Freire ocupa un lugar central y
de educación popular, orientan sus prác- un referente imprescindible a la hora de
nuevos sujetos educativos populares,
ticas y establecen relaciones, a la vez re-construir pensamiento emancipador.
pero rechazando las concepciones y
que elaboran su sentido de pertenencia. En la última década algunos pedagogos
valoraciones del liberalismo (Picón,
Como “comunidad de sentido” (Berger 2005, p 55). latinoamericanos (João Francisco de
y Lukmann, 1997), el movimiento de Sousa, Carlos Nuñez, Alfredo Ghiso,
educación popular es, en sí mismo, una Oscar Jara, Lola Cendales, Pedro Pon-
Para efectos de este artículo, lo ante-
matriz de pensamiento y una subjetivi- tual, Moacir Gadotti) y de otras latitudes
rior significa que buena parte de sus
dad crítica. (Mc Claren, Giroux, Carlos Alberto To-
interpretaciones, referentes discursi-
vos, convicciones y visiones de futuro rres, Walsh), han retomado y recreado
Por otra parte, la EP forma parte de una tienen su origen en esta tradición; así algunas de las ideas de Freire en torno
tradición, de una corriente más amplia mismo, la EP ha irrigado el conjunto de a temáticas como la interculturalidad,
de pensamiento y acción alternativa, de movimientos y prácticas emancipadoras la ética pedagógica, el diálogo, el com-
profundo raigambre latinoamericano que con sus ideas y propuestas: Freire no promiso, la formación de educadores
se inicia en la década de los 60 del siglo es patrimonio exclusivo de las pedago- y las pedagogías críticas. En el último
pasado y llega hasta el presente, y de la gías alternativas, sino del pensamiento periodo, colectivos CEAAL de diferentes
cual forman parte otras corrientes y prác- emancipador mundial, pues como lo países y regiones realizaron un gran

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número de eventos y seminarios, así acumulado propio en lo metodológico, Algunas de estas contribuciones se
como publicaciones sobre el maestro tiene una oportunidad valiosa de incidir han hecho desde los centros afiliados y
brasileño. También en universidades de en su reconceptualización, en la defi- en los espacios colectivos del CEAAL,
varios países se ha creado la Cátedra nición de políticas y en orientación de pero también desde otros colectivos de
Paulo Freire como espacio de discusión acciones con poblaciones específicas. educadores populares y de pedagogos
de su legado. pertenecientes a otras corrientes. Para
El género –como perspectiva y como ello es necesaria, la realización de los
A la vez, desde la educación popular se temática– hace presencia en diferentes balances de esas discusiones y aportes
han hecho aportes acerca de la cuestión discusiones y procesos del CEAAL. recientes, así como la creación de es-
metodológica y pedagógica de las prác- Como perspectiva, ha contribuido a en- pacios de discusión sobre las mismas
ticas sociales alternativas y la formación riquecer –muchas veces cuestionando con otros grupos y organizaciones de
de educadores; propuestas como el algunos de sus discursos y prácticas educadores que aún no pertenecen al
diálogo de saberes y el diálogo cultural – la corriente educativa popular; como Consejo; un buen ejemplo de ello fue el
han sido incorporadas a otros discursos temática, se plantea como ineludible 4.º Encuentro nacional de promotoras de
y prácticas educativas como la intercul- en algunas de las prácticas educativas desarrollo local y educadores populares,
turalidad y el tratamiento de conflictos. populares. En particular, para este perio- llevado a cabo por los compañeros de
La corriente de EP tiene fortalezas en do reciente, se compartió en el Foro del CEAAL México en noviembre de 2006.
algunas temáticas: la sistematización de CEAAL Panamá de 2004, un documento
experiencias, la incidencia en políticas de Isabel Vinent, donde plantea una dis- Sin embargo, temáticas y prácticas edu-
públicas, la democracia participativa lo- cusión sobre la necesidad de conjugar cativas, en las que la educación popular
cal y la alfabetización, como lo evidencia tradición crítica y posmodernismo en la posee un acumulado (por ejemplo, edu-
el contenido de los últimos números de construcción de paradigmas emancipa- cación en derechos humanos) y en otros
La Piragua. En campos como la sis- torios desde la Educación Popular. emergentes, tales como salud y seguridad
tematización, los principales expertos alimentaria, trabajo con jóvenes e inmi-
latinoamericanos pertenecen a los cen- Un tema con presencia permanente en grantes, justicia comunitaria y derecho
tros afiliados al CEAAL (Cfr. La Piragua, las discusiones de los colectivos CEAAL alternativo, fueron escasamente documen-
núm. 23, 2006). y en muchos números de La Piragua tados en las publicaciones del CEAAL.
es el de los vínculos entre la Educación
Dos temáticas en torno a las cuales las Popular y los Movimientos Sociales; los
redes del CEAAL se han configurado aportes se han centrado en destacar su La sistematización de prácticas
como campos teórico-prácticos son la relevancia actual, así como su caracte- y saberes generados desde las
incidencia desde la EP en las políticas rización y dimensión política, dándole mismas
educativas y el papel de la EP en la un peso menor de los aspectos propia-
construcción de democracia participati- mente pedagógicos de este campo de No sólo el CEAAL posee un saber va-
va y poder local. Con liderazgos claros acción educativa. En el número 27 de lioso en torno a la sistematización de
de educadores como Nélida Céspedes la revista La Piragua (2008) que estuvo experiencias como modalidad inves-
y Pedro Puntual, pero con exponentes dedicada al tema, aparecen valiosos tigativa; también buena parte de sus
en casi todos los países, han sido varios aportes de María Rosa Goldar, Mario centros afiliados han sistematizado
los espacios de debate y construcción Garcés y Nadia Rodríguez. algunas de sus prácticas, proyectos y
de pensamiento propio y alternativo; programas más significativos. Dichos
máxime cuando son temas que desde Otra temática emergente cuyo posicio- ejercicios investigativos se han hecho
el discurso hegemónico también se namiento proviene de otros campos cada vez más sistemáticos y sus alcan-
reivindican. pedagógicos, como la educación indí- ces superan la simple reconstrucción
gena, es el de la interculturalidad. João descriptiva, profundizando en el análisis
La alfabetización, temática que había Francisco de Sousa (2001 y 2004) hizo e interpretación de las problemáticas a
jugado un papel central en la década formidables planteamientos desde los las cuales se refieren.
de los años ochentas, y prácticamente aportes de Freire. Por otra parte, en La
abandonada en la siguiente, ha vuelto Piragua N.º 24, las compañeras Mar- Sin embargo, considero que todavía fal-
a cobrar relevancia por las iniciativas de cela Tovar de México y Liliam Hidalgo ta por reconocer, interpretar y potenciar
organismos multilaterales y conferencias del Perú pusieron en debate los presu- buena parte de los saberes y subjetivi-
mundiales (Confintea, Plan Iberoame- puestos conceptuales e implicaciones dades producidas desde las prácticas
ricano de Alfabetización, OEI, CAB) y prácticas de la educación intercultural. educativas populares –históricas y
las experiencias masivas emprendidas Sin embargo, falta mayor conocimiento emergentes – de los Centros y redes
por gobiernos progresistas de la región de esta perspectiva crítica para entender del CEAAL, más allá de los contenidos
como Venezuela, Bolivia y Ecuador. La las diferencias y conflictos culturales. mismos sobre los que trabajan. Tal vez
educación popular –y el CEAAL– que una riqueza no reconocida es la referi-
cuenta con una amplia trayectoria y un da a los saberes prácticos generados
desde las experiencias singulares de

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las educadoras y los educadores, cuya bución a la construcción de paradigmas La tradición de pensamiento
sistematización aportaría a la aplazada emancipatorios. social crítico y otras prácticas
reflexión sobre lo metodológico y lo intelectuales alternativas
pedagógico. Por ejemplo, el movimiento neozapa-
tista ha mostrado una gran imaginación Históricamente, la fuente teórica que
Finalmente, es necesario explorar, política al introducir principios como los alimentó los movimientos y discursos
reconocer y potenciar los saberes y de “Mandar obedeciendo”, “construir un alternativos a lo largo del siglo XX fue el
realidades emergentes con potencial mundo donde quepan muchos mundos” marxismo, en sus diferentes vertientes
emancipador que puedan contribuir en y “para todos todo, para nosotros nada” como el leninismo, el maoísmo y la obra
la generación y fortalecimiento de los que reflejan nuevas concepciones y de Antonio Gramsci, entre otros. En opo-
paradigmas liberadores que exige el prácticas del ejercicio del poder y la sición a las concepciones metafísicas, el
presente contexto. ¿Cuáles formas de emergencia de valores aglutinadores materialismo histórico proporcionó las
relación, de acción y de pensamiento es- como la dignidad y la autonomía. Los claves interpretativas y las categorías
tán generándose desde la multiplicidad movimientos indígenas han puesto en de análisis más recurrentes. Por un
de prácticas educativas populares? evidencia que la memoria, la solidaridad, lado, la perspectiva dialéctica –más allá
los vínculos comunitarios y el territorio de las supuestas “leyes”–, contribuyó a
continúan siendo cimientos y contenidos comprender los hechos sociales como
Ideas, valores y subjetividades de la acción colectiva y de la construc- totalidades cambiantes, como síntesis
emergentes desde las luchas y ción de alternativas. de relaciones y a reconocer las contra-
movimientos populares dicciones que la configuran; por otro, se
Especialistas en movimientos sociales incorporaron como conceptos recurren-
Otra fuente a la que hay que acudir en la también han mostrado cómo, desde los tes, los de modo de producción, fuerzas
construcción de referentes paradigmá- movimientos sociales, se están redefi- productivas, relaciones sociales de pro-
ticos alternativos es la de los saberes niendo categorías políticas referentes a ducción, clases sociales, conciencia de
y valores que se están generando en lo público, los derechos, la democracia clase, ideología dominante, hegemonía
el seno de las prácticas de resistencia (Dagnino, (2001) y la ciudadanía (De y aparato de Estado, entre otros.
y en las actuales acciones colectivas Souza 2006). Más aún, desde los mo-
frente al modelo económico neoliberal, vimientos sociales se están generando Como lo señala Luis Sime (1991) para
los regímenes políticos autoritarios y nuevas culturas políticas y políticas cul- el caso peruano, la Educación Popular
las múltiples formas de exclusión y turales emancipatorias que subvierten no fue ajena a esta influencia al asumir
subordinación características en los y elaborar un discurso clasista de la rea-
las significaciones dominantes de la polí-
países de la región. Un rasgo histórico lidad social, de lo popular y del proyecto
tica (Álvarez, Escobar y Dagnino, 2001).
de la educación popular es su estrecha político alternativos. Así mismo, desde
Por otro lado, Zibechi (2003) señala que
relación y vocación de apoyo a los movi- este discurso fundacional, se acogió el
un rasgo de estos movimientos sociales
mientos y organizaciones populares. En “método dialéctico” como referente prin-
es su capacidad para formar sus propios
buena medida, el discurso fundacional cipal en las propuestas investigativas
tuvo como referente movimientos pro- intelectuales y un pensamiento propio.
y los procesos formativos. En muchos
tagonizados por actores sociales como casos, el marxismo que circuló no fue
los trabajadores, los campesinos y los Por último, resulta sugerente el ejercicio
el de su creador, sino las versiones
pobladores urbanos; el discurso de la que lleva a cabo el maestro Orlando
estructuralistas y esquemáticas que lo
refundamentación, estuvo asociado a la Fals Borda (2006) al reconocer que las
popularizaron; por ejemplo, la dialéctica
emergencia de los nuevos movimientos luchas de los pueblos originarios de
se redujo a la “aplicación” mecánica de
sociales en torno a los derechos huma- América Latina son portadoras de lo que
sus supuestas leyes y “principios” como
nos, las reivindicaciones de las mujeres denomina “valores sociales fundantes”.
que “el punto de partida y de llegada es
y los jóvenes, así como a la defensa de Así, los pueblos indígenas han sido el re-
la práctica, mediada por la teoría”.
identidades culturales. servorio de valores comunitarios como la
solidaridad y la reciprocidad; los pueblos
Ya por la misma época se venía dando,
Desde mediados de la última década negros, el ideal de libertad; los campesi-
al interior del propio movimiento intelec-
del siglo pasado, América Latina asiste nos y artesanos, la dignidad; finalmente,
tual de la izquierda mundial y latinoame-
a una verdadera reactivación de luchas los colonos, la autonomía. Más allá de
ricana, un cuestionamiento a las lecturas
sociales, entre las que sobresalen el que se esté de acuerdo con la tipología,
reduccionistas del marxismo y habían
movimiento indígena zapatista, los lo importante es constatar que la cons-
surgido desarrollos teóricos en torno a
levantamientos indígenas en Bolivia y trucción de paradigmas emancipadores
problemáticas referidas a la cultura, la
Ecuador, el Movimiento de los Sin Tierra desde los movimientos populares reivin-
vida cotidiana, los cambios en el modelo
en Brasil y las Asambleas Barriales y los dica no solo ideas sino valores, volunta-
de acumulación capitalista y la ecología
Piqueteros en Argentina. Estos constitu- des y actitudes sociales.
(el neomarxismo). Sin embargo, fue con
yen un desafío para la EP, tanto como el fin del régimen soviético (simbolizado
sujetos educativos, como por su contri-

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popular las confluencias entre emanci- (Walsh, 2002). Otros autores como Josef
pación y posmodernismo: Estermann (2006 y 2008) hablan de una
filosofía andina como crítica intercultural
En efecto, el nuevo discurso posmo-
a los proyectos hegemónicos.
derno, al ser fusionado con el pen-
samiento crítico, potencia las luchas
emancipatorias del Sur y las luchas Finalmente, pero no menos significativo
emancipatorias feministas… Desde en la construcción de paradigmas eman-
las tradiciones emancipatorias de los cipadores, está el aporte de Hugo Zé-
pueblos del Sur, el postcolonialismo melman. Este pensador chileno plantea
aporta una propuesta innovadora en que la apropiación crítica de la realidad
la que se mezclan el feminismo, el histórica desde opciones de construc-
marxismo y el postestructuralismo ción de futuro, exige transgredir los
(Vinent, 2006, p. 34). límites de la racionalidad de la ciencia,
dado que no dan cuenta de la compleji-
Desde algunas perspectivas investi- dad de la vida social. El reconocimiento
gativas desarrolladas por fuera y en de la historicidad e indeterminación de
oposición a disciplinas sociales, como la realidad social, así como el papel del
en la caída del muro de Berlín) y el des- el feminismo, los estudios de género, sujeto y la subjetividad en su transfor-
crédito de otras experiencias socialistas, los estudios culturales, los estudios mación, desborda los modos de acción
que se hicieron más evidentes las limita- poscoloniales y los estudios subalternos, científicos predominantes, limitados a
ciones del materialismo histórico como se han hecho serios cuestionamientos lo cognitivo, a la lógica del objeto, a la
fuente exclusiva del pensamiento crítico al universalismo y objetivismo de la explicación causal desde corpus teóri-
y del utopismo social. ciencia social moderna y se ha pues- cos preestablecidos y a los lenguajes
to en evidencia su carácter patriarcal, cerrados (Zémelman, 2005).
Por otro lado, fueron apareciendo cer- eurocentrista, colonialista y elitista. En
teras críticas al capitalismo, al Estado consecuencia, se proponen prácticas Conocer la realidad desde la opción
y la ciencia modernas, provenientes alternativas que visibilizan y cuestionan de transformación, exige una apertura
de posiciones conceptuales no mar- dichas relaciones de subordinación, a gnoseológica que permita “captar” su
xistas. Si bien es cierto que el llamado la vez que abren nuevas posibilidades riqueza y multiplicidad, a la vez que
postmodernismo asumió la bandera de emancipadoras. incorpore otras dimensiones no cogni-
lucha contra los metarelatos teóricos y tivas del sujeto, como la voluntad. Esta
políticos clásicos como el propio marxis- Desde América Latina se está dando racionalidad crítica, denominada por
mo, también proporcionó algunas ideas una renovación de la tradición crítica, Zémelman pensar epistémico, implica
y pistas metodológicas con potencial desde la convergencia entre los aportes posicionamiento del sujeto frente a sus
emancipador. Por ejemplo, autores de autores consagrados (Fals, Quijano, circunstancias en tanto constructor de
como Foucault, Deleuze, y Guattari y González Casanova) y las reflexiones realidad, apropiación de la realidad
Derridá, aportan claves de lectura para de otros pensadores latinoamericanos desde diferentes ángulos y lenguajes
cuestionar el poder y el capitalismo. En (Lander, Castro, Walsh, Escobar, Mig- que permita reconocer sus posibilidades
ese sentido, Freire y Fals Borda (1991 nolo, Coronil); así, la tradición crítica de desenvolvimiento y potenciar sus
y 1995), han coincidido en hablar de de influencia marxista entra “en diálogo sentidos. En fin, es desde la necesidad
un “postmodernismo progresista”, para con nuevas corrientes de pensamiento, de conciencia histórica, de constitución
referirse a las convergencias entre la tales como la crítica al orientalismo, los de sujetos y de construcción de reali-
tradición emancipatoria latinoamerica- estudios postcoloniales, la crítica al dis- dad que cobra sentido el conocimiento
na expresada en la Educación Popular curso colonial los estudios subalternos, social.
y la Investigación Acción Participativa el afrocentrismo y el posoccidentalismo”
y algunas de las ideas reivindicadas (Rodríguez, 2003, p. 10).
por autores contemporáneos que, sin PISTAS PARA ELABORAR LA
provenir del marxismo, hacen críticas Tal vez el proyecto intelectual con mayor CARTOGRAFÍA Y LAS RUTAS
al capitalismo, como por ejemplo, las potencia crítica es la teoría o pensa- DE BÚSQUEDA
relaciones entre poder, cultura y cono- miento decolonial (Mignolo, 2006) que
cimiento, el reconocimiento del potencial reivindica sus raíces, no en la tradición Hecho este recorrido por los motivos,
emancipador de los saberes subalternos moderna occidental, sino en las prácti- concepciones y fuentes para reconstruir
y de la política menor. cas culturales de resistencia de los pue- los paradigmas emancipadores, presen-
blos colonizados, y busca cuestionar y to lo que podrían ser los contenidos de
En efecto, Isabel Vinent plantea que se subvertir la presencia de la racionalidad un programa intelectual y pedagógico
pueden reivindicar para la educación y el poder colonial en diferentes prác- encaminado a propiciar y potenciar su
ticas de saber, de poder y de ser, que construcción y socialización desde la
incluso se reconocen como alternativas

Pedagogía y Saberes N.º 30 2009 25


Educación Popular. Este “programa” Esa ontología, que Castoriadis denomi- complejidad del mundo; que expulsa la
implica, en primer lugar, identificar las na identitaria, busca la verdad en el prin- subjetividad del conocimiento, reducién-
lógicas culturales hegemónicas que cipio primero, subsumiendo lo múltiple y dola a abstracción y privilegia la lógica
pretendemos cuestionar y con las que aniquilando la posibilidad de lo nuevo. instrumental en la investigación. En una
queremos tomar distancia: “Toda forma La realidad es vista como conjuntos de perspectiva similar se han identificado
de pensamiento crítico debe comenzar objetos, donde la identidad de cada uno algunos rasgos comunes de la ciencia
por ser una crítica al conocimiento mis- es su pertenencia a un conjunto prede- clásica (Torres, 1996):
mo” (Santos, 2003, p. 33); en segundo terminado. Los “acontecimientos” parti-
lugar, delinear los principios o criterios culares no son más que la realización Determinismo: el mundo natural y social
desde los cuales renovar la tradición de leyes universales o manifestación de se rige por leyes universales. Al ser asu-
crítico emancipadora, y, finalmente, una clase de elementos preexistentes. mido como cosmos, como orden dado,
esbozar las implicaciones pedagógicas Por ello, esta modalidad de pensamiento queda por fuera lo que está dándose,
que para la educación popular tendría la es determinista: la indeterminación es lo indeterminado, lo otro. Dicha deter-
formación en estas nuevas coordenadas desconocida o cuando reconoce lo in- minación es concebida como causali-
culturales. determinado le asigna un lugar inferior; dad, como relaciones unidireccionales
es un error o una anomalía pasajera que de causa-efecto: a tales condiciones,
confirma el orden del universo. tales efectos.
El paradigma con el que
se quiere tomar distancia Otros pensadores, como Morin (1996) Isomorfismo: estas leyes son suscep-
y Martínez (2000), centran la crítica en tibles de descubrir mediante la razón
¿Cuáles son los modos de conocer, la llamada ciencia clásica, hija de la (también universal). Es decir, esta co-
razonar o pensar y sentir hegemónicos modernidad europea, que se convirtió rrespondencia entre legalidad del uni-
que desde la EP criticamos y buscamos en el paradigma o “matriz epistémica verso y universalidad de la razón es lo
superar? En los documentos consulta- dominante en los últimos cinco siglos”. que posibilita la ciencia.
dos, al igual que en la literatura con- En esta perspectiva, los paradigmas
temporánea que reivindica los “nuevos subyacen y definen las formas de co- Concepción lineal del tiempo: en las
paradigmas” hay alusiones diferentes, nocimiento, pensamiento y acción: “toda ciencias naturales se presuponía un
que van desde la civilización o cultura estructura cognoscitiva generalizada o espacio y un tiempo absolutos y en las
occidental, la racionalidad moderna, el modo de conocer, en el ámbito de una ciencias histórico-sociales el imaginario
paradigma científico clásico, el positi- determinada comunidad o sociedad, se de progreso (y sus correlatos: evolución
vismo y la ideología capitalista hasta origina o es producida por una matriz social, desarrollo, etc.)
el paradigma neoliberal. Esta amplitud epistémica” (Martínez, 2000, p. 3). Di-
y disparidad confirma la insatisfacción cha matriz rige los modos de conocer y Dualismo: concibe la realidad y su
generalizada desde diferentes prácticas pensar, y da origen a cosmovisiones del abordaje desde paridades excluyentes
culturales y políticas frente a las formas mundo, a ideologías y a mentalidades como naturaleza/hombre, alma/cuerpo,
y modos predominantes de conocer y colectivas. realidad/irrealidad, práctica/teoría y
pensar que no permiten comprender el sujeto/objeto.
mundo (“leer la realidad”) ni construir La matriz epistémica moderna, se con-
o reconocer otros mundos posibles figuró desde el siglo XVI en Europa Universalismo: así como la existencia de
(“transformar la realidad”). occidental y se “universalizó” (impuso) las leyes se da en todo tiempo y lugar,
en los siglos siguientes a través de la las teorías y modelos que las expresan
Para autores como Castoriadis, la lógica expansión capitalista y la dominación co- también tienen validez universal. Dicho
predominante en Occidente se gestó en lonial a lo largo y ancho del planeta. Sus universalismo esconde un eurocentris-
Grecia, con Parménides, Platón y Aris- “fundamentos“, asumidos como supues- mo: considerar que las afirmaciones y
tóteles, filósofos que plantearon una on- tos incuestionables, han configurado los abstracciones hechas desde y para los
tológica que concibe al ser como orden: rasgos centrales de las ciencias natura- países centrales, puedan “aplicarse” a
las cosas son como son y no pueden ser les y de las ciencias sociales positivistas, las demás regiones del globo.
de otra manera; una lógica de lo mismo y de otras esferas de la sociedad como
que deja por fuera la emergencia de lo la política y la educación, dimensiones Racionalización: supremacía de la razón
otro y que se expresa en los principios constitutivas de la educación popular. analítica, entendida como comprensión
lógicos de identidad y no contradicción lógica de la realidad, dejando por fuera
que se enseñan en la escuela. Esta Edgar Morin denomina esta matriz “pa- otras racionalidades. De este modo, el
concepción desconfía del saber y de la radigma de simplicidad”, que supone pensamiento narrativo y la imaginación
creatividad de la gente común y corrien- orden en el universo y persigue o ex- simbólica, vitales en la mayoría de las
te (doxa). Por eso, las verdades hay que cluye el desorden; que reduce el orden experiencias culturales, son excluidas o
buscarlas intelectualmente más allá del a una ley, a un principio; que evitando subestimadas por la ciencia.
sentido común: en los fundamentos o en la contradicción y el azar, reduce la
los fines últimos.

26 Pedagogía y Saberes N.º 30 2009


Objetivismo: el sujeto, puede conocer No necesitamos alternativas, necesita- En la medida en que se configura
“objetivamente” dichas leyes mediante mos un pensamiento alternativo de las como un sistema rígido de creencias y
la combinación de procedimientos em- alternativas” (Santos, 2005, p.16). verdades incuestionables, algunos lle-
píricos (lexperimentación) y mentales gan a hablar del neoliberalismo como
(análisis, abstracción). Las singularida- Para De Sousa Santos, es necesario una nueva religión. Por un lado, exalta
des históricas, culturales, valorativas y reinventar las ciencias sociales porque como valores deseables para todas las
emocionales son “ruidos” que deben son un instrumento precioso; hoy son esferas de la vida personal y social, la
aislarse de la actividad científica. parte del problema, pero pueden ser racionalidad capitalista: idolatría del
parte de la solución. “Es decir, no es dinero, mercantilización de todas las
Reduccionismo: descubrir y aplicar las un problema de las ciencias sociales, esferas de la vida social, sed insaciable
leyes del mundo implica abstraerse de sino de la racionalidad que subyace en de ganancia y lógica del costo beneficio,
las contingencias de los contextos es- ellas” (20). A esa racionalidad la deno- competencia sin límites, y consumismo.
pecíficos, de las multiplicidades, alte- mina “insolente”, “perezosa”, dado que Por otro lado, exalta valores funcionales
ridades y alteraciones. Por ello, busca reduce el campo de realidad a lo dado, al modelo económico: egoísmo extremo,
reducir lo múltiple en lo único: unificar a lo existente. Es una “sociología de las indiferencia frente a las injusticias, con-
lo diverso. ausencias”, desde la cual lo ausente es formismo, sumisión, conservadurismo
producido sistemáticamente de cinco moral, deificación de lo individual y lo
maneras: privado, satanización de lo colectivo y de
Control: en la medida en que la razón
descubre las leyes que rigen el mundo 1. Monocultura del saber y del rigor: lo público, abnegación, fatalismo, deses-
natural y social, éste puede ser contro- reduce lo verdadero a lo científico, peranza, escepticismo frente toda forma
lado por la razón para regularlo, norma- dejando por fuera muchas otras de compromiso y renuncia a cualquier
lizarlo o emanciparlo. formas valiosas de saber (“episte- voluntad de cambio. La generalización
micidio”). de estos valores consolida la economía
En una perspectiva más afín a la seña- capitalista, garantiza el control sobre la
2. Monocultura del tiempo lineal: la población, debilita el tejido social, subor-
lada para la Educación Popular, otros
historia tiene un único sentido, una dina diferentes prácticas sociales a la
autores centran su crítica al modo
dirección, y los países desarrollados lógica empresarial, desalienta cualquier
predominante de entender y practicar
van adelante. deseo o vocación de transformación so-
la ciencia social y sus implicaciones
políticas. Es el caso de Boaventura de 3. Monocultura de la naturalización cial y naturaliza el orden social.
Sousa Santos, quien en libros como La de las diferencias que ocultan je-
caída del angelus novus. Ensayos para rarquías, asimetrías y formas de Lo planteado no significa que la racio-
una nueva teoría social y una práctica dominación: minorizar e interiorizar nalidad que orienta totalmente los dis-
política (Bogotá, ILSA-UN, 2003), y a los “otros”. cursos y prácticas educativas populares
Renovar la teoría crítica y reiventar la sea la cultura occidental, la ciencia mo-
emancipación social (CLACSO, Bue- 4. Monocultura de la escala dominan- derna y la sociología de las ausencias,
nos Aires, 2005) hace una crítica a las te: el universalismo y los estados- pero es innegable que esta corriente
ciencias sociales modernas, convertidas nación. pedagógica no es ajena a las mismas,
en una instancia hegemónica e institu- 5. Monocultura del productivismo ca- y varios de sus rasgos la constituyen y
cionalizada. pitalista. permean. Lo que habría que hacer es
identificar cuándo estas racionalidades
Para este pensador comprometido con Esta racionalidad monocultural genera están presentes en nuestras lecturas
el movimiento emancipador mundial, cinco formas de ausencia: el ignorante, de realidad, en nuestros discursos, en
existe en la actualidad una crisis general el residual, el inferior, el local o particu- nuestras prácticas y nuestras decisio-
de las ciencias sociales constituidas en lar y el improductivo, sobre las cuales nes, bloqueando o impidiendo pensa-
la modernidad desde unos pocos países justifica su dominación por parte de mientos y procesos emancipadores. Así
del Hemisferio Norte, que se expresa la ciencia, la economía capitalista, el mismo, consecuentemente con lo que
en su imposibilidad de comprender y Estado y las vanguardias culturales y planteamos en el numeral siguiente,
decir “algo nuevo” frente a las proble- políticas. Finalmente, otros intelectuales también desde la educación popular,
máticas más significativas del mundo contemporáneos enfilan sus críticas a al igual que otras corrientes culturales
actual. Desde el Sur, estas teorías no la cultura que se ha venido imponiendo alternativas, se han gestado –inten-
sólo están fuera de lugar, sino que son de la mano de la implantación del mo- cionalmente o no – modos de conocer,
incapaces de comprender los problemas delo neoliberal a partir de la penúltima pensar y actuar que la subvierten y que
actuales. Desde los movimientos y orga- década del siglo pasado. Se trata de un son portadores de otras racionalidades
nizaciones sociales alternativos, “no es pensamiento único y una ética legitima- y subjetividades emergentes. Como se
simplemente un conocimiento nuevo el dores del capitalismo y del orden político dijo, es urgente reconocerlas, reflexio-
que necesitamos; necesitamos un nuevo imperante. narlas y potenciarlas.
modo de producción de conocimiento.

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Pistas para conocer, y autoorganización. Por ello, el pensa- 6. Reivindicar las posibilidades eman-
pensar e imaginar(nos) de miento complejo admite confluencias cipatorias que estaban en este
otro modo y certezas, pero también diferencias e conocimiento emancipador: una
incertidumbre (Morin, 1996). utopía crítica.
Queda lo más difícil: reconocer y cons- 7. Distinguir objetividad de neutrali-
truir las nuevas claves de pensamiento, De Sousa Santos plantea que si se
dad.
los nuevos modos de conocimiento y los quiere generar una alternativa al orden
nuevos sistemas de valores y creencias mundial preponderante, hay que generar 8. Desarrollar subjetividades rebeldes.
desde las cuales comprender crítica- desde los movimientos altermundistas Pasa por fortalecer voluntades,
mente el mundo y orientar sus trans- un pensamiento y unas ciencias sociales creencias, emociones, entre otros.
formaciones. Siguiendo el orden de los críticas capaces de subvertirlo, de ge-
9. Crear una Epistemología desde
autores que develan las limitaciones de nerar otros mundos posibles. Para ello
el Sur: superar la colonialidad del
los paradigmas occidental, moderno, propone una sociología de las emergen-
poder y del saber. Las estructuras
científico social y cultura neoliberal pre- cias. Para controvertir la sociología de
del poder se ven mejor desde los
dominantes, se presentarán las alter- las ausencias, hay que hacer presente
márgenes.
nativas epistémicas, culturales y éticas lo que está ausente; esto se logra supe-
propuestas. rando las cinco monoculturas por cinco
ecologías: 1) Ecología de los saberes, Por último, si reconocemos que la glo-
que posibilite un diálogo entre las cien- balización neoliberal ha significado la
Según Castoriadis, hay que pensar el imposición de una ética funcional a su
ser, la realidad, como autocreación, cias y otras prácticas culturales como
el saber ancestral, el saber campesino proyecto, también debemos dar cuenta
como potencia indeterminada y al propio de las propuestas de una “ética de la
tiempo determinante. La historia humana y popular; 2) Ecología de las temporali-
dades; 3) Ecología del reconocimiento; liberación” frente a la globalización ex-
no está determinada, es autocreación, cluyente. En términos de Dussel (2005),
de ahí la necesidad de reconsiderar 4) Ecología de la “trans-escala”; y, 5)
Ecología de las productividades. guiada por el proyecto neoliberal, la
una ontología desde la imaginación humanidad va hacia el abismo; para
radical. Para el autor, la sociedad no es salvarnos de este suicidio colectivo de-
un conjunto ni un conjunto de conjuntos Las ecologías van a permitir dilatar el
bemos construir una nueva ética univer-
(sistema): es magma y magma de mag- presente con muchas más experiencias
sal centrada en la defensa y producción
mas. Para este pensador, el mundo es relevantes para todos. Para contraer el
de la vida de y para todos. Frente a la
esencialmente caos, abismo, sin fondo. futuro, se requiere de una sociología de
“teología neoliberal” y desde la Teología
El cosmos –orden– surge del caos, es las emergencias: reconocer las señales,
de la Liberación y su opción por los hu-
decir, de la nada, del vacío. El mundo no las pistas, las latencias que son posibi-
mildes, se propone una ética de la jus-
está totalmente organizado y descansa lidades de futuro desacreditadas por la
ticia, de la gratuidad, de la compasión,
sobre un desorden primordial: las formas racionalidad dominante. La sociología
de la alteridad, de la solidaridad, de lo
que conforman el mundo como cosmos de las emergencias produce experien-
comunitario incluyente, de la vida, de la
surgen de lo informe y de lo indetermi- cias que no están dadas, pero que son
hospitalidad, de la contradicción, de la
nado. Así, lo real no es enteramente posibles y ya existen como emergen-
denuncia y de la utopía.
racional; es una mezcla de desorden y cias. La sociología de las ausencias y
orden, determinación e indeterminación, la sociología de las emergencias van
de lo definido y de lo indefinido. a producir una nueva realidad, otros
Las exigencias
mundos posibles.
pedagógicas
Por otro lado, reconocida la insuficiencia
de esta matriz epistémica para compren- Para generar sentido a partir de lo plan-
Para la EP no basta el reconocimiento ni
der lo real y generar sentidos plausibles, teado, hoy no son admisibles una episte-
la contribución a la construcción de un
Edgar Morin propone una reforma del mología y una teoría generales. No hay
pensamiento crítico y una racionalidad
pensamiento desde la perspectiva o teoría que pueda dar cuenta de toda la
epistémica alternativa a la que ha pre-
paradigma de la complejidad. En pri- realidad. No puedo reducir la heteroge-
dominado desde la cultura occidental,
mer lugar, éste debe complementar el neidad del mundo a la homogeneidad de
la ciencia moderna y el llamado pensa-
pensamiento que aísla (analítico) con una teoría. Todo esto debe generar una
miento único hegemónico; es necesario
el que une: que vincule y a la vez dis- nueva manera de entender, de articular
generar propuestas de formación que
tinga, sin separar; y en segundo lugar, conocimientos, prácticas, sujetos. Hoy
posibiliten el reconocimiento, la apropia-
debe reconocer los entramados de las hay muchos lenguajes para nombrar
ción y la construcción de racionalidades
interacciones entre los fenómenos, sus la dignidad humana y para nombrar un
y subjetividades emancipadoras, por
tensiones, su aleatoriedad (Cfr. Morin, futuro mejor. No hay cultura humana que
parte de los educadores populares –y
1996, p. 33). Pensamiento complejo sea completa, por ello se requiere inter-
consecuentemente, de los sujetos de
que reconozca que el universo no es culturalidad e intersocialidad. Debemos
sus prácticas educativas –.
sólo orden dado sino también desorden asumir diferentes retos:

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Es decir, es necesario pensar en una yectos, no estamos muertos. Conocer y capacidad para hacerlo –con otros–
formación surgida a partir de estos “pa- es una actividad viva. Lo contrario no desde sueños, utopías compartidas.
radigmas emancipadores”. Asumir este es conocer, es sólo tragar momias Es decir, es fundamental reconocernos
desafío implica reconocer que formarse conceptuales y luego escupirlas ante como sujetos de poder, saber y volun-
en estas racionalidades y subjetividades alguien que solicita esa tarea para tad para no caer ni en el determinismo
alternativas no debe limitarse a obtener avalar que el conocimiento existe en fatalista, ni en el voluntarismo ingenuo,
y divulgar información o contenidos quien repite lo que le enseñaron (no como insiste Freire. El reivindicar hoy
críticos, como, por ejemplo, análisis de lo que aprendió). El/la que conoce no la necesidad y la plausibilidad de pen-
se adapta al mundo, sino que crea el
datos y de coyuntura realizados por ex- sar y construir “otros mundos posibles”
mundo” (Freire, 2001, p. 50).
pertos. Más bien, se trata de potenciar cuestiona la ideología neoliberal que
las estrategias de conocimiento crítico plantea la imposibilidad e indeseabili-
y de pensamiento emancipador de los 2. Colocarse críticamente frente al dad del cambio. Freire también insiste
sujetos, a partir de reconocer sus sabe- mundo en la necesidad de esperanza y en la
res y disposiciones previas, así como de confianza en la construcción de utopía;
asumir las opciones, los criterios y los sin visiones de futuro, no hay esperanza:
La curiosidad es necesaria, pero no
aportes pedagógicos provenientes de la “El ejercicio constante de una lectura de
suficiente en la perspectiva de asumir
propia educación popular y de las otras mundo, que exige la comprensión crítica
un pensamiento y una subjetividad crí-
prácticas culturales y sociales críticas de la realidad, supone, por una parte, su
ticos. Ella plantea “colocarse frente a
señaladas. denuncia, y por otra, el anuncio de lo que
la realidad” (Zémelman), posicionarse
aún no existe” (p. 52).
críticamente frente al contexto, a las cir-
De nuevo Paulo Freire nos ofrece las cunstancias históricas que nos desafían
líneas centrales de lo que pueden ser y nos condicionan. Pensar críticamente
los rasgos (las “virtudes” diría él) de 4. Pensar críticamente implica
no es una facultad o proceso abstracto reconocer las formas de razonar,
una posición y una conciencia críticas sino concreto, histórico, que exige del
del mundo. A continuación, retomaré conocer y valorar que lo impiden
sujeto reconocerse y asumirse frente a
algunos de los planteamientos expues- dicha historicidad, es decir, preguntar-
tos en su libro póstumo Pedagogía de Es necesario reconocer que cargamos
se para qué y para quienes va a servir
la indignación; asumiendo su propia in- con una herencia cultural impregnada de
el conocimiento o pensamiento que
vitación, “pondré en diálogo” sus ideas racionalidades, formas de conocer, de
quiero generar. Así, cualquier esfuerzo
con las de otros pensadores críticos. A valorar y de sentir acríticas, ingenuas,
investigativo, intelectual o educativo,
continuación esbozo algunos principios fatalistas, dogmáticas, dicotómicas, ex-
debe partir de una actitud intelectual y
y criterios para la construcción de una cluyentes, que bloquean el pensamiento
moral crítica frente al contexto. Dicha
propuesta de formación de educadores y la voluntad de transformación. Como la
actitud implica sensibilidad al contexto y
populares en perspectiva de los para- afirma Lipman, retomando a Paul,
capacidad para reconocer lo que Freire
digmas emancipatorios: denominó “situaciones límite”, aconte- […] el pensamiento crítico se presenta
cimientos y realidades emergentes, a como un desafío permanente contra el
partir de las cuales reconocer los fac- dogmatismo, la estrechez de miras y
1. Curiosidad epistémica la manipulación intelectual, hacia una
tores, elementos e ideas que permiten
comprenderlas. sociedad crítica que se enfrente al
En primer lugar, debe existir capacidad adoctrinamiento y cultive la interroga-
de asombro, disposición, voluntad de ción reflexiva, la independencia inte-
querer pensar desde una perspectiva 3. Pensar desde opciones de lectual y el disenso razonado (Lipman,
crítica; no solo porque nadie enseña transformación 1998, p. 105).
a pensar a otro, sino porque, desde la
educación popular, asumir paradigmas La aprehensión crítica del mundo, más
emancipatorios se asume como una 5. Pensamiento e imaginación
que operación cognitiva es un desafío
opción coherente con su sentido y ra- críticos, más que contenidos
frente a la necesidad de transformarlo,
zón de ser. críticos
que requiere lucidez y rigor, pero tam-
bién voluntad de hacerlo: “Si en realidad
Ya Freire ha señalado que no es posible Pensar críticamente no es hacer afir-
no estoy en el mundo para adaptarme a
conocer si no hay deseo de conocer, si maciones o manejar información con
él sino para transformarlo, no es posible
no hay involucramiento con lo que se contenido crítico, sino adquirir una
cambiarlo sin un cierto sueño o proyecto
aprende. Conocer no es una actividad manera de razonar capaz de leer críti-
de mundo…” (Freire, 2001, p. 43).
aséptica: es una actividad intencional y camente el mundo por sí mismos. Para
ligada de manera densa a un proyecto Lipman, el Pensamiento Critico implica
Este posicionamiento ético y político
la formación de criterios para compren-
Los seres humanos, hombres y mu- de construcción, implica reconocer los
der y resolver problemas concretos en
jeres, somos pro-yectos. No estamos condicionamientos y límites que impone
contextos cambiantes. Los criterios son
la realidad, pero también la posibilidad

Pedagogía y Saberes N.º 30 2009 29


razones valiosas que justifican y de- Frente a la cultura hegemónica neo- Del mismo modo, la construcción de
fienden formas de pensar y hacer que liberal, con sus valores subordinados un pensamiento y unas subjetividades
consideramos relevantes, confiables y a la lógica del mercado, es necesario alternativos solo es posible a partir del
potentes. Se generan y son pertinentes reivindicar unos valores coherentes con diálogo entre quienes, desde sus sin-
en comunidades interpretativas específi- el proyecto transformador, como la hu- gularidades y diferencias, compartimos
cas y se expresan a través de principios, mildad, el compromiso y la solidaridad, la voluntad e interés de transformar la
acuerdos, valores, normas, propósitos y tal como lo plantea Alfredo Ghiso en un realidad en función de visiones de futuro
pautas de acción comunes; involucran texto reciente, en el que se pregunta: emancipadoras. En ese sentido, el pen-
esquemas cognitivos (análisis, argu- ¿Cómo discutir sobre la solidaridad en samiento crítico se construye y regula
mentación, interpretación y evaluación) un mundo marcado por la exclusión, el intersubjetivamente en comunidades
y valores compartidos (sensibilidad al hambre, la intolerancia y la guerra que dialógicas de indagación:
contexto, humildad, apertura cognosci- sólo parece reconocer las leyes del más
tiva, solidaridad y compromiso) desde El conocimiento no es algo dado y
fuerte? La convivencia, la cohesión so-
los cuales se aprehende la realidad y cerrado, sino que se reconstruye per-
cial, la solidaridad no existen en el aire; manentemente de forma intersubjetiva.
se orientan acciones individuales y co- sus formas y contenidos son concretos,
lectivas (toma de decisiones, diálogo y La interrogación, el asombro, el cues-
prácticos y útiles, tal como lo señala tionamiento, el misterio, el diálogo,
solución de problemas). Paulo Freire, al ver la solidaridad son motores de indagación intelectual,
no como algo con lo cual uno nace, social, artística, moral y política (Ferrer,
Desde una perspectiva de educación
es decir, no como un regalo que uno 1998, p. 23).
popular, pensar críticamente implica su-
perar todo pensamiento reduccionista, recibe, sino como una forma de ser,
simplificador y dicotómico, que permita de encarar, de comprometerse, de
comprender; que se crea a través de 8. Reflexividad
reconocer la complejidad y pluralidad
la práctica…No es una cualidad abs-
de la vida social, que posibilite miradas Pensar críticamente, exige estar alerta
tracta que existe antes de nosotros,
de conjunto y admita lo determinado para no naturalizar nuestra propia mira-
sino que se crea con nosotros (Ghiso,
y lo indeterminado, las certezas y las 2005, p. 5). da y convertir en objeto de reflexión críti-
incertidumbres, lo sabido y lo inédito, co todas y cada una de las operaciones
lo general y lo singular, lo común y la mentales, así como las decisiones que
El autor, al plantear la solidaridad como
diferencia, entre otros. tomamos. Corresponde a lo que Freire
itinerario pedagógico señala dos asun-
tos: uno, que los valores como referen- llama una actitud autocrítica frente a
tes de vida no pueden ser tratados en nuestras propias lecturas y prácticas
6. Pensar críticamente no se agota
paralelo o en forma fragmentada; todo frente a la realidad. Para Lipman,
en lo cognitivo
lo contrario, toca tener una lectura y una
[…] el pensamiento complejo es el
estrategia que nos permita proponer que es conciente de sus propios su-
Freire ha sido insistente en mostrar que
integralidad. El otro es resaltar la ne- puestos e implicaciones, así como de
el asumir una posición crítica no es un
cesidad de hacer explícita la vivencia las razones y evidencias en las que
asunto meramente intelectual: involucra
cotidiana de los valores y esto tiene que apoya sus conclusiones… Examina
a los sujetos en todo su ser; por eso, es
objetivarse en las dinámicas y proyectos su metodología, sus procedimientos,
más pertinente hablar de subjetividades
educativos institucionales. su perspectiva y su punto de vista
críticas para involucrar tanto las opcio-
propios… de la misma manera que
nes y concepciones concientemente
implica pensar sobre la materia objeto
asumidas, como los valores, las volunta- 7. La formación de pensamiento de examen (Lipman, 1998, p. 67).
des y actitudes críticas necesarias para y subjetividad crítica es una
posicionarse y transformar la realidad. experiencia colectiva
9. El ser crítico busca una
Freire propuso que la educación debe coherencia entre el pensar y actuar
servir para que hombres y mujeres se
formen como sujetos autónomos y crí- El pensamiento y la subjetividad críti-
ticos, a partir del diálogo y de la acción ca cobra sentido en la medida en que
transformadora de su realidad. En una posibilita orientar adecuadamente las
entrevista con Rosa María Torres en prácticas transformadoras (praxis). Esta
1985, ella señaló que “el educador tie- articulación de teoría y práctica acorde
ne que ser una especie de vagabundo con los criterios y valores alternativos,
permanentemente: caminar para allá y corresponde a lo que los griegos deno-
para acá constantemente, para ir al aquí minaban phronesis: el actuar desde el
de los educandos e intentar ir con ellos, buen juicio, con prudencia y responsa-
no a su acá, sino a su allá que está en bilidad. El pensamiento crítico posibilita
el futuro”.

30 Pedagogía y Saberes N.º 30 2009


una autonomía solidaria de lo sujetos. Así mismo retomo a Isabel Vinient que hacen EP, a la vez que posibilite el
En fin, podemos afirmar que la educa- (2004), cuando afirma que la episte- diálogo con los aportes provenientes de
ción desde paradigmas críticos debe mología de la Educación Popular se otras corrientes intelectuales, culturales
fomentar comunidades de indagación concibe como un proceso en el cual la y educativas críticas. Puede combinar
y acción, con capacidad de asombro y investigación y la educación están per- la modalidad virtual, apoyada en la
curiosidad epistémicos, sensibles ha- manentemente relacionadas. Tenemos plataforma del CEAAL con encuentros
cia las problemáticas del contexto, con la responsabilidad de dar continuidad nacionales y por campos temáticos de
opciones de futuro viables, autónomas, y “hacer crecer” los sistemas de ideas trabajo, que permiten una mayor inten-
reflexivas, dialógicas y responsables. que nos han legado personajes como sidad en la interacción.
Paulo Freire y Orlando Fals Borda. Tam-
bién que la corriente pedagógica crítica 2.Fortalecer la sistematización de
FORMACIÓN EN PARADIGMAS debe nutrirse de corrientes alternativas experiencias, no sólo para socializar
EMANCIPADORES, DESAFÍO DE concluyentes como el feminismo y los la producción de conocimientos, las
LA Educación popular estudios postcoloniales, las cuales apor- reflexiones y los intercambios metodo-
tan perspectivas y claves de interpreta- lógicos al respecto, sino también para
Estas virtudes propias del pensamiento ción y acción que potencian su sentido promover la realización de proyectos
y la acción críticos, no se adquieren de emancipatorio. específicos de sistematización del tra-
la noche a la mañana. Son un proceso bajo en redes y en torno a experiencias
de construcción paulatino, colectivo, Por ello, considero que los retos que se significativas en los ejes de acción del
práctico y reflexivo. Cada comunidad le plantean a la EP con respecto a su CEAAL.
de educadores debe ir estableciendo contribución a la construcción de para-
sus estrategias y dispositivos para digmas emancipadores se sitúan espe- 3.La Piragua así como otras publicacio-
que sus integrantes vayan adquirien- cialmente en tres campos: la formación, nes de EP deben continuar estimulando
do pensamiento crítico. Por ejemplo la la investigación y la promoción de la re- la reflexión y discusión de la producción
participación en reuniones, la entrega flexión, discusión y producción en torno de pensamiento y de conocimiento so-
de responsabilidades, el estudio de a las grandes apuestas éticas políticas bre y desde la Educación Popular como
materiales, la participación en cursos y perspectivas que nos dan identidad contribución a la formación en general y
y talleres y las sesiones de crítica y como educadores populares. al diálogo con otros educadores popula-
autocrítica. En una escala mayor, los res y otros actores sociales, educativos
colectivos nacionales y las redes de edu- 1.Retomar la política de formación. Es y políticos que comparten nuestro hori-
cadores a nivel regional, en la medida en urgente elaborar y desarrollar una pro- zonte utópico. Así mismo, lo desarrollos
que generan una dinámica de discusión puesta de formación de Educadores de las reflexiones y debates pueden
acerca de sus contextos y sentidos que Populares que contribuya al reconoci- divulgarse por otros medios impresos
movilizan, así como a la construcción miento y potenciación de los saberes y y virtuales editados por instituciones
colectiva de proyectos, posibilitan la for- pensamientos emancipadores presentes académicas y educativas.
mación de pensamiento crítico. en las prácticas de las organizaciones

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