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El 14 de marzo de 1519 Cortés y su tropa desembarcaron en el golfo de

México y desencadenaron, así, una serie de sucesos calamitosos para el Imperio


mexica que, hasta entonces, dominaba la zona central de Mesoamérica. El
panorama había sido angustiante para el tlatoani Moctezuma pues una serie de
augurios naturales anunciaban el fin de una era que daría pie al surgimiento de
otra nueva. El arribo del conquistador, venido de España, supuso el hito que
arrasó con susodicha cultura dominante. Caos, fatalidad e incertidumbre
caracterizaron el último periodo de los aztecas.

De manera similar, los artistas de las vanguardias se enfrentaron a un mundo


cada vez más turbulento y quebradizo. No transcurrieron diez años desde la
aparición del cubismo cuando se desató la Primera Guerra Mundial y no había
culminado esta cuando los fragores de los bolcheviques resonaron en todo el
globo. Este periodo, además, se ubica entre dos contundentes crisis
económicas: la que corresponde a la etapa finisecular del siglo XIX y aquella que
coincidió con la segunda y tercera década del siglo XX. Ambas significaron una
profunda depresión para la especie humana. Se puso en cuestión a los pilares
que sustentaban la vida moderna; la comprensión del tiempo, como en los
indígenas, se tornó esencial para “entender la diferencia entre la supervivencia
y la destrucción” y domarlo aseguraba la continuidad de la vida.

Diversas obras que se incluyen en los parámetros de lo que se denomina arte


prehispánico tuvieron un origen religioso. Dentro de las más destacadas se
pueden incluir el relieve de Coyolxauhqui y la estatua Coatlicue. Ambas, para
Carlos Fuentes, tienen el carácter de trascender el contexto que hayan poseído
en un principio y se integran a la imaginación artística; por consiguiente, pueden
ser vistas como obras artísticas modernas y ambivalentes. La realidad se
resquebraja, pero requiere una reuniformación. En el arte pictórico cubista puede
notarse en la ruptura total con las pautas de la perspectiva que se habían
establecido desde el Renacimiento para darle mayor preponderancia a las
formas geométricas. Las semejanzas existentes entre las esculturas
mesoamericanas referidas anteriormente y un cuadro de Picasso o Braque no
son azarosas. En Las señoritas de Aviñón las representaciones de las mujeres
poseen rasgos poco usuales que podrían considerarse grotescos si fuesen
mímesis fidedignas. Lo que dota al arte de una índole intemporal es cuando el
artista no desea reflectar la realidad sino sumarle un aspecto novedoso. Un
rostro con la mirada frontal y la nariz de perfil o un personaje que le da la espalda
al espectador, pero con la cabeza girada a ciento ochenta grados son el aporte
que han legado los cubistas en la pintura.

Relieve de Coyolxauhqui Título: Las señoritas de Avignon.


descuartizada por Huitzilopochtli. Autor: Pablo Picasso.
Fue encontrado en el Templo Cronología: 1907.
Mayor. Movimiento: Cubismo.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Ubicación: Museo de Arte Moderno de
Nueva York.
Guillaume Apollinaire adaptó satisfactoriamente el cubismo a la literatura. En
su célebre Calligrammes, el autor infringe la sintaxis y el posicionamiento lógico
de las palabras y le da importancia al color, a la forma, a la tipografía, etc. En el
poema Recconnais-toi se dilucida la figura de una mujer conformada por
palabras y oraciones. “Y esta es, en fin, la imperfecta imagen, imagen de tu busto
adorado visto a través de una nube” este fragmento es el indicio de cómo su
propósito no era reflejar la realidad, sino que deseaba, más bien, dotarla de
atributos procedentes de su subjetividad aunque no fuesen perfectos.

Recconais-toi, caligrama hecho por Guillaume Apollinaire (1915).

Las formas de comunicación universales establecidas por los indígenas en sus


producciones artísticas tuvieron influjo en el surrealismo. André Bretón reconocía
una identidad de sus propuestas, y la de su grupo literario, con el arte y la vida
de México. El predominio del inconsciente y la relevancia de las imágenes
oníricas constituyen el eje fundamental de la universalidad: ¿existe algo más
universal que los sueños? Estos artistas promovían el automatismo durante el
periodo de la concepción de la obra, es decir, el surgimiento de imágenes e ideas
de forma espontánea. En la literatura este método se refleja en los siguientes
versos de André Bretón: “mi mujer con talle de nutria entre los dientes del tigre”
y a pesar de esa mezcla de símbolos inconexos y arbitrarios lo sugerido puede
ser interpretado y vagamente comprendido en cualquier punto del planeta.
Igualmente ocurre con la pintura de Joan Miró en obras como El campo labrado,
en la cual se puede detallar la creación de un lenguaje propio en el cual los
colores, las formas y la coherencia de las figuras en el cuadro se tergiversan, a
pesar de todos esos rasgos, finalmente no resulta ininteligible. A pesar de la
insistencia que, en un principio, los surrealistas empeñan en el inconsciente, en
algunos artistas se dilucida un uso premeditado de la consciencia. Es el caso de
Dalí, en quien predominan las expresiones figurativas, se atisban imágenes que
se acercan a la realidad, mas estilizados para figurar un ideal onírico. En la
literatura, asimismo, el consciente se hace patente en algunos escritos que
presentan un cuidado riguroso del ritmo, no obstante, se prescinde de recursos
como la métrica y la rima.

La unión libre
(fragmento), Por
André Bretón

La unión libre,
André Breton
Mi mujer con
cabellera de fuego
de leña
Con pensamientos
de relámpagos de
calor
Con talle de reloj
de arena
Título: El campo labrado
Mi mujer con talle Autor: Joan Miró.
de nutria entre los Cronología: 1923- 1924.
dientes del tigre Movimiento: surrealismo.
Mi mujer con boca Técnica: Pintura al aceite.
de escarapela y de Ubicación: Museo Guggenheim Nueva York.
ramillete de
estrellas de última
magnitud
Con dientes de
huellas de ratón
blanco sobre la
tierra blanca
Con lengua de
ámbar y de vidrio
frotados
Mi mujer con
lengua de hostia
apuñalada
Con lengua de
muñeca que abre
y cierra los ojos
Con lengua de
piedra increíble
Mi mujer con
pestañas de
palotes que
escriben los niños
Con cejas de
borde de nido de
golondrinas
Mi mujer con
sienes de pizarra
de techo de
invernadero
Y de vaho en los
cristales
Mi mujer con
hombros de
champagne
Y de fuente con
cabezas de
delfines bajo el
hielo
Mi mujer con
muñecas de
fósforos
Mi mujer con
dedos de azar y de
as de corazón
Con dedos de
heno segado
Mi mujer con
axilas de marta y
de bellotas
De noche de San
Juan
De alheña y de
nido de escalarias
Con brazos de
espuma de mar y
de esclusa
Y de mezcla de
trigo y de molino…
La naturaleza imperecedera y atemporal del arte queda nuevamente en
evidencia en las estatuas yacente de Henry Moore, quien se inspira en las
esculturas mesoamericanas, concretamente en el Chac Mool. Se puede añadir
otro carácter que se puede denominar transcultural, puesto que una
manifestación de arte ha podido ser adaptada en contextos que se alejan por
intervalos temporales y espaciales extensos. Si bien se pierde la esencia
religiosa, lo artístico se afianza de modo perdurable.

Figura Reclinada 1938, por


Estatua reclinada del Chac Mool. Henry Moore (1938). Se percibe la
Autor desconocido. Encontrado en influencia del arte
Chichen Itzá. mesoamericano, concretamente
de la figura del Chac Mool.
Sobre la necesidad de comprender el tiempo y dominarlo las principales
tendencias con las cuales se puede entrever este objetivo son el futurismo y el
dadaísmo. En la primera se buscaba exaltar la originalidad, desarrollar temas
que refieren al movimiento, al tiempo, a la fuerza y a la energía y a la modernidad
con una predilección por las máquinas; los representantes de la segunda se
contraponían al desarrollo del ambiente bélico en el cual se vivía y culpaban a
las costumbres y a la sociedad burguesa por mencionados enfrentamientos. Por
este motivo proponían un movimiento que vituperaba los basamentos de la
sociedad y, por cierto, negaba y parodiaba a todo el arte que le precedía. Ambos
celebraban el presente y el devenir y, además repudiaban el pasado. Esta crítica
no vaciló en menoscabar a las tradiciones artísticas ni en cuestionar el papel de
las creaciones y lo creadores dentro de la sociedad. En la literatura del futurismo
la fascinación por las innovaciones relucen en la próxima cita de un poema de
Maiakovski: “¡Dios vehemente de una raza de acero,/ automóvil ebrio de
espacio,/ que piafas de angustia, con el freno en los dientes estridentes!”. En la
del dadaísmo las propuestas de nuevas alternativas se pueden rastrear en el
siguiente fragmento de Moi touche-moi, touche-moi seulement, por Tristán
Tzara: “mécanisme drrrrr rrrrrrrr barres écartées”, en el cual el empeño en la
creación de una imagen sonora para crear un efecto alienante no tiene
precedentes. En las artes plásticas del futurismo el movimiento, la modernización
y la ciencia se visibilizan en un cuadro de Umberto Boccioni titulado Dinamismo
de un ciclista, que recuerda inevitablemente a la física. Marcel Duschamp
encabezó una rebelión con lo todo lo antes preestablecido cuando presenta su
obra La fontaine.
Autor: Umberto Boccioni

Creación: 1913 Autor: R. Mutt

Ubicación Peggy Guggenheim Marcel Duchamp


Collection, Venecia.
Creación: 1917

Movimiento: futurismo
Ubicación: original extraviado

Técnica: óleo sobre tela


Movimiento: dadaísmo

Dimensiones : 70x95 cm
Estilo: ready-made

Dimensiones 61 centímetros x 48
centímetros
Así pues, queda demostrada la influencia del arte mesoamericano en las
vanguardias europeas, quienes no titubearon en renovar y adaptar elementos
artísticos de culturas antiguas con particularidades modernas. La intencionalidad
de este proceso queda plasmada con unas palabras de Jorge Luis Borges en las
cuales manifiesta que “lo que llamamos azar es nuestra ignorancia de la
compleja maquinaria de la causalidad”, esto es que los rastros de mexicas,
mayas y toltecas que se evidencian en el vanguardismo no son, en absoluto,
deliberados.

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