Consiste en la limpieza total de la superficie de rodadura, eliminando toda
vegetación que crezca sobre la misma y eliminando toda piedra, desmonte o pequeño derrumbe (hasta 50m3) que se produzca, así como cualquier residuo liquido contaminante sobre el asfalto, de manera que permita el drenaje y facilite el libre tránsito vehicular, así como proporcione una buena visibilidad al conductor.