Você está na página 1de 1

Jesús es el Camino

SALMO :

Aclamad, justos, al Señor,


que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas.

Que la palabra del Señor es sincera,


y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,


en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.

PRECES :
- Despierta, Señor, nuestros corazones, que se han dormido en cosas triviales y ya no tienen fuerza para amar con
pasión.
- Despierta, Señor, nuestra ilusión, que se ha apagado con pobres ilusiones y ya no tiene razones para esperar.
- Despierta, Señor, nuestra sed de Ti, porque bebemos aguas de sabor amargo que no sacian nuestros anhelos diarios.
- Despierta, Señor, nuestra hambre de Ti, porque comemos manjares que nos dejan hambrientos y sin fuerzas para
seguir caminando.
- Despierta, Señor, nuestras ansias de felicidad, porque nos perdemos en diversiones fatuas y no abrimos los secretos
escondidos de tus promesas.
- Despierta, Señor, nuestro silencio hueco, porque necesitamos palabras de vida para vivir y sólo escuchamos reclamos
de la moda y el consumo.
- Despierta, Señor, nuestro anhelo de verte, pues tantas preocupaciones nos rinden y preferimos descansar a estar
vigilantes.
- Despierta, Señor, esa amistad gratuita, pues nos hemos instalado en los laureles y sólo apreciamos las cosas que
cuestan.
- Despierta, Señor, nuestra fe dormida, para que deje de tener pesadillas y podamos vivir todos los días como fiesta.
- Despierta, Señor, tu palabra nueva, que nos libre de tantos anuncios y promesas y nos traiga tu claridad evangélica.
- Despierta, Señor, nuestro espíritu, porque hay caminos que sólo se hacen con los ojos abiertos para reconocerte.
- Despierta, Señor, tu fuego vivo, acrisólanos por fuera y por dentro, y enséñanos a vivir despiertos.
- Despierta , Señor , las ganas de vivir a aquellos los que la esperanza se les apagó.

CARTA DE REFLEXIÓN :
“¿A dónde vas en la vida, o para qué vives?”, es la pregunta más importante que tenemos que formular a nuestra gente,
a la Iglesia, unos a otros y a nosotros mismos. Muchos no saben qué respuesta dar. Incluso nosotros, cristianos, a veces
nos sentimos perdidos. Sin embargo no habríamos de sentirnos así, ya que tenemos a Jesús que nos muestra el camino,
que es nuestro camino hacia Dios, hacia nuestros hermanos y hacia nosotros mismos. Jesús es no solamente nuestro
camino, sino también nuestro compañero al caminar. Que él nos muestre su camino aquí y ahora, en esta eucaristía.
Jesús es el Camino hacia Dios, hacia los Hermanos, hacia Nosotros Mismos .¡Qué triste es perder el camino; buscar a
una persona o una dirección que no podemos encontrar! Y, más triste todavía:+ nos sentimos totalmente “perdidos”
cuando no sabemos dónde estamos en la vida, cuando todo parece confuso y sin sentido. Hoy Alguien -Jesús mismo-
nos habla en el Evangelio, y nos dice: No sólo “les voy a mostrar el camino”, sino “YO SOY EL CAMINO”. Vengan
conmigo, síganme, les voy a llevar a su meta en la vida. Les voy a llevar de manera segura al Padre y a los hermanos, e
incluso a lo más auténtico de ustedes mismos. Vivan como yo he vivido, pues yo soy el camino, y la verdad y la vida.

Você também pode gostar