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Colegio “San Marcos”

Historia 2°
Profesor Alejandro Galliano
TRABAJO PRÁCTICO
LA POLÍTICA
PERONISTA (1943-1955)
El peronismo no era una ideología política con anterioridad a su llegada al poder, sino que fue construyéndose a sí
mismo a partir de los sectores sociales que intervinieron en él y de las diversas estrategias que empleó para conservar
y fortalecer su poder.
Perón era un militar influido por el fascismo y preocupado por la cuestión social, para llegar al poder debió aliarse
con la Iglesia Católica y, sobre todo, los sindicatos. Una vez en el poder, buscó captar la simpatía de otros sectores
sociales y de concentrar la lealtad alrededor de su persona para depender menos del apoyo obrero.
De esta manera se generó un régimen populista, reformista y reivindicativo en lo social y autoritario y
propagandista en lo político, que combinó elementos tradicionales y modernos.
Caso 1
1943. Perón y los trabajadores.
Durante la década del ´30 la experiencia de los trabajadores era de exclusión en todo sentido. Lautaro Ferlini, un
joven obrero de la década del´30 recuerda:
“Una cosa que recuerdo de los años ´30 fue la manera en que la trataban a la gente. Sentías que no tenías ningún
derecho a nada. Todo parecía ser un favor que te hacían a través de la iglesia o alguna caridad o si ibas a pedir un
favor al caudillo del comité él te ayudaba a conseguir remedios o entrar al hospital. Otra cosa que recuerdo de los
años 30 es que siempre me sentía extraño cuando iba al centro de Buenos Aires […] como si uno no estuviera en su
ambiente, que era absurdo pero que ellos te miraban despectivamente, que no estabas bien vestido. La policía te
trataba como animales también.”
Dentro de la fábrica las cosas eran peores. Los sindicalistas Cipriano Reyes y Ángel Perelman recuerdan:
“jornadas sin horario […] la hora de salida la fijaba el patrón. Toda la felicidad para una familia obrera
consistía en… conservar el trabajo […] El miedo a la desocupación en esa época lleva a la humillación. Al callarse y
no hablar, la falta de acciones de defensa lleva a la declinación moral, al escepticismo. Dentro de una fábrica, el
obrero estaba solo.”
La política tampoco ofrecía una solución a los trabajadores. Ramiro González, obrero portuario de Rosario,
recuerda:
“Bueno, la vida era muy dura en aquel entonces […] Los caudillos conservadores controlaban todo. Los días de
los comicios yo iba al municipio a votar, pero no conseguía entrar […] Había un grupo de matones, pagados por el
comité conservador […] y ellos cerraban el paso cuando uno quería entrar. Se podía ver a sus pistolas por debajo del
saco.”
“Y, bueno, ¿qué podías hacer? Nada. Volver a casa. Tal vez quejarme con los amigos de esos hijos de puta. Si uno
armaba un escándalo te harían pagar de algún modo y no serviría de nada. Vos no tenías ninguna importancia para
ellos. Pero, después con Perón todo cambió. Voté por él.”
--¿Cómo cambió?
“Bueno, con Perón todos éramos machos.”
Con la creación de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STP) en 1943, se produjo una transformación en la
relación del Estado con los trabajadores. Los testimonios de muchos dirigentes sindicales de la época lo confirman.
Ángel Perelman, obrero metalúrgico:
“En nuestro trabajo sindical advertimos a partir de 1944 cosas increíbles: que se hacían cumplir leyes laborales
incumplidas en otra época; que no había necesidad de recurrir a la justicia para el otorgamiento de vacaciones;
otras disposiciones laborales, tales como el reconocimiento de delegados de fábrica, garantías de que no serían
despedidos, et., etc., tenían una vigencia inmediata y rigurosa. Las relaciones internas entre la patronal y el personal
de las fábricas había cambiado por completo de naturaleza […] Los patrones estaban tan desconcertados como
asombrados y alegres los trabajadores. La STP se había convertido en un factor de reorganización, desenvolvimiento
y apoyo de la clase trabajadora. No funcionaba como una regulación estatal por encima de las clases; en el orden
sindical, actuaba como un aliado estatal de la clase trabajadora”.
L. Monzalvo, ferroviario cordobés:
“Dos mil expedientes de multas e indemnizaciones se encontraban paralizados y sin diligenciar ante la justicia
desde el año 1942. La apatía, la indiferencia o la complicidad de las delegaciones anteriores perdonaba con esa
actitud el pago de 300.00$ moneda nacional a los patrones cuyas violaciones habían sido documentadas. La falta de
atención de abogados y procuradores del DNT había hecho perder a los trabajadores a centenares de juicios por
despidos. Cuando asume el nuevo delegado regional de la STP y, después de reorganizar la dependencia, abre sus
puertas, y recibe el primer día la visita de 1.200 personas esperanzadas en la nueva justicia.”.
Lucio Bonilla, un obrero textil socialista reconoce:
“Problemas que estaban radicados en el viejo DNT (Depto. Nac. Del Trabajo) meses enteros, años, empezaron a
reunir expedientes por cada gremio y llamaban a los dirigentes que estaban establecidos en los sindicatos […] y les
dijeron: -Señores, nombren una persona para que venga todos los días acá a tratar diariamente tres o cuatro
problemas, los que sean posibles, de cada uno de estos expedientes.
El diario socialista La Vanguardia, decía en marzo de 1945:
“En cuanto a su llamada obra de justicia social, estamos también en condiciones espirituales de reconocer que el
coronel Perón ha cumplido una obra no exenta de interés, no importa los motivos o las circunstancias por las cuales
las concibió. Cuando vio perdida la revolución se dio a preparar un plan a fin de allegar prestigio popular al 4 de
junio. Realizó así una obra de aumentos de salarios, concesión de jubilaciones, etc., que si bien no salvó la
revolución por que esta ha fracasado inexorablemente, sirve al menos para reconocer algunos esfuerzos dignos de
consideración en la conclusión final.
El Señor Perón abrió las carpetas parlamentarias, tomó las iniciativas socialistas, se apoderó de nuestros
proyectos sobre el aprendizaje del joven y sobre tantos otros temas sobre legislación del trabajo y cumplió así, sin
originalidad pero con fervor de neófito, un aspecto parcial y limitado de lo que se llama justicia social.”
“El concepto sindical de la STP es tan parecido a la idea corporativa del fascismo como una gota de agua a la
otra. Concebimos que lo más grave que ha podido realizar la STP es la anulación del sindicalismo auténtico y libre y
la utilización de los aparatos gremiales para fines políticos del oficialismo y para el endiosamiento e idealización de
una persona”
Caso 2
1943. Perón y los empresarios
A lo largo de su gestión en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, y luego Ministerio de Trabajo, Perón buscó
legitimar su política ante los sindicatos y los patrones. En 1943, al asumir en la STP, Perón pronunció el primer
discurso que tuvo amplia difusión al ser transmitido por la red radial y que constituye una buena síntesis de su
ideología inicial:
“Los patronos, los obreros y el Estado constituyen las partes de todo problema social. Ellos y no otros han de ser
quienes lo resuelvan, evitando la inútil y suicida destrucción de los valores y energías. La unidad y la compenetración
de propósitos de estas tres partes deberán ser la base de acción para luchar contra los verdaderos enemigos sociales,
representados por la falsa política, las ideologías extrañas sean cuales fueren, los falsos apóstoles, que se introducen
en el gremialismo para medrar con el engaño y la traición de las masas, y las fuerzas ocultas de perturbación del
campo de la política internacional”
“El Estado manteníase alejado de la población trabajadora. No regulaba las actividades sociales como era su
deber; sólo tomaba contacto en forma aislada cuando el temor de ver perturbado el orden aparente de la calle lo
obligaba a descender de su torre de marfil de su abstencionismo suicida. […]. La contrapartida fue el sindicalismo
anárquico, simple sociedad de resistencia, sin otra finalidad que la de oponer a la intransigencia patronal y a la
indiferencia del Estado, una concentración de odios y resentimientos.”
“Por ello siempre he creído que se debe impulsar el espíritu de asociación profesional [es decir sindicatos], y
estimular la creación de cuantas entidades profesionales conscientes de sus deberes y anhelante de sus justas
reivindicaciones se organicen, de tal manera que se erijan en colaboradoras de toda acción encaminada a extender
la justicia y prestigiar los símbolos de la nacionalidad, levantado por encima de las pugnas ideológicas y políticas.”
El 1º de mayo de 1944, Perón proponía un modelo de organización social:
“Entiendo que la organización del ejército está concebida con un auténtico sentido orgánico social y en una
cátedra ejemplar de disciplina, de camaradería, de patriotismo, de jerarquía y de respeto. Allí no existen las
postergaciones injustificadas, ni ascensos inmerecidos. El escalafón se cumple sin excepciones y sin privilegios, con
un sentido estricto de selección y justicia, que no es, ni puede ser, ni queremos que sea, un beneficio exclusivo de las
fuerzas armadas, sino una conquista social de todos los argentinos.”
El 25 de agosto de 1944, Perón habló en la Bolsa de Comercio intentando ganarse la confianza de los empresarios:
Hay una forma de resolver el problema de la agitación de las masas, y ella es la verdadera justicia social en la
medida de todo aquello que sea posible a la riqueza del país y a su propia economía […] Ir más allá es marchar
hacia el cataclismo económico; quedarse muy acá es marchar hacia el cataclismo social.”
“Se ha dicho, señores, que soy enemigo de los capitales, y si observan lo que les acabo de decir no encontrarán
ningún defensor, diríamos, más decidió que yo, porque sé que la defensa de los intereses de los hombres de negocio,
de los industriales, de los comerciantes, es la defensa del Estado.”

Caso 3:
1945. El peronismo y la clase trabajadora
El atractivo político del peronismo para los trabajadores consistía en su capacidad para redefinir y ampliar la
ciudadanía política liberal en ciudadanía social. […] El discurso peronista negó la separación liberal entre el Estado
por un lado y la sociedad por otro. La ciudadanía ya no debía ser definida más simplemente en función de derechos
individuales y relaciones dentro de de la sociedad política, sino redefinida en función de lo económico y social. […]
Perón constantemente recordaba a su público que, tras la ideología liberal, había una división social básica y que
una verdadera democracia sólo podría ser construida si se enfrentaba con justicia la cuestión social. En un discurso de
julio de 1945 dijo:
“Si alguien pide libertad, nosotros también la pedimos […] pero no la libertad del fraude […] Ni tampoco la
libertad de vender al país ni la de explotar al pueblo trabajador.”
Luis Gay, el secretario general del Partido Laborista, decía en 1946:
“La democracia política es una mentira por sí sola. Únicamente es una realidad cuando va efectivamente
acompañada por una estructuración económica de la sociedad, que la haga posible en el terreno de las realizaciones
prácticas. Mienten quienes no hagan suyo este concepto y sólo hablan de la Constitución y de la libertad que ellos
desvirtuaron y negaron hasta el 3 de junio de 1943.”
En julio de 1945, Manuel Pichel, delegado de la CGT, dijo:
“No basta hablar de democracia. Una democracia defendida por los capitales reaccionarios no la queremos, una
democracia que sea un retorno a la oligarquía no la auspiciaremos”.
Mariano Tedesco, sindicalista textil, recordaba que:
“la gente en 1945 ya estaba cansada. Durante años y años le habían engañado su hambre con canciones sobre la
libertad.”
En 1945 un grupo de obreros fueron preguntados por la posibilidad de que el triunfo de Perón derogara derechos
civiles como la libertad de expresión. Los trabajadores respondieron: “La libertad de expresión es cosa de ustedes.
Nosotros nunca la hemos tenido.”
A diferencia del político liberal o del caudillo tradicional, que interpelan a los obreros como individuos particulares
con derechos individuales, o como personas aisladas que buscan la protección personal del líder, Perón les habló como
una clase social cuya fuerza era necesaria para que él afirme sus derechos sociales. El Estado peronista era un espacio
en donde las clases sociales –no los individuos aislados –podían actuar para establecer derechos y obligaciones.
La clase trabajadora veía en el modelo económico que proponía Perón la oportunidad para participar de la
dirección del desarrollo nacional. En 1945 Perón afirmó:
“En definitiva: la Argentina no puede estancarse en el ritmo somnoliento a que la condenaron cuantos se lanzaron
a vivir a sus costillas. La Argentina ha de recobrar el pulso firme de una juventud sana y una sangre limpia. La
Argentina necesita la aportación de esta sangre juvenil de la clase obrera”
Por otra parte, los discursos de Perón se alejaban del lenguaje abstracto del liberalismo, y combinaba el moralismo
político del yrigoyenismo con referencias muy concretas inspiradas en la sensibilidad de la clase trabajadora y la
cultura popular. El 17 de octubre de 1945 Perón cerró su discurso diciéndoles a los trabajadores reunidos en Plaza de
Mayo:
“Por eso hace poco les dije que los abrazaba como abrazaría a mi madre. Porque ustedes han tenido los mismos
dolores y los mismos pensamientos que mi pobre vieja habrá tenido en esos días.”
Caso 4:
1946. Celebraciones peronistas
Al manipular los símbolos y establecer rituales, Perón fue capaz de reforzar su imagen como líder carismático. Los
rituales políticos eran momentos en los cuales Perón podía colocarse a si mismo y colocar a los símbolos asociados a
su persona y al movimiento en el centro de los hechos. Mientras tanto, la propaganda oficial peronista presentaba una
visión del pasado y una interpretación de los sucesos consistente con el imaginario del régimen. Perón también usaba
los rituales para recrear periódicamente la base mítica de la legitimidad del régimen: el contacto directo con el pueblo.
El 17º de Octubre:
Durante la semana previa al 17 de octubre de 1946 la cadena de radio oficial emitió una serie de discursos
pronunciados por dirigentes sindicales, inaugurada por Eva Perón, que también inauguró una serie de eventos
populares que se llevaron a cabo en el teatro Colón. Luego de la concentración en la Plaza de Mayo la multitud acudió
a una serie de bailes populares en las calles con el auspicio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. La
imagen de los trabajadores danzando en algunas de las calles tradicionalmente monopolizadas por las clases altas
sirvió como una recreación simbólica de la “toma” de la ciudad y sus símbolos de poder que los “descamisados”
habían llevado a cabo un año antes.
Como era de esperar, los festejos oficiales del Día de la Lealtad se centraron alrededor de la figura de Perón. Este
inició su discurso dirigiéndose a sus queridos descamisados. Según Perón, el propósito de la celebración era
conmemorar que un año antes “el pueblo humilde saludó mi liberación luego de la huida de los traidores” en este
discurso, Perón dio los primeros pasos decisivos para redefinir lo ocurrido el 17 de Octubre transformando un día de
protesta en una festividad. Al final de su discurso, Perón nuevamente presentó una versión reformulada del pasado
cuando, inaugurando lo que luego sería un componente esencial del ritual del 17 de octubre, anunció feriado para el
día 18 (que sería conocido como “San Perón”), diciendo: “Así como el 17 de octubre pasado sin ser más que un
descamisado, decreté feriado el 18 de octubre, quiero que esta noche la disfrute el pueblo con sus fiestas inocentes”.
También los actos de violencia que habían ocurrido en 1945 fueron recreados de manera ritual en 1946. Luego de
los festejos oficiales, un grupo numerosos de manifestaciones se dirigió a los edificios de los periódicos de la
oposición (La Prensa, La Nación, Crítica y La Región) donde causaron destrozos. Lo interesante es que los atacantes
no se limitaron a tirar piedras o a romper ventanas, sino que llevaron a cabo ocupaciones simbólicas de los edificios.
Un grupo de gente, por ejemplo, pasando a través de los techos de los edificios vecinos, logró llegar hasta el edificio
de La Nación donde plantaron la bandera nacional a efectos de señalar el carácter antinacional del periódico. Este
episodio se repetiría los años siguientes.
El 1º de Mayo:
En Argentina, la celebración del 1º de mayo fue adoptada por primera vez como Día del Trabajo por el club
socialista alemán en 1890. Desde el comienzo las celebraciones tuvieron las mismas características pacíficas,
legalistas y festivas que los 1º de mayo en todo el mundo. Y como también ocurría en otros países, en Argentina la
fecha estaba asociada a símbolos patrióticos. Durante los primeros años, la celebración era esencialmente socialista.
Las manifestaciones públicas eran organizadas por el Partido Socialista con la participación de algunos sindicatos. A
partir de 1901, los anarquistas abandonaron su política de rechazo y comenzaron a organizar sus propias
manifestaciones, no como una festividad, sino como un día de duelo en conmemoración de los mártires de Chicago.
Hacia 1920, la celebración del 1 de mayo había sido incorporada totalmente a la cultura política argentina.
Sin embargo, la prensa peronista comenzó a dar una versión de los 1 de mayo pre peronistas bastante distinta. Para
la prensa peronista los 1º de mayo antes de Perón tuvieron siempre características violentas y terroríficas debido a dos
causas: Por que los gobiernos anteriores a Perón eran oligárquicos y represivos y por que esta fecha había sido
ocasiones de protesta para una clase compuesta sobre todo por elementos extranjeros que ostentaban ideologías
antinacionales. El mito creado por el peronismo de los 1º de mayo anteriores a Perón contrastaba, de esta manera, con
el presente pacífico establecido gracias a Perón.
Este es un ejemplo del ritual del 1 de mayo establecido por el peronismo:
La fiesta del 1º de mayo de 1948 comenzó el 30 de abril con una inmensa concentración de alumnos de escuelas
primarias y secundarias frente al Monumento al Trabajo donde Perón e Ivanissevich (Ministro de Educación)
pronunciaron sendos discursos, luego de los cuales se liberaron palomas cuyas alas habían sido pintadas con los
colores nacionales. El programa oficial para el día posterior era muy detallado e incluía la participación de la orquesta
y el ballet del Teatro Colón, así como un desfile de carrozas alusivas que transportarían a las “Reinas del Trabajo”
regionales hasta el podio oficial. El climax de la celebración fue la elección de la Reina Nacional del Trabajo por un
jurado compuesto por Perón, Eva, Mercante, el cardenal Copello (arzobispo de Buenos Aires), miembros del gabinete
nacional y del secretariado de la CGT. Poco después la versión original de los Derechos del Trabajador fue
transportada solemnemente al podio oficial en una urna de cristal cubierta por la bandera nacional. José Espejo,
secretario general de la CGT, solicitaría formalmente y en nombre de los trabajadores la inclusión de los derechos en
la Constitución Nacional. Hubo también otras ceremonias donde participaron alumnos de escuelas públicas. También
se organizaron actividades culturales como la representación de la obra teatral “Octubre Heroico” en el teatro
Cervantes.
El 1º de mayo de 1949, por primera vez las tropas militares no fueron acuarteladas preventivamente, y de esta
manera los conscriptos podían participar (y se los invitaba a hacerlo) de los actos. También el gobierno ordenó que
todas las celebraciones del 1 de mayo que no sean oficiales pasen al 30 de abril a efectos de no interferir con la fiesta
oficial. Como evidencia adicional a la peronización de la fecha, la canción “Los muchachos peronistas” fue incluida
en el programa de festejos.
Caso 5:
1948. La Fundación Eva Perón.
La Fundación Eva Perón (FEP) fue, sin duda, una de las más visibles y al mismo tiempo más polémicas
instituciones establecidas por el régimen peronista. Fue creada en 1948 por Eva con el nombre de Fundación de
Ayuda Social María Eva Duarte de Perón a efectos de promocionar ayuda social a aquellos sectores que, por motivos
diversos, estaban fuera del alcance del aparato asistencial o sindical. La FEP funcionaba como el eslabón que
vinculaba al régimen peronista con los elementos más débiles y peor estructurados de la sociedad: los pobres, las
mujeres, los niños y jóvenes, y los sub y desempleados, incorporándolos a la maquinaria del régimen.
Antes de la FEP, la institución que se encargaba de la beneficencia y ayuda social era la Sociedad de
Beneficencia de la Capital (SBC) creada por Bernardino Rivadavia en 1823. El consejo directivo de la SBC estaba
formado por las mujeres pertenecientes a la elite social y la esposa del presidente de turno era nombrada presidenta
honoraria de la institución. Hacia 1934, la SBC administraba 25 instituciones de salud en Buenos Aires, incluyendo
hospitales, maternidades y asilos, que proveían más de 11.000 camas y consultorios externos.
Desde la llegada de Perón a la presidencia, la propaganda peronista se encargó de marcar un claro contraste
entre la forma en que la SBC daba sus “limosnas humildes” con la “justicia social” dispensada por la FEP. Como decía
la propia Eva Perón:
“La limosna fue siempre para mí un placer de los ricos: el placer desalmado de excitar el deseo de los pobres sin
dejarlo nunca satisfecho. Y para eso, para que la limosna fuese aún más miserable y más cruel, inventaron la
beneficencia y así añadieron al placer perverso de la limosna el placer de divertirse alegremente con el pretexto del
hambre de lo pobres. La limosna y la beneficencia son para mí ostentación de la riqueza y de poder para humillar a
los humildes.”
Si bien la FEP nació en 1948, ya desde 1946 Eva distribuyó regalos y realizó obras caritativas. En diciembre
de ese año se distribuyeron por primera vez sidra y pan dulce entre los necesitados a través del sistema postal estatal.
En junio de 1947, las obras de lo que para entonces se conocía como “Obra de Ayuda Social Doña María Eva Duarte
de Perón (luego FEP), le permitían llevar a cabo la distribución de ropas entre 110.000 alumnos de escuelas oficiales y
500 máquinas de coser entre los necesitados. Seis meses más tare se distribuyeron más de 500.000 juguetes entre los
niños pobres de todo el país. Al mismo tiempo se creó el sistema de células mínimas, cada una compuesta de cuatro
asistentes sociales, un jefe y un secretario que viajaban por las zonas más pobres de todo el país recopilando datos
sobre las necesidades de la gente. Hacia comienzos de 1948, junto con el ministerio de Obras Públicas comenzó la
construcción de lo que luego sería Ciudad Evita.
En lo que respecta a los servicios de salud, la FEP creó una red de hospitales y salas de primeros auxilios
modernos y eficientes. Al mismo tiempo, la FEP organizaba las escuelas de enfermeras, que absorbería a todas las
preexistentes. En 1949, la institución envió equipos médicos por valor de 6.000.000 de pesos a distintos hospitales del
interior. En 1951, envió un tren sanitario al interior del país, el cual recorrería zonas de escasas facilidades médicas.
La FEP también promocionaba otro tipo de servicios. Por ejemplo, en 1952, llevó a cabo el llamado Plan
Agrario Eva Perón, presentado como una importante contribución al plan económico. El Plan Agrario consistía en la
organización de equipos de trabajadores rurales, lo cuales, provistos de moderna maquinaria, los equipos agrarios
justicialistas, alquilaban sus servicios a los chacareros locales supuestamente al precio de mercado.
Una última área de actividad aparte de los hoteles y colonias de vacaciones a lo largo de todo el país, eran las
proveedurías que vendían productos escasos o caros a precios de costo. Las proveedurías, que eran más de 100 hacia
1951, formaban parte del plan del gobierno para combatir la inflación, que por esa época adquiría proporciones
alarmantes.
Caso 6
1952. La educación peronista.
El gobierno de Perón empleó diversos medios para atraer a la juventud al peronismo: Los Campeonatos Evita
fueron torneos deportivos organizados por la Fundación Eva Perón desde 1948 y en el que llegaron a participar
216.000 niños que compitieron en diez especialidades deportivas.
Otro medio fue la creación de la revista Mundo Infantil, pensada para competir con la revista infantil más popular
en aquella época, Billiken. Esta revista, publicada desde 1919 por editorial Atlántida, se proponía entretener y
moralizar a los niños, siguiendo las pautas ideológicas tradicionales: Los niños eran percibidos como seres
completamente dependientes y sujetos a los dictados de la escuela y la familia, constituida según los valores
burgueses, los únicos ambientes capaces de moralizar al niño y protegerlos del mundo exterior. Para Billiken, el
trabajo en las calles era incompatible con la moralidad, al hacer de los niños las víctimas de toda suerte de vicios.
Mundo Infantil, en cambio, se centraba en el niño en sí: Enfatizaba la relativa autonomía de los niños alentándolos
a elegir un futuro por sí mismos aun si esta elección contrariaba el deseo de sus padres. La mayoría de las notas eran
de interés inmediato para el niño y jóvenes de ambos sexos: Secciones de aeromodelismo, deportes, una consejería
para niñas y una sección titulada “Su Majestad el Niño” en la que se presentaban niños que habían una acción
destacada en alguna actividad. Además, la revista contenía material que podía ser usado como ayuda para la
realización de los deberes escolares. Para la revista peronista el trabajo en todas sus formas era exaltado como un valor
positivo. Los niños que trabajaban vendiendo periódicos para ayudar a sus familias, por ejemplo, eran presentados
como modelos para ser imitados.
Más importante aún fue la reforma del sistema educativo. Perón insistía en la necesidad de preparar a las masas
para ser conducidas, de lo contrario, el peronismo se arriesgaría a repetir la experiencia del yrigoyenismo, que había
sido derrocado por sus propias “masas mal preparadas”. Al sistema educativo se le asignaba el papel central en tal
tarea. En un discurso pronunciado en febrero de 1948, dijo:
“Es necesario encarar sin pérdida de tiempo la reforma educacional… que permita crear, mantener y propugnar
en forma permanente esa nueva escuela filosófica de los argentinos. Sin un alma argentina, sin un pensar argentino y
sin un sentir argentino este pueblo sería una muchedumbre amorfa cuyo destino quedaría confiado a los audaces, a
los malos y a los mentirosos. Esta reforma tiene que ser encarada y realizada. Y si es necesario luchar para
imponerla, habrá que hacerlo.”
Para tal fin se emprendió una reforma educativa que se dio en tres niveles:
1°) Durante el periodo del ministro Ivanissevich (1948-1950) se ordenó a la educación pública sobre tres valores:
disciplina, piedad católica y nacionalismo. Se priorizaron los contenidos morales sobre los contenidos intelectuales, y
la adaptación de las clases bajas para la vida laboral, más que para la vida civil y social.
2°) También se establecieron reformas inspiradas en el sistema educativo norteamericano: gabinetes de
orientación vocacional y consejerías académicas, un sistema de vacaciones útiles que mantenían las escuelas abiertas a
la comunidad todo el año, y clubes escolares para transformar las escuelas públicas en centros barriales de vida social
para de atraer a las familias a las escuelas y, al mismo tiempo, hacer propaganda política.
3°) Desde 1950 el ministro Méndez San Martín, buscó transformar al sistema escolar en una herramienta para el
adoctrinamiento político de la juventud. El Segundo Plan Quinquenal establecía explícitamente que cada escuela debía
se una “unidad básica de propaganda del plan” y que la educación debía estar basada en los postulados de la doctrina
nacional. Los maestros debían difundir la doctrina nacional (justicialista), al tiempo que la Universidad se manejaría
por lineamientos establecidos desde el Estado.
El Ministerio intervino en la redacción y corrección de todos los libros de texto. En 1951, Luis Arenas escribió un
libro de lectura infantil titulado Tierra fecunda, uno de sus capítulos concluía así:
“Incorporada hace un siglo y medio al concierto de las naciones libres del mundo, nuestra patria ha encausado
sus pasos por los carriles del progreso de la técnica, y hoy avanza por los empinados senderos de las ciencias y de las
artes. No en todos los campos hemos alcanzado el mismo campo de excelencia, pero en nuestro pechos alienta la
aspiración de ser cada vez mejores”
El Ministerio de Educación pidió al autor ciertas correcciones. La versión final y aprobada por el gobierno del
primero, se llamó Tiempos nuevos. En la versión revisada en cambio dice:
“Incorporada hace un siglo y medio al concierto de las naciones libres del mundo, nuestra patria ha encausado
los pasos por los carriles del progreso de la técnica, y hoy avanza por la senda luminosa del justicialismo. Conducida
con mano firme por el general Juan Domingo Perón, la Nueva Argentina se dirige con rumbo certero hacia el puerto
de sus mejores destinos. El pueblo confía en su líder, porque éste ha dado pruebas de gran capacidad y confianza.”
Los textos escolares publicados luego de 1952 contienen imágenes de Perón y Eva. Un buen ejemplo de esto es el
texto Evita, libro de lectura para primer grado, escrito por Albornoz Videla. Las primeras dos palabras del libro eran
Eva y Evita, que reemplazaban a mamá y mamita. En la página 33 encontramos la siguiente lectura acerca del sufragio
femenino:
“Mamita y papito votaron ayer. Era la primera vez que mamita lo hacía. Han hecho muy bien en permitir que
votara la mujer. Cuando sea grande votaré también. Eva Perón defendió con entusiasmo y energía la obtención del
voto femenino.”
En el mismo libro, se presenta el siguiente poema:
Gracias Evita. Trabajo a mi papito,
Juguetes para mí
Remedios a abuelito
Y mamita feliz…
Todo eso te debemos
Y lo quiero decir…
También cambió la forma de presentar la patria. En los textos anteriores a Perón la patria se vincula con la familia,
el Estado y los símbolos patrios. En los textos peronistas, la patria era identificada con Perón y el peronismo. En el
texto Comienza el día el escudo nacional fue reemplazado por un escudo peronista. En el texto Cajita de música,
aparece una ilustración de una niña contemplando las “Tres Marías” mientras piensa: “Yo creo que una de las estrellas
es el General Perón, la del medio es Evita y la tercera es el pueblo argentino. Estas tres estrellas que están siempre
juntas forman mi patria”.
Los textos escolares también presentaban una imagen más amplia y realista de la sociedad. A diferencia de los
protagonistas de los antiguos libros de lecturas, familias de clase alta que iban de vacaciones y poseían casas de fin de
semana o estancias, en los textos peronistas el protagonista es el trabajador. En Patria justa, el personaje se presenta a
sí mismo de la siguiente manera: “Mi padre es albañil… Pertenece a un sindicato, donde se junta con sus compañeros
de oficio. Todos ellos defienden sus derechos y saben que en la Nueva Argentina las peticiones de los obreros son
escuchadas.”
En los textos peronistas aparece el Estado como agente económico. En una lectura incluida en el texto Cajita de
música aparece un niño visitando la granja de sus primos. Uno de los primos lleva al protagonista de la historia a un
galpón donde guardan moderna maquinaria. Se produce el siguiente diálogo:
-Ahora, dice Ernesto, no perdemos nada de la cosecha como otros años. Cada maquina simplifica el trabajo con
la que se gana tiempo y dinero.
-Habrán costado muchísimo ¿verdad?
-Esto es una ayuda del General Perón. Como él quiere que los trabajadores del campo mejoremos todo lo posible,
nos adelanta el dinero que necesitamos…
RESPONDER
Caso 1: 1943. Perón y los trabajadores.
1) Describir con términos propios la experiencia obrera en la década del ´30 en la sociedad, el trabajo y la política y
los cambios que se advierten con la creación de la STP. Aclarar a qué testimonio corresponde cada impresión.
2) ¿Qué valoración tienen los obreros de la nueva situación? Interpretar la frase “Con Perón todos éramos machos”.
3) ¿Qué le reconocen a y que le critican los testimonios socialistas a la política de Perón?
4) Este aspecto del peronismo ¿es moderno o tradicional? Fundamentar.
5) ¿Con qué teoría sobre el populismo correspondería este caso? Fundamentar.
Caso 2: 1943. Peronismo y empresarios.
6) ¿Qué consecuencia produjo la ausencia del Estado en los problemas sociales? ¿Cuál de las dos críticas que el
populismo hace al liberalismo aparece en las citas? Fundamentar con citas textuales.
7) ¿Qué rol propone el peronismo para el Estado, los sindicatos y las empresas?
8) ¿Qué forma de organización propone Perón como modelo y por qué?
9) ¿De qué peligros advierte Perón a los empresarios? ¿Qué solución propone?
10) ¿Con qué característica del populismo correspondería este caso? Fundamentar.
Caso 3: 1945. El peronismo y la clase trabajadora.
11) ¿Con cual de las críticas populistas al liberalismo puede relacionarse este caso? Fundamentar con citas textuales
de los testimonios.
12) ¿Qué le criticaban los peronistas a la democracia y qué tipo de democracia proponían?
13) ¿Comparar la interpelación a los trabajadores del liberalismo, el caudillismo y de Perón?
14) ¿De qué dos maneras incluía Perón a los trabajadores en su discurso?
15) ¿Con qué característica del populismo correspondería este caso? Fundamentar.
Caso 4: 1946. Celebraciones peronistas.
16) ¿Cuál era el objetivo de estas celebraciones durante el régimen peronista?
17) ¿Dónde aparece en el texto la teoría de la interpelación? Citar y Fundamentar
18) ¿De qué manera el peronismo redefinió el significado del 17º de Octubre?
19) ¿De qué manera el peronismo redefinió el significado del 1º de Mayo?
20) ¿Con qué característica del populismo correspondería este caso? Fundamentar.
Caso 5: 1946. La Fundación Eva Perón.
21) ¿Establecer diferencias entre la Sociedad de Beneficencia y la Fundación Eva Perón?
22) Resumir la diferencia señalada por el discurso peronista entre la caridad y la era justicia social.
23) Explicar los siguientes aspectos de la Fundación.
a) La estructura organizativa.
b) Su acción social.
c) Papel dentro del régimen peronista.
24) ¿Con qué característica del populismo correspondería este caso? Fundamentar.
Caso 6: 1952. La educación peronista.
25) ¿Qué papel le asignaba Perón a la educación y por qué?
26) Señalar y fundamentar los aspectos modernos de los tradicionales de la política educativa del peronismo.
27) Escoger uno de los ejemplos para explicar la función política de los textos.
28) Comparar la historia argentina presentada los textos de Tierra fecunda y Tiempos nuevos.
29) Completar el siguiente cuadro:
Billiken y textos tradicionales Mundo Infantil y textos peronistas
Objetivos y propósitos
Percepción del niño
Concepción del Trabajo
Visión de la sociedad

30) ¿Con qué característica del populismo correspondería este caso? Fundamentar.
Como conclusión:
31) ¿Cuál de las características del populismo se aplica mejor al peronismo? Fundamentar.
32) ¿El peronismo es un fenómeno moderno o tradicional?
33) ¿Qué juicio general les merece el peronismo a cada integrante del grupo? Fundamentar.

Pautas de entrega y realización:


 En donde dice “describir” o “explicar” se pide no copiar textualmente la respuesta.
Se puede realizar en grupos de hasta 5 (cinco) integrantes que darán cuenta de todo el trabajo.
Se calificarán la eficacia de las respuestas, la presentación y la expresión escrita (ortografía, gramática y vocabulario).
Fecha de entrega: Jueves 4 de agosto de 2014

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