Procesos de Gestión Humana Cristóbal Velásquez Rayo

Efectos de la cuarta revolución industrial en el trabajo y en la educación

El conversatorio de Campus Global trata una temática muy interesante para los estudiantes
de la actualidad, pues habla acerca de la cuarta revolución tecnológica y sus efectos tanto
en la educación como en el trabajo. El rector Juan Luis Mejía inicia la charla con una frase
muy interesante “es inevitable y no podemos echar para atrás”. Él nos invita a que en vez
de temerle a estas nuevas tecnologías y a estos nuevos ritmos de trabajo, nos adaptemos
y capacitemos para ellos, pues más que amenazas, estos avances tecnológicos nos
pueden brindar muchas ventajas como sociedad, si sabemos usarlas y manejarlas de una
manera correcta y humana. La charla la dividieron en dos partes. La primera fue acerca del
impacto que tiene la revolución 4G en la educación. Es interesante como el rector recalca
que estas nuevas tendencias han aportando tantos avances en al educación que hoy en
día podemos estudiar, aprender y recolectar información desde cualquier parte del mundo
y a cualquier hora. Sin embargo, hace una invitación muy atractiva y es que no podemos
perder esa parte social de la educación, y es por esto que él no es tan partidario de la
educación virtual, pues el compartir en un aula de clase o los espacios del campus también
hacen parte primordial del proceso educativo. Personalmente siento que esto es muy
importante, pues la mecanización de la educación puede causar que nos aislemos de
nuestra esencia humana pero es labor de nosotros seguir instigando a esa interacción
social.

Hablando ya acerca del trabajo, el profesor Jonny Orejuela nos presenta una idea
importante: En todas las revoluciones industriales pasadas siempre hubo temor y
resistencia (ya sea por perdida de empleos, cambios sociales etc) sin embargo él recalca
que aunque se vayan a perder ciertos empleos, van a nacer muchos otros nuevos, y son
esas oportunidades las que nos hacen crecer y desarrollarnos como sociedad. Él nos invita
entonces a no preguntarnos el qué irán a hacer las maquinas sino en qué nos vamos a
poner a hacer nosotros. En mi opinión, este es el reto que ya tenemos nosotros como
estudiantes y sociedad, pues tenemos que adaptarnos a estos avances y tenemos el deber
de ayudar a que los otros también se adapten. Orejuela hace un apunte importante también,
y es que ya las dinámicas del trabajo han cambiado. Vivimos en un mundo de inmediatez,
que las nuevas tecnologías (Smartphones, WhatsApp y correo electrónico) permiten estar
en la oficina incluso cuando no se está, y nos invita a que las aprovechemos pero no
dejemos que nos deshumanicen. Cuando un jefe escribe a las 11 de la noche a pedir algo,
es cuando no estamos considerando el humanismo del otro por ejemplo.

Nos invita a tener una ética en el mundo virtual, y no solo en el mundo real. Esto se asemeja
mucho a los textos que hemos venido trabajando en clase, pues nos muestra que la nueva
vida de la empresa requiere de la acción autónoma de los individuos y que el ambiente
laboral afecta al sujeto como tal. Para finalizar, el Rector nos elude con una frase muy
interesante “El objeto de la cultura es convertir la jornada laboral en una jornada de vida”
Esta frase me llamó mucho la atención, pues la mayoría de nosotros vamos a pasar la
mayor parte de nuestras vidas en un ambiente laboral, y es responsabilidad de nosotros ya
sea como gerentes o como sociedad, no dejar que este ambiente se deshumanice, sean
las circunstancias que sean, pues va a ser nuestro día a día y de ello va a depender el
desarrollo como tal.

En conclusión, el conversatorio nos invita a recibir y adaptarnos a estos cambios

industriales y tecnológicos pero que no dejemos que esto nos quiten ese lado social y
humano que es tan necesario ya sea a la otra de trabajar y aprender. Tratar todas las
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disyuntivas con ética y razón ser conscientes y responsables de como vamos a recibir esta
revolución para el desarrollo de nuestra sociedad.