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Grupo: LH24
FEMINISMO,
¿RADICAL O
MARXISTA?
¿Es necesario el determinante simbólico de
feminismo?
Índice: pág.
I. Abstract………………………………………………………1-2
II. Introducción……………………………………………………………2
III. ¿Qué nos plantea la tesis del feminismo radical?...................3-5
IV. Lucha de mujeres – Lucha de clases…………………………...5-8
V. ¿El feminismo es necesario?...................................................8
VI. ¿Qué es el patriarcado?..........................................................9-11
VII. ¿Existe el patriarcado?............................................................11-15
Abstract
El objetivo de este estudio pretende dar a conocer las intenciones reaccionarias del
movimiento feminista, encaminar la cuestión femenina a la lucha de clases y obtener
una visión sobre la importancia de la emancipación de la mujer, deslindando la
cuestión femenina del intermediario simbólico el feminismo; entender el
funcionamiento del patriarcado y desmentir el sistema dual de explotación
presentado por la tesis feminista, se presentara un esfuerzo cualitativo de gestión
analítica para comprender los mecanismos ideológicos. Con este fin las preguntas
de investigación son las siguientes: ¿Qué nos plantea la tesis del feminismo
radical?, ¿Cómo deberá ir encaminada la lucha? (lucha de mujeres – lucha de
clases), ¿El feminismo es necesario?, ¿Qué es el patriarcado?, ¿Existe el
patriarcado?; en este contexto buscamos de forma clara llevar a la luz una visión
distinta en primera instancia de la emancipación de la mujer, de su necesario
divorcio del feminismo y demostrar la realidad reaccionaria como herramienta
imperialista que este es.
The objective of this study is to make known the reactionary intentions of the feminist
movement, to direct the feminine question to the class struggle and to obtain a vision
about the importance of the emancipation of women, demarcating the feminine
1
question from the symbolic intermediary feminism; To understand the operation of
patriarchy and to deny the dual system of exploitation presented by the feminist
thesis, a qualitative effort of analytical management will be presented to understand
the ideological mechanisms. To this end, the research questions are as follows:
What does the thesis of radical feminism propose to us? How should the struggle be
directed? (women's struggle - class struggle), is feminism necessary? What is
patriarchy? Is there patriarchy? In this context, we clearly seek to bring to light a
different vision in the first instance of the emancipation of women, of their necessary
divorce from feminism and to demonstrate the reactionary reality as an imperialist
tool that it is.
Palabras clave
Introducción.
2
¿Qué nos plantea la tesis del feminismo radical?
1
(Muñoz, 2016)
3
“Se observa la existencia de dos modos de producción en nuestra sociedad:
2
(David Garcia Colin Carrillo, 2018)
4
podrá ser desmontada sin liquidar la opresión de clase, lo que significa acabar con
la última expresión de ésta: el capitalismo.”3
3
(David Garcia Colin Carrillo, 2018)
4
(Muñoz, 2016)
5
Vamos hacer especial hincapié en la mayor aportadora a la cuestión femenina
Alejandra Kollontai, su noción y concepción de la idea del feminismo socialista es la
más grande expresión de la frase de Louise W. Keenland “El socialista que no es
feminista carece de profundidad. El feminista que no es socialista carece de
estrategia” 5; en la nueva sociedad, la estructura familiar tenía que dar un paso
evolutivo, tenía que cambiar sus constructos filosóficos y psicológicos, tenía que
formar no solamente a un hombre nuevo como lo mencionaba Marx y Engels en el
Manifiesto comunista, si no que Kollontai dio un paso más allá y planteo que en la
nueva familia la mujer por lo tanto tenía que reconstruirse social y psicológicamente,
dar paso a la Mujer nueva que necesitaba la sociedad y sus nuevas relaciones de
producción. Para Kollontai el cambio en la estructura familiar a causa de la lucha de
clases, de la liberación del ser humano, abría puertas de liberación de la mujer, más
allá de la liberación material, económica, la mujer debía liberarse del yugo
psicológico y simbólico que les había impuesto la sociedad estéril del capitalismo
patriarcal y lo expresa muy bien en la siguiente cita “No hay ninguna razón para
pretender engañarnos a nosotros mismos: la familia normal de los tiempos pasados
en la cual el hombre lo era todo y la mujer nada -puesto que no tenía voluntad propia,
ni dinero propio, ni tiempo del que disponer libremente-, este tipo de familia sufre
modificaciones día por día, y actualmente es casi una cosa del pasado, lo cual no
debe asustarnos. Bien sea por error o ignorancia, estamos dispuestos a creer que
todo lo que nos rodea debe permanecer inmutable, mientras todo lo demás cambia.
Siempre ha sido así y siempre lo será. Esta afirmación es un error profundo.”6(El
comunismo y la familia, 1918) ; estamos haciendo una observación bastante
interesante de la cuestión femenina, en primera instancia observamos las relaciones
mas tangibles, la influencia externa del sistema social a una estructura social
“pigmea” la familia, la herencia de los trasfondos filosóficos y psicológicos que una
superestructura regala a una estructura pequeña, “local”; observamos que la única
forma de cambiar tal estructura y sus constructos internos, es cambiando la
superestructura y no al contrario como se piensa, como se idealiza; las mujeres
5
(Keenland, 1914)
6
(Kollontai, El comunismo y la familia , 1918)
6
proletarias, la mujer nueva va en contra de las condiciones materiales y económicas
que no les permitan desarrollar esta forma de familia superior, donde el varón ya no
sea el centro de el constructo familiar, si no que la mujer sea independiente en todos
los ámbitos humanos, que no sea condicionada por estructuras psico-morales del
pasado, y que su expresión de trabajo sea una expresión de su libertad misma, ya
sea ejerciendo como ingeniera, artista u obrera; la mujer proletaria tiene una ardua
tarea, de no aliarse con la burguesía feminista, con esa que impulsa los movimientos
radicales o izquierdistas, ya que estas no buscan la emancipación de la mujer
común, si no buscan ser otra herramienta reaccionaria, otro extirpe del poder; la
explicación que nos da Kollontai, 1907 es muy precisa “ Las feministas luchan contra
un fetiche: el matrimonio legalizado y consagrado por la Iglesia. Las mujeres
proletarias, por el contrario, arriman el hombro contra las causas que han
ocasionado la forma actual del matrimonio y de la familia, y cuando se esfuerzan en
cambiar estas condiciones de vida, saben que también están ayudando, por ende,
a reformar las relaciones entre los sexos. Ahí es donde estriba la principal diferencia
entre el enfoque de la burguesía y el del proletariado al abordar el complejo
problema familiar.”7 Entonces observamos detenidamente la diferencia del
feminismo socialista, de la cuestión femenina observada con ojos del marxismo
cuales son los verdaderos errores teóricos y prácticos de las demás corrientes
ideológicas del feminismo burgués, recrean de forma mítica para no atacar al
sistema que les engendro nuevas fórmulas o pseudo-hipótesis utópicas para
abordar temas relacionados a la familia, el patriarcado y el machismo; Kollontai
vuelve hacer unos cuantos párrafos después de mi anterior cita, otra observación
brillante sobre la psico-magia del feminismo burgués; “Al creer ingenuamente en la
posibilidad de crear nuevas formas de relaciones conyugales y familiares sobre el
sombrío telón de fondo de la sociedad de clases contemporánea, las feministas y
los reformadores sociales pertenecientes a la burguesía buscan penosamente tales
formas nuevas. Y, puesto que la vida misma aún no las ha suscitado, precisan
inventarlas a toda costa. Deberían ser, a su juicio, formas modernas de relaciones
sexuales que sean capaces de resolver el complejo problema de la familia bajo el
7
(Kollontai, Extractos de los fundamentos sociales de la cuestion femenina, 1907)
7
sistema social actual. Y los ideólogos del mundo burgués —periodistas, escritores,
y destacadas mujeres que luchan por la emancipación— proponen, cada cual, por
su lado, su “panacea familiar”, su nueva “fórmula de matrimonio”. ¡Qué utópicas
suenan estas fórmulas de matrimonio! ¡Qué débiles estos paliativos, cuando se
considera a la luz de la penosa realidad de nuestra estructura moderna de familia!
¡La “unión libre”, el “amor libre”! Para que tales fórmulas puedan nacer, es preciso
proceder a una reforma radical de todas las relaciones sociales entre las personas.”8
Nuestra observación (la de los/las marxistas) está fundamentada en las cuestiones
económicas, sociales y políticas; pero siempre encontraremos un trasfondo
simbólico y psicológico en cada fenómeno social, dentro de las estructuras que
condicionan a la mujer, dejamos de lado el mecanicismo para lograr la
transformación del ser humano a un nivel más allá de la lucha de las clases sociales,
sin embargo no es factible olvidar que esta es la esencia misma de la liberación del
ser humano, y por lo tanto de la emancipación de la mujer.
8
(Kollontai, Extractos de los fundamentos sociales de la cuestion femenina, 1907)
8
feminismo es reaccionaria, la emancipación de la mujer o la llamada cuestión
femenina es un tema a parte, debemos eliminar el determinante simbólico de
feminismo, para lograr esto debemos comprender en primera instancia el significado
del patriarcado y su funcionalidad en el siglo XXI por lo cual me he dado a la tarea
de hacerme dos cuestionamientos: ¿Qué es el patriarcado?, ¿Existe el patriarcado?
¿Qué es el patriarcado?
9
también la servidumbre, y desde el comienzo mismo guarda relación con las cargas
en la agricultura. Encierra, in miniature, todos los antagonismos que se desarrollan
más adelante en la sociedad y en su Estado». Esta forma de familia señala el
tránsito del matrimonio sindiásmico a la monogamia.”9 Entonces podemos observar
el comportamiento del patriarcado, en su máximo esplendor, en su etapa histórica
donde se hacia tangente su dominio sobre la sociedad, porque estaban dadas las
condiciones materiales, la estructura filosófica y los constructos psico-sociales para
que este existiría y se estableciera como el sistema encargado de la vida social; “La
familia patriarcal es, ante todo, una unidad económica. Es una comunidad familiar
doméstica, propietaria colectiva de todos los medios de producción. Se compone de
varias generaciones de parientes en línea directa, sometidos al poder del padre, o
de un anciano de la comunidad. La familia patriarcal es propia de todos los pueblos
en la época de la decadencia de la comuna primitiva, y lleva diversas
denominaciones: “Hausgenossenschaft”, entre los alemanes; “zadruga”, entre los
servios y los búlgaros; “vervj”, “pechishché”, entre los rusos, &c. A consecuencia de
nuevos progresos de las fuerzas productivas, de la propiedad privada y del
intercambio, la familia patriarcal se disloca en pequeñas familias monogámicas
separadas. Se debe al sabio ruso M. Kovalevski (ver), el mérito de haber
descubierto la familia patriarcal como forma de transición general que engendró la
comuna agrícola”10 ; Ante todo, es necesario entender el Patriarcado como un
sistema de economía política de transición, junto con el Matriarcado, desde el
Comunismo Primitivo hacia el Esclavismo. Este sistema se desarrolla gracias al
descubrimiento de la ganadería, a la domesticación de animales en aquellos
escenarios geográficos en donde la agricultura era imposible o muy difícil, tales
como la Estepa Eurasiática. Con la aparición de la ganadería, la cual es gobernada
por los antiguos cazadores, es decir, los hombres, es posible la multiplicación de la
producción material extraída de los rebaños, los cuales si bien en primera instancia
pertenecen a la gens, luego deben pasar a propiedad de los hombres, y
particularmente al Jefe de la Gens, quien se erigirá en Patriarca gracias al nuevo
9
(Engels, 1884)
10
(Rosental, 1959)
10
Patrimonio acumulado en base a esta nueva forma de propiedad, la cual debió ser
instaurada para impedir que los descendientes de los hombres quedasen
desprovistos de herencia. En ese sentido, el Patriarcado consiste en un sistema de
propiedad que busca eliminar los problemas de herencia que debían enfrentar los
hombres bajo las leyes de herencia de la Familia Sindásmica y quedar desprovistos
de medios de subsistencia y trabajo. Este sistema permitió el aumento de la
acumulación total de la sociedad, pero al costo de eliminar la igualdad primitiva del
Matriarcado entre hombres y mujeres, sometiendo por milenios a la mujer al dominio
patriarcal del hombre.
¿Existe el patriarcado?
Buscando la respuesta a esta incógnita (que, por cierto, digamos que es la piedra
angular de la investigación) surgieron dos preguntas a causa de la definición del
patriarcado que todo marca que ya han cambiado las condiciones de la realidad y
por lo tanto el pensar esto me llevo a formular dos preguntas más: ¿Existe el
patriarcado en la actualidad? ¿Es necesario para el capitalismo? Para responder a
la primera pregunta, hemos de revisar el apartado de esta obra donde se habla de
la tesis del feminismo radical, la cual plantea que existe un sistema de explotación
dual, en donde el capitalismo es para los varones y el patriarcado para las mujeres,
teniendo como puntos centrales de esta tesis se exponía que existía el trabajo
doméstico no remunerado, la crianza de los hijos y un determinado número de
mercancías se producen según el modo de producción familiar; pero esto es una
conceptualización errada, el confundir la reproducción humana con la reproducción
de la fuerza de trabajo, “Ejemplo: defender que la opresión de la mujer prosigue bajo
el capitalismo para que el capital pueda ahorrarse pagar el trabajo doméstico. En
realidad, la masa salarial total que percibe el proletariado es el coste de
reproducción de la fuerza de trabajo que el capital emplea. Este coste de
reproducción es independiente de la división sexual del trabajo, es simplemente, el
mínimo que puede pagar en cada momento dado un estado de la tecnología, una
11
estructura de costes y una correlación de fuerzas entre las clases sociales.”11
Desmoronando el punto central de la tesis del feminismo radical, el sistema dual de
explotación, no es necesario una división de “clases sexuales” cuando la paga ya
ha sido determinada por el mercado, tampoco se lograra bajo ningún método
reformista la inclusión de una ley que haga decreto el derecho al pago por trabajo
doméstico, porque simplemente no seria y tampoco será parte de la agenda de
ningún país donde el capitalismo sea el triunfante en el tejido social y económico;
por mas que el feminismo busque calumniam patiens invisibilizar dejando de la lado
las consecuencias materiales más básicas, el feminismo vuelve a utilizar otra
herramienta ideológica disfuncional para el contexto real, la llamada brecha
económica, la cual solo es un antecedente histórico de que la fuerza de producción
de las mujeres entro más tarde al sistema de explotación o como explica en uno de
sus apartados del artículo “¿Existe el patriarcado?” de la página el Nuevo curso
donde nos explica la función actual de tal brecha salarial: “¿Qué es ahora la brecha
salarial? La diferencia entre las masas salariales percibidas por varones y mujeres
tomados como grupos homogéneos por encima de generaciones y clases. Aunque
sirva para decir que «las mujeres cobramos menos que los hombres», la mayor
parte del resultado se explica porque la fuerza de trabajo femenina se incorporó más
tarde, es más joven generacionalmente y por tanto está más precarizada, además
de que en los cuadros -la pequeña burguesía corporativa- y directivos -burguesía
de estado- sigue habiendo una sexificación evidente.”12 Tal brecha salarial varía
desde el 13% al 9% si se considera la clase social, puesto similar y antigüedad en
Europa, esto nos demuestra que para ser iguales entre sexos tenemos que
disminuir esa brecha, sí, claro pero ambas condiciones laborales, de ambos sexos
será igual de precaria, igual de alarmante, ambos sexos se verán empujados a la
misera material; “¿Eso significa que está todo bien? No, solo significa que el
capitalismo no tiene intrínsecamente ninguna necesidad de sostener un régimen de
explotación específico para las mujeres. El patriarcado, como lo define el feminismo,
es un fantasma vacío. Y precisamente por eso, invisibiliza la opresión real.”13 Esto
11
(Curso, 2018)
12
(Curso, 2018)
13
(Curso, 2018)
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nos encamina a responder la segunda pregunta, porque creo que ya hemos
comprendido que “El patriarcado histórico era un resto del sistema de producción
esclavista transformado por la feudalidad. Fue arrasado por un capitalismo que nos
necesita formalmente libres e iguales al capital en el mercado”14 entonces ha
primera mano y de la forma más simple podemos responder, que NO, el capitalismo
no necesita al patriarcado como herramienta ideológica, ni material, ni simbólica,
que ha desarrollado un nivel superior de las formas y métodos de explotación, es
más, que le conviene que dentro de su jaula nosotros seamos seres iguales, con
las mismas condiciones precarias de vida, existen tres herramientas ideológicas-
materiales que el capitalismo pone en marcha para expandir sus horizontes de
opresión y explotación, mencionare tres, las cuales considero los pilares del modus
operandi del capitalismo:
14
(Curso, 2018)
15
(Curso, 2018)
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formas de relaciones sociales, simbólicas y actividades que realice el ser
humano, hasta en las actividades de índole cultural, como el cine o el teatro
(que nos venden como producto, sin contenido artístico, si no de como
producto a ofrecer) donde nos enseñan que el soldado americano lloro por
haber asesinado brutalmente a un niño de medio oriente.
3. “Lo esencial en nuestra especie es social. Hasta en lo más íntimo -la
percepción- somos un constructo, un producto de las relaciones sociales que
nos rodean. Las supuestas «identidades» de todo tipo no son otra cosa que
expresiones de las constricciones y los condicionantes con los que el sistema
nos disciplina y nos contenta, nos discrimina y nos «privilegia» como un
ilusionista interesado y malintencionado. La «identidad» -nacional, racial,
lingüística, sexual, de género o cualquier otra- no es lo que somos sino la
exaltación, positiva o negativa, de una categorización que solo existe como
glorificación de un sistema opresivo. La identidad es la opresión contada por
un vendedor de «experiencias».”16
16
(Curso, 2018)
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por otro lado resulta insidiosa cuando no es brutal. La idea de un capitalismo no
discriminador es sencillamente utópica y, por tanto, reaccionaria.” El movimiento
feminista entonces, como ya había mencionado en páginas anteriores, no solo es
un movimiento infantilista e idealista, si no que va aún más haya en el alejamiento
del marxismo, es un movimiento puramente reaccionario que sigue las ordenes de
una agenda pequeño burguesa, de los reformistas, que les interesa negociar
eternamente la libertad para atender sus necesidades materiales mientras están en
la cúpula del poder, lo que Lenin llamaba con desprecio oportunistas. Llegamos a
la conclusión de que el patriarcado ya no existe en la actualidad, que no es una
herramienta de opresión del capitalismo porque este ya ha superado su
funcionalidad, que el feminismo es un derroche teórico-practico erróneo y
reaccionario, y por último que la emancipación de la mujer vendrá de la mano de la
lucha de clases, o como se dice “Si soy abolicionista lo soy con todas las formas de
explotación del trabajo humano”17.
17
(Federici, 2019)
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Bibliografía
Bebel, A. (1879). La mujer y el socialismo .
David Garcia Colin Carrillo, G. N. (2018). Clases sociales o “clases sexuales”, una crítica
marxista al “feminismo radical".
Federici, S. (20 de Marzo de 2019). “Si soy abolicionista lo soy con todas las formas de
explotación del trabajo humano”. (A. Moraleda, Entrevistador)
16