Arte Gótico

Dentro de la historia del mundo, el arte gótico ha formado parte

importante por sus singulares particularidades. Este movimiento
medieval quiso alcanzar el cielo con sus formas elevadas y hoy es
conocido en todo el mundo por la espectacularidad de sus obras
arquitectónicas y pictóricas.

El arte gótico es un movimiento artístico religioso surgido en Europa

en plena Edad Media, desde el siglo XII hasta el XV, donde pierde su
vigencia y es sustituido por el arte renacentista, que comparte una parte
del siglo XV hasta que se impone en el XVI, finalizando el Medievo.
No obstante, durante los siglos de vigencia de este arte, principalmente
en Europa Occidental, el estilo ofreció maravillas de todo tipo a diversos
niveles. Principalmente poderoso en el norte de Francia, luego es
exportado por toda Europa hacia el sur en España, norte por Gran
Bretaña y hacia el este por Alemania o Italia, entre otros.

Obviamente, durante los tres siglos de vigencia, el gótico controló todo,

aunque se hace especialmente visible en la arquitectura. Nacida
aproximadamente en el año 1140, destaca como primera manifestación
la Basílica de la Abadía real de Saint Denis.

En este caso, destaca por ciertos elementos comunes, como es el arco

apuntado, también llamado ojival. Luego, las bóvedas de crucería
proporcionan desplazamientos de contrafuertes del exterior separando
muros por medio del uso de arbotantes.
El arte gótico en otras disciplinas

Aunque el gótico se distinguió por la grandeza de la arquitectura,

también bebieron de él otras disciplinas, como el caso de la escultura.
Frente al románico, mucho más simple, nace un nuevo
estilo naturalista que rompe con la rigidez anterior. No en vano vivió
grandes influencias de la escultura griega.

Aunque también la pintura tuvo su influencia importante. Ya hacia el

año 1200 se observa una ruptura del románico y un paso a una pintura
con corte más claro, pero también más oscuro y frío. Sus técnicas se
aplicaron principalmente en vidrieras, tablas, frescos, óleos y miniaturas
y manuscritos.

Algunos de los artistas más reconocidos del arte gótico fueron Giotto y
Donatello. Sin duda, son los más famosos, aunque no los únicos, ya
que también hay que destacar otros como Jaume Ferrer BAssa,
Duccio, Ambrogio Lorenzetti, El Bosco, Jan Van Eyck o Carlo
Crivelli.

Algunas de las obras más conocidas del gótico internacional son la

Abadía de Fontfroide, la tumba de Philippe Pot, el Políptimo de Gante,
la Catedral de Gloucester, la Catedral de Naumburgo, el Retablo de Veit
Stoss, la Catedral de León, la Iglesia de San Pablo, la Lonja de la Seda,
el Palacio Ducal de Venecia, la Catedral de Siena, la Crucifixión de
Duccio o el Pórtico de Santa María de los Reyes.