Você está na página 1de 23

Tipos del Cordero en la Sagrada Escritura

INTRODUCCIÓN:

1. Significado del Cordero.

El motivo que me ha llevado a escribir sobre el Cordero ha sido la curiosidad

sobre la importancia que daban los antiguos a estos sacrificios y por otro lado la

aparente carencia de significado que hoy tiene el tema. Se habla del cordero en la

liturgia, en los escritos de los santos padres y en la Sagrada Escritura pero la sociedad

contemporánea no tiene en el mismo aprecio este símbolo que para Dios tiene un

significado tan alto. Quizá uno de los motivos por los cuales ya no se valora esta figura

es porque en nuestra sociedad se ha diluido la conciencia de la necesidad del sacrificio.

Ese podría ser en sí mismo tema para otra investigación. Por ahora me ciño al tema del

cordero.

Para este estudio presentaré una breve explicación de la exégesis bíblica en el

antiguo testamento y en la tradición de la Iglesia iniciada a partir de los apóstoles.

Algunos criterios sobre el estudio del biblia servirán como fundamento a las reflexiones

sobre el cordero y para que las herramientas que ofrece la Iglesia a los exegetas sirvan

también para la elaboración de este trabajo. Por ello he procurado averiguar el

significado de las palabras en los idiomas originales, hebreo y griego. Busqué también

las interpretaciones que ya están presentes en la biblia y el desarrollo que éstas han

seguido sea en el antiguo como en el nuevo testamento. Por último incluyo una

presentación de la interpretación que dieron los primeros padres de la Iglesia a la luz de

lo que han investigado teólogos contemporáneos, entre ellos Scott Hans, J. Danielou y

R. Schnackenburg.

2
A través de la reflexión sobre el cordero se busca llegar a comprender cómo los

textos del antiguo testamento se construyeron sobre hechos concretos, los holocaustos

de Abel, Noé, Abraham y el pueblo escogido en el desierto. Estos hechos son un punto

de partida para una visión profética sobre la historia pasada y sobre la escatología, las

cosas que vendrán. Por medio de sus sacrificios estos hombres buscaban complacer a

Dios y ofrecerle una reparación por sus pecados. Dios se sirve de esta tendencia natural

en el ser humano para prepararle a través de imágenes para la entrega de su propio Hijo.

Dios manda a su Hijo, se da como alimento y prefigura el banquete que le tiene

preparado en el Cielo. El contenido de estas enseñanzas es real, existió y hay pruebas de

ello. Se puede ver claramente la mano pedagógica de Dios que va guiando la historia.

Esos sacrificios, además de ser una ofrenda válida en su momento, presentaron al

hombre un evento meta histórico que lo trasciende. 1 Es una realidad que no podemos

perder de vista incluso el día de hoy, al celebrar la Eucaristía. Hoy tenemos ya muchas

reflexiones e interpretaciones de estos textos. Ahora lo que se busca es conocerlos,

asimilarlos y compartirlos.

1
Cfr. H. U. VON BALTHASAR, « Le Moyen Âge était peut-être encoré naïf du poin de vue de la
connaissance théorique; mais il avai incontestablement fourni à l’exégèse chrétienne des bases beaucoup
plus porteuses de “sens” que les catégories de la critique moderne.» en L’exégèse Chrétienne
aujourd’hui. Ed. Fayard, France 2000, p. 183-184.

3
I. LA EXÉGESIS

1. Exégesis en la Sagrada Escritura

En su acepción más amplia, la palabra «exégesis» designa la actividad científica

destinada a establecer el significado de un texto.2 Con esta herramienta se busca poner el

texto en su contexto y hacerlo accesible al lector contemporáneo. El pueblo hebreo

desde que fue constituido con la promesa que Dios hizo a Abraham inició el proceso de

la tradición y transmisión de la revelación que Dios iba haciendo de sí mismo. Con el

transcurso de los siglos la cantidad de revelaciones fue aumentando y se fueron

empleando medios más eficaces para conservar íntegro el mensaje divino. Así vieron la

luz las Sagradas Escrituras.

El pueblo de Dios conservó la palabra divina y así como sucede en la

encarnación, donde el Verbo se hizo carne, también la palabra de Dios se transformó en


3
palabra humana en todo menos en el error. Desde el inicio de la biblia se pueden

encontrar diversas tradiciones. Por ejemplo en el Génesis uno encuentra las tradiciones

Iahvista, Elhoista, la sacerdotal. Los libros históricos se escribieron en momentos

diversos, dentro de los profetas hubo varios hagiógrafos dentro de cada autor, algunos

utilizaron pseudónimos para dar a sus escritos mayor credibilidad. Esto da a entender

que dentro del mismo pueblo elegido había distintas interpretaciones de la palabra que

Dios le iba comunicando. Esta diversidad se prolongó a través de los siglos. Hubo

escribas que renovaron o completaron fragmentos que se habían perdido o completaron

textos a base de nuevos descubrimientos como sucedió en torno a 1950 que se

2
Cfr. C. IZQUIERDO. «Exégesis» en Diccionario de Teología, Ed. EUNSA, segunda edición, Pamplona,
2007, p. 398.
3
Cfr. PÍO XI. Divino Afflante Spiritu, 22.

4
descubrieron los manuscritos de Qumram. En algunas ocasiones hubo que elaborar

nuevas traducciones de la escritura como fue el caso de la traducción griega de los

LXX. En el tiempo de Jesús había varias escuelas, existía Qumrám, las escuelas

Rabínicas de Jerusalén, los judíos de la diáspora y otros más.

Jesús mismo se encontró con diversas interpretaciones, algunas de las cuales

estaban equivocadas, como aquella de los saduceos y la resurrección, Mt 22,23-33. Sin

embargo, es en Él, el Verbo abreviado de Dios, en quien recibimos la plenitud de la

Palabra divina. Se lee en los evangelios que Jesús citaba las escrituras y las interpretaba.

Por ejemplo cuando cita los salmos refiriéndolos a sí mismo, Mt 24,4; cuando justifica

que los apóstoles estén desgranando espigas de trigo para comer en sábado, Mt 12,1-8; o

cuando introduce el discurso eucarístico en el que hace referencia al maná bajado del

Cielo y lo explica como un propedéutico para dar a conocer la realidad del verdadero

pan de vida que era Él mismo, Jn 6,31-40; o por último cuando explica las escrituras a

los dos discípulos de Emaús, Lc 24,27.

Por otro lado los apóstoles y los primeros cristianos reconocieron que la

Escritura es la palabra del Pueblo de Dios. La Iglesia nació en el seno del judaísmo

aunque se fue desligando paulatinamente, sin embargo, nunca ha podido olvidar sus

raíces hebreas. En el nuevo testamento se llega incluso a dar una prioridad a los hebreos

porque el evangelio es una fuerza divina para la salvación de quienquiera que crea,

para el judío primero y luego para el griego. Rm 1,16. 4 La mayoría de los primeros

cristianos vinieron del contexto judío. Ellos veían que en Jesús las profecías se cumplían

y que la escritura que ellos tenían como tradición adquiría su verdadero sentido en Él.

4
Cfr. PONTIFICIA COMMISSIO BIBLICA, Il popolo ebraico e le sue Sacre Scritture nella Bibbia cristiana,
Libreria Editrice Vaticana. Vaticano 2001, p. 18.

5
Los apóstoles hicieron una interpretación del antiguo testamento en sus escritos.

Así lo vemos en el ejemplo que san Juan Evangelista hace una interpretación del

cordero pascual y la aplica a Jesucristo. Los primeros cristianos descubrieron el

dinamismo interno que se contiene en el antiguo testamento. Éste encuentra su

realización en Jesús. Al hacer una lectura en retrospectiva percibieron que el punto de

partida no son los textos del antiguo testamento en cuanto tales sino más bien los

eventos de la vida de Jesús proclamados por la predicación apostólica. 5 De este modo

fue naciendo el nuevo testamento, se fueron compilando materiales escritos que

redactaron los apóstoles, se emplearon en la liturgia y en la vida de las comunidades

hasta que se elaboró un canon inicial.

2. Exégesis en la tradición de la Iglesia

Los padres de la Iglesia conservaron tanto los métodos y como la pluralidad de

interpretación existente entre los judíos, Jean Daniélou lo describe de esta manera:

We come then to the conclusion, which agrees with that to which our study of our types
of the Old Testament has led us, that exegesis of the Old Testament in the early Church
is largely a continuation of Jewish exegesis such as one finds in the last books of the
Old Testament and in the writings of Judaism before the Christian era. But Christianity
brings a completely new content to this exegesis when it sees there the figure of Christ. 6

Las primeras comunidades cristianas veían en la palabra de Dios el alimento espiritual y

la guía para orientar sus vidas. Entre los padres se distinguen en particular dos modos de

interpretar, ellos son el método alegórico que tiene su escuela dominante en Alejandría,

de origen helénico y el método literal que florece en Antioquía.


5
Cfr. PONTIFICIA COMMISSIO BIBLICA, Il popolo ebraico e le sue Sacre Scritture nella Bibbia cristiana, n.
21, p. 54
6
J. DANIÉLOU, Sacramentum Futuri, Études sur les Origines de la Typologie biblique. From Shadows to
Reality Studies in the Biblical Typology of the Fathers English translation by Dom Wulstan Hibberd
Burns & Oates, London 1950, p. 121-122.

6
A causa de las persecuciones y de la hostilidad que manifestaban los judíos

algunos cristianos tuvieron que defenderse, a veces de modo agresivo. Por ejemplo San

Justino en el diálogo con Trifón le dice: “La Iglesia ha substituido a la Sinagoga. Ésta

se ha vuelto estéril y se ha convertido en la mera bibliotecaria de la Iglesia. Vuestros

libros, o mejor dicho, los nuestros; nosotros los seguimos, ustedes los leen pero no

entienden el significado que tienen. 7 Ésta mutua hostilidad perdurará hasta nuestros

días, aunque ha disminuido mucho gracias a la reflexión de la Iglesia en el concilio

Vaticano II y a los esfuerzos de los Papas.

Los autores del Medioevo agregaron otros dos sentidos a la interpretación de la

Escritura, de hecho, fue en esta época que se forjó la frase: “Litera gesta docet, quid

credas allegoria. Moralis quid agas, quo tendas anagogia.”8 Desde los padres hasta la

edad moderna no se había puesto en duda la autenticidad y originalidad de la biblia.

Todo aquel que quería hacer teología tenía que interpretarla con estas categorías. A

partir del renacimiento, con el resurgir de las lenguas clásicas comenzó a surgir interés

por ir a los textos originales de la escritura. Ya no se aceptaban los textos en la vulgata

sino que se quiso ir directamente a los escritos en griego y en hebreo. A causa de este

afán y de la revolución científica del siglo XVI surgieron los métodos más científicos y

críticos también en el estudio de la sagrada escritura. El momento más intenso llegó con

el iluminismo. Ahí, muchos autores llegan al extremo de dejar de lado la fe y despojan

al texto de su espiritualidad para someterlo a un rigoroso examen literario con los

métodos histórico-críticos que proliferaron sobre todo en ámbito protestante pero que
7
S. JUSTINO. Diálogo con Trifón,en Ante-Nicene Fathers, Apostolic Fathers, Justin Martyr Irenaeus.
Edited by Alexander Roberts, D.D. & James Donaldson LL.D. Hendrickson Publishers, Inc. Peabody
Massachussetts 1955. P 209. (La traducción es mía)
8
H. DE LUBAC. Exégèse Medievale, Les quatre sens de l’Ecriture, The Four Senses of Scripture. Vol I.
Translated by Mark Sebanc. William B. Eerdmans Publishing Company. Grand Rapids, Michigan. P 1.
Henry de Lubac remonta el origen de esta frase a Agustín de Docia en 1260.

7
influyeron a sectores considerables en la Iglesia con la corriente que después se llamó el

modernismo. En nuestros días algunos autores han hecho uso de filosofías inadecuadas

para llevar a cabo sus análisis de la escritura y culminan con resultados que están lejos

de cumplir la misión que originalmente tenían los pastores de la Iglesia que son las de

enseñar, apacentar y santificar a los fieles. Así hay autores como Bultmann que aplicó la

filosofía existencialista de Heidegger a sus estudios teológicos. 9

Hoy se siguen sintiendo los efectos ocasionados por la crisis del modernista. Sin

embargo, la Iglesia ha aprovechado estos siglos de prueba para crecer en su

comprensión de la sagrada escritura. Los papas León XIII y Pío XII han publicado

encíclicas en las que se han marcado las pautas para la interpretación bíblica. León XIII

en Providentissimus Deus invita a los exégetas católicos a superar a los adversarios

modernistas en su propio terreno. Para ello deben adquirir una elevada competencia

científica en el conocimiento de las lenguas antiguas y ejercitarse en la crítica científica

de los textos sagrados. Por otro lado Pío XII en Divino afflante Spiritu aprecia los

esfuerzos realizados por los exégetas católicos después de la exhortación del Papa León

XIII y les invita a no caer en el misticismo exegético ante los ataques de los

modernistas. Los católicos deben subrayar el sentido literal del texto. El sentido debe

ofrecer garantías de autenticidad. De este modo se va a demostrar que el sentido que

ellos enseñan de la escritura es el sentido mismo que Dios le quiso dar a este texto. Así

se debe conjugar armónicamente la ciencia con la fe y el sentido literal con el espiritual.

El no proceder buscando la comprensión de estos textos con exactitud sería una


9
Cfr. J. RATZINGER, « L’interprétation de la Bible en conflit, Problèmes des fondements et de
l’orientation de l’exégèse contemporaine » Traduction de l’allemand de « Schriftauslegung im
Widerstreit » (Quaestines disputatae, nº 117, Herausgegeben von Joseph Ratzinger, Herder, Freiburg im
Bresgau, 1989, pp. 15-44). en L’exégèse Chrétienne aujourd’hui. Ed. Fayard, France 2000.
Quand Bultmann utilesait la philosophie de Heidegger comme un instrument pour l’actualisation de la
parole biblique, il découvrait en fait sa propre reconstruction de l’essence du message de Jésus. Mais cette
reconstruction elle-même n’était-elle pas elle aussi un produit de cette philosophie ? Finalement, est-ce
Jésus ou Heidegger que nous entendosn avec un tel essai de compréhension?

8
negligencia de parte de los expertos además de una falta de caridad contra los fieles que

buscan nutrirse con el pan de la sagrada escritura.

Un momento de gran luz fue el concilio Vaticano II. En este concilio la Iglesia

retomó el empeño de mantener la reverencia y devoción por la sagrada escritura pero

también se invita a los teólogos a investigar a fondo el sentido que los hagiógrafos

quisieron dar a los textos sagrados según la condición de su tiempo y de su cultura,

según los géneros literarios usados en su época.10 La constitución dogmática Dei

Verbum ha sido la magna carta de la interpretación católica de las escrituras.

En esta misma línea van las enseñanzas de los últimos pontífices: Juan Pablo II y

Benedicto XVI. Juan Pablo II en su discurso a la Pontificia comisión bíblica estimula a

sus miembros a continuar su investigación según las encíclicas de León XIII y Pío XII.

Con esta motivación aprueba y agradece el documento publicado en 1993: “La

interpretación de la biblia en la Iglesia católica” y el posterior “El pueblo hebreo y sus

escrituras en la biblia cristiana,” publicado en el 2001. El cardenal que dirigió este

proyecto fue Joseph Ratzinger.

Más recientemente el Papa Benedicto XVI en su exhortación postsinodal

Verbum Domini invita a los pastores de la Iglesia como a los fieles cristianos a que las

escrituras influyan eficazmente en la vida de la Iglesia, en la liturgia y en la catequesis,

así como en la investigación científica de modo que la Biblia no quede como una

Palabra del pasado, sino como algo vivo y actual. 11

10
Cfr. Dei Verbum 12.
11
Cfr. Verbum Domini 5.

9
II. TIPOS DEL CORDERO EN LA SAGRADA ESCRITURA

Partiendo de la visión cristiana de la exégesis y con las consignas que se dan en

estos documentos se buscará ahora presentar los tipos del cordero partiendo de la frase

de Juan Bautista: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.” Jn 1,36

1. Significado del cordero

El cordero para los pueblos del medio oriente era un animal doméstico, este

animal era el símbolo de la alegría, de la inocencia y de la mansedumbre. Había varias

palabras para designarlo: kar, táleh12 en hebreo, ἀμνὸσ ἀρνίοσ en griego. Para los judíos

el sacrificio tenía cinco significados. En ellos se reconocía la soberanía de Dios sobre

toda la creación, Gen 24,1; era un medio de acción de gracias, Sal 116,12; a través de él

se sellaba solemnemente una promesa o una alianza con Dios, Gen 22, 22-32; por medio

de ellos se manifestaba el dolor y la renuncia al pecado, la persona reconocía que a

causa de sus pecados merecía la muerte y por ello ofrecía la vida del animal en lugar de
13
la suya. Ellos ofrecían a Dios las primicias de sus ganados y de sus cosechas. Por

estos motivos puede ser que la tradición de ofrecer corderos sea más antigua que el

evento de la pascua narrado en el Éxodo pues el hombre, en todas las culturas busca

ofrecer sacrificios para agradar a Dios para pedirle favores para alabarlo y para

entregarle lo que considera más noble. Se puede entrever que Dios quiso servirse de

elementos humanos para dar a conocer su mensaje a los hombres o por el contrario, que

12
Esta palabra en hebreo es muy parecida a la palabra siervo. Puede ser que el evangelista san Juan, a
quien agradan los dobles sentidos se haya servido de ella para dar a su evangelio un significado más
profundo. Cfr. Lamb en: The Oxford Companion to the Bible. Edited by Bruce M. Melzger and Michael
D. Coogan, New York – Oxford, Oxford university press, 1993, p. 418-419.
13
Cfr. S. HAHN, The Lamb’s Supper, The Mass as Heaven on Earth. Doubleday, New York 1999, p. 19.

10
Él creó a los hombres con esta naturaleza para que por medio de ella le ofrecieran

sacrificios de alabanza.

2. Significados bíblicos del cordero en el antiguo testamento14

Dejando a un lado la especulación sobre la preexistencia de los corderos en el

pueblo hebreo antes de la salida de Egipto se puede afirmar que para el pueblo escogido

este animal comienza a tener un sentido fuerte a partir de la Pascua. En el capítulo 12,5-

14 del Éxodo Iahvé da a Moisés las instrucciones de cómo debe ser el cordero. Les pide

tomar una res pequeña que puede referirse al cordero o al cabrito. Ha de ser un animal

sin defecto, macho y de un año. Se ha de conservar hasta el día catorce del primer mes.

Toda la comunidad de Israel lo tenía que inmolar hacia el crepúsculo. Con su sangre se

debían untar las jambas y el dintel de las casas donde se fuera a consumir. 15 Esta sería

la señal para que el ángel exterminador pasara por encima de las casas sin hacer daño a

sus habitantes. La carne del cordero se debía comer asada al fuego, con ázimos y

hierbas amargas. Leyendo más adelante en el v. 46 se dice que no se le debe romper

ningún hueso. 16 Al final no debe quedar nada de él; lo que sobre se ha de quemar. El

motivo de esto es que era un holocausto. Este comenzará a ser el sacrificio de la Pascua

de Iahvé.

14
Para los siguientes párrafos me serviré de la voz: Agnello, Agnello di Dio, Agnello Pasquale en
Enciclopedia della Bibbia, Ed. Elle Di Ci. Torino-Leumann, 1969. Además me ayudo del artículo de J. A.
CABALLERO, El Cordero pascual y la Eucaristía, en Veritas, vol. IV, nº20 (2009)187-207.
15
Según Brown los hebreos, al salir de Egipto, utilizaron ramas de hisopo para colocar la sangre de los
corderos sobre los linteles de sus casas. En la pasión se ofreció a Jesús una esponja empapada en vinagre
con hisopo. cfr. The Gospel According to John I-XII, a new translation with commentary. by RAYMOND E.
BROWN, vol 29. The Anchor Bible. Bantam Doubleday Dell Publishing Group Inc. New York, pp 58-63.
16
Según: J. A. CABALLERO, en “El Cordero pascual y la Eucaristía”, ese versículo no era original pero
fue agregado por la traducción de los LXX, luego se incorporó al texto del Pentateuco. En la versión
actual se encuentra en v. 46 del cpt 12.

11
Este procedimiento se fue perfeccionando y se le agregaron nuevos significados

interpretativos. 17 Por ejemplo una vez construido el templo se preparaba a los corderos

con antelación. Se les separaba y se les ataba para que no contrajeran impurezas. (Kelim

19,2). Se revisaba que no tuviesen defectos para cumplir con lo prescrito en Lev 22,22.

En el caso en que algún sacerdote le rompiese un hueso al cordero se le castigaba con

39 azotes pues hacía de una víctima sacra un animal impuro. El día 14 el cordero era

inmolado entre las dos luces. Entonces la víctima se entregaba a sus dueños para que se

la llevasen a casa. Ahí se asaba, para ello, al cordero se le insertaban dos pinchos de

granado resistentes al fuego. Dichos pinchos se introducían uno desde la cabeza a la

cola y el otro le cruzaba la espalda, con una forma de cruz. Antes de comerlo se

cantaban los salmos 112-117 que expresan la alegría por la liberación que efectuó el

Señor y cantan la alegría del hombre que en Él confía. El animal se consumía todo esa

misma noche. Si llegase a sobrar algo se debía quemar. El motivo es que en estos

pueblos hace mucho calor y de este modo la carne no se echa a perder evitando así que

se convierta en impuro. Esto era lo que se sabía del cordero en tiempo de Jesús.

3. Interpretaciones del cordero en el nuevo testamento

Juan Bautista pronunció estas palabras en el contexto del bautismo de Jesús en el

Río Jordán. En ese momento hubo una teofanía y el Bautista vio los cielos abiertos y al

Espíritu Santo descender en forma de paloma sobre Jesús. La palabra hebrea que él

utilizó, táleh, de ella derivan dos interpretaciones. 18


17
Más adelante el evangelista San Juan ve varios de estos gestos representados por Jesús en la pasión así
como el ser atado, no abrió la boca, se le colocó en forma de cruz.
18
Según Brown, Juan Bautista tendría relación con la secta de los esenios de Qumram. Entre ellos
circulaban textos como el Testamento de José y el Testamento de los Patriarcas en los que se habla del
Cordero conquistador que desterrará el mal del mundo al final de los tiempos. Quizá él vio en Jesús tanto
al redentor que quita el pecado con su sufrimiento así como al Cordero que vence definitivamente al mal
en el mundo. Juan en su evangelio suele dar pautas para diversas interpretaciones. cfr. The Gospel
According to John I-XII, pp 57-59.

12
Algunos autores aseguran que en este momento él se refiere al pasaje de Is 42,1-

4 en el cual el profeta se refiere al siervo de Iahvé que es manso, no levanta la voz y que

llevará el mensaje de Iahvé hasta las islas más lejanas. Cabe destacar que tanto el siervo

de Iahvé como el cordero tienen una misión muy semejante. El siervo está destinado a

complacer a Dios. Hay otros pasajes que hablan del Siervo de Iahvé, por ejemplo Is

52,12. Se habla en este pasaje sobre el triunfo del Siervo. En Is 53 se desarrolla el

sufrimiento del Siervo y llega incluso a relacionarlo con el cordero que es llevado al

matadero Is 53,7. Los padres de la Iglesia de oriente favorecen más en sus escritos al

Siervo sufriente de Isaías mientras que los padres occidentales se inclinan más a la

imagen del cordero. Es Melitón de Sardis quien llega a combinar ambas figuras. 19

Por otro lado el cordero es inmolado en holocausto y su fragancia se vuelve un

sacrificio agradable al Señor. En el documento Sacramentum caritatis n. 9 se afirma que

en el momento de la institución de la Eucaristía Jesús habla de la nueva y eterna alianza

estipulada en su sangre derramada. 20 Esto presenta cómo en Cristo el cordero de la

antigua alianza es una auténtica figura del verdadero sacrificio que habría de venir con

la plenitud de los tiempos. Con su muerte Jesús reemplaza definitivamente al cordero

pascual. En el evangelio de Juan hay un claro esfuerzo por comprobar que

efectivamente esta fue la intención de Jesús. Juan en su evangelio hace un esfuerzo por

comunicarse a través de señales, signos y metáforas. El motivo de estas es referirse a

Jesús. Sus imágenes poseen un sentido henchido de realidad. El apóstol emplea vida,

luz, agua viva, pastor, puerta, camino, víctima expiatoria. Lo que las une a todas ellas es

la idea de la vida que Jesús dispensa. 21

19
Cfr. RAYMOND E. BROWN, The Gospel According to John I-XII, p 61.
20
Cfr. Mt 26,28; Mc 14,24; Lc 22,20.
21
Cfr. R. SCHNACKENBURG, Die Person Jesu Christi, Verlog Herder, Freiburg 1994. Traducción de
Constantino Ruíz-Garrido, Herder S.A. Barcelona 1998, p. 358.

13
En la pasión narrada por san Juan hay cinco elementos que justifican la relación

existente entre el cordero pascual y Jesús nuevo Cordero. En primer lugar Jesús es la

víctima apta para el sacrificio. Jesús nace inmaculado, no tiene ninguna mancha ni ha

cometido falta alguna, Jn 8,46. Jesús nos entregó su carne como alimento y su sangre

como verdadera bebida, Jn 6,51. Jesús es entregado al pueblo para que le crucifiquen a

la hora de la Parasceve de la Pascua, la hora sexta, Jn 19,14. Jesús no abrió su boca para

defenderse, era inocente y no se quiso justificar ni se defendió ante la brutalidad de los

soldados cuando le azotaron y le coronaron de espinas, Jn 19,1-3.9. En la pasión

derramó hasta la última gota de su sangre, de modo que no quedara nada. Todo fue

consumado como un holocausto, Jn 19,30. A Jesús no le rompieron ningún hueso, más

bien un soldado le traspasó el costado con una lanza y murió a la hora en que se inmolan

los corderos en el templo, al atardecer.

Esta interpretación elaborada por el apóstol san Juan probablemente ya se

encontraba entre las primeras comunidades. Cuando el apóstol escuchó estas palabras de

su primer maestro se le imprimieron profundamente para toda su vida. Juan siguió a

Jesús desde el inicio de su vida pública hasta el día de su ascensión gloriosa al cielo.

Probablemente cincuenta años después cuando plasmó sus enseñanzas sobre la vida de

Jesús y luego en sus visiones apocalípticas ya había meditado mucho sobre este tema.

En ambos escritos se recibe el fruto maduro de una profunda reflexión que sin duda

estaba dirigida a cristianos adultos en su fe.

El hecho de que la interpretación joánica no sea nueva se encuentra en varios

lugares del nuevo testamento. Hay varias referencias a Jesucristo como el nuevo cordero

pascual. Por ejemplo san Pablo en la carta a los corintios les habla de Cristo como la

14
nueva Pascua que ha sido inmolado, 1Cor 5,7. Así mismo en la primera carta de san

Pedro, 1 Pe 1,19, el vicario de Cristo les recuerda a las comunidades que han sido

rescatadas no a través de bienes corruptibles como el oro y la plata sino con la Sangre

de Cristo, el Cordero inmaculado. Por último cabe mencionar el valor redentor de la

Sangre de Cristo como viene mencionado en la carta a los hebreos, Heb 10,1-10. Ahí el

autor califica el culto del Antiguo Testamento como “sombra” y lo explica así: “Es

imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados” Luego

cita el Salmo 40,7-9 e interpreta estas palabras del Salmo como una conversación del

Hijo con el Padre en el momento de la encarnación. Dios ya no quiere ofrendas ni

holocaustos por el pecado por eso el Hijo viene, se encarna y ofrece un sacrificio que
22
tenga valor para siempre. Según los expertos tanto el evangelio de Juan como el

apocalipsis fueron los últimos escritos del nuevo testamento.

4. Interpretación de los padres de la Iglesia

Los padres de la Iglesia elaboraron numerosas interpretaciones del cordero. A

continuación se ofrece la tipología de Isaac que fue una de las más comentadas. 23 En

ella presentan el paralelismo existente entre el sacrificio de Isaac y la pasión de Jesús.

Esta puede enriquecer aún más el significado del Cordero.

En primer lugar se puede hacer la relación del sacrificio de Isaac, Gen 22,1-18

con la pasión de Jesús. En este pasaje se encuentran dos tipologías de Isaac, una como

hijo unigénito :@<@(0<0H y la otra su sacrificio. Esta condición de hijo único y

22
Cfr. J. RATZINGER-BENEDICTO XVI, Jesus von Nazareth - Vom Einzug in Jerusalem bis zur
Auferstehung - Librería Editrice Vaticana, Roma, 2011. Traducido por J. F. DEL RÍO, OSA Ediciones
Encuentro, S. A., Madrid, pp. 270-271.
23
Para este apartado me sirvo del capítulo sobre el sacrificio de Isaac en el ya antes citado: J. DANIÉLOU,
Sacramentum Futuri, Études sur les Origines de la Typologie biblique. From Shadows to Reality Studies
in the Biblical Typology of the Fathers, p. 115-130.

15
muy querido también corresponde a la de Jesús como hijo único del Padre. Así lo

denomina san Marcos en su evangelio cuando el Padre lo llama “Mi Hijo amado en

quien me complazco”, Mc 1,11. Más adelante se narra cómo Isaac cargó la leña para el

holocausto. Esta misma leña la carga Jesús camino del Calvario. Abraham coloca a

Isaac sobre el altar y lo ata. A Jesús también lo ataron y lo llevaron ante Pilatos. En el

caso de Isaac Dios detuvo la mano de Abraham y le salvó la vida. Después proveyó la

víctima. 24 En el caso de Jesús, Él es la víctima ofrecida a Dios como holocausto. En Él

se cumple la promesa hecha a Abraham que a través de su descendencia serían

bendecidas todas las naciones de la tierra. Este sacrificio de Isaac pasó al rabinismo con

el nombre de raqedah, vocablo que significa literalmente “atadura” y que para ellos

tenía la connotación de sumisión voluntaria a Dios. Se hace referencia al hecho de que

Abraham ató a su hijo y lo colocó sobre el altar. En este proceso Isaac sufre

silenciosamente, no abrió la boca ni se resistió. Abraham, al responder a Isaac sobre la

víctima para el holocausto pronuncia una profecía: “Dios mismo (se) proveerá el

cordero para el holocausto”. Ese cordero es una prefiguración de Jesucristo, Dios mismo

que se ofrece como cordero. Por último, a Isaac se le llevó al monte que Dios mostró a

Abraham, el monte Moriah. Ese monte, según 2 Cro 3,1, es el lugar en el que Salomón

edificó el Templo de Jerusalén y es en la misma cordillera de ese monte en que se

levanta la colina del Calvario, donde fue crucificado Jesús. 25

5. Significado del Cordero en la liturgia

24
Se podría preguntar si el carnero que encontró Abraham tenga una relación directa con Cristo. Algunos
padres de la Iglesia como Tertuliano hacen la analogía entre los cuernos y la corona de espinas, el madero
y la cruz. Autores más recientes no aceptan del todo esta analogía.
25
Cfr. S. HAHN, The Lamb’s Supper, The Mass as Heaven on Earth, pp. 17-18.

16
Algunos autores afirman que Juan, al redactar su evangelio da origen a la figura

del Cordero y confirma el uso ya existente a esta figura en la liturgia de la iglesia

primitiva. No se tienen pruebas contundentes de qué surgió primero. Se puede afirmar

que ambos usos se dieron al mismo tiempo. Lo que se sabe es que tanto el evangelio de

San Juan como el libro del apocalipsis hablan de Jesús como el cordero de Dios.

Muchos autores han visto en el apocalipsis interpretaciones litúrgicas. En este libro

misterioso se encuentran himnos de alabanza, formulas condensadas y doxologías. Si

algunos llegan a poner en duda que el apocalipsis sea una obra del apóstol no hay duda

de que ambos libros vienen de la misma tradición.

En el evangelio se utiliza la palabra ἀμνὸσ mientras que en el apocalipsis se usa

la palabra ἀρνίοσ sin embargo, el concepto es el mismo. Además el Cordero ha sufrido

una evolución. En el evangelio se presenta el inicio de su obra expiatoria, en el

apocalipsis se le presenta como victorioso, sus llagas brillan como trofeos de la

conquista. Ese mismo Cordero es el que eleva el sacerdote durante la celebración

litúrgica de la misa. Es el Cordero pascual en cuya sangre los mártires descritos en el

apocalipsis lavaron sus vestiduras. 26

Con estas consideraciones en mente se puede concluir que el banquete de la

última cena fue el culmen de la tradición hebrea de inmolar corderos así como el inicio

de la nueva alianza. En la última cena Jesucristo, el verdadero Cordero de Dios, dio el

sentido pleno a la simbología antigua. A la vez Jesús dio instrucciones a sus apóstoles y

les confirió el poder para renovar perpetuamente este memorial hasta que Él venga al

final de los tiempos. Gracias a estos dones todo aquel que participe de la Eucaristía

26
Cfr: R. SCHNAKENBURG, Commentario teologico del Nuevo Testamento, Il vangelo di Giovanni, Parte
prima. Traduzione di G. Cecchi. Paideia Editrice, Brescia 1973. pp 451-454.

17
toma parte ya de algún modo el banquete Pascual que el Cordero ofrecerá a quienes

hayan sido considerados dignos de la vida eterna. Ahora comemos este banquete en la

noche, en el mundo presente, así como la primera comunidad hebrea comió la pascua la

noche antes de salir de Egipto. Esta también se puede entender como una imagen de

nuestra Eucaristía. En la edad futura Cristo será nuestra luz. Ahí nuestra comunión con

Él será perfecta. 27 Por ello se llama a la Eucaristía con toda razón prenda de la gloria

futura.

27
Cfr. J. DANIÉLOU, S.J., The Bible and the Liturgy, University of Notre Dame Press, Indiana 1956, p 169-
170.

18
III CONCLUSIÓN

A través de estas reflexiones se puede valorar más el significado de las palabras

que se pronuncian en la celebración eucarística antes de la comunión. Después de haber

leído, reflexionado y redactado este trabajo uno aprecia más el valor de la sagrada

Eucaristía. Este trabajo ha servido para que los estudios de la teología no permanezcan a

un nivel puramente racional sino que esos contenidos que Dios, en su infinita bondad a

querido transmitirnos con su palabra, bajen de la mente al corazón y que de ahí lleguen

al pueblo de Dios por medio de la predicación.

Este trabajo ha sido posible gracias a los estudios de grandes teólogos que se han

dado la fatiga de averiguar los idiomas originales y de indagar para saber del modo más

preciso qué palabras fueron pronunciadas y escritas por los protagonistas: Juan Bautista,

Juan evangelista, la tradición de los padres. Sin su esfuerzo científico correríamos el

riesgo de permanecer a nivel anecdótico o en un falso misticismo. Por otro lado detrás

de estas líneas hay una fe viva que se ha manifestado en la liturgia y de la cual hoy

tenemos la oportunidad de celebrar. Sin duda los primeros cristianos al celebrar la nueva

pascua meditarían en aquellas palabras de Abraham a su hijo antes de ser sacrificado:

“Dios mismo proveerá el cordero para el holocausto,” y agradecerían a Dios por su

bondad al nutrirles con su propio cuerpo. Ellos entendieron la escritura por medio del

proceso auténtico, el religioso. Dicho entendimiento es inalcanzable por nuestras

propias fuerzas por ello debemos pedirlo insistentemente a Dios. 28 El teólogo debe pedir

a Dios la luz para entender su mensaje en la escritura y debe empeñarse para que su

investigación científica sobre el mensaje ofrezca garantías de credibilidad, así dará a los

28
Cfr. R. GUARDINI, « Écriture Sainte et science de la foi » Heilege Schrift und Glaubenswissenschaft
dans la revue allemande Die Schildgenossen (la traduction français est du père de la Potterie), en
L’exégèse Chrétienne aujourd’hui. Ed. Fayard, France 2000, p 31.

19
hombres enseñanzas validas, ejemplos de cómo debe vivir y una esperanza viva en los

bienes que Dios le ha prometido.

20
BIBLIOGRAFÍA

VON BALTHASAR, J. U., « Le Moyen Âge était peut-être encoré naïf du poin de vue de la
connaissance théorique; mais il avai incontestablement fourni à l’exégèse
chrétienne des bases beaucoup plus porteuses de “sens” que les catégories de
la critique moderne.» en L’exégèse Chrétienne aujourd’hui. Fayard, France
2000, 175-186.

GUARDINI, R., « Écriture Sainte et science de la foi » Heilege Schrift und


Glaubenswissenschaft dans la revue allemande Die Schildgenossen (la
traduction français est du père de la Potterie), en L’exégèse Chrétienne
aujourd’hui. Ed. Fayard, France 2000, 17-32.

IZQUIERDO, C., « Exégesis», en Diccionario de Teología, Ed. EUNSA, segunda


edición,
Pamplona, 2007.

PONTIFICIA COMMISSIO BIBLICA, Il popolo ebraico e le sue Sacre Scritture nella Bibbia
cristiana, Libreria Editrice Vaticana. Vaticano 2001.
_____, L’interpretazione della Bibia nella Chiesa. Libreria Editrice Vaticana. Vaticano
1993.

RATZINGER, J., « L’interprétation de la Bible en conflit, Problèmes des fondements et


de l’orientation de l’exégèse contemporaine » Traduction de l’allemand de
« Schriftauslegung im Widerstreit » (Quaestines disputatae, nº 117,
Herausgegeben von Joseph Ratzinger, Herder, Freiburg im Bresgau, 1989, pp.
15-44), en L’exégèse Chrétienne aujourd’hui. Ed. Fayard, France 2000, 65-110.

RATZINGER, J. -BENEDICTO XVI, Jesus von Nazareth - Vom Einzug in Jerusalem bis zur
Auferstehung - Librería Editrice Vaticana, Roma, 2011. Traducido por J. F. DEL
RÍO, OSA Ediciones Encuentro, S. A., Madrid 2011.

DANIÉLOU, J., Sacramentum Futuri, Études sur les Origines de la Typologie biblique.
From Shadows to Reality Studies in the Biblical Typology of the Fathers English
translation by Dom Wulstan Hibberd Burns & Oates, London 1950.
_____, The Bible and the Liturgy, University of Notre Dame Press, Indiana 1956.

S. JUSTINO. Diálogo con Trifón,en Ante-Nicene Fathers, Apostolic Fathers, Justin


Martyr Irenaeus. Edited by Alexander Roberts, D.D. & James Donaldson LL.D.
Hendrickson Publishers, Inc. Peabody Massachussetts 1955. P 209.

H. DE LUBAC. Exégèse Medievale, Les quatre sens de l’Ecriture, Edizioni Paoline,


Roma 1962.

MELZGER, B. M. AND COOGAN, M. D., The Oxford Companion to the Bible. New York

Oxford, Oxford university press 1993.

21
S. HAHN, The Lamb’s Supper, The Mass as Heaven on Earth. Doubleday, New York
1999.

Enciclopedia della Bibbia, Ed. Elle Di Ci. Torino-Leumann, 1969, voce: Agnello,
Agnello di Dio, Agnello Pasquale.

CABALLERO, J. A., El Cordero pascual y la Eucaristía, en Veritas, vol. IV, nº20


(2009)187-207.

BROWN, R. E., The Gospel According to John I-XII, a new translation with
commentary.
vol 29. The Anchor Bible. Bantam Doubleday Dell Publishing Group Inc. New
York

SCHNACKENBURG, R., Die Person Jesu Christi, Verlog Herder, Freiburg 1994.
Traducción de Constantino Ruíz-Garrido, Herder S.A. Barcelona 1998, p. 358.
_____, Commentario teologico del Nuevo Testamento, Il vangelo di Giovanni, Parte
prima. Traduzione di G. Cecchi. Paideia Editrice, Brescia 1973.

PÍO XII, Divino Afflante Spiritu

LEÓN XIII, Providentissimus Deus

PABLO VI, Dei Verbum

BENEDICTO XVI, Verbum Domini


_____, Sacramentum Caritatis

22
ÍNDICE

Introducción
1. Significado del Cordero...........................................................…….….……………....2

I. EXEGESIS BÍBLICA…...……………………………………………………….……4

1. En la biblia misma.........................................................................................................4
2. En la tradición de la Iglesia...........................................................................................6

II. TIPOS DEL CORDERO……………………………………………………………11

1. Significado del cordero en el antiguo testamento........................................................11


2. Interpretaciones de cordero en el nuevo testamento....................................................13
4. Interpretación de los padres de la Iglesia….................................................................16
5. Significado del Cordero en la liturgia …………………………………………….....18

III. CONCLUSIÓN.........................................................................................................20

IV. Bibliografía...............................................................................................................22

V. Índice...…..………………………………………………………………………….24

23

Você também pode gostar