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Carlos Sanhueza M.
Hasta el siglo XX, la manera de convivir de XXI, muchos le otorgan más valor a la obe-
las personas en el ámbito familiar, laboral y diencia de sus hijos que a su iniciativa.
ciudadano permitía relacionarse imponiendo De la misma manera, en el dominio laboral el
los puntos de vista propios sin demasiada di- jefe controlaba todo. Él y solo él tenía la fa-
ficultad. Para hacer notar quién tenía la razón cultad de pensar; el resto solo debía hacer lo
y quién, por ende, quién quedaba en la posi- que se le ordenaba. Más aún, a la gente se le
ción de sumiso bastaba con gritar más alto, pagaba por hacer, no por pensar. La sumi-
hablar más fuerte, enseñar con vehemencia sión, en muchos casos, se premiaba con la
las ideas, ser firme, poderoso de voluntad, in- permanencia, y la disidencia se castigaba con
vencible de carácter y corto de paciencia. el despido. La mayoría de estas organizacio-
Esta forma de vivir fue imponiéndose histó- nes piramidales y jerarquizadas se caracteriza-
ricamente en muchos países, organizaciones y ba por imponer el miedo como la emociona-
comunidades de la cultura Occidental como lidad base para sostener las relaciones
un modo legítimo y aceptable de relacionarse, En estas circunstancias, la vida de las perso-
tanto que permeó todos los tipos de relacio- nas fluctuaba entre el mando y la obediencia.
nes humanas existentes, en especial las fami- Los hijos criaban a sus hijos de acuerdo al pa-
liares y las laborales. En el espacio familiar, el trón del padre, y los obreros que ascendían a
padre, como jefe del hogar, era una figura au- capataces (hoy, “supervisores”) repetían las
toritaria, omnipresente, a la que no se le dis- conductas abusivas de sus jefes sobre sus di-
cutía y solo cabía acatar. ¡Ay del que discrepa- rigidos. Primaba, en consecuencia, un am-
ra de su autoridad! En muchas casas de Occi- biente de obediencia y de orden que nadie
dente todavía existe un cierto orgullo al exhi- cuestionaba y que, por lo tanto, se asumía
bir la obediencia filial. Es decir, en pleno siglo como un hecho natural. Diversas circunstan-
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