Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
El proceso lógico para encontrar la zona de confort sería trabajar con las fuerzas de la
naturaleza y no en contra de ellas, aprovechando sus potencialidades para crear unas
condiciones de vida adecuadas. Aquellas estructuras que, en un entorno determinado,
reducen tensiones innecesarias aprovechando todos los recursos naturales que favorecen
el confort humano, pueden catalogarse como CLIMÁTICAMENTE EQUILIBRADAS. La
estabilidad perfecta rara vez puede alcanzarse, solamente es posible bajo circunstancias
ambientales excepcionales. Pero puede conseguirse una casa muy confortable y con un
bajo coste de mantenimiento reduciendo la necesidad de acondicionamiento mecánico.
Actuaremos correctamente si, una vez estudiadas las circunstancias climáticas, aplicamos
nuestras conclusiones a una estructura específica localizada en un determinado entorno.
Manteniéndonos, eso sí, alertas a las variables regionales.
El proceso constructivo de una vivienda climáticamente equilibrada puede dividirse en
cuatro etapas, la última de ls cuales es la expresión arquitectónica. Esta debe estar
precedida por el estudio de las variables climáticas, biológicas y tecnológicas.
El primer paso hacia la adecuación ambiental consiste en un análisis de los elementos
climáticos del lugar escogido. Debemos resaltar que cada elemento produce un impacto
diferente y presenta una problemática distinta. Dado que el hombre constituye la medida
de referencia fundamental en la arquitectura, y que su refugio se proyecta para satisfacer
sus necesidades biológicas, el segundo paso será realizar una evaluación de las incidencias
del clima en términos fisiológicos. En tercer lugar, se analizará la solución tecnológica
adecuada para cada problema de confort climático. En un estadio final, dichas soluciones
deberán combinarse de acuerdo con su importancia en luna unidad arquitectónica. La
secuencia para esta interrelación de variables es: CLIMA -> BIOLOGÍA -> TECNOLOGÍA->
ARQUITECTURA.
LA EVALUACIÓN BIOLÓGICA:
La evaluación biológica debe estar basada en las sensaciones humanas, Trasladando los
datos del ambiente a una gráfica bioclimática, en intervalos regulares, obtendremos una
diagnosis de la región, con la importancia relativa de los diversos elementos climáticos. El
resultado del proceso descrito puede tabularse en un calendario anual, a partir del cual
podremos obtener información acerca de las medias más convenientes a tomar para
recuperar el grado de confort adecuado en cualquier fecha del año.
LA APLICACIÓN ARQUITECTÓNICA:
La aplicación arquitectónica de las conclusiones extraídas en las tres primeras fases debe
desarrollarse y equilibrarse de acuerdo con la importancia de los diferentes elementos. El
equilibrio climático comienza en el lugar, y debe tomarse en consideración tanto para la
ordenación urbana de las viviendas como para el diseño sistemático de las unidades
residenciales.