Você está na página 1de 6

Jesucristo es nombrado también como el Hijo de Dios, Rey, el Todopoderoso

y el Señor de Señores; desde la misma biblia, inspirada por Dios y escrita por el
humano, se perfila a Jesucristo desde distintas perspectivas al analizar los cuatro
libros del nuevo testamento. Hay que destacar que si bien a lo largo de los
evangelios se narra la vida del Rey de Reyes, en cada uno se le representa de
diferente forma, excluyendo algunos el nacimiento e infancia del Todopoderoso,
dando masa importancia a algunos aspectos que a otros.

En el primer libro del nuevo testamento cuyo nombre y escritor es Mateo inicia
con el Señor Jesús siendo adorado por los magos en su nacimiento. Se presenta a
Jesús como El Nuevo Moisés, comparándolo con éste último ya que cuando
nacieron ambos atravesaban situaciones similares, donde la orden dada por los
reyes del momento era eliminar a todo niño pequeño, buscando matar a Jesucristo
en conocimiento de que había nacido el nuevo Rey, y existía la posibilidad de perder
su trono. En el capitulo uno se muestra la genealogía de Jesús como Rey,
descendiente de David, siendo Rey de los Judíos le da importancia vital buscar el
reino de su Padre, tal como Moisés difundió la alianza entre los pueblos al llegar a
Jerusalén. Mateo además ofrece otro enfoque en cuanto a la figura del señor
Jesucristo, lo ilustra como El León. Ap 5:5 “Y uno de los ancianos me dijo: No llores.
He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el
libro y desatar sus siete sellos”. Así como el león es un animal que infunde respeto
y temor ante los otros que le rodean, así el señor Jesús como rey merece el respeto
de nosotros y que nos humillemos delante de él. Siendo el rey prometido desde el
antiguo testamento. Finalmente Mateo muestra a Jesucristo siendo adorado por sus
discípulos antes de ascender al cielo.

El libro de Marcos empieza con el señor Jesús como siervo, ayudando a la


gente. Por otra parte, Marcos habla de la vida en la etapa de adulto del Hijo de Dios,
denotando los milagros que realizo a su paso; beneficiando a esa comunidad
seguidora y fiel, tal como se expresa en la biblia, siendo Jesús el que sirve, dando
su vida en el rescate de muchos y no el que es servido, como Enviado de Dios.
Cuando Jesucristo ayuda, brinda apoyo, cura o sana a sus feligreses y al prójimo
se argumenta su nombramiento como Siervo Perfecto, es ese amigo incondicional
que te da su mano al necesitarlo, con su mirada de amor obró sin descanso a favor
de todos hasta morir en la cruz como última acción terrenal profundizando la fe entre
aquellos seguidores al ser humillado, despreciado y rechazado en la tierra. Marcos
también tiene un animal figurativo para mostrar al señor. En este caso es El Buey.
Pr 14:4 “Sin bueyes el granero está vacío; Más por la fuerza del buey hay
abundancia de pan”. Jesús vino al mundo a servirle, y trabajó incansablemente por
ayudar tanto a sus discípulos como a las personas que necesitaban algún milagro
de el. Así como el buey trabaja y lleva una carga en su espalda, así el señor Jesús
llevó el peso de nuestros pecados en su espalda y pagó por ellos en la cruz del
calvario con su sangre. El libro termina con el señor Jesús ayudando a sus
discípulos.

El Evangelio de Lucas, es que el libro que lleva un orden cronológico de lo


que sucede en la vida de Jesucristo, siendo Lucas su escritor, no sólo médico sino
que se le puede catalogar como un historiador, por el orden que plasma en los
sucesos que se presentaron. Esta característica no la tiene ningún otro evangelio.
Perfila al Señor Jesús desde la índole humana madurada al hacerse hombre, no
dejando jamás de ser Dios Padre Todopoderoso. Este libro narra la sencillez con la
que llego Jesucristo para que cada persona lo aceptase como el salvador. La biblia
dice que Él vino a buscar lo que había perdido respecto a toda la humanidad.
Primero Dios busco en el Génisis, partiendo de Adán y Eva en el Edén, quienes se
habían perdido por pecar, desnudos y escondidos por desobedecer ante la
presencia del señor Jesús quien tenía el propósito de que nadie pereciera sino que
procedieran al arrepentimiento (2P. 3:9). Al igual que Mateo y Marcos, Lucas
también posee un animal con el cual hace figura al señor Jesús. En este caso es La
Paloma. Mt 10:16 “He aquí yo envío como las ovejas en medio de lobos; sed, pues,
prudentes como las serpientes, y sencillos como palomas”. El señor es sencillo en
cuanto el aún siendo Rey de Reyes y teniendo abundancia, se humilló y se hizo
cuerpo de hombre para poder venir al mundo a salvar lo que estaba perdido. Así dio
su vida en rescate por muchos. Este libro inicia y termina de la misma forma, con
alabanzas, grande gozo por parte de los pastores al saber que el niño Dios nacería
en Belén. Y termina siendo alabado grandemente por sus discípulos de verlo
ascender al cielo.

Por último se encuentra Juan, el discípulo amado del Señor, quien lo representa
como el Hijo de Dios diciendo que las palabras bíblicas fueron escritas para creer
que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y de esa forma se tenga una vida en su
nombre. Se muestra la inmensidad o grandeza del Todopoderoso, siendo el único
medio para alcanzar vida eterna y tener una relación con su Padre. Citando el libro
dice:

1. Yo Soy El Pan de vida: “Jn 6:35, 41, 48,51”, el hambre saciada por el Señor
no tiene que ver necesariamente con la fisiológica sino con la espiritual en
este caso.
2. Yo Soy La puerta: “Jn 10:7,9” Al entrar por el señor Jesús, gracias a su
creencia, conseguirá la salvación.
3. Yo Soy La resurrección y la vida “Jn 11:25” El señor de los milagros es el
único capaz de quitar y dar vida, sin Jesús se está en el pecado, no se figura
ante los ojos de su Padre y solo con Jesús en el corazón se gana la vida
eterna.
4. El camino, la verdad y la vida: “Jn 14:6” siguiendo sus lineamientos y estilo
de vida, amando al prójimo tal como nos enseño, la salvación vendrá dada
para sus practicantes.
5. La Vida: “Jn 15:1,5” es la energía de vida, la fuente que permite la existencia
plena, sin Él, existe un vacío en los individuos, es decir, no basta con vivir si
no se lleva el espíritu del Señor dentro de uno mismo.
6. Yo Soy Buen pastor: “Jn 10:11, 14”, El Señor nos conoce de tal manera que
murió por nosotros en la cruz, así como un pastor acompañaría y daría la
vida por su rebaño.
7. Yo Soy La Luz del mundo: “Jn 8:12, 9:5", Solo Jesucristo será el Libertador y
Salvador de la Humanidad ante la destrucción en la que se encaminen por
no creer.
En Juan se encuentra que el animal que representa al señor Jesús es El
Águila. Ap 4:7 “El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era
semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era
semejante a un águila volando”. Este versículo habla de la ilustración de cada
evangelio de la figura de Jesús. Juan ve al señor como un águila por su grandeza,
Jesús es Rey y aún así nos amó y dio su vida cumpliendo la voluntad de su pare,
no quería do que ninguno perezca, sino que procedan al arrepentimiento. Juan no
es la excepción en cuanto a que empieza y termina de la misma forma. En este
caso, el libro empieza con todas las cosas hechas en la creación por el Verbo, y
terminan con todas las cosas que Jesús hizo mientras estaba en la tierra.

La llegada del Señor ocurrió en una época donde las opiniones eran,
vulnerables, radicales, sensibles y divididas, la sanación como milagro y su
titularidad como Hijo de Dios le generaba simpatizantes como disidentes.
Agrupándose así: Los discípulos que lo amaban y creían en su maestro como un
ejemplo de vida a seguir, lo acompañaban siempre incluso cuando fue apresado.
Aun cuando fue traicionado por Judas, éste se arrepiente tarde y se ahorca, por su
parte, Pedro jamás lo dejo solo, aun cuando lo negó tres veces, se convirtió en
emblema siguiéndolo al dejar su barca atrás y llevando la palabra de Dios alrededor
del mundo. Luego se encuentran sus seguidores, quienes veían en Él un gran
amigo, lo adoraban por su integridad y hombría como humano. Al recorrer distintos
sitios, Jesucristo manifestaba su santidad y linaje celestial al realizar los milagros
que la biblia plasma, siendo orador perfecto, difundía la palabra de Dios utilizando
parábolas. Cristo es visto como El Salvador.

El tercer grupo no quería Jesucristo, sentían odio por Él. Aquellos sacerdotes
que lo crucificaron sin justicia, despreciaron, blasfemaron, humillaron y burlaron al
Todopoderoso. Fariseos y Escribas lo tildaron de pecador por sentarse junto a
pecadores, y un pecador, no podría ser el Mesías, otro error cometido por
sacerdotes que incluso llevaron su cruz fue desconocerlo. Al final en la cruz, quienes
se rieron del Rey de Reyes fueron los guardias, distribuyéndose sus vestiduras entre
ellos y proponiéndole a Jesucristo que si en verdad era el Rey de los judíos se
salvara. Las personas de la época no tuvieron la capacidad de recibir al señor Jesús
en el mundo, que vino aun si la necesidad de ser humillado solo por el amor que
tiene.

Personalmente opino que Jesucristo es el Señor de Señores que vino a


salvarnos y a dar el ejemplo que cada individuo que cree en Él debe seguir. Muchos
detractores han tratado a lo largo de la historia de descalificar lo que la Biblia dice,
sin embargo, todos han fallado en la búsqueda de la negación de la Existencia de
Jesús por lo que cada vez se fortalecen más los argumentos para los no creyentes.
Gracias a los mandamientos, la sociedad se encamina por unos principios básicos
que protegen la civilización de los pueblos, siendo de las primeras normativas
morales que se dictaron en el mundo y por las que se recomendaba dirigir a la
población; Jesús es la primera persona que dignifica el cumplimiento de estos
mandamientos, enseñando la necesidad de sensibilizarse ante el prójimo, por lo que
sugiero que Jesucristo es Amor, nos enseña a amar y a ser amados de forma
correcta, no cae en egocentrismos ni idolatría, es tal y como el señor lo desea, puro
de alma y corazón, y así se lo hace saber s sus fieles seguidores, dando paz y
armonía a quienes cumplen su palabra y asegurando, para los creyentes de verdad,
la entrada al paraíso para el encuentro con Él y Dios Padre Todopoderoso.

Dios es amor para todos, mostrándolo en que no ha venido a rescatar a su


iglesia esperando a que todos procedamos al arrepentimiento, extendiendo así el
tiempo de su segunda venida (tiempo de la gracia) para seguir llegando a nuestros
corazones. Nuestra alma es campo de batalla entre el diablo y Jesús, quiere satanás
tu alma y Jesucristo tu salud. Aceptando lo como nuestro salvador personal
podremos alcanzar la vida eterna junto a él en el cielo. “Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree,
no se pierda más tenga vida eterna.” Jn 3:16.

Jesús es nuestro amigo fiel, que siempre quiere lo mejor para nosotros y le
hemos rechazado desde que vino la primera vez, siendo regentado y obligado a
nacer en un humilde pesebre, cuando el es un Rey. A los suyos vino y los suyos no
le recibieron. El está a la puerta de nuestro corazón llamando para limpiar nuestros
pecados pero también es cierto, que el pecado está a la puerta, buscando atraernos
hacia el y enredarnos, distraernos para que el diablo como León Rugiente nos
atrape. Jesús significa el Salvador. Y en la biblia dice que el vino a buscar y a salvar
lo que se había perdido, así como los pastores van en rescate de las ovejas que se
desvían del rebaño, como la mujer de la parábola que pierde una moneda y busca
por toda la casa hasta encontrarla y se regocija al hallarla. Así es el señor Jesús,
busca incansablemente las almas de los pecadores que quieran venir a él para
redimirse.

En Hechos 4:12 dice: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Es solo
Jesús quien nos puede salvar y hacer puros tara poder acceder a estar en la
presencia de la gloria de Dios, no se puede pretender ir al cielo cargando con todos
nuestros pecados, porque tanto Dios como el cielo es un lugar libre de pecado, puro
y santo.

Você também pode gostar