LECCION 15.

EL ESPEJO, LO QUE VEO EN TI, LO SANO EN MI

“La única relación auténtica y duradera que vamos a vivir a lo largo de toda nuestra vida, es la relación
que mantenemos con nosotros mismos. El resto de relaciones no son más que un juego de espejos y
proyecciones”
Jiddu Krishmamurti
En el camino de reencuentro con el maravilloso ser que habita en nuestro interior, encontramos un
principio clave para la sanación: “Lo que no me gusta de ti, lo sano en mí”. Como vimos en la lección
anterior, todos llevamos un espacio de luz y de sombra, por lo que mirar hacia adentro requiere observar
tanto el orden como el desorden interior. Uno de las herramientas que utiliza nuestro ego es la
arrogancia, que nos lleva a aferrarnos a nuestro sistema de creencias, y pensar que las demás personas
tienen problemas, menos nosotros mismos. Las personas que nos encontramos en el camino, están allí
para apoyarnos en nuestro crecimiento, no importa quien sea, tus padres, tus hermanos, tus tíos, tus
primos, tus hijos, tus maestros, tus alumnos, tu jefe, tus compañeros. El desarrollo espiritual es un trabajo
interno, y nadie puede hacerlo por ti, pero tampoco puedes hacerlo sin otros.
La primera tarea para identificar los espejos que hay en mi vida, es a través del juicio. Las personas que
han llegado a nuestras vidas lo han hecho con un propósito divino, y ciertos comportamientos y actitudes,
hacen que bloqueemos el contacto con ellos, perdiéndonos de la oportunidad de sanar realmente eso
que me está proyectando. Ten muy en cuenta que terminarás convirtiéndote en aquello que juzgas y
rechazas. Por eso es que muchos hijos reviven la historia de sus padres, aquella que rechazaron y
juzgaron tanto, y ahora de forma inconsciente repiten exactamente de la misma forma.
Con el ejercicio de hoy vamos observar a esos grandes Maestros Espirituales que la vida nos ha regalado
para sanar esas partes estacan el acceso a la paz interior. Estos Maestros son las personas que más nos
proyección juzgamos y rechazos. Para este ejercicio piensa en esos Maestros, y responde lo siguiente:
1. ¿Qué es lo que no me gusta de esta persona?
2. ¿Qué me está invitando a crecer?
3. ¿Qué debo agradecerle?
Con este ejercicio entenderás el propósito divino de la persona en tu camino.
DECRETOS DE PODER:

1. Recibo y acepto todos los Maestros Espirituales que la vida ha

puesto en mí para sanar.
2. Veo todo con los ojos del amor. Miro más allá de lo aparente.
MIS COMPROMISOS PARA ESTE DÍA:

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