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LIBERACIÓN
Por ejemplo, “Confieso que tuve relaciones sexuales con (nombre). Me arrepiento. Te pido me
perdones Señor. Yo cancelo toda legalidad que le di al espíritu de fornicación en mi vida al haber
tenido relaciones sexuales con (nombre). Ordeno ahora a todo espíritu que entró en mi vida de
fornicación, prostitución, lascivia, lujuria, que salgan y que se vayan en el nombre de Jesús. Soy libre
y mi cuerpo pertenece a Cristo.”
Un oración ejemplo del pecado de brujería sería esta: “Confieso que fui con el curandero (nombre)
para que mi hiciera un trabajo para que regresara mi novio conmigo. Me arrepiento de haber puesto
una vela con un alfiler y la foto de mi novio, de haber hecho oraciones o rezos para que regresara.
Perdóname Jesús. Yo cancelo todo derecho legal que le di al diablo en mi vida cuando fui con el
curandero (nombre) y cuando participé al haber puesto la vela con el alfiler y la foto, al haber hecho
esos rezos. Yo soy libre en el nombre de Jesús ordeno ahora que todo espíritu de brujería, de
hechicería salga y se vaya de mi vida en el nombre de Jesús. Yo soy libre en el nombre de Jesús.”
Sesión 5
Como mantener nuestra libertad
Teniendo una relación personal diaria con el Señor (mucha oración, Biblia, ayuno, reuniones en la
iglesia, etc.)
Alimentándote con alimento espiritual (meditar la Palabra, estudiar la Palabra, escuchar la
Palabra, etc.)
Con la armadura del Cristiano (Efesios 6:10-13)
Sometiéndote a Dios (Santiago 4:7)
Apartándote del pecado y de las malas influencias que te llevaron a abrirle la puerta al demonio
Algunas indicaciones para ministrar liberación
Estas son algunas ayudas que pueden servirte para ministrar liberación más efectivamente:
Prepárate espiritualmente antes de ministrar liberación. Es decir, ora, si es posible ayuna.
Asegúrate de que no haya nada que el enemigo pueda usar en tu contra a la hora de ministrar
liberación. Cuando uno peca uno ha cedido su autoridad. Si has pecado, confiesa tu pecado, pide
perdón, arrepiéntete y mantente en santidad.
Ministra liberación en equipo. No lo hagas solo. Jesús siempre enviaba a sus discípulos a
ministrar en parejas. Siempre invita a que alguien más vaya contigo. Como dice la Biblia “uno
hará caer a mil y dos a diez mil”. Vas a necesitar ayuda y apoyo. Vas a necesitar que alguien
cubra tus espaldas mientras peleas. Vas a necesitar que alguien te releve. Vas a necesitar de los
dones o experiencia de los demás.
Ministra conforme la dirección del Espíritu Santo. A veces es relativamente fácil identificar el
problema en la persona y ministrar liberación de una manera rápida y efectiva. Pero hay veces en
las que uno no sabe bien cuál es el problema y mucho menos cómo resolverlo. Hemos tenido
casos donde los demonios salen en cuestión de minutos. Pero hemos presenciado casos en lo
que los demonios se manifiestan y aún después de orar por varias horas, la persona no es libre.
Intentamos todo tipo de oraciones, rompemos todo tipo de maldiciones, citamos todos los textos
de la Biblia y a fin de cuentas, nada pasa. Es en situaciones como esas que tenemos que
detenernos y orar pidiéndole al Espíritu Santo que nos muestre cómo ministrar a la persona. No
ministremos en nuestras fuerzas sino en el poder y la dirección del Espíritu Santo. Siempre
debemos de orar pidiéndole al Espíritu que nos hable, que nos muestre el problema o que nos de
alguna indicación para saber cómo ministrar a la persona. A veces el Espíritu nos habla por
medio de visiones o de palabras. En otras ocasiones trae a la mente algo que es relevante para
la liberación de la persona. Seamos sensibles a la voz del Espíritu.
Ministremos de manera organizada. Cuando haya un grupo de personas ministrando liberación,
es importante dejar que una persona lleve el liderazgo hasta que lo quiera pasar a otro. Mientras
no lo pase a otro, nuestro papel es apoyar su liderazgo en la ministración. Es decir, en lugar de
querer dirigir la ministración, debemos de apoyarle en sus oraciones y en los métodos que utilice
para ministrar liberación. Oremos pidiendo al Señor que le de discernimiento al líder, que le
sabiduría, que le de dirección, que le proteja, etc. Oremos pero no todos al mismo tiempo en
contra de los demonios. Dejemos que el líder ore y los demás pueden orar en su mente o en voz
baja. También tengamos mucho cuidado de no contra-orar lo que el líder esta orando. El líder
puede estar orando así: “demonio te ordeno que salgas de él ahora”, mientras que otra persona
puede estar contra-orando así: “demonio estás atado. No puedes moverte en el nombre de
Jesús”. El líder puede estar orando así: “demonio cállate, no hables”, mientras que otra persona
esta contra-orando así: “dime ¿cómo te llamas? Habla ahora”. Todos podemos y debemos de
participar en la liberación, pero debemos de hacerlo con orden y bajo la guía de un líder a la vez.
Trabajemos de manera organizada.
No olvides orar con los ojos abiertos para observar lo que está sucediendo con la persona que
estas ministrando. Muchas veces el lenguaje de su cuerpo puede ayudarte a saber qué está
pasando con los demonios y cómo ministrar más efectivamente.
Ministremos en el lugar apropiado. Si vamos a ministrar liberación por lo general hay
manifestaciones demoníacas por medio de gritos, pujidos, vómitos, convulsiones y otro tipo de
reacciones físicas. Por ello es conveniente llevar a la persona a quien se esta ministrando a un
lugar privado. No es bueno ministrar la liberación en los lugares públicos de la iglesia a la vista de
todos. Puede afectar negativamente a los nuevos en Cristo, a los viejos en Cristo que no están
familiarizados con la liberación y también puede afectar negativamente a nuestros niños.
Llevemos a la persona a un cuarto y cerremos el cuarto para ministrar de una manera más
privada.
Ministremos con seguimiento. Una vez que la persona haya quedado libre, es muy importante
que se le de un seguimiento. El seguimiento es para ver cómo siguieron las cosas en su vida.
También es necesario para saber si hay la necesidad de seguir orando por más liberación. En
ocasiones no salen todos los demonios. El seguimiento también es necesario para animar a la
persona a que tome los pasos necesarios para impedir que los demonios regresen a ella, ya que
van a querer regresar.
Mantener la confidencialidad. No divulgues lo que la persona confesó a menos que tengas su
permiso para hacerlo.
¿Puede Un Cristiano tener demonios?
Para empezar, no vamos a saber todo el tiempo si una persona es verdaderamente cristiana o no.
Una persona puede tener problemas con demonios mientras que aparenta o piensa que es cristiana
cuando no ha nacido de nuevo. Algunos van a decir que se trataba de una persona cristiana con
demonios mientras que otros van a decir que se trataba de una persona no cristiana con demonios.
Y ¿qué hay de un verdadero cristiano? ¿Puede tener demonios? Yo creo que bíblicamente hablando
los cristianos pueden estar en uno de los siguientes tres niveles de la actividad demoniaca:
Nivel #1: Oposición (demonios contra mí)
Nivel #2: Opresión (demonios sobre mí)
Nivel #3: Posesión (demonios dentro de mí)
El Nivel #1, la oposición, es el nivel de la lucha espiritual que todo cristiano tiene contra las fuerzas
demoniacas. Pensemos en el caso de Jesús que estuvo en una intensa guerra espiritual contra
Satanás y los demonios cuando fue llevado al desierto por cuarenta días. Este es el nivel de la
oposición. Pablo nos dice en Efesios 6:10 en adelante que todos tenemos una fuerte oposición no
contra carne ni sangre sino contra huestes de maldad, contra principados y potestades. Este nivel es
para todos los creyentes. Alguien dijo una vez que si un cristiano no está teniendo ningún tipo de
lucha espiritual contra demonios, posiblemente se deba a que esa persona no es cristiana después
de todo y si lo es no está haciendo nada para afectar negativamente el reino de las tinieblas.
En el Nivel #2, la opresión, es un nivel más profundo que el anterior. En este nivel la guerra espiritual
continua dándose dentro del campo de batalla que es la mente, pero también pasa a otras áreas de
nuestro ser. En este nivel la persona experimenta ataques físicos de demonios. Estos ataques se
pueden manifestar como fuertes dolores de cabeza, depresión, diferentes tipos de enfermedades.
Pensemos en el caso de Job que fue atacado violentamente por demonios al grado que afectaron su
salud poniendo llagas o úlceras sobre toda la piel de su cuerpo. Job seguía siendo un cristiano
ejemplar, pero estaba sufriendo una gran opresión demoniaca.
En el Nivel #3, la posesión, es el nivel más profundo de los tres. Aquí los demonios entran al cuerpo
de la persona, toman posesión de su mente, y debido a eso pueden manipularla fácilmente.
Los creyentes no tienen mucho problema en aceptar el nivel #1 (la oposición). Lo ven como algo
totalmente bíblico. Para otros el nivel #2 (la opresión) es más difícil de creer y aceptar. Es el nivel #3
(la posesión de un cristiano) el que ha causado mucha controversia en la iglesia. Hay algunos grupos
que lo ven como algo que la Biblia, así como la experiencia, muestran, mientras que otros no
encuentran ningún apoyo bíblico para tal posición y por lo tanto lo rechazan y lo critican.
¿Puede un cristiano ser poseído? Yo creo que sí. Algunos tienen problemas en aceptar esta
respuesta porque dicen que eso es imposible tanto cualitativamente como cuantitativamente.
Dicen que es imposible cuantitativamente, es decir, dicen que un cristiano no puede ser poseído por
demonios porque ya ha sido “poseído” por el Espíritu Santo de Dios. Ellos se preguntan ¿cómo
puede haber dos espíritus habitando dentro de la misma persona? En otras palabras, ¿cómo pueden
dos seres habitar dentro de un ser humano? La respuesta es simple. Un espíritu no tiene cuerpo y
por lo tanto no ocupa un lugar determinado en el espacio. Una misma persona puede tener dentro de
ella uno o varios espíritus. Pensemos en el ejemplo de María de la cual salieron siete demonios
(Lucas 8:2). ¿Cómo es posible que siete demonios cupieran dentro del cuerpo de una sola mujer?
Pensemos en el caso del endemoniado de Gadara (Lucas 8:30). Cuando Jesús le preguntó al
demonio su nombre, el demonio contestó que se llamaba legión. Una legión era una palabra para
referirse a un batallón romano de mil o dos mil soldados. Se puede pensar entones que el hombre de
Gadara tenía miles de demonios dentro de él. La Biblia dice que cuando Jesús liberó a este hombre
muchos demonios salieron de él (ver Mateo 12:45, Marcos 1:24, Marcos 5:9). ¿Cómo pueden estar
mil demonios dentro de un solo hombre? Pueden estar ahí porque por ser espíritus no tienen cuerpo
físico y no ocupan lugar en el espacio. Entonces una persona puede tener uno, varios o hasta miles
espíritus morando dentro de ella. Este es el aspecto cuantitativo de la posesión demoniaca.
Pero ¿qué hay del aspecto cualitativo? ¿Qué hay de la calidad del espíritu que habita en la persona?
En otras palabras, ¿puede un cristiano llevar dentro de sí al Espíritu de Dios y a uno o varios
espíritus demoniacos al mismo tiempo? ¿Puede el Espíritu Santo compartir nuestro ser con otro
espíritu impuro? Algunos dicen que esto si puede ser debido a que el ser humano se compone de
tres partes, el cuerpo, el alma y el espíritu. Estas personas dicen que el Espíritu Santo habita en el
espíritu del hombre mientras que los demonios habitan en el alma del hombre. No sabemos a ciencia
cierta si esto es verdad o no.
Otros dicen que el ser humano es como una casa con diferentes habitaciones. El Espíritu Santo
mora en algunas de las partes de la casa pero el creyente no le ha rendido el control de cada parte
de su casa o su vida. Por ello, el Espíritu Santo mora y reina en ciertas áreas de la vida del creyente
pero otros espíritus inmundos moran y controlan otras áreas de la persona.
Pero para contestar a la pregunta ¿puede el Espíritu Santo compartir nuestro ser con otro espíritu
impuro? Déjame contestarte esa pregunta con otra pregunta ¿Puede el Espíritu Santo habitar en el
mismo lugar donde se encuentra el espíritu del ser humano que no es totalmente santo y perfecto?
¿Puede el Espíritu Santo vivir dentro de un corazón pecaminoso? ¿Puede existir el mal y el bien
dentro de mí? ¿Pueden la luz y las tinieblas habitar juntos en el mismo cuerpo? Yo creo que sí.
Nuestra experiencia humana nos hace ver que llevamos dentro de nosotros la naturaleza del hombre
nuevo en Cristo Jesús y la naturaleza del hombre viejo pecador. Por ello, todavía como cristianos
seguimos pecando. El bien y el mal moran dentro de nosotros. De la misma manera podemos decir
que si es posible que una persona sea creyente, tenga al Espíritu Santo viviendo dentro de él y tener
uno o varios demonios a la vez.
Pero ¿existe algún caso específico en la Biblia de algún cristiano que fue poseído por algún
demonio? Consideremos los siguientes casos:
El caso del rey Saúl que fue poseído por un espíritu maligno (1 Samuel 16:14, 16:23, 18:10,
19:9). Algunos dicen que el rey Saúl no fue un verdadero cristiano y por eso se puede aceptar
que fue poseído por un demonio. Pero ¿qué hay de su conversión en 1 Samuel 10:6 donde el
Espíritu de Dios viene sobre él y lo transforma en un hombre nuevo? Este versículo parece
indicar que si era un creyente.
Consideremos el caso de Judas que fue discípulo de Jesús, fue uno de los doce apóstoles y sin
embargo la Biblia dice claramente que fue poseído por Satanás (Lucas 22:3, Juan 13:27).
Consideremos también el caso de la mujer con la joroba (Lucas 13:11-16). Jesús dijo que ella era
una hija de Abraham, dando a entender con esas palabras que era una hija de Dios, una
creyente. La mujer se encontraba en la sinagoga, que es el equivalente a estar en la iglesia. Y sin
embargo, tenía la influencia demoniaca que le había causado su joroba. Jesús le ministró
liberación y ella fue sana y fue libre.
Esta también el caso de otros israelitas creyentes (Marcos 1:39). El caso del apóstol Pedro
(Mateo 16:23). ¿Cómo es que Jesús le llama Satanás a Pedro? El caso de Ananías y Safira que
eran parte de la iglesia y sin embargo dejaron entrar al diablo en su corazón (Hechos 5:1-7).
Otro es el caso del hombre en inmoralidad sexual en la iglesia de Corinto (1 Corintios 5:1-5).
Pablo dice que tenía que ser entregado a Satanás pero que se iba a salvar. Este es un creyente
porque a fin de cuentas se salva pero mientras tanto sufría la opresión, y tal vez, posesión de
demonios ya que fue entregado a Satanás.
El caso de los corintios (2 Corintios 11:3-4). Pablo les dice: “Pero temo que, así como la
serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean también de alguna manera
extraviados de la sincera fidelidad a Cristo, porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el
que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio
que el que habéis aceptado, bien lo toleráis.” Pablo habla de la serpiente, es decir, Satanás y
habla de recibir otro espíritu diferente al espíritu que habían recibido, es decir el Espíritu Santo.
El caso de los efesios (Efesios 4:26-27). Esta carta fue escrita a cristianos, a santos y creyentes
(Efesios 1:1), pero Pablo dice que tengan cuidado de no irse a la cama enojados con alguien
porque eso le da lugar al diablo. ¿Qué significa eso? Sea lo que sea Pablo está hablando de que
los cristianos pueden ser influidos por el Enemigo.
Es interesante que la Biblia nos llama a protegernos del diablo ya que podemos caer bajo su
influencia y tal vez hasta llegar a ser poseídos por uno o varios demonios (ver 1 Timoteo 3:6-7,
1Timoteo 5:15, 2 Timoteo 2:26, 1 Pedro 5:8-9, Efesios 4:27). En base a todos estos casos, creo que
si es posible que un cristiano pueda ser poseída por uno o varios espíritus demoniacos. 18
Preguntas para Estudiar:
1. ¿Qué es la liberación?
2. Da tres razones de la gran importancia del ministerio de liberación
3. Menciona 4 nombres del Enemigo
4. Menciona 3 limitaciones de Satanás
5. Menciona las 5 características de los demonios
6. Menciona 5 actividades comunes de los demonios
7. Menciona las 4 maneras por medio de los cuales los demonios llegan a influir o posesionar a una
persona
8. Menciona 4 maneras por medio de las cuales se expulsaban demonios en la Biblia
9. Menciona los 4 factores que debemos de considerar para expulsar demonios
10. Explica brevemente los 5 pasos del modelo para ministrar liberación
11. Menciona las 5 acciones que se deben hacer para mantener la libertad
12. Menciona 5 indicaciones para ministrar liberación
13. ¿Puede un cristiano tener demonios? Da apoyo bíblico a tu respuesta.