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SEDE VIÑA DEL MAR

UNIVERSIDAD DE LAS AMERICAS


CAMPUS LOS CATAÑOS

DIMENSION IDEOLOGICA-POLITICA
DEL TRABAJO SOCIAL

Alejandra Arancibia Ahumada


Silvana Navarrete Baeza

Profesor: Yerko Toledo Valenzuela


Historia Social Contemporánea

Viña del Mar, Junio 2018.


Dimensión Ideológico-Político del Trabajo Social

El Trabajo Social es una profesión que se desarrolla, crece y evoluciona dentro de contextos
políticos, económicos y sociales, los cuales producen condiciones de vida, no siempre
satisfactorias, apropiadas o dignas para los individuos de una sociedad, generando malestar,
descontento y desigualdad, esto da origen a una realidad social latente, escenario propicio
para que actúe la praxis del Trabajo Social.

“…se constituye en relación dialéctica con una sociedad, un período histórico y una
cultura que la van configurando permanentemente. De este modo, la identidad
profesional depende del pasado, de donde surgen las primeras identificaciones que
dan origen a la profesión y le permiten desempeñar un papel en la sociedad y, a partir
de esa base, se va enriqueciendo y modificando, en la medida que va recibiendo
nuevas demandas sociales; teniendo acceso a nuevos roles, aumentando su caudal de
conocimientos y profundizando la reflexión sobre su propia práctica.” (Quiroz, 1999).

La práctica de la profesión se pone a prueba dentro de una realidad social, involucrándose


con la vida “cotidiana” de las personas, llena de “significados” y “luchas” en la búsqueda de
identidad y sentido a su existencia. Este momento socio-histórico da origen a una realidad
social general, que es percibida de manera particular, distinta y especial por cada integrante
de la sociedad1, frente a esta realidad dinámica y cambiante, surge la siguiente interrogante
¿Es el Trabajo Social ideológico y político?

Para dar respuesta a esta interrogante, se hace necesario aclarar en primera instancia, lo
ideológico-político de la profesión y, como ésta, se va configurando con los distintos
escenarios socio-históricos, los cuales van marcando el desarrollo de las sociedades y las
personas, que luchan por mantener su identidad comunitaria, que se ve invadida por el
individualismo de la modernidad, el egoísmo capitalista y una globalización imparable que
ha dominado todos los aspectos de la vida pública y privada.

1 Conjunto de personas que se relacionan entre sí, de acuerdo a unas determinadas reglas de organización jurídicas y
consuetudinarias, y que comparten una misma cultura o civilización en un espacio o un tiempo determinados.

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Dimensión Ideológico-Político del Trabajo Social

La dimensión político-ideológica del Trabajo Social del presente documento, será abordada
desde la historia de la profesión, nacimiento y procesos vividos, necesarios para la formación
y desarrollo del Trabajo Social, ya sea como disciplina o práctica profesional.

El Trabajo Social es, en esencia, ideológico, sus valores tienen en sí mismo un sentido ético
que se encuentran en lo simbólico, en la construcción social de sentidos e identidades, lo que
hace necesario transformar realidades. Esto permite adquirir una mirada aguda y rica frente
a los problemas sociales, de no ser así, los problemas se invisibilizan y se pierden las
particularidades, por lo cual no se puede apreciar la realidad tal como es; aquí lo político
cobra importancia, ya que la política es el instrumento para transformar esas realidades. Por
lo tanto, no hay política sin ideología y la ideología no se materializa de forma eficaz sin la
acción política.

La ideología2 es una forma de ver el mundo, lo que nos lleva a tomar una posición, ejerciendo
profesionalmente desde una postura que orienta la acción y el quehacer profesional. La
reconceptualización3 nos heredó el legado de la “búsqueda de la transformación de la
realidad”, la cual tiene una ideología clara que va orientada hacia los sectores más
desfavorecidos o vulnerables de la población.

El Trabajo Social y sus orígenes, desde lo ideológico, se remonta al surgimiento de la


humanidad y sus problemas sociales, en donde la caridad y filantropía sentaran las bases de
la profesión. Desde una perspectiva histórica y crítica, el nacimiento de la profesión la
asociamos al origen del Estado Capitalista, a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX,
en donde el servicio social buscaba contrarrestar los efectos terribles del sistema y mejorar
las condiciones de vida de obreros y sus familias, condiciones paupérrimas que dan origen a
la “Cuestión Social”, lo que se articula con el nacimiento y desarrollo del Trabajo Social. Se
crean las primeras organizaciones de caridad y nace la política social, posteriormente, la
profesión se sistematiza y se fundan las primeras escuelas de la profesión.

2 En ciencias sociales, una ideología es un conjunto normativo de emociones, ideas y creencias colectivas que son
compatibles entre sí y están especialmente referidas a la conducta social humana.
3 caracterizada por la integración del análisis político-ideológico en la implementación de marcos conceptuales,

proponiéndose no solo una descripción de estos, sino también una marcada intervención de los mismos, apuntándolos al
desarrollo, a la construcción de alternativas, líneas y propuestas con el fin de superar la intervención tradicional-
conservadora de tipo asistencialista paliativa, o del servicio social tecnocrático-desarrollista.

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Dimensión Ideológico-Político del Trabajo Social

El trabajo Social emerge de la necesidad de contar con profesionales capacitados para


enfrentar la variedad de problemáticas sociales. Problemas provenientes de hechos derivados
la nueva forma de organización económica el “Capitalismo”4 y de las transformaciones
aportadas por el fenómeno de la industrialización5, en ese entorno nace la profesión y su
articulación con la cuestión social6.

“Las condiciones laborales en las grandes industrias, la pauperización de la mano de


obra, el malestar generalizado, la hambruna, la pobreza urbana, entre otras
características, provocan la reacción posterior de las Ciencias Sociales. Desde ellas
se analizaron los hechos sociales una vez que habían dejado graves heridas desde lo
psicológico, lo físico y lo social” (Contreras, 2015).

El origen histórico político7 del Trabajo Social, como práctica y profesión, está ligado a
Inglaterra, que en esa época, era el centro político y económico del mundo, cuyo proyecto
imperialista se expandió a toda Europa y Estados Unidos. En Latino América, además
presentó un carácter conservador por su vinculación a la Iglesia Católica en el área de lo
social, de carácter vocacional y misionero, en donde las mujeres de determinada clases social
desarrollaron, inicialmente actividades de voluntariado benéfico, para mitigar los efectos
sociales, lo cual ya nos indica su carácter político e ideológico. Es importante y trascendental
para entender la disciplina, en este momento socio-histórico, la legitimización de los intereses
de grupos económicos imperantes, desarrollando un rol paliativo necesario para mantener el
sistema capitalista.

4Producción basada en la explotación del trabajo ajeno. Competencia por el mercado y libertad como principio económico.
5 Producción de bienes a gran escala, mediante la utilización de máquinas accionadas por nuevas fuentes de energía. Se
conoce como industrialización el proceso por el que un Estado o comunidad social pasa de una economía basada en
la agricultura una fundamentada en el desarrollo industrial y en el que éste representa en términos económicos el sostén
fundamental del producto interno bruto y en términos de ocupación ofrece trabajo a la mayoría de la población. Supone,
además, una economía de libre cambio.
6 Consecuencias sociales, laborales e ideológicas de la industrialización y urbanización nacientes: una nueva forma

dependiente del sistema de salarios, la aparición de problemas cada vez más complejos pertinentes a vivienda obrera,
atención médica y salubridad; la constitución de organizaciones destinadas a defender los intereses del nuevo "proletariado";
huelgas y demostraciones callejeras, tal vez choques armados entre los trabajadores y la policía o los militares, y cierta
popularidad de las ideas extremistas, con una consiguiente influencia sobre los dirigentes de los amonestados trabajadores.
7 La Política es la forma ideológica que centra el poder a un grupo de personas que lideran y velan por las garantías de una

población. El término política se remonta al siglo V a.c. cuando Aristóteles desarrollo una obra que la tituló “Política”, la
cual fundamento los principios de lo que actualmente es Administración de poder.

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Dimensión Ideológico-Político del Trabajo Social

“Servicio Social es un subproducto de la síntesis de los proyectos políticos-


económicos que operan en el desarrollo histórico donde se reproduce material e
ideológicamente la fracción de la clase hegemónica, cuando en el contexto del
capitalismo en su edad monopolista, el Estado toma para si las respuestas a la cuestión
social” (Montaño, 2000).

En este nuevo orden socioeconómico, producto del capitalismo liberal, emergen


problemáticas sociales, quedando en evidencia tensiones y conflictos: presión de los obreros
y partidos socialistas. Para hacer frente a esta nueva realidad social surge el Estado de
Bienestar8, sistema que busca tener presencia activa en los problemas, a través de Políticas
Sociales9.

Las Políticas Sociales, son el marco regulador político económico, con el cual los Estados
buscan hacer frente a proceso de transformaciones sociales. La política juega un rol decisivo
en la discusión de conflictos sociales, esto no deja de lado a la profesión, es más somos parte
de ellas. El Trabajo Social y su institucionalización, generada como una nueva forma de
intervenir en la cuestión social”, esto ligado a las Políticas Sociales y el reconocimiento de
los Derechos Sociales, asumiendo un rol asistencialista y de beneficencia con un fuerte
énfasis en lo educacional a nivel individual, con la finalidad de dar solución a problemáticas
específicas presentadas por los usuarios de la política social. Estas características son propias
del desarrollo socio-histórico de la sociedad chilena y la práctica de la disciplina, en gran
parte del siglo XX.

En el periodo (1920-1964), las demandas del socialismo, sindicalismo, mutualismo y


cooperativismo (organización de la sociedad desde la ciudadanía para validar derechos), son
neutralizadas desde la política, mediante la intervención del Estado. El trabajo Social actúa
como contenedor de la demanda individual y organizada de la población, con la finalidad de
evitar el desborde de las demandas en relación a los recursos existentes (relación demanda
institucional v/s recursos destinados por el Estado). Desde lo analítico, el ejercicio de la
profesión, empezó un trabajo con la organización social y la incorporación de las personas a

8 Concepto de las ciencias políticas y económicas con el que se designa a una propuesta política o modelo general
del Estado y de la organización social, según la cual el Estado provee servicios en cumplimiento de los derechos sociales a
la totalidad de los habitantes de un país.
9 Forma de intervención a nivel macro y que parte del estado en función de lograr algún tipo de justicia dentro de la sociedad

concordante al modelo de desarrollo definido por el mismo estado.

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Dimensión Ideológico-Político del Trabajo Social

las organizaciones, se promueve y organiza a la población para una demanda efectiva de sus
necesidades. Las Políticas Sociales están destinas a mejorar las condiciones sociales,
actuando desde un centralismo territorial y administrativo.

Finalizando la década del 40, con el término de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos
se consolida como potencia capitalista mundial, lo que inicia un cambio en el panorama
económico y político del país y de Latino América. Estados Unidos seduce y conquista con
la idea del “Desarrollismo”10.

“La política de Estados Unidos hacia los países latinoamericanos se había centrado
en tres ejes: expandir y hegemonizar el capitalismo a nivel mundial, abaratar costos
de materias primas y mano de obra para dar respuestas a su expansión y evitar el
‘peligro’ comunista en la región, móvil utilizado para enmascarar el expansionismo
económico” (Melano, 2000).

La Teoría Desarrollista o Cepalina11 (1950-1960), basada en un diagnostico hecho por


Estados Unidos, en donde se explicaba el porqué del subdesarrollo de Latino América y
entrega la “receta” para alcanzar el desarrollo, consistió en establecer una serie de medidas
en lo político, económico y social en la llamada zona de la periferia. Idea que se vio
fortalecida con el surgimiento de la CEPAL “Comisión Económica para Latino América”,
en 1947, creada por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, que nace con la
idea de contribuir al desarrollo, para lo cual, en materia de política económica instauró un
modelo para dar mayor racionalidad al proceso de industrialización. A través de numerosos
estudios, analizó a fondo las causas del subdesarrollo económico y social de América Latina.

En el caso de Chile el Desarrollismo se tomó desde la industrialización por sustitución de


importaciones, creando un mercado interno a través de la producción y el consumo,
rompiendo con la estructura de exportación de productos primarios e importación de
manufacturas. Para fortalecer el consumo de productos nacionales surgió el “producto

10 Políticas económicas aplicadas en varios países de América latina por gobiernos de diversos signos políticos que
procuraron enfrentar los problemas del atraso, el estancamiento y la insuficiencia de las economías de la región, a través de
la industrialización tendiente a lograr la auto sustentación económica.
11 Teoría Cepalina también conocida como rostowniana ya que su creador lleva el apellido Rostow, implicaba la idea de

que había países desarrollados y subdesarrollados y se tomaban ciertos parámetros para medir lo antes mencionado como
ser morbilidad, mortalidad, ingreso per cápita, y otros. Se sugería que si se planificaba en forma adecuada estos países
podían alcanzar el desarrollo y así salir de su situación de inestabilidad y pobreza

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Dimensión Ideológico-Político del Trabajo Social

chileno”, con la finalidad de generar una identidad y nacionalismo en las personas y así lograr
la aprobación del sistema, que busca llevar al país al desarrollo y progreso.

En este punto se empieza a ver al Asistente Social como “Agente de Cambios o


Transformador”, totalmente necesario para seguir el “Proyecto de Progreso”, cuyo rol, en
esta búsqueda de desarrollo y modernización, sería enseñar a una sociedad activa pero no
politizada, las ventajas y beneficios de ser “moderno” e indicar como alcanzar niveles de vida
óptimos, con esfuerzo y siempre serviciales al sistema. Se pondrá énfasis en la familia, la
cual será entendida como una unidad económica, necesaria como vehículo para la
transmisión de una cultura de disciplinamiento y formativa de los pueblos tercermundistas
que se oponían a la dependencia y explotación.

“En las Políticas Sociales de corte desarrollista, la intervención en lo social estará


marcada centralmente por una pedagogía que supondrá que en la ignorancia esta la
causa de la pobreza que por otra parte será considerada como generadora de
sociopatías. Así entendida la intervención del Trabajo Social en el cual direccionara
sus prácticas hacia el logro, por parte de las poblaciones de una actitud abierta al
cambio y al modernismo; esta actuará sobre lo que se consideraran pautas
tradicionales y obstáculos para el desarrollo” (Grassi, 1989).

La lógica capitalista trajo nuevos escenarios a enfrentar, en donde los profesionales debieron
repensar el accionar de la profesión, llevándolos a mirar de manera realista y profunda las
necesidades no satisfechas de la personas, con el objetivo de modificar la realidad siempre
dinámica y sujeta a procesos de cambios.

El Servicio Social no puede seguir siendo un instrumento de los sectores dominantes y


perpetuar las desigualdades sociales. Desde esta mirada la profesión inicia la búsqueda de
una teoría que la sustente en Latino América, para poder desarrollarse de manera plena y
eficiente con distintos actores sociales. Esto permite al Trabajo Social tomar un rol de
relevancia, al ser el canal de comunicación ahora entre el pueblo y el Estado.

Dentro del desarrollismo, surgen los primeros cuestionamientos al rol de la profesión, surge
una corriente en contraposición al Servicio Social Tradicional la “Concepción Desarrollista”,
la que busca ir más allá de lo problemas individuales, sino que quiere contribuir al

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Dimensión Ideológico-Político del Trabajo Social

funcionamiento de la sociedad. En esta etapa empieza a jugar un rol fundamental “La


Participación Social”12, con la finalidad de integrar a la población marginada, lo que presenta
un nuevo escenario o campo de trabajo para la profesión.

En consecuencia, en la década de 1960, se origina un movimiento latinoamericano


denominado de “reconceptualización”, que se extiende 1965 a 1976, que crítica la forma
tradicional de hacer trabajo social, fundado en el positivismo13 y el funcionalismo14. Plantea
una acción política orientada hacia los sectores más desposeídos, cuestionando el rol de
agentes de cambio que el desarrollismo les había asignado a los trabajadores sociales, como
instrumentos de ejecución del plan puesto en vigencia en toda América Latina por Estados
Unidos.

Este movimiento, es una fuerte autocritica al rol de los profesionales que incorpora la
dimensión político-ideológica al trabajo social, la cual cuestionó la forma de llevar a cabo la
profesión. Esto le dio una nueva mirada al quehacer profesional y generó una posición crítica
que rompe la quietud en que se encontraba la profesión, la cual no se estaba desarrollando de
acuerdo a los grandes y vertiginosos cambios políticos y sociales que se vivían. Este
movimiento fue fuerte y de impacto, pero corto, ya que es interrumpido por la violencia y
represión que se dejó caer en América Latina y nuestro país.

La profesión retrocede ideológica y políticamente, tanto en la formación como en la práctica,


desapareciendo la reflexión y la búsqueda de fundamentación científica. Vuelve la caridad,
la filantropía, el asistencialismo y la preocupación se centra en las urgencias coyunturales y
no en los proyectos de transformación estructural.

La Reconceptualización es resultado o fruto de condiciones históricas, esto sumado a la


incapacidad, por parte de la disciplina, de dar respuesta a las demandas sociales en aumento,
genera la necesidad en los profesionales más críticos de un cambio de mirada sobre la práctica

12 Es la intervención de los ciudadanos en la toma de decisiones respecto al manejo de los recursos y las acciones que tienen
un impacto en el desarrollo de sus comunidades. En este sentido, la Participación Social se concibe como un legítimo
derecho de los ciudadanos más que como una concesión de las instituciones. Para que la participación social se facilite, se
requiere de un marco legal y de mecanismos democráticos que propicien las condiciones para que las comunidades
organizadas hagan llegar su voz y sus propuestas a todos los niveles de gobierno.
13 Los positivistas contemporáneos plantean que el conocimiento científico se deriva de la información que seamos capaces

de recolectar mediante nuestros sentidos y que pueda ser medida.


14 El análisis funcional consiste en explicar las conductas particulares de los miembros de una misma sociedad como el

resultado de un equilibrio entre los diversos sistemas normativos que, ellos mismos, se equilibran entre sí.

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de la profesión, un análisis socio crítico, como cuestionamiento sobre la práctica


“asistencialista” de la profesión, la cual era funcional a los sistemas imperantes.

Frente a esta crisis, surge un cambio ideológico social, que genera un impacto radical en el
Rol del Trabajador Social, el cual configura su identidad y lo diferencia de los otros
profesionales, para Exequiel Ander Egg nace el rol de “Agente de Cambio” y para Paulo
Freire el de “Educador Social”. En esta búsqueda del rol, podemos comprender que el
Trabajador Social se desenvuelve en un contexto concreto (tiempo y espacio) cuyo rol
siempre deberá ser crítico y de acuerdo a la realidad social, económica y política del momento
histórico que se vive. En este contexto concreto, son las Políticas Sociales las que articulan
y entregan los lineamientos para la acción del Trabajo Social en el contexto social inmediato.

La corriente de la “Reconceptualización”, en nuestro país, fue interrumpida de forma abrupta


e impositiva en el año 1973 por el Golpe de Estado, el cual provoca una crisis total en la
relación Estado y sociedad, sufriendo esta última un quiebre, ruptura y descomposición del
tejido social, se pierde la vida comunitaria y los vínculos sociales, la nueva realidad social es
de incertidumbre, miedo e inseguridad.

A lo largo de este periodo (1973-1989), se instala, consolida y desarrolla, en lo económico,


social y cultural, un “orden neo liberal” proveniente de una corriente más norteamericana
que europea. El Capitalismo llegó para quedarse, cambiando completamente el Chile de la
época.

El Estado, ya no interviene en el mercado, ya que esto es “cuestión de privados”,


implicándose sí, en lo social y político, que entorpezca el funcionamiento del mercado;
traspasa a privados un conjunto de responsabilidades, las cuales históricamente habían sido
correspondientes al Estado: obras públicas e incluso la administración de recursos sociales
como la educación y salud. Se instaura de este modo un Estado Subsidiario15, en pocas
palabras el Estado Subsidiario es menos Estado y más Mercado. Esto provoca una tremenda
desigualdad social, grandes índices de pobreza, desigualad en la distribución de los ingresos

15El concepto subsidiario radica en el mercado el centro de decisiones de la distribución de los recursos, y determina en la
práctica un paulatino abandono de las funciones y atribuciones del Estado, en materia de provisión de servicios públicos,
de manera que muchas de las anteriores funciones públicas: construir viviendas, muelles, puertos, escuelas, hospitales,
caminos, puentes, obras de infraestructura (entre otros) deben ser licitadas a entidades privadas, ya que el Estado no cuenta
con los medios suficientes para realizarlos directamente.

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y una baja constante en la inversión social, se restringe el gasto público y los derechos
políticos.

Esta triste y dolorosa realidad social, obliga a la profesión a volver al asistencialismo, tan
criticado y cuestionado, ya que el campo laboral se ve limitado y presionado a adaptarse a la
nueva situación. La formación profesional se vio afectada por el cierre de varias Escuelas de
Servicio Social, con la Ley de Educación Superior se permite que la carrera sea dictada por
instituciones que no son Universidades, la problemática social, política y humanitaria lleva a
los profesionales a desarrollarse en el campo de los Derechos Humanos16, como un nuevo
eje de intervención.

Ya en la década de los 90´, etapa de transición, los intereses sociales son representados en
los gobiernos, por sectores excluidos durante la dictadura, los cuales buscan velar por los
Derechos Humanos y mantener un Estado de Derecho17. La economía sigue abierta y muy
sensible a las crisis del capitalismo mundial.

Este nuevo contexto socio histórico, se genera la emergencia del protagonismo ciudadano
frente a las insuficiencias del Estado y el mercado. La participación ciudadana se vuelve
decisiva, en los nuevos conflictos sociales producidos por la Globalización18, nace de esta
forma el Tercer Sector19 u organizaciones no gubernamentales, pasando a ser actor principal
la Sociedad Civil20. Estas transformaciones expresan una nueva relación entre la sociedad y

16 Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar
de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos
derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
17 Un Estado de derecho es un modelo de orden para el país, este se rige por un sistema de leyes escritas e instituciones

ordenados en torno a una constitución, funcionarios que se someten a las normas de esta. Cualquier medida o acción debe
estar sujeta a una norma jurídica escrita y las autoridades del Estado están limitadas estrictamente por un marco jurídico
preestablecido que aceptan y al que se someten en sus formas y contenidos. Por lo tanto, toda decisión de sus órganos de
gobierno ha de estar sujeta a procedimientos regulados por ley y guiados por absoluto respeto a los derechos.
18 Proceso económico, tecnológico, político, social, empresarial y cultural a escala mundial que consiste en la

creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociedades y
culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global
19 Las entidades del tercer sector surgen en su mayoría por el empuje de la ciudadanía o por el interés de empresas en

involucrarse con acciones concretas en la mejora de los ámbitos de trabajo en los que están interesados. En su mayoría los
ámbitos de intervención que están más representados en este sector son los sociales, educativos, sanitarios, humanitarios,
medioambientales y de protección animal, de cooperación internacional, culturales, artísticos, deportivos…
20 El término sociedad civil como concepto de la ciencia social, designa a la diversidad de personas que con categoría de

ciudadanos y generalmente de manera colectiva, actúan para tomar decisiones en el ámbito público que consideran a todo
individuo que se halla fuera de las estructuras gubernamentales. La sociedad civil se concibe como el espacio de vida social
organizada que es voluntariamente autogenerada, independiente, autónoma del estado y limitada por un orden legal o juego
de reglas compartidas. Involucra a ciudadanos actuando colectivamente en una esfera pública para expresar sus intereses,
pasiones e ideas, intercambiar información alcanzando objetivos comunes.

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Dimensión Ideológico-Político del Trabajo Social

el Estado, en donde se brinda importancia a la sociedad como fuente del poder político, en
donde emergen los intereses de la ciudadanía.

En esta nueva relación sociedad Estado, El Trabajo Social, recupera su “Rol de Promotor y
Generador de Cambios”, perdido en dictadura. La profesión cuenta con un espacio más libre
para generar eficacia de la acción social, ya sea desde las Políticas Publicas o desde la
Sociedad Civil, en la recuperación de espacios y reconstrucción del tejido social, el Trabajo
Social vuelve a configurarse en el “Deber Ser” de la profesión, es decir, reflexión crítica y
permanente en la intervención.

La dimensión política es constitutiva del Trabajo Social, el cual no elige hacer política,
porque ya es parte de la política, el mundo humano, en el cual se desarrolla la profesión es
siempre político. Trabajar con problemas sociales, es trabajar con problemas políticos,
entonces los aspectos importantes de esta dimensión son: la conciencia, compromiso, crítica
y emancipación, los cuales permiten darse cuenta de la posición y postura que se ocupa, bajar
y darnos cuenta de la realidad, muchas veces triste y cruel, pero necesaria de conocer tal cual
es, involucrarse ser partícipe de esa realidad, reflexionar sobre las capacidades inherentes de
las personas y hacer criticar frente a la injusticia, no aceptar la realidad como ya dada e
irreversible.

Como ya hemos visto, el Trabajo Social y su campo de desarrollo, siempre ha estado sujeto
a lo diferentes contextos sociales, políticos y económicos que has marcado la realidad
histórica y sus efectos en los individuos y sociedades, lo que produce los lineamientos
requeridos para la configuración de la profesión, la cual es parte de la articulación de la
necesidades de la población y como el Estado responde a estas demandas a través de las
Políticas Públicas que fijan los parámetros de intervención de los profesionales. Esto
representa la dicotomía más profunda de la práctica de la disciplina, enfrentando la ideología
con el aspecto político de la misma, poniendo a prueba los valores y ética del ejercicio de la
disciplina.

El estado presenta regulaciones que son parte de la necesidad de organización de la sociedad


y su funcionamiento. Estas regulaciones dependen del momento político e intereses del
gobierno, los cuales son influenciados por el poder económico, en contraposición a los
intereses de la sociedad, dando origen a Políticas Publicas no siempre apropiadas o atingentes

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a la realidad social, en las cuales no podemos aportar de manera efectiva, en lo que resulta
ser la gran herramienta de intervención y resolución de problemáticas sociales.

De acuerdo a lo expuesto el Trabajo Social, transita entre la formación profesional, la


ideología particular y la política, que envuelve todos los aspectos del quehacer profesional,
limitando la esencia de la profesión en la intervención, que debiera fomentar la búsqueda de
la emancipación de los individuos y su determinación de la sociedad en que quieren vivir y
desarrollarse.

Podemos concluir que ideología y política son parte esencial en el desarrollo de la profesión,
la que está relacionada de manera directa con la sociedad que sufre los efectos de las
determinaciones políticas, lo que nos obliga a ser ético y valóricos al momento de ejercer,
poniendo en práctica los principios ideológicos de la profesión, en el contexto socio histórico
en que se están desarrollando los hechos sociales a intervenir.

“La dimensión política e ideológica requiere también que ocupemos los distintos espacios
institucionales como espacios estratégicos de lucha política. Requiere que nos hagamos cargo
de nuestros discursos y de nuestras prácticas, de nuestros aciertos y errores, de nuestras
verdades y falsedades, de nuestras competencias y mediocridades. En fin, requiere que
aceptemos el desafío de construir nosotros una historia distinta y no sólo criticar o resignarnos
ante la historia que otros construyen. Esta es la maravillosa dimensión política del trabajo
social. Tenemos la imperiosa necesidad de recuperar la utopía, de aportar a la construcción
de un mundo más justo y humano” (Maritnez & Aguero, 2008).

“El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que
promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la
liberación de las personas. Los 12 principios de la justicia social, los derechos humanos, la
responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social.
Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los
conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y las estructuras para hacer
frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar” (FITS, 2014), nueva definición.

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Trabajos Citados

Facciutto, A. (2005). El Desarrollismo y La Reconceptualización. Obtenido


de file:///C:/Users/Bastian/Downloads/6110-18964-1-PB.pdf
FITS. (2014). Obtenido de http://ifsw.org/news/poder-politica-y-trabajo-social-la-necesidad-
de-reinventar-el-trabajo-social-a-nivel-mundial/
Grassi, E. (1989). La Mujer y La Profesion de Asistente Social. Buenos Aires: Humanitas.
Maritnez , S., & Aguero, J. (2008). La Dimensión Político-Ideológica del Trabajo Social.
Buenos Aires: Dunken.
Melano, M. (2000). La Ilusion del Desarrollo y la Profesion del Trabajo Social. Obtenido
de file:///C:/Users/Bastian/Downloads/6110-18964-1-PB.pdf
Montaño, C. (2000). La Naturaleza del Servicio Social. Sao Paulo: Cortez.
Quiroz, M. (1999). Repensar la identidad profesional: una posibilidad de volver al mito
fundacional del Trabajo Social. Revista de Trabajo Social, Volumen 3 .

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