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Índice:

1.0. Introducción.

2.0. Planteamiento del problema.

3.0. Tema y delimitación.

3.1. Objetivo genera.

3.2. Objetivo especifico.

4.0. Justificación.

5.0. Marco teórico.

6.0. Conceptualización del Feminicidio.

7.0. ¿Cómo se conforma el Feminicidio?

7.1. Cultura machista.

8.0. Clasificación de los feminicidios.

8.1. Intimo.

8.2. No intimo.

8.3. Por conexión.

9.0. Respuesta legal.

10.0. Mujeres víctimas de feminicidios en el 2015.

11.0. Las mujeres más desprotegidas.

12.0. Ley de protección a la mujer 24-97.

12.1. La Ley 24-97.

12.1.1. Artículo 3.

12.1.2. Artículo 4.

12.1.3. Artículo 7.

13.0. Penas leves.

14.0. Omisión del Estado.

15.0. Instituciones de Apoyo en lo político cultural.


16.0. Conclusión.

17.0. Soluciones.

18.0. Biografía.

1.0. INTRODUCCION:

Es como un virus que se propaga día a día por todo nuestro país, solo hay que entrar ha
Facebook cada día y nos llegara la noticia de que ha ocurrido un feminicidio.

Y no solo es el asesinato de las mujeres también los familiares como hijos , primo, madre,
padre y cualquier otro familiar puede caer abatido cuando el hombre decide descargar su furia
contra esa mujer que ya no quiere estar más a su lado.

La violencia contra las mujeres se constituye en un elemento importante del sistema


patriarcal, conforma la base del mensaje de socialización en la masculinidad y se manifiesta
desde las maneras más sutiles hasta el asesinato de mujeres o feminicidio.
La situación que presenta el feminicidio en nuestro país es grave. La muerte de 131 mujeres en
un año desborda a toda la sociedad, y obliga a todas las instituciones de poder, a promover
acciones desde la perspectiva de los derechos humanos de las mujeres, como una cuestión de
justicia social, de salud y de educación. Las instancias de poder deberán coordinar acciones con
la sociedad civil para preparar estructuras que, a corto, mediano y largo plazo, puedan dar
respuesta al fenómeno de la violencia de género.

La violencia contra las mujeres se constituye en un elemento importante del sistema


patriarcal, conforma la base del mensaje de socialización en la masculinidad y se manifiesta
desde las maneras más sutiles hasta el asesinato de mujeres o feminicidio.

2.0. Planteamiento del problema

El dolo del feminicidio, está presente en la categoría masculinidad violenta, es el resultado de


una socialización en el sexismo y conforma una sintomatología socio cultural compleja,
fundamentada en el poder masculino sobre las mujeres, caracterizando las violencias previas
capaces de terminar en el asesinato de una mujer. Por lo tanto, se definirá siempre como
asesinato, por la premeditación implicada y la característica de "muerte anunciada", sobre
todo, en el caso de los feminicidios íntimos, tal y como se verá más adelante. El hombre
violento, que maltrata física o emocionalmente, sabe que mata algún día, por lo tanto,
mantiene una intención permanente y dolosa.

El feminicidio se conforma en una violencia social contra las mujeres; en la sociedad se acepta
que haya violencia contra las mujeres, la sociedad ignora, silencia, invisibilidad, desvalorizada,
le quita importancia a la violencia contra las mujeres y a veces las comunidades (familia,
barrios, cualquier forma de organización social) minimizan la violencia y tienen mecanismos
violentos de relación y trato con las mujeres.

Cuando se habla de violencia intrafamiliar, debe preocupar a la sociedad entera su


trascendencia al entorno inmediato y el espacio ideal que constituye la familia para la
perpetuación del modelo cultural violento. Varios estudios indican que la violencia doméstica
contra la mujer tiene consecuencias para sus hijos/as, ya sea como testigos o víctimas de ella.
Estas consecuencias se traducen en problemas de conducta, problemas escolares y falta de
relación positiva con los compañeros (Jaffe, Wolfe y Wilson, 1990) [9]. Los niños expuestos a la
violencia contra sus madres tienen igualmente dificultades de adaptación al medio escolar,
incluyendo el ausentismo. Además del hecho de ser testigos, la victimización de los niños
también perpetúa el ciclo de la violencia por otros caminos. Se sabe que los niños que sufren
abusos sexuales tienen una escasa autoestima, incapacidad para rechazar las relaciones
sexuales no deseadas y comportamientos autodestructivos, entre ellos el abuso del alcohol y
las drogas. Igualmente hay una estrecha relación con la depresión, otros problemas mentales y
el abuso posterior.

3.0. Tema y delimitación:

Los feminicidios en la republica dominicana

Ano 2014 /2105.

3.1. OBJETIVO GENERAL

Determinar las causas y consecuencias del feminicidio en RD.

3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS.

v Determinar las causas de su incremento.

v Aplicar métodos que fortalezcan la aplicación de las leyes.

v Establecer organizaciones que trabajan en la RD para erradicar el feminicidio.

v Buscar soluciones a la cantidad de feminicidios ocurridos en RD.


4.0. Justificación.

En la República Dominicana han ocurrido 117 feminicidios desde el inicio del año 2014 hasta el
20 de julio. Esta cifra significa un aumento de un 54% con relación al mismo período del
pasado año 2013. Alejandrina Germán, ministra de la mujer declaró que ha habido más
feminicidios que muertes por epidemias como el dengue, el cólera o la chikungunya. Entre las
causas de este aumento, citó al sicariato y la delincuencia, como factores que producen una
conducta que genera imitación a reproducir los actos de violencia contra la mujer.

“Durante los últimos diez años se han hecho muchos esfuerzos desde el Ministerio de la Mujer
y de otras instituciones, sin embargo, tenemos que reconocer que no hemos logrado impactar
de manera significativa en la reducción de la violencia contra la mujer”, dijo Germán durante
una reunión con CONAPLUVI (Comisión Nacional para la Prevención y la Lucha Contra la
Violencia Intrafamiliar).

Hace aproximadamente 30 años, surgió el término feminicidio bajo la autoría de Diana Russell
y Jill Radford en la obra Femicide. The politics of woman killing (Feminicidio. Las políticas de los
asesinatos de la mujer), y luego fue llevado al español por la política mexicana Marcela
Largade. Desafortunadamente, es una palabra que hoy se ha vuelto común en nuestro
vocabulario.

La violencia contra la mujer es un mal multicausal que requiere arduo esfuerzo de todos y
todas para lograr un cambio en estas preocupantes cifras.

5.0. Marco Teórico

La violencia es un acto de maltrato que debiera estar ya desterrado en una sociedad


"civilizada".

Lamentablemente, se sigue actuando como si fuera el único medio, a través del cual muchos
hacen oír su voz, mientras que quienes son afectados han de seguir aguantando.

La mayoría de los crímenes y agravios en la sociedad tienen como factor principal la


manifestación de la violencia intrafamiliar. Se ve a diario como madres y padres dañan tanto
física como psicológicamente a sus hijos y viceversa, creando de ese modo personas violentas.

El término feminicidio se conoce en el país desde mediados de los años ochenta cuando el
Movimiento Social de Mujeres comenzó a utilizarlo. Tras la realización del primer estudio
sobre el feminicidio en la República Dominicana, a partir de una consulta en el país y con
algunas de las feministas de la región, se optó por mantener este neologismo y
conceptualizarlo como los asesinatos de mujeres por razones de género.
En unos años más, en otros menos, pero siempre demasiadas muertas. En total, 1,819 mujeres
han sido asesinadas en República Dominicana en los últimos diez años.

De ellas, 976 murieron como resultado de la violencia de sus parejas, ex parejas o


pretendientes. Si los números resultan demasiado fríos, basta con imaginar sus cadáveres
tendidos en una gran plaza y, de seguro, se entenderá el problema como una masacre.

Las estadísticas reflejan la dimensión del terror machista como epidemia social y suponen un
consecuente cuestionamiento a la forma en que el país está enfrentando el problema.

6.0. Conceptualización del Feminicidio.

El término feminicidio se acuñó en el movimiento feminista internacional, con el fin de


identificar los asesinatos donde las mujeres son las víctimas debido al afán de control y
dominación que sobre ellas ejerce su agresor, utilizándose la terminología en todos los casos
de homicidio de mujeres en razón de su género.

Feminicidio o femicidio es un neologismo creado a través de la traducción de los vocablos


ingleses "femicide" o "gendercide" y se refiere a la muerte evitable de mujeres que pretende,
dentro de la esfera de la violencia contra la mujer, ir más allá del concepto tradicional de las
acciones violentas contra las mujeres para englobar otras conductas, que habitualmente no
son tenidas en cuenta como, por ejemplo, la falta de atención médica a problemas sanitarios
femeninos en algunos países. Se trata de crímenes de odio contra mujeres.

Habitualmente el término no es realmente entendido y se utiliza como la feminización del


homicidio.

Las mujeres entre los 15 y los 44 años tienen una mayor probabilidad de ser mutiladas o
asesinadas por hombres que de morir de cáncer, malaria, accidentes de tráfico o guerra
combinados.

La mayoría de las mujeres son violadas y algunas mutiladas, torturadas o incluso


descuartizadas.
7.0. ¿Cómo se conforma el Feminicidio?

El feminicidio se conforma en una violencia social contra las mujeres; en la sociedad se acepta
que haya violencia contra las mujeres, la sociedad ignora, silencia, invisibilidad, desvaloriza, le
quita importancia a la violencia contra las mujeres y a veces las comunidades (familia, barrios,
cualquier forma de organización social) minimizan la violencia y tienen mecanismos violentos
de relación y trato con las mujeres.

La sociedad está organizada de tal manera que la violencia forma parte de las relaciones de
parentesco, de las relaciones laborales, de las relaciones educativas, de las relaciones en
general de la sociedad. La cultura refuerza de una y mil maneras esta violencia como algo
natural, hay un refuerzo permanente de imágenes, enfoques, explicaciones que legitiman la
violencia, estamos ante una violencia ilegal pero legítima, esta es una de las claves del
feminicidio.

El feminicidio se compone también de muertes anunciadas, podemos saber los lugares álgidos
donde hay más riesgo para las mujeres, se debe hacer una geografía del feminicidio en
Dominicana, para detectar cuáles son los lugares donde se han presentado más delitos contra
mujeres, más formas de violencia contra mujeres, más denuncias de mujeres y otros
indicadores: en qué lugares las mujeres están en condición de mayor precariedad, en qué
lugares los hombres tiene posiciones de mayor supremacía y de comportamiento violento, y
así estamos construyendo una antropogeografía del feminicidio para poder prevenir,
desmontar los fenómenos que producen estos terribles asesinatos de niñas y de mujeres.

7.1. Cultura machista.

La cultura tradicionalmente machista existente en República Dominicana es clave para


entender el aumento de las cifras de feminicidio.

Según Arcy Rosmary de la Cruz, miembro de Colectiva Mujer y Salud y directora del
Observatorio Ciudadanía Activa de las mujeres, “las dominicanas han aprendido
históricamente el silencio. Los hombres evalúan constantemente el físico de una mujer en
cada esquina y le gritan si se ve bien o no, y si cumple un canon de belleza. Si las mujeres
callamos cuando nos violentan en público, en privado es mucho peor, es terrible el nivel de
violencia que las mujeres dominicanas tienen que soportar”, asegura.

Además, De la Cruz afirma que, a menudo, las mujeres sufren violencia bajo la permisividad
social. “Para terminar con una relación, la mujer no suele contar con el apoyo de sus familias
porque se entiende que la mujer nace para aguantar,” comenta la feminista, quien
simultáneamente reconoce que esta situación se va superando poco a poco, pero aún “queda
mucho por hacer”.
8.0. Clasificación de los feminicidios en la RD.

En República Dominicana se establecieron varias categorías de feminicidio:

8.1. Feminicidio Íntimo: Son aquellos asesinatos cometidos por hombres con quien la
víctima tenía o tuvo una relación íntima, familiar, de convivencia, o afines a éstas.

8.2. Feminicidio no Íntimo: Son aquellos asesinatos cometidos por hombres con quienes la
víctima no tenía relaciones íntimas, familiares, de convivencia, o afines a éstas.
Frecuentemente, el femicidio no íntimo involucra el ataque sexual de la víctima.

8.3. Feminicidio por Conexión: Además del femicidio íntimo y el no íntimo, existe una
tercera categoría para clasificar las muertes por femicidio: los feminicidios por conexión. Con
esta categoría se hace referencia a las mujeres que fueron asesinadas "en la línea de fuego" de
un hombre tratando de matar o maltratar a una mujer. Este es el caso de mujeres parientes,
niñas u otras mujeres que trataron de intervenir o que simplemente fueron atrapadas en la
Acción del femicida.

La mayor parte de los feminicidios son íntimos, cometidos por parejas, ex parejas, novios, ex
novios y familiares de las mujeres.

9.0. RESPUESTA LEGAL.

María de Jesús Pola, defensora de los Derechos Humanos de la Mujer, no concibe que la
Fiscalía dominicana dividiera la calificación del feminicidio en íntimo y no íntimo, puesto que
esos términos limitan y confunden a la población y no reflejan el número real de las afectadas.

Pola explicó que en el Código Procesal Penal no existe la clasificación de feminicidio debido a
que la legislación solo contempla el homicidio como forma de quitar la vida a una persona.

La defensora de los derechos de la mujer estimó como un fracaso de la justicia y de la sociedad


un asesinato luego que la mujer amenazada haya denunciado el hecho ante las autoridades,
sin tomarse las medidas pertinentes para protegerla.

La relación de poder entre hombre y mujer en un hogar es un arma letal, opinó Pola, y agregó
que no existe un perfil determinado para identificar a un abusador. El 50 por ciento de los
feminicidios, según la activista, son cometidos por hombres que no tienen nada que ver con
sus víctimas.

Aunque la magistrada Roxanna Reyes, procuradora general adjunta para Asuntos de la Mujer,
considera las acciones del Ministerio Público y la Justicia como un muro de contención, todavía
la nación dominicana se halla entre los países de más alta tasa del mundo en crímenes
cometidos contra las mujeres.
En una declaración emitida con motivo del Día Internacional de la Mujer en marzo pasado, el
Foro Feminista señaló que persiste la desigualdad de género en el ámbito económico,
observado en que el 51 por ciento de los hogares con jefatura femenina están por debajo de la
línea de pobreza, comparado con el 32 por ciento cuando es un hombre el jefe de núcleo.

Asimismo, la tasa de ocupación de la población económicamente activa masculina duplica la


femenina (62.1 contra 31.3 por ciento), en tanto el ingreso promedio anual de los hombres
casi duplica el de las mujeres (ocho mil 416 dólares contra cuatro mil 985).

El Foro también demandó medidas más severas en los tribunales contra situaciones de abuso
contra la mujer, así como información precisa dónde las víctimas pueden acudir a denunciar
esos hechos, protegiendo mediante protocolos y medidas fiscales los derechos femeninos.

10.0. MUJERES VÍCTIMAS DE FEMINICIDIOS EN EL 2015

La primera víctima de feminicidio de 2015 fue Elis Mariana Díaz, de 32 años, de 12 puñaladas
de parte de su pareja, José Manuel Severino Carvajal. Ocurrió el 2 de enero en Los Mina. Ese
mismo mes fue asesinada Glenis Pinales Thomas, de 21 años, en San Pedro de Macorís. Esta se
sumó a la muerte en enero de Sharleny Díaz, de 22 años, en Higuey.

Otro ocurrió el 15 de enero en el Paraje San Gerónimo, de La Vega, siendo la víctima Josefina
Durán, de 59 años. Dos días después, en Los Alcarrizos cayó víctima de feminicidio Rosalía
Troncoso, de 30 años, ahorcada por su esposo. Una semana después, en ese mismo municipio,
ocurrió el feminicidio de Gladys Sánchez.

El primer feminicidio de febrero fue el de Dominga Antonia Suero Martínez, de 46 años, por
parte de su ex esposo. El hecho ocurrió en la casa número 40, del sector Villa Faro, en Santo
Domingo Este. El más reciente fue este fin de semana, en el paraje Matayaya, de las Matas de
Farfán, en contra de Bianny de la Rosa.

En lo que va del año, se han producido 155 feminicidios en el país, la mayoría a manos de sus
parejas, según datos de la organización feminista Colectiva Mujer y Salud.

11.0. Las Mujeres más Desprotegidas.

Las mujeres jóvenes son las más desprotegidas y una de cada tres mujeres muertas en 2003
tenían 30 y 29 años, mientras que en 2006 son las jóvenes entre 20 y 29 la que más
frecuentemente fueron víctimas de ese tipo de crimen, representando el 31.82% del total
12.0. Ley de protección a la mujer 24-97.

El 27 de enero de 1997, con la promulgación de la Ley 24-97, la República Dominicana se sitúa


entre los países de la región y del mundo que han modificado las legislaciones para favorecer a
las mujeres y al igual que ellos, integra al sistema de derecho nacional la visibilizarían del tema
de la violencia de género. Además, en ese mismo año se introdujeron otras leyes de acción
afirmativa, como la de cuotas y la de reforma agraria que otorga la posibilidad de título de
propiedad parcelera a las mujeres.

12.1. La Ley 24-97

v Es de carácter penal

v Contempla algunas medidas civiles en las órdenes de protección

v Contenido mayormente coercitivo.

v Contempla medidas para la modificación de la conducta agresiva.

v Violencia Intrafamiliar: castiga perpetrante.

v Violencia Género contra las mujeres: castiga hombres.

12.1.1. Artículo 3: Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el
ámbito público como en el privado.

12.1.2. Artículo 4: Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y


protección de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos
regionales e internacionales sobre derechos humanos.

12.1.3. Artículo 7: Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra
la mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas
orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia.

13.0. Penas leves.

A principios del 2011, una mujer fue asesinada en República Dominicana por su pareja en
presencia de sus hijos de 2 y 3 años, y el asesino quedó en libertad bajo fianza. Sentencias
similares a ésta son comunes en el país. A pesar de ello, De la Cruz reconoce que, a partir de
este caso emblemático, que logró mucha cobertura mediática, las cosas “están cambiando y
los jueces se lo piensan mucho para tratar un feminicidio, porque ya lo conocen todas las
personas y está en boca de todos”.
Sin embargo, desde Colectiva Mujer y Salud afirman que, en muchas ocasiones, los jueces
intentan reconciliar a la mujer con el hombre que la ha agredido. “Cuando has conseguido el
valor para ir a denunciar, el juez intenta reconciliarte con un maltratador”, sentencia.

14.0. Omisión del Estado.

La República Dominicana el Estado no tiene un protocolo fijo de actuación ni una política


concreta para apaliar la situación del feminicidio. Una mujer que sufre maltrato puede acudir a
una de las catorce unidades de Atención de Violencia que existen en el país. “Ni siquiera hay
una por provincia, y no abren las 24 horas”, asegura De la Cruz. Este hecho es muy importante
porque “la mayoría de los asesinatos se comete de madrugada”.

A esto se añade el trato discriminatorio que reciben las mujeres que acuden a presentar
denuncia en los destacamentos policiales. “Las autoridades re-victimizan a la mujer que va a
pedir atención, y le preguntan qué ha hecho para que sea golpeada; como si ella se lo
buscara”, explica con indignación la feminista. Además, considera que la mayoría de las
mujeres que ha sido asesinada ya ha solicitado, infructuosamente, varios mecanismos de
protección anteriormente.

15.0. Instituciones de Apoyo en lo político cultural

v Asociación Dominicana para el Desarrollo de la Mujer, Inc.

v Diplomados CEG, INTEC y PACAM/PUCMM.

v Inclusión género Escuela Nacional del M. P. titulados por la Universidad APEC.

v Trabajo con empresas, CEG/INTEC y PROFAMILIA.

v PROFAMILIA/NAM: programa de detección desde el 2001.

v NAM/CURSA.

v Ministerio de la Mujer.

v La Secretaria de Estado de la Mujer (SEM).

v CE-MUJER.

v Confederación Nacional de Mujeres Campesinas (CONAMUCA).


v Colectiva Mujer y Salud.

v Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS).

v Confederación Nacional de Trabajadores Unificados (CNTU).

16.0. Conclusión:

En el caso de la República Dominicana, existe la necesidad de una buena doctrina de la ley 24-
97, cuyo marco jurídico difiere del encuadre general de nuestro derecho: mientras en éste se
mantiene como principio la presunción de inocencia de la persona acusada, en la aplicación de
la ley 24-97, así como en la 14-94, hay que referirse a los principios de la "victimología" que
establecen cómo la víctima de delitos sexuales debe ser creída y cómo su solo testimonio
constituye la prueba, en el caso que sea sobreviviente. Esta práctica produciría un cambio de
actitud respecto a los crímenes contra las mujeres.

La debilidad en la práctica jurídica con estas legislaciones, relativamente nuevas, está dada por
la ausencia de pautas procedimentales claras, la falta de reglamentaciones con sentido de
género, pero sobre todo, por la inercia cultural de quienes administran y operan en la justicia.
Esta insensibilidad desde todo el sistema, favorece al agresor sexual aún cuando el buen
sentido debe reconocer la incriminación que es persistente, estable en el tiempo, sin
ambigüedades ni contradicciones.
17.0. Soluciones.

Es alarmante como esto se les ha salido de las manos a las autoridades, que son las
responsables de darle protección a todas estas mujeres, que en su mayoría posteriormente a
su asesinato han acudido buscando protección y no la han conseguido.

Las mujeres han conseguido grandes logros en los últimos anos, cosa que aparentemente no
es bien vista por los hombres que en su gran mayoría son los causantes de los feminicidios, el
hombre dominicano la mayoría de bajo nivel educativo no asimila que la mujer tenga
DOMINICANA, evolucionado y no la pieza de palo que el movía a su antojo cuando quería.

Enfrentar la violencia contra las mujeres y las niñas requiere pasar de los discursos y las
palabras a la acción. Requiere de medidas orientadas a enfrentar la cultura machista como
causa fundamental de la misma; emprender amplias campañas educativas en el impulso y
fomento de relaciones no violentas.

Además, desarrollar amplios programas de educación y promoción de los derechos humanos,


ya que la violencia vulnera el ejercicio pleno de los mismos; mejorar el sistema de acceso a la
justicia y el cese de la impunidad; mejorar el sistema de atención a las víctimas y a sus
dependientes e implementar efectivos programas de reeducación de los agresores.

Igualmente, se hace imperativo mejorar las capacidades de los operadores de justicia


mediante la capacitación sistemática y de calidad; cumplir con el compromiso asumido por el
Estado de disponer de al menos una unidad especializada en violencia contra las mujeres en
cada una de las provincias.

Todas esas medidas requieren de un presupuesto nacional específico orientado a la


prevención, atención y sanción a la violencia; una respuesta coordinada desde el Estado y
voluntad política.

Para Colectiva Mujer y Salud, el Estado debería trabajar en dos ámbitos fundamentalmente: el
educativo y el legislativo. De la Cruz asegura que sería conveniente una verdadera educación
sexual en las escuelas e institutos. Además, debería introducirse el feminicidio en la legislación
dominicana para que fuera recogido y tipificado de forma diferente, con castigos más severos,
porque las “penas son bajas, y una vez que los condenan, los asesinos también pueden salir
bajo fianza con cierta facilidad”.

Junto con la inacción del Estado, en República Dominicana la tradición machista y la


permisividad social permiten que un ladrón elija a una mujer en la calle, la golpee y luego le
robe una prenda o una joya. Normalmente, “nadie interviene, pero si lo hacen, el ladrón les
dice que es su esposa y que en asuntos de matrimonio nadie se mete”, comenta De la Cruz.
“Ésa es una frase que hemos escuchado las mujeres desde que éramos pequeñas y que los
hombres conocen; en República Dominicana crecemos teniéndola en cuenta”, concluye.

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