Transmisión inalámbrica

Laura Manuela Castañeda Medina - Código: 99072302431 - Grupo 1

En la actualidad, gracias a los diferentes avances tecnológicos, han surgido los adictos a la
información. Estos se caracterizan por su necesidad de siempre estar en línea y enterados de lo que
ocurre a nivel global. Para estos usuarios móviles, el cable de par trenzado, el cable coaxial y la
fibra óptica resultan inútiles, pues necesitan obtener tantos datos como sea posible sin las
limitaciones de la infraestructura de las comunicaciones terrestres. Visualizando este panorama, el
futuro de la comunicación se centrará en la fibra óptica para los aparatos fijos y la comunicación
inalámbrica para los aparatos móviles, aunque esta también brinda varias ventajas para los
dispositivos fijos, sobre todo aquellos en los lugares más apartados.

En el espectro electromagnético, el movimiento de electrones se da por medio de las ondas

electromagnéticas que se propagan por el espacio libre. Estas ondas tienen una frecuencia, que
representa las oscilaciones por segundo (medida en Hz) y una longitud de onda, que es la distancia
entre dos puntos máximos consecutivos (se representa con la letra lambda λ). El principio
fundamental en el cual se basan las conexiones inalámbricas, dice que una antena del tamaño
correcto conectada a un circuito eléctrico puede difundir de manera eficiente ondas
electromagnéticas que serán captadas por un receptor a cierta distancia. Las ondas también poseen
una velocidad dependiendo del entorno en el que se encuentren. En el vacío, las ondas viajan a la
velocidad de la luz, que es la velocidad más rápida a la que cualquier cosa puede ir. En el cobre o
la fibra óptica, la velocidad se reduce aproximadamente a 2/3 de la velocidad de la luz y depende
de la frecuencia.

En el espectro electromagnético las ondas de radio, las microondas, el infrarrojo y la luz visibles
son capaces de transmitir información, al modularse la amplitud, la frecuencia o la fase de estas
ondas. Por otro lado, la luz ultravioleta, los rayos gamma y los rayos X son mejores para este
traspaso de información, pero son difíciles de producir, no se propagan bien entre los edificios y
son peligrosos para los seres vivos. La cantidad de información que se transporta depende del
ancho de banda: entre más ancha, mayor tasa de datos produce. Hay transmisiones que ocupan
bandas de frecuencias estrechas pero obtienen una mejor recepción, mientras que una banda ancha
se puede manejar teniendo en cuenta dos variaciones. La primera, es con espectro disperso con
salto de frecuencia, en donde el transmisor salta de frecuencia en frecuencia cientos de veces por
segundo, lo que dificulta el rastreo del origen y la intercepción de la señal. La segunda variación,
es el espectro disperso de secuencia directa. Este consiste en la dispersión de señal mediante una
banda de frecuencia alta.

La radiotransmisión se da por medio de las ondas de radio, las cuales son capaces de penetrar los
edificios, son muy fáciles de generar y pueden llegar a viajar largas distancias. Estas ondas también
son omnidireccionales, lo que significa que no es necesario que el transmisor y el receptor se
encuentren alineados físicamente. Sus propiedades dependen de la frecuencia. En bajas
frecuencias, son capaces de cruzar cualquier edificación, pero la potencia se reduce de manera
drástica a medida que se aleja de la fuente. En altas frecuencias, las ondas tienden a viajar en línea
recta, pero rebotan en los obstáculos y son fácilmente absorbidas por la lluvia. Es importante
resaltar que en todas las frecuencias, estas ondas están sujetas a interferencias producidas por
cualquier emisión de diferentes dispositivos electrónicos.

Las microondas, por otra parte, al concentrar toda la energía en un haz pequeño y utilizando una
antena parabólica, existe una relación entre la señal emitida y el ruido mucho más alta, pero tanto
la antena receptora como la emisora deben estar alineadas entre sí. Las ondas viajan en línea recta
entre las torres, pero si estas se encuentran muy separadas las partes de la Tierra empiezan a
estorbar. Dado esto, se necesitan repetidores periódicos, y entre más altas las torres, más separadas
pueden estar. Estas ondas no pueden atravesar edificios y aunque el haz esté bien enfocado en el
transmisor, hay divergencia en el espacio. De igual forma, existe un efecto denominado
“desvanecimiento por múltiples trayectorias, el cual depende del clima y la frecuencia. Esta
categoría puede tener varias aplicaciones: comunicación telefónica de larga distancia, celulares,
distribución de televisión, etc. No necesita derecho de paso y es relativamente barata.

Existen las políticas del espectro electromagnético, las cuales buscan evitar el caos. Estos son
acuerdos nacionales e internacionales en los que se decide quién utiliza cuales frecuencias. Los
gobiernos nacionales asignan espectros tanto a radio AM y FM, televisión y teléfonos móviles,
como a compañías telefónicas, policía, marina, navegación, milicia, gobierno y otros usuarios en
competencia. A nivel mundial, existe la agencia ITU-R que trata de coordinar esta asignación para
que la fabricación de los dispositivos que operan en los países se pueda realizar. Actualmente, esta
asignación se realiza mediante una subasta del ancho de banda al mejor postor. Otro enfoque para
realizar esto, es no hacer ninguna asignación, sino que se regula la potencia para que no interfieran
entre ellas las diferentes frecuencias.

Las ondas infrarrojas y milimétricas no guiadas, son mayormente utilizadas para las
comunicaciones de corto alcance, tales como los controles remotos, grabadoras de video y
estéreos, y se caracterizan por ser direccionales, económicos y fáciles de construir. Su mayor
deficiencia se encuentra en que no atraviesan objetos, y cualquier objeto que se encuentre entre el
transmisor y el receptor imposibilita la transmisión de información. Sin embargo, esta tal vez sea
una de sus mayores fortalezas, pues son sistemas muy seguros contra espionajes y no interfieren
con sistemas similares. No se necesita licencia del estado para su implementación y usualmente su
uso es muy limitado.

Finalmente, la transmisión por ondas de luz, también nombrada como señalización óptica sin
guías, se ha utilizado durante varios años. Esta trabaja con un haz muy estrecho, por lo que no
puede penetrar la lluvia ni la niebla densa, y se ha probado que el aire a temperaturas muy altas
puede desviar el rayo de luz, pues las corrientes de convección pueden interferir los sistemas de
comunicación por láser. . Esta onda ofrece un ancho de banda alto, a bajo costo, fácil de instalar y
no requiere licencia.

Referencias

[1] Andrew S. Tanenbaum, Redes de computadoras, Pearson Educación, 2003, pag. 100 – 109.