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Argumento [editar]

La escena inicial se desarrolla durante la boda de la hija de Don Vito Corleone, Connie.
Todo siciliano debe atender las peticiones que le hacen el día de la boda de su hija. Así,
en el primer plano de la acción, se nos presenta a Bonasera, dueño de una funeraria, que
solicita la ayuda de Corleone. Bonasera explica los motivos que lo impulsaron a pedir
ayuda a Don Vito. Su hija se relacionaba con un joven no italiano que, con ayuda de
otro amigo, la hirió y dejó desfigurada de por vida después de que se negara a mantener
relaciones con él. Bonasera recurrió en primer lugar a la policía y a los tribunales, pero
fue en vano. Bonasera quiere que Corleone mande a alguien para que asesine a los que
le hicieron eso a su hija.

Sin embargo, Don Vito se muestra reacio a aceptar. Recuerda los tiempos en que
Bonasera y él eran amigos, tiempos en los que la mujer de don Vito fue la madrina de su
hija, pero cuando Vito empezó a vincularse con asuntos ilegales, éste dejó de ser su
amigo. Corleone le dice que no acepta como se ha presentado allí, en semejante día,
pretendiendo que matara a dos hombres por dinero. Señala también que se le está
faltando al respeto. Finalmente, Bonasera cede y besa la mano de Don Vito, al que llama
Padrino. Don Vito está satisfecho, pero le dice que no acepta su dinero y que sería
injusto matar a los dos jóvenes, puesto que su hija sigue viva y esto no sería
proporcional a sus faltas. Sólo les pegará una brutal paliza. Antes de despedir a
Bonasera, Corleone le advierte que ahora le debe un favor y que, un día, aunque podría
ser que ese día no llegara nunca, será él quien le pedirá un pequeño favor. Al marcharse
éste, Don Vito decide encargarle el caso a Clemenza, su caporegimi (mano derecha,
junto a Tessio).

Johnny Fontane, el ahijado de Don Vito, le pide que le consiga un papel para una
película de Hollywood, que el productor no quiere darle. Don Vito envía a Tom Hagen a
hablar con el productor, pero, tras una negociación fallida, el productor se despierta al
día siguiente con la cabeza de su caballo favorito metida en la cama. Fontane consigue
el papel en la película.

Virgil "El Turco" Sollozzo, un capo siciliano de la heroína, que trabaja para los
Tattaglia, ofrece a Don Corleone participar en su negocio, a cambio de protección legal.
Pero, a pesar de los consejos de Tom, Don Vito se niega, pues sus amigos de la política
no podrían hacer la vista gorda ante la droga del mismo modo que con el juego.

Entonces, Don Vito envía a Luca Brasi, su frío y calculador sicario, a una reunión con
Sollozzo y Bruno Tattaglia, donde es asesinado por éstos.

Un día, Don Vito sale de su oficina con su hijo Fredo y se dispone a comprar fruta. Dos
sicarios de la familia Tattaglia disparan a Don Vito en las propias narices de Fredo,
quien, nervioso, no puede hacer nada. Tras el atentado, el Padrino es llevado al hospital,
mal herido.

Sonny, que toma las riendas de la familia, manda matar a Paulie Gatto, el
guardaespaldas del Don, que le vendió a los Tattaglia, no fue el día del atentado con la
excusa de estar enfermo. Este trabajo es eficazmente cumplido por Pete Clemenza y
Rocco Lampone.
Michael, hermano de Sonny, va a visitar a su padre que está gravemente enfermo en el
hospital. Pronto se da cuenta que Don Vito está desprotegido cuando se suponía que
debía estar vigilado por el capitán de la Policía McCluskey. Después se descubre que
McCluskey es un policía de dudosa moralidad, pagado por "El Turco". Michael llama a
Sonny para enterarlo de la situación. Logra cambiar a su padre de habitación y
protegerlo de los sicarios, pero es arrestado por McCluskey, el capitán de policía,
esbirro de Sollozzo, le pega un tremendo puñetazo. Justo entonces, Tom Hagen llega
con detectives privados y resuelve la situación.

Cuando Michael vuelve a la mansión, se entera de que Bruno Tattaglia ha sido


asesinado en represalia por su padre. Y, junto a su hermano, Sonny, planea el asesinato
de "El Turco" Sollozzo y McCluskey. Lo consigue invitándoles a un encuentro en el
Restaurante Louis del Bronx, donde les dispara con una pistola escondida en la cisterna
del cuarto de baño. Tras esto, Michael huye a Sicilia y se inicia una guerra de bandas.
Cuando Don Vito vuelve a casa, se entera de lo ocurrido con Sollozzo y de la partida de
Michael.

En Sicilia, Michael conoce a Apollonia, una mujer con la que se casa, pero que es
asesinada por uno de sus guardaespaldas cuando intentaba eliminarlo a él. Se entera de
que ha sido Barzini, el Don de los Barzini, la familia mafiosa más poderosa, junto a la
Corleone, de Nueva York, y que intenta poner la paz entre las familias, cosa que intenta
conseguir matando a los hijos de Don Vito.

En Nueva York, Sonny le pega una paliza a Carlo Rizzi, el marido de su hermana
Connie, dado que la maltrata (Sonny se siente culpable por haberle presentado él a
Carlo). Para vengarse, Carlo vende a Sonny a la gente de Barzini; Sonny es ametrallado
en una caseta de peaje.

Tras esto, las Cinco Familias se reúnen y firman la paz, aceptando Don Vito unirse a los
narcotraficantes y cediendo su protección política.

Con el tiempo, Michael vuelve a Estados Unidos, tomando las riendas de la familia.
Don Vito se convierte en su consejero y le advierte que después de su muerte, Barzini
intentará acabar con Michael en una reunión. El que le hable de tener la entrevista, es el
traidor. Michael jura a su padre vengar la muerte de Sonny, pero debido a las
circunstancias, Don Vito le propone, de manera solapada, esperar.

Después, Michael viaja a Las Vegas para comprar un casino a Moe Greene (en el que
residía Fredo), pero el intento falla. Moe le insulta, diciéndole que está acabado, que los
Corleone no son nada y que no le venderá el casino, dado que los Barzini le cubrirán
mucho mejor las espaldas.

A la muerte de Don Vito, los Corleone quedan expuestos, y las traiciones se suceden.
Tessio le propone una reunión con Barzini durante las honras fúnebres.

Sin embargo, durante el bautizo del sobrino de Michael, éste ordena asesinar a los
cuatro Dones de las familias rivales: Pete Clemenza mata a Víctor Stracci y a sus
guardaespaldas a la salida de un ascensor, Ottilio Cuneo queda atrapado en una puerta
giratoria por Willi Cicci y es asesinado, Philip Tattaglia es asesinado por Rocco
Lampone mientras estaba en la cama con una prostituta, y finalmente, Al Neri dispara a
Emilio Barzini en las escaleras de un juzgado disfrazado de policía. También matan a
Carlo, a Tessio (que pretendía venderle a Barzini) y a Moe Greene que recibe un disparo
en su ojo derecho mientras se da un masaje ( ejecución llamada la "Moe Greene
Special"). Tras la muerte de Carlo, Connie acusa a Michael de ser el asesino en
presencia de Kay, quien posteriormente le pregunta a su marido si realmente él ha sido
el autor del asesinato. Tras la insistencia de Kay, Michael miente y niega tener relación
con su muerte.

Tras esto, Michael se convierte en el hombre más poderoso de la Cosa Nostra en


Estados Unidos.

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La película cuenta dos historias paralelas en diferentes tiempos. La historia principal es
la continuación de la primera película, siguiendo a la familia Corleone dirigida por
Michael en los años 50; la otra es un flashback que sigue a su padre, Vito, desde su
juventud en Sicilia a la fundación de la familia criminal Corleone en Nueva York, y de
los nacimientos de Michael y de sus hermanos. Esta versión de Vito es actuado por
diversos actores en diversas edades, pero Robert De Niro, que representa a Vito adulto,
ganó un Oscar al mejor actor de reparto, en un papel en el cual, interesantemente,
consiste casi enteramente en diálogos en italiano.

En una reconstrucción meticulosa de la “Pequeña Italia” (Little Italy) de Nueva York a


principios del siglo XX, la audiencia experimenta los primeros años de Vito Andolini
(que posteriormente pasa a ser Corleone). En Sicilia, un capo local llamado Don Ciccio
ordena matar al padre y hermano mayor del niño Vito Andolini. La madre de Vito pide
audiencia a Don Ciccio y suplica por la vida de su hijo. Don Ciccio se niega a
perdonarlo argumentando que cuando crezca lo buscará para matarlo (lo que se
convierte en una profecía). Su madre toma de rehén a Don Ciccio y le grita a Vito que
huya. Vito Andolini logra huir a Nueva York, Estados Unidos. Durante una entrevista
con Inmigración cambia su apellido a Corleone debido a una confusión. Una vez crece,
la historia narra su lucha contra la Mafia en su nuevo hogar; sus inicios como pequeño
ladrón, su elevación a ser el nuevo “Don” y su venganza contra el asesino de su familia
en Sicilia, donde asesina a Don Ciccio de una puñalada en el estomago.

La historia “actual” de la película ocurre varios años después de la muerte de Vito


Corleone, con su hijo Michael Corleone como el nuevo “Don”. Frío y calculador,
Michael en sus intentos de consolidar los intereses de la familia Corleone, pierde
contacto con su familia y acaba perdiéndola. A pesar de su creciente poder, está siendo
investigado por un comité del Senado de los Estados Unidos. Además está nervioso por
una inversión prevista en Cuba bajo dirección de Hyman Roth (Strasberg), quien había
instigado un intento de asesinato en su contra, junto con alguien cercano a él. El ataque
falla, y Michael sobrevive y procura descubrir al traidor, quien resulta ser su hermano
Fredo (Cazale).

La película alcanza su clímax en las escenas de asesinato al igual que el clímax de la


primera película. Los dos asesinados son Fredo Corleone y Hyman Roth. Además, se
presenta el suicidio de Frank Pentangelli, un ex socio de Michael, que al sentirse
traicionado, accede a hablar ante el Congreso contra la Familia Corleone.
El aclamado director Francis Ford Coppola, junto con el célebre escritor Mario Puzo,
nos muestran una precuela y una secuela, primero de lo que fue la llegada de Vito
Corleone a Estados Unidos, específicamente al vecindario de Little Italy (obteniendo un
Oscar en escenografía; Dean Tavoularis) y segundo lo que vino a consagrar como el
sucesor de la Familia a Michael. Podemos deducir que Mario Puzo mucho fue lo que
debió escribir en la elaboración de la segunda parte, ya que, si bien en el libro "El
Padrino" sólo dedicaba un capítulo a la juventud de Vito, en donde narra su llegada del
pueblo de Corleone a Estados Unidos, y trata de manera somera los primeros lazos que
tuvo con el joven Clemenza y Tessio, y como llega a posicionarse como el "Don" una
vez que logra eliminar a Fanucci que pertenecía a una organización conocida como la
"Mano Negra".

Dentro de los datos curiosos que se pueden destacar, es la gran cantidad de escenas que
fueron suprimidas, Vito transita por uno de los callejones del vecindario y observa como
tres jóvenes le ponen una navaja en el cuello a Fanucci, y éste escapa pidiendo auxilio,
también donde Clemenza presenta a Hyman Roth a Vito, éste sería el mecánico
encargado de la reparación de los camiones distribuidores de aceite de oliva, Roth que
en ese momento ostentaba otro apellido (judío) le pide a Don Vito que lo rebautice a lo
que accede preguntándole que nombre querría llevar y Roth le responde que desea
ostentar el apellido de Roth en honor a un dirigente que arregló de manera fraudulenta
la liga de béisbol.

También existen curiosidades de escenas en la secuela de la película, como el final que


se había pensado para ésta, en donde aparece Kay rezando por el alma de Michael, pero
que después fue cambiada por el recuerdo familiar que le viene a Michael en el
momento de encargar a Neri la ejecución de Fredo; si bien en ese momento Michael
recuerda que Fredo fue el único que lo apoyó en su decisión de enrolarse en el ejército,
lo más destacable como lo dijo después Robert Duvall es que si bien no aparece Brando,
(existieron problemas legales con Paramount Pictures) se siente su presencia en todo
instante. Cabe destacar la excelente actuación de Michael V. Gazzo que interpretaba al
carismático y cómico mafioso Frank Pentangelli, que muchos sostienen que de no
habérsele suprimido escenas hubiese sido fiel aspirante a competir con Robert De Niro
por el Oscar a mejor actor de reparto [cita requerida].

Robert De Niro que hasta ese entonces no era un actor muy considerado (nótese que fue
rechazado en el "casting" para interpretar a Sonny en la primera parte, y que en las
pruebas de cámara parece que intenta hacer el mismo papel que en Malas Calles de
Martin Scorsese), hizo un papel más que considerable en la encarnación de Vito en su
juventud, ganando, a la postre (como ya se menciona anteriormente), el Oscar al mejor
actor de reparto.

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La última entrega de la saga Corleone comienza en 1979. Michael Corleone se
encuentra en los finales de sus cincuenta años; sus hijos ya son adultos; y no ha visto a
su ex-esposa Kay Adams, que contrajo matrimonio con un juez, en ocho años. Tom
Hagen está muerto, y su hijo Andrew (John Savage) se ha convertido en sacerdote.

El film comienza con una celebración en donde Michael es galardonado por sus
donaciones a la Iglesia Católica. Esto es, en realidad, un intento de Michael para
legitimizar los negocios de la familia Corleone, habiendo vendido anteriormente todos
sus casinos. Kay concurre a la celebración con el único objetivo de persuadir a Michael
para que permita que Anthony, el hijo de ambos, desarrolle su vocación musical y
abandone la carrera de derecho. Michael se opone, deseando que Anthony complete su
formación en derecho, pero Anthony le hace saber a su padre que jamás lo ayudará con
los negocios de la familia. Su hijo sabe que Michael mandó a asesinar a su tío Fredo y, a
pesar de amar a su padre, él nunca lo perdonará por esa acción. Una vez que Anthony
abandona la oficina de su padre, Michael y Kay discuten, resurgiendo las viejas
hostilidades entre ambos. Kay sigue reprochándole a Michael su pasado criminal,
mientras Michael afirma que todo lo que hizo fue por su familia. Sus argumentos
condujeron a una especie de tregua: Kay le insiste a Michael para que Anthony elija su
propio camino, a lo cual accede desanimadamente. Kay se lo agradece y se marcha.

Durante la celebración se presenta ante Michael su sobrino Vincent Mancini (hijo de su


hermano Sonny) y Joey Zasa. Zasa pretende felicitar a Michael por el galardón recibido,
pero debido al odio entre Vincent y Zasa, se produce una riña en la oficina de Michael,
en donde Zasa resulta herido por Vincent. Luego del incidente, Michael, bajo la
insistencia de su hermana Connie, toma a Vincent como su protegido y le permite ser su
guardaespaldas personal. En esta celebración es en donde se hacen evidentes los
sentimientos de Vincent por Mary, la hija de Michael (por ende, la prima de Vincent).
Más tarde, luego de la celebración, Zasa envía a dos asesinos al apartamento de Vincent
como venganza, pero Vincent descubre a los intrusos y los neutraliza.

Michael revela su interés en adquirir la compañía europea International Immobiliare


para finalizar con el proceso de legitimización de los negocios de la familia. Don Licio
Lucchesi y Fredrick Keinzig se oponen y obstaculizan el trato con la ayuda encubierta
del Arzobispo Gilday, a quien Michael considera como su socio. Las negociaciones se
complican debido al delicado estado de salud del Papa Pablo VI, cuya ratificación es
indispensable para finalizar el trato.

Adicionalmente a las obstrucciones de Lucchesi y Keinzig, Michael es presionado por


los cabecillas de otras familias criminales, quienes desean participar en la futura
transacción entre la familia Corleone y el Vaticano. Michael no está interesado en
asociarse con ellos: él sólo desea que su familia obtenga ganancias legítimas sin la
intervención de personas ajenas a su clan.

Sin embargo, y como muestra de paz, Michael le solicita a Don Altobello que gestione
un encuentro con los otros Dones para poder distribuir, entre ellos, el dinero remanente
de las inversiones en los negocios de la familia Corleone. Es en esta congregación de la
mafia donde Zasa y Altobello intentan asesinarlo. Michael logra huir ileso del atentado,
mientras que los demás Dones son abatidos en el intento. Esa misma noche, Michael
sufre un ataque diabético como resultado de las circunstancias, siendo hospitalizado en
condición crítica. Connie, bajo la sensación de impotencia por ver a su hermano
Michael inconsciente en una camilla, le ordena personalmente a Vincent que asesine a
Zasa, lo que es cumplido eficazmente y a sangre fría en el transcurso de una procesión
en el barrio italiano de Nueva York.

Durante su recuperación, Michael se entera que Joey Zasa fue asesinado, colerizándose
debido a que esa acción no fue ordenada por él y no se encontraba dentro de sus planes.
Hace prometer a Connie y a Vincent que nunca más deberían dar esa clase de órdenes
sin su consentimiento. En esta oportunidad, Michael le hace saber a Vincent que
desaprueba su relación con Mary, hecho que nunca consentiría mientras él estuviera con
vida.

Mientras Michael estaba internado en el hospital, Kay lo visita para informarle que
Anthony iba a realizar su debut operístico en Sicilia. Michael viaja a la región italiana
para presenciar la obra en donde su hijo actuará (Cavalleria rusticana) y para consultar
con su viejo amigo y confidente, Don Tommasino. Tommasino le sugiere que se
entreviste con el Cardenal Lamberto (Raf Vallone), un sacerdote a quien Tommasino
considera un hombre confiable. Michael se reúne con Lamberto y siente una inmediata
conexión con él, expresándole sus temores sobre Lucchesi y Kienzig. Lamberto, quien
está en carrera para convertirse en el próximo Papa, le solicita a Michael que se
confiese. Michael, en un principio, siente que podría ser un gesto desesperado, pero
termina confesando sus peores pecados. Michael rompe en llanto cuando confiesa que
ordenó el asesinato de Fredo, su hermano. Lamberto considera que sus pecados son
terribles y que su sufrimiento es justo, pero también siente que Michael está
genuinamente arrepentido por su conducta pecaminosa.

Don Tommasino es asesinado por un mercenario siciliano que Don Altobello contrató
para eliminar a Michael. Vincent se presenta ante Michael, requiriendo la orden de
asesinar a Altobello. Exhausto, Michael le entrega el título de Don a Vincent bajo una
condición: que termine su relación con Mary, no sin mencionar que es el precio que
debe pagar por la vida que elige. Vincent acepta, y Michael proclama a Vincent como el
nuevo Don de la famiglia Corleone. Desde ese momento se le conoce como Vincent
Corleone. Mientras tanto, el Papa Pablo VI muere y el Cardenal Lamberto es elegido
como su sucesor bajo el nombre de Papa Juan Pablo I (en la vida real, el verdadero
apellido de Juan Pablo I era Luciani, no Lamberto).

La película alcanza su clímax en la Casa de la Ópera de Sicilia, donde Anthony hace su


debut. Sabiendo que un asesino contratado se encuentra en el recinto para asesinar a
Michael, Vincent ordena que dos guardaespaldas patrullen el edificio durante el
espectáculo. Poco antes de comenzar la obra, Connie planifica y le entrega a Don
Altobello una caja con dulces envenenados. Don Altobello sucumbe en un palco
cercano al de Michael. Vincent también ordena la muerte del Arzobispo Gilday, Don
Lucchesi y Kienzig.

Durante la ópera, Michael es informado de que el nuevo Papa está en peligro de muerte,
pero concluye que no puede hacer nada para salvarlo y vuelve a su palco. Gilday es
baleado en su iglesia, Lucchesi es apuñalado con sus lentes y Kienzig es sofocado y
colgado en el balcón de su oficina. Sin embargo, es muy tarde para prevenir el asesinato
del nuevo Papa: muere bebiendo una taza de té, posiblemente envenenada. Una vez
finalizada la obra, Mary confronta a su padre en las escalinatas de la Casa de la Ópera,
ofuscada por la interferencia de Michael en su relación con Vincent. Es en este instante
en donde el asesino contratado por Don Altobello (disfrazado de sacerdote) intenta
asesinar a Michael. El disparo se desvía, impactando y dándole muerte a Mary. Una vez
reducido el atacante, Vincent, quien se encontraba agitado por la situación, ejecuta al
asesino. Mientras tanto, Michael grita en silencio en llanto angustiante sobre el cadáver
de su hija. Según los críticos, esta escena trágica es una de las actuaciones más
conmovedoras protagonizadas por Al Pacino en su carrera como actor.

El largometraje finaliza con un viejo Michael Corleone sentado en el jardín de una casa
en Sicilia. Donde muere, aparentemente, por causas naturales.

Tercera y última entrega de la trilogía, catalogada por la crítica como la más floja.
Lo cierto es que, a pesar de largo período transcurrido desde las dos primeras
entregas (18 y 16 años respectivamente), “El padrino III” resulta una película
soberbia por su intensidad narrativa y por ofrecer un dignísimo desenlace a la
historia de la familia Corleone, centralizando el motivo histórico en la figura de
Michael, personaje principal y eje absoluto de toda la saga. Tras atravesar serios
problemas de índole personal (entre ellos, el fallecimiento de un hijo y una
catastrófica crisis económica), el director Francis Ford Coppola reunió a mucha de
la gente con la que había trabajado en la consecución de las dos primeras películas
y acabó rodando este magnífico epitafio, que cierra y concluye una de las mejores
sagas de la historia del cine.

En esta ocasión, el film narra los años maduros de Michael Corleone (Al Pacino) y
la prematura vejez y el deterioro físico que le ha provocado su agitada vida. El Don
busca, por todos los medios, legitimar sus negocios y, en cierto modo, lograr una
redención para su alma por los terribles pecados cometidos en el pasado. A todo
esto, también se lanza a la búsqueda de un sucesor, alguien que coja el testigo del
mandato de la Familia. Al no encontrar apoyo en su hijo Anthony, recurre a
Vincent Mancini (Andy García), el hijo bastardo de su hermano Sonny, en quien
encuentra a un joven de gran temperamento y dotes de liderazgo como para
conducir al clan. A todo esto, un negocio de gran calibre le lleva a trabar relación
con cardenales, arzobispos y demás miembros de la cúpula vaticana, incluido el
Papa. Pero las venganzas no se detienen, y los intereses y las ambiciones de poder
siguen poniendo en peligro su vida y la de sus seres más queridos.

Una vez más, el guión hace una descripción precisa y minuciosa de los personajes,
en especial de Vincent y del propio Michael. La disección del protagonista es
totalmente necesaria, ya que no nos encontramos al mismo personaje que acabó,
apesadumbrado y solitario, en el final de “El padrino II”. El que ahora se nos
presenta es un hombre más relajado, más humano, harto de las venganzas y de la
muerte. Su máxima ambición ahora es la de convertirse en un empresario legal;
comienza a apreciar el valor de sus hijos y se convierte, aunque por razones de
conveniencia, en un filántropo.
El carácter de Vinnie es fácilmente identificable con el de su padre. La gran
actuación de Andy García permite que afloren esos rasgos violentos y
temperamentales que otrora apreciáramos en el malogrado Sonny. Su romance con
Mary Corleone despierta su lado romántico, aunque no duda en apartarse de ella
cuando es nombrado el sucesor de Michael.

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