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La Unión Europea (UE) continúa en el vagón de cola con solo seis países que
sembraron 94.750 hectáreas de cultivos transgénicos en 2009 (España, República
Checa, Portugal, Rumanía, Polonia, Eslovaquia). Sin embargo, destaca el caso
español, que se consolida como la vanguardia europea, al haber cultivado el 80 por
ciento de todo el maíz transgénico de la Unión Europea en 2009. Los únicos cultivos
autorizados para su cultivo fueron el maíz MON810 (resistente a la plaga del taladro)
y la Patata Amflora. Además, se permitió la importación para su procesado o uso
como alimento o pienso de más de 20 modificaciones genéticas pertenecientes a
cultivos tan diversos como la soja, el algodón, el maíz, la colza, la remolacha
azucarera o los claveles. El año 2010 la Comisión Europea aprobó el cultivo de
patata transgénicaAmflora después de ocho años de trámites. Esta decisión supuso
un punto de inflexión en la política hacia los organismos modificados genéticamente
Situación concreta de los estados miembros de la UE:
Ante todo es necesario conocer que no pese a la legislación europea, los estados
miembros de la UE pueden tomar decisiones propias sobre los cultivos transgénicos
de sus territorios La superficie cultivada con organismos modificados genéticamente
(OMG) en la UE ha crecido durante 2007 de forma significativa. Según datos de
Europabio, este crecimiento ha sido de un 77% respecto al año 2006, mientras que
en otras zonas como EE.UU. el crecimiento ha sido menos importante, con un 0,5%,
según datos del Servicio Nacional de Estadísticas del Departamento de Agricultura
estadounidense (USDA, en sus siglas inglesas). En el terreno europeo, esta
superficie se concentra sobre todo en ocho países: España, que encabeza la lista,
con 75.148 hectáreas; Francia (21.174); República Checa (5.000); Portugal (4.500);
Alemania (2.685); Eslovaquia (900); Rumanía (350) y Polonia (320). Las cifras
presentadas por EuropaBio no reflejan la situación real de los transgénicos en la
UE, que desde que en 2004 puso fin a la moratoria sobre la autorización de nuevos
OMG ha tenido que recurrir al Ejecutivo comunitario para que actuara como
responsable en la aprobación de los permisos de este tipo de cultivos. El motivo es
la falta de consenso entre los distintos países. Con todo, para Johan Vanhemelrijck,
secretario general de EuropaBio, es importante ver cómo «aumentan estos cultivos
a pesar de que sólo está autorizado un producto», el maíz Bt, asegura el experto en
el comunicado. Actualmente ya existen 209 tipos de modificaciones genéticas que
se están cultivando o están en fase de desarrollo en 46 países de todo el mundo.
En algunos casos incluso muchos de los productos obtenidos de variedades que no
se pueden cultivar en la UE sí pueden ser importados y usados como piensos.
Algunos países europeos como Alemania y Grecia aplican una moratoria a la
aprobación de nuevos cultivos transgénicos por el rechazo que provocan. A pesar
de que no se han confirmado casos de daños en salud humana, la posición de
ecologistas y contrarios a los transgénicos es clara: solicitan más estudios en este
campo, no sólo desde el punto de vista sanitario sino también en los efectos que
pueden tener sobre el medio ambiente. La discrepancia sobre la idoneidad o no de
los transgénicos ha llegado hace sólo unas semanas en el seno de la Comisión
Europea, que aprobaba la comercialización de una variedad de remolacha (H7-1) y
tres tipos de maíz transgénicos (Herculex 59122, 1507xNK603 y NK603xMON810),
así como su uso en alimentos y piensos. Está previsto que el permiso para vender
estos OMG tenga una validez de diez años. Según los datos de EuropaBio, Francia
es el segundo país donde más OMG se cultivan y donde el aumento ha sido de los
más espectaculares, concretamente del 323%. Todo ello a pesar de que el Gobierno
galo haya anunciado, durante la Conferencia sobre Medio Ambiente que se ha
celebrado recientemente, la intención de suspender la comercialización de semillas
transgénicas por «precaución». Según la UE, se trata de una medida que va contra
la normativa comunitaria. En concreto, se trata de la suspensión del maíz Monsanto
MON 810, que desde hace 11 años se utiliza en otros países y cuya prohibición
sería, según Stavros Dimas, comisario de Medio Ambiente, «ilegal» si no se aportan
nuevas evidencias. Con la «congelación» al cultivo transgénico Francia se suma a
países como Alemania, Grecia o Austria, que ya han establecido con anterioridad
este tipo de moratorias. Para ello aluden al «principio de responsabilidad,
transparencia y precaución» y se acogen a la Cláusula de Salvaguarda de la
directiva 2001/18. Las autoridades galas tienen previsto no aprobar este tipo de
cultivo al menos hasta que se apruebe una nueva ley, que podría estar lista en enero
de 2008. En el siguiente comunicado de prensa del cual adjuntamos un fragmento,
se informa de la nueva recomendación sobre la coexistencia, la cual proporciona
una mayor flexibilidad a los países para decidir si permiten el cultivo de OGM en sus
territorios sin tener que recorrer al derecho de la salvaguardia y a la vez poder
decidir en qué territorios del país el cultivo de OGM puede ser contraproducente.
Este
suceso
causó distintas reacciones en los países que componen la UE, algunos como
Francia, Grecia, Alemania entre otros decidieron tomar medidas en el ámbito de los
OGM y prohibieron su cultivo. Lo podemos ver en el siguiente comunicado que
emitió EFSA. “Fragmento del documento emitido per la EFSA: Preguntas y
respuestas sobre el nuevo planteamiento de la UE en relación con el cultivo de
OMG; Bruselas, 13 de junio de 2010
Los tipos más comunes de los organismos modificados genéticamente que se han
desarrollado y comercializado hasta ahora son genéticamente modificados especies
de plantas cultivadas, como el maíz genéticamente modificado, la soja, la colza y
las variedades de algodón. Estas variedades se han modificado genéticamente
principalmente para ofrecer resistencia a ciertas plagas de insectos y / o la tolerancia
a los herbicidas. La aplicación de esta tecnología está estrictamente regulado y la
Unión Europea ha establecido un amplio marco jurídico para los OGM desde
principios de 1990. Legislación de la UE sobre los OMG tiene dos objetivos
principales:
Dentro de esta amplia legislación de la UE sobre los OMG, los dos instrumentos
jurídicos principales son: