Você está na página 1de 10

UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE PSICOLOGIA
PSICOLOGIA EDUCATIVA
ASIGNATURA
EVALUACION DE LA PERSONALIDAD
TEMA
ACTIVIDAD # 4 y 5
NOMBRE Y APELLIDOS
ROSELYS DE LA CRUZ GARCIA
MATRICULA
14-5121
FACILITADORA
LIC. BELKIS DURAN
FECHA
27/03/2019
DIRECCION
MARIA TRINIDAD SANCHEZ, NAGUA.
1. Realiza un informe sobre las escalas de
ansiedad de Hamilton, la de autoestima de
Rosemberg y la escala de depresion de Beck
Debe contener:
-Definición.
-Características.
-Aplicación e interpretación.
La Escala de calificación de ansiedad de
Hamilton
-Definición.
La Escala de calificación de ansiedad de Hamilton
(HAM-A), es un cuestionario psicológico usado por
médicos, para calificar la severidad de la ansiedad
de un paciente. Ansiedad puede referirse a cosas
tales como, "un estado mental. una unidad. Una
respuesta a una situación particular. un rasgo de
personalidad. y/o un desorden psiquiátrico." .Aunque
fuera una de las primeras escalas de calificación de
ansiedad en ser publicadas, la HAM-A, permanece
ampliamente usada por médicos.[3] Fue
originalmente publicada por Max Hamilton, en 1959.
Para propósitos clínicos, y el propósito de ésta
escala, sólo para ansiedades severas, o tratadas
incorrectamente. Esta escala es considerada una
calificación clínica, de la extensión de la ansiedad, y
está destinada para individuos, que ya han sido
diagnosticados con neurosis ansiosa. La escala
consiste de 14 ítems, diseñados para evaluar la
severidad de la ansiedad de un paciente. Cada uno
de los 14 ítems, contiene un número de síntomas, y
cada grupo de síntomas, está calificado en una
escala de cero a cuatro, con cuatro siendo el más
severo. Todas estas puntuaciones, son usadas para
computar una puntuación general, que indica la
severidad de la ansiedad de la persona. La escala
de calificación de ansiedad de Hamilton, ha sido
considerada una escala importante por muchos
años, pero la siempre cambiante definición de
ansiedad, nuevas tecnologías, y nuevas
investigaciones, han tenido un efecto sobre la
utilidad percibida de la escala. Como resultado, han
habido cambios, y desafíos, a la versión original de
la escala en el tiempo.
-Características.
La escala de ansiedad de Hamilton (Hamilton
Anxiety Scale, HAS) (1) fue diseñada en 1.959.
Inicialmente, constaba de 15 ítems, pero cuatro de
ellos se refundieron en dos, quedando reducida a
13. Posteriormente, en 1.969 dividió el ítem
“síntomas somáticos generales" en dos (“somáticos
musculares” y “somáticos sensoriales”) quedando en
14. Esta versión (2) es la más ampliamente utilizada
en la actualidad. Su objetivo era valorar el grado de
ansiedad en pacientes previamente diagnosticados
y, según el autor, no debe emplearse para
cuantificar la ansiedad cuando coexisten otros
trastornos mentales (específicamente
desaconsejada en situaciones de agitación,
depresión, obsesiones, demencia, histeria y
esquizofrenia).
-Aplicación e interpretación.
Se trata de uno de los instrumentos más utilizados
en estudios farmacológicos sobre ansiedad. Puede
ser usada para valorar la severidad de la ansiedad
de una forma global en pacientes que reúnan
criterios de ansiedad o depresión y para monitorizar
la respuesta al tratamiento. No distingue síntomas
específicos de un trastorno de ansiedad, ni entre un
desorden de ansiedad y una depresión ansiosa. A
pesar de discriminar adecuadamente entre pacientes
con ansiedad y controles sanos, no se recomienda
su uso como herramienta de escrining ni de
diagnóstico.
El entrevistador puntúa de 0 a 4 puntos cada ítem,
valorando tanto la intensidad como la frecuencia del
mismo. La puntuación total es la suma de las de
cada uno de los ítems. El rango va de 0 a 56 puntos.
Se pueden obtener, además, dos puntuaciones que
corresponden a ansiedad psíquica (ítems 1, 2, 3, 4,
5, 6 y 14) y a ansiedad somática (ítems 7, 8, 9, 10,
11, 12 y 13) (8).
Como los efectos de la medicación pueden tener
diferente intensidad sobre los síntomas psíquicos y
somáticos, es aconsejable distinguir entre ambos a
la hora de valorar los resultados de la misma7,
resultando útil la puntuación de las subes calas.
Aunque puede utilizarse sin entrenamiento previo,
éste es muy recomendable. Caso de no estar
habituado en su manejo es importante que sea la
misma persona la que lo aplique antes y después del
tratamiento, para evitar en lo posible interpretaciones
subjetivas.
La escala de autoestima de Rosemberg
-Definición.
La autoestima es un constructo que hace referencia
a la valoración subjetiva que hacen las personas de
ellas mismas. Se diferencia del auto concepto en
que se trata una dimensión emocional, no cognitiva.
La baja autoestima se relaciona con la depresión y
las conductas de riesgo, mientras que la autoestima
alta suele conllevar un mayor bienestar psicológico.
La escala de autoestima de Rosenberg, una prueba
breve y con buenas propiedades psicométricas, es el
instrumento más usado para la evaluación de la
autoestima en la práctica clínica y en la investigación
científica.
Los ítems que componen la escala de Rosenberg
son los siguientes:
1. Siento que soy una persona digna de aprecio, al
menos tanto como los demás.
2. Siento que tengo cualidades positivas.
3. En general, me inclino a pensar que soy un/a
fracasado/a.
4. Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la
mayoría de los demás.
5. Siento que no tengo mucho de lo que
enorgullecerme.
6. Adopto una actitud positiva hacia mí mismo/a.
7. En conjunto, me siento satisfecho/a conmigo
mismo/a.
8. Me gustaría tener más respeto por mí mismo/a.
9. A veces me siento ciertamente inútil.
10. A veces pienso que no sirvo para nada.
-Características.
La escala de autoestima de Rosenberg consta de
diez ítems; cada uno de ellos es una afirmación
sobre la valía personal y la satisfacción con uno
mismo. La mitad de las frases están formuladas de
forma positiva, mientras que las otras cinco hacen
referencia a opiniones negativas.
Cada ítem se puntúa del 0 al 3 en función del grado
en que la persona que contesta se identifica con la
afirmación que lo constituye. Así, el 0 se
corresponde con estar muy en desacuerdo y el 3 con
estar totalmente de acuerdo.
-Aplicación e interpretación.
Cuestionario para explorar la autoestima persona
entendida como los sentimientos de valía personal y
de respeto a sí mismo.
De los ítems 1 al 5, las repuesta A a D se puntúan
de 4 a 1, de los ítems de 6 a 10, las repuestas A a D
se puntúan de 1 a 4.
De 30 a 40 puntos: Autoestima elevada.
Considerada normal.
De 26 a 29 puntos: Autoestima media. No presenta
problemas de autoestima graves, pero es
conveniente mejorarla.
Menos de 25 puntos: Autoestima baja, existen
problemas significativos de autoestima.
La escala de depresión de Beck
-Definición.
El Inventario de Depresión de Beck (BDI, BDI-II),
creado por el psiquiatra, investigador y fundador de
la Terapia Cognitiva, Aarón T. Beck, es un
cuestionario auto administrado que consta de 21
preguntas de respuesta múltiple. Es uno de los
instrumentos más comúnmente utilizados para medir
la severidad de una depresión. Las versiones más
actuales de este cuestionario pueden ser utilizadas
en personas de a partir de 13 años de edad. Está
compuesto por ítems relacionados con síntomas
depresivos, como la desesperanza e irritabilidad,
cogniciones como culpa o sentimientos como estar
siendo castigado, así como síntomas físicos
relacionados con la depresión (por ejemplo, fatiga,
pérdida de peso y de apetito sexual). Existen tres
versiones del BDI: la versión original, publicada en
1961, la revisión de 1971 bajo el título de BDI-1A; y
el BDI-II, publicado en 1996. El BDI es bastante
utilizado como herramienta de evaluación de la
depresión por profesionales de la salud y por
investigadores en diversas áreas. El resultado del
BDI no es suficiente para realizar un diagnóstico de
depresión, se necesitan evaluaciones
complementarias (entrevista psicológica/psiquiátrica,
valoración del contexto psicosocial, etc.), pero es
una herramienta útil para despistaje o chequeo.
-Características.
La versión original se basa en las descripciones del
paciente sobre diferentes ítems: ánimo, pesimismo,
sensación de fracaso, insatisfacción, culpa,
irritabilidad, ideas suicidas, llanto, aislamiento social,
indecisión, cambios en el aspecto físico, dificultad en
el trabajo, insomnio, fatigabilidad, pérdida de apetito,
pérdida de peso, preocupación somática y perdida
de la libido. En la versión II se reemplazan la
valoración del aspecto físico, la pérdida de peso, la
preocupación somática y la dificultad para trabajar
por agitación, dificultad de concentración, perdida de
energía y sentimientos de inutilidad175. En la
mayoría de ensayos clínicos incluidos en la guía de
NICE se emplea la primera versión.
Cada ítem se valora de 0 a 3, siendo la puntuación
total de 63 puntos. No existe un Consenso sobre los
puntos de corte, por lo que se emplean distintos
puntos de corte e intervalos para definir los niveles
de gravedad. Los puntos de corte recomendados por
la Asociación Psiquiátrica Americana
-Aplicación e interpretación.
En las personas mayores, la depresión se ha
asociado a la salud o a componentes del
funcionamiento cognitivo, como la memoria. Existe
una relación en la vejez, entre el padecimiento de
enfermedades físicas y la aparición de síntomas de
depresión. No obstante, variables como la existencia
de servicios de cuidado, la integración social, una
jubilación satisfactoria y un ambiente enriquecido
disminuyen el impacto de la enfermedad sobre el
estado de ánimo y las manifestaciones de depresión.
La influencia de la depresión sobre la memoria es
mayor en personas mayores hospitalizadas, con
bajo nivel educativo y socioeconómico y con
problemas de salud, y suele ser debido a efectos
motivacionales.
La depresión puede ir acompañada de
perturbaciones en el funcionamiento
(Fundamentalmente memoria), por lo que, en
ocasiones, se confunde con la demencia. Para
diferenciar la demencia de la depresión con
problemas cognitivos, deben tenerse en cuenta las
quejas de memoria del sujeto, el estado de salud
física, el nivel actual del funcionamiento cognitivo y
la existencia de cambios recientes en su
comportamiento (Gallagher y Thompson, 1983).
Mientras que en la demencia se destaca la lentitud
en la aparición y el desarrollo, la inconsciencia y una
ejecución de tareas baja, en la depresión, sin
embargo, se destaca la rapidez, consciencia,
malestar y rendimiento variable en la ejecución de
las conductas. No obstante, hay que descartar los
estereotipos, tanto positivos como negativos,
presentes en nuestra sociedad, que acompañan a
las personas mayores y que las muestran como
aisladas, inútiles, depresivas o sabias, de edad
dorada, etc. La visión negativa y los estereotipos que
existen sobre la vejez pueden favorecer la aparición
de depresión, confirmándose, de esta forma, la
profecía auto cumplida.

Você também pode gostar