Revista Cubana de Ciencia Agrícola

ISSN: 0034-7485
rcca@ica.co.cu
Instituto de Ciencia Animal
Cuba

Carranco, María Elena; Castillo, Rosa María; Escamilla, Adelina; Martínez, Marisol; Pérez-Gil, F.;
Stephan, E.
Composicion química, extracción de proteína foliar y perfil de aminoácidos de siete plantas acuáticas
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, vol. 36, núm. 3, 2002, pp. 247-258
Instituto de Ciencia Animal
La Habana, Cuba

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Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002. 247

Composicion química, extracción de proteína foliar

y perfil de aminoácidos de siete plantas acuáticas
María Elena Carranco1, Rosa María Castillo1, Adelina Escamilla1, Marisol
Martínez1, F. Pérez-Gil1 y E. Stephan2
1
Departamento de Nutrición Animal, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición
Salvador Zubirán. Vasco de Quiroga No. 15, Col. Tlalpan, 14000 México D.F.
2
Parque Ecológico de Xochimilco. Periférico Ote. No. 1. Col. Ciénega Grande. 16070
México D.F.

La utilización de la vegetación acuática como materia prima para la extracción de proteína foliar, representa
una nueva fuente de proteína para la dieta humana y animal. Por esto, el objetivo de esta investigación fue
hacer un estudio descriptivo de la composición química, obtención de concentrados de proteína foliar y
cuantificación de aminoácidos de estos concentrados en siete plantas acuáticas conocidas como: Lemna
gibba, Nymphaea mexicana, Hydrocotyle ranunculoides Lin, Schoenoplectus sp., Polygonum mexicanum,
Typha domingensis y Azolla mexicana. Se realizó el análisis químico aproximado, factores antifisiológicos,
fracciones de fibra, minerales y contenido de aminoácidos. Los resultados se informan en base a materia
.seca. Hydrocotyle ranunculoides y Azolla mexicana tuvieron el mayor contenido de proteína cruda (37.1 y
31.26 %, respectivamente). El contenido de extracto etéreo, en todas las plantas estudiadas, fue bajo (2.7
hasta 5.4 %). No se detectaron Cu, Pb, Cd ni Cr, tampoco saponinas ni glucósidos cianogénicos. Se halló una
cantidad considerable de alcaloides (en prueba cualitativa). En cuanto a los concentrados de proteína foliar
de hojas de siete plantas acuáticas, se señala un contenido de proteína cruda entre 32.6 y 69.9 %, cenizas
entre 1.69 y 10.09 % y extracto etéreo entre 1.14 y 10.5 %. No se detectaron diferencias en el contenido de
aminoácidos entre los concentrados de proteína foliar. Los tenores de aminoácidos esenciales en los extrac-
tos protéicos, comparados con el patrón FAO indican que la proteína tiene los aminoácidos esenciales en
adecuada cantidad. Se puede concluir que estas plantas acuáticas pudieran utilizarse en la alimentación
animal, de esta forma se contribuye al uso de estos recursos potenciales al ser una buena fuente de proteína
de adecuada calidad por su contenido de aminoácidos esenciales. Por último, sería un medio eficiente para
controlar la propagación de estas plantas.
Palabras clave: plantas acuáticas, composición química, concentrados de proteína foliar, aminoácidos.

Una de las comunidades bióticas de los me-
dios acuáticos, es la conformada por las plantas,
ya sean las que se desarrollan en los bordes de
los cuerpos de agua, como son las subacuáticas
o las estrictamente acuáticas, que pueden estar
sumergidas, emerger del agua, o flotar en ella.
Las macrofitas acuáticas son importantes
componentes ecológicos de sistemas acuáti-
cos. Son productoras primarias que proveen
hábitat para invertebrados, epífitas, peces y
una gran diversidad de otros organismos acuá-
ticos. En su distribución y biomasa pueden
influir varios factores ambientales, en los que
se incluyen la transparencia y profundidad del
agua, la luz y la disponibilidad de nutrientes,
también factores bióticos como el grado de
colonización por epífitas (Hopson y Zimba
1993, Petr 1993, Wychera et al. 1993).
El gran crecimiento de estas plantas acuá-
ticas en lagos y canales, en zonas tropicales,
es una amenaza, pero también representa una
fuente natural de hojas verdes (Pandey 1992,
Dewanji 1993). El empleo de macrofitas acuáti-
cas como plantas alimenticias es importante
para mejorar la falta de alimento en algunas
localidades. La utilización de la vegetación acuá-
tica como materia prima para la extracción de
proteína foliar, representa una nueva fuente de
proteína para la dieta humana y animal (Masoni
et al. 1993).
248 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.
Actualmente se está dando considerable
atención a la búsqueda y desarrollo de nue-
vos alimentos de origen vegetal de alta cali-
dad nutritiva y bajo costo, ya que uno de los
problemas más comunes es, sin duda, la des-
nutrición ocasionada por la deficiencia de pro-
teínas en la alimentación humana (FAO 1975).
Este problema no se presenta frecuentemente
en países en los que hay suministros abun-
dantes de alimentos de origen animal, pero en
países subdesarrollados es evidente. Esto ha
motivado a centrar la atención en los alimen-
tos de origen vegetal, con grandes perspecti-
vas en cuanto a su utilización en la nutrición
humana y animal (Lodge 1991).
Estas plantas acuáticas además de ser una
rica fuente de proteína y pigmentos, también
sirven para obtener concentrados de proteína
foliar (Haustein et al. 1994). Debido a la falta
de proteína comestible, la producción de ali-
mentos nuevos, baratos y biológicamente acep-
tables es de gran importancia; por este moti-
vo, buscar nuevas alternativas para cubrir las
necesidades alimentarias es de sumo interés
en el campo de la nutrición. La inadecuada
suplementación de proteína de buena calidad
para consumo humano constituye uno de los
mayores retos de esta era. La proteína foliar
aporta buen potencial como suplemento pro-
teico (Bhanu et al. 1991, Soriano y Córdoba
1995 y Hernández et al. 1997).
Por lo tanto, el objetivo de esta investiga-
ción fue hacer un estudio descriptivo de la
composición química, obtención de concen-
trados de proteína foliar y cuantificación de
aminoácidos de estos concentrados en siete
plantas acuáticas conocidas como: Lemna
gibba, Nymphaea mexicana, Hydrocotyle
ranunculoides Lin, Schoenoplectus sp.,
Polygonum mexicanum, Typha domingensis
y Azolla mexicana.
Materiales y Métodos
El estudio se realizó en un área localizada
en los 19 °05’00” latitud norte y 99 °04’00 lon-
gitud oeste, en el Parque Ecológico de Xochi-
milco en la Ciudad de México. El clima que pre-
domina es el templado sub-húmedo con un
régimen de lluvias en verano, con una precipi-
tación pluvial de 700 a 900 mm como promedio
anual y temperatura media de 16 °C, con hela-
das ocasionales. El parque tiene una extensión
aproximada de 190 ha, 50 están ocupadas por
distintos cuerpos de agua, como lagos, cana-
les y ciénegas, que cuentan con ambientes dis-
tintos. Estos permiten el desarrollo de diver-
sos tipos de flora y fauna silvestres. Las aguas
se caracterizan por ser ligeramente alcalinas.
Colecta de las plantas. Las plantas se re-
colectaron en verano, de forma manual cada
una y al azar. Se tomaron muestras de varios
canales (en un área de 1 m2 de cada canal). Se
limpiaron de todo material ajeno al estudio y se
separaron las hojas del tallo (las hojas fueron
el material que se estudió). Se secaron al sol
durante 24 h, colocadas en bastidores; poste-
riormente se guardaron en bolsas plásticas y
se transportaron a los laboratorios del Depar-
tamento de Nutrición Animal del Instituto Na-
cional de Ciencias Médicas y Nutrición Salva-
dor Zubirán, para realizar los análisis químicos
y la extracción de proteína foliar. Las hojas de
cada planta, por separado, se terminaron de
secar en una estufa de corriente de aire a 60 °C
de 24 a 48 h. Las muestras secas se molieron en
un molino de cuchillas (malla 1 mm) y se guar-
daron en frascos plásticos para su análisis.
Para su identificación taxonómica se llevo
cada planta completa (desde la raíz hasta la flor)
al Herbario Nacional de México, perteneciente
al Instituto de Biología de la Universidad Na-
cional Autónoma de México.
Análisis químico. Se determinó la humedad
a la harina que se obtuvo de cada planta y a las
hojas frescas, en estufa de secado a 60 °C du-
rante 24-48 h. La proteína cruda se calculó por
el método de Macro Kjeldahl (N x 6.25). El ex-
tracto etéreo se determinó mediante la extrac-
ción con éter de petróleo en un Soxlet y la ceni-
za, por incineración en mufla a 550 °C. El ácido
tánico y el fósforo se determinaron por
colorimetría. La energía bruta se calculó con
una Bomba Calorimétrica Parr. Se realizaron
pruebas cualitativas para alcaloides
(Domínguez 1979), glucósidos cianogénicos
(Weeb 1949) y saponinas (Monroe et al. 1952).
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.
Se analizaron las fracciones de fibra (fibra neu-
tro detergente, ácido detergente, lignina, celu-
losa, hemicelulosa y sílice) (van Soest y Wine
1967) y los minerales (Co, Zn, Ca, Mg, Fe, Na,
K, Pb, Cr y Cd) por absorción atómica. Todos
estos análisis se realizaron mediante la meto-
dología descrita en AOAC (1995).
Para la extracción de proteína foliar se si-
guió el método descrito por Virabalin et al.
(1993), se molieron y prensaron las plantas, lo
que permitió separar dos fracciones de la hari-
na seca: el zumo proteico y el bagazo.
La harina se colocó en una licuadora con
agua (pH 8.5) y se licuó durante 3 min, poste-
riormente se filtró a través de una gasa. El zumo
(que contiene proteínas, lípidos, pigmentos y
azúcares solubles), se centrifugó y se decantó
el sobrenadante. Este líquido se acidificó al
punto isoeléctrico con HCl 0.1 N hasta pH 4 y
se calentó a 82 °C durante 5 min. Así se obtuvo
un precipitado (cuajada) y una solución (sue-
ro). El precipitado se centrifugó y se desechó
el líquido. El concentrado se lavó con etanol al
95 % y se secó en una estufa a 60 °C durante
5 min. A este concentrado se le determinó el
nitrógeno total (AOAC 1995), se cuantificaron
los aminoácidos totales por hidrólisis ácida con
HCl 6 N y se realizó la separación de
aminoácidos en un analizador de aminoácidos
Beckman 6300 High Performance Analyzer.
Análisis estadístico. Por ser éste un estu-
dio descriptivo, los resultados que se reportan
se obtuvieron de la media de siete repeticio-
nes, desviación estándar y error estándar.
Resultados y Discusión
Las macrofitas acuáticas tienen un alto con-
tenido de agua, lo que repercute en su utiliza-
ción. Se encontró que el contenido de hume-
dad para Lemna gibba y Azolla mexicana fue
de 96.1 %, mientras que para Nymphaea mexi-
cana, Hydrocotyle ranunculoides, Schoeno-
plectus sp., Polygonum mexicanum y Typha
domingensis fue aproximadamente de 84 %.
En la tabla 1 se muestran los resultados de
la composición química aproximada y energía
bruta de las siete plantas acuáticas que se es-
tudiaron. Lemna gibba, Azolla mexicana e Hy-
249
drocotyle ranunculoides tuvieron los valores
más altos de proteína cruda (30.28, 31.26 y
37.10 %, respectivamente), Schoenoplectus sp.
fue la que reportó el menor contenido de pro-
teína cruda (12.84 %). Estos datos no difieren
mucho de los reportados por otros autores,
que van de 11.1 a 23.7 % (Lipstein y Hurwitz
1983, Bhanu et al. 1991 y Soriano y Córdoba
1995). El valor potencial de las plantas acuáti-
cas como alimento para herbívoros se ha
enfatizado más en comparación con los vege-
tales terrestres (Bronmark 1990). El contenido
de nitrógeno de árboles, arbustos y pastos,
muchos consumidos como forraje, es similar o
menor a las macrofitas acuáticas y algas (Dietz
1972 y Chapin y Kredowsky 1983).
El contenido de cenizas se encuentra en un
rango desde 8.82 % para Polygonum mexica-
num, hasta 17.31 % en Lemna gibba, lo que
indica un alto porcentaje de este componente.
Se puede observar también que las plantas li-
bremente flotadoras, Azolla mexicana y Lemna
gibba, presentan el mayor contenido de ceni-
zas. Esto puede deberse al contacto con el agua
y a factores ambientales como son el polvo y
los desechos residuales de las aguas trata-
das en las que se encuentran. Estos resulta-
dos coinciden con lo informado por Arre-
dondo (1993), quien generaliza que las plan-
tas sumergidas tienen más contenido de ce-
nizas que las flotantes y éstas más que las
emergentes y la vegetación marginal. Por
otro lado, McDowell et al. (1990) mencio-
nan que el contenido de cenizas puede lle-
gar a ser alto.
La composición del extracto etéreo en plan-
tas incluye ácidos grasos, fosfolípidos,
esteroles, vitaminas, hidrocarburos y pigmen-
tos. Typha domingensis se señala con el ma-
yor contenido de extracto etéreo (5.4 %).
Los carbohidratos totales se encontraron
en cantidades relativamente altas. Aunque
Boyd (1978) indica que muchos forrajes llegan
a tener menor cantidad de carbohidratos tota-
les que las plantas acuáticas; mientras que
Arredondo (1993) encontró que las macrofitas
acuáticas flotantes como Lemna gibba y Azolla
mexicana, tienen cantidades de fibra menores
250 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.

que los pastos terrestres tradicionales como el
Napier y el Guinea.
Los resultados de energía bruta indican que
la Azolla mexicana tuvo el menor contenido
(12.25 MJ/g), mientras que Hydrocotyle
ranunculoides tuvo 15.95 MJ/g, datos que se
encuentran por debajo de los hallados por Boyd
(1978), que informó valores de 19.08 a 23.29 MJ/g
en diversas plantas acuáticas.
Badui (1993) señala que la mayoría de los
animales no metabolizan los complejos que se
forman entre las proteínas y los taninos, lo que
hace que se reduzca el valor nutritivo del ali-
mento. Asimismo, las interacciones entre es-
tos dos compuestos se favorecen a temperatu-
ras altas y en ciertas condiciones de pH. La
Nimphaea mexicana y el Polygonum mexica-
num tuvieron 3.8 %, la Azolla mexicana 2.2 %,

Tabla 1. Composición química aproximada y energía bruta de la harina de hojas de siete plantas acuáticas
(g/100 g MS)
Plantas Proteína cruda, Proteína Extracto Cenizas Carbohidratos Energía
N x 6.25 verdadera etereo totales bruta, MJ/kg
Lemna gibba 30.28±0.02 27.24±0.02 4.28±0.09 17.31±0.08 48.28±0.35 12.66±0.06
EE ± 3 . 17 3.01 1. 4 2 2.4 4.01 1
Nymphaea mex icana 27.02±0.12 25.20±0.15 4.39±0.08 9.72±0.18 58.87±0.20 14.04±0.11
EE ± 3 2.89 1.2 1.8 4.42 1. 0 5
Hydrocot yle
37.10±0.15 34.84±0.04 3.89±0.19 11.29±0.15 47.71±0.46 15.95±0.02
ranununculoides
EE ± 3.51 3.4 1.13 1.93 3.98 1.12
Schoenoplect us sp. 13.78±0.08 12.84±0.05 2.70±0.02 11.53±0.13 71.99±0.18 12.58±0.02
EE ± 2.14 2.06 0.94 1.96 4.89 1
Polygonum
22.77±0.18 21.24±0.19 3.59±0.25 8.82±0.14 64.82±0.43 14.79±0.15
mex icanum
EE ± 2.75 2.66 1.09 1.71 4.64 1.08
Typha domingensis 17.43±0.11 15.82±0.12 5.40±0.12 10.19±0.11 66.98±0.10 13.50±0.14
EE ± 2.41 2.29 1.34 1. 8 4 4.72 1. 0 3
Azola mexicana 31.26±0.26 28.37±0.28 3.63±0.22 16.49±0.09 48.62±0.40 12.25±0.11
EE ± 3.22 3.07 1.1 2.34 4.02 0.98

En la tabla 2 se presentan los resultados Lemna gibba 0.90 %, Hydrocotyle ranuncu-

de los factores antinutricionales. Los análisis
fueron cualitativos a excepción de taninos. Se
puede observar que no se encontraron
saponinas ni glucósidos cianogénicos en
ninguna de las siete plantas del estudio,
mientras que los alcaloides se presentaron
en abundancia, según las pruebas realiza-
das con los reactivos de Meyer, Warner,
Dragendorf y Sommerschein. El ácido
tánico, que tiene propiedades astringentes,
cuando se ingiere puede actuar en la trans-
formación o sistema de regulación metabó-
lica y producir inhibiciones enzimáticas es-
pecíficas (Hernández et al. 1991).
loides 1.42 % y Typha domingensis 17 % de
ácido tánico. Fafunso y Byers (1977) encontra-
ron valores de 1.3 a 1.6 % de polifenoles tota-
les en pasto, mientras que Banerjee y Matai
(1990) estimaron un contenido total de
polifenoles de 2.2 a 7.2 % en diferentes plantas
acuáticas, como Lemna, Pistia y Azolla. Esta
variación puede deberse al tipo de agua en que
crecen estas plantas, y a la estación del año en
que se analizaron, entre otros factores.
En la tabla 3 se muestran las fracciones de
fibra. Se puede observar que no hay variación
entre los resultados de fibra neutro detergente
pero para fibra ácido detergente, Hydrocotyle
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.
ranunculoides tuvo el valor más bajo (15.59 %)
y Schoenoplectus sp. obtuvo el más alto (33.68 %).
Esto es de esperarse, debido a que la fibra ácido
detergente abarca otras fracciones como lignina
y celulosa. De éstas, la celulosa se encuentra
en mayor proporción en las plantas emergen-
tes, que tienen una estructura rígida como la
Typha domingensis (24.43%) y el Schoenoplec-
tus sp. (23.93 %). La hemicelulosa varió entre
las plantas,.por ser emergentes y flotantes,
éstas últimas con datos bajos por no tener ta-
llos grandes ni rígidos (Azolla mexicana,
Nymphaea mexicana y Lemna gibba). La ce-
lulosa varió entre 8 y 11 %.
251
La concentración de Na, con excepción de
Hydrocotyle ranunculoides (156 mg/100 g),
está por encima de lo citado por Arredondo
(1993) con 0.05 g/100 g; el contenido de Ca se
encuentra de 1 a 3 g/100 g y se asemeja a lo
encontrado en este estudio (desde 707 mg/100 g
para Schoenoplectus sp. hasta 1944 mg/100 g
para Lemna gibba). En cuanto al Fe se encon-
tró desde 6.2 mg/100g en Nymphaea mexica-
na hasta 101 mg/100g en Azolla mexicana,
mientras que el Zn varió desde 1.8 mg/100 g en
Typha domingensis hasta 17.7 mg/100 g en
Lemna gibba. La concentración de P es poca
(de 40 mg/100 g en Schoenoplectus sp. hasta

Tabla 2. Factores antifisiológicos de la harina de hojas de siete plantas acuáticas

Plantas Alcaloides Acido tánico, Glucósidos Saponinas
g/100g cianogénicos
Lemna gibba +++ 0.90 ± 0.02 No detectados No detectados
EE ± 0.54
Nymphaea mex icana +++ 3.79 ± 0.11 No detectados No detectados
EE ± 1.12
Hydrocot yle ranununculoides +++ 1. 4 2 ± 0.05 No detectados No detectados
EE ± 0.68
Schoenoplect us sp. +++ 1. 0 7 ± 0.03 No detectados No detectados
EE ± 0.59
Polygonum mex icanum +++ 3.78 ± 0.06 No detectados No detectados
EE ± 1.12
Typha domingensis +++ 1.17 ± 0.01 No detectados No detectados
EE ± 0.62
Azolla mex icana +++ 2.20 ± 0.08 No detectados No detectados
EE ± 0.85

(+++) Abundante

En cuanto a los minerales (tabla 4), el nivel
de K varió entre las especies, osciló desde
2163 mg/100 g en Nymphaea mexicana hasta
4381 mg/100 g en Hydrocotyle ranunculoides.
El Mg varió desde 643.43 mg/100 g en Polygo-
num mexicanum hasta 188.22 mg/100 g en
Nymphaea mexicana. El contenido de Mg
en este estudio se encontró por debajo
de lo informado por Boyd (1978) que ha-
lló valores para diversas especies desde
0.7 g/100 g, no así para el contenido de K,
que varió desde 1 a 6 g/100 g.
51 mg/100 g en Lemna gibba), pero Dewanji et
al. (1993) y Muztar et al. (1978) informan canti-
dades de 0.1 a 0.8 g/100 g de este mineral en
diversas plantas acuáticas. Se esperaba mayor
cantidad de P en las plantas de este estudio,
debido al tipo de agua de donde provienen, ya
que los canales son abastecidos con aguas
tratadas y, por lo tanto, tienen desechos orgá-
nicos. En ninguna de las siete plantas se en-
contró Cu, Pb, Cr ni Cd.
En la tabla 5 se muestra el contenido de
proteína cruda y verdadera de los extractos
 252

Tabla 3. Fracciones de fibra de la vaina de hojas de siete plantas acuáticas (g/100 g)1
Plantas FND2 FAD3 Contenido Lignina Celulosa Hemicelulosa Sílice
celular
Lemna gibba 27.32 ± 0.20 26.29 ± 0.59 72.68 ± 0.20 11.90 ± 0.67 11.51 ± 0.94 8.17 ± 0.45 0.48 ± 0.04
EE ± 3.01 2.96 4.92 1.99 1.95 1.65 0.4
Nymphaea mex icana 26.70 ± 0.30 18.93 ± 1.10 73.30 ± 0.31 6.73 ± 0.35 8.18 ± 0.14 1.02 ± 1.50 0.40 ± 0.01
EE ± 2.98 2.51 4.94 1.49 1.65 0.58 0.36
Hycdrcot yle ranununculoides 26.47 ± 0.34 15.59 ± 1.40 73.53 ± 0.34 10.08 ± 0.36 5.08 ± 0.52 4.05 ± 1.83 0.41 ± 0.09
EE ± 2.97 2.27 4.95 1.83 1.3 1.16 0.36
Schoenoplect us sp. 26.71 ± 0.17 33.68 ± 0.27 73.29 ± 0.17 7.28 ± 0.67 23.93 ± 0.50 26.71 ± 0.38 0.21 ± 0.05
EE ± 2.98 3.35 4.94 1.55 2.8 2 2.98 0.26
Polygonum mex icanum 26.14 ± 0.19 20.87 ± 0.76 73.86 ± 0.19 9.73 ± 0.47 10.17 ± 0.35 14.49 ± 0.69 0.07 ± 0.07
EE ± 2.95 2.63 4.96 1.8 1.84 2 . 19 0.15
Typha domingensis 27.17 ± 0.17 32.52 ± 0.31 72.83 ± 0.47 7.46 ± 0.32 24.43 ± 0.30 28.84 ± 0.32 0.33 ± 0.08
EE ± 3.0 3.29 4.92 1.57 2.8 5 3.1 0.33
Azolla mex icana 27.44 ± 0.38 29.36 ± 0.97 72.56 ± 0.38 17.16 ± 0.57 8.26 ± 0.79 2 5 . 2 3 ± 1. 6 5 0.57 ± 0.07
EE ± 3.02 3.12 4.91 2.43 1.65 2.9 0.43
1
Materia seca
2
Fibra neutro detergente
3
Fibra ácido detergente
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.
Tabla 4. Contenido de minerales en la harina de hojas de siete plantas acuáticas (mg/100 g)1

Plantas K Na Ca Mg Fe Zn P Cu
Lemna gibba 3103.40 ± 26.8 896.66 ± 34.8 1944.35 ± 16.2 484.07 ± 9.3 34.51 ± 1.5 17.71 ± 0.3 51.67± 0.3 1.19±0.0
EE ± 32.16 17.28 25.45 12.7 3.39 2.42 4 . 15 0.52
Nymphaea mex icana 2162.54 ± 11.2 1233.36 ± 6.6 779.91 ± 20.3 188.22 ± 0.2 6.18 ± 0.1 2.49 ± 0.1 42.36± 0.7 ND
EE ± 26.84 20.27 16.12 7.92 1.43 0.91 3.75
Hydrocot yle ranununculoides 4380.52 ± 53.1 155.61 ± 4.2 1600.86 ± 38.4 328.49 ± 5.3 25.24 ± 0.4 4.70 ± 0.6 43.25± 0.1 0.11±0.1
EE ± 38.21 7.2 23.1 10.46 2.9 1.25 3.79 0 . 19
Schoenoplect us sp 2585.14 ± 49.3 438.60 ± 3.0 707.32 ± 12.1 306.49 ± 5.9 14.69 ± 0.5 2.09 ± 0.7 39.67± 0.2 ND
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.

EE ± 29.35 12.09 15.35 10.1 2.21 0.83 3.63

Polygonum mex icanum 2426.45 ± 63.1 297.99 ± 11.0 1338.47 ± 27.3 643.43 ± 12.7 19.56 ± 0.7 2 . 0 1 ± 0 . 7 4 3 . 18 ± 0 . 2 ND
EE ± 28.43 9.96 21.12 14.64 2.55 0.81 3.79
Typha domingensis 3025.65 ± 97.3 467.11 ± 8.2 938.45 ± 0.1 408.63 ± 0.1 10.38 ± 0.3 1.79 ± 0.5 40.17± 0.2 0.11±0.1
EE ± 31.75 12.47 17.68 11.67 1.86 0.77 3.65 0.19
Azolla mex icana 2374.07 ± 72.8 1612.24 ± 1.4 866.97 ± 1.2 391.19 ± 3.2 10.12 ± 1.4 3 . 6 0 ± 0 . 1 5 0 . 9 1± 0 . 8 ND
EE ± 28.13 23.18 16.99 11.41 1.83 1.09 4.11

1
Materia seca
ND - No detectado
253
254 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.

proteicos obtenidos. Lemna gibba e Hydroco-
tyle ranunculoides tuvieron el valor más alto
de proteína cruda (69.9 y 66.8 %, respectiva-
mente); mientras que Polygonum mexicanum
tuvo un valor más bajo (32.62 %). Estos datos
son similares a los indicados por Dewanji
(1993) y Virabalin et al. (1993) quienes para plan-
tas acuáticas, señalan 50 % de proteína foliar
en plantas libremente flotadoras, como Lemna,
Azolla y Pistia, y 57 % de concentrado de pro-
teína en hojas de lirio acuático (Brun-felsia
nitida). Con respecto al nitrógeno no protei-
co, que incluye componentes como urea, áci-
do úrico, creatinina, ácidos nucleicos, amidas,
entre otros, no hay una cantidad importante,
por lo que la proteína verdadera se consideró
como un total de la obtenida en el concentra-
do.
cuando se trata de hojas de plantas flotantes y
emergentes.
Aunque el contenido de proteína de estos
concentrados varía de 32.62 % para Polygo-
num mexicanum hasta 69.9 % en Lemna gibba,
con un rango de variación de 37.28 %, en el
contenido de aminoácidos no se presenta esta
variabilidad (Dewanji 1993).
Varios análisis han mostrado una aparente
similitud entre el patrón de aminoácidos de di-
ferentes preparados de proteína de plantas te-
rrestres (tabla 7) y los concentrados de plan-
tas acuáticas, sólo hay variaciones con res-
pecto al concentrado de proteína del lirio acuá-
tico. Si bien, el perfil de aminoácidos de las
siete plantas acuáticas comparte las caracte-
rísticas nutritivas de otras fuentes utilizadas
en la nutrición animal (pasta de soya y harina

Tabla 5. Proteína cruda y proteína verdadera del concentrado de proteína de la harina de

hojas de siete plantas acuáticas (g/100 g)1
Plantas Proteína cruda Proteína verdadera
Lemna gibba 69.90 ± 0.19 69.81 ± 0.19
EE ± 4.82 4.82
Nymphaea mex icana 47.46 ± 0.26 47.41 ± 0.26
EE ± 3.97 3.97
Hydrocot yle ranununculoides 66.86 ± 0.11 66.78 ± 0.11
EE ± 4.72 4.71
Schoenoplect us sp. 48.84 ± 0.21 48.80 ± 0.21
EE ± 4.03 4.03
Polygonum mex icanum 32.62 ± 0.01 32.53 ± 0.01
EE ± 3.29 3.29
Typha domingensis 43.60 ± 0.18 4 3 . 5 6 ± 0 . 18
EE ± 3.81 3.81
Azolla mex icana 47.82 ± 0.26 47.69 ± 0.26
EE ± 3.99 3.98
1
Base seca

La composición de los aminoácidos (en de pescado, ricas en lisina pero no en metio-

gramos de aminoácidos por 100 gramos de pro-
teína) de los siete concentrados de proteína de
hojas acuáticas, junto con el patrón de refe-
rencia FAO/OMS (1985), se muestran en la ta-
bla 6. Entre los siete concentrados estudia-
dos, no se observaron grandes diferencias
entre la composición de sus aminoácidos, aun
nina) es importante mencionar que los valores
de las plantas estudiadas fueron superiores
en lisina, cistina y metionina si se comparan
con los informados para la harina de soya y
la harina de carne y huesos (Thanh Hang et
al. 1997, Mariscal et al. 1998 y Gutiérrez
2000).
Tabla 6. Contenido de aminoácidos de los concentrados de proteína de la harina de hojas de siete plantas acuáticas (g/100 g de proteína)
Aminoácidos Lemna Nymphaea Hydrocot yle Schoenoplect us sp. Polygonum Typha Azolla FAO2
gibba mex icana ranunculoides mex icanum domingensis mex icana
Acido aspártico 9.47 9.28 9.49 10.18 9.3 9.2 4 9.92 −
Treonina1 4.88 4.8 4.87 5.1 5 4.11 5.29 0.9
Serina 4.63 5.14 4.30 5.33 4.12 4.07 4.7 −
Acido glutámico 11.38 11.69 11.97 12.79 10.26 11.25 11.90 −
Prolina 4.3 4.35 4.17 4.81 4.27 3.39 3.93 −
Glicine 5.36 4.94 5.06 5.28 4.08 4.8 5 5.30 −
Alanina 5.99 5.46 5.36 5.83 5.03 4.9 2 6.45 −
Valina1 6 6.02 5.86 6.22 5.93 4.2 8 5.79 1. 3
Metionina1 2 2.66 3.17 2.86 2.76 3.15 2.01 1. 7
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.

Isoleucina1 4.36 4.44 4.12 5.29 4.24 4.16 4.31 1. 3

Leucina1 9.1 8.91 8.76 9.64 8.03 8.15 8.31 1.9
Tironina 3.09 2.72 3.14 3.22 2.85 2.2 2 2.77 1.9
Fenilalanina1 8.25 6.48 7.55 7.29 5.91 5.4 9 5.03 1. 9
Histidina1 2.28 2.63 2.30 2.32 2.30 2.12 2.02 1. 6
Lisina1 6.01 5.76 6.24 7.09 6.69 5.2 6 5.62 1. 6
Arginina1 5.71 3.92 4.15 4.24 3.74 3.79 4.02 −
Cistina1 1.01 1. 8 1 1.57 1.58 1.49 1.7 1. 0 6 1.7
Triptofano1 0.96 0.37 0.69 0.20 0.36 0.14 0.30 0.5
1
Aminoácidos esenciales
2
Patrón de referencia FAO (1985), recomendación diaria para adultos
255
256 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.

Tabla 7. Contenido de aminoácidos de algunas fuentes convencinales (g/100 g de proteína)

Aminoácidos Pasta de soya1 Alfalfa2 Amaranto, Lirio acuático, Soya cocida5
3 4
concentrado proteico concentrado proteico
Metionina 1.48 2.3 2.2 1.27 0.5
Cistina 1.57 − 3.5 0.42 0.6
Prolina − 4.8 4.5 2.72 −
Acido glutámico − 11.1 17 . 2 5.9 −
Lisina 6.66 6.7 6 2.69 2.4
Treonina 4.11 5.2 3.7 2.63 1.5
Triptófano 1.41 − − − −
Arginina 7.45 6.5 8.1 3.56 2.8
Valina 5.32 6.8 4.4 2.79 1.8
Leucina 8 8.9 6 5.06 2.8
Isoleucina 5.43 5.3 3.9 2.31 −
Histidina 2.61 2.5 3 1.1 0.9
Tironina 2.91 4.4 3.8 2.16 1.2
Fenilalanina 5.16 5.7 4.3 3.39 1.8
Alanina − 6 4 3.4 −
Acido aspártico − − 8.8 5.05 −
Glicina 5.2 5.3 8.4 3.02 −
Serina 5.57 4.3 6.7 2.56 −
1
Nutrient Requirements of Poultry (1984)
2
Dewanji (1993)
3
Soriano y Córdoba (1993)
4
Viravalin et al. (1993)
5
Shimada (1983)

La literatura señala la composición de tos y también llegan a satisfacer los requeri-

aminoácidos de plantas acuáticas, y sugiere
estudios para comparar diferencias entre la
composición de las plantas y entre sus extrac-
tos de proteína (Banerjee y Matai 1990). En
este estudio, se muestra una gran diferencia
entre el contenido de proteína cruda de las plan-
tas en sus concentrados de proteína.
Por otro lado, aunque varíen los niveles de
polifenoles en las proteínas de hojas, esto no
llega a contribuir a la diferencia en la composi-
ción de aminoácidos (Horigome y Uchida 1981).
Sin embargo, el rango entre los valores de
aminoácidos de los extractos de las siete plan-
tas acuáticas (tabla 6) y el patrón de referencia
FAO (1985), sí presenta diferencias. Todos los
concentrados de proteína tuvieron mayores
cantidades de aminoácidos que lo sugerido por
el patrón, según los requerimientos para adul-
mientos para niños preescolares. Esto indica
que estos concentrados pudieran utilizarse
como fuente de alimento.
El alto contenido de lisina puede ser una
fuente importante de suplemento para las die-
tas basadas en cereales, los que son común-
mente limitados en estos aminoácidos. Para
hacer posible la utilización efectiva de estas
proteínas de plantas acuáticas como fuentes
de aminoácidos, deben realizarse pruebas que
conduzcan a evaluar la aceptabilidad y su efi-
ciencia nutritiva como suplementos proteicos.
Finalmente, de acuerdo con otros auto-
res y con los resultados encontrados en esta
investigación descriptiva se puede mencio-
nar que el contenido nutrimental de las ma-
crofitas acuáticas puede variar según la es-
tación, la localidad, el agua y la morfología
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 36, No. 3, 2002.
de las plantas (Viravalin et al. 1993 y Ali y
Leeson 1994).
Los resultados de este estudio pueden ser
un ejemplo de cómo las plantas acuáticas es-
tudiadas pueden utilizarse en la alimentación
animal, lo que contribuye al empleo de estos
recursos potenciales, lo que representa una vía
eficiente para controlar la proliferación de es-
tas plantas.
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