LA OBSOLESCENC], -
DEL “SENTIDO”
1972
1. LAS DOS RAICES DE LA FALTA DE sENTIE
DO
SI
La falta de e150¢ del trabajo,
ror supuesto, no es infundado que ha
« sl cn cate nos referimos, sobre iaiee oat ean ece tie
hay evel fondo de este sentimiento nuesteo, muy Pitino ee
démicamente se podria denominar la estructura in ene ae Saati
trabajo actual. Me refiero no sélo a que no somos propietarios de los poe
de produccion. »con cuya ayuda trabajamos; este famoso defecto es sélo una de
Jas consecuencias dixecten de una tinica “revolucién mundial” que ha tenido
jugaren verdad en el tltimo siglo, de la revolucién técnica que ha triunfado en
todas partes. Como los del primer volumen, mis analisis son, pues, neutrales
respecto al sistema.
Con esta expresion tan complicada “estructura intencionalmente negativa
de nuestro trabajo actual”, que en lo posible evitaré en el curso de mis investi-
gaciones, defino el hecho de que nosotros (a diferencia del artesano, por ejem=
plo,el zapatero, que sabe y ve lo que hace y que, durante todo su proceso laboral,
trabaja con vistas a que su producto final resulte hermoso) mientras trabaja-
mos no vemos ante nosotros los productos finales (para ser mas exactos: partici-
pamos en la fabricacién de partes y partes de estas partes), sino que en ese
proceso nosotros permanecemos sin e106" y los productos son trascendentes.”
Esto es asi porque:
‘Cf. del autor Endzeit und Zeitenende, pag. 158 s
2Evito el término alienacién, que se ha convertido en