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LENGUAJE Y CONSTRUCCIÓN DE MUNDO

BACHILLERATO

Primer Semestre 2014

Profesor: Carlos Lloró

Así escribía Lovelace a Althea


desde la cárcel: “Ni los muros de piedra hacen un calabozo,
ni los barrotes de hierro una jaula, porque la mente
tranquila y sosegada toma esto por una ermita.”
(O.S. Marden, La alegría de vivir)

Unidad 1: Percepción, Representación y Realidad. El


mundo como construcción del sujeto. Procesos subjetivos,
Consciencia, Matriz Holográfica.

Algunas cuestiones preliminares

-¿Qué es el mundo?
-¿Qué cosas podemos decir del mundo? Primero, que hay
infinitos mundos. Y esta es una idea tan peligrosa, que
Giordano Bruno fue quemado en la hoguera por promoverla,
en 1600.
-Existen otros mundos pero están en este (Eluard)
-El mundo es un diálogo entre el orden implicado y el orden
explicado (Böhm)
-Nos movemos entre lo conocido y lo desconocido. Lo
desconocido no es lo por conocer, sino aquello que desafía
nuestro sistema de creencias.
-El lenguaje, tal como lo utilizamos, nos sirve para navegar
en tercera dimensión y nos mantiene atrapados en tercera
dimensión. La cuarta dimensión es la suma de todas las
posibilidades de evolución, percepción, pero no podemos
acercarnos a ella sin cambiar la clave del lenguaje. Por tanto
el mundo es visible (3 dimensiones) e invisible (4 dimensión
+).
-Realidad y realidad virtual
-Cielo, Tierra e Infierno (como metáforas de nuestra propia
estructura como organismos, Liberación, Lucha, Esclavitud)
-Y envié al alma al más allá para que me trajera los misterios
del universo y el alma volvió y dijo: no busques nada fuera,
en mí misma está el cielo y el infierno (Omar Khayyam)
- “El hombre en su interior es capaz de hacer del infierno un
cielo y del cielo un infierno” (Milton) (El mundo exterior
como reflejo del interior).

LECTURAS y GUÍA DE PREGUNTAS

Lectura 1
El Mundo (Diccionario de Símbolos de Jean Chevalier)

Mundo. l. El simbolismo del mundo con sus tres


niveles, celeste, terreno e infernal, corresponde a tres niveles
de existencia o a tres modos de la actividad espiritual. La vida
interior es así proyectada en el espacio, siguiendo el proceso
general de la formación de los mitos.
Estos mundos situados en espacios imaginarios se
definen unos en relación con otros: el mundo inferior, bajo
el mundo de arriba, pasando por el mundo intermedio.
Sólo este lenguaje y semejante localización según la
verticalidad inscriben a tales mundos en un movimiento y una
dialéctica ascensionales que acentúan su significación
psíquica y espiritual.
El mundo intermedio recibe del mundo de lo alto la luz,
que se detiene en él y no desciende hasta el mundo de abajo;
pero no la recibe más que en la medida de su deseo, de su
abertura o de su orientación. Conoce caminos de sombras,
estas fisuras morales simbolizadas por las grietas rocosas por
donde se escurre hacia los infiernos.
2. A veces lo de abajo designa solamente la tierra con
relación al cielo y no las cavidades subterráneas. Este
«abajo» es el lugar intermedio. Simboliza el lugar de la
prueba y la mutación interior con vistas a la ascensión
espiritual, pero con el riesgo del envilecimiento, de la
perversión y de la caída a los infiernos. «El mundo de abajo
es una expresión que significa movimiento, flujo y reflujo,
repetición y ciclos. El hombre se alimenta y de nuevo tiene
hambre, bebe y aún tiene sed, goza de los placeres y todavía
los ansía. Todo se llena y se vacía y hay una nueva saciedad.
Por esto se dice que los impíos andan en círculo, giran, como
el burro que da vueltas alrededor de una muela. En este
sentido Gregorio Niseno habla del hombre que, inmerso en
las preocupaciones terrenales, es semejante al niño que
construye un castillo de arena: basta el viento o la
inconsistencia de la arena para hacerlo derrumbarse. Sin
embargo este movimiento puede convertirse en un precioso
ayudante en el orden del perfeccionamiento y de la
metamorfosis del hombre. El progreso del hombre depende
de este continuo movimiento que es su ley propia y toma para
él un bien. El mundo de abajo es símbolo del movimiento y
el mundo de lo alto símbolo de la inmóvil eternidad. »
3. La concepción del mundo inferior, para los egipcios,
varía según las creencias religiosas: es «tan pronto una réplica
a la inversa del mundo terreno, con su cielo invertido, su Nilo
y su sol..., tan pronto una vasta extensión de agua donde el
sol nocturno, después de morir por la tarde, vuelve a
encontrar las fuerzas de renacimiento que lo habían hecho
surgir ya en la creación». En este mundo de abajo, cubierto de
campos y pantanos, el muerto trabaja y viaja. Pero las ideas
sobre la vida de ultratumba cambiaron bastante en el curso de
los milenios de la historia egipcia. Podrían sintetizarse sin
embargo con el resumen siguiente: «el día se reservará a la
estancia tranquila en la tumba, de vez en cuando a dar paseos
por la tierra; por la noche en un viaje subterráneo, el muerto
acompañará al sol al otro mundo, halando su barca y
deteniéndose al pasar en los campos de Osiris; cuando el alba
radiante devuelva el sol a nuestro mundo, el alma errante
volará apresuradamente a su tumba para encontrar allí otra
vez la sombra y el fresco.
4. Según las concepciones griegas y romanas,
numerosos caminos enlazan los mundos terrenos e
infernales, los de los vivos y los de los muertos: cráteres
volcánicos, grietas rocosas por donde se pierden las aguas,
extremidades de la tierra. Contrariamente, las montañas
altas establecen la comunicación con el cielo. Hay en esta
concepción varios escalones celestiales y varios abismos
infernales, hasta el Tártaro, que sirve de prisión a los dioses
destronados. Tinieblas, frío, terrores, tormentos, vida
empobrecida y fantasmal, caracterizan los infiernos (~
Hades); luz, calor, gozo, libertad reinan en los cielos (~
paraíso). Las Islas Afortunadas, las Estancias de los
bienaventurados, las Tierras hiperbóreas, están reservadas a
los héroes y a los sabios, imágenes de un cielo inferior al de
las beatitudes olímpicas, reservadas a los dioses y a los héroes
divinizados. Desde Homero y Aristófanes a Virgilio y
Plutarco hay numerosas descripciones de descensos a los
infiernos que testimonian una extraña fecundidad de la
imaginación en horrores así como una complacencia en la
libre creación terrorífica.
7. El Mundo del Tarot o «Corona de los magos»
expresa la recompensa, el coronamiento de la obra, el término
de los esfuerzos, la elevación, el éxito, la iluminación, el
reconocimiento público y los acontecimientos imprevistos
benéficos. Corresponde en astrología a la décima casa
horoscópica. Gérard van Rijnberk identifica el mundo con la
Rueda de la fortuna (décimo arcano), pues en ciertos juegos
la mujer se encuentra, no en una guirnalda, sino de pie sobre
un globo, y la teoría de las relaciones entre el Tarot y las
casas horoscópicas halla en semejantes comparaciones un
nuevo argumento.
8. El Mundo, última lámina numerada del ~ Tarot,
vigesimoprimer arcano mayor, simboliza la expansión de la
evolución, pues la construcción del Tarot por ternarios y
septenarios da al número veintiuno, valor de síntesis suprema:
corresponde al conjunto de lo que está manifestado, es decir
al mundo, resultado de la permanente acción creadora. (...)
«El Mundo es un torbellino, una danza perpetua donde nada
se detiene».
El vigesimoprimer arcano simboliza pues a la vez la
totalidad del mundo y del hombre: el mundo incesantemente
creado por el movimiento armonioso que mantienen los
elementos en equilibrio y el hombre en su ascensión
espiritual. El mundo así figurado es el símbolo de las
estructuras equilibrantes o, mejor aún, según expresión de
Gilbert Durand, una estructura de antagonismo equilibrado.

Preguntas- Prueba

-Explique el simbolismo del mundo en sus tres niveles, y su


correspondencia con la evolución espiritual del hombre en las
distintas culturas.

Lectura 2
Mundo y sujeto (Edgar Morin)

Más profunda y fundamentalmente, la autonomía del


individuo vivo, y singularmente el humano, se afirma en su
cualidad de sujeto. Recordemos que ser sujeto es ocupar el
centro del propio mundo, es decir, el lugar egocéntrico del
«para sí» . La constitución misma del sujeto es dialógica,
puesto que comporta al mismo tiempo un principio de
exclusión (nadie puede ocupar su lugar) y un principio de
inclusión (en un «nosotros » -la familia, la especie, la
sociedad-y de inclusión de este « nosotros » en sí mismo),
que incluye las actividades reproductoras, la inscripción
hereditaria, la inserción comunitaria en el interior del sujeto.

Preguntas- Prueba

-Explique la relación entre mundo y sujeto


según Edgar Morin

Lectura 3
Maya (Fritjof Capra, Alan Watts)

El tema básico constantemente repetido en la mitología hindú


es la creación del mundo mediante el autosacrificio de Dios
-"sacrificio" en el sentido general de "sacralizar"donde Dios
se convierte en el mundo el cual, al final, vuelve a ser Dios de
nuevo. A esta actividad creativa de la divinidad se la llama
lila, el juego o el teatro de Dios, y el mundo es considerado
como el escenario de la obra divina. Como la mayor parte de
la mitología hindú, el mito de lila tiene un fuerte componente
mágico. Brahman es el gran mago que se transforma en el
mundo y realiza esta hazaña con su "mágico poder creativo",
y este es el significado original dado a maya en el Rig Veda.
La palabra maya -uno de los términos más importantes en la
filosofía hindú- ha ido cambiando su significado con el paso
de los siglos. De ser el "poder" o la "fuerza" del actor y mago
divino, llegó a significar el estado psicológico de cualquiera
que se halle bajo el encanto de su obra mágica. Mientras
confundamos los millones de formas de la divina lila con
la realidad, sin percibir la unidad de Brahman subyacente
en todas estas formas, estaremos bajo el encanto de maya.
Así Maya, no significa que el mundo sea una ilusión,
como equivocadamente se afirma con frecuencia. La ilusión
radica simplemente en nuestro punto de vista, si creemos que
las formas y las estructuras, las cosas y los sucesos que nos
rodean son realidades de la naturaleza, en lugar de darnos
cuenta de que son conceptos de nuestra mente que todo lo
mide y clasifica. Maya es la ilusión de tomar esos conceptos
por la realidad, la ilusión de confundir el mapa con el
territorio. (la realidad es quietud, la ilusión es
movimiento)
Bajo el punto de vista hindú de la naturaleza, todas las
formas son el relativo, fluido y siempre cambiante maya,
conjuradas por el gran mago de la obra divina. El mundo de
maya cambia continuamente porque la divina lila es una obra
rítmica y dinámica. La fuerza dinámica de esa obra es el
karma, otro concepto importante del pensamiento hindú.
Karma quiere decir "acción". Es el principio activo de la
obra, el universo total en acción, donde todo está
dinámicamente relacionado con todo lo demás. En palabras
del Gita: "Karma es la fuerza de la creación, de donde
obtienen su vida todas las cosas".
El significado de karma, como el de maya, ha
degenerado desde su nivel cósmico original hasta el nivel
humano, donde adquirió un sentido psicológico. Mientras
tengamos una visión del mundo fragmentada, mientras
estemos bajo el encanto de maya y pensemos que estamos
separados de nuestro entorno y que podemos actuar
independientemente, estaremos atados por el karma.
Liberarnos de los lazos del karma (liberarnos del karma
significa superar las ilusiones de maya, pasar del círculo
vicioso de los 4 primeros circuitos cerebrales, a los 4 de
evolución futuro y retroalimentación infinita, [Leary -
Wilson]) significa darnos cuenta de la unidad y la
armonía de toda la naturaleza, incluyéndonos a nosotros
mismos, y significa también actuar en consecuencia
(experiencia de flujo). El Gita es muy claro sobre este
punto:

Todas las acciones tienen lugar en el tiempo por la


interacción de las fuerzas de la naturaleza, pero el hombre
perdido en su egoísta ilusión, cree que él es el actor. Sin
embargo el hombre que conoce la relación entre las fuerzas
de la naturaleza y los actos, ve cómo algunas fuerzas de la
naturaleza actúan sobre otras fuerzas de la naturaleza, y no
se convierte en su esclavo.

Liberarse del encanto de maya y romper los lazos del karma


significa darse cuenta de que todos los fenómenos que
percibimos con nuestros sentidos son parte de la misma
realidad. Significa experimentar, de una manera concreta y
personal, que todo, incluyendo nuestro propio yo, es
Brahman. A esta experiencia en la filosofía hindú se le llama
moksha o liberación, y constituye la pura esencia del
hinduismo.
El hinduismo dice que existen innumerables formas de
liberación. No espera que todos sus seguidores se acerquen a
la divinidad del mismo modo y por tanto, proporciona
diferentes conceptos, diferentes rituales y diversos ejercicios
espirituales, adecuados para los diferentes modos de
conciencia. El hecho de que muchos de estos conceptos o
prácticas sean contradictorios no preocupa a los hindúes en lo
más mínimo, porque saben que Brahmín está más allá de los
conceptos y de las imágenes. De esta actitud procede la gran
tolerancia y eclecticismo característicos del hinduismo.
La escuela hinduísta más intelectual es la Vedanta, que
está basada en los Upanishads y que acentúa a Brahman
como un concepto impersonal y metafísico, libre de todo
contenido mitológico. Sin embargo, pese a su alto nivel
filosófico e intelectual, la forma de liberación vedántica es
muy diferente de la que pueda presentar cualquier escuela de
filosofía occidental, e incluye la meditación diaria y otros
ejercicios que posibilitarán la unión con Brahman.
Otro importante método de liberación es el conocido
con el nombre de yoga, palabra que significa "acoplar" o
"unir", y que se refiere a la unión del afina individual con
Brahman. Hay varias escuelas o "senderos" de yoga que
incluyen algunos entrenamientos físicos básicos y varias
disciplinas mentales ideadas para personas de diferentes tipos
y de diferentes niveles espirituales.( Fritjof Capra, El Tao de
la Física)

***

Ahora bien, la clasificación es precisamente maya. La


palabra deriva de la raíz sánscrita matr-, "medir, formar,
construir o trazar un plan", raíz de donde obtenemos palabras
grecolatinas como metro, matriz, material y materia. El
procedimiento fundamental de la medida es la división
(separación, maya es separación, división, medición,
comparación, dualismo, oposición, poner límites,
clausurar el lenguaje. Esto es hermoso aquello es feo, amo
esto odio aquello, soy adicto al dinero y poseo terror a
carecer de él, etc), ya trazando una línea con el dedo, ya
separando o incluyendo círculos con la extensión de la mano
o de un compás, ya vertiendo granos o líquidos en medidas de
volumen. Así la raíz sánscrita dva-, de donde derivamos la
palabra "dividir", es también la raíz de la palabra latina duo
(dos) y de la española "dual".
Decir, por tanto, que el mundo de los hechos y sucesos
es maya equivale a decir que hechos y sucesos son términos
de medida más bien que realidades de la naturaleza. Sin
embargo, debemos ampliar el concepto de medida de
modo que incluya el poner límites de toda clase, tanto por
la clasificación descriptiva como por el cribado selectivo. Así
será fácil ver que los hechos y los sucesos son tan abstractos
como las líneas de latitud o los pies y las pulgadas.
Consideremos por un momento que es imposible aislar un
solo hecho, separarlo totalmente. Los hechos se presentan de
a pares por lo menos, pues un cuerpo solo es inconcebible
aparte del espacio que ocupa. El acto de definir, de poner
límites, de delinear, es siempre acto de división y, por ende,
de dualidad, pues tan pronto como se define un límite tiene
dos lados.
Este punto de vista es algo sorprendente y hasta bastante
difícil de comprender por parte de quienes están
acostumbrados a pensar que las cosas, los hechos, y los
sucesos son los verdaderos constitutivos del mundo, lo más
sólido de las realidades sólidas. Sin embargo, una adecuada
comprensión de la doctrina maya es uno de los requisitos más
esenciales para estudiar el Hinduismo y el Budismo, y para
tratar de captar su significado tenemos que dejar a un lado las
diferentes filosofías "idealistas" de Occidente, con las que tan
a menudo se la confunde. Y en esta confusión caen inclusive
algunos modernos vedantistas indios. En efecto, el mundo
no es una ilusión de la mente en el sentido de que, ante los
ojos del hombre liberado (jivan-mukta), no hay nada que
ver salvo un vacío sin huella. El liberado ve el mundo que
nosotros vemos; pero no lo amojona, mide y divide de la
misma manera que nosotros. No lo considera como real o
concretamente quebrado en sucesos y cosas separadas. Ve
que la piel puede considerarse tanto como lo que nos une
a nuestro ambiente como lo que nos separa de él. Ve,
además, que la piel será considerada como algo que une
sólo si antes había sido considerada como algo que separa,
o viceversa.
Por tanto su punto de vista no es monista. No piensa que
todas las cosas son en realidad Uno porque, hablando
concretamente, nunca hubo "cosas" que debieran considerarse
Uno. Unir es tan maya como separar. Por esta razón tanto los
hindúes como los budistas prefieren decir que la realidad es
"no dual" más bien "que "una", pues el concepto de uno
siempre tiene que estar en relación con el de muchos. De
consiguiente, la doctrina de maya es una doctrina de
relatividad. Consiste en decir que las cosas, los hechos y los
sucesos son delineados no por la naturaleza sino por la
descripción humana y que la manera como los
describimos (o dividimos) es relativa a nuestros variables
puntos de vista.
Es fácil ver, por ejemplo, que del suceso llamado
Primera Guerra Mundial sólo arbitrariamente se puede decir
que comenzó el 4 de agosto de 1914 y concluyó el 11 de
noviembre de 1918. Los historiadores pueden descubrir
"verdaderos" comienzos de la guerra mucho antes, y
"reanudaciones" de la misma lucha mucho después de estas
formales limitaciones del suceso. Pues los sucesos pueden
dividirse y unirse como gotas de mercurio según las
cambiantes modas de la descripción histórica. Los límites de
los sucesos son más convencionales que naturales, en el
sentido en que se dice que la vida del hombre comienza en el
momento del parto más bien que en el de la concepción o en
el del destete.
De modo similar es fácil percibir el carácter
convencional de las cosas. De ordinario se considera que el
organismo humano es una cosa, aunque desde el punto de
vista fisiológico es tantas cosas como partes u órganos tiene,
y desde el punto de vista sociológico es una mera parte de
una cosa mayor llamada "grupo".
Por cierto que el mundo de la naturaleza está lleno de
superficies y de líneas, zonas de mayor o menor densidad que
utilizamos para marcar los límites de los sucesos y de las
cosas. Pero también aquí la doctrina de maya afirma que estas
formas (rupa) carecen de "ser propio" o "naturaleza de sí"
(svabhava): no existen por derecho propio sino sólo en
relación con las demás, así como un sólido sólo puede
distinguirse en relación con el espacio. En este sentido el
sólido y el espacio, el sonido y el silencio, lo existente y lo
inexistente, la figura y el fondo, son inseparables,
interdependientes: surgen el uno del otro, y sólo por maya
o la división convencional se los puede considerar aparte
uno de otro.
La filosofía india también piensa que rupa, la forma,
es maya, porque no es permanente. En realidad, cuando los
textos hindúes o budistas hablan del carácter "vacío" o
"ilusorio" del mundo visible de la naturaleza —a diferencia
del mundo convencional de las cosas— se refieren
precisamente a la falta de permanencia de sus formas. La
forma fluye, y por tanto es maya en el sentido ligeramente
traslaticio de que no puede ser firmemente señalada o
captada. La forma es maya cuando la mente trata de
comprenderla y controlarla con las categorías fijas del
pensamiento, es decir, por medio de nombres (nama) y
palabras, pues estos son precisamente los nombres y
verbos por medio de los cuales se designan las categorías
conceptuales y abstractas de las cosas y sucesos.
Para cumplir con su función, los nombres y los términos
necesariamente deben ser fijados y definidos como todas las
demás unidades de medida. Pero su empleo es, hasta cierto
punto, tan satisfactorio que el hombre está siempre en
peligro de confundir sus medidas con el mundo medido,
de identificar dinero con riqueza, convención fija con
realidad fluida. Pero en la medida en que se identifica a sí
mismo y a su vida con estos rígidos y huecos bastidores de la
definición, se condena a la perpetua frustración de quien trata
de recoger agua con un cesto. Por ello la filosofía india
habla constantemente de la falta de sabiduría de
perseguir cosas, de esforzarse por alcanzar la
permanencia de entes y sucesos particulares, pues ve en
todo esto nada más que un apasionamiento por fantasmas,
por las abstractas medidas de la mente (manas) 1
Maya, por tanto, generalmente equivale a nama-rupa o
"nombre y forma", al intento de la mente por captar las
formas fluidas de la naturaleza en su red de clases fijas (la
realidad es un fluido, y tratamos de convertirla en objeto,
en algo fijo. Eso es maya)
Pero tan pronto como se comprende que la forma en
última instancia es algo vacío —en el sentido de ser
inaprehensible e inmensurable— inmediatamente se ve al
mundo de la forma como Brahman más bien que como
maya. El mundo formal se convierte en el mundo real
cuando ya no es agarrado, cuando ya no oponemos
resistencia a su cambiante fluidez. De aquí que el mismo
carácter transitorio del mundo sea el signo de su
divinidad, de su real identidad con la indivisible e
inmensurable infinitud de Brahman.
Por esta razón la insistencia con que el Hinduismo y el
Budismo hablan del carácter no permanente del mundo
no tiene la significación pesimista y nihilista que los
críticos occidentales normalmente le atribuyen. La
transitoriedad es deprimente sólo para el espíritu que se
empeña en aferrarse a ella. Pero para la mente que deja
que las cosas sigan su curso y que se mueve con el flujo
del cambio —que en la metáfora del Budismo zen se
convierte en algo similar a una pelota en un arroyo de
montaña—, el sentido de lo transitorio y de lo vacío se
vuelve una especie de éxtasis. Por esta razón tanto en
Oriente como en Occidente la impermanencia (dejar ir.
1
De la misma raíz que maya, de donde vienen también palabras como "mensura", "medición", "mental", "dimensión" y,
en inglés, man, es decir, el hombre, de quien se ha dicho que es "la medida de todas las cosas". Cf. también en latín mois
(mente) y mensis (mes).
Maestro Yoda: “Entrénate para dejar en libertad aquello
que temes perder”) es a menudo tema de la poesía más
profunda y conmovedora. Tanto es así que el esplendor del
cambio relumbra aun cuando el poeta parece lamentarlo más.

El mañana y el mañana y el mañana


avanzan a pequeños pasos, de día en día,
hasta la última sílaba del tiempo recordable
y todos nuestros ayeres han alumbrado a locos
el camino hacia el polvo de la muerte.
¡Extínguete, extínguete, fugaz antorcha!
La vida no es más que una sombra que pasa, un pobre
cómico
que se pavonea y agita una hora sobre la escena,
y después no se le oye... Un cuento
narrado por un idiota con gran aparato,
y que nada significa...*

Dicho así —como observa R. H. Blyth— no parece tan


mal después de todo.
En resumen, la doctrina de maya señala, en primer
lugar, la imposibilidad de capturar el mundo real con la
red mental de palabras y conceptos, y, en segundo lugar,
el carácter fluido de esas mismas formas que el
pensamiento intenta definir (cuando defines, Maya se
pone en tu contra. Cuando fluyes con ella y aceptas la
impermanencia de todo, se convierte en tu aliada. Esto se
ve sobre todo en las relaciones. Son hermosos procesos,
nos apegamos a la otra persona, queremos convertirla en
objeto, en algo fijo que haga las mismas cosas todos los
días, y sufrimos y hacemos sufrir). El mundo de los
hechos y de los sucesos es, en conjunto, nama, nombres
abstractos, y rupa, forma fluida. Escapa tanto a la
comprensión del filósofo como a la garra del buscador de
placeres, como el agua se escurre al cerrar el puño. Hasta
*
Shakespeare: Macbeth V, v. trad. de L. Astrana Marín, 4a ed. revisada, M. Aguilar, Madrid, 19-11. (N. del T.)
hay algo engañoso en la idea de Brahman como la eterna
realidad que subyace bajo el flujo, y del atman como la
divina base de la conciencia humana, pues en la medida
en que son conceptos son tan incapaces de aprehender lo
real como lo es cualquier otro.
(Alan Watts, El camino del Zen)

***

La doctrina mentalista de Maya explica que si no somos


conscientes del mundo, entonces el mundo, para nosotros, no
tiene existencia real. Aquellas dos últimas palabras —para
nosotros (¿tiene sentido el mundo? Esta pregunta no tiene
sentido responderla en abstracto. Solo tiene sentido
preguntar, ¿tiene sentido para mí?)—necesitan subrayarse
tres veces, pues la mayoría las olvida por conveniencia o las
ignora tontamente. De esta manera, se demuestra que la
consciencia es la realidad básica (tomar consciencia de
algo es simplemente hacerse preguntas. Emilio Carrillo).
De allí, el versículo del Upanishad: “En mí surgió el mundo
entero; En mí existe la Totalidad, En mí pasa”. (Paul Brunton,
Ensayos sobre la búsqueda)

Preguntas- Prueba

-Explique los conceptos lila, maya, karma, moksha,


rupa y Brahman pertenecientes a la mitología hindú, y
relaciónelos entre sí. (Realizar esquema)
-¿En qué consiste el carácter relativo de la doctrina de
maya?
-¿Cómo expresa la doctrina de maya el carácter
interdependiente de la realidad?
-Qué significa en el hinduismo que el carácter
transitorio del mundo sea al mismo tiempo el signo de su
divinidad.
-¿A qué se refiere Paul Brunton cuando dice que la
consciencia es la realidad básica?

Lectura 4
Mundanidad

Ya escribió Ortega en 1914, en las Meditaciones del


Quijote: “Si no hubiera más que un ver pasivo quedaría el
mundo reducido a un caos de puntos luminosos. Pero hay
sobre el pasivo ver un ver activo, que interpreta viendo y ve
interpretando; un ver que es mirar”. Si no hubiera más que el
ver pasivo, no habría mundo. No hay mundo “exterior” sino
porque hay mundo “interior”; ésta es la condición para que
haya mundo en general.
La pregunta decisiva que habría que hacer es esta: ¿qué
es mundo? Si se contesta “las cosas” ya está el error. Las
cosas son las cosas del mundo; las cosas están en el mundo.
Con cosas solas no hay mundo. Hace falta yo para que pueda
hablarse de mundo y mundanidad. El mundo siempre es mi
mundo, el mundo de alguien. Y entonces resulta que, por
mucho que se distinga entre mundo exterior y mundo interior,
en cuanto mundo los dos son uno: el mío. Yo soy el que
unifica y “mundifica” a la vez los dos mundos.
Julián Marías, Antropología metafísica

Preguntas- Prueba

-Explique la diferencia entre ver y mirar según Ortega


-¿Cómo se relacionan el mundo exterior y el mundo
interior según Julián Marías?

Lectura 5
Lo hiperreal
Si ha podido parecernos la más bella alegoría de la
simulación aquella fábula de Borges en que los cartógrafos
del Imperio trazan un mapa tan detallado que llega a recubrir
con toda exactitud el territorio (aunque el ocaso del Imperio
contempla el paulatino desgarro de este mapa que acaba
convertido en una ruina despedazada cuyos girones se
esparcen por los desiertos —belleza metafísica la de esta
abstracción arruinada, dando fe del orgullo característico del
Imperio y a la vez pudriéndose como una carroña, regresando
al polvo de la tierra, pues no es raro que las imitaciones
lleguen con el tiempo a confundirse con el original) pero ésta
es una fábula caduca para nosotros y no guarda más que el
encanto discreto de los simulacros de segundo orden.
Hoy en día, la abstracción ya no es la del mapa, la del
doble, la del espejo o la del concepto. La simulación no
corresponde a un territorio, a una referencia, a una sustancia,
sino que es la generación por los modelos de algo real sin
origen ni realidad: lo hiperreal. El territorio ya no precede al
mapa ni le sobrevive. En adelante será el mapa el que preceda
al territorio —PRECESIÓN DE LOS SIMULACROS— y el
que lo engendre, y si fuera preciso retomar la fábula, hoy
serían los girones del territorio los que se pudrirían
lentamente sobre la superficie del mapa. Son los vestigios de
lo real, no los del mapa, los que todavía subsisten esparcidos
por unos desiertos que ya no son los del Imperio, sino nuestro
desierto. El propio desierto de lo real (Matrix).
De hecho, incluso invertida, la metáfora es inutilizable.
Lo único que quizá subsiste es el concepto de Imperio, pues
los actuales simulacros, con el mismo imperialismo de
aquellos cartógrafos,
intentan hacer coincidir lo real, todo lo real, con sus modelos
de simulación. Pero no se trata ya ni de mapa ni de territorio.
Ha cambiado algo más: se esfumó la diferencia soberana
entre uno y otro que producía el encanto de la abstracción. Es
la diferencia la que produce simultáneamente la poesía del
mapa y el embrujo del territorio, la magia del concepto y el
hechizo de lo real. El aspecto imaginario de la representación
—que culmina y a la vez se hunde en el proyecto
descabellado de los cartógrafos— de un mapa y un territorio
idealmente superpuestos, es barrido por la simulación —cuya
operación es nuclear y genética, en modo alguno especular y
discursiva. La metafísica entera desaparece. No más espejo
del ser y de las apariencias, de lo real y de su concepto. No
más coincidencia imaginaria: la verdadera dimensión de la
simulación es la miniaturización genética. Lo real es
producido a partir de células miniaturizadas, de matrices y de
memorias, de modelos de encargo— y a partir de ahí puede
ser reproducido un número indefinido de veces. No posee
entidad racional al no ponerse a prueba en proceso alguno,
ideal o negativo. Ya no es más que algo operativo que ni
siquiera es real puesto que nada imaginario lo envuelve. Es
un hiperreal, el producto de una síntesis irradiante de modelos
combinatorios en un hiperespacio sin atmósfera.
En este paso a un espacio cuya curvatura ya no es la de
lo real, ni la de la verdad, la era de la simulación se abre,
pues, con la liquidación de todos los referentes —peor aún:
con su resurrección artificial en los sistemas de signos,
material más dúctil que el sentido, en tanto que se ofrece a
todos los sistemas de equivalencias, a todas las oposiciones
binarias, a toda el álgebra combinatoria. No se trata ya de
imitación ni de reiteración, incluso ni de parodia, sino de una
suplantación de lo real por los signos de lo real, es decir, de
una operación de disuasión de todo proceso real por su doble
operativo, máquina de índole reproductiva, programática,
impecable, que ofrece todos los signos de lo real y, en
cortocircuito, todas sus peripecias. Lo real no tendrá nunca
más ocasión de producirse —tal es la función vital del
modelo en un sistema de muerte, o, mejor, de resurrección
anticipada que no concede posibilidad alguna ni al fenómeno
mismo de la muerte. Hiperreal en adelante al abrigo de lo
imaginario, y de toda distinción entre lo real y lo
imaginario, no dando lugar más que a la recurrencia
orbital de modelos y a la generación simulada de
diferencias.
Disimular es fingir no tener lo que se tiene. Simular es
fingir tener lo que no se tiene. Lo uno remite a una presencia,
lo otro a una ausencia. Pero la cuestión es más complicada,
puesto que simular no es fingir: «Aquel que finge una
enfermedad puede sencillamente meterse en cama y hacer
creer que está enfermo. Aquel que simula una enfermedad
aparenta tener algunos síntomas de ella» (Littré). Así, pues,
fingir, o disimular, dejan intacto el principio de realidad: hay
una diferencia clara, sólo que enmascarada. Por su parte la
simulación vuelve a cuestionar la diferencia de lo
«verdadero» y de lo «falso», de lo «real» y de lo
«imaginario». El que simula, ¿está o no está enfermo
contando con que ostenta «verdaderos» síntomas?
Objetivamente, no se le puede tratar ni como enfermo ni
como no–enfermo. La psicología y la medicina se detienen
ahí, frente a una verdad de la enfermedad inencontrable en lo
sucesivo.
Jean Baudrillard, Cultura y Simulacro

***

Nos acercamos cada vez más a eso que llaman la «alta


definición» de la imagen, es decir, a la perfección inútil de la
imagen. A fuerza de ser real, a fuerza de producirse en
tiempo real, mientras más lograda la definición absoluta,
la perfección realista de la imagen, más se pierde el poder
de la ilusión.
Basta pensar en un teatro como la ópera de Pekín, antes.
Cómo en una escena de barcas en un río, con el solo
movimiento de los cuerpos se adivina el río, se adivina el
movimiento del río; o cómo en una escena de un duelo, los
dos cuerpos, sin siquiera tocarse, simplemente rozándose, dan
la idea, la visión escénica de la oscuridad en la que se
desenvuelve el duelo. En estos casos la ilusión es total e
intensa, y es más que estética: es una especie de éxtasis físico,
justamente porque se ha obviado la presencia realista del río o
de la noche, y sólo los cuerpos se encargan de la ilusión
natural. Hoy, esto se representaría con toneladas de agua en el
escenario, o bien se filmaría el duelo en infrarrojo, etcétera.
Es decir que hay una especie de obscenidad de la
imagen de tres o cuatro dimensiones, una obscenidad de la
música de tres o cuatro o veinticuatro bandas, etcétera.
Siempre al añadir a lo real, al añadir real a lo real, con el
propósito de una ilusión perfecta -la del estereotipo
realista, perfecto-, se termina matando la ilusión de fondo.
Jean Baudrillard, La ilusión y la desilusión estéticas
Preguntas- Prueba

- ¿A qué llama Jean Baudrillard “el desierto de lo real”?


- Explique la diferencia entre disimular y simular según
Baudrillard.
- ¿Por qué, según Baudrillard, al añadir real a lo real se
termina matando la ilusión de fondo?

Lectura 6
El mito de la caverna. Platón, República

-Después de eso -proseguí - compara nuestra naturaleza


respecto de su educación y de su falta de educación con una
experiencia como ésta. Represéntate hombres en una morada
subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta,
en toda su extensión, a la luz. En ella están desde niños con
las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben
permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las
cadenas les impiden girar en derredor las cabeza. Más arriba
y más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de
ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un tabique
construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros
levantan delante del público para mostrar, por encima del
biombo, los muñecos.
-Me lo imagino.
- Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan
sombras que llevan toda clase de utensilios y figurillas de
hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de
diversas clases; y entre los que pasan unos hablan y otros
callan.
-Extraña comparación haces, y extraños son esos
prisioneros.
-Pero son como nosotros. Pues en primer lugar, ¿crees
que han visto de sí mismos, o unos de los otros, otra cosa que
las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la caverna
que tienen frente a sí?
-Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover
las cabezas.
-¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los
que pasan del otro del tabique?
-Indudablemente.
-Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que
entenderían estar nombrando a los objetos que pasan y que
ellos ven?
-Necesariamente.
-Y si la prisión contara con un eco desde la pared que
tienen frente a sí, y alguno de los que pasan del otro lado del
tabique hablara, ¿no piensas que creerían que lo que oyen
proviene de la sombra que pasa delante de ellos?
- ¡Por Zeus que sí !
- ¿ Y que los prisioneros no tendrían por real otra cosa
que las sombras de los objetos artificiales transportados?
- es de toda necesidad.
- Examina ahora el caso de una liberación de sus
cadenas y de una curación de su ignorancia, qué pasaría si
naturalmente les ocurriese esto: que uno de ellos fuera
liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y
marchar mirando a la luz y, al hacer todo esto, sufriera y a
causa del encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas
cosas cuyas sombras había visto antes. ¿ Qué piensas que
respondería si se le dijese que lo que había visto antes eran
fruslerías y que ahora en cambio, está más próximo a lo real,
vuelto hacia cosas más reales y que mira correctamente? Y si
se le mostrara cada uno de los objetos que pasan del otro lado
del tabique y se le obligara a contestar preguntas sobre lo que
son, ¿no piensas que se sentiría en dificultades y que
considerará que las cosas que antes veía eran más verdaderas
que las que se le muestran ahora?
- Mucho más verdaderas.
- Y si se le forzara a mirar hacia la luz misma, ¿no le
dolerían los ojos y trataría de eludirla, volviéndose hacia
aquellas cosas que podía percibir, por considerar que éstas
son realmente más claras que las que se le muestran?
- Así es.
- Y si a la fuerza se lo arrastrara por una escarpada y
empinada cuesta, sin soltarlo antes de llegar hasta la luz del
sol, ¿no sufriría acaso y se irritaría por ser arrastrado y, tras
llegar a la luz, tendría los ojos llenos de fulgores que le
impedirían ver uno solo de los objetos que ahora decimos que
son los verdaderos ?
- Por cierto, al menos inmediatamente.
- Necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar
las cosas de arriba. En primer lugar miraría con mayor
facilidad las sombras, y después las figuras de los hombres y
de los otros objetos reflejados en el agua, luego los hombres y
los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo
que hay en el cielo y el cielo mismo, mirando la luz de los
astros y la luna más fácilmente que, durante el día, el sol y la
luz del sol.
-Sin duda.
- Finalmente, pienso, podría percibir el sol, no ya en
imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños,
sino contemplarlo cómo es en sí y por sí, en su propio ámbito.
-Necesariamente.
-Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que
es lo que produce las estaciones y los años y que gobierna
todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las
cosas que ellos habían visto.
- Es evidente que, después de todo esto, arribaría a tales
conclusiones.
- Y si se acordara de su primera morada, del tipo de
sabiduría existente allí y de sus entonces compañeros de
cautiverio, ¿no piensas que se sentiría feliz del cambio y que
los compadecería?
- Por cierto.
-Respecto de los honores y elogios que se tributaban
unos a otros, y de las recompensas para aquel que con mayor
agudeza divisara las sombras de los objetos que pasaban
detrás del tabique, y para el que mejor se acordase de cuáles
habían desfilado habitualmente antes y cuáles después, y para
aquel de ellos que fuese capaz de adivinar lo que iba a pasar,
¿te parece que estaría deseoso de todo eso y que envidiaría a
los más honrados y poderosos entre aquellos? ¿ O más bien
no le pasaría como al Aquiles de Homero, y "preferiría ser un
labrador que fuera siervo de un hombre pobre" o soportar
cualquier otra cosa, antes que volver a su anterior modo de
opinar y a aquella vida ?
- Así creo también yo, que padecería cualquier cosa
antes que soportar aquella vida.
- Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y
ocupara su propio asiento, ¿no tendría ofuscados los ojos por
las tinieblas, al llegar repentinamente del sol?
- Sin duda.
- Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas
sombras, en ardua competencia con aquellos que han
conservado en todo momento las cadenas, y viera
confusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese
estado y se acostumbraran en un tiempo nada breve, ¿no se
expondría al ridículo y a que se dijera de él que, por haber
subido hasta lo alto, se había estropeado los ojos, y que ni
siquiera valdría la pena intentar marchar hacia arriba? Y si
intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿ no lo
matarían, si pudieran tenerlo en sus manos y matarlo?
- Seguramente.
- Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra
esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho,
comparando la región que se manifiesta por medio de la vista
con la morada-prisión, y la luz del fuego que ha en ella con el
poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y
contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma
hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo
que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si
esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece
es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con
dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de
concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas,
que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de
ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de
la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en
vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como
en lo público.
- Comparto tu pensamiento, en la medida que me es
posible.
- Mira también si lo compartes en esto: no hay que
asombrarse de que quienes han llegado allí no estén
dispuestos a ocuparse de los asuntos humanos, sino que sus
almas aspiran a pasar el tiempo arriba; lo cual es natural, si la
alegoría descrita es correcta también en esto.
- Muy natural.
- Tampoco sería extraño que, de contemplar las cosas
divinas, pasara a las humanas, se comportase
desmañadamente y quedara en ridículo por ver de modo
confuso y, no acostumbrado aún en forma suficiente a las
tinieblas circundantes, se viera forzado, en los tribunales o en
cualquier otra parte, a disputar sobre sombras de justicia o
sobre las figurillas de las cuales hay sombras, y a reñir sobre
esto del modo en que esto es discutido por quienes jamás han
visto la justicia en sí.
- De ninguna manera sería extraño.
- Pero si alguien tiene sentido común, recuerda que los
ojos pueden ver confusamente por dos tipos de
perturbaciones: uno al trasladarse de la luz a la tiniebla, y otro
de la tiniebla a la luz; y al considerar que esto es lo que le
sucede al alma, en lugar de reírse irracionalmente cuando la
ve perturbada e incapacitada de mirar algo, habrá de
examinar cuál de los dos casos es: si es que al salir de una
vida luminosa ve confusamente por falta de hábito, o si,
viniendo de una mayor ignorancia hacia lo más luminoso, es
obnubilada por el resplandor. Así, en un caso se felicitará de
lo que le sucede y de la vida a que accede; mientras en el otro
se apiadará, y si se quiere reír de ella, su risa será menos
absurda que si se descarga sobre el alma que desciende de la
luz.

Preguntas- Prueba

-Haga un breve resumen de la alegoría de la caverna.


Explique su significado.
-Exponga comparativamente la alegoría o mito de la caverna,
de Platón, y la doctrina de maya.
-Exponga comparativamente la alegoría o mito de la caverna
de Platón y las ideas expuestas en la película Matrix.
Lectura 7

El Mapa y el Territorio

Guía de Contenidos

MAPA y TERRITORIO

"El mapa no es el territorio". La PNL postula que cada


persona construye su propia verdad, que a veces, llamamos el
"mapa" del territorio o del mundo. Por tanto, cada uno
dispone de su propia realidad y su "verdad" subjetiva. Todos
los seres humanos tenemos distintos "mapas" o
reproducciones interiorizadas del mundo, con los que nos
orientamos dentro del mismo. Sin embargo, “ninguno de
estos mapas constituye una representación completa y
detallada del territorio”.
(Aquiles Julián / El software de la mente)

VISIÓN INGENUA Y VISIÓN POSTMODERNA del


mundo

Los seres humanos vivimos en un mundo que tiene más


de representación mental que de realidad. Nuestro
pensamiento discurre en un universo de representaciones
mentales (mapas), y no de objetos reales (territorio).
No entramos en contacto con el mundo sino a través de
las representaciones que tenemos acerca de él. Nuestra
relación con el mundo “real” no es directa sino que está
mediatizada por el pensamiento, por las representaciones que
tenemos en nuestra mente acerca de lo real.
La visión ingenua del mundo consiste en creer que hay
una correspondencia directa entre mi representación mental
(que sólo existe dentro de mi cabeza) y el objeto que
representa (que sólo existe en el mundo real).
Esta visión ingenua surge de manera espontánea y en
cierto sentido es inocente: las personas de verdad están
convencidas de que su percepción de la realidad “es” la
realidad misma, y no pueden comprender que otra persona
tenga una percepción distinta.
(Gabriel Plachta / PNL. Mapas para el cambio)

...algunos filósofos radicales llanamente sostienen que no


existe el “mundo real”, un mundo más allá de nuestro
pensamiento. Consideran que es el pensamiento el que crea al
mundo y que este no tiene existencia por sí mismo.
Otros, en cambio, plantean que de haber un mundo real
allá afuera, este es inaprensible de manera directa, por lo que
nunca podremos llegar a conocerlo.
Ambas posturas (…) plantean que no se puede hablar de
realidades objetivas y que todo es interpretación.

POSTULADOS BÁSICOS DE LA PNL

-HAY UNA DIFERENCIA ENTRE MAPA Y TERRITORIO


-PUEDE HABER DISTINTOS MAPAS RESPECTO DE UN
MISMO TERRITORIO
-HAY MAPAS QUE NOS RESULTAN, EN ALGÚN
SENTIDO, MEJORES QUE OTROS.
FILTROS

Los “filtros” que ponemos en nuestras percepciones


determinan en qué clase de mundo vivimos. Si usted va
buscando por el mundo la excelencia, encontrará la
excelencia. Si va buscando problemas, encontrará problemas.
De tal forma que esos filtros están influenciados por los
"mapas" y se retroalimentan mutuamente. Cambiando sus
filtros, usted puede cambiar su mundo. Si quiere cambiar su
realidad externa, cambie primero su realidad interna. El
lenguaje es un filtro; refleja pensamientos y experiencias de
nosotros, trasladando el mundo real a nuestro interior.
(Aquiles Julián / El software de la mente)

Los tres filtros principales son:

-filtro neurológico
-filtro sociocultural
-filtro individual

A estos tres se les añaden los Sistemas de Representación.

SISTEMAS DE REPRESENTACIÓN

Los Sistemas de Representación son las formas en las


que representamos las experiencias y a través de las cuales
nos expresamos. Se basan en los cinco sentidos: Vista, olfato,
gusto, tacto y oído, que denominamos "canales" de
comunicación. Las personas son más predispuestas a usar uno
más que otro en su interacción con el mundo y sus procesos
internos. Los sistemas de representación se expresan también
por medio del lenguaje de tal forma que podría darse el caso
que, entre personas que usen distinto tipo de canal, se
produzcan dificultades en la comunicación a la hora de
expresar el mensaje. Empleamos los mismos caminos
neurológicos para representar la experiencia en nuestro
interior que para experimentarla directamente.
(Aquiles Julián / El software
de la mente)

Las imágenes, los sonidos y las sensaciones constituyen,


entre otros, la materia prima a partir de la cual se elabora
nuestro pensamiento.
En principio, configuramos nuestro pensamiento a partir
de dichas representaciones que luego se van articulando y
sofisticando de una manera muy compleja.
Si bien la mayoría de las personas disponemos de los
cinco sentidos y podemos representarnos las experiencias en
cualquiera de ellos, lo cierto es que por algún motivo aún
desconocido, en mayor o en menor medida, utilizamos uno de
ellos con preferencia por sobre los demás para representarnos
la realidad.
Este es el sistema representacional dominante.
(Gabriel Plachta / PNL, Mapas para el cambio)
TÚNELES DE REALIDAD
(fragmentos del video Maybe Logic: vida e ideas de Robert
Anton Wilson)

Bueno, la base es que creo


que lo que percibimos
está basado en la cultura de nuestros
padres y nuestros maestros
y la gente que nos rodea y
en el lenguaje que hablamos.

Y estoy interesado en formas


de cambiar la percepción.
Y tengo muchos ejercicios
que he probado
para cambiar mis formas
de percibir al mundo y a mí.

Todos abstraen una realidad diferente.

Cuando entras a una habitación, abstraes la


realidad que estás preparado para abstraer.

Tú captas las señales que te interesan.


Tu cerebro las graba y las organiza.

Todos tenemos nuestro propio túnel de la


realidad y en nuestro túnel de la realidad
elegimos algunas cosas
e ignoramos otras.

Y tenemos 10 mil millones de


células en nuestro cerebro,
recibiendo cientos y cientos de
millones de señales todo el tiempo.

Sólo elegimos las que encajan en las


ranuras establecidas en nuestro cerebro.

El túnel de la realidad que ha sido


establecido por la experiencia pasada.

Todos tenemos nuestro propio


sistema de creencias,
y las señales que se ajustan a
nuestro sistema de creencias, entran.

Las señales que no se ajustan a nuestro


sistema de creencias son ignoradas
o si siguen volviendo, vamos a un psiquiatra
para que nos cure y las haga irse.

Una vez que te acostumbras a pensar en


términos de sintonizado o no sintonizado,
entonces todos los problemas de la filosofía
acerca de ser y no ser y demás

parecen absolutamente absurdos.


Nosotros no sabemos qué es o qué no es.
Todo lo que sabemos es lo que
sintonizamos o no sintonizamos.

Si llevas un registro de
lo que sintonizas,
eso es de lo que puedes
hablar de modo significativo.

De lo que no sintonizaste, solamente


puedes hacer conjeturas.
O ruidos o garabatos o
gesticulaciones frenéticas.

Pero no puedes saber realmente


nada sobre eso.

Solamente conoces lo que has sintonizado (Filtros).

Ahora, si no lo has sintonizado,


no es necesariamente inexistente.

Simplemente no está sintonizado.

Eso se ocupa de todo el problema


de ser y no ser
que los filósofos occidentales han estado
debatiendo durante los últimos 2500 años.

Tú no sabes nada acerca


de ser o no ser,
todo lo que conoces
es lo que haz sintonizado.

RESIGNIFICACIÓN

La resignificación de contenido consiste en encontrar nuevos


significados para las palabras. Significados posibilitadores
en lugar de significados limitantes. Todas las palabras
importantes en términos humanos pueden ser resignificadas.

-El ocio puede significar “pereza” o “merecido descanso”.


-El placer puede significar “pecado” o una “legítima
experiencia vital”.
-El compromiso puede significar una “pesada atadura” o
“alegría de compartir”.

Otorgar significados universales a las experiencias, limita


nuestro modelo de mundo. Resignificar el contexto ayuda a
flexibilizar nuestro pensamiento y encontrar soluciones más
apropiadas a cada caso.

Una lluvia puede ser catastrófica si estoy preparando un


asado en el jardín de mi casa, pero es una bendición para el
hombre de campo en tiempos de sequía. Pegarle en la mano a
un niño puede no ser un comportamiento adecuado, pero la
cosa cambia si de esa manera evité que tocara un enchufe con
las manos mojadas.

En el modelo de la PNL, nada es bueno o malo en sí mismo.


El significado de una experiencia también está dado por el
contexto en que la experiencia ocurre.
(Gabriel Plachta / PNL, Mapas para el cambio)

ARCHIVOS MENTALES

Tu condicionamiento subconsciente determina tu


pensamiento; tu pensamiento, tus decisiones, y éstas, tus
acciones, que al final determinan tus resultados.

Existen cuatro elementos clave para el cambio, cada uno de


ellos esenciales en la reprogramación de tus patrones de
pensamiento (archivos mentales). Son sencillos, pero
profundamente poderosos.

El primer elemento de cambio es la conciencia: no puedes


cambiara algo a menos que conozcas su existencia.

El segundo es la comprensión: entendiendo cuál es el origen


de tu “forma de pensar” puedes reconocer que ésta procede
de fuera de ti.

El tercero es la disociación: una vez que te das cuenta de que


esta forma de pensar no eres tú, puedes separarte de ella,
basándote en quién eres hoy y en dónde quieres estar mañana.
Puedes observar esta forma de pensar y verla como lo que es:
un “archivo” de información que quedó guardado en tu
mente hace mucho, mucho tiempo, y que ya no puede
contener verdad ni valor alguno para ti.

El cuarto elemento del cambio es el reacondicionamiento:


elección de una nueva declaración que sustituya los archivos
mentales caducos.

(T. Harv Eker / Los secretos de la mente millonaria)


COMPROMISO COGNOSCITIVO PREMATURO

Veamos el mecanismo de la percepción y cómo creamos lo


que llamamos el Universo material. Hay un experimento que
Uds. pueden hacer: se ponen unas moscas en un frasco grande
con tapa durante varios minutos. Si al cabo de ese tiempo, se
quita la tapa, el 99.9% de las moscas no pueden salir del
frasco. En base a esta experiencia sensorial inicial, las moscas
y su mente-cuerpo, o lo que sea, han estructurado un
compromiso consigo mismas de que ése es el límite de su
universo. No pueden escapar de él, excepto una o dos de las
pioneras que se las arreglan para salir.

En la India se entrenan elefantes. Se hace algo interesante: se


toma un elefante bebé y se le ata con una cuerdita a una
planta durante varias semanas. Cuando este elefante crece, si
se le ata con una cadena a un árbol, puede romper la cadena o
arrancar el árbol, pero si se le ata a una planta con una
cuerdita similar a la original, no podrá escapar, no podrá
escapar. Cumple el compromiso con su cuerpo-mente, esa es
su prisión.

Este fenómeno se conoce entre los psicólogos como


"compromiso cognoscitivo prematuro". Es un compromiso
que hacemos con nuestro cuerpo-mente que finalmente
estructura nuestra realidad.

De manera que lo que ves ahí, es lo que te enseñaron a ver,


básicamente. Si no te dijeron que existe, entonces no existe
para ti. El sistema nervioso se desarrolla como respuesta a los
estímulos nerviosos. Eso crea una cierta percepción del
mundo y esa percepción del mundo estructura un sistema de
creencias.

A fin de cuentas, ¿cómo se hace un sistema de creencias? Por


lo que ves y tocas, por lo que oyes y hueles. Luego el sistema
nervioso tiene una sola función: reforzar el sistema de
creencias (comparar con una Caja). En este momento, con
las excepciones del caso, la mayor parte de las personas en
esta sala, sólo pueden captar menos de una millonésima de
los estímulos presentes en esta sala. Menos de una
millonésima de los estímulos presentes en esta sala puede
entrar en el sistema nervioso. Y estos son los que refuerzan lo
que uds. piensan que existe. Si Uds. no piensan que existe, ni
siquiera lo van a ver. De manera que el dicho "ver para creer"
es al revés: "creer para ver". De aquí que si no se cree en
algo, no se le ve y no se le oye, no se le puede tocar, gustar, ni
oler.

Nuestro sistema nervioso ha sido programado para captar


sólo un fragmento de la realidad y con estos fragmentos, que
es todo lo que tenemos, no podemos ver el todo. Esa es la
razón por la que vivimos alienados, fragmentados, separados
de los demás, porque sólo podemos ver un poco aquí y allá. y
estos fragmentos se han estructurado como resultado de los
compromisos cognoscitivos prematuros que hemos hecho.

Por ejemplo, el ojo humano puede ver entre 3.70 y 7.90


billonésimas del espectro. Esto se puede entender, pero
normalmente sólo puede ver dentro de esos límites. Todo lo
que sobrepase estas longitudes de onda, no existe para
nosotros. Hay instrumentos o aparatos científicos que
extienden esos límites, pero sólo un poco. Lo que percibimos
no es exactamente la realidad. No es el aspecto real del
mundo. Es literalmente nuestra manera de mirarlo.

(Deepak Chopra / Curación cuántica)

Preguntas- Prueba

- ¿Cómo podríamos definir el concepto de Realidad a partir


de los siguientes términos: Mapa, Territorio, Túnel de
realidad y Archivos Mentales?
-Explica los 4 pasos de la reprogramación de patrones de
pensamiento, según T. Harv Eker
-¿Cómo definirías el concepto de “sistema de creencias” a
partir del concepto “compromiso cognoscitivo prematuro”?
-Explica en qué consiste la visión postmoderna y la visión
ingenua del mundo, según la PNL, e intenta proponer una
tercera visión, que signifique un punto de equilibrio entre las
dos anteriores y donde puedas aplicar los conocimientos y
conceptos aprendidos en esta Unidad.
-Explica los 4 tipos de filtros existentes según la PNL.
-Menciona y explica brevemente los tres postulados básicos
de la PNL.
-Explica qué tienen en común la afirmación de la PNL: “no se
puede hablar de realidades objetivas, todo es interpretación”,
y la frase de Robert Anton Wilson: “Nosotros no sabemos qué
es o qué no es. Todo lo que sabemos es lo que sintonizamos o
no sintonizamos”.

Lectura 8

VIII Congreso Ciencia y Espíritu. Sevilla, 25 de septiembre


de 2011
MULTIVERSOS Y PRINCIPIO HOLOGRÁFICO:
CIENCIA, CONSCIENCIA Y ESPIRITUALIDAD
Emilio Carrillo

Ciencia y Espiritualidad

Cuando se habla de ciencia y espiritualidad, en esta


tercera dimensión en la que estamos, hemos hecho una
dualidad de ellas, cosa que no sucedía en tiempos “arcaicos”.
Basta con mirar, nada está escondido, ciencia y
espiritualidad están unidas, interaccionadas con las últimas
investigaciones científicas. Todo esto, junto con lo aportado a
lo largo de la historia por seres humanos de muy diferentes
culturas y épocas, está relacionado con la consciencia: la
toma y expansión de consciencia y la Ecuación de la
Decisión.
Lo que nos esta diciendo la ciencia, enlazando con la
espiritualidad de todos los tiempos es que la consciencia se
expande ondular y fractalmente, en un proceso de preguntas y
opciones, donde la toma de consciencia no consiste en
obtener respuestas, sino en hacerse preguntas. Preguntas que
no conducen a su vez a ninguna respuesta, sino que abren un
abanico o haz de opciones que llevan a nuevas preguntas.
Esto es lo que nos está diciendo la ciencia de hoy y en
muchas escuelas nos han dicho con otras palabras cuando han
abordado lo que tiene que ver con la consciencia del ser
humano.
Se nos ha enseñado y se nos sigue enseñando todavía,
en este mundo exterior tan confuso, que tomar consciencia de
algo es obtener respuesta. Eso nos sumerge en un tremendo
estrés. Forma parte del culto a la velocidad de esta tercera
dimensión cargada de dualismos. La realidad es mucho mas
simple y hermosa. Tomar consciencia de algo es
simplemente hacerse preguntas.
Una vez que nos hacemos preguntas, las respuestas van
a venir. Lo hemos visto miles de veces en nuestra vida.
Cuando nos hemos preguntado por algo y lo hemos
encontrado, pareciendo asombroso y de asombroso no tiene
nada. Al hacernos preguntas, abrimos la antena y vamos
captando las respuestas de las preguntas que nos estábamos
planteando.
Hay que estar muy tranquilos, sin ningún tipo de estrés
y siendo conscientes de lo importante de hacernos preguntas
desde nuestro interior, porque precisamente conllevan tomar
consciencia. Así que vamos a estar alegres y relajados,
preguntándonos las cosas que estimemos oportunas, que por
el hecho en sí de preguntarnos, ya hemos abierto la puerta
hacia la consciencia. Eso si, para que el proceso sea más
divertido, cuando nos hacemos preguntas resulta que no hay
una única respuesta, sino que hay muchas. Por decir algún
disparate, me pregunto si hay o no que matar a alguien.
Tremenda decisión. A la hora de decir sí o no, a su vez puedo
y tengo otras opciones, a la hora de matarlo puedo
envenenarlo o darle un tiro. Tengo distintas opciones. Y a la
hora de no matarlo se abre otro abanico de opciones, no lo
mato pero lo voy a molestar todo lo que pueda. No lo mato y
además me voy a alejar de él por completo y no saber mas
nada de él o de ella, o no lo mato y voy a hacer un esfuerzo
por quererlo y porque seamos amigos.
Todas esas opciones están ahí y como ahora voy a
intentar explicar, son reales. Todas se producen y todas
acontecen. De esta forma se pone en marcha una dinámica
consciencial que es la que Julia ha descrito bien en sus
escritos. Por sintetizarlo de alguna forma, esa dinámica
consciencial tiene cuatro fases. Primero, cada uno de
nosotros en el momento presente que es lo único que existe,
tenemos un determinado estado consciencial. Ese estado tiene
una determinada frecuencia vibracional y nos esta haciendo
ver el mundo, la vida o la muerte de una determinada manera.
Las escalas de valores, las emociones, los pensamientos, las
acciones, todo ello bulle con nuestro estado de consciencia,
con su correspondiente frecuencia vibratoria.
Con ese estado de consciencia, ahora estamos aquí,
como podríamos estar en otro sitio. Siete mil millones de
seres humanos están pululando por el planeta y todos
estamos viviendo experiencias, mas agradables o menos, pero
las vivimos. En el desarrollo de estas experiencias nos
hacemos preguntas y tomamos consciencia.
Segundo paso. Cuando nos hacemos preguntas no
obtenemos respuesta, sino que se abren un abanico de
opciones. Lo componen todas las respuestas posibles, sin
excepción. Cada opción tiene también su frecuencia
vibracional. No es la misma frecuencia vibracional el decidir
que lo mato a que no lo mato. El hacerlo de una manera u otra
tiene distintas frecuencias.
Tercer paso. Todas las opciones son reales y acontecen.
Todas las respuestas acontecen en la realidad. Esto es lo que
nos explica los universos y multiversos paralelos y la realidad
supersimétrica. Y en la teoría de la relatividad nos intentaban
explicar con el famoso dado que cuando se tira, que los seis
números salen. En los distintos universos y realidades
supersimétricas salen todos los números. Entonces nos
preguntamos los seres humanos que cómo sale el cuatro. Si
todas las posibilidades acontecen cómo es que yo solo
percibo una. Pues por una sencillísima razón, porque somos
co-creadores de la realidad (ejemplo en Chopra de
accidente de tránsito). Es decir, que de todas las opciones
que acontecen, a esta realidad en concreto, a este universo
concreto, traemos una opción, aquella que su frecuencia
vibracional sintoniza con la de mi estado consciencial.
Imaginaros que soy un pescador y estoy sentado con mi caña.
Cuando yo tiro mi caña, el pescado que vaya a picar el
anzuelo y que yo traiga a mi realidad no va a ser fruto del
azar, sino que picará el anzuelo aquella opción que esté en la
misma frecuencia vibracional que el pescador, esté en
sintonía conmigo. Pues bien, cada uno de nosotros estamos
trayendo a nuestra realidad, aquella opción entre aquellas
posibles que sintoniza con nuestra frecuencia vibracional del
estado consciencial que tengo en ese momento.
Claro, esto hace que a la realidad que co-creamos, la
ciencia la empiece a denominar holograma. En 1999 un
científico holandés consiguió el Nobel por su teoría del
principio holográfico. Esta teoría intentar explicar que somos
realmente co-creadores de la realidad, que es un holograma
configurado y conformado por las opciones que estamos
trayendo a la realidad de todas las posibles con mi estado
consciencial.
La cuarta y última fase, es que con las opciones que
traigo a mi realidad, vuelvo a vivir experiencias que pueden
alterar o no mi estado consciencial y la frecuencia
vibracional del mismo. Me sigo formulando preguntas, sigo
trayendo opciones a la realidad, etc…
Esta dinámica consciencial es simplísima y le da una
enorme importancia a la consciencia, como tantas corrientes
espirituales han hecho a lo largo de la historia de la
humanidad. Incluso la ciencia actual esta poniendo de
manifiesto que es así y que configura una realidad que es
holográfica. Y como co-creadores de la realidad hasta un
punto que no somos conscientes. El cambio o salto
dimensional se está produciendo ya porque somos co-
creadores de la realidad. Entre todas las opciones posibles,
somos millones y millones de seres humanos los que hemos
decidido, que la opción del cambio profundo, interior, de la
nueva Tierra y humanidad, exista. Precisamente por eso,
tenemos que estar muy contentos y alegres. Esta dinámica
tiene algunas características subyacentes que intento
compartir con vosotros con mucha brevedad. Cuando
muchos de vosotros, trae a su realidad una opción
concreta esto tiene impactos en el momento presente y en
el desenvolvimiento del momento presente. Es decir, en
terminología de tercera dimensión se llama, corto, medio y
largo plazo. Esta decisión trae consigo una cadena de causa-
efecto. Si fuéramos capaces de tener en la cabeza lo que es la
cadena de causa-efecto que ponemos en marcha, con las
decisiones que traemos a la realidad, comprenderíamos lo que
escuelas espirituales muy antiguas, nos vienen diciendo y nos
cuesta trabajo asumir. Cada uno es responsable de su vida
al 100%. Cada pregunta que me hago con su abanico de
opciones, la opción que traigo a la realidad genera una cadena
de causa-efecto que conlleva unas consecuencias en el
tiempo.
En caso de que yo traiga a la realidad, porque mi estado
consciencial esté lleno de frustración, de ansiedad, lo estoy
pasando fatal y estoy peleado con la vida, todo el mundo me
cae mal, la gente es tonta, si este es mi estado consciencial,
las preguntas que me estoy generando, voy a sacar
“pescados” llenos de desarmonía, de desamor. Eso tiene un
efecto en el presente pero también los tendrá en el
desenvolvimiento del momento presente. A lo mejor en forma
de enfermedad dentro de un año o de seis meses. Por tanto
como primera característica subyacente de lo que he
compartido con vosotros, el saber que los impactos de esa
traída a la realidad, no solamente son ahora en el presente,
sino en el desenvolvimiento del momento presente.
De ahí que en el principio holográfico, esto se llame
“matriz holográfica” (matriz, maya, matrix), que estamos
configurando todos y finalmente se conforma esa matriz.
Otra característica son las interacciones conscienciales.
Como todos estamos generando nuestra realidad que a su vez
es la compartida por todos que es la matriz holográfica, con
qué personas nos relacionamos más o tenemos más
interacción.
Os acordáis cuando en el colegio nos hablaban de la
teoría de conjuntos, conjunto A y conjunto B, la intersección
cuando los dos conjuntos se juntaban más o menos. Cada uno
de nosotros cuando somos un conjunto, a ver con quien
vamos a interaccionar más o menos. Va a depender de la
realidad que Julia esté creando sea compatible con la
realidad que yo estoy creando, para que interseccionemos
mas o menos. La gente de nuestro alrededor intersecciona con
nosotros y se debe a que en nuestra realidad, su realidad es
compatible. Y cuando hablo de compatibilidad, no es
cuando se dan palmaditas en la espalda, sino también
cuando te dan codazos porque es un apoyo indirecto a la
realidad que tú estás creando. Los obstáculos o son
imaginarios o son reales. Los imaginarios no existen y los
reales son trampolines para que tu realidad se plasme.
Las intersecciones conscienciales están en la base de la
atracción. Finalmente uno atrae realidades compartidas. Esa
ley de atracción y las intersecciones conscienciales también
explican el que debido a mi estado consciencial, personas que
hoy día están muy cercanas, puede ser que mañana no lo
estén. Bien porque yo cambio mi frecuencia vibracional
consciencial o bien porque las cambien ellos. Hay un
alejamiento. O todo lo contrario, personas que compatibilizan
con nuestra frecuencia vibracional, no las conocemos y
parece que las conocemos de toda la vida.
No quiero terminar esta breve síntesis de la matriz
holográfica sin abordar un asunto que es muy importante. En
esta dinámica que he sintetizado, preguntas, opciones, traída a
la realidad de la opción que sintoniza con mi estado
consciencial en el momento presente, dinámica que va
cambiando mi estado consciencial, interacciones
conscienciales, impactos en el momento presente pero
también en el desenvolvimiento del momento presente,
realidad que yo creo y que vosotros co-creáis cuando
conformamos una matriz holográfica. En todo esto la
expansión de la consciencia, llega a un punto que yo llamaría
de última frontera. Hay un punto en nuestra experiencia
consciencial donde la dinámica que acabo de comentar nos
lleva a una especie de última frontera. Es el momento en el
que algo dentro de ti dice, ¿tengo que estar siempre dentro de
esta matriz holográfica? Al menos sé que mi vida es 100%
responsabilidad mía, que no es poca cosa.
Todo esto es bello, armonioso y útil, pero insisto, hasta
donde y hasta cuando. A veces por dentro, cuando
empezamos a intuir como esto funciona, pasada la fase del
empezar a darse cuenta cómo funciona esto, también hay un
cierto desasosiego. El corazón mas que la mente, empieza a
decir, vale, este juego “virtual”, ¿de vez en cuando me puedo
salir del juego?
Mi experiencia es que sí, que se puede entrar y salir de
la matriz holográfica, como el que enciende y apaga un juego
virtual. Es muy sencillo como el no hacerse preguntas. En el
momento que el corazón humano deja de hacerse preguntas y
por supuesto la mente, se acabó el juego. Ya no se abren
abanicos de opciones.
Creo que todos los presentes de una manera u otra,
somos conscientes de nuestro ser interior. Hay quien puede
decir que somos hijos del padre o madre, o hijos de Dios, y
alguien puede decir, somos Dios mismo, somos uno.
Estaremos de acuerdo en esta sala que nuestro linaje es
divinal, es divino. Si no es solo algo intelectual sino que se
siente en el corazón, significa que tenemos una sabiduría
innata de características divinales, lo sabemos todo. Nuestra
esencia es divina y por tanto cada pregunta que nos hagamos,
no la está haciendo el ser interior y que cualquier respuesta no
la está dando nuestro ser interior. La realidad hace que
cualquier pregunta que nos hacemos, es consecuencia de la
ignorancia del ego. Y cualquier respuesta es vanidad del ego.
No necesitamos hacernos preguntas y lo que tenemos que
hacer es vivir. Vivir en armonía con lo que somos. Somos
seres divinos que no necesitan preguntarse nada y que solo
tienen que vivir.
Cuando uno decide no hacerse preguntas,
comprende la unidad en la que estamos. Empieza a superar
la percepción de uno mismo como una persona, empieza a ver
consciencia y no mi consciencia. Cuando todo esto acontece
las preguntas van desapareciendo. Eso sí, cuando vuelvo a la
matriz holográfica, la vida esta llena de estímulos, llena de
impactos y circunstancias. Cuando paseamos o vemos el
tráfico, hay multitud de estímulos y circunstancias. Ante todo
eso, nunca olvidar que hay un presente sagrado, que hay un
momento que es un instante sagrado, de nuestro ser interior.
Si en ese instante sagrado de libertad, donde soy consciente
de mi ser interior, mi actitud es amorosa, es con la actitud que
respondo al estímulo.
Vivimos en un mundo que esas aptitudes forjan
emociones, pensamientos que nos llevan a hacer acciones.
Las acciones terminan siendo repetitivas y se convierten en
hábitos, y éstos forjan nuestro carácter y la visión del mundo,
de las cosas de la vida y de la muerte. Pero hay un momento
sagrado, que es nuestro que nadie nos puede quitar. En ese
momento sagrado es en el que decidimos si respondemos al
estímulo, en consonancia a lo que somos o a lo que no somos.
Cuando uno repasa textos sagrados muy antiguos, algo
que en la ciencia actual está muy presente, a la hora de
analizar determinados términos científicos o astrofísicos,
vemos ese juego quietud y movimiento. Incluso el mismo
tema del Big Bang, es un modelo basado en eso. Se nos dice
que todo, la pauta de la creación y del cosmos, es quietud y
movimiento. Posiblemente el ser uno que somos nosotros,
sea quietud, transparencia, paz, simplicidad, una
omnipotencia de no necesitar nada ni querer nada, en fin, la
alegría de la felicidad plena. Pero la quietud genera
movimientos, por ejemplo al meditar o como cada cual lo
quiera llamar, se mueven muchas cosas, porque la quietud
intrínsecamente es movimiento.
Nuestro ser interior es quietud, al algo que no necesita
saberes, ni deberes, ni quereres, ni quehaceres, que lo tiene
todo y es absolutamente feliz. Esta dispuesto a dar todo por
su simplicidad y transparencia, eso es lo que somos. Pero
claro, estamos aquí por algo, dicho directamente, porque nos
ha dado la gana. Somos seres maravillosos y divinales,
nuestra esencia es la quietud pero estamos aquí, en la
tercera dimensión o como cada cual quiera llamarlo, para
desplegar el movimiento. Estamos aquí para que la
realidad co-creada se llene del movimiento de la quietud,
es decir, para traer el cielo a la tierra. Para traer lo que
tengo dentro y convertir la quietud en un movimiento
haciendo de la Tierra un paraíso. Un vergel de experiencias
que de verdad se llene de emociones, como ha explicado
Rafael. Para eso estamos aquí. Somos jardineros voluntarios
de la realidad para que nuestra quietud divinal, llene y
transforme de forma armoniosa esta realidad.
En la matriz holográfica hay que moverse, o si no, no
estamos aquí. Pero vamos a movernos con el movimiento que
genera nuestra quietud. El movimiento que genera nuestro ser
interior. Lo que ha pasado hasta ahora con la humanidad, es
que el movimiento que ha ido generando, no es el
movimiento de la quietud, sino del movimiento del
movimiento. No es el resplandor de lo que somos.
En estos preciosos momentos en los que se están
cayendo todos los velos, donde basta con mirar para ver, en
estos momentos dulces que estamos compartiendo porque
tenemos el privilegio de compartirlo, lo único que nos
corresponde es movernos en una matriz holográfica y ya
sabemos lo que es, movernos pero siempre con un
movimiento que sea el resplandor de nuestra esencia divina,
de nuestra quietud.
Esto que estoy diciendo de manera muy solemne y que
a algunos les puede parecer una tarea hercúlea, es lo que
consciente o inconscientemente, lo están haciendo millones y
cientos de millones de seres humanos, que viven una vida
sencilla, que están desarrollando su actividad familiar y
laboral, compartiendo con sus amigos, y de forma natural les
sale la frecuencia de amor. Yo sé, que todos los que estamos
aquí, o lo hemos conseguido o estamos en el intento, pero al
final es algo tan simple como mirarse hacia dentro y sacar a
la luz, la luz que somos. Muchas gracias.

Preguntas- Prueba

-¿Por qué, según Emilio Carrillo, “tomar consciencia de algo


es hacerse preguntas”?
-Explique las cuatro fases de la dinámica consciencial según
Emilio Carrillo.
-Qué significa la frase “somos co-creadores de la realidad”?
Primero, que somos responsables 100 % de lo que nos pasa, y
que cada persona que me encuentro aparece para ayudarme a
evolucionar, a darme cuenta de lo que necesito para
evolucionar.
-Explique el concepto “matriz holográfica” a partir del
concepto de “interacciones conscienciales”.
-¿Por qué el hecho de salirse de la matriz holográfica implica
el dejar de hacerse preguntas?

Lectura 9
Los seis ciegos y el elefante

Este cuento popular de la India nos ayuda a reflexionar


sobre la verdadera naturaleza de las cosas. ¿Podemos
estar seguros de que todo es como nos parece en una
primera impresión? ¿Pueden estar seis sabios equivocados
al mismo tiempo sobre la forma real de un elefante?
Acompañemos a los seis sabios ciegos en su viaje a la
selva.

Hace más de mil años, en el Valle del Río Brahmanputra,


vivían seis hombre ciegos que pasaban las horas compitiendo
entre ellos para ver quién era de todos el más sabio.

Para demostrar su sabiduría, los sabios explicaban las


historias más fantásticas que se les ocurrían y luego decidían
de entre ellos quién era el más imaginativo.

Así pues, cada tarde se reunían alrededor de una mesa y


mientras el sol se ponía discretamente tras las montañas, y el
olor de los espléndidos manjares que les iban a ser servidos
empezaba a colarse por debajo de la puerta de la cocina, el
primero de los sabios adoptaba una actitud severa y empezaba
a relatar la historia que según él, había vivido aquel día.
Mientras, los demás le escuchaban entre incrédulos y
fascinados, intentando imaginar las escenas que éste les
describía con gran detalle.

La historia trataba del modo en que, viéndose libre de


ocupaciones aquella mañana, el sabio había decidido salir a
dar una paseo por el bosque cercano a la casa, y deleitarse
con el cantar de las aves que alegres, silbaban sus delicadas
melodías. El sabio contó que, de pronto, en medio de una
gran sorpresa, se le había aparecido el Dios Krishna, que
sumándose al cantar de los pájaros, tocaba con maestría una
bellísima melodía con su flauta. Krishna al recibir los elogios
del sabio, había decidido premiarle con la sabiduría que,
según él, le situaba por encima de los demás hombres.

Cuando el primero de los sabios acabó su historia, se puso en


pie el segundo de los sabios, y poniéndose la mano al pecho,
anunció que hablaría del día en que había presenciado él
mismo la famosa Ave de Bulbul, con el plumaje rojo que
cubre su pecho. Según él, esto ocurrió cuando se hallaba
oculto tras un árbol espiando a un tigre que huía despavorido
ante un puerco espín malhumorado. La escena era tan cómica
que el pecho del pájaro, al contemplarla, estalló de tanto reír,
y la sangre había teñido las plumas de su pecho de color
carmín.

Para poder estar a la altura de las anteriores historias, el tercer


sabio tosía y chasqueaba la lengua como si fuera un lagarto
tomando el sol, pegado a la cálida pared de barro de una
cabaña. Después de inspirarse de esta forma, el sabio pudo
hablar horas y horas de los tiempos de buen rey Vikra
Maditya, que había salvado a su hijo de un brahman y tomado
como esposa a una bonita pero humilde campesina.

Al acabar, fue el turno del cuarto sabio, después del quinto y


finalmente el sexto sabio se sumergió en su relato. De este
modo los seis hombres ciegos pasaban las horas más
entretenidas y a la vez demostraban su ingenio e inteligencia
a los demás.

Sin embargo, llegó el día en que el ambiente de calma se


turbó y se volvió enfrentamiento entre los hombres, que no
alcanzaban un acuerdo sobre la forma exacta de un elefante.
Las posturas eran opuestas y como ninguno de ellos había
podido tocarlo nunca, decidieron salir al día siguiente a la
busca de un ejemplar, y de este modo poder salir de dudas.

Tan pronto como los primeros pájaros insinuaron su canto,


con el sol aún a medio levantarse, los seis ciegos tomaron al
joven Dookiram como guía, y puestos en fila con las manos a
los hombros de quien les precedía, emprendieron la marcha
enfilando la senda que se adentraba en la selva más profunda.
No habían andado mucho cuando de pronto, al adentrarse en
un claro luminoso, vieron a un gran elefante tumbado sobre
su costado apaciblemente. Mientras se acercaban el elefante
se incorporó, pero enseguida perdió interés y se preparó para
degustar su desayuno de frutas que ya había preparado.

Los seis sabios ciegos estaban llenos de alegría, y se


felicitaban unos a otros por su suerte. Finalmente podrían
resolver el dilema y decidir cuál era la verdadera forma del
animal.

El primero de todos, el más decidido, se abalanzó sobre el


elefante preso de una gran ilusión por tocarlo. Sin embargo,
las prisas hicieron que su pie tropezara con una rama en el
suelo y chocara de frente con el costado del animal.

-¡Oh, hermanos míos! -exclamó- yo os digo que el elefante es


exactamente como una pared de barro secada al sol.

Llegó el turno del segundo de los ciegos, que avanzó con más
precaución, con las manos extendidas ante él, para no
asustarlo. En esta posición en seguida tocó dos objetos muy
largos y puntiagudos, que se curvaban por encima de su
cabeza. Eran los colmillos del elefante.

-¡Oh, hermanos míos! ¡Yo os digo que la forma de este


animal es exactamente como la de una lanza...sin duda, ésta
es!
El resto de los sabios no podían evitar burlarse en voz baja,
ya que ninguno se acababa de creer lo que los otros decían. El
tercer ciego empezó a acercarse al elefante por delante, para
tocarlo cuidadosamente. El animal ya algo curioso, se giró
hacía él y le envolvió la cintura con su trompa. El ciego
agarró la trompa del animal y la resiguió de arriba a abajo
notando su forma alargada y estrecha, y cómo se movía a
voluntad.

-Escuchad queridos hermanos, este elefante es más bien


como...como una larga serpiente.

Los demás sabios disentían en silencio, ya que en nada se


parecía a la forma que ellos habían podido tocar. Era el turno
del cuarto sabio, que se acercó por detrás y recibió un suave
golpe con la cola del animal, que se movía para asustar a los
insectos que le molestaban. El sabio prendió la cola y la
resiguió de arriba abajo con las manos, notando cada una de
las arrugas y los pelos que la cubrían. El sabio no tuvo dudas
y exclamó:

-¡Ya lo tengo! - dijo el sabio lleno de alegría- Yo os diré cual


es la verdadera forma del elefante. Sin duda es igual a una
vieja cuerda.

El quinto de los sabios tomó el relevo y se acercó al elefante


pendiente de oír cualquiera de sus movimientos. Al alzar su
mano para buscarlo, sus dedos resiguieron la oreja del animal
y dándose la vuelta, el quinto sabio gritó a los demás:

-Ninguno de vosotros ha acertado en su forma. El elefante es


más bien como un gran abanico plano - y cedió su turno al
último de los sabios para que lo comprobara por sí mismo.

El sexto sabio era el más viejo de todos, y cuando se


encaminó hacia el animal, lo hizo con lentitud, apoyando el
peso de su cuerpo sobre un viejo bastón de madera. De tan
doblado que estaba por la edad, el sexto ciego pasó por
debajo de la barriga del elefante y al buscarlo, agarró con
fuerza su gruesa pata.

-¡Hermanos! Lo estoy tocando ahora mismo y os aseguro que


el elefante tiene la misma forma que el tronco de una gran
palmera.

Ahora todos habían experimentado por ellos mismos cuál era


la forma verdadera del elefante, y creían que los demás
estaban equivocados. Satisfecha así su curiosidad, volvieron a
darse las manos y tomaron otra vez la senda que les conducía
a su casa.

Otra vez sentados bajo la palmera que les ofrecía sombra y


les refrescaba con sus frutos, retomaron la discusión sobre la
verdadera forma del elefante, seguros de que lo que habían
experimentado por ellos mismos era la verdadera forma del
elefante.

Seguramente todos los sabios tenían parte de razón, ya que de


algún modo todas las formas que habían experimentado eran
ciertas, pero sin duda todos a su vez estaban equivocados
respecto a la imagen real del elefante.

Preguntas- Prueba

-Aplique la historia de los 6 ciegos a una situación actual o de


la historia reciente.

Lectura 10
Lenguaje y Realidad Virtual (Objeto y Proceso,
Afirmación y Pregunta)
La idea de que todo es flujo... presupone que cualquier
acontecimiento, objeto, entidad, etcétera, que pueda
describirse, es la abstracción de una totalidad desconocida e
indefinible de movimiento fluyente... el conocimiento
también es un proceso, una abstracción del único flujo total, y
que este último es el ámbito, tanto de la realidad, como del
conocimiento de esta realidad.
David Böhm, Totalidad y Orden Implicado

El inglés tuvo períodos en que hubo emociones que


dejaron de existir, porque las palabras se habían perdido. Esto
se relaciona de cerca con el tema de cómo la realidad es
organizada por el lenguaje. ¿Podemos recuperar una
emoción perdida creando una palabra? Hay colores que ya
no existen porque las palabras se han perdido. Pienso en la
palabra jacinto. Es un cierto tono de anaranjado. Una vez
conocida la palabra jacinto, siempre podremos reconocerla,
pero si no la tenemos, todo cuanto podemos decir es un color
anaranjado más oscuro que otro. Nunca hemos tratado de
hacer evolucionar el lenguaje de manera consciente,
simplemente hemos dejado que evolucione, pero ahora
tenemos este nivel de percepción, y este nivel de necesidad
cultural en el que realmente debemos planificar dónde hay
que generar palabras nuevas. Hay áreas en las que habría que
deshacerse de palabras que facultaran un pensamiento
político equivocado. Los propagandistas de los fascistas ya
comprendían esto: comprendían que si hacían que algo fuera
imposible de decir, hacían que fuera imposible de pensar.
Para que no volviera a importunar al individuo. Por lo que la
evolución planificada del lenguaje es el modo de acelerar
el lenguaje para que exprese la frontera de la conciencia.
No debemos vernos limitados por los hábitos de la
historia si queremos aprender de la experiencia. Fue Ludwig
von Bertalanffy, el inventor de la teoría de sistemas generales,
el que hizo aquella famosa afirmación: “Las personas no son
máquinas, pero en situaciones donde se les brinda la
oportunidad, actúan como máquinas”, por lo que hay que
importunar a la gente de manera permanente, para que no se
afirmen en una rutina. Entonces los modelos históricos son
terriblemente cíclicos, pero no por completo: finalmente hay
un nivel superior del modelo, que no se repite, y que es la
parte responsable del avance hacia la innovación verdadera.
Al tratar de imaginar los futuros a los que estas puertas
se abren, no olvidemos que la cultura y el lenguaje fueron las
primeras realidades virtuales. Un niño nace en un mundo de
indecible maravilla. Cada parte del mundo resplandece con
animado misterio y la luz que guía a lo desconocido. Pero
muy pronto nuestros padres y hermanos nos proveen
palabras. Primero son nombres; ese patrón de luz trémula
iridiscente es un pájaro, aquella fresca y sedosa superficie es
agua. Respondemos como niños a la programación de
nuestra cultura, que reemplaza rápidamente las cosas
misteriosas y los sentimientos con palabras familiares de
valor cultural. Guardamos la realidad con un mosaico de
palabras interconectadas. Más tarde, conforme crecemos en
capacidad y comprensión, la cultura en la cual estamos
inmersos nos brinda relaciones convencionales como modelo.
Amante, padre, inversor, propietario. Cada rol tiene sus
propias convenciones. Los roles también se superponen y
reemplazan la maravilla sin forma por el hecho de estar vivo.
Conforme aprendemos nuestro papel y los bloqueos
correspondientes pasamos de la etapa inicial de niños
preverbales al dominio de la primera realidad virtual, la de
la cultura. Muchos no nos damos cuenta nunca de que se
trata de un dominio virtual y asumimos que descubrimos la
verdadera naturaleza del mundo real.
Terence McKenna, Nueva Conciencia Psicodélica

Realidad virtual

“Si la Realidad Virtual ha sido definida como 'una


experiencia interactiva e inmersiva generada por ordenador'
(Pimentel y Teixiera, en Ryan 18), no otra cosa puede decirse
de la realidad. Es una experiencia interactiva e inmersiva
generada por un ordenador cuántico: el cerebro humano.”

La teoría de los MP se basa en la idea establecida


teóricamente de que la realidad (la suma total de lo
imaginable) es un universo compuesto de una pluralidad de
elementos distintos, o mundos, y está jerárquicamente
estructurada por la oposición de un elemento claramente
designado, que funciona como el centro del sistema para los
demás miembros del conjunto. El elemento central se supone
que es el “mundo actual” y los satélites son solamente
mundos posibles. Para que un mundo sea posible debe estar
enlazado con el centro por lo que se denomina relación de
accesibilidad. Los mundos imposibles quedan confinados a
la periferia del sistema, son parte conceptual del mismo
-puesto que lo posible se define por oposición a lo
imposible- , pero inalcanzables. El límite entre mundo posible
o imposible depende de la interpretación particular que se dé
a la noción de relación de accesibilidad.
Marie – Laure Ryan, La narración como realidad virtual

Preguntas- Prueba

-Explique el concepto de realidad virtual y hasta qué punto,


según Terence McKenna y Marie – Laure Ryan, la cultura y
la realidad son formas de realidad virtual.

Lectura 11
La experiencia y lo desconocido

En la región de la mente, lo que uno cree que es verdad es


verdad, o se vuelve verdad dentro de ciertos límites que hay
que descubrir por la experiencia. Estos límites son creencias
que hay que trascender.
Oculta al propio yo, hay una encubierta serie de
creencias que controlan el pensamiento, las acciones y los
sentimientos de uno.
La serie encubierta de creencias ocultas es la serie
limitadora de creencias que hay que trascender.
Para trascender la propia serie limitadora, uno establece
una serie abierta de creencias sobre lo desconocido.
(John Lilly. El centro del ciclón)

Preguntas- Prueba

-Explique la relación entre verdad, creencia y experiencia


según John Lilly

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