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Operaciones especulativas
4.1. Introducción
Hay posiciones del portafolio que obedecen al deseo del
inversionista de asegurar una rentabilidad en un plazo determinado.
Por su naturaleza, las denominamos inversiones estratégicas y no nos
ocuparemos de ellas porque se encuentran en el portafolio por
decisiones de política.
Otras simplemente están allí porque, como en el caso de los
establecimientos de crédito, se trata de inversiones obligatorias que,
a pesar de su anacronismo y de las distorsiones que introducen al
mercado monetario y a la eficiencia de la asignación de los recursos
intermediados, aún existen en nuestro país. Tal es el caso de los
Títulos de Desarrollo Agropecuario (TDA) o los Títulos de
Reducción de Deuda (TRD) o los que ocasionalmente inventan el
legislador o el Ministerio de Hacienda. Normalmente son
clasificadas contablemente como inversiones para mantener hasta el
vencimiento y por ello tampoco son tema de mayor análisis.
Hay otras posiciones del portafolio, sin embargo, que son
utilizadas para fines completamente diferentes, como obtener
utilidades aprovechando la alta volatilidad que caracteriza a
algunos de nuestros mercados, especialmente los de divisas y de
deuda pública, aunque lo mismo podría afirmarse del accionario, o
de otros donde son transados activos financieros o bienes primarios.
Estas inversiones son de carácter especulativo y, como su
nombre lo indica, son aquellas que se realizan con la esperanza de
obtener una ganancia proveniente de la diferencia entre los precios
de compra y de venta de los mismos, y generalmente en un muy
breve plazo.
Operaciones especulativas
4.2. Posiciones especulativas
Muchos agentes del mercado basan su actividad en aprovechar
la volatilidad de los precios de los activos, incluso en una misma
jornada. Compran cuando creen que los precios serán más altos en
el momento de la venta. En este caso, se dice que asumen posiciones
largas.
Por el contrario, venden si creen que en el momento de tener
que cumplir con el compromiso adquirido podrán comprar a un
precio más bajo. En este caso, se dice que asumen posiciones cortas.
Más adelante profundizaremos en este último concepto. Por ahora,
se examina el tema de la posición larga.
4.2.1. Posición larga
Se dice que una posición es larga cuando el inversionista ha
adquirido un activo con la expectativa de que el precio del mismo
subirá en el futuro y, por lo tanto, podrá venderlo obteniendo una
utilidad. Se dice que es una posición larga porque el saldo de la
especie en el portafolio es positivo, es decir que en el activo se
cuenta, así sea temporalmente, con la inversión.
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Operaciones especulativas
Suponga que al inicio de una jornada se adquiere una acción
por COP 10.000. O que se compra un CDT de COP 1.000.000 que
tiene 40 días al vencimiento, una tasa facial de 9% TV y se adquiere
con una tasa de descuento de 8% e.a.
Veamos primero lo que sucede con la acción.
Más adelante en la misma jornada el precio de la acción sube a
COP 11.000 y la misma es vendida. El aumento del precio se pudo
haber presentado porque la empresa reportó buenas utilidades, o
porque hay un rumor de que será comprada por otra, o por
cualquier otro motivo que induzca a dicho incremento.
En ausencia de costos de transacción (v.gr. comisiones,
gravamen a los movimientos financieros, fondeo de los recursos
etc.), se diría que el trader habrá obtenido una utilidad de COP 1.000
sólo por haber adquirido el compromiso de comprarla. Nótese que
la acción pudo haber sido vendida incluso antes de materializar ante
el emisor del título el traspaso a favor de quien inicialmente la
compró.
Ahora, veamos lo que sucedió con el CDT.
Suponga que a media jornada la tasa de interés de descuento
bajó 20 puntos básicos (‐0,2%), a 7,8% e.a., para un CDT de las
características del adquirido una horas antes. Ello pudo suceder
porque el banco central anunció una reducción de las tasas de los
repos o porque hay abundante liquidez en el mercado, o por
cualquier otro factor que haga que se presente un movimiento de
esta naturaleza.
Calculemos primero cuál sería el valor de compra del título.
Como se ha visto en los capítulos anteriores, tratándose de un título
que no tiene más que un flujo de caja antes de su vencimiento (por el
valor del principal más 2,25%; que es la tasa equivalente a 9% TV, 40
días más adelante) por 102,25% del valor nominal, o sea COP
1.022.500, el valor de giro por la compra sería COP 1.013.794, como
se aprecia en el siguiente cálculo:
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Operaciones especulativas
1.022.500
VP = 40
= 1.013.794
(1,08 ) 360
Si el mismo título es vendido en la misma jornada, con una tasa
de descuento de 7,8% e.a., el valor de venta sería COP 1.014.002,
como lo muestra el siguiente cálculo:
1.022.500
VP = 40
= 1.014.002
(1,078 ) 360
En este caso, la utilidad sería COP 208, suponiendo también
que no hay costos de transacción, como los mencionados en el caso
de la acción u otros de una larga lista.
Como se puede apreciar, el administrador del portafolio puede
lograr utilidades montando posiciones largas si tiene la expectativa
de incrementos de los precios o disminuciones de las tasas de
descuento de los instrumentos adquiridos.
Entonces, hay que hacer la pregunta obvia: ¿qué sucedería si el
mercado se moviera contrario a lo esperado por el trader?, es decir, si
los precios bajaran o las tasas de descuento subieran.
En el caso de la acción, cuyo precio inicial fue COP 10.000 pero
ahora es COP 9.000, si ella fuera vendida se estaría sufriendo una
pérdida de COP 1.000.
Y en el caso del CDT, si la tasa de descuento fuera ahora 8,2%
e.a., el valor de la venta sería COP 1.013.585, como se aprecia en el
siguiente cálculo:
1.022.500
VP = 40
= 1.013.585
(1,082) 360
con lo cual se produciría una pérdida de COP 209 si el título
fuera vendido en la misma jornada.
Supongamos entonces que el trader, ante las condiciones
adversas, decide no liquidar sus posiciones sino esperar a que el
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Operaciones especulativas
mercado vuelva a los niveles a los cuales compró o, incluso, que la
suerte le sonría y que efectivamente los precios vuelvan a subir y
que las tasas de descuento vuelvan a bajar.
En efecto, tres días después el precio de la acción se encuentra
en COP 11.000, con lo cual, si la vende, habrá ganado COP 1.000,
como en la primera parte del ejemplo.
Y si la tasa de descuento del CDT efectivamente se encuentra
en 7,8% e.a., el valor de la venta será COP 1.014.637, como se ve a
continuación:
1.022.500
VP = 37
= 1.014.637
(1,078 ) 360
La utilidad entonces sería COP 843. Lo que se debe tener en
cuenta en este caso es que no toda la utilidad fue producida por la
disminución de la tasa de descuento, sino que parte de ella proviene
de la causación de intereses de tres días, a la tasa a la cual fue
adquirido el título, es decir COP 650, como se aprecia en el siguiente
cálculo:
⎡ 3
⎤
I = 1.013.794 ⎢(1,08 ) 360 − 1⎥ = 650
⎣ ⎦
La diferencia, COP 193, sí sería imputable al descenso de la
tasa de descuento.
Ahora, suponga que tres días después de adquiridos los títulos,
en lugar de mejorar las condiciones del mercado para la venta de los
títulos, ellas se han deteriorado. El trader estará enfrascado en el
dilema de creerle a su predicción o simplemente vender (cerrar) su
posición, sufrir la pérdida y admitir que se equivocó.
Es, por supuesto, una decisión que no debe tomar él solo, a
menos que esté jugando con su propio dinero. En las tesorerías
modernas, especialmente en las del sistema financiero, como se verá
en el capítulo correspondiente a la Administración de riesgo, el oficial
de riesgo habrá fijado un límite de pérdida máxima, a partir del
133
Operaciones especulativas
cual, sin ninguna discusión, el trader deberá haber cerrado la
posición.
El límite de pérdida es lo que técnicamente se conoce como stop
loss, y se define como un nivel en el cual la posición larga debe ser
vendida, o la posición corta comprada, para evitar una pérdida
mayor, ante movimientos adversos del mercado.
Dicho límite puede ser fijado en precio (v.gr. si el precio de una
divisa excede un piso o un techo), en tasa (v.gr. si la tasa de
descuento de un título sube o baja más de un determinado número
de puntos básicos en una jornada), o en monto (v.gr. si se le asigna a
un determinado trader un límite máximo a las pérdidas que puede
sufrir durante una jornada sobre las posiciones que él maneja).
Es importante aclarar que el stop loss es apenas uno de los
denominados límites de riesgo. Existen otros como la duración o el
valor en riesgo (VaR), que serán ampliamente ilustrados en el capítulo
de Administración de riesgo, y otros como el límite de riesgo de
contraparte (que se refiere a la máxima exposición ante un
determinado emisor o deudor) o el límite de calificación (referido a la
mínima calificación que debe tener un determinado papel o un
emisor).
4.2.2. Posición corta
Estamos acostumbrados a pensar que el arte de administrar un
portafolio consiste en comprar los activos adecuados, en el momento
correcto, para que ellos luego puedan ser vendidos cuando las
condiciones estén dadas para obtener una utilidad en la enajenación.
Pero en mercados de precios a la baja (o de tasas de descuento
al alza) también es posible especular y obtener utilidades.
Simplemente opera la lógica contraria a la de la construcción de
posiciones largas.
Suponga que un administrador de portafolio cree que el precio
de un activo financiero va a bajar. Él podría ofrecer en venta dicho
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Operaciones especulativas
activo, aún sin poseerlo, pensando que más adelante puede adquirirlo
por un menor precio para así entregarlo a satisfacción de quien le
compró a él.
Mediante este ingenioso mecanismo, estaría largo en liquidez
(porque vendió algo por lo cual recibirá en efectivo el producto de la
venta) pero corto en el activo vendido (porque no cuenta con él para
poder honrar su compromiso).
Si el trader lograra realizar la venta y más tarde en la misma
jornada, cuando los precios hubieran bajado, efectuar la compra con
el fin de cumplir la primera operación, habría cerrado su posición
corta sin ningún problema (y sin ningún recurso), pudiendo
contabilizar su utilidad en el mismo día.
Si por el contrario, no hubiera efectuado la compra, bien
porque los precios subieron en contra de sus expectativas, o porque
el mercado estaba ilíquido y no consiguió la especie necesitada, o
porque simplemente, habiendo efectivamente bajado los precios,
decidió apostar a que ellos seguirán bajando en las siguientes
jornadas, deberá de todas formas cumplir con la venta pactada en el
mismo día de la operación, si ella fuera bajo la modalidad de
contado.
En este caso sólo tiene dos salidas: o adquiere el título
mediante una operación de fondeo o simultánea (como fue explicada
en el capítulo de Operaciones de liquidez), o bien acude a otro agente
del mercado que le ceda el título en calidad de préstamo.
Sin importar cuál modalidad utilizó para el cumplimiento ante
el comprador original, es claro que quedó con el compromiso de
cumplimiento final pendiente, bien ante aquél que le vendió
temporalmente el título en calidad de simultánea, o bien ante aquél
que se lo entregó en calidad de préstamo.
Veamos cada uno de los casos expuestos.
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Operaciones especulativas
^j
id = 7,8% díasj FCj FCj/(1+id)
19‐Dic‐05
12‐Feb‐06 55 13,0% 12,85%
12‐Feb‐07 420 13,0% 11,92%
12‐Feb‐08 785 13,0% 11,06%
12‐Feb‐09 1.150 13,0% 10,26%
12‐Feb‐10 1.515 113,0% 82,73%
VP = 128,83%
VN = 1.000.000.000
V giro = 1.288.336.468
Como ese mismo día debe entregar el título objeto de la venta,
pero aún no lo compra en forma definitiva, destinará la liquidez a
una operación simultánea, en la cual lo adquiere en forma temporal,
con el compromiso de revenderlo dos días después a quien
originalmente se lo vendió, recibiendo a cambio el dinero entregado
más dos días de intereses liquidados a 6,5% e.a. El título así recibido
el 19 de diciembre será entregado al comprador de la operación que
originó la cadena y la posición en corto para nuestro administrador.
136
Operaciones especulativas
21‐Dic‐05
12‐Feb‐06 53 13,0% 12,86%
12‐Feb‐07 418 13,0% 11,90%
12‐Feb‐08 783 13,0% 11,02%
12‐Feb‐09 1.148 13,0% 10,21%
12‐Feb‐10 1.513 113,0% 82,14%
VP = 128,12%
VN = 1.000.000.000
V giro = 1.281.208.327
V fondeo = 1.288.781.108
Utilidad = 7.572.780
Ejemplo 4.2. Posición corta cubierta con préstamo
temporal de valores
Otra posibilidad, en el ejemplo anterior, es que el
administrador del portafolio cumpla la operación inicial de venta
con un título prestado, por supuesto que de características idénticas
al título comprometido.
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Operaciones especulativas
^j
Venta díasj FCj FCj/(1+id)
19‐Dic‐05
12‐Feb‐06 55 13,0% 12,85%
12‐Feb‐07 420 13,0% 11,92%
12‐Feb‐08 785 13,0% 11,06%
12‐Feb‐09 1.150 13,0% 10,26%
12‐Feb‐10 1.515 113,0% 82,73%
VP = 128,83%
VN = 1.000.000.000
V venta = 1.288.336.468
Así las cosas, sabemos que por la venta en corto se recibirá
COP 1.288,3 millones. Sabemos también que el 21 de diciembre
tendrán que ser girados COP 1.281,2 millones por la compra del
138
Operaciones especulativas
título que será restituido al prestamista. Pero hay que añadir a lo
girado por la compra, COP 344.474 por concepto de la comisión, que
corresponde a dos días equivalentes al 5% e.a. La utilidad total sería
entonces COP 6.783.666, como se aprecia en el siguiente cálculo:
^j
Restitución díasj FCj FCj/(1+id)
21‐Dic‐05
12‐Feb‐06 53 13,0% 12,86%
12‐Feb‐07 418 13,0% 11,90%
12‐Feb‐08 783 13,0% 11,02%
12‐Feb‐09 1.148 13,0% 10,21%
12‐Feb‐10 1.513 113,0% 82,14%
VP = 128,12%
VN = 1.000.000.000
‐V compra = 1.281.208.327
+V venta = 1.288.336.468
‐Comisión = 344.474
Utilidad = 6.783.666
De todo lo anterior es fácil deducir que el préstamo de valores
puede ser un buen negocio para el prestamista. Ello se debe a que no
ha vendido el título sino que lo ha entregado en préstamo, por lo
cual no ha renunciado a los rendimientos que éste produce mientras
está prestado. Es decir que retiene para su propio portafolio la
rentabilidad con la cual el título entró a éste. Pero, además, logra
obtener recursos adicionales por el solo hecho de prestar el título, lo
cual hace que la rentabilidad global de tesorería se vea mejorada al
recibir las comisiones del préstamo.
Esta práctica, sin embargo, no está exenta de riesgos para el
prestamista del título. Éste debe tener en cuenta que mientras el
papel no está en sus manos, perderá las oportunidades de ganancia
en venta que le puede proporcionar la volatilidad del mercado.
Podrá, por supuesto, pedir otro título prestado y reponerlo cuando
el suyo le sea devuelto. Pero asume el riesgo de tener que pagar una
comisión más alta que la que está recibiendo sobre su propio título,
o incluso la eventualidad de que no pueda conseguir ni siquiera en
139
Operaciones especulativas
4.2.3. Posiciones con margen
Hasta ahora se ha expuesto el caso de inversiones especulativas
en las cuales lo que está en riesgo es la posición propia de un
inversionista. Es decir, los recursos que aporta para la compra o
venta de un activo, dependiendo de si está construyendo una
posición larga o una corta, y teniendo en cuenta que las
fluctuaciones de precios pueden hacer que gane o pierda una parte
de su capital.
Recordemos el caso del inversionista de un ejemplo anterior
que adquirió un CDT con 40 días al vencimiento, descontándolo con
una tasa de 8% e.a., girando por el mismo COP 1.013.794. Tres días
después lo vendió, cediéndolo a una tasa de 7,8% e.a., y recibiendo
por él COP 1.014.637. La rentabilidad efectiva anual de los tres días
de tenencia sobre los recursos que aportó fue 10,49%, como se
aprecia en el siguiente cálculo:
= ⎛⎜
1.014.637 ⎞ 360
3 −1 =
ea ⎝ 1.013.794 ⎟⎠
i 10,49 %
Ahora suponga que para poder comprar el CDT adquirió un
préstamo por COP 500.000 con un costo financiero de 6,5% e.a. Para
obtener el préstamo, dejó como garantía el título objeto de la
inversión, el cual cubre ampliamente el valor del préstamo, por lo
menos en la teoría. Entonces, para realizar la inversión, aportó de su
propio dinero únicamente COP 513.794.
Al vender el título tres días después, y recibir COP 1.014.637,
deberá el inversionista devolver a quien le prestó los recursos la
suma de COP 500.262, que incluye el pago de los intereses por los
tres días, como se aprecia en el siguiente cálculo:
140
Operaciones especulativas
De la venta, por lo tanto, le quedarán COP 514.375. Como el
inversionista únicamente aportó COP 513.794, la rentabilidad
obtenida en los tres días habrá sido 14,52% e.a., como se ve en el
siguiente cálculo y que es bastante mejor que la de 10,49% e.a. que
hubiera obtenido si toda la operación hubiera sido hecha con
recursos propios:
=⎛
514.375 ⎞ 360
3 −1 =
ea ⎜⎝ 513.794 ⎟⎠
i 14,52 %
No es necesario hacer más cálculos para entender que entre
mayor hubiera sido la cantidad aportada por el prestamista y menor
la de los recursos propios del inversionista, mayor hubiera sido la
rentabilidad obtenida por el segundo.
Lo que se ilustró en el anterior ejemplo es lo que se conoce
como apalancamiento, que no es nada diferente, para este tipo de
operaciones y mercados i , a invertir con recursos ajenos para
beneficio propio, asumiendo, por supuesto, los costos financieros
por el uso de dicho dinero.
Y en muchos mercados alrededor del mundo los
intermediarios del mercado de valores ponen este mecanismo a
disposición de sus clientes bajo la figura de la cuenta de margen. Esta
cuenta es aquella en la cual el inversionista deposita efectivo o
títulos de alta liquidez como garantía para operaciones de
apalancamiento como la descrita anteriormente o como las que se
desarrollan en los mercados de derivados.
Nótese que el prestamista asumió el riesgo de no pago, pero
adquirió temporalmente, en calidad de garantía, el dominio del
título objeto de la operación, cuyo valor de mercado era más del
i El concepto de apalancamiento en los mercados de futuros y de opciones se diferencia de éste
(el de las operaciones spot) en la medida en que en aquellos el pago es futuro y no de contado,
por lo que no hay préstamo de recursos sino la capacidad de comprometerse, con un pequeño
monto de dinero, a adquirir o vender grandes montos al vencimiento de los contratos o en el
momento de ejercer las opciones. Este concepto se desarrolla con mayor detalle en el capítulo
de Instrumentos de cobertura.
141
Operaciones especulativas
doble de los prestado, por lo cual estaba, en teoría, mitigando dicho
riesgo en su totalidad.
El inversionista, por el contrario, estaba asumiendo el riesgo de
algún evento catastrófico (como la intervención del emisor del título,
o una crisis sistémica, u otro evento similar) o incluso el riesgo leve
de un incremento friccional de las tasas de interés.
Suponga que tres días después de la compra, las tasas de
descuento habían subido a 8,2% e.a. y que el inversionista decide
liquidar la posición para evitar mayores pérdidas. En este caso,
recibirá COP 1.014.251, calculado de la siguiente manera:
1.022.500
VP = 37
= 1.014.251
(1,082) 360
El inversionista tendría que reintegrar al prestamista COP
500.262 por concepto del préstamo más los intereses, y le quedarían
disponibles COP 513.989, con lo cual su rentabilidad habría
disminuido a 4,67% e.a., como se aprecia en el siguiente cálculo:
= ⎛⎜
513.989 ⎞ 360
3 − 1 = 4,66 %
ea ⎝ 513.794 ⎟⎠
i
Si la inversión hubiera sido realizada únicamente con recursos
propios, es decir que si el inversionista hubiera adquirido el título
142
Operaciones especulativas
tres días antes girando la totalidad de los COP 1.013.794, su
rentabilidad hubiera sido ‐49,78% e.a.:
360
⎛ 1.007.917 ⎞ 3
i =⎜ − 1 = −49,78%
ea ⎝ 1.013.794 ⎟⎠
Y la cosa sería peor si el inversionista hubiera apalancado la
operación con COP 500.000 prestados de su cuenta de margen pues
pagaría COP 500.262 al prestamista, con lo cual le quedarían COP
507.655, que sobre un monto inicialmente aportado de COP 513.794
le arroja una rentabilidad de ‐76,36% e.a.:
= ⎛⎜
507.655 ⎞ 360
3 − 1 = −76,36 %
ea ⎝ 513.794 ⎟⎠
i
Lo que queda claro de las anteriores ilustraciones es que el
mecanismo de posición con margen puede ser altamente lucrativo,
porque el apalancamiento permite multiplicar las utilidades, pero
también puede ser sumamente riesgoso, porque el inversionista
puede sufrir pérdidas ilimitadas, mientras que sus ganancias sí tienen
límite (basta pensar que la tasa de descuento nunca será inferior a
0%, pero si puede alcanzar cualquier nivel al alza).
En la práctica, la cuenta de margen no exige un porcentaje del
valor del mercado del título. Lo que estima es, a partir de lo que se
tiene depositado en ella, las variaciones máximas de precios o tasas
que puede soportar dicho saldo para una determinada posición.
Ejemplo 4.3. Límite de riesgo que podría ser asumido en
una cuenta de margen
El 19 de diciembre de 2005 un inversionista tiene depositados
COP 15.000.000 en una cuenta de margen ante su corredor. El
inversionista desea apalancar la compra de COP 1.000.000.000 de
valor nominal de un TES que vence el 12 de febrero de 2010, que
tiene una tasa cupón de 13% AV. En la fecha, los TES de dicho
vencimiento son descontados con una tasa de 7,8% e.a. ¿Cuál es el
143
Operaciones especulativas
incremento máximo que puede presentar la tasa de descuento si el
corredor exige que el depósito en la cuenta no pueda asumir una
pérdida superior a 80% de su saldo?
Respuesta:
Por un ejemplo desarrollado anteriormente en el presente
capítulo se sabe que el valor de mercado de un título de las
condiciones descritas es 128,83% de su valor nominal, o sea que para
un valor nominal de COP 1.000 millones, el valor de compra será
COP 1.288,3 millones, como se ve a continuación:
^j
id = 7,8% díasj FCj FCj/(1+id)
19‐Dic‐05
12‐Feb‐06 55 13,0% 12,85%
12‐Feb‐07 420 13,0% 11,92%
12‐Feb‐08 785 13,0% 11,06%
12‐Feb‐09 1.150 13,0% 10,26%
12‐Feb‐10 1.515 113,0% 82,73%
VP = 128,83%
VN = 1.000.000.000
V giro = 1.288.336.468
Si el corredor exige que la pérdida en la jornada no sea mayor a
80% de lo depositado en la cuenta de margen, aquella no podrá
exceder COP 12 millones (0,8 x 15 millones). O sea que si las tasas de
descuento suben, el límite que se podría tolerar sería aquella tasa
que haga que el valor de mercado del título no baje más allá de un
valor de COP 1.276,3 millones.
Dicha tasa se calcula despejando id de la siguiente ecuación:
⎡ (1 + i )4 − 1 100% ⎤ 1
127,63% = ⎢13% + 13% + 4⎥
⎣ (1 + i ) × i (1 + i ) ⎦ (1 + i )55 365
4
i = 8,11%
de la cual se deduce que la tasa de descuento que hace que el
valor de mercado del título sea COP 1.276.336.468 es 8,11% e.a.,
como se demuestra en el siguiente cálculo:
144
Operaciones especulativas
^j
id = 8,113774% díasj FCj FCj/(1+id)
19‐Dic‐05
12‐Feb‐06 55 13,0% 12,8481%
12‐Feb‐07 420 13,0% 11,8838%
12‐Feb‐08 785 13,0% 10,9920%
12‐Feb‐09 1.150 13,0% 10,1670%
12‐Feb‐10 1.515 113,0% 81,7427%
VP = 127,6336%
VN = 1.000.000.000
V giro = 1.276.336.452
Por lo tanto, el corredor se limitará a aplicar el stop loss, como
fue descrito hace algunos párrafos, si el incremento de la tasa de
descuento excede 31 puntos básicos (0,31%) medidos desde la tasa
inicial que sirvió para descontar el título en compra, que era 7,8%
e.a.
Si la tasa no llega a ese nivel, queda a discreción del
inversionista ordenar la liquidación del título. O si, por el contrario,
la tasa de descuento disminuye, convendrá al inversionista
mantener la posición abierta (larga) y decidir en qué momento desea
liquidarla para recoger la utilidad obtenida.
4.3. Creadores de mercado
En muchos mercados organizados existe la figura del creador de
mercado (conocido en la jerga financiera como market maker). La
función principal de un creador de mercado es dar liquidez a unas
emisiones específicas, mediante cotizaciones permanentes de precios
de compra y de venta, de manera que se garantice a cualquiera de
sus tenedores que podrá vender su posición en cualquier momento
y a un precio que refleje las verdaderas condiciones del mercado.
145
Operaciones especulativas
4.3.1. Elegibilidad y requisitos
(Artículos 2 a 10) En el PCM pueden participar los bancos,
corporaciones financieras y sociedades comisionistas de bolsa que
cumplan con los requisitos que establece la resolución.
Existen dos categorías de participantes: los Creadores (CM) y
los Aspirantes (ACM). La diferencia entre las dos categorías radica
principalmente en sus derechos y deberes, y son designados por
períodos de un año calendario (entre 1° de enero y 31 de diciembre),
146
Operaciones especulativas
de acuerdo con sus cualidades y con el desempeño que hayan tenido
en el año calendario inmediatamente anterior.
El número máximo de participantes en el PCM es veinte (20),
de los cuales máximo diez (10) pueden tener la calidad de CM y el
residuo la calidad de ACM.
Se puede solicitar la inclusión como ACM presentando por
escrito la intención de participar como tal en el PCM, la cual será
aceptada si existen vacantes sin que se exceda el número máximo de
participantes y si se cumple con los requisitos mínimos de
patrimonio técnico y de calificación de riesgo, como se resume a
continuación:
A. Patrimonio técnico
De acuerdo con el artículo 6 de la Resolución,
“para participar en el Programa de Creadores de
Mercado para Títulos de Deuda Pública, los Bancos,
Corporaciones Financieras y Sociedades Comisionistas de
Bolsa que deseen formar parte del grupo de Creadores de
Mercado o Aspirantes a Creadores de Mercado para Títulos
de Deuda Publica deberán acreditar un patrimonio técnico
no inferior a treinta mil millones de pesos ($30.000.000.000).
El cumplimiento del anterior requisito, se verificará con
base en los estados financieros al cierre de noviembre del año
previo a la respectiva vigencia en la cual se desea participar
en el Programa. Para la vigencia de 2006 y siguientes, el
requisito mínimo de patrimonio técnico se incrementará
anualmente en el Índice de Precios al Consumidor certificado
por el DANE entre diciembre primero (1°) y noviembre
treinta (30) anterior a la fecha de su verificación.
Ejemplo: para la vigencia 2006 se aplicaría el porcentaje
de aumento anual del Índice de Precios al Consumidor entre
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Operaciones especulativas
B. Calificación de riesgo
El artículo 7 de la resolución establece lo siguiente en materia
de calificación de riesgo mínima:
“Bancos y Corporaciones Financieras: Riesgo crediticio
de corto plazo de DP1‐ ó BRC2+, y/o de largo plazo igual o
superior a A‐ o A. Lo anterior dependiendo, respectivamente,
de si la agencia calificadora es Duff & Phelps ó BRC Investor
Services S.A. (antes Bank Watch Ratings de Colombia). En
su defecto la calificación deberá ser internacional de riesgo
superior a BB‐.
Sociedades Comisionistas de Bolsa: Calificación de
riesgo de contraparte de A‐ ó superior”.
Para permanecer en el PCM, estas entidades deben certificar la
validez de la calificación a más tardar el 30 de noviembre previo al
inicio de la siguiente vigencia.
4.3.2. Obligaciones y prerrogativas
(Artículos 11 a 12) La presencia en el PCM implica para los
participantes una serie de derechos y obligaciones.
Las obligaciones tienen que ver con la participación activa, tanto
en el mercado primario (mediante el cumplimiento mínimo de una
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Operaciones especulativas
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Operaciones especulativas
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Operaciones especulativas
4.3.3. Régimen sancionatorio
(Artículos 14 a 16) Se considera que la participación en el PCM
es no sólo un privilegio para sus miembros, sino que también es una
lucrativa línea de negocio que les permite diversificar sus ingresos e
incrementar sus utilidades.
La permanencia en el PCM es, por lo tanto, una necesidad para
los agentes que en él participan. La mejor forma de garantizar
entonces el cumplimiento de sus obligaciones es el establecimiento
de un severo régimen sancionatorio.
Éste impone castigos que van desde una amonestación escrita,
exigiendo explicaciones por faltas leves (como un primer
incumplimiento por no cotizar permanentemente puntas de compra
y de venta), hasta la expulsión indefinida por hechos más graves
(como la toma de posesión para liquidación o administración por
parte de la autoridad competente).
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