La comunicación para la interacción social

Angelina Bugueño Zepeda

Inacap, abril 2019

Índice :……………………………………………………………………………………………………………… 2
Introducción :……………………………………………………………………………………………………………… 3
Propósito :……………………………………………………………………………………………………………… 4
De qué trata :……………………………………………………………………………………………………………… 5
Tema :……………………………………………………………………………………………………………… 6
Cuestionario :……………………………………………………………………………………………………………… 7
Introducción

En general entendemos a la comunicación como un proceso en el cual un emisor envía un mensaje a

un receptor a través de un canal usando un código que es común a ambos. Para que este proceso esté completo
es necesario que exista la retroalimentación, es decir, que el proceso se revierta y que el emisor se convierta
en receptor y viceversa.

Así mismo podemos entender que la comunicación como proceso básico para la construcción de la
vida en sociedad, es también un mecanismo activador del diálogo y la convivencia entre sujetos
sociales.

En primer lugar, se establecen los principios constructivos de la comunicación como dimensión

constitutiva de lo social, de ahí que la comunicación no es solo un concepto unigenio, pues se
compone de elementos que la constituyen y la hacen funcionar.

Estos elementos son:

Emisor: se trata de la persona que emite o envía el mensaje.

Receptor: es quien recibe le mensaje, lo decodifica e interpreta.

Mensaje: es la información que se envía.

Canal: es el medio por el cual se transmite el mensaje. Se divide en dos: los naturales, que son la vista y el
habla. Y los artificiales, que son aquellos creados por el hombre para comunicarse a distancia, como el
teléfono, el telégrafo, la radio, la televisión, el internet, etc.

Código: son los signos, casi siempre lingüísticos en los que está cifrado el mensaje. Por ejemplo, un idioma.

Podría entonces decirse que la comunicación es un acto de informar y de recibir información.

Propósito

Cuando nos comunicamos siempre tenemos una intención o un motivo para llevar a cabo esta acción. Nunca
entablamos una relación comunicativa sin un propósito. Sin embargo, éste es diferente pues queremos lograr
reacciones distintas en nuestros receptores. Es así que reconocemos que la interacción social mejora
expresando la intención para una comunicación efectiva.

Por esto las intenciones comunicativas se dividen de la siguiente manera:

Informativa: tiene como único propósito informar sobre algún tema o asunto. Podemos encontrarla en un
aviso, una noticia, en revistas, periódicos, etc.

Apelativa: sirve para pedir u ordenar algo. La usamos para dar instrucciones, en señales de tránsito, en casos
de incendios, terremotos u otros siniestros, etc.

Persuasiva: se utiliza para tratar de convencer sobre alguna idea o un tema. Se puede encontrar sobre todo en
anuncios publicitarios, folletos religiosos y de propaganda política.

De advertencia: se usa para advertir acerca de un peligro cercano y concreto. Por ejemplo, se puede encontrar
en señales de advertencia sobre animales peligrosos, venenos, alto voltaje, etc.
De qué trata

La comunicación puede entenderse como la interacción mediante la que gran parte de los seres vivos acoplan
sus respectivas conductas frente al entorno mediante la transmisión de mensajes, signos convenidos por el
aprendizaje de códigos comunes. También la comunicación se propone como un sistema de transmisión de
mensajes o informaciones, entre personas físicas o sociales, o de una de éstas a una población, a través de
medios personalizados o de masas, mediante un código de signos también convenido o fijado de forma
arbitraria. Y más aún, el concepto de comunicación también comprende al sector económico que aglutina las
industrias de la información, de la publicidad, y de servicios de comunicación no publicitaria para empresas
e instituciones.

Hablar de comunicación supone acercarse al mundo de las relaciones humanas, de los vínculos establecidos
y por establecer, de los diálogos hechos conflicto y de los monólogos que algún día devendrán diálogo. La
comunicación es la base de toda interacción social, y como tal, es el principio básico, la esencia, de la
sociedad.

Según el diccionario de la Real Academia Española, la comunicología es la ciencia interdisciplinaria que

estudia la comunicación en sus diferentes medios, técnicas y sistemas. La perspectiva sistémica que nos
interesa, sin embargo, apunta una definición sustancialmente distinta, y entiende a la comunicología como el
“estudio de la organización y composición de la complejidad social en particular y la complejidad
cosmológica en general, desde la perspectiva constructiva y analítica de los sistemas de información y
comunicación que las configuran” (Galindo, 2003, p. 12).

Esta perspectiva de corte sistémico encuentra su fundamento en la comprensión de la comunicación como

telón de fondo de toda actividad humana. Dicha actividad se constituye en social, y como tal, persigue o
implica objetivos sociales. Como reguladora de las relaciones humanas, la comunicación debe entenderse,
por lo tanto, como base para toda interacción social. Y, es más, plantear la comunicación desde el punto de
vista sistémico implica considerarla como un conjunto de elementos en interacción donde toda modificación
de uno de ellos altera o afecta las relaciones entre otros elementos.
Tema

Los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio de interacciones que pueden calificarse
como procesos sociales. Así, la comunicación es fundamental en toda relación social, es el mecanismo que
regula y, al fin y al cabo, hace posible la interacción entre las personas. Y con ella, la existencia de las redes
de relaciones sociales que conforman lo que denominamos sociedad. Así entonces, los seres humanos
establecen relaciones con los demás por medio de interacciones que pueden calificarse como procesos
sociales. Y como ya quedó claro, toda interacción se fundamenta en una relación de comunicación.

Cuestionario

¿Cómo impacta el lenguaje que utiliza el personaje?

R: la metodología de uno de los personajes, es grosera y presuntuosa, pues pretende obtener información de
parte de la otra persona de manera impositiva esperando información clara y rápida, sin percatarse de la
imposibilidad o limitación del otro personaje.