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DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES

Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA


Miguel Marín (director)

Fernando Fernández Méndez de Andés


María Blanco
Juan Carlos Rodríguez
Gabriel Elorriaga Pisarik
Ismael Sanz, Jorge Sainz
Juan José Toribio
Ignacio Muñoz-Alonso
© Junio de 2015. FAES Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales

ISBN: 978-84-92561-27-8
Depósito legal: M-22026-2015

Edición a cargo de Elisa Rodríguez García


Diseño y maquetación: Paloma Cuesta

Impresión: Raro S.L.

fundacion@fundacionfaes.org
www.fundacionfaes.org

FAES Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales no se identifica necesariamente con
las opiniones expresadas por los autores en los textos que se recogen en este documento.

Actividad subvencionada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

4
Índice

FERNANDO FERNÁNDEZ MÉNDEZ DE ANDÉS


El debate sobre la desigualdad (Introducción) ............................................................. 7

MARÍA BLANCO
La desigualdad en la historia de las ideas ................................................................ 27

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ


Pobreza, desigualdad y movilidad en España:
una perspectiva diacrónica y comparada ................................................................... 41

GABRIEL ELORRIAGA PISARIK


Igualdad, gasto público y fiscalidad ........................................................................... 73

ISMAEL SANZ • JORGE SAINZ


La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades ............................. 97

JUAN JOSÉ TORIBIO


Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate ........................................................................................ 125

IGNACIO MUÑOZ-ALONSO
Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones............................................. 145

CONCLUSIONES ......................................................................................................... 163

5
El debate sobre la desigualdad
(Introducción)

Fernando Fernández Méndez de Andés


IE Business School

e afirma con excesiva frecuencia que la Este libro es una respuesta colectiva a esa

S desigualdad de la renta ha aumentado


en las últimas décadas. Lo que solo es
una verdad a medias. Es usual en el debate
simplificación. Cuestiona los hechos y su in-
terpretación y plantea paradigmas políticos al-
ternativos. El énfasis actual en la desigualdad
político, y académico, explicar ese supuesto es excesivo, una interpretación sesgada y tor-
aumento de la desigualdad como una conse- ticera de un objetivo deseable, con matices,
cuencia de la crisis financiera y de las políti- pero no el único. Nunca he entendido la rei-
cas aplicadas para combatirla. Lo que es una vindicación de la envidia como guía de las po-
interpretación deliberadamente sesgada y líticas públicas. Tampoco la obsesión con la
sobre todo miope. Pero lo cierto es que la dis- igualdad de resultados en detrimento de la
cusión sobre la desigualdad impregna todo el igualdad de oportunidades, un debate humano
debate político y ha llegado a dominarlo de tan viejo como la parábola del hijo pródigo.
una forma desproporcionada, en detrimento Para mí, lo importante son los niveles absolu-
de otros debates públicos al menos tan rele- tos de consumo, no los niveles relativos2. El
vantes como son la lucha contra la pobreza, desarrollo económico y social consiste en au-
la recuperación del crecimiento, la generación mentar los niveles de consumo y acceso a
de empleo o la movilidad social1. servicios públicos de los segmentos más des-

1
El ejemplo más sorprendente de esta obsesión con la desigualdad nos lo ofrece la OCDE, que ha lanzado una aplicación en su
página web denominada what’s your share of the pie? (http://www.OCDE.org/statistics/compare-your-income.htm) para calcular
y comparar el nivel de renta de una familia con la realidad de su país.
2
Un conocido catedrático y político socialista ha dicho lo mismo de otra manera: “estoy en política para que haya menos pobres,
no para que haya menos ricos”.

7
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

protegidos de la población, en acabar con los de su historia (Gráfico 1)3. Una sociedad de
fenómenos de exclusión y marginalidad, y en suma cero en la que los conflictos redistribu-
aumentar la igualdad de oportunidades dis- tivos, incluidos los territoriales, se agravan
minuyendo el peso de los factores heredados, necesariamente; una sociedad en la que gra-
pero no en estrechar la distribución de la var a los ricos con impuestos se convierte en
renta. Hay una desigualdad necesaria y dese- el principal argumento político y en la que se
able. La política social podría definirse para- olvidan, o ignoran deliberadamente, las con-
fraseando a Hayek, 1960, en la búsqueda de secuencias en el crecimiento, el equilibrio in-
“sustitutivos imperfectos para unos padres in- tergeneracional o la movilidad social; una so-
teligentes y una familia cultural y emocional- ciedad de rentistas en definitiva.
mente nutritiva”.
La igualdad es un concepto complejo, mul-
Los economistas hablamos de incentivos tidimensional. El debate político lo simplifica
para referirnos al conjunto de factores que mue- en una sola variable, el índice de Gini, que
ven a los individuos al esfuerzo. Y no hace falta mide la desviación de la distribución de la
ser un imperialista económico para aceptar que renta respecto al ideal de la absoluta igual-
los incentivos monetarios, la consecución y dis- dad, en cuyo caso el valor del índice sería
frute de un mayor nivel de renta, son muy efec- cero. Pero, ¿cuál es la unidad relevante de me-
tivos para aumentar la cantidad y calidad de dida? Como veremos, se obtienen resultados
trabajo. Una sociedad obsesionada con la muy distintos si calculamos la desigualdad de
igualdad es una sociedad estacionaria, sin cre- las rentas de los individuos o de las familias,
cimiento ni progreso económico y social, como si lo hacemos antes o después de transfe-
lo ha sido el mundo durante grandes períodos rencias, si monetizamos o no las transferen-

GRÁFICO 1.
Crecimiento del PIB per cápita en el Reino Unido como indicador sustituto del PIB mundial

25.000

20.000

15.000

10.000

5.000

0
1280
1450
1600
1750
1802
1806
1810
1814
1818
1822
1826
1830
1834
1838
1842
1846
1850
1854
1858
1862
1866
1870
1874
1878
1882
1886
1890
1894
1898
1902
1906
1910
1914
1918
1922
1926
1930
1934
1938
1942
1946
1950
1954
1958
1962
1966
1970
1974
1978
1982
1986
1990
1994
1998
2002
2006
2010

Fuente: Maddison Project (2015). Disponible en: http://www.ggdc.net/maddison/maddison-project/data.htm

3
En él se observa como el PIB del Reino Unido, como proxy del PIB mundial, permaneció prácticamente constante hasta la revo-
lución industrial -una revolución técnica, la máquina de vapor, que coincidió con una revolución ideológica, el liberalismo- que per-
mitió a los hombres libres apropiarse del fruto de su trabajo con independencia de su posición social.

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El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

cias en especie, si medimos las rentas sala- de las Comunidades, que los impuestos no
riales o las del capital, la desigualdad de renta pueden hacer perder posiciones relativas a
o de riqueza. Todos estos son factores rele- ninguna Comunidad. Un argumento que siem-
vantes y no siempre correlacionados de la pre me ha resultado muy sorprendente, por no
forma esperada. La evidencia empírica de- decir reaccionario, porque aplicado a los dis-
muestra que la estructura familiar incide en la tintos grupos sociales significa que impues-
pobreza absoluta, que las transferencias mo- tos y transferencias no pueden sacar a nin-
difican la distribución personal y regional de guna familia del percentil de renta en el que
la renta, que las rentas de capital están más se halle. Lo que sería tanto como negar poder
concentradas que los salarios. igualitario alguno al Estado de bienestar. Pero
parece que en España los territorios tienen
El efecto igualitario de las transferencias más derechos que los individuos.
sociales en países con Estados de bienestar
desarrollados como España es bien conocido Pero volvamos a la desigualad. No es evi-
en su generalidad, pero sus matices son con dente que una sociedad absolutamente igua-
frecuencia ignorados. Piense el lector en el si- litaria sea una sociedad justa. No lo sería en
guiente ejercicio y su impacto en la distribu- términos paretianos, ni rawlsianos, ni siquiera
ción de la renta: la Unión Europea decide mo- marxistas. El lema “de cada cual según sus
netizar el gasto en educación y propone a los posibilidades, a cada cual según sus necesi-
gobiernos que eleven las tasas universitarias dades” es incompatible con un índice cero. El
a su nivel de coste real y concedan una beca, debate social e incluso ideológico, por tanto,
un cheque, a todos los estudiantes por la di- es más bien de matices, ¿cuánta desigualdad
ferencia entre ese coste real y el precio de la es deseable?, ¿cuánta conveniente?, ¿cuánta
matrícula, que no cambia. Haga el mismo ejer- necesaria? Debate que se complica en una
cicio con el gasto sanitario. Suponga que la perspectiva dinámica, ¿cuánta desigualdad
Seguridad Social le cobra el servicio que luego es necesaria para asegurar una tasa de cre-
le devuelve en un cheque a final de mes. Nada cimiento del PIB que sea al menos igual al
ha cambiado en la vida de los ciudadanos es- crecimiento demográfico y evite la caída de la
pañoles, pero el efecto de la acción estatal en renta per cápita?, ¿cuánta desigualdad es
la distribución de la renta tal y como la medi- justo transmitir de padres a hijos o la igual-
mos tradicionalmente se habría multiplicado dad exige poner el contador a cero en cada
exponencialmente. Moraleja, hay que ser muy generación?
cuidadoso en las comparaciones internacio-
nales, porque los sistemas de bienestar va- El índice de Gini mide el resultado de la ac-
rían mucho en cuanto a su externalización y ción humana, social y política. La distribución
transparencia. de la renta en una sociedad determinada en
un momento dado es el resultado conjunto de
La distribución regional de la renta es un la acción histórica del mercado y del Estado
tema particularmente complejo y polémico en sobre un marco institucional concreto. Pero
España donde, desde posiciones nacionalis- no es evidente que medir la igualdad de re-
tas y algunas otras, se sostiene como una pro- sultados sea preferible como criterio político
posición obvia que las transferencias sociales o de justicia social a medir la igualdad de
no deben alterar el ranking de renta per cápita oportunidades.

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DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

Estamos ante un debate social presente en civilizado de Hayek y Popper y su sociedad


las discusiones académicas desde los oríge- abierta frente a Schumpeter y Keynes. Pero
nes de la economía como ciencia social. ¿Fra- cuando el debate se simplifica y radicaliza nos
casa la política educativa porque siga ha- lleva a soluciones monstruosas como el hom-
biendo enormes diferencias de resultados bre nuevo de Stalin o Hitler o a la revolución
entre distintos grupos sociales si está garan- cultural de Mao.
tizada la igualdad de acceso y oportunida-
des?, ¿fracasa porque distintos grupos socia- La igualdad de oportunidades debe enten-
les tengan distintas preferencias de ocio y de derse en el contexto de la libertad de elegir,
renta o distintas tasas de descuento inter- un concepto poderoso de evocaciones fried-
temporal?, ¿fracasa porque algunas mujeres manitas en nuestros días pero que se re-
prefieran voluntariamente quedarse en casa a monta a la escuela escocesa de filosofía
pesar de la inmensa inversión que ellas, sus moral. Una interpretación maximalista de la li-
familias y la sociedad hayan hecho en su edu- bertad de oportunidades acabaría con la li-
cación? Cuestiones éstas sobre las que lleva bertad de elegir en una decisión trascendental
buscando respuestas la política de discrimi- para muchos individuos y básica para el cre-
nación positiva desde sus orígenes. Los inmi- cimiento económico como es el derecho a la
grantes asiáticos tienen una presencia des- herencia, pues impediría sacrificar consumo
proporcionada en la educación superior ame- presente, bienestar actual, para asegurar el
ricana y copan las plazas de las universidades consumo futuro y el bienestar de las genera-
más prestigiosas, ¿deberíamos plantearnos ciones venideras. Lo que no solo plantea un
cuotas para otros grupos sociales o étnicos, dilema ético de difícil solución, sino a nues-
en perjuicio de aquellos que han trabajado tros efectos un problema de eficacia política y
duro para conseguirlo?4 de inconsistencia intemporal de objetivos. Por-
que si, por asegurar la igualdad de oportuni-
No es un tema menor, porque la respuesta dades, afectáramos negativa y significativa-
que cada sociedad, cada país, dé a esta pre- mente la tasa de ahorro de una sociedad, la
gunta refleja su preferencia por la igualdad de habríamos condenado al empobrecimiento. Se
resultados frente a la igualdad de oportunida- trata, simplificando, de un problema mera-
des, y su voluntad de corregir las preferencias mente empírico: ¿cuánto cae la tasa de aho-
humanas, y de remunerar o penalizar su es- rro de las familias al incrementar el tipo im-
fuerzo, en aras de lograr un determinado ob- positivo sobre sucesiones y donaciones? Una
jetivo cuantitativo presuntamente igualitario. pregunta que no obtiene la misma respuesta
Cuánta libertad está dispuesta a sacrificar la en distintas sociedades porque está afectada
sociedad para conseguir un determinado re- crucialmente por valores y actitudes ante ins-
sultado redistributivo, cuánta meritocracia se tituciones sociales como la familia. Pero no
sustituye por igualitarismo. Es el viejo debate debemos olvidar que son precisamente los

4
Un ejemplo de este dilema es el conocido caso Grutter vs.Boelinger 2013, en el que una mujer blanca americana de 43 años de-
mandó a la Universidad de Michigan por haberla rechazado al usar cuotas raciales. El Tribunal acabó dando la razón a la Universi-
dad gracias al activismo de la ponente, la juez Sandra O’Connor. El tema es estudiado en términos más generales en un artículo
que subraya la creciente animosidad contra la discriminación positiva por considerarse discriminatoria; Sommers y Morton 2011,
“Whites See Racism as a Zero-Sum Game That They are Now Losing”, Perspectives on Psychological Sciences, 2011, 6: 215.

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El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

problemas que los economistas llamamos de mentado la desigualdad en ambos tipos de


inconsistencia temporal entre objetivos, los países. En los desarrollados porque ha pola-
que complican sobremanera el debate racio- rizado la demanda de trabajo hacia los dos ex-
nal sobre la distribución de la renta. tremos de la escala de cualificaciones. Un fe-
nómeno reforzado por la brecha digital, que
Sirvan los párrafos anteriores para aproxi- crea un nuevo elemento de exclusión social.
marnos a la complejidad conceptual de utili- Un fenómeno observado también en la pri-
zar la igualdad como guía última de la política mera revolución industrial y que ya entonces
económica o social. Además de estos proble- provocó confusos movimientos sociales como
mas conceptuales hay serios problemas em- el de los ludditas, que llamándose progresis-
píricos, porque medir un concepto indetermi- tas querían detener el cambio tecnológico.
nado no es sencillo. Y es ingenuo esperar Nadie debería sorprenderse porque las clases
poder captarlo en un indicador sencillo. Siga- medias de las economías desarrolladas vean
mos, pues, cuestionando los supuestos he- con creciente ansiedad cómo la globalización
chos que se dan como explicación del resurgir y la crisis financiera amenazan sus expectati-
político de la desigualdad. Es cierto, la desi- vas de prosperidad continua y ocio creciente.
gualdad de rentas ha crecido en los últimos Pero la respuesta política no puede ser opo-
treinta años en la mayoría de los países de la nerse a la globalización ni obsesionarse con
OCDE a niveles que son casi máximos históri- medidas igualitarias, sino diseñar políticas
cos. El índice de Gini, la medida estándar de educativas y laborales que eviten la pérdida
la desigualdad de la renta, está en 0,315 de de competitividad de los colectivos más ame-
media en los países desarrollados. En la ma- nazados. Y repensar las políticas sociales, los
yoría de los países emergentes, la desigual- sistemas de redistribución y su financiación
dad interna es aún mayor, y sin duda superior para asegurar su eficacia dinámica: para con-
a la de hace treinta años5. Pero la desigual- seguir el doble objetivo de beneficiar a los gru-
dad internacional no tiene por qué haber au- pos sociales especialmente perjudicados por
mentado. Porque el incremento citado no se la globalización y la revolución tecnológica y
debe necesariamente a la crisis económica y facilitar el crecimiento económico.
sus respuestas políticas, sino precisamente
al triunfo de la globalización. La globalización ha aumentado también la
desigualdad en los países emergentes6, por-
Es la globalización la que ha sacado a mi- que el crecimiento económico crea oportuni-
llones de personas en Asia, América Latina y dades de progreso y movilidad social que no
África de la miseria. Pero también la que ha son lineales. Es un hecho, establecido en la li-
desplazado millones de puestos de trabajo teratura del comercio internacional, que la
bien remunerados desde los países desarro- apertura y liberalización de mercados abre la
llados a los emergentes. Y al hacerlo ha au- brecha de rentas, porque beneficia despro-

5
OCDE (2015,b): In It Together, Why less Inequality Benefits All, OCDE, Publishing, Paris.
6
Un reciente trabajo del FMI para una muestra de países emergentes que incluye a los BRIC constata que la distribución interna
de la renta de 1980 a 2013 ha seguido la U invertida con el PIB de la curva de Kuznets. Constata además que el gasto público
y los impuestos afectan a la distribución de la renta. El primero incide en la desigualdad, mientras que los impuestos tienen efec-
tos redistributivos positivos. Ver Cevik, S. y Correa-Caro, C. (2015): “Growing (Un)equal: Fiscal Policy and Income Inequality in
China and BRIC+”, IMF Working Paper 15/68.

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DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

CUADRO 1.
Proyección de crecimiento de la clase media en distintas zonas del mundo
2009 2020 2030
Millones Cuota Millones Cuota Millones Cuota
América del Norte 338 18% 333 10% 322 7%
Europa 664 36% 703 22% 680 14%
América Central y Sudmerica 181 10% 251 8% 313 6%
Asia-Pacífico 525 28% 1.740 54% 3.228 66%
África Subsahariana 32 2% 57 2% 107 2%
Oriente Medio y Norte de África 105 6% 165 5% 234 5%
Mundo 1.845 100% 3.249 100% 4.884 100%

Fuente: Kharas, H. (2010): The Emerging Middle Class in Developing Countries, OECD Working Paper nº 285.

porcionadamente a los trabajadores más com- cio ha sido el aumento de la desigualdad es-
petitivos o que tienen la suerte de estar en tática de rentas medida por el método tradi-
los sectores más dinámicos. Pero no porque cional del índice de Gini. Es el precio de aca-
los pobres sean más pobres, también ellos se bar con el excepcionalismo histórico por el
benefician de la caída de los precios asociada que el 80% del PIB mundial se ha concentrado
a la liberalización interior, sino precisamente durante más de dos siglos en un pequeño nú-
porque ahora hay más pobres que pueden mero de países en ambas orillas del Atlántico
dejar de serlo e incluso llegar a ser ricos. La Norte, con algunas colonias anexas. No pa-
propia OCDE ha constatado el crecimiento es- rece un precio excesivo, ni la evidencia histó-
pectacular de la clase media en los países rica permite considerarlo definitivo.
emergentes (Cuadro 1). Como también ha su-
brayado las mejoras en el acceso a la sanidad La crisis económica ha jugado un papel
y educación de porcentajes crecientes de po- menor, y en todo caso reversible, en el aumento
blación en esos mismos países y sus logros de la desigualdad. Y las políticas aplicadas para
en reducir la pobreza absoluta. Acceso toda- salir de la misma, una mezcla de ajuste interno
vía insuficiente y mejorable, pobreza todavía y financiación barata e ilimitada, no tienen por
excesiva, pero cuyos indicadores están mejo- qué haber influido más que transitoriamente en
rando con la calidad de la política económica la distribución de la renta. Hay incluso podero-
y la focalización de las políticas sociales. Que sas razones para pensar que han evitado que
un aumento en las posibilidades y oportuni- esta se deteriorase aún más, si comparamos
dades económicas y sociales de una gran el comportamiento del crecimiento y el empleo
parte de la población mundial sea cuestio- en los países que han realizado con éxito el
nado por sus efectos colaterales sobre la dis- ajuste, como España o Irlanda, con otros como
tribución de la renta en los países ricos es Grecia que siguen anclados en ampulosas re-
cuando menos paradójico. tóricas del pasado. Porque las comparaciones
simplistas del índice de Gini entre 2008 y 2014
En definitiva, la globalización ha disminuido suponen que son los recortes los que han pro-
radicalmente la pobreza en el mundo. El pre- vocado la desigualdad e ignoran deliberada-

12
El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

mente que son precisamente los excesos de Blanchard, sostiene que “el efecto conjunto,
gasto público (déficit público) y privado (déficit directo e indirecto, de las políticas redistribu-
exterior y endeudamiento insostenible de fami- tivas, incluyendo los efectos de reducir la desi-
lias y empresas) del pasado los que han desem- gualdad en el consumo, la inversión y la oferta
bocado, como era inevitable y perfectamente de trabajo, son en general favorables al creci-
previsible, en el ajuste. miento económico”10. Esta conclusión se
apoya en la convicción creciente de la litera-
No obstante, es indiscutible que la crisis tura del desarrollo de que la desigualdad daña
actual está provocando un replanteamiento de los avances en salud y educación, provoca in-
las ideas básicas en macroeconomía7 hacia certidumbre e inestabilidad política y social
un mayor activismo monetario, prudencial y fis- que retrasa el crecimiento y la inversión, y de-
cal con la idea central de que el coste de las bilita el consenso social necesario para ajus-
crisis financieras en términos de empleo y cre- tarse ante grandes shocks exógenos como los
cimiento es excesivo para limitarse a limpiar actuales. Toda una declaración de principios
sus efectos una vez que ya han explotado. A contraria al pensamiento tradicional, que se
efectos de las ideas que aquí se discuten, el apoya en una evidencia empírica débil y dis-
clásico dilema entre igualdad y crecimiento cutible, en ningún caso concluyente (un solo
que subrayara Okun8 ya no resulta tan evi- país donde no se haya cumplido la curva de
dente9. Las cosas son más complejas: hay po- Kutnezs) y susceptible de una interpretación
líticas económicas que pueden aumentar a la oportunista. Una tesis ambigua que evita pro-
vez el crecimiento potencial de una economía nunciarse sobre los verdaderos problemas
y mejorar la distribución de la renta, como al- que afrontan las autoridades económicas:
gunas políticas educativas o impositivas. Pero ¿qué hacer ante un shock externo cuando no
no son recetas sencillas, no se trata de au- existe el deseado consenso en el ajuste?,
mentar indiscriminadamente el gasto educa- ¿cómo reaccionar ante la defensa acérrima de
tivo o sanitario, sino de prestar atención al di- intereses y derechos adquiridos que impiden
seño institucional de las políticas concretas, a la aprobación y aplicación de reformas es-
los pequeños detalles en el sistema de in- tructurales necesarias para el crecimiento?
centivos y a su gestión administrativa.
Quizás sea el documento OCDE (2015,b)
El llamado consenso de Washington está con el que abríamos este capítulo el que, a
cambiando profundamente. El FMI ya no pro- pesar de algunos excesos populistas, mejor
clama inequívocamente que las políticas re- intenta hacer un balance equilibrado del nuevo
distributivas dañan el crecimiento sino que al pensamiento macroeconómico sobre el di-
contrario, bajo la activa dirección del profesor lema de Okun. Hay políticas económicas que

7
Probablemente la mejor síntesis de este replanteamiento y a la vez el mejor ejemplo del mismo puede encontrarse en el siguiente
documento del Fondo Monetario Internacional. Blanchard, O., Dell’Ariccia, G. y Mauro, P. (2010), “Rethinking Macro Policy”, IMF
Staff Position Note SPN/10/03.
8
Okun, A. (2015): Equality and Efficiency: The Big Trade Off, Brookings Classics.
9
N. del editor: En su obra Igualdad y eficiencia: la gran disyuntiva, de 1975, Arthur Okun, catedrático en Yale y consejero econó-
mico de John F. Kennedy y Lindon B Johnson, defiende que la búsqueda de la igualdad puede conducir a una pérdida de eficiencia.
En otras palabras, una mayor redistribución puede conllevar una serie de costes en términos de ineficiencia
10
Ostry, J., Berg, A. y Tsangarides, C. (2014): “Redistribution, Inequality and Growth”, IMF Staff Discussion Note, SDN 14/02.

13
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

pueden ofrecer simultáneamente un aumento que permitan compatibilizar renta salarial y


del PIB potencial y la reducción de la desigual- subsidios para enfrentar el problema de los
dad excesiva, amentando las oportunidades trabajadores pobres que ha causado en los
para todos. Políticas como aumentar la parti- países desarrollados la globalización.
cipación laboral de la mujer, políticas educati-
vas y laborales activas que reduzcan la preca- En política impositiva, pese a lo que pu-
riedad del empleo mejorando su productividad diera parecer, existe un amplio acuerdo, y las
y competitividad internacional, políticas que diferencias políticas e ideológicas son más de
permitan complementar una relación laboral matices, de grado, a la hora de fijar el nivel
con la percepción de ayudas sociales, políti- concreto de los tipos, que de estructura de im-
cas educativas dirigidas a evitar la autoexclu- puestos. Como proponía la Comisión de Ex-
sión a edades tempranas, y políticas fiscales pertos en 201412, recogiendo el estado actual
bien diseñadas tanto en su parte impositiva de la teoría fiscal y la evidencia de las refor-
como de gasto y prestaciones sociales. mas adoptadas en los países de nuestro en-
torno, la mejora de la eficiencia tributaria
La política fiscal es el instrumento público exige (i) un cambio gradual en la estructura tri-
por excelencia para influir en la distribución de butaria, que reduzca el peso de la imposición
la renta. Un trabajo reciente del FMI11 resume directa en beneficio de la indirecta, dado que
adecuadamente las opciones de las autorida- aquella es más dañina para el crecimiento y el
des en dos aspectos cruciales: (i) reformar las empleo; (ii) un cambio paralelo en la financia-
políticas impositivas y de gasto público nece- ción del Estado de bienestar, de las presta-
sarias para hacer consistentes los objetivos ciones sociales, disminuyendo progresiva-
redistributivos con la sostenibilidad fiscal, y (ii) mente el peso de las cuotas de la Seguridad
minimizar el impacto recesivo de las ineludi- Social que no son más que un impuesto in-
bles consolidaciones fiscales en marcha en la justo e ineficiente sobre el empleo, (iii) la sim-
mayoría de los países desarrollados. Con plificación del sistema tributario y la mejora de
todas las salvedades oportunas, que se resu- la equidad, eliminando exenciones y deduc-
men en aceptar que la política fiscal es siem- ciones para permitir una reducción de los
pre la expresión política de una preferencia so- tipos nominales sin afectar necesariamente a
cial determinada por el grado de redistribución los efectivos y (iv) una mayor neutralidad en
y el tamaño y papel del Estado en la econo- relación con las decisiones de ahorro, inver-
mía, hay políticas de gasto e impuestos más sión y consumo de los agentes. Por último, la
eficientes que otras, más sostenibles en el traslación citada hacia la imposición indirecta
tiempo y que permiten compatibilizar equidad debería acompañarse de un uso más intenso
y crecimiento. Por el lado del gasto y las trans- de la fiscalidad sobre la energía, los llamados
ferencias sociales, el secreto está en su fo- impuestos ambientales, y de la fiscalidad
calización, en el uso de criterios de elegibili- sobre el patrimonio inmobiliario, pues España
dad bien definidos y estrictamente observa- grava mucho la transmisión de la propiedad
dos, y en el diseño de incentivos graduales de los inmuebles y muy poco su tenencia.

11
FMI (2014): “Fiscal Policy and Income Distribution”, Policy Paper.
12
Ministerio de Hacienda (2014): “Informe de la Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Tributario Español, Ministerio
de Hacienda”, Madrid.

14
El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

La síntesis integradora de este debate ma- renta per cápita como un mal necesario en los
croeconómico de máxima actualidad, y múltiples países desarrollados. Entre los primeros des-
desacuerdos, es que la calidad de las políticas tacan Krugman o Stiglitz, pero ha sido Piketty14
públicas importa en el crecimiento y en la igual- quien ha personificado este movimiento lle-
dad. En eso hay acuerdo. Pero también en que gando a formular una supuesta nueva ley uni-
no hay recetas fácilmente replicables, no fun- versal explicativa de la tendencia del capita-
ciona el corta y pega, sino que hay que modu- lismo a la concentración de renta y riqueza.
larlas a cada realidad nacional, institucional y so- Aportan sencillamente una puesta al día de
cial. Quizás el caso más sugerente de esta los tradicionales argumentos derrotistas de
nueva escuela de pensamiento sea Esther ecologistas y malthusianos, la versión mo-
Duflo13, Premio Princesa de Asturias de Ciencias derna y menos alegre de aquel simpático “lo
Sociales 2015, cuya actividad científica ha con- pequeño es hermoso” del movimiento hippie
sistido precisamente en el diseño y uso de ex- de los sesenta.
perimentos aleatorios para la evaluación de las
políticas públicas en los países en desarrollo. Hay también, obviamente, posiciones polí-
Una idea original que huye de los viejos debates ticas aún más extremas. Y están creciendo
ideológicos y se nutre del pragmatismo de la mo- entre economistas, porque no debemos olvi-
destia al reconocer que los economistas pode- dar que los momentos de cambio son propi-
mos hacer conjeturas, pero no sabemos si las cios a abandonar la economía y a sustituirla
políticas funcionan o no hasta que se aplican. por la economía política, a alejarse de la ra-
cionalidad y de las discusiones empíricas y a
Es indudable que la actitud de los econo- adentrase en el terreno de la emociones y las
mistas ante el dilema “equidad o eficiencia” creencias. Recordemos la ansiedad de las cla-
está cambiando. Dos son los cambios más ses medias occidentales con los cambios in-
notables. Primero, empiezan a proliferar, in- ducidos por la globalización y agravados por la
cluso entre economistas ortodoxos, los que crisis financiera. Una frase resuena en el de-
consideran que la distribución de la renta se bate actual sobre la desigualdad: “no puede
ha hecho demasiado desigualitaria en los paí- ser que no haya dinero”. Por eso, para algu-
ses ricos, llegando al punto de afectar negati- nos, el debate económico ya no es entre igual-
vamente al crecimiento futuro. Y segundo, los dad y eficiencia, sino sobre cómo la desigual-
hay que la consideran tan inaceptable que dad afecta a la distribución de poder y cómo
están dispuestos incluso a sacrificar creci- los intereses de los poderosos condicionan
miento futuro, a aceptar reducciones de la sus decisiones15. Es el conocido debate de la

13
Duflo, E. (2011): “Poor Economics: A Radical Rethinking of the Way to Fight Global Poverty”, Public Affairs.
14
El libro de Piketty ha sido un sorprendente éxito de ventas porque al identificar la causa de todos nuestros males nos ofrece tam-
bién una fácil solución; si sólo los ricos pagasen más impuestos, si sólo evitáramos esa concentración insultante de renta y ri-
queza en unas pocas manos, volveríamos a la Arcadia Feliz. Como afirmaba Larry Summers en su reseña, “el momento del libro
de Piketty es perfecto, impecable. El libro merece nuestra atención. Lo que no significa que sus conclusiones aguanten el test
de la Historia o la crítica académica”.
15
Martin Sandbu en uno de sus blog diarios “Free Lunch” en el Financial Times titulado “Slicing your cake and growing it too”, sin-
tetiza esta postura en una frase de Matthew Yglesias: “cuando los ricos condicionan las decisiones políticas, ¿alguien se puede
creer que lo hacen pensando en diseñar políticas eficientes que promuevan el crecimiento y la igualdad?, por supuesto que no”.
Un argumento difícil de rebatir porque es una cuestión de fe.

15
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

casta. De ahí el éxito electoral de algunos que ciones paretianas. Y nos recuerda que una de
han sabido captar la desazón de amplios sec- ellas es sin duda la libre competencia o, lo
tores de la población de los países occiden- que es lo mismo, la igualdad de oportunida-
tales, como lo hicieron fascismo y comunismo des. Concepto necesario para explicar la dis-
en el convulso siglo XX. De ahí la necesidad, tribución personal y funcional de la renta y su
la urgencia, de responderles con seriedad y evolución temporal y geográfica. Se extiende
rigor, pero también con toda la convicción y ve- finalmente en la distribución funcional, en la
hemencia que sean necesarias. distinción entre rentas salariales y rentas del
capital y explica por qué los economistas,
Este libro intenta precisamente eso, abor- desde Ricardo a Marx y Piketty, han estado ob-
dar el debate sobre la desigualdad en toda su sesionados con este indicador, que no es más
complejidad y proponer algunas soluciones po- que una sesgada y cada vez menos útil sim-
líticas. Empezando por el propio concepto de plificación de un mundo con dos clases de in-
desigualdad y su medición, temas como dividuos, los que ahorran y los que consumen.
hemos visto nada triviales y que han sido ob- Porque si algo caracteriza la evolución del mo-
jeto de debate continuo entre economistas y delo de economía social de mercado, del ca-
pensadores sociales. Tratamos también en pitalismo popular, es el incremento del ahorro
detalle el efecto del cambio tecnológico, la glo- de los trabajadores, bien directamente me-
balización y el diseño institucional, factores diante el acceso a la vivienda en propiedad,
todos necesarios para explicar las tendencias bien a través de sus fondos de pensiones pri-
observadas y sus diferencias por países. In- vados, o bien a través de sus derechos nomi-
tentamos luego medir la magnitud del pro- nales en la Seguridad Social.
blema en España y su evolución en el tiempo.
Paso previo a analizar las distintas políticas al Juan Carlos Rodríguez en el capítulo 3 pre-
respecto, lo que nos lleva a centrar el pro- senta con rigor y precisión los datos sobre los
blema en el ámbito institucional, educativo y que basar una discusión inteligente sobre po-
laboral, pues son precisamente estos facto- breza, desigualdad y movilidad en España
res, los problemas institucionales enquista- desde una perspectiva comparada. Plantea la
dos y no resueltos, las insuficiencias del sis- distinción habitual entre tasas de pobreza re-
tema educativo y las imperfecciones del lativa y absoluta, enfatizando la insuficiencia
marco de relaciones laborales, los que más y de la primera, la más usual en el debate pú-
mejor explican la evolución de la desigualdad blico, pero que en el fondo, y pese a su nom-
en nuestro país. bre, equivale a una medida de desigualdad de
ingresos, y la necesidad de recuperar indica-
En el capítulo 2, María Blanco repasa los dores de pobreza absoluta. Son estos los que
planteamientos normativos sobre la igualdad nos permitirían medir la exclusión social o las
en el pensamiento económico desde los tiem- situaciones de necesidad. En términos de
pos clásicos. Defiende el papel del mercado, desigualdades, analiza sobre todo las que tie-
un mecanismo de intercambio voluntario que nen que ver con la distribución de recursos
solo es posible si es mutuamente beneficioso, económicos, ingresos o riqueza, pero enfati-
como fuente de asignación y distribución de zando la necesidad de medir también las de-
recursos, y repasa las condiciones necesarias sigualdades de consumo, de acceso a bienes
para que el mercado funcione y genere solu- o servicios privados o públicos, como el agua

16
El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

potable, la energía, la salud o la educación; tiempo o al acceso a un conjunto determinado


así como la imputación de ingresos (o consu- de bienes. El primer indicador, la llamada tasa
mos) correspondientes al disfrute de presta- de pobreza anclada, cae inequívocamente en
ciones públicas en especie, un aspecto que tiempos de bonanza y crece en tiempos de cri-
ya hemos comentado y que es especialmente sis. Una variante convencional del segundo in-
relevante en comparaciones intertemporales dicador es la llamada tasa de privación mate-
o internacionales. Por último, introduce cier- rial extrema (el porcentaje de quienes no tie-
tas consideraciones sobre la movilidad social. nen acceso a una cesta convencional de
Subraya que tampoco es un concepto unívoco bienes o servicios básicos). La tasa habría
y que puede abordarse desde el corto plazo, caído hasta un mínimo del 3,6% en 2008 y ha-
midiendo por ejemplo el impacto específico de bría alcanzado un máximo del 7% en 2014.
la coyuntura, la crisis en nuestro caso; a largo Pero pese a lo que pueda creerse, tanto antes
plazo, para observar y comparar las trayecto- como después de la crisis, los datos españo-
rias vitales o profesionales de los individuos; les están en posiciones intermedias entre los
o como movilidad intergeneracional, que in- países de la UE15.
tentaría más bien aproximar el grado de aper-
tura y libertad, de progreso, de una sociedad. Centrándonos en el indicador más conven-
cional de la desigualdad, el índice de Gini,
Los indicadores de pobreza más habitua- este cayó mucho para España entre 1970 y
les, una tasa relativa a un umbral que cambia 1980, curiosamente antes del periodo que
cada año con la renta per cápita, medida convencionalmente consideramos de creación
antes de contabilizar las transferencias so- y universalización del Estado de bienestar, y
ciales de tipo monetario a los hogares, situa- se instaló después en una suave tendencia a
ban a España en un lugar intermedio en la la baja, sólo revertida por la reciente crisis
UE15 antes de la crisis, cerca, por ejemplo, de económica. A largo plazo, el índice español se
varios países nórdicos. Sin embargo, después separa de una tendencia al alza bastante
de la crisis los datos españoles se situaban común en Europa y no mejora al incluir las
entre los más elevados de la Europa rica, fun- transferencias monetarias, lo que sugiere que
damentalmente por el impacto del desem- en España dichas transferencias recortan muy
pleo16. Si contabilizamos las transferencias, poco la desigualdad de partida, configurán-
los datos españoles empeoran aún más por- dose como uno de los países en que dicho
que las transferencias monetarias reducen efecto es menor. No cabe descartar que en
poco la tasa de pobreza relativa en España, al España tengan más peso las transferencias
estar ligadas al tiempo de permanencia en el sociales en especie a la hora de reducir las
empleo y la edad. Conviene complementar las desigualdades (o la pobreza relativa), pero
tasas de pobreza relativa con las “absolutas”, apenas contamos con estudios que permitan
vinculadas a un umbral de renta fijo en el analizarlo imputando una renta monetaria a

16
Es conocido que la tasa de paro española es la más elevada de Europa después de la griega. Lo que quizás no lo sea tanto, es
que el aumento de la misma con la crisis es también el mayor de Europa. Lo que ha llevado a los analistas de Barclays Rese-
arch a hablar de “La Gran Destrucción”. Un ejemplo, en 2008 el PIB cayó en España un poco menos que en Alemania, sin em-
bargo la tasa de paro en ese país prácticamente ni se movió mientras que en España creció casi 8 puntos. Las razones no hay
que buscarlas en la política social o presupuestaria, sino en las imperfecciones de nuestro mercado de trabajo, uno de los más
injustos e ineficaces de Europa en aquellos momentos.

17
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

los servicios públicos percibidos gratuita- disponibilidad de plazas escolares, y (iii) en


mente por los hogares. Sorprendentemente, o España los costes de las crisis se reparten de
quizás no tanto, España es uno de los países manera desproporcionadamente sesgada,
europeos que presenta menores desigualda- “con diferencias muy acusadas a favor de
des de riqueza, tal como pueden medirse en quienes ocupan lugares más elevados, espe-
encuestas a hogares, probablemente por la cialmente protegidos en el mercado privado
generalización de la vivienda en propiedad. Ca- de trabajo o por pertenecer al sector público”,
racterística que no debe olvidarse cuando se lo que no sucede en “otros países con mer-
predica sobre el fracaso hipotecario español cados de trabajo, digamos, más sensatos”.
y se plantean alegremente propuestas para re- Una vez más, la clave de la desigualdad es-
formarlo en profundidad. Conviene subrayar pañola no está en la insuficiencia de las polí-
también que las desigualdades de consumo ticas sociales, sino en la de las laborales.
en España, como en casi todos los países
desarrollados, son más bajas que las de in- Gabriel Elorriaga estudia en el capítulo 4 la
gresos, y han experimentado una notable evo- relación entre igualdad, gasto público y fisca-
lución decreciente en los últimos cuarenta lidad. Una relación que en la imaginería popu-
años. Los datos más recientes sitúan a Es- lar se interpreta de manera lineal y sencilla: a
paña con un nivel de desigualdad de consumo mayor gasto público mayor igualdad sin exter-
medio-bajo en la UE15. Lo que nos debería lle- nalidad negativa alguna. Las cosas son, como
var a ser un poco más cautos al hablar de los siempre en economía, más complejas. No
índices de exclusión y privación. todo incremento de gasto público mejora la
distribución de la renta, ni siquiera todo au-
El capítulo trata finalmente de la movilidad mento de gasto social, como podemos cons-
intergeneracional y subraya que en términos tatar por el hecho de que España se encuen-
de elasticidad de ingresos entre padres e tre entre los países desarrollados con mayor
hijos, el caso español se sitúa en la franja volumen de gasto social y sea a la vez de los
media o media-alta de los países occidenta- menos igualitarios17. Ni por supuesto todo au-
les. Pero, y este es quizás el hecho diferencial mento de la presión fiscal directa es progre-
más sorprendente, presenta una tasa de mo- sivo e igualitario. Afirmar que una desigualdad
vilidad educativa intergeneracional relativa- excesiva lastra el potencial de crecimiento no
mente baja. En términos de políticas sociales, justifica cualquier intervención pública orien-
el capítulo nos deja varias lecciones intere- tada a la redistribución. Existen fallos de mer-
santes: (i) las transferencias sociales de ín- cado, pero también fallos de regulación e in-
dole monetaria en España están poco desa- tervención. Y la política económica y social es-
rrolladas y son poco igualitarias, (ii) la movili- pañola presenta muchos de estos últimos.
dad intergeneracional es sorprendentemente
baja, a pesar de la universalización de la edu- El factor determinante de la distribución de
cación, lo que nos debería conducir a preocu- la renta en España es el empleo y su retribu-
parnos más por la calidad que por la simple ción. Lo que explica que al haber sido uno de

17
Como puede observarse de los datos de la OCDE, donde, por cierto, se constata también que, a pesar de lo que suele afirmarse,
España es uno de los países donde mejor se ha mantenido el gasto social en los años de crisis, lo que es lógico y hasta inevi-
table dadas sus características, como veremos.

18
El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

los países que más empleo ha destruido con nuado parcialmente en los últimos años –con
la crisis, sea uno de los que más ha incre- medidas como la extensión de las pensiones
mentado la desigualdad a lo largo de la no contributivas, la ayuda a los desempleados
misma. Y lo ha hecho, sobre todo, por la pér- que agotan su prestación y carecen de otros
dida de renta en los niveles más empobreci- ingresos o algunos incentivos fiscales bien fo-
dos, al contrario de lo que sucede en países calizados– estas no han sido suficientes para
donde el incremento de la desigualdad es pro- modificar significativamente el llamado “mo-
ducto de la globalización y el cambio tecnoló- delo mediterráneo” de Estado de bienestar,
gico. “La crisis en España no ha hecho más que ha demostrado su ineficiencia pero que
ricos a quienes ya lo eran sino que ha casti- se resiste a desaparecer.
gado más intensamente a quienes se sitúan
en los niveles más bajos de renta”. Y lo ha En definitiva, “España presenta mayores ín-
hecho además de por las peculiaridades co- dices de desigualdad y peores resultados en la
nocidas de nuestro mercado de trabajo, fuer- lucha contra la pobreza que la mayor parte de
temente dual y discriminatorio de los nuevos los países de su entorno. Esa evidencia no es
entrantes, por las características de nuestro consecuencia de una insuficiente dimensión
Estado de bienestar: su financiación a través del sector público, ni de la escasez de gasto
de un impuesto injusto e ineficiente sobre el social, sino que se explica fundamentalmente
empleo que lo convierte en un bien escaso y por una determinada configuración del Estado
caro, y la constatación de que la variable más de bienestar, común a otros países del sur de
explicativa del gasto social en España es la Europa, y por la ineficiencia del mercado labo-
edad del beneficiario. ral y la ineficacia de aquellos componentes del
gasto social que tienen una finalidad neta-
Por razones intrínsecas, el componente sa- mente igualadora, como la educación”.
nitario del gasto social aumenta con la edad.
Pero adicionalmente en España, por el diseño Para complicar más aún el tema y reforzar
de nuestro sistema de bienestar, tanto las la ineficacia de nuestro sistema de bienestar,
pensiones como el seguro de desempleo sus posibles reformas se han visto impedidas
están directamente relacionados con el por una curiosa interpretación del Estado de
tiempo trabajado y los salarios obtenidos, lo las Autonomías que, al proponer límites a la
que refuerza la desigualdad y aumenta la ex- redistribución entre territorios, pretende esta-
clusión social de los colectivos con dificulta- blecer fronteras artificiales a las transferen-
des de incorporación al mercado laboral. Se cias de rentas entre los ciudadanos, limitando
añade que tenemos un esquema de salarios así su capacidad redistributiva. No parece muy
mínimos no adaptado a la productividad de los consistente clamar por las insuficiencias de
distintos sectores económicos, bajos para el nuestro Estado de bienestar y exigir limitar las
trabajador en relación a los niveles salariales transferencias entre Comunidades Autóno-
medios y muy onerosos para el empresario mas, anteponiendo presuntos derechos de los
por las cargas fiscales que llevan asociados, territorios a los derechos de los ciudadanos.
características todas ellas que no favorecen Lo cierto es que un sistema de financiación
precisamente la contratación de los trabaja- autonómico complejo hasta resultar incom-
dores menos cualificados. Aunque el carácter prensible, y por tanto discrecional, resulta en
regresivo del sistema de bienestar se ha ate- diferencias muy significativas e injustificables

19
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

en el gasto público per cápita destinado a jarse a voluntad, sino que en una economía de
atender los servicios sociales básicos como mercado son básicamente función de la pro-
educación, sanidad o prestaciones sociales18. ductividad marginal del factor trabajo y esta de-
Diferencias que en ningún caso pueden en- pende crucialmente de la educación, un hecho
tenderse como compensatorias o redistributi- establecido en la literatura económica desde
vas, sino que más bien acentúan las des- que en 1964 se publicó el libro clásico de Gary
igualdades entre los individuos. Becker, Capital Humano. El acceso a la educa-
ción se convierte por tanto en un factor clave
El capítulo termina con un análisis del im- para medir la igualdad de oportunidades. Igual-
pacto redistributivo de los impuestos, no sin dad de acceso que no es sinónimo de acceso
antes recordar que “el efecto de las políticas libre, gratuito e indiscriminado. Es indiscutible
de gasto es siempre muy superior al de las tri- que la educación produce claras externalida-
butarias, y dentro de aquellas los servicios des positivas; es decir, sus beneficios socia-
prestados con carácter universal, como sani- les superan a los privados, pero eso no quiere
dad y educación, son siempre los que incor- decir que no haya beneficios privados; los sa-
poran mayor potencia para la aproximación de larios tienden a aumentar con los años de es-
rentas”. Baste con recordar aquí las principa- colarización y el tiempo de desempleo a lo
les limitaciones de nuestro sistema imposi- largo del ciclo vital tiende a disminuir19. Hay
tivo, por otro lado suficientemente conocidas: por lo tanto una cierta apropiación privada de
(i) los impuestos sobre el consumo tienen en los beneficios de la educación y argumentos
España el menor peso relativo de todos los económicos y de justicia social para que los in-
países de la UE, con una diferencia de 7,6 dividuos asuman directamente una parte del
puntos porcentuales en el tipo implícito; (ii) la coste de su educación. Garantizar la igualdad
imposición sobre el trabajo está en la media de oportunidades no es por tanto sinónimo de
europea, pero recae desproporcionadamente gratuidad, sino de eliminar la exclusión me-
sobre los empleadores; (iii) la imposición diante una adecuada y bien focalizada política
sobre el capital es superior a la media euro- de tasas, becas y créditos. A su vez, la calidad
pea; y (iv) España es uno de los países más de la educación recibida, de la formación en
descentralizados también en materia de in- sentido amplio, es un factor determinante del
gresos, pues más del 40% están recaudados progreso a medio plazo de la productividad y
o son asignados a las CCAA. Se dejan así por tanto de los salarios, de las diferencias sa-
apuntadas las posibles líneas de reforma lariales en una sociedad determinada, de las
sobre las que hay un creciente consenso entre diferencias interregionales y de las diferencias
especialistas. internacionales. La igualdad de acceso es
pues algo más que universalizar la educación
La distribución de la renta en cualquier so- o la universidad, es garantizar el acceso a una
ciedad depende fundamentalmente de la es- educación competitiva y de calidad. Nada más
tructura del empleo y los salarios. Los salarios lejos del igualitarismo de los resultados, de la
no son una variable discrecional que pueda fi- mediocridad generalizada.

18
BBVA Research (2015): “Informe sobre la dimensión territorial de la actuación de las Administraciones Públicas”.
19
Como puede comprobarse empíricamente consultando cualquier año el Informe OCDE (2015,c): “Education at a Glance”, OCDE
Interim Report.

20
El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

Ismael Sanz y Jorge Sainz estudian en el ca- portancia de los estudios, influye de forma de-
pítulo 5 este aspecto central de la política so- cisiva en su adquisición de habilidades y com-
cial, la importancia de la educación en la igual- petencias, y que por tanto hay un grado de res-
dad de oportunidades. “Si el acceso a la for- ponsabilidad individual y familiar importante en
mación es similar entre todos los estratos de la la formación de los jóvenes” y en su futuro ho-
sociedad y las competencias, habilidades y co- rizonte laboral y salarial. Un factor de desigual-
nocimientos dependen del esfuerzo, mérito y dad de rentas que no puede calificarse de ne-
responsabilidad individual, entonces la influen- gativo ni que creo corresponda a las políticas
cia de la educación en el desempeño laboral públicas hacer desaparecer. Es más, una so-
de los individuos es un mecanismo muy útil y vi- ciedad abierta y libre en el sentido popperiano
sible de igualdad de oportunidades”. El pro- debería tender a intensificar el peso de esta
blema se plantea si otros factores además del variable en la distribución de la renta, porque
mérito, la capacidad y el esfuerzo influyen en la así aumentaría también la tasa de crecimiento
decisión de abandonar los estudios tras la económico y progreso social del conjunto de la
etapa obligatoria. Factores como la renta fami- sociedad.
liar, su estatus social o la falta de información
sobre el rendimiento de la educación. Las políticas públicas deberían enfocarse a
minimizar los otros factores que afectan al ren-
En los últimos años, la literatura económica dimiento académico de los estudiantes que no
sobre la educación ha ido mas allá de resaltar son atribuibles a su esfuerzo y el de sus fami-
la importancia de los años de escolarización, lias. Factores como un coste de oportunidad
para adentrarse en la importancia de los con- inasumible porque la familia necesita los in-
tenidos concretos de la educación, en las com- gresos, de ahí la importancia de las becas-sa-
petencias y habilidades aprendidas (Hanushek lario en circunstancias muy concretas, como el
y Woesmann, 2015). Este capítulo muestra desequilibrio intertemporal entre ingresos y
con datos de la OCDE que existe, por ejemplo, gastos de la educación, lo que justifica los cré-
una relación clara entre salario o empleo y las ditos con periodos de carencia altos y repago
competencias en matemáticas y lectura. Estu- asociado a la obtención de rentas; como la
diar importa, pero lo que se aprende también. falta de referencias educativas en su entorno,
Curiosamente, “la prima salarial de los estu- de ahí la importancia de medidas de apoyo y
dios en España es inferior a la de la OCDE, educación compensatoria; o como el descono-
pero la rentabilidad de las competencias rea- cimiento de la relación entre el nivel educativo
les en matemáticas (y lectura) es superior. Una y el desempeño laboral, que justifica el gasto
situación que podría estar indicando que en en información cualitativa. Cuestión más com-
nuestro país los títulos no siempre vienen aso- pleja, y que los autores analizan con cierta ex-
ciados a mayores competencias y/o que algu- haustividad, es si el origen familiar sigue inci-
nos estudios, particularmente los de ense- diendo en el rendimiento educativo, lo que pa-
ñanzas superiores, no se ajustan bien a la de- rece ser el caso en España. Tiene una lectura
manda de las empresas y de la sociedad”. negativa, de perpetuación de las desigualdades
Demuestra también que, contrariamente a lo y movilidad social incompleta, pero también
que a veces se argumenta en el debate pú- una lectura positiva, que las familias se es-
bico, “el esfuerzo y dedicación de los jóvenes fuercen en que no haya movilidad negativa, que
al estudio y la valoración de la familia de la im- no se produzcan retrocesos.

21
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

Las conclusiones de este capítulo son toda Juan José Toribio analiza en el capítulo 6
una guía para las políticas públicas de igualdad los resultados de la lucha contra la pobreza,
en el terreno educativo; una guía muy alejada los efectos de la globalización y el cambio tec-
de algunas presuntas verdades establecidas nológico y su impacto en la distribución de ren-
en la opinión pública y que son contrarias a la tas y, siquiera sea de forma implícita, las polí-
evidencia empírica. “La introducción de prue- ticas que han tenido éxito en la lucha contra la
bas externas y estandarizadas, con la consi- pobreza y en fomentar el crecimiento. Con-
guiente publicación de los resultados, las cluye con una afirmación indiscutible, pero
becas condicionadas a resultados educativos, que a la luz de algunos debates actuales pa-
la incorporación de las familias desfavorecidas rece una provocación. “Lo cierto es que, du-
a la educación de 0-3 años, la exigencia aca- rante los últimos 20 años, y a pesar de la cri-
démica como medio de recuperar la importan- sis financiera mundial, se han logrado avan-
cia del esfuerzo, la libertad de elección que fa- ces espectaculares en los objetivos de
cilite la existencia de centros públicos, concer- reducción de la pobreza en el mundo. Ello ha
tados y privados con diversos programas sido posible gracias a la apertura al comercio
docentes y las campañas informativas sobre la internacional, a la globalización financiera, a
relación entre los estudios y el desempeño la- la diversificación geográfica de la producción,
boral posterior son, según muestran los estu- a la innovación científica o tecnológica, y a la
dios más rigurosos, las medidas más efectivas adopción de unos principios de libre mercado
para lograr una mayor igualdad de oportunida- que han propiciado una mejor asignación de
des a través de un sistema educativo de cali- los recursos productivos en la economía glo-
dad”. Conclusiones a las que como econo- bal”. Todo ello a pesar de que la crisis supuso
mista me permito añadir otras tres: (i) no hay una interrupción de transferencias masivas a
constancia empírica de una relación directa países en desarrollo cuya eficacia resultaba
entre gasto público en educación y calidad de más que dudosa. Conviene no olvidarlo.
la misma más allá de un nivel mínimo superado
hace muchos años en todos los países desa- Afirmación que se apoya en el Informe
rrollados; (ii) los gestores de los centros deben 2014 sobre Objetivos del Milenio del Secreta-
ser profesionales, elegidos por su capacidad y riado para Asuntos Económicos y Sociales de
remunerados por sus resultados y no necesa- Naciones Unidas: “la pobreza extrema en el
riamente elegidos popularmente, como sucede mundo se ha reducido a la mitad en los últi-
en países europeos de larga tradición demo- mos veinte años. 700 millones de personas
crática y excelentes logros académicos; y (iii) han logrado superar ese umbral, 2.300 millo-
los profesionales de la educación, profesores y nes lograron acceder a una fuente mejorada
gestores educativos, se mueven por incentivos de agua potable”. Además, “en todas las re-
económicos como todos los demás trabajado- giones en desarrollo se están eliminando las
res, si queremos mejorar su rendimiento habría disparidades de matriculación de niños y
que introducir de manera agresiva pluses de niñas en la escuela primaria”. Conclusiones
productividad vinculados al rendimiento de sus no muy distintas de aquellas a las que había
alumnos en las pruebas externas, el igualita- llegado desde una perspectiva más economi-
rismo salarial es contrario a la igualdad de cista, si se quiere, el profesor Sala i Martí
oportunidades, a la movilidad social y al pro- (2002) en un libro pionero de la nueva litera-
greso económico. tura académica sobre el crecimiento. Y en

22
El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

cuanto a las políticas económicas que lo han gresos de los más ricos, acompañados de un
hecho posible, “el sistema comercial ha per- estancamiento de los ingresos de la clase
manecido favorable para los países en desa- media”. Un estancamiento producto de la pér-
rrollo y la carga de su deuda se ha mantenido dida de productividad al perder la ventaja tec-
baja”. Lo primero, gracias a un ciclo alcista de nológica con la globalización21 y a la que el sis-
las materias primas que ha mejorado drásti- tema político intentó contrarrestar con el au-
camente los términos de intercambio de los mento de su capacidad de endeudamiento
países en desarrollo; lo segundo, gracias a la hasta provocar la crisis financiera22.
aplicación de políticas ortodoxas enmarcadas
en el tan denostado primer Consenso de Was- El cambio tecnológico asociado a la brecha
hington. La lucha contra la pobreza no puede de conocimiento, el tradicional skill gap o anal-
darse por concluida nunca, evidentemente. fabetismo digital como se le denomina últi-
Pero contra lo que pareciera pensarse, no ha mamente, ha tenido históricamente un fuerte
fracasado, sino que los resultados han sido efecto temporal sobre la distribución de la
espectaculares y muy superiores a los objeti- renta. “Utilizando el mismo modelo economé-
vos establecidos. trico que le permitió cuantificar el efecto de la
globalización, el FMI llega a la conclusión de
El FMI es probablemente la institución in- que, a partir de 1980, el impacto del cambio
ternacional que más recursos humanos e in- tecnológico sobre la distribución de las rentas
telectuales ha dedicado al estudio de la glo- ha sido, para el conjunto de la economía mun-
balización, como corresponde a su carta fun- dial, muy superior al de la apertura del co-
dacional20. Y concluye afirmando que ha tenido mercio, la liberalización de los movimientos de
un impacto débil en la distribución de rentas, capital o cualquier otro factor asociado a la
medida convencionalmente por el índice de globalización. Así –señala el FMI– el progreso
Gini nacional, que no en la lucha contra la po- tecnológico explica, por sí mismo, la mayor
breza, como ya hemos visto, y en cualquier parte del incremento anual (0,45%) observado
caso muy inferior al efecto del cambio tecno- en el coeficiente de Gini a partir de los años
lógico. Las diferencias por países pueden ex- 80, frente al 0,1% atribuible a la globalización
plicarse por el impacto diferencial de la globa- comercial y financiera”. Un efecto que será
lización comercial y financiera. La primera, más tan duradero como los sistemas instituciona-
intensa en los países en desarrollo, es menos les nacionales permitan el mantenimiento de
desequilibrante que la financiera, más aso- monopolios temporales de conocimiento por
ciada a países desarrollados. Y añade, “el in- exclusión social, dificultades de acceso a la
cremento de la desigualdad interna en la ma- educación y las nuevas tecnologías, o fenó-
yoría de los países no procede de una pérdida menos de captura de renta de grupos privile-
de posiciones en los sectores más pobres, giados. Las políticas redistributivas adecua-
sino de un aumento sin precedentes de los in- das están claras y se han comentado aquí. In-

20
Quizás la mejor síntesis de sus conclusiones pueda encontrarse en el capítulo 4, “Globalization and Inequality”, de su World Eco-
nomic Outlook de octubre 2007.
21
Ver el excelente resumen del estado del debate sobre productividad y globalización en la literatura académica en el artículo del
Financial Times de 25 de mayo de 2015, “Productivity: It’s a Drag” de Sam Feming y Chris Giles.
22
Rajan, R. (2011): Fault Lines, How Hidden Fractures Still Threaten the World Economy, Collins Business.

23
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

cluyen la universalidad del acceso a la educa- igualdad de oportunidades. En sus propias pa-
ción, que no es sinónimo de gratuidad, la me- labras, y sin duda pensando en la España de
jora de su calidad y competencia internacional hoy, “lo que se impugna no es la existencia de
y la liberalización de los mercados de bienes grados de desigualdad sino sobre todo la
y factores (trabajo y capital). forma en la que se producen. Repugnan la ar-
bitrariedad, el clientelismo y el compadreo ex-
Por último, Ignacio Muñoz-Alonso estudia tractivo, y esa contestación es la que exalta
en el capítulo 7 la importancia de las institu- la conciencia igualitaria y la que genera pos-
ciones y el sistema de incentivos a la hora de turas radicales, mareas de todos los colores y
definir la igualdad de oportunidades siguiendo reacciones extremas”.
el esquema teórico propuesto en el libro ya
clásico de Robinson y Acemoglu (2.012). Des- No se limita el autor a repasar la literatura
pués de recordar el concepto de instituciones económica sobre las relaciones entre el Estado
inclusivas, afirma: “las instituciones econó- y el mercado, sino que persigue ofrecer una in-
micas, como los reguladores de mercados y terpretación consistente de la actualidad, de
de la competencia, los organismos de contra- las respuestas políticas populistas como con-
tación pública o los supervisores sectoriales y secuencia de los problemas de legitimidad del
de cuentas públicas, tendrán junto con las ins- capitalismo, y alertar sobre los peligros de esas
tituciones legales y judiciales la responsabili- respuestas: “es frecuente escuchar voces que,
dad de la protección del derecho a la igualdad frente a situaciones clientelares, proponen un
de oportunidades como derecho fundamental. mayor grado de intervención de la economía y
Y como atributos de calidad que las definan, el establecimiento de límites adicionales al
las instituciones han de asegurar su impar- libre funcionamiento del mercado, ignorando
cialidad, transparencia y la rendición puntual que el problema está precisamente en lo que
de cuentas”. Una frase que es todo un pro- se decide al margen del juego de precios, efi-
grama de trabajo para unas instituciones que ciencia y competencia transparente que carac-
el ciudadano percibe como distantes, tecno- terizan las reglas del mercado”, en la captura
cráticas y ajenas a su bienestar. Y a quienes del regulador, los fallos de la intervención o la
se les recuerda sin embargo que en una eco- asignación de recursos por vías administrativas
nomía de mercado, en una sociedad abierta y que incentivan la creación de coaliciones ex-
competitiva, son instrumento esencial de la tractivas de intereses y grupos de presión que
acción política para garantizar la igualdad de proliferan al margen de la mano invisible e igua-
los ciudadanos y evitar abusos de poder, abu- litaria para arrimar el ascua a su sardina en un
sos de posición dominante o simplemente mundo de decisiones discrecionales, y por
captura de rentas en términos económicos. tanto arbitrarias.

Se plantea luego, siguiendo a Rawls Termina este capítulo poniendo algunos


(1971), una formulación normativa de la rela- ejemplos recientes en España de captura de
ción entre desigualdad de resultados e igual- rentas y de mal diseño y funcionamiento del
dad de oportunidades, por la que las desigual- sistema de incentivos –cajas de ahorros, bur-
dades para ser socialmente aceptables deben buja inmobiliaria, coste de la energía, escasez
estar asociadas a cargos y posiciones abier- de la financiación no bancaria–. Y concluye
tas a todos bajo condiciones equitativas de con una llamada regeneracionista: “la restau-

24
El debate sobre la desigualdad • FERNANDO FERNÁNDEZ

ración de la confianza y el capital social, junto para garantizar la igualdad de oportunidades:


con la construcción de una estructura de in- la política educativa, la laboral y el diseño del
centivos individuales que distribuyan prospe- Estado de bienestar, porque hemos consta-
ridad para el conjunto de la sociedad, son ob- tado que España es injusta porque esas polí-
jetivos prioritarios si queremos que nuestro ticas funcionan mal y no porque el gasto pú-
país sea, efectivamente, un lugar de oportuni- blico sea insuficiente o el tamaño del Estado
dades para todos”. excesivamente pequeño. La desigualdad no
ha crecido con la crisis por los recortes, por
En definitiva, este libro es un intento de la famosa austeridad fiscal, por otra parte ab-
contribuir a un debate racional sobre la desi- solutamente necesaria para recuperar el cre-
gualdad en España. Por eso le dedicamos cimiento sostenido en una economía alta-
tiempo a estudiar conceptualmente el pro- mente endeudada. La desigualdad ha crecido
blema y su relación con el crecimiento econó- como consecuencia de un mercado de trabajo
mico y progreso social. Analizamos con rigor que excluye a los más jóvenes y débiles, un
las distintas formas de medirla y lo que signi- sistema educativo que no ofrece calidad com-
fica cada una de ellas, llegando a la conclu- petitiva suficiente a los que más apoyo nece-
sión de que todas son útiles y ninguna con- sitan y por un Estado de bienestar mal finan-
cluyente porque se trata de un fenómeno ciado, con un impuesto que genera desigual-
esencialmente multidimensional. Repasamos dad y que hace depender las transferencias
la evolución de la desigualdad en el mundo y sociales de la edad y el historial laboral, con
en España y discutimos el impacto de factores lo que aumenta las desigualdades en tiempos
como la globalización, el cambio tecnológico de crisis. Pero no nos limitamos a señalar las
o el marco institucional. Nos centramos en deficiencias del marco actual, también propo-
tres aspectos claves de las políticas públicas nemos soluciones y reformas políticas.

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26
La desigualdad en la historia de las ideas

María Blanco
Profesora de la Universidad CEU-San Pablo

Introducción perar las consecuencias de aquella forma de


desigualdad que merme la capacidad de su-
Para un economista teórico, enfrentarse a con- perar la pobreza, y hacerlo con honestidad, al
ceptos como el de “desigualdad” es como ca- margen de grupos de poder, resultados elec-
minar hacia el matadero. Por un lado, uno torales y popularidad. En este segundo caso,
puede fingir que se salva asumiendo tópicos es obvio que quienes velan por el éxito de un
ampliamente difundidos que pretenden que la partido a toda costa, o por los intereses de
desigualdad es el enemigo a combatir, sin los buscadores de rentas de cualquier inspi-
plantearse nada más. En este caso, la apa- ración política, y en general, quienes se aga-
rente salvación esconde un rotundo fracaso rran a mensajes demagógicos por falta de otro
como gestores de las políticas públicas por- argumento o por cualquier otra razón, van a
que se cumple la famosa ley de las conse- emplearse a fondo en la tarea de tergiversar
cuencias no deseadas, ya enunciada por el mensaje para demostrar que, sin duda, eres
Adam Smith, de manera que tratando de lo- partidario de la desigualdad y estás al servicio
grar el mayor bien para todos, se sacrifica pre- de los poderosos que se sitúan en la cima
cisamente a la parte de la población menos más elevada de la asimetría y que viven a
favorecida y se trunca el camino de la riqueza costa del resto menos favorecido.
para los más débiles. Por otro lado, el econo-
mista puede afrontar la bondad o maldad de Pero lo cierto es que hasta los discursos de
la desigualdad, diseccionar qué aspectos de los más populistas han tenido que sofisticarse
la misma son incentivos naturales, cómo su- para poder continuar defendiendo políticas eco-

27
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

nómicas sesgadas a su favor. La idea de que la autoridades municipales se lo prohíban, por-


desigualdad es mala per se no se sostiene. que es responsabilidad suya asumir el desho-
nor de pedir por la calle. Desconfía también
En este capítulo, trataré de analizar cómo se de quienes proponen recluir a los mendigos
han enfrentado los economistas del pasado a en casas municipales y obligar a trabajar a los
esta problemática, cuáles son los aspectos llamados “pobres fingidos” (aquellos que pu-
normativos actuales y dónde se encuentra cen- diendo ganarse la vida por sí mismos, prefie-
trado el debate hoy en día. ren vivir de la caridad por indolencia) por un
salario menor al de mercado. Considera que
este control propicia situaciones de abuso
Las diferentes caras de la desigualdad en hacia los pobres por parte de la administra-
la historia del pensamiento económico ción y defiende la dignidad del pobre y la li-
bertad tanto de quien pide, como de quien da.
A lo largo de la historia de las ideas económi- En ningún momento se trata de eliminar desi-
cas, la desigualdad se ha planteado como algo gualdades económicas o sociales que que-
natural derivado de hechos inevitables como el brantarían el orden establecido.
lugar de nacimiento, las diferentes capacida-
des que distintos individuos poseen de naci- Es más adelante cuando se plantean fac-
miento, o de circunstancias favorables no rela- tores como la educación como la clave para
cionadas con el mérito propio como la heren- sobrepasar las circunstancias ligadas al naci-
cia, los premios de lotería, etc. En este sentido, miento; en concreto, hay que esperar hasta la
el momento histórico, que imprime una deter- época ilustrada, cuando la filosofía de que el
minada idiosincrasia y una manera de enfren- hombre es como la “tabla rasa” sobre la que
tarse al mundo en cada sociedad, ha determi- la razón y el conocimiento cincela para mejo-
nado en gran medida el pensamiento econó- rar la condición humana, penetra en las capas
mico. Cuando la estructura social se basaba sociales.
en capas casi impermeabilizadas que determi-
naban el destino de cada persona por su naci- No en vano, la obra más reconocida del
miento, los pensadores económicos solían ocu- autor económico más destacado de la Ilustra-
parse de estudiar cómo mejorar las condicio- ción escocesa, Adam Smith, se intitula Investi-
nes de los más pobres, el ahorro, la libertad de gación sobre las causas que determinan la ri-
todos, pero especialmente de los pobres, de queza de las naciones (1776) y pretende, como
salir adelante en función de sus fines y no de- indica, dar con las claves que explican que
pendiendo de lo que los más favorecidos deci- unos países sean prósperos mientras que
dieran por ellos. otros no, para lograr, precisamente, que esas
naciones dejen de ser pobres y mejorar la si-
Un ejemplo perfecto de este tipo de deba- tuación de las sociedades menos favorecidas.
tes es el mantenido por Domingo de Soto y No deja de resultar paradójico que Adam Smith,
otros autores en el siglo XVI. Domingo de como icono del liberalismo económico, sea
Soto, dominico, miembro de la Escuela de Sa- considerado por muchos (que seguramente no
lamanca, autor de Deliberacion de la causa de han leído su obra) como el defensor de los
los pobres, publicada en 1545, considera que ricos y las desigualdades, asumiendo que la
el pobre tiene derecho a mendigar sin que las mera existencia de ricos es mala en sí misma.

28
La desigualdad en la historia de las ideas • MARÍA BLANCO

A partir de ahí, la historia de las ideas eco- Además, Smith asume que el crecimiento
nómicas ha tratado el tema de la desigualdad económico, consecuencia de su sistema de li-
de diferentes maneras. bertad natural, llevará a un aumento de los sa-
larios y, a largo plazo, a un suave descenso de
Mientras que para autores como Adam la tasa de crecimiento de los beneficios. Sim-
Smith la desigualdad debería ser asumida plemente propone la creación de un marco ju-
como una oportunidad para obtener un benefi- rídico e institucional en el que la competencia
cio mutuo, para los autores marxistas las desi- y las expectativas interactúen permitiendo la
gualdades deberían ser compensadas me- mejora de la situación de todos: pobres y ricos.
diante una redistribución forzosa, siguiendo su Su idea de aplicar un impuesto a las rentas que
máxima: de cada uno según su capacidad, a no procedan del trabajo (nótese que no se trata
cada uno según su necesidad. de un impuesto sobre los beneficios) y sobre
el consumo de bienes de lujo para que el Es-
Adam Smith y los clásicos tado financie aquellas iniciativas que el sector
privado no considere, pero que supongan un
¿Favorecía Adam Smith la desigualdad? En beneficio para la comunidad, es complementa-
principio la reconocía como un hecho natural y ria a su propuesta para lograr una sociedad
destacaba su papel como incentivo que podía opulenta y menos desigual.
llevar a quienes tienen menos a querer tener
más, a mejorar su nivel de vida y la de su fa- Adam Smith, a pesar de que no vivió los re-
milia, y a despertar el ingenio para lograrlo. sultados de la industrialización en el Reino
Además la desigualdad en el ingreso, cuando Unido, mostró un gran conocimiento acerca de
es meritocrática, permite diferenciar al empre- la idea de mejora y progreso y le concedía una
sario torpe del habilidoso y al trabajador efi- gran importancia en el desarrollo de las nacio-
ciente del que no lo es. Pero el análisis de la nes a largo plazo: “El uniforme, constante e
cuestión por los estudiosos de Smith no es tan ininterrumpido esfuerzo de cada hombre para
simple. Una cosa es reconocer la desigualdad mejorar su condición es con frecuencia lo sufi-
como hecho y otra apoyarla o promocionarla. cientemente potente como para mantener el
Así se analiza la afirmación de Smith según la progreso natural de las cosas hacia la mejora,
cual es preferible una sociedad opulenta y ci- a pesar de la extravagancia del gobierno, y de
vilizada pero desigual que una sociedad más los mayores errores de la administración”.
igualitaria pero pobre y primitiva. Pero hay que
añadir a esta afirmación cuál es la mejor ma- Después de Smith, sus seguidores, los eco-
nera, de acuerdo con el autor, para alcanzar nomistas ingleses del siglo XIX de la Escuela
esa opulencia. La acumulación de capital y la Clásica de Economía, centraron su énfasis en
división del trabajo son dos de los puntales la libertad de comercio como un instrumento
más importantes. La eliminación de privilegios, que había de servir no tanto para redistribuir
especialmente a los empresarios, de los que las rentas de los países o de las personas,
tiene una opinión bastante mala y a quienes sino para facilitar que los menos favorecidos
se refiere cuando dice que cuando hay dos o se enriquezcan y salgan de su situación de pe-
más de ellos juntos es seguro que están cons- nuria. En este sentido, el mercado, cuando no
pirando contra el consumidor, es otro aspecto está sesgado por los privilegios otorgados por
importante. el soberano, aparece como el mejor redistri-

29
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

buidor. El intercambio voluntario, lejos de ser recursos de cada país, porque es el libre co-
percibido como una batalla en la que unos ex- mercio lo que va a enriquecer incluso a aque-
plotan y otros son explotados (como sucedía llas naciones con una dotación de recursos
con los mercantilistas, y después con el mar- aparentemente peor.
xismo y el socialismo radical de nuestros días),
era un mecanismo movido por las diferencias En este sentido, David Hume, contempo-
de rentas, capacidades y necesidades entre los ráneo y amigo de Smith, marca cuál era la
individuos que de manera pacífica permitía tendencia entre estos autores. Para Hume, la
transferencias entre las naciones. falacia mercantilista que planteaba el comer-
cio internacional como una guerra donde
David Ricardo, por ejemplo, estudió me- unos ganaban y otros perdían olvidaba que,
diante una primitiva modelización la distribu- para que un país venda sus productos tiene
ción de la renta entre los factores de produc- que haber otro país lo suficientemente rico
ción. Es lo que se conoce como teoría de la im- como para poder adquirirlos. El igualitarismo
putación, que trata de analizar qué parte del que lleva al empobrecimiento lamina la gene-
ingreso remunera, y cuánto, cada uno de los ración de riqueza especialmente de los
factores que, a su vez, contribuyen a generar menos favorecidos.
ese ingreso. Tanto Ricardo como sus contem-
poráneos estaban interesados en saber si un Finalmente, el último de los clásicos, el in-
aumento de los ingresos generaría una mejora glés John Stuart Mill, probablemente uno de
en los salarios, en los beneficios, o iría a los primeros ideólogos de la socialdemocra-
manos de los rentistas de la tierra. Pero su ob- cia, que defendía la propiedad privada y el
jetivo no era precisamente proponer una ac- libre comercio, pero también leyes que pena-
tuación del Estado para que los trabajadores lizaban la herencia, habla más explícitamente
se vieran más repercutidos por el aumento de del tema de la desigualdad en un tono mucho
los ingresos, sino, por el contrario, animar a más moderno.
que se derogaran las Leyes del Cereal que res-
tringían el comercio de cereal con Francia para El Libro I de los Principios de Economía Polí-
que la libertad económica permitiera un au- tica (1848) de John Stuart Mill se titula “Pro-
mento de los salarios, de los beneficios y de ducción” y el Libro II “Distribución”. Al principio
las rentas de la tierra. Precisamente, con su del segundo libro, Mill escribió:
modelo, conocido como “sistema de Ricardo”,
se dirigía a los terratenientes y les demostraba “Los principios que han sido expuestos en la primera
parte de este tratado son, en ciertos aspectos, fuer-
que la restricción comercial también les perju-
temente distinguibles de los que ahora estamos a
dicaba a ellos. punto de considerar. Las leyes y las condiciones de la
producción de riqueza participan del carácter de las
La teoría de la ventaja comparativa de David verdades físicas. No hay nada opcional o arbitraria en
Ricardo también estudia cómo se reparten los ellas. (…/…) No sucede así con la distribución de la
riqueza. Es una cuestión que atañe a las instituciones
beneficios del comercio, pero no hay intención
humanas exclusivamente. Las cosas una vez allí, la
en absoluto de imponer un sistema igualita- humanidad, individual o colectivamente, se puede
rista, sino que, de nuevo, se trata de conside- hacer con ellos lo que les gusta. ... La distribución de
rar cómo obtener el máximo beneficio del libre la riqueza, por lo tanto, depende de las leyes y cos-
comercio aprovechando la dotación inicial de tumbres de la sociedad “.

30
La desigualdad en la historia de las ideas • MARÍA BLANCO

Y a partir de esta declaración, Mill propone Un contemporáneo francés de John Stuart


reformas institucionales como medio para Mill y Karl Marx, Frédéric Bastiat, expone un ar-
crear una sociedad más igualitaria. El papel del gumento completamente diferente en su obra
Estado, en este sentido, debe ser sobre todo Harmonies Économiques1 (1850) y en otros es-
formativo, más que penalizador. La educación critos, notablemente Propriété et spoliation
del pueblo mediante leyes que establezcan los (1848). En él, Bastiat se pregunta de dónde
incentivos correctos es fundamental. Pero eso proceden la miseria y la desigualdad. Cons-
no implica un sistema educativo intervencio- ciente de que el progreso industrial también
nista, planificado y planificador como el actual. había traído consigo el deterioro de un sector
Hay que recordar que John Stuart Mill guarda de la población, y de que muchas personas de
determinados rasgos intelectuales de su padre, bien, con buenas intenciones, afectadas por el
James Mill, que respondía al ideal pedagógico dolor humano y por el espectáculo deprimente
ilustrado que considera la formación como que el aumento de pobreza y el aumento de la
parte de la responsabilidad individual. desigualdad ofrecía, se habían refugiado en las
propuestas utópicas de comunistas y socialis-
En el libro V de la obra mencionada, John tas, Bastiat desentraña el origen de tanto mal.
Stuart Mill dedica un capítulo a analizar cómo
lograr una mejora de la condición física y No es la propiedad privada, como acusaba
moral del obrero. Es entonces cuando de- Marx, sino los privilegios, la expoliación. Pero no
fiende la libertad de asociación, que estaba cualquier expoliación. Bastiat considera que la
restringida en Inglaterra, no solamente para expoliación condenada por la ley y repudiada
los trabajadores, sino también para los em- por todos es mala, pero no es la peor. Se trata
presarios. Así, en 1848, los sindicatos eran del expolio legal, el que se ejerce con el con-
ilegales en Inglaterra, pero los empresarios no sentimiento de la ley, mediante la ley, con el
podían crear sociedades anónimas ni coman- asentimiento y a menudo el aplauso de la so-
ditarias libremente. Mill aboga por la libertad ciedad. Este fenómeno es tan humano como la
de unos y otros, unida a la responsabilidad in- propiedad privada y, lo mismo que ella, se deriva
dividual, como medio para lograr que los obre- de la búsqueda del propio interés, pero mien-
ros luchen por sus intereses, que los trabaja- tras que la propiedad privada es beneficiosa, el
dores respeten a los buenos empresarios y expolio es perverso. Y la expoliación ejercida
que los empresarios respeten y valoren a los mediante la ley y con el consentimiento de la
obreros. sociedad es doblemente peligrosa porque
puede adquirir proporciones enormes, suficien-
Este pacífico planteamiento choca con la tes como para alterar la distribución de la ri-
idea marxista de lucha de clases, explotación queza de la sociedad y paralizar lo que él llama
capitalista y la reclamación de expropiar a los la fuerza niveladora que proporciona la libertad.
propietarios de los medios de producción, te- Entre los males derivados de la expoliación
niendo en cuenta que 1848 también es la legal se cuentan la deuda pública, los monopo-
fecha de publicación del Manifiesto Comunista lios, las políticas restrictivas, la guerra contra el
de Marx y Engels. capital y la explotación de la ignorancia.

1
N. del editor: Éditions du Trident reeditó en 2006 el libro Harmonies Économiques.

31
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

A partir de la década de 1870, la economía La desigualdad en el pensamiento


política sufre un cambio radical, no solamente económico en el siglo XX
por el cambio de enfoque en que consistió la
aparición de la economía marginalista, sino por Estos hechos que convulsionaron el mundo en
el triunfo de la economía matemática ligada un periodo de tiempo muy corto comparado con
parcialmente a los marginalistas. A partir de en- la era de estabilidad económica previa empu-
tonces, las aspiraciones políticas y sociales jaron la teoría económica en dos sentidos, tam-
quedan desligadas de la teoría económica ma- bién en lo que se refiere a los estudios sobre
temática. La mejor prueba es la del economista desigualdad.
francés Léon Walras, quien publicó sus Ele-
mentos de Economía Política Pura y sus Ele- Por un lado, se pierde la fe en el funciona-
mentos de Economía Política Aplicada sepa- miento del mercado y aparece la figura de John
rando la teoría económica matemática de sus Maynard Keynes, que presenta una modifica-
ideales socialistas que proponían expropiar la ción del modelo económico vigente en los años
tierra, imponer las cooperativas, etc. 30 que justificaba la intervención estatal y la
quiebra del principio del presupuesto equili-
Pero entre los economistas marginalistas de brado del sector público. Independientemente
finales del XIX era característico el argumento de si las teorías keynesianas fueran o no una
que Alfred Marshall, catedrático de Cambridge consecuencia de los tiempos, su adopción y en-
y profesor de John Maynard Keynes, expresa en cumbramiento ha sido clave en la segunda
sus Principios de Economía (1891): mitad del siglo XX para construir el llamado “Es-
tado de bienestar” y la gestión de políticas pú-
“La esperanza de que la pobreza y la ignorancia pue- blicas igualitaristas con el recurso al dinero pú-
den eliminarse poco a poco deriva de hecho mucho
blico bendecido por un creciente déficit público.
apoyo del progreso constante de las clases trabaja-
doras en el siglo XIX. La máquina de vapor las ha li-
berado de mucho trabajo agotador y degradante; los Por otro lado, el desarrollo de la economía
salarios han aumentado; la educación ha sido mejo- matemática y la aparición de la econometría
rada y se ha generalizado. [...] Una gran parte de los dieron lugar a las mediciones específicas de la
artesanos han dejado de pertenecer a las clases
desigualdad. En este aspecto hay que reseñar
bajas en el sentido en el que se utilizó originalmente
el término; y algunos de ellos llevan una vida más re- los trabajos de Vilfredo Pareto, economista, so-
finada y noble que la que tuvo la mayoría de las clases ciólogo e ingeniero italiano, quien en 1896,
altas hace un siglo”. después de recabar estadísticas de diferentes
países y en distintos periodos de tiempo, ana-
Una afirmación realmente optimista, como lizó los patrones de la desigualdad y formuló la
es característico del cambio de siglo, cuando Ley de Pareto y su representación gráfica, la
nadie podía imaginar la serie de acontecimien- Curva de Pareto. De acuerdo con los resulta-
tos terribles que cambiarían todo en la primera dos de Pareto, la distribución de la riqueza es
mitad del siglo XX y que podemos resumir en muy asimétrica: la mayoría de la riqueza está
las dos guerras mundiales y la crisis del 29. en pocas manos y la mayoría de la población
tiene una tasa de riqueza mucho menor. Esta
distribución puede representarse mediante una
curva que ayuda a analizar los entresijos de la
misma.

32
La desigualdad en la historia de las ideas • MARÍA BLANCO

Esta distribución se ha difundido a otros es- bajo el paraguas de la URSS, también disfru-
tudios sociológicos, y abrió la puerta a otros tan de un aumento de la riqueza sin igual, no
economistas como Lorenz y Gini que han ana- tan elevado como el occidental pero lo sufi-
lizado la medida de la desigualdad, la distribu- cientemente alto como para suponer una ame-
ción de la riqueza, de los ingresos, etc. La co- naza económica. Y, sin embargo, al caer el
nocida como “regla del 80-20” de Pareto, cuyo Muro de Berlín y desmantelarse la Unión So-
objeto era determinar los patrones de distribu- viética, se demostró que esa riqueza era apa-
ción de la riqueza, se aplica, por ejemplo, a los rente y se confirmó la situación de pobreza de
negocios, cuando se afirma que el 80% de las la población, que no se correspondía con los
ventas de una empresa está en manos del datos macroeconómicos. Dos hechos explican
20% de sus clientes. Son innumerables las en gran medida esta paradoja. En primer lugar,
aplicaciones de esta distribución. la URSS cambió los criterios estadísticos que
computaban la riqueza: ya no contaban más
Pero lo cierto es que ninguna de estas me- los servicios, solamente la producción de
didas informa acerca de la importancia de las bienes. Por otro lado, se sometió la economía
instituciones en el diferente disfrute de un es- a objetivos militares y políticos. Eso llevó a au-
tándar de vida (policía, parques, rule of law). mentar la producción siderometalúrgica para
Solamente se centra en las variables cuantifi- competir en la llamada “guerra de las estre-
cables. Se ha perdido la visión global que llas” y desarrollar un ejército poderoso, y tam-
nuestros maestros de siglos anteriores nos bién a exhibir logros económicos estadísticos.
enseñaron. Es indudable que sin seguridad fí-
sica, jurídica, sin unas instituciones judiciales La riqueza, el bienestar, el progreso econó-
que aseguren el cumplimiento de los contra- mico, el avance de la sociedad no se puede res-
tos, sin esa libertad de asociación de la que tringir a unas medidas estadísticas. El abandono
hablaba John Stuart Mill, sin instituciones que de la visión del pasado, mucho más amplia, aun-
canalicen el ingenio humano, incluso si nos que menos “operativa” en términos economé-
encontramos en un país igualitarista, la so- tricos, no ha facilitado la creación de riqueza.
ciedad no puede disfrutar de la riqueza en-
tendida con sesgo cuantitativo, como la con- Además de esta corriente, en el siglo XX hay
templamos hoy en día. El ejemplo perfecto es un cambio de modelo económico que se de-
el de la URSS en los años 60. Tras la Segunda riva de la desconfianza en el futuro, en que las
Guerra Mundial, una vez superados los des- depresiones y ciclos bajos se recuperan por sí
manes de la contienda y arropados por unas solos. Simultáneamente, como siempre que
instituciones supranacionales que dictaban se da una circunstancia extraordinaria que
políticas y normas que habían de ser cumpli- pone en riesgo a la población, como una gue-
das por todos, los países de la Europa Occi- rra o una catástrofe, la población demanda pro-
dental presentan un aumento del PIB espec- tección y los gobiernos despliegan regulacio-
tacular. Se trata de un crecimiento económico nes y políticas acordes. Este comportamiento,
basado en un uso más intensivo y eficiente de siendo comprensible y fruto de la naturaleza
los factores de producción, entre otras cosas. humana, en concreto del miedo, ha demos-
Pero este aumento de la riqueza nacional no trado ser muy peligroso a lo largo de la histo-
es exclusivo de los países de la Europa Occi- ria. Pero en los años 30, en plena vorágine in-
dental. Las naciones de la Europa del Este, tervencionista en todo Occidente, empezando

33
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

por Estados Unidos, era necesario que el pa- puestos, por la creencia en que la creación de
radigma económico justificara, de alguna ma- capital depende de la capacidad de ahorro de
nera, esta tendencia intervencionista. Así, los ricos y para no agotar la propensión a asu-
frente al modelo neoclásico que se centraba mir riesgos rebajando las expectativas de be-
en el estudio del equilibrio en un mercado o en neficio. Keynes se esfuerza en demostrar que
todos los mercados simultáneamente y que no no es la baja propensión a consumir lo que de-
contemplaba los aspectos dinámicos de la termina el aumento de capital, excepto en con-
economía ni las limitaciones del conocimiento diciones de pleno empleo para, a continuación,
humano, aparece una nueva versión del proponer medidas redistributivas que estimu-
mismo, el modelo de John Maynard Keynes, len el consumo (la demanda), sin temer que
que presenta un equilibrio imperfecto en el que ello vaya a minar la creación de capital de la
es necesaria la intervención del Estado para economía. Una recomendación más que ha
que ajuste, como un relojero, las imperfeccio- sido utilizada para favorecer a determinados
nes del mercado. grupos de presión y contentar al electorado y
ha tenido como consecuencia una competen-
Además de las aportaciones teóricas, Key- cia desleal entre el Estado y la empresa pri-
nes hizo recomendaciones de política econó- vada, lo que se conoce como crowding out, o
mica, proponiendo saltarse el principio de equi- efecto expulsión.
librio presupuestario en momentos de crisis o
necesidad, con el argumento de que “a largo En su defensa de las políticas redistributi-
plazo, todos muertos”. Incluso si los dos con- vas vía impuestos, Keynes explica que penali-
flictos mundiales y la crisis del 29 supusieran zar la herencia no implica una reducción en la
un reto para la imaginación de los economis- riqueza capital de la nación. Si asumimos que
tas, la idea keynesiana del recurso al déficit, el gobierno va a aplicar la recaudación de este
de la creación de empleo por el gobierno y su impuesto a financiar sus gastos ordinarios, lo
fe ciega en los tecnócratas gubernamentales lógico es que se reduzcan los impuestos
han sido claves para el desarrollo del hipertro- sobre la renta y sobre el consumo. De esta
fiado “Estado de bienestar” que, no solamente manera, la gente dispondrá de más dinero, au-
no refleja lo que su nombre sugiere, sino que mentará la demanda, y como se ha demos-
mina la capacidad para crear riqueza de las fu- trado, el aumento de la demanda también lle-
turas generaciones. vará a una mayor inversión en la economía,
por lo que el efecto del impuesto sobre la he-
Respecto a la desigualdad en concreto, Key- rencia será positivo, y el opuesto al previsto
nes reconoce que, especialmente en Gran Bre- por la ortodoxia. Pero es obvio el punto terri-
taña, las grandes disparidades en la distribu- blemente ingenuo de que adolece el razona-
ción de los ingresos y de la riqueza que se miento de Keynes, que atribuye un comporta-
arrastraban desde el siglo XIX se han visto miento racional al gobierno por arte de magia,
compensadas por medio de los impuestos, en tanto en la eficiencia del gasto como en una
concreto el de la renta, los impuestos comple- reestructuración de los impuestos que genere
mentarios y las leyes de herencia. El econo- un aumento en la demanda.
mista inglés justifica que no se hayan aumen-
tado y multiplicado los impuestos basándose Pero Keynes reconoce que, además de la
en tres ideas: para evitar la evasión de im- acumulación de los ricos, hay otras razones aje-

34
La desigualdad en la historia de las ideas • MARÍA BLANCO

nas a su teoría que explican la existencia de niveles de ingresos, riqueza y consumo de los
desigualdades en los ingresos y en la riqueza. miembros de una sociedad. Pero ninguna de
estas medidas, como se ha apuntado antes,
Por un lado, para el economista británico, es realmente válida porque no mide de verdad
hay actividades valiosas que requieren del el valor de lo que cada cual disfruta. Los ingre-
ánimo de lucro y de un entorno de propiedad pri- sos, el consumo y la riqueza aportan informa-
vada sobre la riqueza para su plena realización. ción acerca del control sobre los recursos, sean
Por otra parte, Keynes considera que la riqueza estos potenciales, como en el caso de la ri-
puede ser una manera de canalizar malos ins- queza y los ingresos, o bien actuales o pre-
tintos de los seres humanos. Las inclinaciones sentes, si nos referimos al consumo, pero no
humanas más peligrosas pueden ser canaliza- dicen nada necesariamente acerca del bienes-
das hacia la búsqueda de oportunidades para tar en sí mismo.
hacer dinero y acumular riqueza privada, que, si
no pueden satisfacer de esta manera, pueden Además se dan una serie de relaciones eco-
encontrar su salida en la crueldad, la búsqueda nómicas entre estas variables que pueden lle-
desenfrenada de poder personal y la autoridad, var a confusión o que, en todo caso, distorsio-
y otras formas de autoengrandecimiento. nan su capacidad de medir. Por ejemplo, en mu-
chos casos, para incrementar la riqueza o
“Es mejor que un hombre tiranice su saldo mantener la que ya se posee, es necesario in-
bancario que a sus conciudadanos”, afirma. vertir y, para ello, previamente, ahorrar. Pero el
Sin embargo, también considera que la promo- ahorro bebe de la misma fuente que el con-
ción de estas actividades había llevado el juego sumo, esto es, de los ingresos. Con la renta
muy allá y las disparidades en la riqueza esta- disponible, los individuos pueden consumir o
ban en cotas muy altas. En la medida en que ahorrar.
una parte de la población significativa, el hom-
bre medio, pueda hacerse adicto a esta pasión De manera que si tomamos el caso de tres
por hacer dinero, el Estado debe regular y limi- individuos con las mismas dotaciones iniciales
tar estas actividades. Así solamente quienes en todo excepto en la edad y les observamos
realmente pueden asumir los riesgos, entrarán a lo largo del tiempo, veremos que al cabo de
en ellas. un tiempo existen claras desigualdades si me-
dimos las diferencias en riqueza o ingresos,
Esta actitud refleja claramente el terror a pero no en consumo. Este hecho es debido a
que se repitiera la situación financiera de las diferentes pautas de inversión y creación
1929, cuando las altas expectativas de bene- de riqueza de los tres individuos. Cuando se es
ficios llevó a la ruina completa a inversores de muy joven la percepción del largo plazo es dis-
nuevo cuño que habían entrado en el juego fi- tinta que cuando se está en la edad madura y
nanciero llamados por los buenos resultados. ello lleva a que las decisiones respecto a qué
hacer con los ingresos cambien. También afec-
tan las instituciones existentes para canalizar
La desigualdad en el siglo XXI esas pautas y cuestiones colaterales pero no
por ello menos importantes como el cumpli-
La desigualdad en economía hoy se refiere a la miento de la ley, etc.
diferencia cuantitativa que se produce entre los

35
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

En otro orden de cosas, hay dos conceptos condición de vida? El igualitarismo es también
de distribución de la renta importantes en la li- una fuente de desincentivos y puede generar
teratura económica: la distribución funcional comportamientos perversos por el sector pú-
de la renta y la distribución personal de la blico y por parte de la sociedad también.
renta. La distribución funcional muestra cuánta
renta recibe cada factor de producción, como Y eso se refiere tanto a la desigualdad de la
hemos visto antes, se llama también teoría de riqueza, de los ingresos, como del consumo.
la alocación o imputación de los factores. Es Otra cosa es que en una situación ideal todos
decir, se refiere a cómo se distribuye la renta los miembros de una sociedad deban tener la
generada en un país entre la tierra, el trabajo oportunidad de plantearse sus fines y adecuar
y el capital, cómo se remunera cada factor. sus medios, y especialmente, que estos me-
Estas teorías consideran paralelamente una dios para salir adelante, este abanico de cami-
clasificación funcional de la sociedad en pro- nos, sea cada vez más amplio y accesible para
pietarios de la tierra, trabajadores y propieta- todos. Pero en esa lucha, como nos enseñaron
rios del capital. los clásicos, se trata más de abrir fronteras y
posibilidades que de redistribuir coactivamente
Por otro lado, la distribución personal de la la renta o la riqueza. Porque el final de ese ca-
renta muestra cuántos individuos (u hogares) mino es educar mediante hechos y generación
reciben tal cantidad de ingresos. Es decir, cómo tras generación a la sociedad para que unos
se reparte la renta total que procede de todas vivan a costa de los otros, y no solamente
las actividades económicas entre los individuos aquellos que realmente no pueden sobrevivir
o entre los hogares. por sí mismos, sino que se abre la puerta para
que cada vez más parte de la población inter-
No son los únicos criterios para analizar la cambie con los gestores políticos prebendas,
desigualdad. Por ejemplo, hay estudios acerca subvenciones y ayudas muy bienintencionadas,
de la distribución de la renta entre las áreas ur- pero que simplemente siembran de ocasiones
banas y rurales, o entre diferentes regiones para la corrupción el panorama político y social
dentro de un país, diferentes países, Norte, Sur, del país.
etc. En principio, como todos los estudios de
carácter estadístico y econométrico, estos es- Así, mientras que las políticas macroeconó-
fuerzos sirven para conocer el estado de la micas plantean imponer una penalización a los
cuestión, pero no arrojan luz sobre si es un pro- beneficios (supuestamente “excesivos”) y las or-
blema a solucionar ni sobre la solución. Es ganizaciones supranacionales se fijan metas
decir, ¿debe ser la distribución de la riqueza para acabar con la pobreza mundial a través de
igual entre jóvenes y mayores?, ¿entre hombres suministros mínimos, educación y servicios sa-
y mujeres?, ¿entre todos los miembros de la nitarios (como los objetivos del milenio de Na-
sociedad independientemente de todo lo ciones Unidas), muchos gobiernos de países
demás? En el mundo en que vivimos parece desarrollados se apoyan en la lucha contra la
que la respuesta más aplaudida es que sí. desigualdad para mantenerse en el poder a
¿Eso es justo para quienes tienen mayor ta- costa de las clases medias que tratan de enri-
lento inversor, o para quienes trabajan de ma- quecerse legítimamente pero han de soportar
nera más eficiente, o para quienes saben aho- elevados impuestos de sociedades, entre otras
rrar poco a poco para que sus hijos mejoren su cosas.

36
La desigualdad en la historia de las ideas • MARÍA BLANCO

Desde finales del siglo XX y en lo que lleva- “Usted podría estar bien, sin haber mejorado econó-
micamente. Usted podría estar bien, sin ser capaz de
mos de siglo XXI, especialmente tras la crisis llevar la vida que quería. Podría haber conseguido la
del 2008, han emergido gurús de la economía vida que quería, sin ser feliz. Podría ser feliz, sin tener
que, en la mayoría de los casos, han pasado mucha libertad. Usted podría tener una buena canti-
de la academia a los medios de masas y se eri- dad de libertad sin lograr mucho” (Sen, 1985, p. 1).
gen en creadores de opinión y en marcadores
de tendencias de políticas públicas. Desde Esta afirmación pone de manifiesto lo com-
luego, sus análisis no llegan a la altura, cohe- plejo que es decidir por otros qué es el bienes-
rencia y profundidad de los que hemos reco- tar, cómo mejorarlo y si la igualdad o la liber-
rrido en este capítulo, por más populares que tad son metas que deben ser asumidas de
sean. Y, sin embargo, la supuesta base moral, cualquier manera.
que no deja de ser espuria, sobre la que se ar-
ticulan sus ideas, es asumida por partidos po- Más recientemente, algunos economistas
líticos, medios de comunicación y, lógicamente, afamados como Krugman entienden que, si
sociedad civil. Hablar de desigualdad es hablar bien tradicionalmente se ha considerado que
de injusticia y no se plantea nada más allá de los impuestos a la riqueza lastran el creci-
los niveles de desigualdad aceptables, o del miento económico y que cierta dosis de desi-
bienestar social sin definir correctamente; no gualdad es necesaria para que la economía
hay un estudio sofisticado y serio de un tema progrese, es hora de cuestionar esas teorías.
tan complejo y delicado, que sí encontramos en Mientras que unos economistas piensan en en-
los pensadores de otro tiempo. contrar el punto adecuado de desigualdad
aceptable sin mermar el crecimiento econó-
Los consejos del economista Amartya Sen mico, otros más conservadores creen que se
cuando afirmaba: trata simplemente de subir la marea para que
todos los barcos se eleven, y esto se logra ba-
“Incluso si se considera la desigualdad como una no- jando los impuestos a los ricos y quitando ayu-
ción objetiva, nuestro interés en su medición debe re- das a los pobres. Para Krugman, por el contra-
lacionarse con nuestra preocupación normativa res-
rio, estos supuestos han dejado de ser válidos
pecto a ella, y al juzgar los méritos relativos de dife-
rentes medidas objetivas de la desigualdad, sería de
y la desigualdad misma también restringe el
hecho relevante introducir consideraciones normati- crecimiento económico. ¿Cómo es posible?
vas. Al mismo tiempo, incluso si tomamos una visión Porque esas ayudas sociales que supuesta-
normativa de las medidas de desigualdad de ingresos, mente se deberían recortar, permiten que tra-
este aspecto no debe necesariamente captar la tota-
bajadores que sin ellas no tendrían la oportu-
lidad de nuestra evaluación ética”. (Sen, 1973, p. 3).
nidad de acceder a puestos de trabajo, estu-
dios, sanidad, etc., aporten a la sociedad. De
Parece que se han interpretado de manera manera que, al contrario de lo que llevamos ex-
particular como si la única visión ética fuera el plicando treinta años, la desigualdad lastra el
igualitarismo a toda costa, sin tener en cuenta crecimiento.
consideraciones de justicia, incómodas pero
necesarias, que desmontarían algunas de las Su sugerencia de que la desigualdad podría
políticas públicas guiadas por estos nuevos haber generado fragilidad financiera y, por
gurús. No hay que olvidar que el mismo Sen tanto, la crisis, comparando la situación de
también afirmaba: ambas variables en la década de los 20 y en

37
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

los años previos a la crisis del 2008, es casi Pero el último de los fenómenos mediáticos
malévola, por varias razones. Primera porque de nuestros tiempos es el economista francés
no atiende a hechos que podían haber gene- Thomas Piketty y su best seller El capital en el
rado la desigualdad de los años 20, como las siglo XXI (2014). En esta obra, Piketty se eplea
reparaciones de la guerra y los pagos de las a fondo para demostrar que nuestro siglo es
deudas de la Segunda Guerra Mundial, ni a po- testigo de la desigualdad de oportunidades de-
líticas erradas que fueron tan perjudiciales, bido principalmente a la propiedad privada del
como el arancel estadounidense. Simplemente capital, muy a lo Marx. Mediante tablas Excel
sugiere, a partir de gráficos genéricos en los con datos que se han demostrado defectuo-
que se representan las correlaciones que le sos, ejemplos ilustrativos extraídos de la lite-
convienen. Además, no termina de afirmar ratura de manera muy sesgada, Piketty explica
nada, pero emplea palabras que enganchan a cómo en el siglo XIX la única manera de pro-
la gente, captan su atención y apunta a los vi- gresar era mediante la herencia o el matrimo-
llanos habituales: los ricos. No es nuevo el in- nio, y afirma que el capitalismo actual no es
terés de Krugman por el tema de la desigual- mejor. Asesor del partido socialista francés, de
dad. En el año 1992 escribía sobre ello. la candidata Ségoléne Royal en 2007 y de Ho-
llande sobre el impuesto de 75% a la renta de
Para Krugman, tal y como publica en los dia- los ricos durante las últimas presidenciales, de-
rios más vendidos de todo el mundo, hoy en día fiende la idea de que las desigualdades de
ya no se trata solamente de la desigualdad renta en el mundo no solo son enormes sino
entre países del Primer y Tercer Mundo como que están creciendo y que la solución a ese
se solían llamar los países más avanzados y problema es la combinación de impuestos
los menos hace unos años. Se trata de lo que sobre las herencias, la riqueza y de hasta el
está sucediendo desde el año 2008 con los 80% de la renta de los ricos. El capitalismo es
trabajadores de los países desarrollados, que descrito como un sistema cruel, injusto, que
están perdiendo muchos ingresos, que sufren conduce a desigualdades y frente al que los Es-
el desempleo, una equivocada política de re- tados deben tomar medidas muy restrictivas.
cortes y, finalmente, son las víctimas de una Cuando el libro de Piketty fue traducido al in-
crisis “de ricos”. Este punto de vista está de- glés y cayó en manos de economistas como
trás de las reclamaciones de aumento del Krugman o Stiglitz, se produjo la convergencia
gasto, de penalización de la riqueza, de un Es- de mantras y de análisis teórico que se nece-
tado asistencialista propio de las mayores uto- sitaba para completar el ataque al capitalismo.
pías y de las posturas más radicales pero tam- El éxito en Estados Unidos del libro de Piketty
bién progresivamente más defendidas, que le llevó a las listas de éxito europeas, incluidas
cuestionan la legitimidad de la deuda soberana su propio país, Francia, donde no había llamado
cuando esta no se puede pagar y que están la atención, dado el historial del asesor.
desequilibrando el camino de salida de la cri-
sis. La idea de que está bien salir de la crisis Sin entrar en detalles técnicos, como la im-
pero no de cualquier manera, que parece sen- portancia otorgada a la fórmula r>g que ex-
sata y recomendable, se torna en un mantra presa que el retorno del capital es mayor a la
que justifica las peores políticas en el peor mo- tasa de crecimiento de la economía, que ha
mento, siempre con la pantalla de la lucha con- sido rebatida profusamente por otros econo-
tra la desigualdad por delante. mistas, creo que es necesario resaltar, a la

38
La desigualdad en la historia de las ideas • MARÍA BLANCO

hora de justificar este éxito, la ambigüedad tinto y no habría podido agarrarse a la litera-
que despierta la obra. Por un lado, aporta 75 tura para sustentar sus radicales ideas.
bases de datos; por otro, alguna de estas
bases de datos ha sido cuestionada seria- Es decir, se trata de una gran obra, de un es-
mente. Por un lado, aporta una visión desde la fuerzo notable, pero no tiene el calado, la serie-
historia económica que confiere seriedad al dad y la coherencia necesarias para demostrar
libro; por otro lado, se echan de menos los es- que sus recomendaciones son algo más que
crúpulos con que tratan los datos y realizan eso, recomendaciones políticas sin un sustento
afirmaciones los grandes historiadores econó- real.
micos de nuestro tiempo. Es loable el intento
por acercarse al común de los mortales (a Conclusión
pesar de que se trata de un libro de más de
500 páginas) mediante una aproximación a la A lo largo del capítulo se ha puesto de mani-
literatura del siglo XIX. Pero quienes hemos es- fiesto cómo la evolución de la ciencia econó-
tudiado la economía de países como Francia mica ha determinado la complejidad de sus
(en mi caso) o de Inglaterra (como Carlos Ro- teorías, en una doble dirección, y también
dríguez Braun) a través de grandes obras de la hasta qué punto esto ha afectado a los argu-
literatura, percibimos cierto sesgo que merma mentos acerca de la desigualdad (de ingreso, ri-
la objetividad y lleva a pensar que es manipu- queza o gasto) y las recomendaciones de polí-
lador. Por ejemplo, para ilustrar la situación ticas públicas que de ellas se desprenden.
económica de la Francia del siglo XIX toma la
obra de Balzac El padre Goriot, cuyo argumento Por un lado, hemos visto cómo, a medida
se desarrolla tras la derrota napoleónica, en que la economía se iba desprendiendo de las
plena restauración borbónica de la década de aportaciones de otras disciplinas, el análisis de
1820, presenta una Francia en donde las dife- la desigualdad se ha simplificado y ha prescin-
rencias entre París y las provincias es enorme, dido de variables como las instituciones, la na-
donde el ascenso social es muy difícil excepto turaleza humana, consideraciones éticas, que
por herencia o matrimonio y donde la riqueza ha sido necesario estudiar de manera colate-
depende fuertemente del nacimiento y te ral. Por otro lado, y en dirección opuesta, tam-
marca para toda la vida. Pero no es honesto bién hemos observado cómo el desarrollo de
ofrecer esta imagen como la que define el métodos cuantitativos ha permitido que el aná-
siglo XIX francés. Si hubiera comparado El lisis de la desigualdad se vuelva mucho más
padre Goriot con las novelas posteriores de sofisticado en cuanto a los datos de partida, la
Émile Zola, como El Paraíso de las Damas, que situación inicial.
se desarrollan en un París marcado por la re-
volución industrial, donde un provinciano La problemática tan dolorosa y compleja de
puede ascender en la escala social de la capi- la primera mitad del siglo XX supuso un cambio
tal, donde la evolución de los medios financie- de paradigma económico y los razonamientos
ros ha permitido la construcción del ferrocarril, de los clásicos, su punto de vista omnicom-
la revolución comercial de los grandes alma- prensivo, su sólida base, se echan de menos
cenes, etc. (con las sombras que toda época especialmente en los estudios que pretenden
de crecimiento indudablemente implica), pro- reducir la pobreza, y esta añoranza se multi-
bablemente el resultado habría sido muy dis- plica en estos años del siglo XXI.

39
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

La politización de la academia, la conversión a este fenómeno que no tiene mayores víctimas


de los economistas teóricos en divulgadores y que las sociedades que permanecen atrapadas
asesores políticos, están íntimamente ligadas en la trampa de la pobreza, incapaces de crecer.

Referencias bibliográficas

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de Otoño. nan, ed. 1904, Library of Economics and
Liberty.
Krugman, P. (2014): “Inequality is a drag”, New
York Times, 7 de agosto.

40
Pobreza, desigualdad y movilidad en España:
una perspectiva diacrónica y comparada

Juan Carlos Rodríguez


Investigador de Analistas Socio-Políticos,
Gabinete de Estudios

1. Introducción riqueza, moralidad o civilización de la época o


del país, pero no tiene mucho sentido relativi-
El objetivo de este trabajo es presentar con zarla tanto como para que el umbral que sirve
suficiente claridad los datos básicos sobre los de criterio para medirla cambie anualmente.
que habría que basar la discusión pública No lo tiene, en particular, porque, como vere-
sobre las desigualdades en España. Para ello mos, esa manera de medir la pobreza puede
los agrupo en los tres conceptos más relacio- llegar a ofrecer resultados contraintuitivos y ci-
nados con dicha discusión, los de pobreza, fras poco informativas.
desigualdad y movilidad.
En términos de desigualdades, restrinjo mi
En términos de pobreza, planteo la distin- descripción a las que tienen que ver con la dis-
ción habitual entre tasas de pobreza relativa y posición (o distribución) de recursos económi-
absoluta, enfatizando la insuficiencia de la pri- cos, e insisto en la necesidad de que la con-
mera, que, en el fondo, equivale a una medida versación pública vaya más allá de las cifras
de desigualdad de ingresos, y la necesidad de habituales sobre ingresos o riqueza, e incluya
recuperar indicadores de pobreza absoluta definitivamente la temática de las desigualda-
para entender mejor el predicamento de quie- des de consumo, así como la imputación de in-
nes peor lo pasan en nuestras sociedades y la gresos (o consumos) correspondientes al dis-
evolución de sus cifras a lo largo del tiempo. frute de prestaciones públicas en especie, las
Es obvio que, en términos generales, la po- grandes ausentes en las medidas de la desi-
breza siempre es relativa a los estándares de gualdad.

41
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

Por último, es necesario introducir conside- tas. Asimismo, procuraré mostrar la evolución a
raciones sobre movilidad en cualquier estudio largo plazo de los principales indicadores, en la
sobre desigualdad, siquiera porque, por ejem- medida en que las cifras estén disponibles.
plo, no es lo mismo una sociedad con desigual-
dades de ingresos altas pero con tasas eleva-
das de movilidad entre niveles de ingresos que 2. Pobreza
una sociedad con desigualdades altas y tasas
bajas de movilidad. Probablemente, la gran ma- La tasa de riesgo de pobreza:
yoría de quienes vivimos en sociedades libres una tasa relativa
y desarrolladas preferiríamos la primera a la se- El indicador más habitual en la discusión pública
gunda. La movilidad puede afrontarse desde y académica sobre la pobreza en los países de-
distintas perspectivas, como movilidad a corto sarrollados es, en el fondo, un indicador de
plazo (en la coyuntura económica), a lo largo de cómo se distribuyen los ingresos, es decir, de
las trayectorias vitales o profesionales de los desigualdad, o de pobreza relativa. Se trata de la
individuos o como movilidad intergeneracional. tasa de riesgo de pobreza, que mide el porcen-
En este trabajo me centraré en presentar evi- taje de una población cuyos ingresos no alcan-
dencias correspondientes al último tipo de mo- zan un umbral establecido convencionalmente.
vilidad, pues me parece la más pertinente: es Dicho umbral suele situarse en el 50% o en el
la más vinculada a la igualdad de oportunida- 60% de los ingresos medios o medianos. En Eu-
des (una de las que más consenso despierta ropa, el umbral estándar está establecido en el
en sociedades libres y avanzadas como la 60% de la mediana de los ingresos equivalen-
nuestra) y es la que más nos dice, probable- tes, es decir, de los ingresos por unidad de con-
mente, acerca del potencial dinamismo de sumo en el hogar, teniendo en cuenta que no
esas sociedades. todos los miembros cuentan como una unidad
de consumo.1 Esos ingresos pueden medirse de
Mi análisis de la situación española será, en distintas maneras, pero lo habitual es medirlos
la medida de lo posible, comparado y diacrónico. teniendo en cuenta las transferencias sociales
Procuraré situar el caso español en el marco de de tipo monetario. Obviamente, lo más probable
los países de la Europa de los 15, una agrupa- es que ese umbral varíe cada año, en la medida
ción convencional que facilita la presentación de en que la economía crezca, como suele hacer, o
cifras y la comparación entre países con histo- se estanque o decrezca.
rias económicas no demasiado dispares. Para
ello utilizaré las fuentes más habituales, como Dado ese umbral convencional, podemos
las elaboradas por Eurostat en el marco de sus calcular dos tasas de riesgo de pobreza, o tasas
estadísticas sobre ingresos y condiciones de de pobreza, por economía del lenguaje. La pri-
vida (EU-SILC), pero también elaboraré mis pro- mera representaría el porcentaje de la pobla-
pias cifras cuando las habituales se queden cor- ción cuyos ingresos antes de transferencias so-

1
Los criterios para calcular los criterios equivalentes han ido cambiando con el tiempo, desde la “escala de equivalencia de la
OCDE” de los años ochenta y noventa (el primer adulto recibe un peso de 1, cada uno de los otros adultos = 0,7, cada niño =
0,5), a la “escala modificada de la OCDE” (cabeza de familia = 1, cada uno de los otros adultos = 0,5, cada niño = 0,3) utilizada
hasta hoy, a las propuestas más recientes de la OCDE, que consisten en calcular el ingreso equivalente dividiendo el ingreso del
hogar por la raíz cuadrada del número de miembros del hogar.

42
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

GRÁFICO 1.
UE15. Tasa de riesgo de pobreza antes de transferencias sociales (umbral: 60% de la mediana
de ingresos equivalentes, después de transferencias sociales) antes y después de la crisis
económica actual (porcentaje de la población total)

40
2005-2008 2009 en adelante

39,0
35

33,1
30

29,8
29,9
29,0
29,0
28,3

28,4
28,2

28,2
27,4
27,0

26,9

27,1
25

25,9

25,8
25,1
25,4
25,2

25,0
24,5
24,4

24,3
24,5
24,0
23,7
23,6
23,3

20
20,8
20,8

15

10

0
P. Bajos

Grecia

Luxemburgo

Italia

Alemania

Portugal

Austria (*)

Francia (*)

Bélgica

Dinamarca

Finlandia

Suecia

Irlanda
España (*)

R. Unido (*)
(*) Ruptura de series.
Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

ciales monetarias (en este caso, sin incluir las riores a la crisis actual (de 2009 al último año
pensiones) no llegan al 60% de aquellos ingre- disponible, que suele ser 2013). Así, pode-
sos medianos2; la segunda representaría el por- mos comprobar si la posición relativa de Es-
centaje cuyos ingresos después de transferen- paña varía algo dependiendo de las circuns-
cias sociales no alcanzan el umbral antedicho. tancias económicas.
La comparación entre ambas tasas nos permite
observar la medida en que esas transferencias Como se comprueba, España no presenta un
contribuyen a reducir la tasa de pobreza. dato destacado según esta medida. Su tasa de
pobreza calculada considerando, básicamente,
En el Gráfico 1 presento las tasas españo- los ingresos laborales (de mercado o no) y las
las más recientes en el marco de las tasas de pensiones, se habría situado en el 24,5% antes
los países de la UE15. Se trata de tasas me- de la crisis, pero habría ascendido al 29% en el
dias calculadas para los años anteriores a la periodo posterior, aunque, como se indica en el
crisis actual (2005-2008), es decir, para años gráfico, los dos datos no son estrictamente
de bonanza económica y para los años poste- comparables al haber cambiado el método de

2
En las estadísticas de EU-SILC, por transferencias sociales monetarias se entienden los siguientes conceptos: pensiones, sub-
sidios de desempleo, prestaciones familiares, prestaciones por invalidez y enfermedad, prestaciones ligadas a la educación, sub-
sidios de vivienda, prestaciones de asistencia social y otros del mismo tenor.

43
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 2.
UE15. Tasa de riesgo de pobreza después de transferencias sociales (umbral: 60%
de la mediana de ingresos equivalentes, después de transferencias sociales) antes y después
de la crisis económica actual (porcentaje de la población total)
25
2005-2008 2009 en adelante

21,5
20

20,6
20,1

20,2
18,6

19,3
18,9
18,8
18,1
17,7
15

15,8

16,0
15,0
15,0
14,8

14,9
14,4
13,8

13,8
13,7
13,6
13,1

13,1
12,9

12,7
12,4
11,8

10
11,1
10,6
10,3

0
P. Bajos

Portugal
Suecia

Dinamarca

Irlanda
Austria (*)

Finlandia

Francia (*)

Luxemburgo

Alemania

Bélgica

R. Unido (*)

Italia

Grecia

España (*)
(*) Ruptura de series.
Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

recogida de los ingresos en la encuesta corres- sos monetarios de los individuos, menos los de
pondiente, la de Condiciones de Vida, del INE. capital; es decir, teniendo en cuenta las trans-
Los datos españoles antes de la crisis ocupan ferencias sociales monetarias, tales como los
un lugar intermedio, distinguiéndose mínima- subsidios de desempleo. Lógicamente, para
mente de los italianos, alemanes, portugueses todos los países las tasas son más bajas que
o austriacos, aunque son claramente superio- las medidas sin tener en cuenta esas transfe-
res a los holandeses y claramente inferiores a rencias. Lo llamativo es que con este indicador
los irlandeses y los británicos. Son reseñables la posición relativa de España empeora clara-
los datos de los países nórdicos, que presentan mente. Su tasa de pobreza antes de la crisis es
tasas de pobreza antes de transferencias so- del 20,2%, muy similar a la calculada para el pe-
ciales superiores a la española. Tras la crisis, riodo posterior, de 20,6%3. La primera es la más
los datos españoles, sin embargo, son los ter- elevada en la Europa de los 15; la segunda solo
ceros más elevados. Lo cual no es de extrañar, la supera Grecia. Es decir, la reducción de las
pues muchos habitantes habrán visto reducir tasas de pobreza que resulta de contabilizar las
enormemente sus ingresos laborales debido a transferencias sociales monetarias es relativa-
la enorme caída de la ocupación, entre las más mente baja en España, como se comprueba en
grandes en toda Europa. el Cuadro 1. En realidad, esa reducción es com-
parativamente baja en España, como lo es en
En el Gráfico 2 se recoge esa misma tasa Grecia, Italia o Portugal. En un tiempo de bo-
calculada teniendo en cuenta todos los ingre- nanza, la reducción es de 4 puntos en España

3
Si incluyéramos los datos de 2014 para España, esa media subiría. No los incluyo para poder mantener la comparación entre
la tasa de pobreza antes y después de transferencias; la primera no está disponible en la página del INE en la que sí lo está la
segunda.

44
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

(solo superior a la de Grecia, con 3 puntos); y subsidios por desempleo cuando la tasa de
está lejos de los datos de Suecia, Dinamarca o desempleo es elevada.
Finlandia, con más de 15 puntos de reducción.
En un tiempo de crisis, la reducción en España Es difícil emitir un juicio claro acerca de la
es mayor, de 8 puntos, pero sigue estando lejos evolución a largo plazo de la tasa de pobreza
de los datos de bastantes países que superan (post-transferencias) en España, pues los datos
los 13 puntos de reducción. disponibles corresponden a series que no son
estrictamente comparables entre sí. Esos datos
Da la impresión, por tanto, de que las trans- están recogidos en el Gráfico 3, que muestra la
ferencias monetarias son más eficaces para re- tasa de pobreza desde 1985 a 2014. El reco-
ducir la tasa de pobreza en países con siste- rrido de esas tres décadas muestra una ten-
mas de bienestar de tipo nórdico o de tipo an- dencia media a la estabilidad. De todos modos,
glosajón (Reino Unido, Irlanda), y lo son menos parece observarse un aumento ligado a la crisis
en países con sistemas de bienestar de tipo económica de los noventa y, probablemente, a
mediterráneo o “familista”4. Lo cierto es que la de los setenta y primeros ochenta. En la cri-
en estos últimos las prestaciones monetarias sis actual también ha debido de aumentar la
son menos relevantes, con la excepción de los tasa, aunque las dos series disponibles pre-

CUADRO 1.
UE15 (2005-2008, 2009 en adelante). Reducción de la tasa de pobreza tras considerar las
transferencias sociales monetarias (puntos porcentuales)
2005-2008 2009 en adelante
Irlanda -15,3 -23,9
Dinamarca -16,4 -16,1
R. Unido (*) -11,0 -14,0
Finlandia -15,5 -13,8
Luxemburgo -9,9 -13,5
Suecia -17,3 -13,3
Bélgica -12,5 -12,1
Austria (*) -12,7 -11,5
Francia (*) -12,7 -10,7
P. Bajos -10,5 -10,2
Alemania -10,7 -8,6
España (*) -4,3 -8,4
Portugal -6,3 -7,3
Italia -4,5 -5,0
Grecia -3,1 -3,7

(*) Series distintas en cada columna. Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

4
Una buena revisión de la discusión sobre los tipos de sistemas de bienestar en Arts y Gelissen (2002).

45
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 3.
España (1985-2014). Tasa de riesgo de pobreza (umbral de pobreza: 60% de la mediana de
ingresos equivalentes, después de transferencias sociales) (porcentaje de la población total)

25

20

15
INE 2
INE 1
10
Eurostat
Cantó, del Río y Gradín
5

0
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
Fuente: elaboración propia con datos de Cantó, del Río y Gradín (2003), EU-SILC e INE (Encuesta de condiciones de vida)

sentan resultados un tanto incoherentes. La permanecer estable, como muestran los datos
serie más antigua muestra crecimientos en de la serie más reciente del INE entre 2008 y
2009, 2010 y 2011. La más reciente, en prin- 2013, es decir, la gran mayor parte de los años
cipio, más ajustada a la realidad de los ingresos de la crisis.
familiares (pues los recogidos mediante en-
cuesta han sido completados con datos de re- La pobreza en términos “absolutos”:
caudación tributaria), se mantiene estable entre pobreza anclada y privación material
2009 y 2013, pero crece súbitamente en 2014. Que una tasa de pobreza pueda mantenerse
El cambio es tan brusco que recomienda cau- durante cinco años en una crisis tan profunda
tela a la hora de interpretar las cifras. como la actual y pueda subir ligeramente a lo
largo de un periodo de gran crecimiento eco-
En todo caso, el comportamiento de la tasa nómico nos alerta acerca de los límites de las
a lo largo del ciclo no es tan fácil de entender. medidas de pobreza relativa para entender el
En las fases de bonanza la tasa puede des- predicamento de los grupos de población que
cender (segunda mitad de los años ochenta), más dificultades tienen para salir adelante, en
pero también puede estabilizarse o aumentar especial, para entender su evolución a lo largo
(ciclo de crecimiento de la segunda mitad de del ciclo económico. Por eso conviene comple-
los ochenta hasta 2007). En este último caso, tar el análisis con alguna variante de medida
es más que probable que ello se haya debido de pobreza absoluta, es decir, con indicadores
a la creciente presencia de trabajadores ex- que reflejan la dificultad para acceder a una
tranjeros (con sus familias) en España, que han cantidad determinada de bienes o servicios,
desempeñado trabajos de baja cualificación y definida monetariamente o definida por las ca-
remuneración. En las fases de crisis, la tasa racterísticas de esos bienes o servicios.
puede ascender, como muestran los datos
desde 1992 a 1995 (o los datos de 2009 a En términos monetarios, la técnica utilizada
2011 en la serie más antigua del INE) o puede por los estudiosos de la pobreza es el denomi-

46
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

nado “anclaje” del umbral de pobreza5. En lugar (1985-1992 y 2005-2008): es decir, el creci-
de calcular la tasa teniendo en cuenta el um- miento económico acaba mejorando el poder
bral cambiante de cada año, se calcula según adquisitivo de las capas más humildes de po-
un umbral fijo, el del comienzo de una serie. blación, quienes progresivamente “abandonan”
Cada año se cuentan los individuos que que- el grupo de “pobres” definido según el umbral
dan por debajo del 60% de ese umbral fijo (ex- de renta que les definía como tales. Por el con-
presado en términos reales, es decir, descon- trario, como es esperable en un país como Es-
tando la inflación). Se trata de un ejercicio re- paña, en el que, como comprobaremos más
lativamente común hoy, tanto que el mismo adelante, quienes más sufren las crisis son
Eurostat ha producido dos series con datos re- esos grupos más humildes, la tasa de pobreza
cientes de “pobreza anclada”, que es el tér- sube algo en la crisis de los noventa y muy no-
mino con que se conoce este indicador; pero tablemente en la crisis actual. Que el incre-
para España contamos, al menos, con otra mento actual sea mucho más acusado está re-
serie, elaborada por Cantó, del Río y Gradín lacionado con que la caída en la ocupación ha
(2003), la cual cubre el periodo 1985-1995. sido mucho más pronunciada en la crisis ac-
Todas ellas se recogen en el Gráfico 4. Aunque tual, como veremos más adelante.
los datos son un tanto fragmentarios, pues las
series no son comparables entre sí y dejan de El ascenso en la tasa de pobreza anclada a
cubrir casi una década, la información que lo largo de la crisis actual es elevado en Es-
transmiten es bastante clara. La tasa de po- paña, pues crece en 6,6 puntos porcentuales
breza cae sustancialmente en los periodos de entre 2009 y 2013, si bien ese incremento pa-
crecimiento económico recogidos en el gráfico lidece al lado del griego (+25,4 puntos) o, in-

GRÁFICO 4.
España (1985-2013). Tasa de riesgo de pobreza (umbral de pobreza: 60% de la mediana de
ingresos equivalentes, después de transferencias sociales) anclada en diferentes momentos
(porcentaje de la población total)
25

20

15
Anclada en 1985
10
Anclada en 2005
Anclada en 2008
5

0
1985
1986
1987
1988

1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013

Fuente: elaboración propia con datos de Cantó, del Río y Gradín (2003), EU-SILC e INE (Encuesta de condiciones de vida)

5
Sobre las ventajas de esta medida de la pobreza, en especial, para describir mejor su evolución a lo largo de los ciclos econó-
micos, véase Carabaña y Salido (2014).

47
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

CUADRO 2.
Países de la UE15 (2009-2013). Tasa de riesgo de pobreza, anclada en 2008
(porcentaje de la población total)*
Diferencia Variación de
2013 - 2009 la ocupación
en puntos (2007-2013),
2009 2010 2011 2012 2013 porcentuales en %
Grecia 18,9 18,0 24,9 35,8 44,3 25,4 -23,0
Irlanda 15,4 20,0 21,7 25,3 25,4 10,0 -12,2
España 15,6 16,4 18,5 20,6 22,2 6,6 -16,7
Italia 19,9 19,3 21,4 22,7 25,0 5,1 -3,1
Portugal 18,1 16,1 17,9 19,4 22,3 4,2 -13,0
Luxemburgo 15,5 14,4 14,6 17,5 19,3 3,8 17,6
P. Bajos 10,6 10,0 11,0 10,7 11,8 1,2 -1,2
Alemania 16,0 15,8 15,9 16,0 16,8 0,8 4,1
Francia 12,5 12,3 13,7 13,8 13,3 0,8 0,8
Reino Unido 20,4 21,4 21,9 20,7 21,2 0,8 2,9
Austria 13,6 12,9 12,9 13,2 13,7 0,1 4,6
Dinamarca 13,1 12,6 12,2 13,0 12,8 -0,3 -4,1
Bélgica 13,1 13,0 13,5 14,3 12,7 -0,4 3,4
Suecia 11,7 11,2 11,6 10,8 10,8 -0,9 3,6
Finlandia 13,0 12,0 12,3 11,6 10,7 -2,3 -1,4

* Se calcula la tasa de pobreza manteniendo fijo el umbral de pobreza en términos reales, utilizando el dato de 2008.
Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC, y de Eurostat, Employment – LFS series.

cluso, del irlandés (+ 10 puntos) (Cuadro 2). En cuántos no lo tienen o tienen un acceso difícil.
realidad, como muestra el gráfico, la pobreza Esto es lo que se viene haciendo en Europa
ha aumentado sustancialmente en los países desde hace unos años mediante las encues-
que más han sufrido la crisis actual en térmi- tas equivalentes a la de Condiciones de Vida
nos de empleo, que son, a su vez, los que más del INE. Se utilizan siete ítems que miden la
están tardando en recuperar los niveles de pro- capacidad para afrontar determinados gastos:
ducción anteriores a la crisis. Por el contrario, ir de vacaciones al menos una semana al año;
las tasas de pobreza apenas han variado, o in- una comida de carne, pollo o pescado al
cluso han mejorado, en los países en los que el menos cada dos días; mantener la vivienda
empleo ha caído poco y en los que se está tar- con una temperatura adecuada; gastos im-
dando menos en recuperar una senda de cre- previstos; gastos relacionados con la vivienda
cimiento económico. principal en el último año (se refiere a retra-
sos en los pagos); disponer de un automóvil;
Otro modo de medir la pobreza absoluta es y disponer de un ordenador personal. Estas
preguntar al público por su grado de acceso a preguntas dan lugar a indicadores de privación
determinados bienes y servicios, y calcular material.

48
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

En el Gráfico 5 se presentan los porcenta- días, que alcanzaron un mínimo del 2,1%, pero
jes de quienes en España responden negati- crecieron hasta un máximo del 3,5% en 2013;
vamente a esas preguntas, es decir, por ejem- o los que han tenido retrasos en pagos rela-
plo, los que no pueden disponer de un auto- cionados con su vivienda principal, que han
móvil o de un ordenador personal. Varios pasado de un mínimo del 6,1% a un máximo
ítems destacan por presentar datos sustan- del 11,7% en 2014.
cialmente más negativos a lo largo de la cri-
sis. El porcentaje de quienes no pueden per- Los que reflejan privaciones en al menos dos
mitirse irse de vacaciones una semana al año conceptos han crecido de un mínimo del 27,2%
llegó a bajar hasta un 36,2%, pero ha crecido a un máximo del 38,6% en 2014 (Gráfico 6).
hasta un máximo del 48% en 2013, una cifra Los que las reflejan en al menos tres conceptos
superior a la inicial de la serie. El de quienes han pasado de un mínimo del 10,8% a un má-
afirman no tener capacidad para afrontar gas- ximo del 17,8 % en 2014. Y los que las refieren
tos imprevistos bajó hasta un mínimo del en al menos cuatro conceptos lo han hecho del
29,9%, pero ha vuelto a aumentar, hasta un 3,5% al 7,1% en 2014. Estos últimos son los
máximo del 42,6% en 2014. Más relevante es que, según la estadística EU-SILC, de la que for-
el crecimiento sustancial de los que más cla- man parte estos datos, sufrirían privación ma-
ramente sufren de privación material. Por terial severa. En ninguna de esas series se ob-
ejemplo, los que no pueden permitirse consu- serva un salto brusco al final, como sí ocurre
mir proteínas animales al menos cada dos con la tasa de riesgo de pobreza.

GRÁFICO 5.
España (2004-2014). Privación material (porcentaje de la población total)

50 No puede permitirse ir de
vacaciones al menos una
45 semana al año

No puede permitirse una


40 comida de carne, pollo o
pescado al menos cada
35 dos días

No puede permitirse
30 mantener la vivienda con
una temperatura adecuada
25
No tiene capacidad para
afrontar gastos imprevistos
20
Ha tenido retrasos
15 en el pago de gastos
relacionados con la vivienda
principal (hipoteca, alquiler,
10 recibos de gas,
comunidad...) en los
5 últimos 12 meses

No puede permitirse
0 disponer de un automóvil
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
No puede permitirse
disponer de un ordenador
Fuente: elaboración propia con datos de INE (Encuesta de Condiciones de Vida) personal

49
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 6.
España (2004-2014). Tasas de privación material

40 38 38,2 38,6
34,7 35
35 33
33,6
31,7
30,7
30
27,6 27,2 En al menos 2 conceptos de 7
En al menos 3 conceptos de 7
25
En al menos 4 conceptos de 7
(privación severa)
20
16,9 17,8
16,3
14,4 15,1
15 13 13,7 13,2
11,9 11,1 10,8
10
7,1
5,8 6,2
4,8 4,1 4,5 4,9 4,5
5 4,1 3,6
3,5

0
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

Fuente: elaboración propia con datos de INE (Encuesta de condiciones de vida)

Las cifras españolas de privación material caso “desviado” del Reino Unido (notable au-
severa no destacaban en el periodo anterior a mento de la tasa de privación a la vez que
la crisis. Con una media del 4% entre 2003 y crece la ocupación) nos recuerda que la rela-
2008, España ocupaba el noveno lugar, por de- ción no es tan unívoca.
bajo no solo de países con menos renta per cá-
pita (Grecia o Portugal), sino de países clara- 3. Desigualdad
mente más ricos (como Italia, Francia, Alemania
o el Reino Unido) (Gráfico 7). La crisis ha dado
Desigualdad de ingresos
lugar a que la tasa de privación material severa
aumente en la mayoría de los países de la Contamos con diversos indicadores convencio-
UE15, pero no en todos y, desde luego, no en nales de desigualdad de ingresos, es decir, de
la misma medida. En varios países ha crecido la medida en que los ingresos que le corres-
inapreciablemente, no ha crecido o, incluso, ha ponden a un segmento de la población tienen
decrecido (Luxemburgo, Suecia, Dinamarca, Fin- un peso mayor o menor en el conjunto de los in-
landia, Alemania, Francia, Bélgica y Portugal). gresos que el peso que tiene ese segmento en
En otros, se han dado aumentos sustanciales: el conjunto de la población. Casi todos esos in-
de 3,8 puntos porcentuales en Italia, de 3,6 dicadores parten de ordenar a los individuos (o
puntos en Grecia, de 3,2 en el Reino Unido y de los hogares) según sus ingresos individuales
2,8 en Irlanda. En España el aumento es claro (o del hogar) y de distribuir esos individuos en
(1,5 puntos), aunque no tan sustancial como grupos poblacionales del mismo tamaño (cuar-
en los países antedichos. De nuevo, esos in- tiles, quintiles, deciles, percentiles). Una vez
crementos deben de estar asociados con bas- distribuidos en grupos iguales se puede, pri-
tante fuerza a la caída en la ocupación, pero el mero, describir cómo resulta esa distribución

50
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

GRÁFICO 7.
UE15. Tasa de privación material severa antes y después de la crisis económica actual

18

16,6
16
2003-2008 2009-2014

14

13,0
12

10,6
10

9,5
9,4
8

7,9
7,8

6,8
6

5,7
5,6
5,5

5,4
5,3
5,1
5,0

5,1
4,6

4
4,2

4,0
3,6
3,5

2,8
2,8
2,8

2
2,2
2,2
2,0

1,4
1,2
1,2

0
Luxemburgo

P. Bajos

Suecia

Dinamarca

Austria (*)

Irlanda

Francia

Bélgica

Italia

Portugal
Finlandia

España

R. Unido

Alemania

Grecia
(*) Ruptura de series.
Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

según los ingresos correspondientes a cada bre de 2011. Se inspiraron en las movilizacio-
grupo; segundo, establecer ratios entre los in- nes del 15-M (del mismo año) en España y uno
gresos correspondientes a uno de esos grupos de sus eslóganes centrales fue, precisamente,
y los correspondientes a otro, de modo que el de “somos el 99%”, con el que se pretendía
cuanto más se aleje esa ratio de la unidad, resaltar la creciente desigualdad económica en
más desigualdad de ingresos hay; o, tercero, Estados Unidos, según la cual las ganancias
calcular medidas sintéticas acerca de cuánto del 1% no habrían hecho otra cosa que medrar
se separa la distribución de ingresos de esos en tiempos recientes a costa de las del 99%
grupos de población respecto de una hipotética restante. Lo cierto es que contamos para mu-
distribución igualitaria. chos países con estimaciones de largo reco-
rrido de los ingresos que le corresponden a ese
Los ingresos del 1% con más ingresos 1%, gracias al trabajo de los estudiosos que
Quizá el indicador de distribución de ingresos han construido la World Top Incomes Database
más popular en la discusión pública del último (Alvaredo et al., 2015). Aunque las medidas no
lustro sea el de la proporción de ingresos que siempre son del todo homogéneas entre paí-
le corresponde al 1% con los ingresos más ses, sirven para compararlos, aunque sea en
altos. La presencia mediática de este indicador términos relativamente gruesos, y sirven, sobre
creció, sobre todo, a raíz de las movilizaciones todo, para observar la evolución de los datos
conocidas con el nombre de Occupy Wall Street, de cada país. Los datos más recientes mues-
que tuvieron lugar entre septiembre y noviem- tran que ese 1% tiende a recibir en España al-

51
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

rededor de un 8,5% de los ingresos (si incluyé- nuevo, la estadística de la EU-SILC nos propor-
ramos las ganancias de capital sería alrededor ciona este dato, por lo que es sencillo establecer
de un 9%), una cifra similar a las de Finlandia una comparación entre los países de la UE15,
o Francia, inferior a las de Alemania, Irlanda y, que efectuamos, una vez más, distinguiendo pe-
sobre todo, el Reino Unido, y superior a las de riodos anteriores y posteriores a la crisis econó-
Dinamarca y Suecia (Cuadro 3). El porcentaje mica reciente. En el Gráfico 8 se comprueba que
de ingresos correspondiente al 1% con más in- la ratio española anterior a la crisis (5,5) se si-
gresos ha tendido a subir con cierta claridad tuaba en un nivel medio alto en ese grupo de pa-
en las tres últimas décadas en casi todos los íses, siendo muy parecida a la italiana, la britá-
países considerados, incluyendo los más igua- nica y la griega, aunque probablemente inferior a
litarios, esto es, los nórdicos. España es en la portuguesa (6,7). Y era claramente superior a
esta ocasión la excepción que confirma la la sueca, la danesa, la finlandesa y la austriaca,
regla. todas ellas inferiores a 4.

La ratio S80/S20 La crisis no ha dado lugar a cambios pro-


Una de las ratios más utilizadas recientemente nunciados en la desigualdad así medida. Los
es la que divide la proporción de los ingresos cambios más llamativos son difíciles de inter-
que representa el quintil superior entre la pro- pretar porque, justamente, coinciden con cam-
porción que representa el quintil inferior, la cual bios en las series, de modo que no son estric-
es conocida por la etiqueta S80/S20 (basada tamente comparables. Es el caso de Dina-
en la inicial de la palabra share: proporción). De marca, Austria, Francia, España y el Reino

CUADRO 3.
Países de la UE15 (1960-2013). Porcentaje de los ingresos que recoge el 1% con más
ingresos (sin ganancias de capital; medias decenales)

1960-1969 1970-1979 1980-1989 1990-1999 2000-2009 2010-2013


Dinamarca — 7,1 5,3 5,2 5,7 6,4
Finlandia (1) 9,5 7,0 4,2 4,6 — —
Finlandia (2) — — — 6,4 8,6 —
Francia 9,4 8,3 7,5 7,9 8,6 —
Alemania 11,9 10,5 9,9 10,1 11,6 —
Irlanda — 6,3 6,5 8,2 10,8 —
Italia — 7,0 6,9 8,1 9,4 —
P. Bajos 9,8 6,9 5,8 5,4 6,6 6,4
Portugal — 6,1 5,0 8,2 9,4 —
España — — 8,0 8,1 8,7 8,3
Suecia 6,6 5,2 4,2 5,4 6,2 7,0
R. Unido — — — 11,1 13,6 12,7

(1) Serie basada en datos tributarios; (2) serie basada en encuesta.


Fuente: elaboración propia con datos de Alvaredo et al. (2015).

52
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

GRÁFICO 8.
UE15. Ratio entre los ingresos del quintil superior y los del quintil inferior de la renta
disponible equivalente (S80/S20) antes y después de la crisis económica actual
2005-2008 Desde 2009

6,7
6,2
6

6,1
6,0

5,8
5,6
5,5

5,5
5,4
5

4,8

4,8
4,5
4,5

4,5
4,4
4,4

4,2
4,2

4,0

4,1
4,0

4,0

3,9
3,8

3,7
3,7
3,6
3,6

3,5
3,4

0
P. Bajos
Suecia

Dinamarca (*)

Finlandia

Irlanda
Austria (*)

España (*)
Francia (*)

Luxemburgo

Bélgica

Alemania

Italia

R. Unido (*)

Grecia

Portugal
(*) Ruptura de series.
Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

Unido6. En el resto de los países los cambios de los ingresos (denominada curva de Lorenz)
son menores. En todo caso, en la clasificación de la recta que refleja que todos los individuos
postcrisis, suponiendo que las ratios son sufi- cuentan con los mismos ingresos. Las cifras
cientemente comparables entre países, Es- elaboradas por EU-SILC nos permiten, una vez
paña ocuparía el nivel más alto. más, situar el caso español en el contexto eu-
ropeo (Gráfico 9), y comprobar que ocupa un
El índice de Gini lugar bastante parecido al obtenido con el indi-
La medida sintética de desigualdad tradicio- cador S80/S20. El índice de Gini para la Es-
nalmente más utilizada en la discusión acadé- paña anterior a la crisis era de 31,8, el 5º más
mica es el coeficiente de Gini, que se mueve elevado, lejano, de todos modos, del portugués
de 0 a 1, según la desigualdad de ingresos sea (37,2), pero también bastante superior a los ín-
mínima (todos los individuos tienen los mismos dices nórdicos, entre el 24 y el 26. Tras la cri-
ingresos) o sea máxima (un individuo tiene sis es difícil saber qué ha pasado con el índice
todos los ingresos), y que puede expresarse de Gini, pues como apunté antes respecto del
también como índice de Gini, que es el anterior indicador S80/S20, los cambios más llamati-
multiplicado por 100. Representa una cifra que vos se han dado en países en los que las se-
mide cuánto se separa la curva de distribución ries han sufrido una ruptura.

6
Para mantener la coherencia entre las distintas comparaciones de los datos españoles y los del resto de la UE15 no incluyo las
cifras españolas de 2014 en el gráfico. La ratio, en todo caso, es de 6,8. Tampoco incluyo la cifra más reciente en las compa-
raciones del índice de Gini, por la misma razón que la expuesta más arriba para la tasa de pobreza.

53
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 9.
UE15. Índice de Gini de la renta disponible equivalente antes y después
de la crisis económica actual

40
2005-2008 Desde 2009

37,1
35

34,4
33,8
33,6
33,7

33,4
32,0
32,0

31,8
31,3
30

30,8
30,2

29,8
29,1
28,5

28,4
27,6

27,6

27,4
27,4
27,1

27,2

26,3
25
25,9

26,1

25,8
25,7
24,6

24,5
23,7

20

15

10

0
P. Bajos
Suecia

Dinamarca (*)

Austria (*)

Finlandia

Irlanda

España (*)
Francia (*)

Luxemburgo

Bélgica

Alemania

Italia

R. Unido (*)

Grecia

Portugal
(*) Ruptura de series.
Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

La desigualdad a largo plazo taciones sociales, que, además de cumplir


según el índice de Gini otras funciones, sostuvieron las rentas de los
Los datos disponibles de coeficiente de Gini muchos que se quedaron sin empleo en la se-
nos permiten trazar la evolución de la desigual- gunda mitad de los setenta. Lo más llamativo
dad de ingresos en España desde los años se- es la caída en el porcentaje de ingresos co-
tenta del siglo pasado, siquiera de manera rrespondiente al decil superior, que pasó del
gruesa, pues las series disponibles no son es- 40,8% en 1970 al 29,2% en 1980 (Banco Bil-
trictamente comparables (véase Gráfico 10). A bao Vizcaya, 1993: 95).
comienzos de los setenta el valor del coefi-
ciente se acercaba a 46, una cifra que hoy está Desde mediados de los años ochenta, el
lejos de alcanzarse en Europa y solo es bas- índice inició muy suave una senda descen-
tante común en países latinoamericanos y afri- dente hasta el final de la fase alcista del ciclo
canos (según las estimaciones del Banco anterior a la última crisis, aunque es proba-
Mundial). La mayor parte del recorte de dicha ble que haya crecido algo a raíz de dicha cri-
cifra hasta niveles cercanos a los actuales sis, como veremos más adelante. En con-
(hasta 35) tuvo lugar en la década de los se- junto, la tendencia desde los años ochenta
tenta, especialmente en su segunda mitad, es de relativa estabilidad, con altibajos, algo
probablemente como resultado de dos des- que distingue la evolución española, y la de
arrollos: el gran crecimiento de los salarios re- otros países con sistemas de bienestar de
ales en el transcurso de esa década (Rodrí- tipo mediterráneo o familista y con niveles re-
guez, 2015), y el gran crecimiento de las pres- lativamente altos de desigualdad en la UE15

54
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

GRÁFICO 10.
España (1970-2014). Índice de Gini de la distribución de ingresos y de la distribución de gasto
50

45

40

35

30

25

20 Ingresos: Alcaide
Ingresos: Eurostat 1
15
Ingresos: Eurostat 2
Ingresos: INE 1
10
Ingresos: INE 2
Gasto: IVIE
5

0
1970
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
Fuente: elaboración propia con datos de Banco Bilbao Vizcaya (1993), Alcaide (2004), EU-SILC e INE
(Encuesta de Condiciones de Vida) y Fundación Caixa Galicia e IVIE (2009).

(Italia, Grecia o Portugal, pero también Ir- La desigualdad durante la crisis


landa), de la experimentada por países con A lo largo de la crisis ha subido el índice de
sistemas de bienestar bastante distinto y con Gini en España, aunque las dos series dispo-
distintos niveles de desigualdad. Es el caso nibles no se mueven en paralelo. Según la
del Reino Unido, un país con un sistema de más antigua, la que estaba basada exclusiva-
bienestar de tipo anglosajón y niveles actua- mente en las contestaciones a la Encuesta de
les de desigualdad relativamente altos, pero Condiciones de Vida del INE, el índice habría
también de Suecia, Finlandia o Dinamarca, subido desde el 31,9 de 2008 al 35 de 2012.
países con sistemas de tipo escandinavo y ni- Según la más reciente, basada en dichas con-
veles de desigualdad relativamente bajos, testaciones y en el cotejo con fuentes tributa-
pero sustancialmente más elevados que en rias, por lo que sería más precisa, la evolución
el pasado. En ambos casos es probable que es un tanto distinta. El índice habría crecido
el efecto igualador del gasto social se haya desde el 32,9 de 2009 al 34,2 de 2012, ha-
reducido, aunque también puede haber in- bría caído hasta el 33,7 de 2013, y habría
fluido la liberalización de los mercados de tra- vuelto a subir, sustancialmente, hasta el 34,7
bajo. En conjunto, la evolución de los índices en 2014. Es decir, según la primera serie ha-
de Gini en Europa apunta hacia una cierta bría crecido 3,1 puntos en cuatro años (2008-
convergencia en niveles claramente más altos 2012); según la segunda, 1,8 en 5 años
que en el pasado. (2009-2014).

55
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

CUADRO 4.
Países de la UE15 (1980-2009). Evolución del índice de Gini por lustros
Variación entre el
primer y el último lustro,
1980-84 1985-90 1990-94 1995-2000 2000-04 2005-09 puntos porcentuales (*)
R. Unido 26,4 30,6 33,9 34,0 34,6 35,5 9,1
Suecia 20,3 21,2 22,7 24,5 26,6 28,9 8,6
Finlandia 20,5 20,1 20,5 23,7 26,1 26,9 6,4
Luxemburgo - 23,3 23,4 27,2 27,0 27,7 4,4
Dinamarca 25,3 24,6 25,8 27,3 28,4 29,5 4,2
Alemania Occ. 25,0 24,1 25,3 25,5 27,3 29,2 4,2
Bélgica - 22,2 26,0 26,8 25,7 25,7 3,5
P. Bajos 24,8 24,5 27,1 26,9 28,0 28,2 3,4
Austria 23,6 - 25,9 26,5 25,5 25,2 1,6
Italia 29,7 29,5 29,6 31,4 31,1 30,5 0,8
Irlanda - 31,0 32,0 33,1 30,9 31,3 0,3
Francia 29,0 28,0 - 28,0 28,3 28,9 -0,1
España 31,5 31,7 30,7 33,2 33,2 31,3 -0,2
Grecia 30,9 31,4 31,0 33,6 31,3 30,4 -0,5
Portugal - - 38,0 35,7 37,4 36,0 -2,0

(*) Menos en los casos de Irlanda (segundo con último), Portugal (tercero con último) y Bélgica (segundo con último).
Fuente: elaboración propia con datos de Tóth (2013); los datos de Irlanda y de Luxemburgo desde 1995 en adelante los he completado con
datos de la EU-SILC, dado que faltaban bastantes años y que eran prácticamente idénticos en las dos fuentes.

Con los datos de distribución de los ingre- decil superior ha incrementado su participación
sos por deciles correspondientes a la serie en un 0,4%, mientras que los ingresos de dicho
más reciente podemos hacernos cargo del re- decil han debido de caer alrededor de un 6%.
ajuste de ingresos responsable de la variación
del índice de Gini entre 2009 y 2013 (Cuadro Queda bastante claro que la crisis reciente
5)7. Resulta bastante claro que las mayores ha golpeado más a los niveles más bajos de
pérdidas (relativas, al menos) de ingresos se ingresos que a los niveles más altos. En gran
han producido en los niveles más bajos. Por medida ello es debido a que la caída del em-
ejemplo, el porcentaje de los ingresos corres- pleo no se ha distribuido homogéneamente
pondiente al decil inferior pasó del 2,2 al 1,9%, según los niveles de cualificación o de ocupa-
con una caída porcentual del 13,6%, y el límite ción y, claro, a que los subsidios por desem-
superior de ese decil cayó un 15,1%. Los deci- pleo no compensan más que una parte de los
les superiores han ganado participación en la ingresos dejados de percibir. Tampoco se dis-
distribución de ingresos, como resultado de tribuyó la caída homogéneamente en la crisis
que su caída de ingresos ha sido menor. El de los años noventa, pero en la última crisis las

7
En el momento de redactar este trabajo no están disponibles los datos secundarios correspondientes a 2014.

56
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

CUADRO 5.
España (2009-2013). Distribución de los ingresos equivalentes por deciles
Porcentaje Límites superiores de los deciles, Variación
de los ingresos en euros corrientes (en %)
2009 2013 2009 2013 Del porcentaje de ingresos Del límite superior
Primero 2,2 1,9 6.559 5.567 -13,6 -15,1
Segundo 4,5 4,4 8.788 8.052 -2,2 -8,4
Tercero 5,8 5,7 10.915 9.697 -1,7 -11,2
Cuarto 7,0 6,8 12.848 11.583 -2,9 -9,8
Quinto 8,1 8,0 14.795 13.524 -1,2 -8,6
Sexto 9,3 9,4 17.041 15.736 1,1 -7,7
Séptimo 10,8 10,8 19.701 18.293 0,0 -7,1
Octavo 12,6 12,8 23.465 21.926 1,6 -6,6
Noveno 15,4 15,7 29.638 27.860 1,9 -6,0
Décimo (*) 24,4 24,5 56.334 52.846 0,4 -6,2

(*) El límite superior es el del percentil 99.


Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

diferencias según el tipo de ocupación han sido que en la de los noventa (-7,9 y -6,2%, respec-
mucho más acusadas. tivamente), si bien el crecimiento previo en la
ocupación también había sido más intenso en
El Cuadro 6 recoge la variación porcentual el periodo precedente a la crisis actual. Des-
en el número de ocupados según condición so- contando los datos del sector de la construc-
cioeconómica en las dos crisis, comparando el ción, es fácil comprobar que las mayores caí-
trimestre en que el empleo alcanzó un máximo das se han producido entre los trabajadores
con el trimestre en el que alcanzó el siguiente manuales, sean cualificados (-28,6%) como no
mínimo8. Distingue lo ocurrido en el total de la cualificados (-26,4%), descensos que son más
ocupación de lo ocurrido si excluimos el sector pronunciados si incluimos en los cálculos el
de la construcción; de este modo, la gran pre- sector de la construcción (-42,3 y -49,2%, res-
sencia de trabajadores manuales en dicho sec- pectivamente). También es bastante notable la
tor no distorsiona los datos de la evolución por caída de un 20,1% (29,7% incluyendo la cons-
condición socioeconómica. Por lo pronto, es trucción) en la cifra de empresarios no agrarios
bastante obvio que la caída en la ocupación ha con asalariados, casi todos pequeños empre-
sido mucho mayor en la crisis más reciente sarios, normalmente trabajadores no dema-
(-10,8% sin construcción; -17,8% incluyéndola) siado cualificados9. Y es especialmente llama-

8
En realidad, deberíamos haber comparado el tercer trimestre de 2007 con el primero de 2014, pero la ruptura en la serie de la
EPA aconseja utilizar el primer trimestre de 2008 como primer término de la comparación. En todo caso, la caída del empleo en-
tre esos trimestres de 2007 y 2008 fue menor.
9
La caída en el número de empresarios agrarios no es específica de la crisis, sino parte de un proceso a largo plazo protagoni-
zado por los empresarios agrarios sin empleados.

57
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

tiva la caída (del 57%; 68% incluyendo la cons- blico (educación y sanidad, y ocupaciones pro-
trucción) en la categoría, no muy numerosa, de pias de la Administración pública, en su gran
mandos intermedios de establecimientos no mayoría). Por el contrario, la categoría paralela
agrarios. Las categorías correspondientes a de profesionales y técnicos por cuenta propia,
ocupaciones de mayor nivel han experimentado perteneciente, obviamente, al sector privado,
descensos bastante inferiores. La de directo- ha experimentado una caída notable (del
res y gerentes solo ha caído un 5,7%. La de 13,2%), a pesar de haber experimentado, como
profesionales y técnicos por cuenta ajena tan la de los profesionales por cuenta ajena, un
solo ha caído un 0,1%, lo que ha supuesto, en gran crecimiento en las dos décadas anterio-
realidad, la detención de un proceso de creci- res a la crisis (sus cifras se habrían triplicado).
miento a largo plazo en esta categoría, la cual Es decir, en una medida no despreciable el sos-
se había duplicado con creces en las dos dé- tenimiento de los ingresos en los deciles
cadas anteriores a la crisis. Que casi no haya medio-altos y altos ha dependido de que buena
caído la ocupación en esa categoría se debe a parte de los ocupados en esos niveles trabajan
que se trata de ocupaciones del sector público en sectores más protegidos frente a los vaive-
o del sector privado, pero muy vinculadas al pú- nes de los ciclos económicos. Análogamente,

CUADRO 6.
España. Evolución de la ocupación según la condición socioeconómica en dos crisis
(en porcentaje)*
Entre 1991-IIIT y 1994-IT Entre 2008-IT y 2014-IT
Total Sin construcción Total Sin construcción
Total -7,9 -6,2 -17,8 -10,8
Empresarios agrarios con / sin asalariados,
-5,9 -5,9 -22,2 -22,2
miembros de cooperativas agrarias
Asalariados de explotaciones agrarias (menos directivos) -10,2 -10,2 12,6 12,6
Profesionales, técnicos y asimilados que ejercen 13,5 16,9 -13,3 -13,2
su actividad por cuenta propia con o sin asalariados
Empresarios no agrarios con asalariados -1,9 -1,2 -29,7 -20,1
Empresarios no agrarios sin asalariados
-3,0 -3,3 -3,9 2,9
miembros de cooperativas no agrarias
Directores y gerentes -4,0 -4,3 -7,8 -5,7
Profesionales, técnicos y asimilados que ejercen su actividad
4,2 5,1 -1,4 -0,1
por cuenta ajena, y en ocupaciones exclusivas de la administración
Resto del personal administrativo y comercial -7,8 -8,0 -12,6 -10,8
Resto del personal de los servicios -2,5 -2,2 -6,5 -6,3
Mandos intermedios de establecimientos no agrarios 3,5 4,0 -68,0 -57,0
Operarios cualificados y especializados de establecimientos no agrarios -15,2 -13,4 -42,3 -28,6
Operarios sin especialización de establecimientos no agrarios -31,3 -22,4 -49,2 -26,4

(*) Variación de la ocupación entre el trimestre de máxima ocupación y el trimestre de mínima ocupación.
Fuente: elaboración propia con datos de la Encuesta de Población Activa del INE.

58
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

la mayor caída de los ingresos en los deciles in- En el Gráfico 11 presento los países de la
feriores se debe, por una parte, a que quienes UE15 según su índice de Gini antes de transfe-
pertenecen a ellos están ocupados en secto- rencias, calculado para los periodos 2005-2008
res más sometidos al ciclo económico. A ello y 2009 en adelante. Lo primero que destaca en
se unen, por otra parte, las características del comparación con el Gráfico 9 es que en este los
mercado de trabajo español, que prima los valores del índice son inferiores en todos los
ajustes en cantidades (y no en salarios y/o en países, lo que confirma que las transferencias
jornadas), especialmente mediante la finaliza- sociales reducen la desigualdad de ingresos. Lo
ción de los abundantes contratos temporales segundo que destaca, desde el punto de vista
(Andrés y Doménech, en prensa). del dato español en el periodo de bonanza an-
terior a la crisis (34,2) es que no es tan distinto
En todo caso, probablemente, más rele- de los de países como Finlandia (35), Dina-
vante que aumentos o disminuciones coyuntu- marca (35,3), Suecia (33) o Países Bajos (33,3),
rales de la desigualdad, apenas sustanciales, de los que sabemos está bastante distanciado
es que sean los trabajadores con niveles bajos en términos del índice de Gini que incluye todos
de cualificación los que más sometidos están los ingresos monetarios. Es decir, los niveles de
en España a ciclos económicos tan intensos desigualdad de ingresos en España antes de
en términos de creación y, sobre todo, de des- transferencias sociales cuando la economía
trucción del empleo. Seguramente, en todos marcha bien y los niveles de empleo son muy
los países europeos son esos trabajadores los altos, apenas se distinguen de los de países
más vulnerables a los avatares del ciclo, pero considerados como muy igualitarios. El puesto
en casi ningún otro país esos avatares son tan español es el 7º de los 15 países. Sin embargo,
dramáticos. lo tercero que destaca es que el dato español se
sitúa mucho más cercano de los “peores” tras
Transferencias sociales de tipo monetario la crisis, y bastante más lejos de los de los paí-
y desigualdad de ingresos ses antedichos. Con un índice de Gini de 38 se
Conviene efectuar una última comparación acerca a los de Portugal (38,6), Reino Unido
para entender qué es lo que hay detrás de la (40,3), aunque todavía queda lejos del irlandés
variación en el índice de Gini de unos países (45,8), y se distancia de Finlandia (34), Suecia
europeos a otros. En este caso, la compara- (32,7) o Países Bajos (32,1), si bien se man-
ción se refiere a ese mismo índice de Gini, tiene cerca del dato danés, que también parece
pero calculado sobre los ingresos equivalen- bastante más alto (38,9). El puesto español, en
tes sin incluir en ellos las transferencias so- esta ocasión, es el 11º de 15 países. Estos
ciales monetarias distintas de las pensiones. cambios de posición encajarían con que, en esta
Esto nos dará una idea de cuánto pesan en la crisis, la caída en la ocupación ha sido mucho
desigualdad los ingresos de mercado o simi- más elevada en España que en muchos países
lares (pasados por el tamiz de los impuestos; europeos, así como con que esa caída ha sido
con la salvedad de las pensiones, que, de incluso más pronunciada entre los trabajadores
todos modos, están en todos los países muy con niveles de ingresos bajos.
asociadas a los ingresos laborales que reci-
bían los pensionistas cuando estaban en ac- La comparación de las posiciones relativas
tivo) y cuánto pesa la intervención pública ma- en ambos índices de Gini en el periodo de bo-
terializada en prestaciones monetarias. nanza (2005-2008) apunta, a su vez, a que el

59
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 11.
UE15. Índice de Gini de la renta disponible equivalente sin contar transferencias sociales
monetarias (1), antes y después de la crisis económica actual

50
2005-2008 2009 en adelante
45

45,8
41,9
41,2
40

40,5

40,3
38,9

38,6
38,0
36,1

36,0
35

35,8
35,5

35.6
35,6
35,3
35,5

35,0

34,6
34,2

34,0
34,0
33,9
33,7

33,6
33,3
33,0
32,7
32,6
32,2

32,1

30

25

20

15

10

R. Unido (*)
Portugal
Austria (*)

Luxemburgo

Suecia

P. Bajos

Italia

Grecia

Alemania
Francia (*)

España(*)

Finlandia

Dinamarca (*)

Bélgica

Irlanda
(1) Pensiones no incluidas en transferencias sociales
(*) Ruptura de series.
Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

peso de las transferencias monetarias en la entre Suecia y España antes de transferencias


desigualdad de ingresos es claramente supe- es de 1,2 puntos; después de las transferen-
rior en unos países e inferior en otros. Así se cias se amplía hasta los 8,3 puntos.
comprueba en el Cuadro 7. En el periodo de bo-
nanza económica, esas transferencias recortan Esas transferencias solo son claramente re-
un máximo de 10,8 puntos al índice de Gini en levantes en términos de la reducción de la desi-
Dinamarca, pero el recorte es también muy gualdad de ingresos en España en un momento
sustancial en Irlanda (10,6 puntos), en Suecia de crisis y de gran aumento del desempleo. En-
(9,3) y el Reino Unido (7,8). El recorte mínimo tonces entran en juego con toda intensidad los
se da en Italia (1,6 puntos), pero también es subsidios de desempleo, que son, con mucho,
reducido en Grecia (1,7) y en España (2,2). Es la principal partida entre las transferencias mo-
decir, en términos de desigualdad de ingresos netarias en España. En el periodo posterior a la
así medida, la mayor parte de la diferencia crisis, el índice de Gini antes de transferencias
entre España y, por ejemplo, Suecia la marcan asciende en España a 38,0, pero se reduce a
las transferencias monetarias: la diferencia 33,7 post-transferencias, con una reducción de

60
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

CUADRO 7.
Países de la UE15 (2005-2008, 2009 en adelante). Índice de Gini basado en los ingresos
totales y en los ingresos sin tener en cuenta las transferencias sociales monetarias distintas
de las pensiones
2005-2008 Desde 2009
Ingresos Ingresos sin Ingresos Ingresos sin
totales transferencias Diferencia (p.p.) totales transferencias Diferencia (p.p.)
Alemania 28,4 35,6 -7,2 29,1 35,6 -6,5
Austria (*) 25,9 32,2 -6,3 27,6 33,7 -6,2
Bélgica 27,4 36,0 -8,6 26,3 34,6 -8,3
Dinamarca (*) 24,5 35,3 -10,8 27,6 38,9 -11,3
España (*) 32,0 34,2 -2,2 33,7 38,0 -4,4
Finlandia 26,1 35,0 -8,9 25,7 34,0 -8,3
Francia (*) 27,2 34,0 -6,8 30,2 36,1 -5,9
Grecia 33,8 35,5 -1,7 33,6 35,8 -2,1
Irlanda 31,3 41,9 -10,6 29,8 45,8 -15,9
Italia 32,0 33,6 -1,6 31,8 33,9 -2,1
Luxemburgo 27,4 32,6 -5,2 28,5 35,5 -7,0
P. Bajos 27,1 33,3 -6,1 25,8 32,1 -6,3
Portugal 37,1 40,5 -3,4 34,4 38,6 -4,2
R. Unido (*) 33,4 41,2 -7,8 30,8 40,3 -9,5
Suecia 23,7 33,0 -9,3 24,6 32,7 -8,1

(*) Ruptura de series entre ambos periodos.


Fuente: elaboración propia con datos de EU-SILC.

4,4 puntos porcentuales, justo el doble de la que en España se confíe más en transferencias
reducción en tiempo de bonanza. La reducción sociales no monetarias, es decir, en especie. El
no crece tanto en Italia, Portugal o Grecia. En problema es que apenas hay estudios que in-
este segundo periodo, la distancia inicial con tenten calcular los ingresos de los hogares te-
Suecia era de 5,3 puntos y la final, de 9,1. El niendo en cuenta las prestaciones en especie,
salto es mucho menor que en el periodo de imputando una renta a estas últimas. De todos
2005 a 2008. modos, contamos con algún estudio, como el de
Förster y Verbist (2014), que ofrece sugerencias
España, por tanto, es uno de los países de la interesantes. Los autores estudian la tasa de
UE15 que menos “recorta” la desigualdad de in- pobreza relativa de los niños de 6 años o menos
gresos a base de transferencias monetarias (recordemos que se trata de una medida de la
desde las Administraciones públicas. Ello puede desigualdad y no una tasa de pobreza) teniendo
deberse a que los fondos que se destinan a en cuenta no solo las prestaciones familiares de
transferencias sociales son menores que en los índole monetaria, sino las que tienen lugar en
países que más “recortan” la desigualdad y/o a especie (básicamente: guarderías y jardines de

61
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

infancia públicos). Si solo se tiene en cuenta las del Banco Central Europeo (Sierminska y Medg-
prestaciones monetarias, la reducción de la tasa yesi, 2013) nos ofrece buena parte de esos in-
de pobreza en España apenas llega al 0,2%, Es- dicadores. La encuesta tuvo lugar en el periodo
paña ocupa el último lugar de los 23 estudiados 2008-2011 y tiene la ventaja de una suficiente
y está muy lejos de la media de reducción (un armonización de criterios para medir la riqueza
35,3%); pero si se incluyen las prestaciones en de los hogares. En su definición de riqueza los
especie la reducción de la pobreza infantil en Es- autores incluyen tanto los activos como los pa-
paña alcanza el 34,2%, España ocupa el puesto sivos, y entre los activos incluyen los financie-
20º y su dato está mucho más cerca de la ros (cuentas corrientes, bonos, acciones, fon-
media (54,8%). Este tipo de trabajos apunta a la dos de inversión, planes de pensiones…) y los
necesidad de llevar a cabo estimaciones creí- no financieros (propiedades inmobiliarias, ve-
bles de los ingresos en especie que reciben las hículos, negocios de los autónomos…). Los
familias para complementar las informaciones principales indicadores de desigualdad de ri-
solo basadas en ingresos monetarios. Solo así queza que elaboran los autores son los recogi-
compararemos con las mejores garantías de ho- dos en el Cuadro 8.
mogeneidad la situación en países con siste-
mas de bienestar que se distingan, precisa- Lo primero que resalta en este cuadro es
mente, por el grado en que confían en transfe- que las desigualdades de riqueza son mucho
rencias monetarias o en transferencias en mayores que las desigualdades de ingresos,
especie. como quiera que se midan ambas. Por ejemplo,
los porcentajes de riqueza que corresponden al
1% más rico se mueven entre el 8% y el 24%,
Desigualdad de riqueza y de consumo
mientras que los porcentajes de ingresos co-
La abundancia de fuentes estadísticas, y de es- rrespondientes al 1% con mayores ingresos se
tudios basados en ellas, acerca de la desigual- movían entre el 7 y el 14% para el mismo con-
dad de ingresos encuentra su correspondencia junto de países (véase Cuadro 3). Asimismo, el
negativa en la escasez de fuentes para medir la índice de Gini se mueve entre el 56 y el 77,
desigualdad de la riqueza y en el consumo. Sin mientras que los vistos más arriba, medidos
embargo, las escasas fuentes son suficientes casi en el mismo momento del tiempo, aunque
para hacernos una idea del lugar que ocupa Es- con otra fuente, se movían entre el 26 y el 34.
paña en el contexto europeo e, incluso, de los
trazos gruesos de la evolución de sus des- En cualquier caso, como puede compro-
igualdades de riqueza. barse, España destaca por ser uno de los paí-
ses menos desigualitarios en términos de la
Desigualdad de riqueza distribución de la riqueza que puede medirse
Las desigualdades de riqueza pueden medirse con este tipo de técnicas. El índice de Gini es
del mismo modo que las de ingresos, reco- 58, solo superior al de Grecia (56) y bastante in-
giendo qué proporción de la riqueza corres- ferior al de Austria (77) o Alemania (76). El 1%
ponde a las distintas proporciones de la po- más rico es propietario de un 15% de la riqueza
blación, calculando ratios entre esas propor- en España, lo que la situaría en el 5º puesto de
ciones o calculando medidas sintéticas como la clasificación de menor a mayor desigualdad;
el índice de Gini. Un estudio basado en la En- y si el criterio fuera el de la riqueza del 10% más
cuesta de Finanzas y Consumo de los Hogares rico, ocuparía el tercer puesto.

62
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

CUADRO 8.
Países de la UE15 (2008-2011). Indicadores de desigualdad de riqueza de los hogares

Índice de Gini Porcentaje de la riqueza correspondiente a:


1% superior 5% superior 10% superior
Grecia 56 8 26 39
España 58 15 31 43
Bélgica 61 12 31 44
Italia 61 14 32 48
P. Bajos 65 8 26 40
Luxemburgo 66 21 40 51
Finlandia 66 12 31 45
Portugal 67 21 41 53
Francia 68 18 37 50
Alemania 76 24 46 59
Austria 77 24 49 62

Fuente: adaptado del Cuadro 2 de Sierminska y Medgyesi (2013: 10).

En España, la mayor parte de la desigualdad tres décadas, aunque solo llegan hasta 2007.
de riqueza la explican, al alimón, las propieda- El indicador es el porcentaje de la riqueza que
des inmobiliarias y los activos ligados a nego- posee el 1% más rico de los contribuyentes (los
cios, ambas con un 46%. Sierminska y Medg- cálculos parten de datos fiscales). Como puede
yesi argumentan que, en general, la propiedad observarse en el Gráfico 12, a principios de los
de la vivienda habitual tiene un efecto reductor ochenta les correspondía algo menos de un
de las desigualdades de riqueza, pues su peso quinto de la riqueza total (un cuarto si exclui-
en la explicación de la desigualdad suele ser mos las propiedades inmobiliarias). Esa pro-
muy inferior a su peso en los activos. En el caso porción cayó suavemente a lo largo de los
español es así, pues las propiedades inmobilia- ochenta y primeros noventa, pero volvió a cre-
rias (en su gran mayoría, viviendas habituales) cer desde la segunda mitad de los noventa,
representan un 77% del valor de los activos y ex- hasta situarse en niveles algo superiores (o si-
plican un 46% de la desigualdad de riqueza. milares, si incluimos la vivienda) a los del prin-
cipio de la serie. No sabemos qué ha ocurrido
De hecho, la fuente que nos sirve para ob- después, pero en el gráfico se observa una
servar la evolución de las desigualdades de ri- cierta asociación entre ambas series y el ciclo
queza a largo plazo, un estudio de Alvaredo y económico, por lo que no sería de extrañar una
Sáez (2009), muestra claramente que los ni- caída de la proporción de riqueza correspon-
veles de desigualdad son inferiores si se tiene diente al 1% más rico a lo largo de la crisis.
en cuenta la vivienda en la definición de ri-
queza. Sus datos nos permiten hacernos una Desigualdad de consumo
idea de la evolución de un indicador de desi- En este último apartado muestro la evidencia
gualdad de la riqueza a lo largo de las últimas disponible para situar las desigualdades de con-

63
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 12.
España (1982-2007). Porcentaje de la riqueza correspondiente al 1% más rico

30

25

20

15
Incluyendo propiedades inmobiliarias
Excuyendo propiedades inmobiliarias
10

0
19821983198419851986198719881989199019911992199319941995199619971998199920002001200220032004200520062007

Fuente: Elaboración propia con datos de Alvaredo y Sáez (2009)

sumo españolas en su contexto europeo, así rables. Con todo, da la impresión de que las di-
como para mostrar su evolución a largo plazo. ferencias son mayores en algunos países que
en otros, situándose España entre los que la
La evidencia diacrónica es bastante cohe- diferencia es mayor. En la clasificación según
rente, pues es fruto del análisis de las bases la desigualdad de consumo, España ocuparía
de datos de las encuestas de presupuestos fa- un lugar medio-bajo con un índice de 22,2, for-
miliares del INE llevado a cabo por investiga- mando parte de un grupo de países con niveles
dores del IVIE (Fundación Caixa Galicia e IVIE, muy similares, entre 21,2 y 22,7 (Irlanda, Bél-
2009). Como se ve en el Gráfico 10, el índice gica, Suecia, Dinamarca y Reino Unido, además
de Gini del gasto ha sido con frecuencia inferior de España).
al medido para los ingresos10, y ha evolucio-
nado en el mismo sentido que el segundo, pero 4. Movilidad
partiendo de niveles claramente inferiores en
los setenta. En esta sección sitúo la movilidad intergenera-
cional española en su marco europeo. Para ello
La evidencia comparada tiene un carácter utilizo tres tipos de indicadores: de elasticidad
más ilustrativo, pues mi cálculo del índice de de ingresos entre padres e hijos, de persisten-
Gini correspondiente se basa en datos secun- cia o cambio en niveles de ocupación, y de per-
darios con poca desagregación11. Los datos se sistencia o cambio de niveles educativos.
recogen en el Gráfico 13. De nuevo, lo más lla-
mativo es que la desigualdad de gasto tiende a Elasticidad de ingresos
ser inferior a la desigualdad de ingresos, aun- Entre los economistas que estudian la movili-
que los índices no son estrictamente compa- dad intergeneracional, la fuente comparativa

10
Lo cual suele ser habitual en las comparaciones entre ambos tipos de desigualdad.
11
Los datos tan solo distinguen el gasto según quintiles de ingresos.

64
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

GRÁFICO 13.
Países de la UE15 (2010). Índices de Gini para el consumo y para los ingresos

40
Consumo Ingresos

35

33,7
33,5

32,9

32,9
31,2
30
30,7

29,8

29,3

28,7
28,3

27,9
26,9

27,1
26,8
26,9

26,9
26,6

25

26,4
25,5

25,4
24,1

23,3
22,7
22,5
22,2
22,0
21,7
21,2

20
20,0
18,6

15

10

0
P. Bajos

Austria

Portugal
Irlanda

Bélgica

Suecia

España

Dinamarca

R. Unido

Francia

Italia

Alemania

Finlandia

Grecia

Luxemburgo
Fuente: elaboración propia con datos de Eurostat (Consumption expenditure of private households, SILC)

principal es la síntesis de múltiples estudios países nórdicos (Dinamarca, 0,15; Noruega,


acerca de la elasticidad entre los ingresos de 0,17; Finlandia, 0,18) o anglosajones (Austra-
padres e hijos elaborada por Miles Corak lia, 0,17; Canadá, 0,19). Los niveles máximos
(2006). De ella parte Anna Cristina d’Addio se dan en países anglosajones (EEUU, 0,47;
(2007) para, completándola con otros estudios, Reino Unido, 0,50), pero también en uno medi-
efectuar su comparación de doce países, la terráneo (Italia, 0,48).
comparación estándar en la actualidad, cuyos
datos incluimos en el Gráfico 14. Movilidad ascendente y descendente
en términos de ocupación
En el gráfico se recoge la elasticidad esti- Buena parte de la mayor o menor elasticidad
mada entre los ingresos de los padres y de los intergeneracional de ingresos se debe a la me-
hijos varones como medida de movilidad inter- dida en que el nivel ocupacional de los hijos
generacional, en el supuesto de que una mayor sea similar o distinto al del padre. La Encuesta
elasticidad (es decir, grosso modo, una mayor Social Europea, que viene realizándose desde
“herencia” de ingresos) entre los ingresos de 2002 y de la que se han llevado a cabo 6 olas,
las dos generaciones implica una menor movi- contiene datos de la ocupación de los entre-
lidad. Como vemos, el dato español se situaría vistados y de la que tenía el padre del entre-
en la franja media o media-alta de los doce paí- vistado cuando este tenía catorce años. Los
ses considerados, con una elasticidad de 0,32, datos de la ocupación de los entrevistados
un nivel similar al alemán (0,32) y al sueco están codificados según la Clasificación Inter-
(0,27), pero claramente superior a los de otros nacional Uniforme de Ocupaciones de 1988, lo

65
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 14.
Países de la OCDE. Elasticidad intergeneracional de ingresos (padre-hijo)
0,6

0,5
0,48 0,50
0,47
0,4 0,41

0,3 0,32 0,32


0,27
0,2
0,17 0,17 0,18 0,19
0,15
0,1

0,0
Dinamarca Australia Noruega Finlandia Canadá Suecia Alemania España Francia EE.UU. Italia R. Unido

Fuente: reproducido de d’Addio (2007)

cual permite agrupar las ocupaciones en gran- el porcentaje de los padres con nivel ocupacio-
des categorías que representan distintos nive- nal 1 que tienen hijos con nivel ocupacional 1.
les ocupacionales. Los datos de la ocupación Es decir, divide una tasa de ascenso del nivel
de los padres siguen una clasificación similar mínimo al máximo entre una tasa de persis-
que también permite clasificarlos en las mis- tencia en el nivel alto. Cuanto más alta sea la
mas categorías. De este modo, podemos com- ratio, mayor movilidad ascendente pronunciada
probar si los hijos ascienden o descienden con (es decir, que implica un cambio muy sustan-
respecto al nivel ocupacional de los padres o tivo) habrá en el país correspondiente, medida
bien se mantienen en él. He clasificado las ocu- en términos relativos y comparables. La se-
paciones de padres e hijos varones en tres ni- gunda divide el porcentaje de los padres con
veles y he centrado el análisis en los cambios nivel ocupacional 1 que tienen hijos con nivel
más evidentes: los habidos entre el nivel su- ocupacional 3 entre el porcentaje de los padres
perior (profesionales y directivos) y el nivel in- con nivel ocupacional 3 que tienen hijos con
ferior (trabajadores agrícolas y trabajadores no nivel ocupacional 3. Es decir, divide una tasa
cualificados del resto de sectores)12. Considero de descenso del nivel máximo al mínimo entre
solo a los varones ocupados nacidos entre una tasa de persistencia en el nivel mínimo.
1960 y 1980 para asegurarme de que sus ca- Cuanto más alta sea la ratio, mayor movilidad
rreras ocupacionales están suficientemente descendente pronunciada habrá, de nuevo me-
consolidadas. Como medidas de movilidad he dida en términos relativos y comparables. Los
calculado dos ratios. La primera divide el por- resultados de esta aproximación, gruesa, a la
centaje de los padres con nivel ocupacional 3 movilidad intergeneracional en Europa se reco-
que tienen hijos con nivel ocupacional 1 entre gen en el Gráfico 15.

12
Las grandes categorías de la CIUO-88 que corresponden a los tres niveles son las siguientes. Nivel 1: personal directivo; profe-
sionales científicos e intelectuales; técnicos y profesionales de nivel medio. Nivel 2: empleados de oficina; trabajadores de los
servicios y vendedores; oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas; operadores de instalaciones y máquinas, monta-
dores. Nivel 3: agricultores y trabajadores cualificados agropecuarios; trabajadores no cualificados.

66
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

GRÁFICO 15.
Países de la UE15 (primera década del siglo XXI). Movilidad intergeneracional
(padres a hijos varones) de los individuos nacidos entre 1960 y 1980, y pertenecientes
a dos niveles ocupacionales
0,50
Transferencia del nivel 3 al 1/ transferencia del nivel 1 al 1
0,48
0,48

0,45
0,46

Transferencia del nivel 1 al 3/ transferencia del nivel 3 al 3


0,44

0,42
0,40

0,41
0,41

0,39
0,35

0,36
0,34

0,30

0,31
0,29

0,29
0,29

0,28
0,25

0,26
0,25

0,23
0,21

0,20

0,20
0,18

0,15

0,15
0,14

0,10

0,07
0,05

0,00
R. Unido

P. Bajos

Dinamarca

Finlandia

Suecia

Francia

Grecia

Bélgica

España

Irlanda

Alemania

Portugal
Fuente: elaboración propia con el fichero de datos acumulado de las seis primeras olas de la Encuesta Social Europea.

Según estos cálculos, los mayores niveles ses Bajos, presentan tasas de movilidad des-
relativos de movilidad ascendente pronunciada cendente relativas bastante bajas, lo cual no
se darían en el Reino Unido, si bien las dife- es más que un ejemplo de la falta de asocia-
rencias entre su ratio (0,48) y la del 7º país ción entre las tasas de movilidad ascendente y
(Grecia, con 0,41) son mínimas. España, con descendente.
una ratio de 0,31, presentaría una movilidad
ascendente pronunciada que sería baja en tér- Persistencia intergeneracional en niveles
minos comparados: similar a la irlandesa y a la de estudio altos
alemana, pero superior a la portuguesa (0,15). Completo esta panorámica de la movilidad in-
Los mayores niveles de movilidad descendente tergeneracional en España con uno de los indi-
pronunciada se darían en Grecia (ratio de cadores al respecto que ha elaborado la OCDE.
0,39), seguida del Reino Unido (0,34), Dina- Se trata de una medida sintética de persisten-
marca (0,29), Irlanda (0,29) y Alemania (0,28). cia en niveles de educación terciaria para los
España presentaría una ratio media-baja varones y las mujeres de 35 a 44 años calcu-
(0,23), pareja a la de Bélgica (0,20), Francia lada a partir de la EU-SILC de 2005, y publicada,
(0,25) o Suecia (0,21). Dos de los países con entre otras fuentes, en su informe Economic po-
más movilidad ascendente, Finlandia y los Paí- licy reforms 2010: going for growth (OCDE,

67
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 16.
Países de la UE15 (2005). Medida sintética de la persistencia intergeneracional en niveles
de educación terciaria (en puntos porcentuales)

80
Mujeres Hombres
70

67
66
66
60

55
55

54
50

53
52

52
48
47
46
45
43

40

42
41

40
38
38

37

37
36
35
34

30
32
32

25

20
13

10

Luxemburgo
P. Bajos
Austria

Dinamarca

Francia

Finlandia

Portugal

R. Unido

Suecia

Bélgica

Grecia

España

Italia

Irlanda
(*) Véase el significado del indicador en el texto
Fuente: gráfico 5.5 de OCDE (2010)

2010). Se define como la distancia entre la pro- pero son mucho o bastante mayores que las re-
babilidad de alcanzar un nivel de educación ter- gistradas en Austria (13), Dinamarca (34), Fran-
ciaria que tiene un individuo cuyo padre cuente cia (35) o Finlandia (37).
con dicho nivel y la probabilidad de que alcance
el nivel de educación terciaria un individuo cuyo Conclusiones
padre tenga un nivel inferior a la educación se-
cundaria inferior (es decir, que no tenga bachi- En este trabajo he querido aportar los datos bá-
llerato o formación profesional de grado medio sicos en los que suele basarse la discusión pú-
en España). Cuanto más elevada sea la cifra, blica (y académica) sobre la desigualdad. Se
mayor persistencia en la educación terciaria o, trata de datos referidos a España, vista, en la
en otros términos, menor movilidad educativa medida de lo posible, en su contexto europeo
intergeneracional. Los datos los recoge el Grá- (UE15) y en perspectiva diacrónica. A conti-
fico 16, que apunta a que España presenta ni- nuación resumo los rasgos principales de la si-
veles de movilidad educativa intergeneracional tuación española y sugiero posibles líneas de
relativamente bajos, pues la distancia a la que discusión sobre políticas públicas al respecto.
aludimos es de 48 puntos porcentuales en el
caso de los hijos varones, y de 53 en el caso de Comenzando por los indicadores de po-
las mujeres. No son distancias tan grandes breza, hemos comprobado que la tasa de po-
como las de Luxemburgo (66 puntos en el caso breza más habitual, una tasa relativa a un um-
de los varones) o Irlanda (66 puntos, también), bral cambiante cada año, medida antes de con-

68
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

tabilizar las transferencias sociales de tipo mo- Mi examen de la desigualdad se ha cen-


netario a los hogares, dejaba a España en un trado en la de ingresos, pero ha prestado cierta
lugar intermedio en la UE15 antes de la crisis, atención a la de riqueza y la de consumo. En
cerca, por ejemplo, de varios países nórdicos. cuanto a la desigualdad de ingresos, hemos
Sin embargo, después de la crisis, los datos visto, primero, que el 1% con más ingresos
españoles se situaban entre los más elevados. suele representar en la actualidad cerca de un
Calculada dicha tasa contabilizando esas trans- 8% de todos los ingresos, lo que implica para
ferencias, hemos comprobado que el dato es- España una posición intermedia en el grupo de
pañol era el más elevado antes de la crisis y el países de referencia. Segundo, España pre-
segundo más elevado después de la crisis, senta una ratio S80/S20 cercana a 6, es decir,
siempre rondando el 20%. Ese empeoramiento una ratio media-alta en Europa. Tercero, el ín-
en la clasificación se debe a que las transfe- dice de Gini del total de ingresos monetarios
rencias monetarias reducen poco la tasa de po- es relativamente alto en España (media de 32
breza relativa en España. antes de la crisis; 33,7 después), y está bas-
tante lejos de las bajas cifras de los países es-
La evolución de la tasa de pobreza relativa candinavos (alrededor de 25/26). Cuarto, el ín-
española a lo largo de los ciclos económicos dice español cayó mucho entre 1970 y 1980,
presenta características contraintuitivas: puede y después ha experimentado una suave ten-
aumentar en tiempos de bonanza (o disminuir); dencia a la baja, revertida claramente por la re-
puede estabilizarse (o aumentar) en tiempos ciente crisis económica. A largo plazo, el índice
de crisis. Por ello, conviene complementar su español se separa de una tendencia al alza
consideración con la de tasas de pobreza “ab- bastante común en Europa y que precede a la
solutas”, vinculadas a un umbral de renta fijo crisis actual; esa tendencia incluye a los paí-
en el tiempo o al acceso a un conjunto deter- ses más igualitarios, los escandinavos. Quinto,
minado de bienes. El primer indicador, la lla- el índice de Gini ha crecido durante la crisis,
mada tasa de pobreza anclada, efectivamente, producto, sobre todo, de que la caída del em-
cae en tiempos de bonanza y crece en tiempos pleo ha sido muy superior en las ocupaciones
de crisis, habiéndolo hecho mucho más en la menos cualificadas (y con menos ingresos). Se
más reciente que en la de los noventa, y si- ha repetido un patrón tradicional en España,
tuándose España como uno de los países en con una intensidad inusitada. Sexto, la compa-
que más ha crecido dicha tasa de pobreza en ración de los índices de Gini calculados antes
el último lustro. Una variante convencional del y después de incorporar las transferencias so-
segundo indicador es la llamada tasa de priva- ciales de tipo monetario a la renta de los ho-
ción material extrema (el porcentaje de quienes gares sugiere que en España dichas transfe-
no tienen acceso a cuatro bienes o servicios rencias recortan muy poco la desigualdad de
de un conjunto convencional de estos), y que partida, configurándose como uno de los paí-
recoge muy bien, probablemente, las cifras de ses en que dicho efecto es menor. Por último,
quienes verdaderamente suelen pasarlo mal. no cabe descartar que en España tengan más
La tasa habría caído hasta un mínimo del 3,6% peso las transferencias sociales en especie a
en 2008 y habría alcanzado un máximo del la hora de reducir las desigualdades (o la po-
7,1% en 2014. Tanto antes como después de breza relativa), pero apenas contamos con es-
la crisis los datos españoles ocupaban lugares tudios que imputen una renta a los servicios
intermedios entre los países de la UE15. públicos percibidos por los hogares. De este

69
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

modo, la comparación internacional de los efec- sentaría una movilidad descendente media-
tos de las políticas públicas en la reducción de baja. Por último, en términos de la movilidad
las desigualdades de ingresos carece de un entre los niveles educativos de los padres y de
tipo de información que sería muy necesario. los hijos, España presenta una tasa de persis-
tencia en la educación terciaria de las más ele-
En cuanto a las desigualdades de riqueza, vadas, es decir, presenta una tasa de movilidad
lo más relevante es que son bastante más acu- educativa intergeneracional relativamente baja.
sadas que las de ingresos. Los índices de Gini
para los países de la UE15 se mueven entre el En definitiva, quienes crean que es mejor
56 y el 77, en lugar de moverse entre el 26 y contar con sociedades más igualitarias en los
el 34; y la riqueza correspondiente al 1% más términos aquí considerados, pueden afrontar la
rico puede llegar hasta el 24%, mientras que situación española como susceptible de mejo-
en términos de ingresos el máximo es del 14%. ras, sustantivas en algunos aspectos. Es obvio
España es de los países con menores desi- que un tipo de medidas habitual para conse-
gualdades de riqueza, tal como pueden me- guir esos fines son las transferencias sociales
dirse en encuestas a hogares (índice de Gini de índole monetaria, que en España están poco
de 58, el segundo más bajo de los países con desarrolladas. También pueden ver mejoras po-
datos), en parte, por efecto de la extensión de tenciales quienes creen que en una sociedad
la propiedad de la vivienda habitual. En los úl- justa las diferencias del punto de partida (los
timos treinta años largos, la concentración de recursos familiares de todo tipo) no deben li-
la riqueza en el 1% más rico no ha experimen- mitar excesivamente el potencial de desarrollo
tado cambios sustantivos. de los individuos. Desde este punto de vista,
les preocuparían los relativamente bajos nive-
En cuanto a las desigualdades de consumo, les de movilidad intergeneracional característi-
he mostrado cómo en España, como suele ocu- cos de España, y en particular los bajos niveles
rrir en otros países, han sido tradicionalmente de movilidad intergeneracional educativa. Quie-
más bajas que las de ingresos, y cómo, proba- nes no acaban de entender por qué los sacrifi-
blemente, han experimentado una evolución a cios en los momentos de dificultad se “repar-
la baja en los últimos cuarenta años, más pro- ten” muy poco equitativamente centrarán su
nunciada al comienzo del periodo. Los datos atención en cómo, en España, los que sufren
más recientes (2010) sitúan a España con un (mucho) más por las crisis son quienes ocupan
nivel de desigualdad de consumo medio-bajo lugares inferiores en la escala social, con dife-
en la UE15. rencias muy acusadas con quienes ocupan lu-
gares más elevados, especialmente protegidos
Por último, he presentado algunas eviden- en el mercado privado de trabajo o por perte-
cias básicas acerca de la movilidad intergene- necer al sector público. E insistirían en que
racional. Primero, en términos de la elasticidad esos sacrificios son mucho menos desigualita-
de ingresos entre padres e hijos, el caso espa- rios en otros países con mercados de trabajo,
ñol se sitúa en la franja media o media-alta de digamos, más sensatos, que contribuyen a que
los países occidentales con datos comparables. las crisis no provoquen las convulsiones en el
Segundo, en términos de ocupación, he mos- empleo que sí provocan en España. Por último,
trado cómo España presentaría una movilidad quienes creen que hay que discutir sobre este
ascendente comparativamente baja, si bien pre- tipo de cuestiones no solo desde la propia po-

70
Pobreza, desigualdad y movilidad en España: una perspectiva
diacrónica y comparada • JUAN CARLOS RODRÍGUEZ

sición normativa, sino desde un conocimiento rían más ligados a su disfrute de bienes y ser-
suficientemente fundado de la realidad, la- vicios, incluyendo los servicios públicos en es-
mentarán la falta de indicadores todavía más pecie, los grandes ausentes en las estadísti-
cercanos a la vida de los individuos, que esta- cas de desigualdad.

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72
Igualdad, gasto público y fiscalidad

Gabriel Elorriaga Pisarik


Del Patronato de la Fundación

a duración de la crisis y la intensidad de mica y perseguir una distribución más justa de

L sus consecuencias han devuelto al foco


de la atención pública el estudio de la dis-
tribución de la renta y de la riqueza en las eco-
la renta con arreglo a criterios de equidad de-
terminados a través del proceso político. El pro-
blema, sobradamente conocido, es que estos
nomías de mercado. Junto a las clásicas con- propósitos chocan con frecuencia entre sí. La
sideraciones de equidad se han introducido de- potencia recaudatoria y la progresividad de al-
bates más novedosos sobre la relación entre gunos impuestos alteran la correcta asignación
desigualdad y crecimiento económico. En mu- de los recursos y generan pérdidas de eficiencia
chas ocasiones, bajo estas y otras preocupa- muy estudiadas. Por otro lado, no existe una co-
ciones similares subyace la creencia, no siem- nexión clara entre la dimensión del sector pú-
pre sometida a contraste, de que la actuación blico y la mayor o menor igualdad de rentas
del sector público puede alterar significativa- entre las personas, como tampoco cabe dedu-
mente la distribución de la renta entre los ha- cir sin más análisis que cualquier modelo de Es-
bitantes de un país de una manera sencilla y tado de bienestar tiene efectos claramente re-
apenas costosa. Pero la realidad dista mucho distributivos. Como tendremos ocasión de ver,
de ser así. los datos españoles en modo alguno confirman
gran parte de estos prejuicios sólidamente ins-
A la economía del sector público se le seña- talados entre muchos.
lan habitualmente tres objetivos principales:
velar por la asignación eficiente de los recursos, Está suficientemente acreditado a través de
mantener la estabilidad de la actividad econó- la observación de un amplio número de países

73
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

y de largas series temporales que existe una suficientes o ineficaces en educación y sani-
correlación entre desigualdad y fragilidad del dad, esenciales para garantizar la igualdad de
crecimiento económico. Sin embargo, lo ante- oportunidades y el crecimiento; en muchas
rior no justifica por sí mismo la utilidad de la re- ocasiones se aprecia una correlación entre
distribución coactiva de rentas y patrimonios, ni desigualdad e insuficiencia de la inversión pú-
menos aún permite afirmar que los diferentes blica, clave del crecimiento a medio y largo
instrumentos disponibles para intentarlo –sea plazo; y, por último, una distribución inequita-
a través de los ingresos o de los gastos públi- tiva de la renta puede llegar a alterar los con-
cos– tengan ventajas o inconvenientes simila- sensos básicos sobre los que descansa la con-
res. La desigualdad puede frenar en parte el vivencia y también la prosperidad. Pero afirmar
crecimiento como consecuencia de la aproba- que un cierto equilibrio en la distribución de la
ción de medidas redistributivas ineficientes que renta sea útil para conseguir un crecimiento
actúan como rémoras. En estas situaciones la más sostenido no justifica por sí mismo cual-
aprobación de impuestos todavía más progre- quier intervención pública orientada a la redis-
sivos o la puesta en marcha de programas de tribución. En España el factor determinante de
gasto con un propósito redistributivo pueden re- la distribución de la renta es el empleo y su re-
sultar completamente contraproducentes. tribución. Los datos señalan que nuestro país
ha sido uno de los que más ha incrementado la
Una desigualdad excesiva e injusta puede desigualdad a lo largo de la última crisis. Y lo
estar relacionada con actuaciones públicas in- ha hecho, sobre todo, por la pérdida de renta

GRÁFICO 1.
Desglose de cambios en el índice de Gini de ingresos salariales. Cambio en puntos porcentuales
en el índice de Gini 2007-11, personas en edad de trabajar*

Residual Impacto del empleo Impacto salarial Cambio en Gini


8

-2

-4
Alemania

Polonia

Países Bajos

Luxemburgo

Hungría

Noruega

República Checa

Suecia

Italia

Bélgica

Australia

Portugal

Canadá

Finlandia

Francia

Austria

República Eslovaca

Eslovenia

Dinamarca

Gran Bretaña

Estados Unidos

Grecia

Islandia

Irlanda

Estonia

España

*
Cálculo del índice de Gini de ingresos salariales de toda la población en edad de trabajar asignando cero ingresos a los no trabajadores.
Fuente: Cálculo de la Secretaría de la OCDE a partir de las Estadísticas Comunitarias sobre la Renta y las Condiciones de vida (EU-SILC, 2008 y
2012), la Encuesta Canadiense sobre la Dinámica del Trabajo y la Renta (SLID, 2007 y 2010), la Encuesta sobre la Dinámica de los Hogares, los
Ingresos, y el Trabajo en Australia (HILDA, 2008 y 2012), y la Encuesta de Población Actual de los EE.UU. (CPS, 2008 y 2012).

74
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

GRÁFICO 2.
Gasto público y desigualdad en España 1995-2012

36,0

35,6

35,0

34,5
Coeficiente de Gini

34,0

33,5

33,0

32,5

32,0
y = 0,3239x + 19,476
R2 = 0,5759
31,5

31,0
37,0 39,0 41,0 43,0 45,0 47,0

Gasto gubernamental (% PIB) España


Fuente: Eurostat, elaborado por Roberto Arranz, 2014.

en los niveles más empobrecidos. La crisis en desigualdad de ingresos salariales durante la


España no ha hecho más ricos a quienes ya lo crisis se debe en España a la importante caída
eran sino que ha castigado más intensamente del empleo, que explica 6 de los 8 puntos de in-
a quienes se sitúan en los niveles más bajos cremento, mientras que la mayor dispersión de
de renta. salarios explica los 2 puntos restantes.

La desigualdad crece entre nosotros como La consecuencia lógica de lo anterior es la


consecuencia de unas bajísimas tasas de em- necesidad de priorizar las políticas publicas
pleo que apenas se aproximan a las medias de orientadas a establecer un mercado de tra-
los países de nuestro entorno en las épocas bajo más eficiente, aquellas que potencien un
de mayor bonanza. En etapas de crisis, el rá- sistema educativo capaz de mejorar la em-
pido crecimiento del paro, la precarización pleabilidad y cualificación de todos, y las que
como consecuencia de la dualidad del mercado favorezcan una acumulación de capital que
y la disminución de los salarios de los emplea- mejore la productividad de nuestra empresas.
dos menos productivos agrandan las distancias Lejos de conseguirlo, con frecuencia los im-
entre los que más y los que menos tienen. Se puestos sobre los salarios (IRPF y cotizacio-
puede observar con claridad en el Gráfico 1 nes sociales) encarecen y dificultan la con-
que recoge el impacto del empleo y los sala- tratación de trabajadores, al tiempo que el
rios en los cambios del índice de Gini salarial ahorro, fundamento de la inversión, se ve pe-
español entre 2007 y 2011. El aumento en la nalizado bajo pretendidos argumentos de

75
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

equidad. Y los impuestos sobre beneficios dis- tugal y Grecia, contrasta con el modelo nórdico
torsionan las inversiones y reducen la renta- al que tantas veces se alude. En nuestro sis-
bilidad esperada. tema, desarrollado con notable retraso en com-
paración con otros países europeos, coexisten
El Gráfico 2 muestra para un largo periodo prestaciones contributivas con otras universa-
de tiempo, el lapso comprendido entre 1995 y les y, finalmente, algunas dirigidas a grupos vul-
2012, los niveles de gasto público alcanzados nerables. El peso relativo de unas y otras pres-
en España y el coeficiente de Gini correspon- taciones es lo que determina el carácter menos
diente. La primera impresión es clara, a mayor redistributivo de nuestro sistema frente a los
gasto público mayor desigualdad. Esta obser- nórdicos, mucho más que el peso del sector
vación inicial requeriría muchas precisiones y publico o las diferencias entre nuestros siste-
matices pero, como una primera pista, nos mas impositivos.
obliga a analizar si la intervención pública en
la economía española reviste alguna caracte- Algunos autores han explicado esta diferen-
rística que le esté privando de su objetivo re- cia de modelos de una manera diferente. El
distribuidor. hecho más definitorio del gasto social en Es-
paña es la edad del beneficiario. Es lógico,
A esa contradicción contribuye, en el caso puesto que el gasto en pensiones y sanidad
español, una determinada configuración del Es- está íntimamente ligado a la edad de quien re-
tado de bienestar. Lo que algunos llaman “ré- cibe la prestación. Los Estados de bienestar
gimen mediterráneo” del Estado de bienestar, mediterráneos dedican cantidades unitarias de
que incluiría los sistemas de España, Italia, Por- gasto social proporcionalmente mayores a la

GRÁFICO 3.
Gasto público social como porcentaje del PIB, 2007, máximo nivel después de 2007, y 2014

35
2014 máximo nivel después de 2007 2007
30

25

20

15

10

0
Estados Unidos
Francia
Finlandia
Bélgica
Dinamarca
Italia
Austria
Suecia
España
Alemania
Portugal
Países Bajos
Grecia
Eslovenia
Luxemburgo
Japón
Hungría
Noruega
Reino Unido
OCDE
Irlanda
Nueva Zelanda
Polonia
República Checa
Suiza

Australia
República Eslovaca
Canadá
Islandia
Estonia
Israel
Turquía
Corea
Chile
México

Fuente: OCDE Social Expenditure Database (SOCX)

76
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

población de mayor edad, mientras que los nór- El Gráfico 4 compara el gasto público en
dicos centran en mayor medida su atención transferencias recibido por el 20% de la pobla-
sobre los más jóvenes, dada su orientación ción con mayor y menor nivel de renta en cada
más universalista. La evidencia es que nuestro uno de los países de la OCDE. Se aprecia con
modelo mediterráneo ha coexistido con, y po- nitidez cómo el “modelo mediterráneo” con-
siblemente ha potenciado, altos niveles de de- trasta vivamente en sus resultados con la ca-
sempleo y desigualdad. pacidad redistributiva del nórdico. Noruega,
Suecia y Dinamarca (así como Austria, Holanda
Los datos de la OCDE, referidos a 2007 y y el Reino Unido) obtienen de su modelo pú-
2014, nos muestran que España se encuentra blico de bienestar un efecto netamente redis-
entre los países desarrollados con mayor volu- tributivo, mientras que en nuestro entorno la
men de gasto social, dato que se mantiene in- actuación pública tiene consecuencias nítida-
cluso al atravesar los peores momentos de la mente regresivas.
reciente crisis económica.
La diferencia profunda entre ambos mode-
Solo algunos países nórdicos (Suecia, Dina- los radica en la diferente responsabilidad que
marca y Finlandia, no así Noruega), junto a Fran- asignan al Estado y a cada uno de los ciuda-
cia, Bélgica o Austria superan levemente a Es- danos. En los esquemas del sur de Europa el
paña en gasto social en relación al PIB. Sin em- Estado pretende asumir un papel dirigista
bargo, el efecto redistributivo de ese gasto como responsable y gestor del bienestar de los
social difiere completamente entre unos países ciudadanos. Es un reflejo de actitudes pater-
y otros. nalistas que a través de estructuras jerárqui-

GRÁFICO 4.
Porcentaje de gasto público social pagado al quintil más bajo y al más alto en 2011

Quintil más bajo Quintil más alto


60

50

40

30

20

10

0
Australia
Noruega
Dinamarca
Países Bajos
Suecia
Canadá
Reino Unido
Corea

Israel
Estados Unidos
Bélgica
Finlandia

Nueva Zelanda
República Eslovaca
OCDE
Alemania
República Checa
Islandia
Eslovenia
Estonia
Irlanda
Chile
Francia

Polonia
Hungría

Austria
Japón
Luxemburgo
Portugal
España
Italia
México
Grecia
Turquía

Nota: Quintil mayor/menor se define como el 20% de la población viviendo con la mayor/menor renta disponible equivalente.
Fuente: Base de datos de distribución de la renta de la OCDE vía http://oe.cd/idd

77
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

cas y una confianza ilimitada en la planificación mientras tanto, la resistencia al cambio sigue
tecnocrática pretenden reducir al individuo a un siendo la característica dominante, con actitu-
mero receptor de servicios públicos configura- des políticas, estructuras corporativas e iner-
dos desde la autoridad. No queda apenas es- cias administrativas capaces de frenar cual-
pacio para la responsabilidad individual y se quier asomo de modernización.
desconfía profundamente de cualquier margen
abierto para permitir el ejercicio de la libertad El sorprendente resultado redistributivo del
de elección. El contraste entre los dos mode- modelo de bienestar español tiene una expli-
los, nórdico y mediterráneo, es también reflejo cación no muy compleja. En la mayor parte de
de una actitud completamente diferente de en- los países de la OCDE los pagos a los que se
carar los retos de la globalización. Nuestros ve- está haciendo referencia están mayoritaria-
cinos pronto advirtieron la necesidad de recon- mente incluidos dentro del sistema de pensio-
figurar su modelo clásico de bienestar para que nes. En consecuencia, las características del
pudiese seguir dando los frutos deseados, y sistema de pensiones determinan en gran me-
para hacerlo no dudaron en introducir las dosis dida los resultados financieros del conjunto del
adecuadas de flexibilidad y competencia para gasto social. En España, tanto las pensiones
poder ofrecer servicios públicos de mayor cali- como el seguro por desempleo están directa-
dad a un coste inferior. En el sur de Europa, mente relacionados con el tiempo trabajado y

GRÁFICO 5.
Índice de progresividad del sistema de pensiones*
2008, pensiones antes de impuestos
Índice de progresividad Pensión Gini
100

80

60

40

20

-20
Suecia
Hungría
República Eslovaca
Italia
Polonia
Grecia
Países Bajos
Portugal
Finlandia
Turquía
Luxemburgo
España
Alemania

Suiza
Eslovenia
Austria
Estonia
Chile
Francia
OCDE 34
Estados Unidos
Islandia
Noruega
Japón
México

Dinamarca
Bélgica

Israel
Australia
República Checa
Corea

Reino Unido
Canadá
Irlanda
Nueva Zelanda

*
El índice de progresividad se calcula considerando únicamente la parte obligatoria del sistema de pensiones más las partes cuasi-obligatorias de
amplia cobertura. Por ejemplo, en Dinamarca y Suecia hay planes de cotización ocupacionales cuasi-obligatorios de amplia cobertura que se inclu-
yen en el índice. El índice que se muestra aquí no es un índice de Kakwani. Se basa en parámetros del sistema de pensiones y se calcula como 100
menos 100 veces la ratio entre el índice de Gini de pagos de pensiones y el índice de Gini de rentas brutas personales en 2008. Los índices de Gini
se calculan usando la media de la distribución de las ganancias de la OCDE. Las prestaciones por jubilación se calculan usando el modelo de pen-
siones de la OCDE y se refieren a los trabajadores que hayan entrado en el mercado laboral en 2008. Los cálculos se basan en las reglas vigentes
en 2008. Incluyen el impacto de las reformas en las pensiones legisladas para 2008 pero que se introducirán más tarde. El índice de Gini de pen-
siones es el índice de Gini de pagos de pensiones multiplicado por 100.

Fuente: modelos de pensiones de la OCDE y OCDE (2011c), Pensions at a Glance 2011.

78
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

GRÁFICO 6.
Tasa de pobreza antes y después de transferencias en la UE, 2008
Antes de transferencias Después de transferencias Diferencia antes y después de transferencias
70
57 60 59
60
50 53
48 50
50 44 43 45 46
38 39
40 35
32 34
32 32
27 28
30 26 26
24
22
17 17
20
13 13
10

0
UE-27
Alemania
Austria
Bélgica
Bulgaria
Chipre
Dinamarca
República Eslovaca
Eslovenia
España
Estonia
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Italia
Letonia
Lituania
Luxemburgo
Malta
Polonia
Portugal
Rumanía
Suecia
Reino Unido
República Checa
Fuente: Eurostat, tomado de Molina Morales et al. (2013)

los salarios obtenidos; cuanto más prolongada cidos en el IRPF para familias numerosas o con
sea la vida laboral y mejor sea el sueldo perci- discapacitados a su cargo (tax break with social
bido, mayores serán las pensiones y las in- purposes, TBSP en la terminología anglosa-
demnizaciones por pasar al paro. En sentido in- jona). Este, sin embargo, es un camino de corto
verso, quienes no acceden al mercado de tra- recorrido, dado el elevado nivel de gasto social
bajo o lo hacen de manera intermitente y con que, como antes se veía, España tiene ya en
bajos salarios, o no alcanzan los mínimos de relación a la mayor parte de los países desa-
cotización exigidos o se quedan en los niveles rrollados. No será posible alterar significativa-
más bajos de aseguramiento. Dado que Es- mente los resultados distributivos del modelo
paña ha mantenido a lo largo de las últimas dé- si no se actúa decididamente sobre los funda-
cadas unas tasas de desempleo significativa- mentos en los que se sustenta.
mente distintas a las de otros países desarro-
llados, es fácil comprender la gran divergencia Si dejamos al margen el sistema de pen-
en los resultados distributivos de nuestro mo- siones, podemos también comparar la eficacia
delo de Estado de bienestar. del resto del gasto social por su capacidad de
combatir la pobreza. El Gráfico 6 nos muestra
Conviene destacar dos medidas que han la reducción de la pobreza conseguida tras la
moderado en España esta tendencia: la exten- actuación redistributiva del gasto público social
sión y protección relativa de las pensiones no en todos los países de la Unión Europea para
contributivas y la ayuda a los desempleados 2008.
que agotan su prestación y carecen de otro tipo
de ingresos. En la misma línea caminan algu- De nuevo puede apreciarse la mayor efica-
nos incentivos fiscales recientemente introdu- cia de los sistemas nórdicos. Así, mientras

79
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

Suecia, Dinamarca, Finlandia o Austria obtienen presentado en 2015 por la Fundación BBVA y el
resultados iguales o superiores al 50%, los me- Instituto Valenciano de Investigaciones Econó-
diterráneos (España, Italia y Grecia) se mueven micas (IVIE), Servicios públicos, diferencias te-
por debajo del 20%. rritoriales e igualdad de oportunidades, nos
ofrece una imagen muy exacta.
Para tener una idea más exacta del alcance
redistributivo de las políticas públicas en Es- De los datos pueden sacarse algunas con-
paña es preciso contemplar conjuntamente el clusiones interesantes. En primer lugar, el peso
impacto de los ingresos públicos (tributos y co- de la redistribución recae en mayor medida
tizaciones a la seguridad social), las prestacio- sobre el gasto público, sobre todo sobre las
nes monetarias (pensiones, seguros de desem- prestaciones sociales de naturaleza monetaria,
pleo y jubilaciones anticipadas) y las transfe- con los problemas que antes indicábamos a la
rencias en especie (educación y sanidad prin- vista de los datos de la OCDE. Entre 2009 y
cipalmente). El Cuadro 1, tomado del informe 2014, los años de la crisis, el efecto redistri-

CUADRO 1.
Importancia relativa de los factores redistributivos, 2000-2014
(renta de mercado de las familias = 100)
Renta de mercado Impuestos, Prestaciones Renta Transferencias Renta
de las familias cotizaciones ysociales (distintas disponible sociales en disponible
transferencias de transferencias especie ajustada
en especie) y otras
transferencias
corrientes
(A) (B) (C) (D= A+B+C) (E) (F= D+E)
2000 100,0 -37,3 26,8 89,5 14,3 103,8
2001 100,0 -37,4 26,1 88,6 14,1 102,8
2002 100,0 -37,4 26,4 89,0 14,6 103,6
2003 100,0 -37,2 25,8 88,6 14,7 103,3
2004 100,0 -36,6 25,8 89,2 15,3 104,4
2005 100,0 -36,6 25,3 88,7 15,6 104,2
2006 100,0 -37,1 24,7 87,6 15,5 103,1
2007 100,0 -38,4 24,9 86,5 15,7 102,2
2008 100,0 -38,1 26,1 88,0 16,5 104,4
2009 100,0 -37,4 29,2 91,8 18,2 110,0
2010 100,0 -38,7 30,6 91,9 18,6 110,5
2011 100,0 -38,6 30,6 92,0 18,0 110,0
2012 100,0 -39,5 32,6 93,1 17,6 110,8
2013 100,0 -39,4 33,2 93,8 17,5 111,3
2014 100,0 -38,2 31,6 93,5 17,2 110,6

Fuente: INE (2015, 2015c).

80
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

butivo se ha incrementado notablemente pro- países de la OCDE (ver Gráfico 7). En resumen,
vocando una mejora superior al 10% en la renta tenemos salarios mínimos rígidos (no adapta-
disponible bruta real per cápita media de los dos a la productividad de los distintos sectores
hogares, frente al 4% de media anterior. El cam- económicos), bajos para el trabajador en rela-
bio se explica casi en su totalidad por el mayor ción a los niveles salariales medios y muy one-
impacto de las transferencias monetarias. Las rosos para el empresario por las cargas fisca-
actuaciones redistributivas públicas han amor- les que llevan asociados. No parece que esta
tiguado significativamente la pérdida de renta combinación sea la mejor para impulsar la con-
real en los hogares provocada por la crisis, aun- tratación de los trabajadores menos cualifica-
que no hayan podido compensarla. Los hoga- dos, que son quienes reciben peores salarios
res están recibiendo servicios gratuitos (edu- y más intensamente sufren el desempleo.
cación y sanidad) que representan entre un
17% y un 18% de sus rentas monetarias de España presenta mayores índices de desi-
mercado. Lógicamente, en familias con ingre- gualdad y peores resultados en la lucha contra
sos bajos estos servicios tienen un peso sobre la pobreza que la mayor parte de los países de
los ingresos de mercado significativamente su entorno. Esa evidencia no es consecuencia
mayor que en las rentas altas, siendo así deci- de una insuficiente dimensión del sector pú-
sivas para el mantenimiento de sus niveles de blico ni de la escasez de gasto social, sino que
bienestar y como garantía de una cierta igual- se explica fundamentalmente por una determi-
dad de oportunidades. nada configuración del Estado de bienestar,
común a otros países del sur de Europa, y por
En muchas ocasiones se presenta la exis- la ineficiencia del mercado laboral y la inefica-
tencia de salarios mínimos como un instru- cia de aquellos componentes del gasto social
mento eficaz para la redistribución de rentas que tienen una finalidad netamente igualadora
dentro de una economía. De nuevo es remar- (educación). El debate es más complejo y
cable la diferencia de modelos entre unos y mucho más profundo que simplemente decidir
otros países de la OCDE. Los países nórdicos cuánto dinero público de debe gastar o cuánto
y Austria (también Italia y Suiza) carecen de sa- hay que recaudar. Se trata de reformar su or-
larios mínimos fijados por normas de carácter ganización, de evaluar sus incentivos y sus re-
general. En estos países la mayor parte de los sultados, en definitiva de repensar qué es po-
trabajadores están amparados por acuerdos sible hacer para acercarnos más a los objeti-
sobre salarios obtenidos a través de una ne- vos deseados con los recursos disponibles.
gociación colectiva de carácter sectorial. Es-
paña comparte con la mayoría de los países El discurso simplista defiende que, puesto
desarrollados la existencia de salario mínimo, que parece existir una correlación entre mayor
pero, sin embargo, presenta dos características igualdad en la distribución de la renta y el cre-
diferenciadoras. De un lado, nuestro salario mí- cimiento sostenido a medio plazo, las subidas
nimo antes de impuestos se sitúa entre los de impuestos orientadas a financiar pagos re-
más bajos si lo medimos en relación al salario distributivos habrían de ser necesariamente
medio (en torno al 40/45%). Al mismo tiempo, buenas, especialmente si su financiación re-
esos mismos salarios mínimos soportan una viste la apariencia de progresividad, bien sea
de las mayores cargas fiscales para el emplea- escalando con rapidez las tarifas del IRPF, bien
dor (cotizaciones sociales + IRPF) de todos los sea discriminando el consumo de ciertos

81
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 7.
Impuesto sobre las nóminas del empleador y cotizaciones sociales por nivel salarial, 2013
en porcentaje de ganancias brutas
Salario mínimo Salario medio
45%

40%

35%

30%

25%

20%

15%

10%

5%

0%
Chile
Nueva Zelanda

Reino Unido
Irlanda
Corea
Canadá
Luxemburgo
Israel
Estados Unidos
Francia
Japón
Australia
Eslovenia
Alemania*
Turquía
Polonia
Hungría
Países Bajos
Bélgica
Portugal
Letonia
Grecia
España
República Checa
Estonia
República Eslovaca

México
Fuente: OCDE tax-benefit models, www.oecd.org/social/benefits-and-wages.htm and minimum-wage database,www.oecd.org/employment/database

bienes o bien sea detrayendo el ahorro a quie- países desarrollados. Sin embargo, como es
nes lo han acumulado. Sin embargo, la eviden- sabido, las prestaciones en especie (sanidad,
cia económica apunta en la dirección exacta- educación y servicios sociales) se administran
mente contraria: todas estas medidas tributa- por las Comunidades Autónomas y, en conse-
rias penalizan el empleo y la inversión y, en cuencia, dependen tanto de los resultados del
consecuencia, ahondan en la desigualdad o modelo de financiación territorial como de las
prolongan en el tiempo la inequidad en la dis- políticas adoptadas y de la eficacia en la ges-
tribución de la renta. tión de cada una de ellas.

Descentralización y redistribución Entre nosotros el debate político sobre la re-


distribución de rentas desde una perspectiva
Otro elemento diferencial del modelo español intersubjetiva es muy reciente. En gran medida
es el que se deriva de nuestro esquema de re- es un debate surgido fuera de nuestras fronte-
parto competencial, el Estado de las Autono- ras como consecuencia de la crisis económica
mías. En España las prestaciones sociales mo- y que plantea claras incongruencias con el dis-
netarias (pensiones y seguro de desempleo curso que ha venido manteniendo buena parte
fundamentalmente) son de administración cen- de la izquierda española en las dos últimas dé-
tralizada, como en la práctica totalidad de los cadas. La discusión se ha planteado durante

82
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

mucho tiempo en nuestro país en términos ex- tener más rentas, porque poseen patrimonios
clusivamente territoriales; no se ha fijado en más valiosos o porque consumen más. Y del
quién debe recibir la ayuda pública, no ha sido lado del gasto, la universalización de los servi-
el debate entre ricos y pobres que ahora gusta cios públicos básicos y la atención prioritaria a
jalear a muchos políticos populistas, sino que las situaciones de mayor necesidad generan un
se ha centrado en dónde deberían emplearse potente efecto redistributivo.
los recursos públicos. Adoptando ingenua-
mente una concepción nacionalista, tanto el En el caso español este efecto redistributivo
partido socialista como aquellos que se sitúan del conjunto de la actividad financiera pública
más a su izquierda han abandonado un criterio viene exigido por un mandato constitucional.
claro de solidaridad entre iguales. Lo intere- Entre otros muchos preceptos, la progresividad
sante es que entre ambos enfoques de los pro- del sistema impositivo y la necesidad de una
blemas distributivos, el subjetivo y el territorial, asignación equitativa de recursos públicos están
no solo existen claras incongruencias sino que establecidas expresamente en el artículo 31 de
son sustancialmente contradictorios. Aceptar la Constitución. Así, su artículo 40 señala que
límites a la redistribución entre territorios, “los poderes públicos promoverán las condicio-
como se pretendía hacer con el nuevo Estatuto nes favorables para el progreso social y econó-
catalán, es tanto como aceptar que se esta- mico y para una distribución de la renta regional
blezcan barreras infranqueables, fronteras fi- y personal más equitativa, en el marco de una
nancieras, que impedirían transferir rentas política de estabilidad económica”.
desde los que más tienen a los más necesita-
dos. Sorprendentemente, algunos pretenden Abunda más en el tema cuando habla la
pasar de uno a otro discurso sin ofrecer mayo- Constitución específicamente de las Comuni-
res explicaciones o, tal vez, creen posible de- dades Autónomas, y en el artículo 138 dice: “El
fender a un tiempo aquello que es abierta- Estado garantiza la realización efectiva del prin-
mente incompatible. cipio de solidaridad […], velando por el esta-
blecimiento de un equilibro económico, ade-
En cualquier sistema político la nación cons- cuado y justo entre las diversas partes del te-
tituye la comunidad política básica y, en conse- rritorio español […]”. Es decir, la Constitución
cuencia, esa definición de nación es la que es- española otorga expresamente un mandato al
tablece cuáles son los vínculos principales de Estado para realizar una labor de redistribución
solidaridad entre todos sus integrantes, entre territorial de rentas.
los ciudadanos. En todos los países de Europa
occidental la equidad financiera del sector pú- Si tomamos una región cualquiera, una Co-
blico tiene una característica común: tanto los munidad Autónoma, y medimos la diferencia
tributos como los gastos pretenden impulsar, entre los impuestos pagados por sus residen-
con mayor o menor intensidad, la redistribución tes y el gasto público allí realizado, obtendre-
de rentas entre sus habitantes con indepen- mos un saldo, que lo único que nos está di-
dencia de la región en la que residan. La es- ciendo es cuál es su capacidad tributaria y cuá-
tructura de los ingresos es progresiva, es decir, les son sus necesidades de gasto relativas.
contribuye a financiar los gastos con mayor Esto es lo que nos debería estar indicando una
aportación proporcional de aquellos que mani- balanza fiscal. En una región más pobre que el
fiestan mayor capacidad tributaria, bien sea por resto los impuestos pagados son proporcio-

83
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

nalmente menores, mientras que sus necesi- ción desde una perspectiva regional dan fe
dades son iguales o superiores. En sentido in- todas las estadísticas disponibles. El Informe
verso, en una región más próspera resulta com- sobre la dimensión territorial de la actuación de
pletamente natural la aparición de una balanza las Administraciones Públicas, Ejercicio 2011,
fiscal negativa, puesto que la progresividad del presentado en julio de 2014, arrojó mucha luz
sistema tributario obliga a sus residentes a sobre el impacto de esta redistribución territo-
contribuir más que proporcionalmente al sos- rial. Utilizando metodologías diferentes, y con
tenimiento de los gastos públicos y, probable- la mayor abundancia de datos jamás utilizada,
mente, sus necesidades de gasto son meno- se puede concluir que, en términos generales,
res que las de los ciudadanos de otras regio- el modelo funciona con arreglo a lo pretendido.
nes. Cuando una fuerza política o una persona
critican por excesivas, o por escasas, las ba- En el Gráfico 8 puede apreciarse cómo las
lanzas fiscales entre los distintos territorios regiones cuyos habitantes tienen rentas per cá-
que integran una misma nación, lo que están pita menores son las que disfrutan de saldos
manifestando es su discrepancia con el al- fiscales positivos, mientras que las de mayor
cance redistributivo del gasto público. renta individual encabezan la lista de las con-
tribuyentes. Se aprecian también, sin duda, si-
Este efecto redistributivo de la actividad fi- tuaciones de sobrefinanciación, muy acusadas
nanciera del Estado, visto desde una perspec- en las Comunidades con régimen foral (País
tiva territorial, no es una consecuencia en ab- Vasco y Navarra) y de infrafinanciación, sobre
soluto indeseada de su actuación; muy al con- todo en la Comunidad Valenciana, Murcia y Ba-
trario, es exactamente el objetivo perseguido. leares. Los datos forales se explican en buena
De la eficacia de esas políticas de redistribu- medida por la lógica del modelo, pero posible-

GRÁFICO 8.
Saldo relativo total per cápita vs. PIB per cápita (miles de euros, 2011)
5

4
Ceuta y Melilla
Extremadura
3

Canarias Asturias 2
Saldo per cápita

Galicia CYL País


Andalucía Vasco
1 Aragón
C. La Mancha Navarra
Cantabria La Rioja
0
15 17 Murcia 19 21 23 25 27 29 31
C. Valenciana -1

Baleares Cataluña
-3
Madrid
-3
PIB per cápita

Fuente: Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. “Informe sobre la dimensión territorial de la actuación de las
Administraciones Públicas, Ejercicio 2011”. Julio, 2014

84
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

mente también por una mala aplicación del posteriormente asimiladas a ellas, ese proceso
mismo. Si una Comunidad contribuye a los gas- se produjo a lo largo de los primeros años 80).
tos comunes en proporción a su PIB, como
hacen las forales, retiene para su propio terri- De acuerdo con lo señalado en las conclu-
torio todo el exceso de recaudación que se de- siones del VII Informe sobre exclusión y de-
rive de la progresividad del sistema de ingre- sarrollo social en España (Fundación FOESSA,
sos públicos. Es un esquema favorable siem- 2014), el gasto sanitario en España es progre-
pre que la renta per cápita regional esté por sivo y redistributivo, y “beneficia en gran medida
encima de la media nacional y resultaría perju- a los grupos sociales más desfavorecidos y de
dicial en el caso contrario. Con todo, los datos forma considerable a las clases medias”, aun-
parecen reflejar que la ganancia obtenida en el que los índices obtenidos sobre ambos aspec-
País Vasco y Navarra va más allá de este efecto tos son peores en 2010 de lo que resultaban
buscado por el modelo foral y sólo podría ex- en 2005. En realidad, el informe apunta que
plicarse como consecuencia de un mal cálculo “tanto la situación de partida –renta inicial–
del cupo vasco y de la aportación navarra. como la de llegada –renta final– es peor en
2010 que en 2005, en términos de desigual-
Hay una evidente contradicción entre las po- dad. El gasto público sanitario contribuye en
siciones políticas y los argumentos financieros. gran medida a paliar este empeoramiento en la
Los debates sobre cuál es la dimensión óptima equidad, aunque si comparamos con las déca-
de la actividad pública, sobre la falta de pro- das previas, se puede concluir que se vuelve a
gresividad del sistema tributario o sobre la valores similares a los de la década de los no-
composición más adecuada del gasto son per- venta”. En relación al gasto educativo, el men-
fectamente legítimos. Lo que no resulta rigu- cionado informe apunta que, considerado en su
roso es querer soplar y sorber, reclamar una re- totalidad, es también progresivo, aunque algo
distribución más intensa y defender al tiempo menos que el gasto sanitario, y redistributivo,
la implantación de barreras al desplazamiento en términos casi idénticos a los de la sanidad.
territorial de los flujos financieros públicos.
Ambas cuestiones, solidaridad intersubjetiva e El informe de la Fundación BBVA (Cuadro 2)
interterritorial, deben ser analizadas al mismo al que antes se hacía referencia arroja alguna
tiempo y de manera coherente si se pretende luz sobre las grandes diferencias existentes en
obtener conclusiones rigurosas. el gasto de euros per cápita destinado a servi-
cios públicos fundamentales (SPF) por parte de
Superado el debate sobre las balanzas fis- las distintas Comunidades Autónomas. Com-
cales, conviene detenerse en el análisis de los parando los extremos podemos comprobar
recursos destinados por las diferentes Comuni- como Asturias, con un PIB per cápita un 3,75%
dades Autónomas al sostenimiento de los dos superior al de Canarias, dedica un 62% más a
grandes servicios públicos universalistas, la edu- la financiación de estos servicios (un 28% más
cación y la sanidad, con gran potencialidad re- en sanidad, un 26% más en educación y un
distributiva en todos los países desarrollados. 87% más en gastos de protección social). La
Conviene recordar que la gestión del sistema dispersión es mayor en el gasto educativo (de
educativo por parte de todas las Comunidades 830 en Baleares a 1.223 en el País Vasco, un
fue asumida en 1999, y la del gasto sanitario 47% más) que en el gasto sanitario (de 1.274
en 2001 (para las llamadas históricas, y en las en Baleares a 1.714 en Asturias, un 34% más).

85
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

CUADRO 2.
Gasto en servicios públicos fundamentales. 2013. Euros per cápita.
Gasto per cápita Ingresos no
financieros
Protección PIB per de las CC AA
Total SPF Sanidad Educación social cápita per cápita
Asturias 8.531,5 1.714,1 1.066,6 5.750,8 20.037,0 3.409,4
País Vasco 8.360,2 1.620,7 1.223,6 5.515,9 29.303,0 4.019,5
Navarra 7.164,4 1.482,8 1.106,7 4.574,9 27.795,0 4.481,8
Cantabria 7.052,1 1.530,5 1.001,1 4.518,6 20.659,0 3.794,1
Castilla y León 6.737,6 1.457,1 928,9 4.351,6 21.395,0 3.184,0
Aragón 6.667,0 1.487,4 906,7 4.272,9 24.698,0 3.095,5
Cataluña 6.639,5 1.322,7 890,0 4.426,8 26.509,0 3.323,0
Galicia 6.619,9 1.429,9 914,9 4.275,1 19.893,0 3.227,8
La Rioja 6.363,9 1.429,5 890,3 4.044,1 24.414,0 3.449,9
Extremadura 6.168,7 1.463,9 1.007,7 3.697,1 15.500,0 3.684,0
Madrid 5.948,1 1.377,2 790,7 3.780,2 30.661,0 3.091,8
Castilla-La Mancha 5.801,8 1.334,2 858,8 3.608,7 18.279,0 2.827,3
Comunidad Valenciana 5.709,7 1.301,1 866,7 3.541,8 19.704,0 2.839,3
Andalucía 5.659,4 1.182,2 959,3 3.517,8 16.845,0 2.784,3
Murcia 5.652,9 1.453,4 994,8 3.204,6 18.392,0 2.849,0
Baleares 5.431,8 1.274,5 830,8 3.326,5 23.624,0 3.543,5
Canarias 5.252,5 1.332,2 846,1 3.074,2 19.311,0 3.002,2
España 6.230,2 1356,9 914,9 3.958,4 22.518,0 3.130,5

Fuente: Fundación BBVA – IVIE “Servicios públicos, diferencias territoriales e igualdad de oportunidades”. Abril, 2015.

Utilizando una metodología diferente, el mi- tiva. Su propósito debe ser alcanzar las más
nisterio de Educación, Cultura y Deporte ofrece altas cotas de calidad en la asistencia sani-
los siguientes datos (Cuadro 3) sobre gasto taria o los mejores resultados en los alumnos
público por alumno en la enseñanza no uni- escolarizados, sin perjuicio de que su articu-
versitaria, donde se aprecian también notables lación tenga consecuencias distributivas. Es
diferencias. Asi, se puede observar, por ejem- la universalidad en la prestación lo que le da
plo, que el País Vasco en 2012 dedicó a cada potencia redistributiva en términos económi-
alumno escolarizado en la enseñanza pública cos, y es su eficacia en los resultados lo que
no universitaria un 95% más que la Comunidad garantiza las mejoras efectivas de bienestar y
de Madrid. la igualdad de oportunidades. No siempre
ambas cosas van de la mano, puesto que no
Conviene en este punto deshacer un posi- es riguroso afirmar que de cualquier incre-
ble equívoco. La finalidad del gasto sanitario o mento en el gasto público se deriva una mejor
del educativo no es directamente redistribu- prestación del servicio.

86
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

CUADRO 3.
Gasto público por alumno en enseñanza no universitaria*

Gasto publico por alumno público y concertado Gasto publico por alumno público
(en euros) (en euros)
2010 2011 2012 2010 2011 2012
TOTAL 5.515 5.210 4.729 6.470 6.062 5.431
Andalucía 4.763 4.585 4.307 5.351 5.154 4.851
Aragón 5.490 5.142 4.778 6.513 6.037 5.557
Asturias 6.647 6.092 5.647 7.996 7.242 6.622
Baleares 6.068 5.637 4.909 7.372 6.751 5.780
Canarias 5.167 4.748 4.533 5.816 5.319 5.005
Cantabria 6.292 5.975 5.506 7.573 7.140 6.453
Castilla y León 5.986 5.660 5.366 7.412 6.836 6.302
Castilla-La Mancha 5.902 6.000 4.663 6.427 6.539 5.008
Cataluña 5.409 5.074 4.515 6.481 6.008 5.220
Comunidad Valenciana 5.609 5.101 4.507 6.438 5.785 5.048
Extremadura 5.771 5.627 5.140 6.529 6.339 5.747
Galicia 6.499 6.078 5.620 7.670 7.125 6.527
Madrid 4.630 4.299 4.015 5.573 5.053 4.671
Murcia 5.417 5.103 4.643 6.183 5.772 5.195
Navarra 7.131 6.663 5.799 9.058 8.358 7.108
País Vasco 7.359 7.115 6.572 10.592 10.140 9.143
La Rioja 5.739 5.232 4.876 7.024 6.356 5.789

* Gasto público por alumno en enseñanzas no universitarias del sistema educativo, por tanto excluida la formación ocupacional. El alumnado se ha
transformado en equivalente a tiempo completo, de acuerdo a la metodología utilizada en la estadística internacional.
Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Estadística del Gasto Público en Educación. Presupuesto liquidado. Año 2012. S.G. de
Estadística y Estudios.

De nuevo conviene acudir a los datos inter- la riqueza nacional y el rendimiento académico
nacionales para obtener algunas evidencias. de los países; a partir de los 20.000 USD de
Del Informe PISA 2012 se obtiene la relación PIB per cápita no se aprecia relación alguna
entre gasto por alumno y rendimiento en ma- entre riqueza y rendimiento (el PIB per cápita
temáticas en un amplio conjunto de países que español se sitúa en los últimos años en torno
aparece en el Gráfico 9. a los 30.000 USD). Es mucho más importante
cómo se gasta que cuánto se gasta.
Puede observarse que, a partir de cierto
nivel de gasto (aproximadamente 50.000 dóla- Volviendo a España, puede apreciarse en el
res americanos, USD, por alumno, situándose Gráfico 10 que existen 56 puntos de diferencia
España por encima de los 80.000) no existe entre las Comunidades Autónomas con un
una clara relación entre este y el rendimiento mayor y menor rendimiento educativo en mate-
académico. Tampoco existe una relación entre máticas, el equivalente al aprovechamiento de-

87
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 9.
Relación entre el gasto por estudiante y rendimiento (2003-2012)

600

Corea
550
Japón
Rendimiento en matemáticas

Estonia Finlandia Países Bajos Suiza


Canadá Bélgica
Polonia N. Zelanda Irlanda Australia Austria
R2 = 0,00
500 Estonia Dinamarca
Rep. Checa R. Unido
Portugal Francia
Rep. Eslovaca Islandia Noruega
Italia Luxemburgo
Hungría España
Suecia EE.UU.
Turquía Israel
450
R2 = 0,42
Chile
México
400
0 20.000 40.000 60.000 80.000 100.000 120.000 140.000 160.000 180.000 200.000

Gasto medio por estudiante de 6-15 años ($)

Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, 2012)

rivado de curso y medio de escolarización (PISA mas nórdicos. La protección de este tipo de
2012). Madrid y País Vasco, a las que antes gasto, administrado de forma centralizada, ha
hacíamos referencia, obtienen resultados aca- sido muy superior a la de los servicios admi-
démicos prácticamente idénticos dedicando la nistrados por las Comunidades Autónomas,
primera un gasto por alumno casi un 40% infe- que se han visto reducidos como consecuen-
rior a la segunda. Los resultados apenas difie- cia de la crisis y la falta de una financiación su-
ren si tomamos los resultados en las pruebas ficiente. Parte de esta ventaja es consecuen-
de lectura o ciencias. cia de la existencia del Fondo de Reserva de la
Seguridad Social, constituido en 2003, que ha
De todo lo anterior cabe obtener algunas permitido una estabilidad en el gasto en el
conclusiones. Los datos nos muestran que la caso de las pensiones que no se ha dado en
capacidad redistributiva de la actuación del otros servicios también fundamentales, como
sector público español descansa en tres pila- la educación y la sanidad. Mirando hacia el fu-
res: ingresos, gastos monetarios y servicios pú- turo, los escenarios contemplados en el pro-
blicos en especie. Los gastos monetarios, pen- grama de estabilidad del Reino de España re-
siones y seguro de desempleo básicamente, flejan mayores compromisos a medio plazo con
presentan un comportamiento regresivo que los gastos relacionados con el envejecimiento
nos diferencia significativamente de los resul- que con la educación, algo sobre lo que habría
tados redistributivos obtenidos por los siste- que reflexionar más.

88
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

GRÁFICO 10.
Resultados de España en matemáticas

517
509
505 504 503 500
496 494
493 491
489 489
484
475
472
462 461

Promedio UE
Promedio OCDE
Extremadura
Murcia
Andalucía
Baleares
España
Galicia
Cantabria
Cataluña
Aragón
Asturias
La Rioja
Madrid
País Vasco
Castilla y León
Navarra

Resultados de España en lectura Resultados de España en ciencias


519 517 517
514 512
510
511 509 506 504 501
505 504 501 501
499 498 493 496 497
496
490 488 489 492
485
477 476 486
483483
462 479
457
Promedio UE
Promedio OCDE

Promedio OCDE
Extremadura

Murcia

Promedio UE
Murcia

Extremadura
Andalucía

Andalucía
Baleares

Baleares
España

España
Cantabria

Cataluña
La Rioja

Cantabria
Aragón

Aragón
País Vasco

País Vasco
Galicia
Cataluña

Galicia
Asturias

Navarra

La Rioja
Asturias
Castilla y León
Navarra

Madrid
Madrid

Castilla y León

Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, 2012)

Los servicios públicos en especie (educación El modelo de financiación de las Comunidades


y sanidad) llevan el mayor peso de la redistribu- Autónomas y en menor medida las decisiones
ción real, aunque ese no sea su propósito inicial políticas de cada una de ellas, determinan dife-
sino la consecuencia de su carácter universal y rencias muy significativas del gasto público per
del mayor peso que representan en la renta dis- cápita destinado a atender estos servicios. De
ponible de las familias con menores recursos. hecho, hay más diferencia entre el gasto de las

89
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

diferentes Comunidades Autónomas que la que consumo de manera general (IVA). Las admi-
ha provocado la crisis en cada una de ellas. Con nistraciones tributarias buscan cestas de im-
independencia de que no cabe establecer una puestos que, en su conjunto, generen las dis-
relación directa entre el gasto realizado y la ca- torsiones mínimas posibles, distribuyan entre
lidad de los resultados obtenidos, no existen ra- todos y con justicia las cargas y aporten los re-
zones que justifiquen tan enorme disparidad en cursos necesarios para la financiación del pre-
los recursos territorialmente disponibles para supuesto. La tarea no es siempre sencilla, y se
atender estos servicios y, en todo caso, esta hace aún más compleja cuando se pretende
afecta a la capacidad redistributiva de nuestro que, además, el sistema tributario tenga un
modelo de bienestar desde una perspectiva te- componente redistributivo por sí mismo.
rritorial. Tampoco existe ninguna razón que jus-
tifique la falta de fondos de previsión que ga- Los instrumentos esenciales de redistribu-
ranticen una atención estable de todos los ser- ción en la actuación del sector público, ya se
vicios públicos fundamentales de la misma ha dicho con anterioridad, son los impuestos,
manera que existe desde hace más de una dé- las transferencias monetarias y los servicios
cada para el sistema de pensiones. prestados en especie. Sin embargo, en ningún
país desarrollado la contribución de estos tres
Impuestos y redistribución instrumentos es equivalente, ni tan siquiera
aproximada. El efecto de las políticas de gasto
Los sistemas tributarios tienen como objeto es siempre muy superior al de las tributarias, y
principal aportar los recursos necesarios para dentro de aquellas los servicios prestados con
el sostenimiento de los gastos públicos me- carácter universal (sanidad y educación) son
diante un reparto equitativo de las cargas. Su- siempre los que incorporan mayor potencia
ficiencia y generalidad, entendida como la au- para la aproximación de rentas.
sencia de privilegios y de fraude en el pago de
los tributos, son los dos pilares sobre los que La necesidad de configurar sistemas tribu-
debería sustentarse cualquier sistema tributa- tarios suficientes y eficientes, capaces de man-
rio moderno. Son de sobra conocidas las mu- tener en el tiempo la financiación del Estado
chas distorsiones en la asignación de los re- de bienestar, relega a un segundo plano su
cursos que implica el establecimiento de tribu- orientación redistributiva. En general, el obje-
tos, distorsiones de las que se deriva una tivo es más bien modesto, y simplemente se
menor capacidad de crecimiento de la econo- procura que los impuestos no resten capacidad
mía. De esta realidad se concluye la necesidad redistributiva a las estructuras de gasto público
de alcanzar un equilibrio razonable entre los ni- adoptadas. España tiene una evolución muy
veles de gasto público y su consecuente pre- singular de su presión fiscal (ingresos públi-
sión fiscal, con las estrategias de crecimiento cos/PIB) fruto de nuestra tardía incorporación
económico que pretenda seguir cualquier país. a los esquemas democráticos de nuestro en-
torno, y también una distribución del peso entre
No todos los impuestos generan los mis- las diferentes figuras impositivas un tanto pe-
mos problemas de eficiencia. En general, son culiar. Sólo a partir de 1990 nuestra presión
más distorsionantes los impuestos directos fiscal se iguala con la media de los países de
que gravan la renta y las inversiones (IRPF, So- la OCDE y a partir de 2005 comienza su apro-
ciedades) que aquellos que recaen sobre el ximación a las medias de la Unión Europea.

90
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

GRÁFICO 11.
Efectos redistributivos de los impuestos directos y transferencias a los hogares
(alrededor del año 2004)
Impuestos Transferencias
60%

50%
% reducción desigualdad

40%

30%

20%

10%

0%
Brasil

Francia

Reino Unido

España

R. Checa

Noruega

Suecia

P. Bajos

Canadá

EE.UU.

Finlandia

Dinamarca

Australia

Alemania

Bélgica
Fuente: Leiden LIS budget incidence fiscal redistribution dataset, 2011. Para España, ECV-2007.

El reparto de la presión fiscal entre las dis- estructura de cotizaciones a la seguridad social.
tintas figuras tributarias presenta en nuestro La brecha fiscal, entendida como la diferencia
país algunas diferencias evidentes. España entre el coste salarial bruto para el empleador
destaca por presentar el menor peso relativo y el importe neto de cotizaciones e impuestos
entre todos los países de la UE27 (8,6% del que recibe el empleado, es significativamente
PIB frente a una media del 12,3% en 2012) de mayor en España que en la media de los paí-
la imposición sobre el consumo. Si tomamos ses de la OCDE, para todos los niveles de renta
los tipos impositivos implícitos que relacionan y todas las situaciones familiares habitual-
la recaudación tributaria con las variables ma- mente examinadas. Como antes se apuntaba,
croeconómicas más cercanas a la definición de esta brecha dificulta sin duda la decisión de
la base imponible, nuestra divergencia en los contratar, al tiempo que disminuye los salarios
impuestos sobre el consumo alcanza los 7,6 reales percibidos.
puntos porcentuales en 2012 (14% en España
frente al 21,6% de media). Esta diferencia se Por otro lado, la imposición sobre el capital
explica en dos terceras partes por la menor re- es superior a la media de la UE27 (7,5% frente
caudación obtenida a través del IVA, casi com- al 6,7%). Finalmente, España se encuentra
pletamente explicada por la amplitud de las entre los países más descentralizados también
bases sometidas a tipos reducidos, y en un ter- en materia de ingresos, dado que más del 40%
cio por la existencia de unos impuestos espe- son recaudados o están asignados a las admi-
ciales más bajos. nistraciones territoriales, el nivel más alto de
la UE. Este último aspecto es también rele-
La imposición sobre el trabajo española es vante desde una perspectiva redistributiva,
similar a la media europea, aunque recae de dado que permite retener en el territorio de una
manera significativamente superior sobre los Comunidad, por ejemplo, parte de la progresi-
empleadores como consecuencia de nuestra vidad mediante el incremento de los tipos mar-

91
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 12.
Evolución de los ingresos impositivos en % del PIB en la UE y la OCDE (1965-2012. Medidas
aritméticas de los agregados UE15, UE27 y OCDE)
España UE15 UE27 OCDE Japón Estados Unidos
45

40

35
% del PIB

30

25

20

15

10
1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010

Fuente: Eurostat (2014) y OCDE (2015)

ginales del IRPF o localizar la tributación patri- mente). Las razones de esta peligrosa fragilidad
monial allí donde se encuentra. hay que buscarlas en la estructura de ingresos
antes descrita. Los impuestos sobre el con-
La crisis económica tuvo a partir de 2007 sumo son mucho más estables que los que gra-
un enorme impacto en los ingresos públicos, van las rentas; los ingresos derivados del em-
que el Gobierno socialista no supo anticipar ni pleo caen con el crecimiento del paro; y la re-
corregir. Como se puede observar en los Gráfi- caudación asociada a componentes cíclicos del
cos 12 y 13, en 2007 la presión fiscal espa- PIB, como son los beneficios empresariales o
ñola superaba la de UE27 y se aproximaba de- los vinculados a la construcción, se hunde al
cididamente a la de UE15. A partir de ese año mismo tiempo que retrocede la actividad eco-
los ingresos se desplomaron, al tiempo que los nómica. El informe Una reforma fiscal para el
gastos públicos se disparaban como conse- crecimiento y el empleo, publicado por la Fun-
cuencia de la actuación de algunos componen- dación FAES en 2013, apunta con claridad unas
tes anticíclicos a los que se añadieron decisio- líneas de reforma cuyos fundamentos siguen
nes discrecionales de gasto. El resultado con- estando plenamente vigentes. En particular se
junto fue una quiebra de las finanzas públicas advirtió entonces, y sigue siendo necesario rei-
que puso en grave riesgo la sostenibilidad de terarlo ahora, a pesar de los avances ya reali-
nuestro modelo de bienestar. zados en los dos últimos años, sobre la nece-
sidad de rebajar los tipos nominales de los im-
En el conjunto de la Unión Europea la pre- puestos sobre beneficios empresariales,
sión fiscal se mantuvo estable a lo largo de eliminar las distorsiones causadas por algunas
toda la crisis, mientras que en España, como deducciones, suprimir los incentivos a la finan-
se apuntaba, se produjo una brusca caída en la ciación con recursos ajenos, fomentar fiscal-
recaudación (6,4 puntos de PIB aproximada- mente los distintos instrumentos de ahorro de

92
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

una manera más neutral, eliminar cuanto antes necesidad de incrementar significativamente la
el impuesto sobre el patrimonio y armonizar en presión fiscal para alcanzar un equilibrio soste-
el nivel más bajo de los actualmente vigentes la nible. Sin embargo, para tener una idea más
tributación sobre sucesiones y donaciones. exacta del esfuerzo fiscal realizado por los ciu-
dadanos de un país conviene poner en relación
Por otro lado, subir los tipos impositivos en la presión fiscal con la renta per cápita. Resulta
los tramos más altos del IRPF, ya situados evidente que no es comparable la carga que su-
entre los más elevados del mundo, o penalizar pone un mismo nivel porcentual de impuestos
los frutos de la inversión productiva solo servi- para dos personas con diferente nivel de ingre-
ría para frenar el crecimiento económico y, en sos, de ahí la justificación para la progresividad
consecuencia, la creación de empleo. Las difi- en la imposición personal sobre la renta, pero
cultades para asegurar en la práctica un efecto algunos no siguen el mismo criterio si estable-
progresivo en el IRPF derivan de la propia com- cemos la comparación entre países.
plejidad de la definición y control de su base
imponible y plantean dudas crecientes en toda El Gráfico 14 nos muestra, para los años
Europa sobre la equidad horizontal y vertical de 2006 y 2012, esa relación y nos indica que la
estas figuras. Numerosos trabajos han cues- presión fiscal española se sitúa en un nivel per-
tionado en los últimos años el nivel real de ca- fectamente adecuado al nivel de renta per cá-
pacidad redistributiva de los tipos marginales pita de los españoles. Una elevación de la
más elevados, al tiempo que certifican su misma en los próximos años, si no fuera acom-
enorme poder de distorsión. pañada de mejoras claras en la renta individual
media, sometería a una tensión excesiva al con-
En ocasiones se argumenta que el abultado junto de nuestra sociedad. Precisamente, el cre-
déficit que presentan nuestras cuentas públicas cimiento más rápido de la presión fiscal en Es-
proviene más de la insuficiencia recaudatoria paña frente a la más paulatina progresión en los
que del exceso de gasto. De ahí se concluye la demás países desarrollados es lo que puede ex-

GRÁFICO 13.
Ingresos y gastos del sector público
Previsión
47
Ingresos Gastos
45

43
% del PIB

41

39

37

35
1995 1997 1999 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 2015 2017

Fuente: La Caixa Research, a partir de datos del Ministerio de Hacienda.

93
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 14.
Capacidad recaudatoria y renta per cápita
Año 2006
60
SE
50 BE
IT FR FI DK
Ingresos en % del PIB

HU SI ES NL
40 GZ CV
BG PL AT
PT DE GB IE
LV MT
30 EE
RO LT SK GR
20

10

0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Renta per cápita

Año 2012
60
DK
50 FR BE FI SE
IT
Ingresos en % del PIB

HU AT
40 SI
CZ CV NL
PL EE PT GB DE
RO IE
30 MT GR
LV ES
BG SK
LT
20

10

0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Renta per cápita

Fuente: Comisión Europea 2012 y 2013, Eurostat 2014. Tomado de “Estructura impositiva y capacidad recaudatoria en España: un análisis
comparado con la UE”, Pablo Hernández de Cos y David López Rodríguez. Banco de España, 2014.

plicar una percepción de mayor carga fiscal en sobre el consumo una progresividad interna que
España. Lo que en ocasiones se ha llamado pre- no le es propia y que resta estabilidad a los in-
sión fiscal dinámica, muy alta en nuestro país, gresos públicos, es un error que puede compro-
explica, mejor que los niveles absolutos, que las meter el funcionamiento de nuestros servicios
tasas de incremento son las que generan ma- públicos. Si los ingresos adicionales obtenidos
yores distorsiones en la asignación de recursos en la aproximación de nuestra imposición sobre
y el malestar de los ciudadanos. el consumo a las medias europeas fuesen utili-
zados para aliviar las cotizaciones a la seguridad
De todo lo anterior cabe concluir la necesidad social en los niveles retributivos más bajos, se
de seguir revisando nuestra estructura imposi- estaría potenciando la creación de empleo y, de
tiva evitando incrementar la presión fiscal. Pre- esa manera, haciendo una contribución a la re-
tender forzar la capacidad redistribuidora del sis- distribución de rentas mucho más eficaz que la
tema tributario, introduciendo en la imposición que se pretende con la actuación tributaria.

94
Igualdad, gasto público y fiscalidad • GABRIEL ELORRIAGA

Conclusión sociales amplios, y consiguieron de ese modo


alterar la relación entre el Estado y los ciuda-
El crecimiento de la desigualdad y de la po- danos en beneficio de toda la sociedad.
breza en España está mucho más relacionado
con las características de nuestro mercado de El acceso universal e igualitario a los servi-
trabajo y con la estructura del gasto público cios básicos de financiación pública es el requi-
que con la capacidad recaudatoria de nuestro sito inexcusable que hace posible abrir a la com-
sistema tributario. Los datos de los últimos petencia y al mercado su prestación. El camino
años y, en particular, la respuesta dada a la cri- para sostenerlos y mejorarlos no pasa por las
sis en cuanto al reparto de beneficios y cargas, subidas generalizadas de impuestos, sino que
obligan a una reflexión rigurosa y serena de obliga a mejorar la eficiencia en su prestación,
todos. Rigideces, carencias y errores están po- desplazando hacia los ciudadanos una mayor
niendo en riesgo innecesariamente la calidad y capacidad de decisión. Se debe, también, abrir
la sostenibilidad de los servicios públicos fun- los servicios públicos a la competencia y poten-
damentales. Los países europeos que mejor ciar la colaboración público-privada en su pres-
han afrontado la situación son aquellos que tación. Todas estas medidas, acompañadas por
antes y más profundamente abordaron la revi- una reforma inteligente del sistema fiscal, per-
sión de sus modelos de bienestar. Lo hicieron mitirían afrontar en mejores condiciones el fu-
sin prejuicios, buscando acuerdos políticos y turo de nuestro modelo de bienestar.

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96
La importancia de la educación en la igualdad
de oportunidades

Ismael Sanz
Profesor de Economía Aplicada I. Universidad Rey Juan Carlos

Jorge Sainz
Profesor titular. Universidad Rey Juan Carlos

Introducción rios de escolarización y por tanto puede com-


probar personalmente o a través de sus hijos
La distribución de la renta depende de mu- que estamos en una sociedad que compensa
chos factores, como las características del las desigualdades de origen. Además, es un
mercado de trabajo, los impuestos, los pro- mecanismo que se puede retroalimentar,
gramas sociales y la rentabilidad de las inver- puesto que si los ciudadanos perciben que
siones. Pero en una economía moderna y com- hay igualdad de oportunidades a través de la
petitiva un factor fundamental de la distribu- educación y que este es el factor principal que
ción de la renta es la productividad de los determina el bienestar y los salarios futuros,
individuos y sus salarios, función a su vez, en entonces habrá más incentivos a dedicarse a
buena medida, de sus competencias, habili- la formación, lo que puede reincidir a su vez
dades y conocimientos (Hanushek y Woess- en la construcción de una sociedad más justa
mann, 2015). Si el acceso a la formación es y meritocrática.
similar entre todos los estratos de la sociedad
y las competencias dependen del esfuerzo, Y al efecto que tiene la educación en los
mérito y responsabilidad individual, entonces salarios de los individuos y en su percepción
la influencia de la educación en el desempeño de la justicia de la sociedad, hay que añadir
laboral de los individuos es un mecanismo que el capital humano influye también en la
muy útil y visible de igualdad de oportunida- productividad y el crecimiento económico de
des. Visible por cuanto que toda la población un país a nivel agregado. En su revisión de la
experimenta al menos los diez años obligato- literatura, Temple (2001) señala que los estu-

97
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

dios empíricos encuentran que el capital hu- contrarse en desempleo y de tener un mayor sa-
mano explica entre un 10% y un 20% del cre- lario que refleje su productividad también más
cimiento económico y un tercio de la Produc- elevada. El Gráfico 1 muestra los últimos datos
tividad Total de los Factores (PTF). de la publicación de la OCDE Education at a
Glance, de la tasa de paro por nivel educativo
Relación entre la educación, para España, la UE y la OCDE. En los tres casos
competencias y desempeño la tasa de paro es significativamente menor
en el mercado laboral cuanto mayor la última etapa educativa finali-
zada. Los españoles, por ejemplo, que solo tie-
La formación de la población mejora su capaci- nen estudios obligatorios (ESO) o menos tenían
dad de generar bienes y servicios, además de en 2013 una tasa de paro del 33%, por la del
aumentar su disposición a adoptar innovacio- 23% de los que tenían finalizado FP de Grado
nes. Las personas con mayor nivel educativo Medio o Bachillerato, y el 15% de los que están
tendrán generalmente un mejor desempeño la- titulados en estudios superiores (Universidad o
boral en términos de menor probabilidad de en- FP de Grado Superior).

GRÁFICO 1.
Evolución de las tasas de desempleo según el nivel de formación (2006-2013)
España OCDE UE21
35 33 25 25
31
30 20
26
20
17 17
25 16
25 15
14 14
Desempleo (%)

Desempleo (%)

Desempleo (%)

20 15 15 14
22 13 13 12 11
23 12 10 10
22 10 9 9 9 9
15 13 19 8 8
10 10 7
9 9
15
17
7 8 7 7,8 6
10 6 5 5 5
5
7 9 5 5
7 12 14 15
5 9 10 4 5 5 5 5 4 3 3
5 5
6 4 3 3 4 5 5 6
6
0 0 0
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012

2013

2006

2007

2008
2009
2010

2011
2012
2013
2006
2007
2008
2009
2010

2011

2012

2013

+19,5 +4,9 +6,7

+14,0 +3,2 +4,6

+9,1 +2,1 +2,8

Universidad / FP superior FP media / Bachillerato Hasta ESO o inferior

Fuente: Instituto Nacional de Evaluación Educativa. Panorama de la Educación. Interim Report 2015, OCDE.

98
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

Las diferencias en tasa de paro por niveles lificadas para continuar sus estudios y no
educativos se han incrementado además des- abandonar hasta finalizar la secundaria post-
de 2008, año en el que comienza la crisis eco- obligatoria (FP Media o Bachillerato), que es
nómica en la mayoría de países desarrollados. el nivel de formación mínimo que se requiere
Las personas que disponen como máximo de actualmente para afrontar con garantías la
estudios obligatorios se han visto más afecta- vida laboral y evitar problemas de exclusión
das por la recesión que las que tenían finaliza- social (OCDE, Informe PISA 2012). A mayores
das enseñanzas postobligatorias. Las empre- diferencias salariales por titulación, mayor
sas han podido desprenderse en mayor medida será el incentivo a esforzarse por finalizar los
de los trabajadores menos cualificados. En estudios y más grande será también el reco-
cualquier caso, se trata también de una ten- nocimiento a esa dedicación. A este respecto,
dencia que precede a la crisis económica. El la desigualdad salarial no sería negativa. El
cambio técnico y la globalización de la activi- problema es que hay factores diferentes al es-
dad económica, con la mayor especialización fuerzo de los jóvenes que influyen en la posi-
en sectores de alto valor añadido en países bilidad de que continúen con sus estudios una
desarrollados (Toribio, en este mismo volu- vez finalizada la enseñanza obligatoria, como
men), incrementan la demanda de trabajado- las necesidades económicas en sus hogares,
res cualificados capaces de adaptarse a las fre- la obligación de estudiar materias que no pue-
cuentes innovaciones e introducir las mejoras dan ser de su interés en los últimos cursos
tecnológicas. El Gráfico 2 muestra que en Es- de la ESO, que se hayan quedado rezagados y
paña efectivamente ha habido un ligero incre- no reciban la atención que requieren o que no
mento de la prima salarial de los trabajadores dispongan de la información de la distinta evo-
que tienen estudios superiores con respecto a lución laboral por nivel educativo. En suma, si
los que tienen enseñanzas medias (titulados estos otros factores distintos al esfuerzo de
en FP Media o Bachillerato) hasta situarse en los jóvenes no impidieran que continuaran sus
el 41%. Por su parte, las personas que tienen estudios (es decir, si hubiera igualdad de opor-
solo hasta la ESO disponen en promedio de un tunidades), entonces las diferencias salaria-
salario un 20% inferior a los de enseñanzas les no serían negativas, pues supondrían un
medias. En la OCDE, por su parte, las diferen- incentivo y un reconocimiento al estudio.
cias salariales por niveles educativos son más
acentuadas que en España. La prima salarial Una novedad importante que se ha produ-
por estudios superiores alcanza el 59% en la cido desde finales de 2013, es la posibilidad
OCDE en 2012, significativamente por encima de analizar la relación entre el grado de com-
del 41% de España. La distancia entre los es- petencias realmente alcanzado por la población
tudios inferiores y los medios en la OCDE es en lectura y matemáticas y su desempeño la-
del 24%, en este caso solo ligeramente supe- boral. El nivel educativo de las personas está
rior al 20% de España. Además, la tendencia a fuertemente asociado a sus competencias,
elevar las diferencias salariales por niveles de pero dentro de cada etapa de estudios hay per-
estudios ha sido también más acentuada en el sonas con diferentes habilidades. Por ejem-
caso de la OCDE. plo, personas jóvenes universitarias tienen
más competencias que los mayores con estos
Estas desigualdades laborales pueden su- mismos estudios. O entre individuos de la
poner un incentivo a las personas menos cua- misma edad, algunos tipos de carreras uni-

99
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 2.
Salario relativo por nivel educativo España y OCDE 2000-2012 (FP Media/Bachillerato = 100)

Salario relativo por nivel educativo España Salario relativo por nivel educativo OCDE

161 159
158
151 154
140 141
137

100 100 100 100 100 100 100 100

80 80 80 80 79
77 77 76

2000 2005 2010 2011 2012 2000 2005 2010 2011 2012

Hasta ESO FP Media / Bachillerato FP Superior / Universidad

Fuente: OCDE, Education at a Glance 2014.

versitarias proporcionan más habilidades ma- empeño laboral1. El Gráfico 3 muestra que en
temáticas que otras (o/y las habilidades eran España, UE y OCDE hay una asociación entre
previas y determinaron la elección de la ca- la tasa de paro y las competencias reales de
rrera). Hay también solapamientos, con per- los individuos, más allá de su nivel educativo.
sonas de FP Media alcanzando mejores com- El desempleo es más del triple entre las per-
petencias que otros con estudios superiores sonas con bajas competencias en matemáti-
tanto dentro de cada país como en compara- cas (nivel 1 con 28,0% de desempleo) que
ciones internacionales. La evaluación en ma- entre las de altas competencias (nivel 4 y 5,
temáticas, lectura y resolución de problemas con 8,4%). Para los niveles educativos, refle-
en contextos tecnológicos que realizó la OCDE jados en el Gráfico 1, los individuos con la
en 2013 a la población de 16-65 años de 22 ESO o menos tenían algo más del doble de
países, incluida España (denominada PIAAC), paro (33%) que los de estudios superiores
mostró que los holandeses y japoneses con (15%).
estudios medios tienen en promedio mayor
habilidad que los de estudios superiores en El Gráfico 4 muestra la relación entre sala-
nuestro país. Este Programa PIAAC permite rios mensuales, competencias y niveles edu-
asociar las competencias, lo que realmente cativos, en este caso en lectura. El salario es
sabe hacer una persona en matemáticas, lec- mayor para las personas con estudios supe-
tura y resolución de problemas, con su des- riores (Universidad o FP de Grado Superior)

1
España solo realizó la prueba de matemáticas y lecturas, pero no llevó a cabo la de resolución de problemas en contextos tec-
nológicos.

100
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

GRÁFICO 3.
Relación entre tasa de paro, competencias en matemáticas y nivel educativo

30
Nivel 1 Niveles 2 y 3 Niveles 4 y 5
28
25

20

15 16,9
13,9 13,1
10
8,4 7,7 7,5
5
4,5 4,6
0
España UE OCDE
Fuente: Instituto Nacional de Evaluación Educativa, PIAAC Programa internacional para la evaluación
de las competencias de la población adulta. 2013 MECD. Informe Español.

GRÁFICO 4.
Relación entre salario mensual, competencia de lectura y nivel educativo ($ en PPC) España

4.000
Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4
3.500 3.680

3.250
3.000 3.090
2.720
2.500 2.510
2.200 2.200 2.250
2.000
1.980
1.870
1.500

1.000

500

0
Hasta ESO FP Media / Bachillerato FP Superior / Universitarios
Fuente: OCDE, OECD Skills Outlook 2013 First Results from the Survey of Adult Skills.

que medios (FP Grado Medio o Bachillerato) y las personas que tienen hasta la ESO, los que
de estos a su vez con respecto a los inferiores alcanzan el nivel 3 de competencia lectora (no
(como máximo hasta la ESO), como ya había- hay suficiente muestra para calcular los pro-
mos visto en el Gráfico 2. Entre dos personas medios del nivel 4) tienen un salario mensual
del mismo nivel educativo, el salario es supe- (2.200$ en Paridades de Poder de Compra)
rior para aquellos que tienen más competen- más elevado que los de nivel 2 (1980$), y
cia lectora de acuerdo a los resultados obte- estos que los de nivel 1 (1870$). También se
nidos en la prueba de la OCDE de PIAAC. Entre produce esta asociación entre competencias y

101
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

salario para las personas con estudios me- pleada tiene mayores competencias. Además
dios y superiores, con incrementos más im- los trabajadores con mayores salarios pueden
portantes cuando se pasa del nivel de com- estar realizando tareas más complejas que con-
petencia lectora 2 al 3 (y del 3 al 4 en estu- tribuyen a que estén más actualizados y alcan-
dios superiores) que del 1 al 2. Es un primer cen mejores resultados en las pruebas de lec-
indicio de que la excelencia se valora cada vez tura y matemáticas de la OCDE. Los profesores
más, la prima salarial se incrementa para me- de la Universidad de Stanford Eric Hanushek y
joras adicionales en las competencias. del CESifo de Munich Guido Schwerdt, Simon
Wiederhold y Ludger Woessmann han publi-
Los gráficos anteriores han mostrado la cado un estudio en 2015 en el que estiman el
asociación entre el nivel educativo, las com- efecto causal de las competencias a los sala-
petencias en matemáticas y lectura y el de- rios, eliminando el efecto en sentido inverso,
sempeño laboral, como la tasa de paro y el sa- y controlando otras variables que también pue-
lario. No se trata de una relación de causali- den influir en la remuneración, como la edad,
dad, pues es posible que haya otro factor el género, la experiencia, la experiencia al cua-
como la habilidad de las personas, que expli- drado (para medir el efecto descendente de
que al mismo tiempo que un individuo conti- este factor), la rama de actividad en la que se
núe estudiando hasta llegar a las enseñanzas trabaja, etc. Pues el estudio de Hanushek et
superiores y tenga también mejor desempeño al. (2015) concluye que el aumento en una
educativo. En el caso de la relación entre com- desviación típica en la competencia en mate-
petencias en lectura y matemáticas y el mer- máticas en PIAAC (46 puntos), mejora el sala-
cado de trabajo, además, la causalidad puede rio en promedio en la OCDE en un 18%. La ren-
ir también en sentido contrario: precisamente tabilidad salarial de estas competencias varía
porque una persona trabaja y no está desem- según los países con un máximo del 28% en

GRÁFICO 5.
Rentabilidad de las competencias matemáticas en los salarios

30

25

20

15

10

0
EE.UU.

Irlanda

Alemania

España

Reino Unido

Corea

Australia

Canadá

Polonia

Japón

Holanda

Austria

Estonia

Chipre
Eslovaquia

Francia

Bélgica

Finlandia

Dinamarca

Italia

Noruega

R. Checa

Suecia

Fuente: Eric A. Hanushek, Guido Schwerdt, Simon Wiederhold, Ludger Woessmann: “Returns to Skills around the World:
Evidence from PIAAC”, European Economic Review, 73, Enero 2015, pp. 103-130.

102
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

Estados Unidos y un mínimo de un 12,1% de dos Unidos, de que la prima salarial comenzó
Suecia. España se sitúa en este caso en la a aumentar en la década de los 80 cuando
parte alta de la rentabilidad, con un 22%, las tasas de crecimiento de titulados supe-
mientras que en los países escandinavos, con riores no pudieron seguir el ritmo de la de-
una distribución salarial más comprimida, se manda de trabajadores cualificados que se re-
encuentran en la parte baja. quiere en un contexto de cambio técnico y glo-
balización de la actividad económica. Las
En definitiva, el nivel educativo y las com- investigaciones lideradas por el propio Autor
petencias de los individuos son una fuente de (véase Autor et al., 2013) afinan aún más
desigualdad de la renta por cuanto que influ- esta conclusión. No se está aumentando la
yen en las perspectivas laborales, reduciendo demanda de todos los trabajadores cualifica-
la probabilidad de encontrarse en paro y au- dos de forma indiscriminada, sino la de los in-
mentando la esperanza de sus salarios futu- dividuos capaces de realizar tareas no-rutina-
ros. La prima salarial de los estudios en Es- rias analíticas y de interactuación personal.
paña es inferior que en la OCDE, pero la ren-
tabilidad de las competencias reales en El Gráfico 6 muestra los cálculos de estos
matemáticas (y lectura) es superior. Una si- profesores sobre la evolución de la demanda
tuación que podría estar indicando que en laboral de Estados Unidos durante el periodo
nuestro país los títulos no siempre vienen 1960-2009, diferenciando entre ocupaciones
asociados a mayores competencias o/y que no-rutinarias analíticas (como los analistas del
algunos estudios, particularmente los de en- Big Data), no-rutinarias interpersonales (como
señanzas superiores, no se ajustan bien a la los directivos de empresas), no-rutinarias ma-
demanda de las empresas y de la sociedad. nuales (mecánico de coches), rutinarias cog-
Además, la incidencia de la educación en la nitivas (contabilidad) y rutinarias manuales
desigualdad salarial está aumentando en los (operario de una cadena en una fábrica). La
últimos años, como mostraban los Gráficos 1 demanda laboral en ocupaciones con tareas
y 2 y como concluyen los propios Hanushek no-rutinarias analíticas e interpersonales au-
et al. (2015). La rentabilidad de la educación menta de forma muy significativa a partir de la
y de las competencias se incrementa como década de los 70. Las ocupaciones con ta-
resultado de que el cambio técnico y la glo- reas no-rutinarias manuales descienden de
balización de las actividades económicas re- forma importante hasta la década de los 90,
quieren de trabajadores cada vez más cualifi- cuando se estabilizan e incluso comienzan a
cados. La demanda de trabajadores formados revertir la tendencia en los últimos años. De
y con altas competencias está al alza mien- hecho, son las ocupaciones con tareas ruti-
tras que la oferta de personas cualificadas, narias (tanto las manuales como sobre todo
aun incrementándose también, no ha logrado las cognitivas) las que descienden de forma
seguir el mismo ritmo. El resultado es un au- más acusada a partir de los 70, hasta el
mento del salario relativo de las personas punto de que en el conjunto del periodo 1960-
más formadas con respecto a los poco cuali- 2009 las ocupaciones donde más ha dismi-
ficados amplificando las diferencias en sala- nuido la demanda laboral son las basadas en
rios e ingresos. En su excelente artículo en tareas rutinarias cognitivas. En suma, aque-
Science (2014), el profesor del MIT David llos procesos que el cambio tecnológico en el
Autor muestra la evidencia, basada en Esta- que estamos inmersos puede sustituir (las ta-

103
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 6.
Cambio en la demanda de habilidades. Tendencias en las tareas rutinarias y no-rutinarias de
las ocupaciones, Estados Unidos, 1960-2009

Mediana de la tarea en percentiles de la distribución de tareas de 1960


70

65

60 Rutinarias manual
Rutinarias cognitivas
55 No-rutinarias interpersonales
No-rutinarias manual
50
No-rutinarias analíticas

45

40

35
1960 1970 1980 1990 2000 2006 2009

Fuente: Autor, D. H. y Brendan M. Price. (2013). The Changing Task Composition of the US Labor Market:
An Update of Autor, Levy, and Murnane (2003). Documento de Trabajo del MIT.

reas rutinarias) son en las que la demanda la- tencias medias que tienen sus trabajadores
boral está disminuyendo. Esta evolución tiene en cuatro grupos, desde las que requieren las
varias conclusiones importantes en relación a competencias más elevadas, las que se en-
la desigualdad salarial: el desarrollo tecnoló- cuentran próximas a las mejores, las que se
gico intensifica las necesidades de trabajado- encuentran próximas a las peores y las ocu-
res cualificados, pero no de forma indiscrimi- paciones con peores competencias medias.
nada, sino formados específicamente en ta- La demanda de las ocupaciones para las que
reas no-rutinarias que requieran capacidad se requiere el nivel más elevado de habilida-
analítica, resolución de problemas complejos, des en matemáticas y lectura, se ha incre-
creatividad, espíritu crítico, habilidad social e mentado en un 22% desde 1998. Por su
inteligencia emocional. Estamos, y esta es la parte, las ocupaciones próximas a las mejo-
segunda inferencia, ante cambios tecnológi- res competencias y las peores han tenido una
cos y una globalización que incrementan los evolución plana sin registrar variaciones du-
salarios de trabajadores muy cualificados y re- rante este periodo. Lo interesante es que son
duce los de los trabajadores no cualificados e las ocupaciones cuyos trabajadores tienen un
incluso los de los trabajadores medianamente nivel de competencias bajo, pero sin ser los
cualificados. peores, en donde la evolución ha sido más ne-
gativa, con un descenso del empleo del 15%.
El Gráfico 7 muestra la evolución del em- Los Gráficos 6 y 7 muestran evidencia com-
pleo desde 1998 hasta 2009 por el grado de plementaria en el sentido de que el cambio
competencias medias que se requiera para técnico y la globalización incrementan la de-
cada ocupación. En concreto, se han dividido manda de empleo de ocupaciones para las
las ocupaciones dependiendo de las compe- que se requieren trabajadores muy cualifica-

104
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

GRÁFICO 7.
Evolución del empleo en ocupaciones definidas por el nivel de competencias. Cambio en
el porcentaje de empleo relativo a 1998 en la OCDE, por grupos de ocupación definido por la
competencia media de los trabajadores en matemáticas y lectura

25
Ocupaciones con los mejores resultados
Ocupaciones con resultados próximos a los mejores
20
Ocupaciones con resultados próximos a los peores
Ocupaciones con peores resultados promedios
15

10

-5

-10

-15

-20
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Fuente: PIAAC (2013): “OCDE Skills Outlook 2013 First Results from the Survey of Adult Skills”.

dos, con capacidades analíticas, creativas y tando la productividad laboral agregada y con-
de interacción, mientras que reduce la de- duciendo a mayores niveles de prosperidad y
manda de las que fundamentalmente consis- bienestar. El problema reside en si la población
ten en tareas rutinarias, particularmente las tiene la oportunidad de acceder a esa cualifi-
rutinarias cognitivas que se pueden automati- cación, si existe igualdad de oportunidades en
zar, en las que trabajan personas con algún el proceso de formación y adquisición de las
nivel de competencias pero no muy elevado. competencias. Que aquellas personas que no
disponen de las cualificaciones requeridas sea
Un incremento de las diferencias de renta solo por cuestiones relacionadas con ellos mis-
originado por las mayores retribuciones a la cua- mos, por la falta de esfuerzo, dedicación, capa-
lificación, creatividad, capacidad de análisis y cidad de postergar las recompensas, conside-
habilidades sociales no tiene que ser necesa- ración de su satisfacción en el futuro o con-
riamente negativo. Puede suponer un incentivo ciencia de la importancia de la educación para
a la formación de los jóvenes y la actualización su desarrollo profesional y social. En el si-
de las competencias de las personas en edad guiente apartado comprobaremos que el es-
de trabajar. Además, no estamos ante un juego fuerzo y dedicación de los jóvenes al estudio y
de suma cero, el proceso por el que la pobla- la valoración de la familia de la importancia de
ción se forma en mayor medida y lo hace en las los estudios influyen de forma decisiva en su
áreas clave mejora el ajuste entre la demanda adquisición de habilidades y competencias, y
y oferta de empleo por cualificación, aumen- que por tanto hay un grado de responsabilidad

105
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

individual y familiar importante en la formación mico de los alumnos, utilizando los últimos
de los jóvenes. Pero también hay factores que datos de PISA en matemáticas, la competen-
todavía conducen a que dos jóvenes con el cia central en la edición de 2012 de ese in-
mismo grado de esfuerzo, dedicación, talento y forme. Cada punto representa a un conjunto
valoración de la formación alcancen resultados de alumnos que se sitúa en el gráfico en fun-
educativos diferentes por cuestiones ajenas a ción de su nivel socio-económico (eje horizon-
ellos y a sus familias: el coste de oportunidad, tal) y de su resultado en esta evaluación in-
la falta de referencias en su entorno de perso- ternacional (eje vertical). El índice socio-eco-
nas que hayan alcanzado estudios superiores o nómico (ESCS por sus siglas en inglés de
el desconocimiento de la relación entre el nivel Economic, Social and Cultural Status) es un
educativo y el desempeño laboral. indicador elaborado por la OCDE a partir de la
información que proporcionan los alumnos en
Equidad en el acceso a la formación: los cuestionarios en relación al nivel educa-
tasa de abandono temprano educativa tivo y la ocupación de sus padres y de datos
y resultados en evaluaciones sobre el número de libros que se dispone en
internacionales casa, si el estudiante tiene habitación para él
solo, posesión de un ordenador o conexión a
Hanushek y Woessmann (2015) señalan que in- internet. Por construcción, la media del indi-
cluso en los países más desarrollados hay una cador es cero y la desviación típica uno. Un
parte de la población que ha quedado descol- valor de cero indica que el alumno tiene el
gada con pocos recursos y pocas oportunida- mismo nivel socio-económico que el promedio
des, sin seguro sanitario, malas perspectivas de la OCDE, mientras que si es positivo (ne-
laborales y en el umbral de la pobreza. Estas di- gativo) revela un mayor (menor) estatus. La
ficultades son aún mayores en los países en recta de regresión que mejor ajusta la nube
vías de desarrollo. La clave para lograr un cre- de puntos del Gráfico 8 es creciente. A mayor
cimiento inclusivo y sostenible reside en el au- índice socio-económico se espera general-
mento del conocimiento y las competencias de mente un mayor rendimiento en la prueba de
la población. La mejor forma de lograr esa in- matemáticas de PISA, una conclusión que es
clusividad, el hecho de que la sociedad en su válida para otras muchas evaluaciones nacio-
conjunto se beneficie de las mejoras en el bie- nales e internacionales. Por tanto, los estu-
nestar, es la de expandir las oportunidades eco- diantes de familias desfavorecidas tienen
nómicas. El aumento de la tarta a repartir hace menos oportunidades de aprendizaje. Ahora
el objetivo de la inclusividad más accesible, al bien, hay muchos estudiantes que se encuen-
mismo tiempo que reduce la pobreza, como de- tran alejados de la recta de regresión, es decir,
muestran los casos de China y La India. Una que obtienen resultados que se desvían de
mayor competencia, habilidad y conocimientos forma importante de los que cabría esperar
de la sociedad incrementan la productividad, re- por la condición socio-económica de sus alum-
ducen los problemas sociales en el medio y nos. Un alumno situado por encima de la recta
largo plazo y, en cualquier caso, aumentan los alcanza un rendimiento superior al que se pre-
recursos para financiar políticas redistributivas. diría a partir de su ESCS. Por ejemplo, PISA
(2013) revela que hay un 6,4% de estudiantes
El Gráfico 8 muestra la relación entre el ín- de España que estando en el último cuartil de
dice socio-económico y el rendimiento acadé- nivel socioeconómico en nuestro país se sitúa

106
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

GRÁFICO 8.
Relación entre el rendimiento académico y el nivel socio-económico:
el caso del último Informe PISA España OCDE

900

800

Nivel 5
700

N. 1 N. 2 N. 3 N. 4
600

500
Media

400

300

200

Nivel<1
100

-3,0 -2,5 -2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0
ESCS

Fuente: Instituto Nacional de Evaluación Educativa (MECD). PISA 2012. Informe español.

en el cuartil superior de rendimiento (una vez alumnos que se encuentra por debajo del nivel
descontado el propio estatus) en toda la 2, el que la OCDE (2013) considera que es ne-
OCDE. En la situación contraria se encuentran cesario para que los jóvenes de 15 años que
los centros situados por debajo de la recta. realizan PISA no tengan en el futuro problemas
de inserción laboral ni social. El porcentaje de
El Cuadro 1 muestra un resumen de las alumnos españoles por debajo del nivel 2 mí-
competencias de los alumnos españoles en nimo de competencias es del 24% por el 23%
la prueba de PISA 2012 en relación a los de la de la OCDE. La tercera columna revela que el
OCDE. El resultado de España en matemáti- índice socio-económico explica un 15,8% la va-
cas, área central de aquella edición, fue de rianza del rendimiento de los alumnos espa-
484 puntos, 10 por debajo de la media de la ñoles, es decir, por qué algunos estudiantes
OCDE. Teniendo en cuenta que 41 puntos alcanzan mejores puntuaciones que otros. La
equivalen a lo que aprenden los estudiantes columna 3, por tanto, mide la distancia entre
en un año, se podría concluir que la distancia los puntos que representan cada centro y la
de 10 puntos que separa a nuestro país de la recta de regresión, en donde mayores desvia-
media de países desarrollados se corres- ciones corresponderían a un menor porcentaje
ponde a algo menos de un trimestre escolar. de explicación del ESCS en el rendimiento
La segunda columna señala la proporción de educativo. La igualdad de oportunidades en la

107
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

educación se alcanzaría si el índice socio-eco- alumno, que con su esfuerzo y dedicación in-
nómico no contribuyera en nada a las diferen- fluye de forma decisiva en el proceso de
cias entre unos alumnos y otros, que expli- aprendizaje. El estudiante es el factor sin
case el 0% de la varianza. Ningún país se en- duda más importante y, sin embargo, muchas
cuentra en esa situación; en promedio, la veces se olvida en los análisis de los resulta-
OCDE se sitúa en el 14,6%, algo por debajo, dos educativos.
aunque no significativamente, de España. El
índice socio-económico es un factor influyente Finalmente, la última columna muestra el
en el aprendizaje de los alumnos en todos los impacto en el resultado de la mejora en un
países, que impide que todos los jóvenes ten- punto (una desviación típica) del ESCS en el
gan acceso en igualdad de oportunidades al rendimiento de los estudiantes. La columna 4
aprendizaje y la formación, lo que a su vez in- se refiere a la inclinación de la curva del Gráfico
cidirá en menores oportunidades también en 8, cuanto más inclinada esté mayor es el
el mercado laboral, pues el nivel educativo y efecto del nivel socio-económico en el rendi-
de competencias afecta a la probabilidad de miento de los alumnos. Efectivamente, la incli-
disponer del empleo y el salario esperados. nación de la recta de regresión de la OCDE es
superior a la de España. Un aumento en una
En cualquier caso, y dado que el ESCS con- desviación típica en el ESCS de un estudiante
tribuye en un 15,8% a las diferencias en ren- mejora en 34 puntos en PISA (que equivale a
dimiento académico entre alumnos españo- 34% de la desviación típica) la puntuación de
les, también se infiere que un 84,2% no tiene los alumnos en España y en 39 en la OCDE.
que ver con este tipo de factores socio-eco- Además del efecto del propio estatus de los pa-
nómicos. Entre estos otros aspectos que inci- dres, también hay una incidencia relevante del
den en el rendimiento académico de los estu- nivel socio-económico de los padres de los
diantes se encuentran la calidad del docente, compañeros de clase. Pischke y Ammermueller
la selección del profesorado, el tipo de centro, (2009) muestran que un incremento en una
la existencia de pruebas externas y estanda- desviación típica del nivel socio-económico de
rizadas, la publicación de los resultados de los padres de la clase de un alumno mejora el
los colegios e institutos, la distribución de las rendimiento de este entre un 5% y un 10% de
horas de clase, la autonomía escolar o la me- la desviación típica y en algunas especificacio-
todología docente. Y por supuesto, el propio nes el impacto llega al 17%.

CUADRO 1.
Relación entre Índice Socio-económico (ESCS) y el resultado de los alumnos en PISA 2012

Rendimiento % alumnado en Relación entre Impacto del ESCS


en matemáticas niveles bajos <2 rendimiento y ESCS en rendimiento
OCDE 494 23% 14,6 39
2012
España 484 24% 15,8 34
OCDE 500 21% 16,7 27
2003
España 485 23% 12,6 39

Fuente: Instituto Nacional de Evaluación Educativa (MECD). PISA 2012. Informe español.

108
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

GRÁFICO 9.
Relación entre la calidad de la educación y la igualdad de oportunidades

El rendimiento del alumnado y la varianza explicada por el ESCS


580 Rendimiento alto Rendimiento alto
impacto ESCS alto impacto ESCS bajo
Corea
560
Relación entre el rendimiento y el ESCS por encima del promedio OCDE
Relación entre el rendimiento y el ESCS por debajo del promedio OCDE Japón
540 Suiza
Relación entre el rendimiento y el ESCS no significativamente
diferente al promedio OCDE P. Bajos Estonia
Polonia
P. Bajos
520 Alemania Bélgica
N. Zelanda Austria Canadá
Nueva Zelanda Australia Islandia
Francia
Financiación media

500 R. Checa
Eslovaquia HungríaPortugal Israel Dinamarca Reino Unido Italia Promedio OCDE
480 Noruega
España 2012 EE.UU. España 2013
Israel
460
Grecia
Turquía
440
Chile
Promedio OCDE

420
México
400 Rendimiento bajo Rendimiento bajo
impacto ESCS alto impacto ESCS bajo
380
30 25 20 15 10 5 0
Porcentaje de la varianza del rendimiento explicada por el índice socioeconómico y cultural

Fuente: Instituto Nacional de Evaluación Educativa (MECD). PISA 2012. Informe español.

El Gráfico 9 sitúa a los países de la OCDE rrollan la estrategia contraria: reducen la equi-
en función del porcentaje que explica el índice dad para lograr mejores resultados promedio.
socio-económico en las diferencias de los re- Y finalmente, en el cuadrante inferior izquierdo
sultados de los alumnos en PISA 2012 (eje ho- se encuentran los países que, como España,
rizontal) y el resultado en esta prueba por país no logran ni calidad ni equidad educativa. Ha-
(eje vertical). La proporción de la varianza que bría que matizar que nuestro país no está muy
explica el ESCS se ha ordenado de mayor a alejado del cruce de ejes: aunque se halla en
menor y, por lo tanto, los países con más igual- la peor combinación, su retraso en calidad y
dad de oportunidades se sitúan en la parte de- equidad no es de los más intensos. Del Grá-
recha (menor relación entre el índice socio-eco- fico 9 se infieren dos conclusiones importan-
nómico y resultados). En consecuencia, en el tes. La primera es que no hay ningún trade-off
cuadrante de arriba a la derecha se encuen- entre calidad y equidad, de hecho, no hay aso-
tran los países que han logrado combinar cali- ciación entre estos dos objetivos. Si hubiera
dad y equidad en educación: Corea, Japón, que trazar una recta de regresión que ajusta
Países Bajos, Suiza, Estonia, Australia, Canadá las observaciones, no tendría ninguna inclina-
y Finlandia. En el cuadrante derecho inferior se ción decreciente (ni creciente). No hay ninguna
sitúan los que sacrifican la calidad en favor de indicación en el sentido de que mejorar la ca-
una mayor igualdad de oportunidades. Arriba lidad de la educación se tenga que hacer a tra-
a la izquierda aparecen los países que desa- vés de disminuciones de la igualdad de opor-

109
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

tunidades. Una segunda inferencia se extrae abandonar (28,8% frente al 8,4%). El Cuadro
de la experiencia de España. Nuestro país se 2a) muestra que el nivel educativo de la
encontraba en 2003 en el cuadrante que sa- madre incide de forma más significativa que
crificaba calidad por mayor equidad y ha ter- el del padre en los estudios de los hijos, una
minado en 2012 en el que no alcanza ninguno evidencia empírica habitual en la literatura
de los dos objetivos. Es una posible lección en (González de San Román y De la Rica, 2012).
el sentido de que en ocasiones la búsqueda El Cuadro 2b) aporta información complemen-
no inteligente de la equidad, y de contrapo- taria que confirma los problemas de igualdad
nerla a la calidad, puede resultar en quedarse de oportunidades en la educación española,
sin ambas. El caso de los ocho países que se extensibles en buena medida al conjunto de
sitúan en el cuadrante de arriba a la derecha la OCDE. En base a la Encuesta de Condicio-
es un ejemplo de que no es necesario sacrifi- nes de Vida (ECV), el Instituto Valenciano de
car calidad para alcanzar la equidad. En el úl- Investigaciones Económicas (IVIE) muestra
timo apartado de este capítulo analizaremos que la tasa de abandono entre los jóvenes de
algunas políticas educativas que pueden ayu- 18-24 años que viven en el quintil inferior de
dar a lograr una buena educación en la que renta es del 35,0% por el 10,2% de los de ho-
exista igualdad de oportunidades. gares de mayor renta. De nuevo, la probabili-
dad de abandono educativo es casi 3,5 veces
El Cuadro 2 revela que la desigualdad de mayor en los hogares desfavorecidos. La
oportunidades no solo afecta al nivel de com- misma conclusión, si cabe más pronunciada,
petencias, como se ha comprobado en el Cua- se obtiene empleando la pregunta de la ECV
dro 1 y el Gráfico 9, sino que repercute tam- sobre el grado de dificultad o facilidad con el
bién en la probabilidad de finalizar estudios. que se llega a final de mes. En los hogares
El indicador más importante de finalización de que llegan a final de mes con mucha dificul-
estudios, empleado por la UE en los objetivos tad la tasa de abandono es del 44,5%, más
de educación y formación para 2020, es el de de seis veces superior a los que llegan con
la tasa de abandono temprano educativo. Se mucha facilidad (7,0%). Además de esta evi-
obtiene de la EPA y se define como el porcen- dencia, la OCDE proporciona un análisis que
taje de la población entre 18 y 24 años que no complementa la conclusión en el sentido de
tiene el título en FP Media o Bachillerato y que que ni en el sistema educativo español ni en
además no ha seguido ningún estudio o for- el conjunto de los países desarrollados hay
mación en las últimas cuatro semanas. El una igualdad de oportunidades para los alum-
Cuadro 2a) muestra que la tasa de abandono nos de familias desfavorecidas. El Informe
es mucho más elevada entre los jóvenes cuya PISA in Focus 43 de la OCDE señala que los
madre tiene estudios obligatorios o menos alumnos del último cuartil de nivel socio-eco-
(29,8%) que entre los que su madre tiene es- nómico tienen tres veces más probabilidad de
tudios superiores (4,6%). La probabilidad de repetir curso que los estudiantes con el
abandonar los estudios es más de seis veces mismo resultado en PISA pero del cuartil su-
mayor entre los primeros. Las diferencias son perior. Son jóvenes con un rendimiento aca-
algo menores cuando se desagrega la infor- démico similar, pero el origen social contribuye
mación por el nivel educativo del padre: los jó- a hacer que los desfavorecidos repitan en
venes con padres con estudios hasta la ESO mucha mayor medida que los demás. En la
tienen algo más del triple de probabilidad de OCDE también hay un 50% de mayor probabi-

110
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

CUADRO 2.
Tasa de abandono temprano educativo en España según el nivel educativo de los padres y la
renta de los hogares

a) Tasa de abandono en función del nivel educativo de los padres


Nivel educativo Primer trimestre 2013
Hasta la ESO 29,8
Nivel educativo de la madre FP Media/Bachillerato 13,8
FP Superior/ Universidad 4,6
Hasta la ESO 28,8
Nivel educativo del padre FP Media/Bachillerato 13,2
FP Superior/ Universidad 8,4
Tasa de abandono total 23,9

b) Tasa de abandono según el nivel de renta del hogar del joven


Tasa de abandono según quintil disponible per cápita del hogar en 2010 (incluyendo el alquiler imputado)
Q1 < 5.309 € 35,0%
Q2 Entre 5.309 y 7.484 € 32,3%
Q3 Entre 7.485 y 9.904 € 23,4%
Q4 Entre 9.905 y 13.729 € 17,5%
Q5 > 13.729 € 10,2%

Tasa de abandono según capacidad del hogar de llegar a fin de mes en 2010
Con mucha dificultad 44,5%
Con dificultad 34,4%
Con cierta dificultad 21,4%
Con cierta facilidad 11,6%
Con facilidad 10,2%
Con mucha facilidad 7,0%

Fuente: IVIE (2013). El Abandono educativo temprano: análisis del caso español.
Fuente: Ministerio de Educación “El abandono educativo temprano: análisis del caso español”. Disponible en
http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/documentos-de-trabajo/abandono-educativo-temprano-2.pdf?documentId=0901e72b818e38f4

lidad de repetir entre los jóvenes de familias tunidades en la educación. El índice socio-eco-
pobres que entre los de privilegiadas, incluso nómico de los padres de un alumno y de los pa-
con el mismo nivel de competencia. dres de sus compañeros de clase afecta a su
rendimiento académico. Los alumnos desfavo-
En suma, en este apartado se ha compro- recidos tienen más del triple de probabilidades
bado que no hay una perfecta igualdad de opor- de no obtener el título de FP Media o Bachille-

111
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

rato que los estudiantes de entornos más fa- b) Un segundo motivo sería la incertidumbre
vorecidos. En ocasiones se ha exagerado esta sobre sus futuros ingresos. No hay certeza
influencia, que explica un 15,8% en España de si, a pesar de continuar escolarizados,
(14,6% en la OCDE) de las diferencias entre los se logrará la graduación en estudios post-
alumnos con buenos y malos resultados, y no obligatorios que permitan acceder a la
se han considerado otros factores que también prima salarial con respecto a la alternativa
inciden en los resultados, entre ellos el propio de abandonar los estudios y acceder ya al
esfuerzo del estudiante. Pero en cualquier caso, mercado de trabajo.
la equidad en la educación requeriría que no hu-
biera asociación entre el origen familiar y el ren- c) Una tercera posibilidad sería la poca utilidad
dimiento académico, y eso no sucede. que les produce a algunos jóvenes asistir a
la escuela. A esta falta de utilidad se le une
Políticas educativas que mejoran que algunos de ellos pueden descontar de
los incentivos y la motivación para hacer forma muy importante lo que les ocurre en el
realidad la igualdad de oportunidades futuro y poner mayor énfasis en el presente,
lo que les conduce a tomar la decisión de
En el primer apartado, se ha comprobado que abandonar los estudios tempranamente.
alcanzar estudios medios o superiores reduce
la probabilidad de encontrarse en paro e in- d) El efecto compañeros (peer effects), en
crementa el salario esperado. Cabe pregun- cuarto lugar, puede explicar también que al-
tarse, entonces, por las razones por las que gunos jóvenes rodeados de amigos que
un porcentaje importante de jóvenes (más de abandonan los estudios se vean influidos a
un 20% en el caso de España) no titula FP tomar la misma decisión. No tener muchos
Media o Bachillerato. Y analizar la medida en ejemplos y referencias de personas que con-
la que ese abandono educativo o un rendi- tinúen los estudios postobligatorios afecta
miento educativo insuficiente en comparación negativamente a la posibilidad de que un
a otros alumnos de familias más favorecidas joven persista en el sistema educativo.
es responsabilidad de los propios jóvenes y/o
de la existencia de obstáculos que impide que e) En quinto lugar, la falta de información pro-
haya igualdad de oportunidades en la educa- porcionada a los jóvenes de familias des-
ción. Oreopoulos (2006) resume los principa- favorecidas sobre la relación entre el nivel
les motivos por los que algunos jóvenes aban- de estudios alcanzados y el desempeño la-
donan tempranamente sus estudios o no le boral (posibilidad de encontrarse en paro,
dedican el suficiente esfuerzo para adquirir el salario esperado) o la salud y la espe-
mayores competencias, en un comporta- ranza de vida, provoca decisiones no ópti-
miento que perjudica su bienestar futuro: mas, como el abandono prematuro del sis-
tema escolar.
a) Los jóvenes pueden tener restricciones cre-
diticias (credit constrained) para poder f) Finalmente, el nivel educativo de los pa-
pedir prestado contra futuros ingresos y por dres, en concreto el hecho de que ninguno
las que se vean empujados a acceder al de los dos haya continuado estudios más
mercado de trabajo cuanto antes para ayu- allá de los obligatorios, afecta negativa-
dar a sus familias. mente a la posibilidad de que los jóvenes

112
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

alcancen FP, Bachillerato o la Universidad. se realizan este tipo de pruebas. Con la


El capítulo de Juan Carlos Rodriguez en LOMCE, España ha pasado a ser el vigésimo
este mismo libro y el Informe del Consejo quinto país con estos tests. En un estudio de
Escolar del Estado (2015) señalan que la 2011 que resume 29 artículos de investiga-
movilidad intergeneracional precisa que ción, Hanushek y Woessmann (2011) conclu-
esta asociación no sea muy intensa, que yen que las pruebas externas y estandariza-
los hijos de personas con estudios bajos das mejoran los resultados académicos de los
no terminen en esa misma situación con alumnos entre un 20% y un 40% de la desvia-
mayor probabilidad que el resto de jóvenes. ción típica, tanto como si hubiesen estudiado
medio curso escolar más al llegar a 4º de la
Algunos de los factores que conducen a los ESO. También la encuesta de Figlio y Loeb
jóvenes de familias desfavorecidas a tener un (2011) concluye que la rendición de cuentas a
rendimiento académico peor que los compa- través de pruebas externas y estandarizadas
ñeros con mejores estatus socio-económicos tiene un efecto positivo en el aprendizaje de
son ajenos a los propios estudiantes. Y el los alumnos, particularmente en matemáti-
hecho de que dos jóvenes con la misma mo- cas. El impacto de las evaluaciones es aún
tivación y mérito alcancen resultados educati- mayor si va unido a la autonomía escolar, la
vos diferentes como consecuencia de la desi- posibilidad de que los centros educativos pue-
gualdad de oportunidades afectará, y de forma dan tener margen de actuación curricular y en
creciente y amplificada, a su posibilidad de ac- la gestión de recursos y personal, y al mismo
ceder a empleos de mayor remuneración y sa- tiempo rindan cuentas de los resultados al-
tisfacción personal. Una dispersión en ingre- canzados con sus actuaciones.
sos que, a su vez, se traducirá en falta de
igualdad de oportunidades para sus hijos. A Varios estudios de Estados Unidos seña-
continuación se hace un repaso de las medi- lan que las evaluaciones son un instrumento
das educativas que pueden contribuir a evitar muy útil para la igualdad de oportunidades,
que dos jóvenes con la misma motivación por puesto que mejoran en mayor medida el
el estudio y el mismo talento terminen te- aprendizaje de los centros situados en zonas
niendo resultados educativos dispares. desfavorecidas y, dentro de estos, entre los
alumnos rezagados. El artículo de Deming et
al. (2013) muestra que la introducción de
Pruebas externas y estandarizadas
pruebas externas y estandarizadas en Texas
Las pruebas externas y estandarizadas per- en la década de los 90, sobre la que poste-
miten evaluar a todos los alumnos con el riormente se basó el No Child Left Behind de
mismo test y conocer su grado de logro de las Estados Unidos, provocó que los centros edu-
competencias y la de sus centros educativos. cativos que corrían el riesgo de ser cataloga-
En 24 de los 34 países de la OCDE existe una dos de “bajo-rendimiento” mejoraran su ren-
prueba externa y estandarizada, con conse- dimiento en un 4% de la desviación típica.
cuencias académicas para los estudiantes, Este incremento en el aprendizaje de los cen-
bien sea para lograr un certificado o para su- tros desfavorecidos fue aún mayor, del 7% de
perar un nivel educativo. Dos de cada tres la desviación típica, entre sus alumnos reza-
alumnos de los países más desarrollados del gados y de las minorías hispana y negra. En
mundo se encuentran en sistemas en los que buena medida esta reducción de las dispari-

113
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

dades en rendimiento académico viene pro- Publicidad de los resultados de pruebas


vocada por el hecho de que la Ley de Texas, externas y estandarizadas
como también ahora No Child Left Behind en
todo el país, fija como indicador del centro el Burgess et al. (2015) aprovechan un experi-
peor resultado de todos los subgrupos por mento natural que se produjo en Gales para
minoría y por entorno socio-económico. En analizar el impacto de publicar los resultados
consecuencia, de nada le sirve a un centro de las pruebas externas y estandarizadas. En
mejorar sus resultados en pruebas externas 2001, Gales dejó de comunicar a la opinión
si un subgrupo de estudiantes (ya sea el que pública el rendimiento de los centros educati-
recibe becas de comedor, el hispano o el vos en las evaluaciones, mientras que Ingla-
negro) se queda rezagado, pues será el indi- terra continuó con esta práctica. Algunos años
cador del peor de estos subgrupos el que le más tarde, viendo que las consecuencias de
cuenta para la rendición de cuentas. Se ha no ser transparentes era perjudicial para el
argumentado en muchas ocasiones que la sistema educativo, Gales volvió a hacer públi-
mejora de rendimiento en las evaluaciones cos los resultados de cada colegio o instituto.
externas no siempre refleja un mayor apren- Burgess et al. (2015) aprovechan este experi-
dizaje de los alumnos, pues puede ser la con- mento natural para desarrollar un análisis de
secuencia de un entrenamiento de cara a los differences-in-differences y comprobar que du-
tests (teaching to the test) que no conlleve rante los años en los que no hubo rendición
una adquisición de competencias real. Lo de cuentas transparente, el rendimiento aca-
cierto es que Deming et al. (2013) siguen a démico de los alumnos galeses se redujo en
los estudiantes que realizaron estas pruebas un 9% de la desviación típica con respecto a
hasta su inserción laboral y comprueban que Inglaterra. Este efecto fue aún más negativo
los jóvenes que estudiaron en centros que en los centros que estaban rezagados en los
corrían el riesgo de ser catalogados de “bajo- últimos años en los que los resultados se ha-
rendimiento” aumentaron la probabilidad de cían públicos, puesto que al no correr el riesgo
acudir a la universidad en un 1% y mejoraron de ser retratados públicamente estos institu-
su salario a los 25 años en otro 1%. Este tos se dejaron llevar. También el artículo de
efecto es aún mayor entre los alumnos reza- Anghel et al. (2015) muestra que la Comuni-
gados de los centros con peores resultados. dad de Madrid ha mejorado sus resultados re-
Es decir, que la mejora de resultados en las lativos al resto de España en lectura en 16
pruebas externas y estandarizadas tiene puntos de PISA entre el año 2000 y el 2012,
efectos duraderos en el medio y largo plazo una vez descontados todos los factores so-
en el sistema educativo y en el mercado la- cioeconómicos y de composición de los alum-
boral, lo que solo se explica si reflejan una nos y tipos de centros. Además, estos auto-
mayor adquisición de competencias. Muchos res construyen una Comunidad de Madrid sin-
más estudios como los de Piopiunik et al. tética a partir de una combinación de la
(2013) y Chetty et al. (2014) confirman la re- información de las demás Comunidades de
lación entre los resultados en pruebas exter- modo que esa combinación es muy simular al
nas y el desempeño educativo posterior que contexto educativo (de nivel socio-económico
acreditaría que mejoras en esas pruebas re- de padres, porcentaje de inmigrantes, tamaño
flejan aprendizajes y adquisición de compe- del centro y porcentaje de repetidores) y los
tencias reales. resultados en PISA del Madrid real. Los resul-

114
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

tados alcanzados en PISA por esa región de aspectos que también inciden en la posibili-
Madrid sintética son muy similares a los rea- dad de realizar estudios superiores, sobre
les en 2000 y 2003. A partir de entonces, y todo en los jóvenes de familias humildes. La
sobre todo desde 2009, el rendimiento real enorme complejidad de solicitar las becas y la
de Madrid en PISA es significativamente su- falta de información reducen la tasa de ma-
perior al sintético; ha habido algún cambio triculación en las universidades de jóvenes
normativo en educación que ha provocado que desfavorecidos y limitan la igualdad de opor-
los resultados de la Comunidad de Madrid (re- tunidades. Dynarski y Scott-Clayton (2013)
gión real) en PISA hayan sido mejores que los apuntan que los resultados mejoran cuando
que se hubieran producido sin ese cambio las becas son condicionadas a los resultados
normativo (región sintética). Brindusa et al. educativos, al exigir que el alumno aproveche
(2015) concluyen que ese cambio normativo académicamente las ayudas públicas que
fue la introducción y publicación de resultados está recibiendo y donde además se le ofrece
de la prueba de Conocimientos y Destrezas In- una pauta del rendimiento académico y ritmo
dispensables en 2005. de estudio que se espera del beneficiario.
Una variedad de las becas lo constituyen los
créditos contingentes, préstamos a universi-
Becas y ayudas al estudio
tarios para pagar las tasas y poder costearse
Las profesoras de la Universidad de Michigan y los estudios. El Reino Unido introdujo estos
de la Universidad de Columbia, Susan Dynarski préstamos a la vez que aumentó las tasas
y Judith Scott-Clayton (2013), han realizado un universitarias hasta un mínimo de 9.000 li-
resumen de los efectos de las becas y ayudas bras anuales. Los estudiantes devuelven el
al estudio en la probabilidad de que los jóve- préstamo cuando se encuentran en el mer-
nes accedan a secundaria postobligatoria y a cado de trabajo, con una cuota anual fijada
la Universidad. Se centran con más detalle en como un porcentaje de la diferencia entre su
los análisis que muestran evidencia de cau- salario y la remuneración media de la pobla-
salidad, a través de cambios normativos exó- ción, es decir, como un porcentaje de la prima
genos. Por ejemplo, contrasta que la elimina- salarial que han obtenido por titular en la uni-
ción en 1981 de las becas que en Estados versidad. Es un buen sistema en el que se
Unidos recibían los hijos huérfanos para ac- aúna la igualdad de oportunidades, facili-
ceder a la Universidad redujo la tasa de en- tando el acceso a estudios superiores, con la
trada en estudios superiores en 22 puntos eficiencia de que el gran beneficiado de acu-
entre los jóvenes huérfanos. En general, los dir a la universidad (el propio estudiante) es
artículos más rigurosos señalan que el precio el que lo costea, solo que de forma diferida
de las tasas universitarias en Estados Unidos en el tiempo y solo en el caso de que su
afecta a la tasa de matriculación. En con- sueldo sea superior al de la media.
creto, Dynarski y Scott-Clayton (2013) mues-
tran que la mayoría de los análisis encuentra
Introducción de incentivos y sanciones
que 1.000$ de ayudas o becas a los estu-
a los centros educativos
diantes para financiar el coste de acceso in-
crementan la tasa de matriculación en algo Vidgor y Ahn (2014) analizan el caso de la in-
más de 3 puntos porcentuales. En cualquier troducción de incentivos y sanciones a los cen-
caso, estas autoras concluyen que hay otros tros educativos que por varios años alcanzan

115
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

resultados en pruebas externas y estandariza- bién por escaso margen. Usando esta meto-
das por debajo de lo que les correspondería dología de regresión discontinua, parece que
de acuerdo al contexto socio-económico en el el mayor efecto de todas las sanciones gra-
que se encuentran sus alumnos y que además duales lo produce la posibilidad de comenzar
no logran mejorar su situación. En concreto, entrando en el sistema y recibir la primera san-
analizan el sistema de Carolina del Norte, en el ción y la última de ellas, la de que se produzca
que cuando un instituto no alcanza los indica- una reestructuración del centro. Los estudian-
dores de valor añadido y progreso predetermi- tes rezagados de centros que por segundo año
nados tiene una serie de sanciones graduales. no han superado los criterios establecidos, en
La primera es situarse en la lista de centros el último curso por escaso margen, incremen-
observados, que incluye desarrollar un plan de tan su rendimiento en un 11% más de la des-
mejora. Al segundo año consecutivo con indi- viación típica que los alumnos rezagados de
cadores por debajo del umbral y sin progreso, centros que el primer año también fueron san-
el instituto tiene que financiar con sus fondos cionados pero el segundo superaron por poco
(y en el caso de ser centro público, con los del el umbral.
distrito en el que se encuentra) becas de trans-
porte para que los alumnos con buenos resul- En relación a los incentivos a los profeso-
tados puedan cambiarse a otro instituto. A res, la evidencia es más ambigua. Por ejem-
continuación, si por tercer año el centro cae plo, Fryer (2013a) analiza un experimento
por debajo del rendimiento esperado y no me- aleatorio en 200 centros públicos de Estados
jora, se tiene que ofrecer clases extraescola- Unidos, en el que distribuyeron 75 millones
res a los alumnos rezagados y a aquellos con de dólares ($) a 20.000 profesores en fun-
becas de comedor. Al siguiente curso, la san- ción de los resultados en pruebas externas
ción comporta acciones correctivas, con la po- de los alumnos, de las tasas de graduación,
sibilidad de cambiar el equipo directivo. El absentismo y las conclusiones de los cues-
quinto año con resultados inferiores al reque- tionarios a padres y estudiantes. La mayoría
rido, el instituto debe elaborar un proyecto de de los centros decidió redistribuir los incenti-
reestructuración del centro. Y finalmente, tras vos basándose en el conjunto de los indica-
varios años sin progresos y con rendimiento dores del centro y dando un escaso peso al
por debajo de los que corresponde por el con- componente individual del centro. Fryer
texto socio-económico del centro, se produce (2013a) demuestra que los incentivos no me-
una reestructuración por la que se cambia la joraron ninguno de los aparatados, ni resul-
gestión del instituto, que puede pasar a ser tados en pruebas externas, ni tasas de gra-
concertado, y parte de su personal es susti- duación, absentismo o satisfacción. El autor
tuido. Vigdor y Ahn (2014) emplean la discon- lo achaca a la posibilidad de que los incenti-
tinuidad en los puntos de corte que deciden si vos no sean claros, de modo que los docen-
el centro es sancionado para contrastar que tes subestimen la remuneración potencial,
los institutos que reciben la sanción por es- unida a que los indicadores se calculaban
caso margen (han estado a punto de superar para el conjunto del centro en lugar de en tér-
los resultados requeridos pero no lo han lo- minos individuales. En general, Fryer (2013a)
grado) mejoran sus resultados hasta en un destaca que los incentivos a docentes basa-
5,5% de la desviación típica con respecto a los dos en resultados educativos han tenido
que sí alcanzaron el umbral exigido pero tam- efectos positivos en países en vía de desa-

116
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

rrollo como La India o Pakistán, pero no tanto riores. Reconducir la evolución académica de
en países desarrollados. A la misma conclu- un alumno rezagado es más difícil y más cos-
sión llega la OCDE en su Informe mensual toso a medida que se hace mayor. Así, Heck-
PISA in Focus 16. man et al. (2013) muestra que el Programa
Perry de Estados Unidos, por el que niños de
entornos desfavorecidos asistieron a la edu-
La educación infantil como instrumento
cación infantil y recibieron apoyo específico
de equidad en la educación
hace algunas décadas, ha aumentado sus
Los estudios del Premio Nobel James Heck- tasas de graduación, la empleabilidad y los
man (véase por ejemplo Heckman et al., salarios, al mismo tiempo que disminuía las
2013) señalan que la asistencia a la educa- tasas de criminalidad y la demanda de pro-
ción infantil, sobre todo en el tramo de edad gramas sociales. El Cuadro 3 muestra la evi-
de 0-3 años, puede mejorar las habilidades dencia proporcionada por Hidalgo y García
cognitivas (aprendizaje de matemáticas, lec- (2012) basada en los resultados de España
tura, ciencias) y las no-cognitivas (persisten- en la prueba internacional de 4º de Primaria
cia, motivación, control de las emociones, dis- de TIMSS (matemáticas y ciencias) y PIRLS
ciplina, concentración, atención o capacidad (lectura). Para los niños cuyos padres tienen
de postergar recompensas). Estas habilida- estudios superiores (bien la madre o el
des no-cognitivas se forman en buena medida padre), asistir a educación infantil no tiene
durante las etapas iniciales de la vida. Ade- ningún efecto significativo. Sin embargo,
más, este efecto positivo es mayor entre los entre los niños españoles cuyos padres no
niños de familias desfavorecidas, por lo que tienen estos estudios, asistir a dos años de
la educación infantil es un instrumento muy educación infantil mejora en más de 16 pun-
útil para la igualdad de oportunidades. La evi- tos los resultados en la prueba internacional
dencia empírica de Heckman et al. (2013) de PIRLS y TIMSS en 4º de Primaria y hasta
concluye que la intervención escolar en los en 21 puntos si son 3 años (33% de la des-
tres primeros años de los niños es la más efi- viación típica). Es un efecto significativo e im-
ciente desde el punto de vista educativo, ade- portante que confirma la utilidad de este nivel
más de rentable socialmente por todo el aho- educativo como instrumento para la igualdad
rro que genera en medidas paliativas poste- de oportunidades.

CUADRO 3.
Impacto de asistencia a educación infantil en las competencias en Primaria
Según el nivel educativo de los padres
Alguno universitario No universitarios
Diferencia de rendimiento Estadístico t Diferencia de rendimiento Estadístico t
1 año -8,8507 -0,55 10,8114 1,28
2 años -4,5318 -0,30 16,6333 2,11
3 o más años 0,9091 0,06 20,9864 2,72

Fuente: Hildalgo y García (2012): PIRLS - TIMSS 2011. Estudio Internacional de progreso en comprensión lectora,
matemáticas y ciencias. IEA.Volumen II: Informe español

117
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

Proporcionar información sobre y malos resultados, y que un incremento en


la relevancia de los estudios una desviación típica de este estatus mejora
el rendimiento esperado en más de un 30%
Los jóvenes desconocen el impacto que tie- de la desviación típica. A ello hay que añadirle
nen las competencias que adquieren durante el 10% adicional de impacto del aumento del
su etapa escolar y el nivel de estudios alcan- estatus promedio de los padres de los com-
zados en sus perspectivas laborales. Y esta pañeros de clase. Pero es importante recor-
desinformación afecta en mayor medida a los dar que el propio alumno influye de forma de-
estudiantes provenientes de familias de nivel cisiva en su desempeño académico. La moti-
socio-económico bajo. Hoxby y Avery (2013) vación y dedicación de algunos estudiantes
analizan la razón por la que estudiantes po- de hogares desfavorecidos les conduce a lo-
bres y brillantes académicamente en EEUU no gros educativos de gran mérito. Como se ha
estudian en las mejores universidades a comentado, un 6,4% de los alumnos españo-
pesar de disponer de importantes ayudas eco- les se encuentran en el último cuartil por nivel
nómicas. Estas dos autoras encuentran que socio-económico y en el cuartil superior por
la falta de información sobre las cuantiosas rendimiento académico en PISA de la OCDE
ayudas y la ausencia de personas en el en- (una vez descontado el propio estatus). El es-
torno que hayan ido a este tipo de centros su- tudio de los profesores de la Universidad de
periores explican que alumnos desfavorecidos Chicago, Robert Metcalfe, y de Bristol, Simon
y con buenos expedientes académicos no Burgess y Steven Proud (2015), evidencia que
vayan en mayor proporción a las universidades el esfuerzo incide en un 12% de la desviación
de élite norteamericanas. También Fryer típica de los resultados de los alumnos. En
(2013b) lleva a cabo un experimento por el concreto, estos profesores analizan el decai-
que envía mensajes de texto sms a un grupo miento en el rendimiento académico de los
de alumnos (grupo de tratamiento) de la edu- alumnos ingleses en los años pares en los
cación obligatoria diciéndoles el efecto de fi- que hay Mundiales o Europeos de fútbol por
nalizar los estudios (en términos de aumento naciones. En estos años pares, los últimos
de probabilidad de acceder a educación obli- exámenes de las pruebas externas y estan-
gatoria, de encontrar empleo, no estar en paro darizadas del GCSE coinciden con las com-
y tener mejor salario). Y compara la reacción peticiones deportivas, mientras que las pri-
en sus notas en contraste con un grupo de meras pruebas se producen antes del co-
control al que no envía información ninguna. mienzo del Mundial o Europeo. Empleando la
La comprobación es que los primeros aumen- metodología de difference-in-difference, Met-
tan el esfuerzo que dedican a la educación, a calfe et al. (2015) estiman las diferencias en
los deberes y mejoran también su comporta- los resultados entre las pruebas finales del
miento en el centro educativo. GCSE con respecto a las primeras en los
años pares y las contrastan con las mismas
diferencias en los años impares cuando no
La importancia del esfuerzo, la
hay competiciones deportivas, de modo que
responsabilidad y dedicación del estudiante
se puedan descontar otros factores como el
El apartado segundo ha mostrado que el nivel cansancio. Y concluyen que los resultados de
socio-económico explica alrededor del 15% de las últimas pruebas decaen un 12% de la des-
las diferencias entre los alumnos con buenos viación típica más en los años pares que en

118
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

los impares. El esfuerzo, en el sentido de pri- tienen, sin embargo, ningún efecto positivo. El
varse de seguir el Mundial o Europeo o ha- impacto positivo de centros concertados ur-
cerlo con menor intensidad, influye en el ren- banos, particularmente en estudiantes reza-
dimiento académico de los alumnos y puede gados, y el no significativo de los no urbanos
compensar parte de la influencia del nivel son habituales en la literatura empírica, como
socio-económico. señalan los propios Angrist et al. (2013).

Los centros concertados y su efecto Incrementos en los inputs: gasto público


en la igualdad de oportunidades y ratio alumnos por profesor

Los profesores del MIT, Angrist y Pathak, y de La encuesta de Hanushek y Woessmann


Berkeley, Walters, realizaron en 2013 un ex- (2011) concluye que incrementos en el gasto
tenso estudio para buscar las causas por las público en educación no conducen necesaria-
que los charter schools de Estados Unidos mente a mejoras en el aprendizaje de los es-
son tan efectivos. Estos autores analizaron tudiantes. La mayoría de los análisis encuen-
los centros concertados que tienen más de- tra que en las fases iniciales, cuando se está
manda que oferta de plazas. El ingreso en desarrollando un sistema educativo y se parte
esos centros sobredemandados se decide a de niveles bajos de inversión, aumentos en
través de loterías, por lo que el acceso es to- los recursos sí que producen mejoras en las
talmente aleatorio. Esta circunstancia es im- competencias de los alumnos. Pero esa rela-
portante porque permite analizar el efecto cau- ción entre gasto y resultados educativos tiene
sal de cada centro: estamos ante alumnos un punto de inflexión cuando el gasto público
con la misma motivación por entrar en un de- por alumno ya alcanza un nivel suficiente.
terminado colegio y cuyas familias no tienen Como se puede comprobar en el Gráfico 10,
diferencias entre ellas. Sin embargo, algunos que relaciona el gasto por alumno acumulado
alumnos entran en el centro y otros se que- desde los 6 hasta los 15 años (la etapa obli-
dan fuera. Angrist et al. (2013) siguen a los gatoria), los países en los que, como en Es-
estudiantes que han podido entrar en centros paña, hay ya un gasto público acumulado su-
concertados urbanos y los comparan con los perior a 50.000$, aumentos adicionales en
que han tenido que ir a otros colegios, y com- los recursos por alumno no mejoran la pun-
prueban que los primeros alcanzan mejores tuación media del país. A partir de ese umbral
resultados, sobre todo en matemáticas. Y lo de 50.000$, la asociación entre recursos y
más interesante es que el impacto positivo de aprendizaje deja de existir y son otros aspec-
las charter schools urbanas es significativa- tos –como la existencia de pruebas externas,
mente mayor para las minorías étnicas y los las horas de clase, la calidad de los profeso-
alumnos rezagados. Un efecto que los auto- res, la selección de los mismos, la metodolo-
res creen que tiene que ver con la mayor fle- gía docente y la autonomía escolar– los que
xibilidad de estos centros y la mayor rendición influyen en lograr mayores cotas de calidad
de cuentas que afrontan ante la posibilidad de educativa. De hecho, hay varios países –como
perder estudiantes, lo que les conduce a me- Polonia, Estonia, República Checa, Nueva Ze-
didas como alargar las horas de clase y estar landa, Corea y en general todos los que se en-
más enfocados a resultados educativos. Los cuentran arriba y la izquierda de nuestro país
charter schools en zonas no urbanas no ob- en el gráfico– que logran mejores resultados

119
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 10.
Gasto en educación por alumno entre los 6-15 años y rendimiento en Matemáticas en PISA
2012

650
Shanghai- China
Puntuación en matemáticas en PISA (2012)

600 Singapur
Corea
550 Japón Suiza
Vietnam Estonia Polonia Canadá Finlandia Países Bajos
Rep. Checa Alemania Bélgica Austria R2 = 0,01
500 FranciaEslovaquia
Islandia Australia
Dinamarca
Lituania Letonia Portugal Noruega Luxemburgo
Croacia Eslovaquia España Suecia
Turquía Hungría Israel Italia Estados Unidos
450 Tailandia Bulgaria
Chile Reino Unido
Malasia México
400 Uruguay Montenegro
Túnez Brasil
Jordania
Colombia
350 Perú
R2 = 0,37
300
0 20.000 40.000 60.000 80.000 100.000 120.000 140.000 160.000 180.000 200.000
Gasto por alumno acumulado entre los 6-15 años (en dólares americanos). Paridades de poder de compra

Fuente: OCDE, PISA 2012, Tablas 1.2.3a, IV. 3.1. y Figura IV. 1,8

con mejor gasto por alumno. El Informe PISA dizaje. Chetty et al. (2011) confirman que la
concluye que más que el nivel de gasto en la ratio alumnos por profesor no afecta a las ha-
educación, lo verdaderamente relevante es su bilidades cognitivas (como los resultados en
composición. El único aspecto de los recursos las evaluaciones externas), pero que los alum-
que mejora los resultados es el salario de los nos que han estado en clases más pequeñas
profesores: la calidad de los docentes afecta disponen años más tarde de mayores tasas de
a la adquisición de competencias de sus graduación en estudios superiores, tasas de
alumnos. A este respecto, PISA señala que es empleo más elevadas y mejores salarios.
mejor tener pocos profesores de gran calidad
y bien pagados con una ratio elevada de alum- La única forma de explicar este puzle sería
nos por clase, que no muchos docentes mal la posibilidad de que la ratio alumnos por pro-
pagados y poco excelentes con una ratio de fesor sí que incida en otro tipo de habilida-
alumnos por clase baja. des –las ya comentadas no-cognitivas como
persistencia, responsabilidad, disciplina, ca-
La ratio alumnos por profesor no tiene tam- pacidad de concentración, control de las emo-
poco efectos significativos en los resultados de ciones y atención– que terminan influyendo
las pruebas externas y estandarizadas (Ha- no tanto en el corto plazo a través de los exá-
nushek y Woessmann, 2011). En cualquier menes, como en el medio y largo plazo, al ser
caso, se trata de una relación no-lineal; cuando capaz de finalizar los estudios y de desarrollar
se trata de ratios ya muy elevadas, que supe- competencias valoradas en el mercado de tra-
ran los 35 alumnos por clase, entonces sí que bajo, pero no observables en los expedientes
se aprecian efectos negativos sobre el apren- académicos.

120
La importancia de la educación en la igualdad de oportunidades • ISMAEL SANZ / JORGE SAINZ

Conclusiones cluso a aumentar, la desigualdades de renta,


en lugar de ejercer las funciones de ascensor
La educación puede ser un instrumento muy social (Autor, 2014).
útil para lograr la igualdad de oportunidades,
pues incide de forma significativa en las pers- Hanushek y Woessmann (2015) concluyen
pectivas de estar empleado y en el salario es- que una política inclusiva y con importante
perado. Garantizar a toda la población una com- efecto positivo en el crecimiento económico
petencia básica permite ofrecer un acceso si- sería garantizar a toda la población un nivel mí-
milar a toda la población a desarrollar una vida nimo de competencias básicas, definido como
y una carrera laboral satisfactoria, realizarse el nivel 2 de las pruebas internacionales de la
personalmente, participar activamente en la so- OCDE de PISA y PIAAC. Estos dos autores esti-
ciedad y conocer, aprender y saber más. El cam- man que esta política educativa y de formación
bio tecnológico y la globalización de la actividad incrementaría el salario promedio en un 4,2% y
económica han aumentado la demanda de tra- disminuiría en el 5,2% la desviación típica en
bajadores cualificados en los países desarro- los salarios, disminuyendo también las dife-
llados y con competencias cada vez más analí- rencias en ingresos. El objetivo de garantizar
ticas, de razonamiento, capacidad de criticar in- competencias básicas a la población rezagada
formación escrita, creatividad, resolución de en su formación no es incompatible con el de
problemas e interactuación personal. lograr mayores proporciones de jóvenes exce-
lentes, pues son propósitos que pueden tener
La oferta de personas formadas no ha se- efectos complementarios: los futuros trabaja-
guido el mismo ritmo que la demanda, lo que dores brillantes pueden incorporar en mayor
ha provocado un aumento relativo en la pro- medida innovaciones que implementen perso-
babilidad de tener empleo y en el salario rela- nas con competencias básicas. Una mejora de
tivo de los individuos con mayores competen- la formación de los jóvenes, en particular de
cias y nivel educativo. Esta prima salarial no los que provienen de familias humildes, puede
tendría que ser mal vista, pues al final consti- lograr al mismo tiempo acercarse a la igualdad
tuye un incentivo y una recompensa a la pre- de oportunidades y alcanzar tasas de creci-
paración y el talento, el principio básico de la miento económico más altas. A través de la
meritocracia. El problema reside en que las po- educación se pueden lograr mayores cuotas de
sibilidades de éxito educativo no solo depen- equidad y crecimiento económico, dos propósi-
den, aunque también, del esfuerzo, dedicación tos que no tienen por qué ser contrapuestos.
y relevancia que se otorga a la educación de Hanushek y Woessmann (2015) demuestran
los jóvenes y sus familias. El nivel socio-eco- que un incremento en la puntuación promedio
nómico y cultural de los padres influye en al- de los jóvenes en 25 puntos en PISA (algo más
guna medida en las competencias adquiridas de lo que se aprende en medio curso escolar)
y en las probabilidades de alcanzar estudios aumenta la tasa de crecimiento en 0,47 puntos
de postsecundaria superior (FP Media o Ba- del PIB. Otros factores, como la calidad de las
chillerato) y superiores (Universidad o FP Su- instituciones, la apertura económica y el dere-
perior). Si el origen familiar sigue influyendo en cho a la propiedad interactúan con el capital
el éxito educativo de los jóvenes y la formación humano, reforzando y ampliando su repercu-
incide cada vez más en el empleo, los siste- sión en la consecución de mayores niveles de
mas educativos contribuirán a perpetuar, e in- desarrollo.

121
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

La introducción de pruebas externas y es- tros públicos, concertados y privados con di-
tandarizadas, con la consiguiente publicación versos programas docentes, y las campañas in-
de los resultados, las becas condicionadas a formativas sobre la relación entre los estudios
resultados educativos, la incorporación de las y el desempeño laboral posterior son, según
familias desfavorecidas a la educación de 0-3 muestran los estudios más rigurosos, las me-
años, la exigencia académica como medio de didas más efectivas para lograr una mayor
recuperar la importancia del esfuerzo, la liber- igualdad de oportunidades a través de un sis-
tad de elección que facilite la existencia de cen- tema educativo de calidad.

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124
Globalización, tecnología y su impacto
en la distribución de rentas:
una aportación al debate

Juan José Toribio


Profesor emérito del IESE

e acuerdo con algunas afirmaciones de mación populista más arriba indicada, pueden

D signo populista, aceptadas en ciertos


sectores de la población, “las desigual-
dades sociales están aumentando en la eco-
advertirse en ella cuestiones muy distintas,
que vale la pena analizar separadamente.

nomía global, de forma que los ricos son cada La primera de tales cuestiones ha de refe-
vez más ricos, mientras masas crecientes de rirse a la realidad de la pobreza en el mundo
la población se hunden progresivamente en la y a su evolución en décadas recientes. Pero
miseria”. para analizarla, hay que partir de la base de
que pobreza y desigualdad son cuestiones dis-
¿Son ciertas estas aseveraciones? ¿En qué tintas. La pobreza constituye un grave pro-
medida? ¿Puede de verdad afirmarse que la blema económico y social, quizá el principal
pobreza aumenta en el mundo, mientras una ri- de nuestro tiempo, con independencia del
queza creciente se concentra en un número re- mayor o menor grado de desigualdad en la dis-
ducido de afortunados? Si fuera así, ¿a qué se tribución de la renta. Pueden darse bolsas de
debe? ¿Qué cabría hacer para abordar tal si- pobreza en economías con un índice de desi-
tuación? Se trata obviamente de cuestiones no gualdad relativamente bajo (véase el África
triviales, de cuyas respuestas –cualquiera que subsahariana) y en otras donde la disparidad
estas sean– habrá de depender la orientación en las rentas sea mucho mayor, como en al-
del pensamiento y una parte importante de la gunos países de la OCDE. En ambas situacio-
praxis política en décadas venideras. Abor- nes será necesario arbitrar medidas para erra-
dando desde un punto de vista racional la afir- dicar la miseria, pero obviamente las políticas

125
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

aplicables y sus posibilidades de éxito serán sultando mayor cuanto más pronunciada sea
distintas en uno y otro caso. la desigualdad.

A su vez, el concepto general de “desigual- Las metodologías parecen, pues, sencillas.


dad” encierra también cuestiones muy diferen- Lo complicado estriba en encontrar fuentes de
tes o, al menos, puede ser analizado desde dis- datos relevantes, uniformes y contrastables,
tintas vertientes, que merecerían análisis dife- especialmente en economías de escaso desa-
renciados. Así, en ocasiones nos referimos a rrollo institucional. Por eso, distintos autores
la “desigualdad en el mundo” como diferencia llegan a mediciones distintas del coeficiente de
en renta per cápita entre distintos países o gru- Gini para un mismo país e, incluso, para el
pos de países (avanzados, emergentes, en vías mismo periodo histórico.
de desarrollo, etc.) y otras veces remitimos el
problema a las diferencias de renta dentro de Pero aunque lográramos resolver el pro-
un mismo país, con independencia del grado blema de la medición, habríamos de considerar
de desarrollo económico y humano del mismo, que el simple dato obtenido puede no agotar la
o incluso a desigualdades de ingresos entre los explicación del fenómeno. Por ejemplo, será ne-
ciudadanos del mundo, cualquiera que sea el cesario valorar de forma distinta aquellos
país en el que residan. A veces hablamos de di- casos en los que el aumento de la desigualdad
vergencia en capacidad y propensión al gasto, se haya producido por un desplome de los in-
y otras de desigualdad en patrimonios. gresos más bajos y aquellos otros en los
que –sin aumento de la pobreza– el marcado
Medir la desigualdad, entendida como dife- enriquecimiento de los más afortunados haya
rencia de renta per cápita entre países, resulta venido acompañado por un estancamiento (o
tarea relativamente simple, dada la abundan- solo modesto avance) en el nivel de renta de
cia de datos fiables en las estimaciones de la las clases medias. Son situaciones de las que
contabilidad nacional. Conceptualmente, la cabe esperar consecuencias sociales muy dis-
medición de las desigualdades de rentas den- tintas, aunque el coeficiente de Gini pueda al-
tro de un mismo país tampoco parece plantear canzar el mismo nivel.
grandes dificultades. Su cálculo puede, por
ejemplo, ser abordado mediante consideración Desde un punto de vista social, cuando la
de la renta atribuible a cada uno de los per- desigualdad viene acompañada de éxitos en la
centiles de la población (“curva de Lorenz”) ad- lucha contra la pobreza, no resulta necesaria-
virtiendo que, en el gráfico correspondiente, la mente un venero de conflictos y tensiones hu-
bisectriz de sus coordenadas indicaría iguali- manas. De hecho, la conflictividad social en las
tarismo total, mientras la zona definida por esa sociedades avanzadas no parece manifestarse
bisectriz y la citada curva mediría el área de en la época actual con la misma virulencia que
desigualdad. Avanzando un paso más, también hace un siglo, aun en los casos más flagrantes
podemos tratar de calcular el llamado “coefi- de incremento en la desigualdad. En los países
ciente de Gini”, que expresa la proporción avanzados, un profesional instalado en la clase
entre dicha área de desigualdad y la de igual- media puede obtener unos ingresos que le per-
dad total (esta última, definida por el triángulo miten vivir con razonable confort, aunque su
que forman la bisectriz y sus coordenadas). El nivel de renta, en términos absolutos, esté
“coeficiente de Gini” variaría entre 0 y 1, re- mucho más cercano al del desventurado ho-

126
Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

meless instalado en un parque, que al del afor- cazmente contra la pobreza, al tiempo que se
tunado compatriota que figura en la lista For- mantiene un nivel razonable de equilibrio de
bes de los ricos del mundo. Lo lacerante, en rentas o, al menos, un nivel socialmente acep-
todo caso, no es el abultadísimo desequilibrio table de desigualdad entre aquellas.
entre el nivel de renta del profesional y el del
rico de Forbes, sino la diferencia (aunque sea La lucha contra la pobreza
muy inferior) existente entre los ingresos del
profesional aludido y los del desventurado del El 8 de septiembre del año 2000, jefes de Es-
parque público, precisamente porque este ca- tado y Gobierno de la mayoría de los países ce-
rece de lo necesario. Dicho en otros términos: lebraron una cumbre en la sede de Naciones
lo relevante, a efectos sociales, no es tanto la Unidas (Nueva York), al término de la cual se
desigualdad en sí misma, como la existencia acordó emitir la llamada “Declaración del Mile-
de bolsas inaceptables de miseria. Si toda la nio”, como apoyo a la histórica proclamación
desigualdad se diera a partir de niveles acep- de los derechos del hombre, como reafirmación
tables de renta, no existiría quizá tanto motivo de los principios que inspiraron la creación de
de inquietud. Naciones Unidas y como expresión de respaldo
a la carta fundacional de la Organización.
Por esa misma razón, la prioridad en la ac-
ción política no habría de orientarse hacia el Asociadas a tal “Declaración del Milenio”, y
logro de la igualdad “per se”, sino hacia la erra- en relación con el desarrollo económico de los
dicación total de la extrema pobreza. De otra pueblos, fueron aprobadas ocho líneas de ac-
forma, tratando de alcanzar un utópico iguali- tuación, concretadas en los que se denomina-
tarismo, podrían introducirse distorsiones eco- ron “Objetivos de Desarrollo del Milenio”
nómicas en el sistema y erigirse barreras inne- (ODM), con el propósito de defender los princi-
cesarias a la innovación o a la capacidad de pios de equidad y dignidad humana, liberando
emprender, mientras se mantienen situaciones al mundo de la miseria en sus manifestaciones
inaceptables de exclusión social. No son pocos más dolorosas. Tales objetivos fueron explici-
los ejemplos históricos en los que un mal en- tados en los términos siguientes:
tendido populismo igualitario ha terminado por
provocar estancamiento económico, aumento • Objetivo 1. Erradicar la pobreza extrema y el
(no disminución) de la miseria extrema y gra- hambre.
ves conflictos sociales. • Objetivo 2. Lograr la enseñanza primaria uni-
versal.
En conexión con las anteriores reflexiones, • Objetivo 3. Promover la igualdad entre los
los párrafos que siguen tratan de dirigir la aten- géneros y la autonomía de la mujer.
ción del lector hacia: a) la situación actual en la • Objetivo 4. Reducir la mortalidad infantil.
lucha global contra la pobreza; b) la desigual- • Objetivo 5. Mejorar la salud materna.
dad social y su medición; c) el impacto de la • Objetivo 6. Combatir enfermedades crónicas
globalización en la distribución de la renta; d) la (paludismo, tuberculosis, sida y otros).
influencia de la tecnología en todo el proceso, • Objetivo 7. Garantizar la sostenibilidad del
y e) siquiera sea de forma implícita, aquellas medio ambiente.
políticas que parecen más apropiadas para • Objetivo 8. Fomentar una asociación mun-
acelerar el crecimiento económico y luchar efi- dial para el desarrollo.

127
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

La Declaración del Milenio y, en especial, los cualquiera que sea el periodo que se tome
ODM fueron adoptados en un clima intelectual como base de comparación.
de adhesión a la democracia representativa y a
los principios de economía de mercado, tras el En su informe 2014 sobre Objetivos de Desa-
colapso general del comunismo en la década rrollo del Milenio, el Secretariado para Asuntos
anterior. En efecto, a principios del nuevo mile- Económicos y Sociales de Naciones Unidas
nio podía hablarse de una adhesión casi com- destaca que “en el mundo, la pobreza extrema
pleta al llamado “Consenso de Washington”, o se ha reducido a la mitad”. En efecto –señala el
conjunto de políticas acordes con la economía informe– casi el 50% de la población de las re-
de mercado, emanadas de los organismos mul- giones en vías de desarrollo vivía en 1990 con
tilaterales (Fondo Monetario Internacional, menos de 1,25 dólares al día. En 2010 esa pro-
Banco Mundial, bancos regionales, etc.) para porción se había reducido al 22%, lo que per-
asegurar la estabilidad económica, el sanea- mite concluir que la increíble cifra de 700 mi-
miento financiero y el crecimiento equilibrado llones de personas han logrado superar los ni-
de los países en vías de desarrollo. veles de extrema pobreza en los últimos 20
años. Más de la mitad de dicha población su-
No faltaron voces críticas que, en el mejor peradora de la miseria (unos 400 millones de
de los casos, aceptaban el potencial de la eco- personas) corresponden a China, un país que
nomía de mercado para impulsar el crecimiento no se caracteriza por haber recibido grandes flu-
económico mundial, pero que ponían en duda jos de asistencia externa, sino por haber sabido
su capacidad para sacar de la pobreza a las abrir, en medida considerable, sus obsoletas es-
capas más desfavorecidas de la población y al- tructuras colectivistas al impulso de la econo-
canzar los restantes “objetivos del milenio”. En mía de mercado. Otro tanto cabría decir de los
su opinión, tan noble propósito solo podría al- éxitos contra la pobreza registrados en La India,
canzarse mediante una intervención mucho Bangladesh, Malasia, Indonesia y las regiones
más decidida de los gobiernos a nivel domés- más dinámicas de África y América Latina.
tico, y mediante una transferencia masiva de
recursos públicos, cifrada como mínimo en el Con anterioridad, diversas publicaciones
0,7% del PIB de las economías avanzadas. académicas venían señalando esta acelerada
disminución de la pobreza en el mundo. Des-
Ninguna de esas intenciones de activismo tacan quizá entre ellas los trabajos de Sala i
gubernamental –pretendidamente superador de Martín (2002a y 2002b), que han servido de
la economía de mercado– llegó a ponerse en base a otros posteriores. Con una elaborada
práctica. Por el contrario, en 2007 se inició una metodología, y utilizando datos de 125 países,
profunda crisis financiera global que desniveló el autor concluía que ya entre 1976 y 1998 se
muchos presupuestos públicos y desvió la aten- había registrado una disminución del 40% (235
ción de los gobiernos hacia otras prioridades, millones) en el número total de personas “po-
con olvido casi total de transferencias y dona- bres” en el mundo.
ciones masivas a países en vías de desarrollo.
En paralelo, y como consecuencia de este
Y sin embargo, el progreso de las capas gran avance en la lucha contra la pobreza, se han
más desfavorecidas de la población ha avan- logrado también sustanciales progresos en
zado como nunca lo había hecho en la historia, cuanto a los restantes Objetivos del Desarrollo

128
Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

del Milenio. Así, el citado informe 2014 de Na- para los países en desarrollo y la carga de su
ciones Unidas señala que el porcentaje de per- deuda se ha mantenido baja”. En efecto, el
sonas con nutrición insuficiente bajó del 24% de 80% del comercio procedente de economías
la población en el periodo 1990-92 al 14% en el menos desarrolladas ingresó en los países
correspondiente al trienio 2011-2013. Con es- avanzados totalmente libre de aranceles. El
fuerzos adicionales, cabe esperar una reducción 20% restante lo hizo a nivel arancelario muy re-
de otros dos puntos porcentuales al término de ducido. Con todo ello, la carga de la deuda de
2015. En tal fecha, podría afirmarse que el 88% los países en desarrollo continúa estabilizada
de la población mundial se encuentra suficien- en el 3% de sus ingresos por exportación, un
temente nutrida o, más bien, con problemas de nivel históricamente bajo.
sobrealimentación en gran parte de ella.
No cabe pensar, en modo alguno, que la
Según el citado informe, cabe también des- lucha contra la miseria en el mundo haya con-
tacar que “el objetivo de reducir a la mitad el cluido. No lo hará mientras quede una sola per-
porcentaje de personas sin acceso a una sona socialmente excluida, pero tampoco cabe
fuente mejorada de agua potable se logró en afirmar que “cada vez hay más miseria” o que
2010, es decir, cinco años antes de lo progra- “los pobres del mundo son cada vez más po-
mado”. En 2012 casi el 90% de la población bres”, porque nada de ello responde a la reali-
mundial utilizaba fuentes de agua mejorada, dad. Lo cierto es que, durante los últimos 20
cifra que hace 20 años ascendía solo al 76%. años, y a pesar de la crisis financiera mundial,
En los últimos 20 años ¡más de 2.300 millo- se han logrado avances espectaculares en los
nes de personas! lograron acceder a una objetivos de reducción de la pobreza en el
fuente mejorada de agua potable. mundo. Ello ha sido posible gracias a la aper-
tura al comercio internacional, a la globalización
Por lo demás, el informe subraya que “en financiera, a la diversificación geográfica de la
todas las regiones en desarrollo se están eli- producción, a la innovación científica o tecnoló-
minando las disparidades de matriculación de gica, y a la adopción de unos principios de libre
niños y niñas en la escuela primaria”. También mercado que han propiciado una mejor asigna-
que los esfuerzos contra enfermedades endé- ción de los recursos productivos en la econo-
micas han tenido excelentes resultados, de mía global. De eso precisamente se trataba.
forma que, en lo que llevamos de siglo, se han
evitado 3,3 millones de muertes por palu- Desigualdad de rentas y su medición
dismo, gracias a una considerable expansión
de intervenciones contra esa enfermedad. Son muy diversos los estudios llevados a cabo
Aproximadamente el 90% (3 millones) de las recientemente sobre la distribución de la renta
vidas salvadas fueron niños menores de cinco en el mundo, no solo entre naciones sino den-
años en África subsahariana. Dada la tenden- tro de cada país o, al menos, dentro de un
cia, a finales de 2015 podría afirmarse que se grupo seleccionado de países. El lector puede
han alcanzado totalmente los ODM relativos a encontrar un número creciente de publicacio-
la malaria y la tuberculosis. nes dedicadas a la materia.

Más aún, Naciones Unidas afirma que “el Prácticamente todos los análisis coinciden
sistema comercial ha permanecido favorable en señalar que –como antes se indicó– la

129
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

desigualdad de renta per cápita entre distin- de Simon Kuznets (1955), según la cual la de-
tos países viene disminuyendo dado que los sigualdad de rentas entre los ciudadanos de un
países emergentes han experimentado, como mismo país tiende a incrementarse durante las
promedio, un crecimiento muy superior al de primeras fases de su desarrollo económico,
las economías avanzadas en las últimas dé- puesto que el proceso de avance –aunque be-
cadas (Gráfico 1). Branco Milanovic, del Banco neficioso para el conjunto de la sociedad–
Mundial (2012), señala cómo un coeficiente afecta de forma desigual a distintos grupos de
de Gini aplicado a la renta per cápita de 122 personas, enriqueciendo a unos más que a
países mostraría tendencia a la dispersión de otros. A medida que el desarrollo económico
tales rentas desde 1950 hasta 2.000 y una prosigue y todos los grupos sociales se adap-
notable caída (tendencia a la igualación) en lo tan al mismo –continúa la tesis de Kuznets– se
que llevamos de siglo. amplían considerablemente las clases medias,
dando lugar a una distribución de la renta no
No solo China ni solo los llamados BRICs necesariamente igualitaria, aunque sí más
explican este proceso. También muchos otros equilibrada.
países emergentes, incluso varios de menor
desarrollo, se han visto favorecidos por el cam- La tesis de Kuznets parecía empíricamente
bio tecnológico, el impulso a la inversión directa demostrada a lo largo del siglo XX, al menos
y la mayor demanda de materias primas o re- hasta los años ochenta. Sin embargo, en las
cursos naturales. dos últimas décadas del siglo pasado y en los
años transcurridos del actual, la evidencia em-
La evolución parece, sin embargo, distinta pírica acumulada, o una parte significativa de
cuando el análisis se refiere a la distribución ella, parece indicar que el fenómeno ha cam-
de la renta dentro de países determinados o biado de signo. En ese periodo son mayoría los
de agrupaciones de países. Hasta hace pocos países en una fase avanzada del desarrollo
años parecía generalmente aceptada la tesis (economías industrializadas) donde la distribu-

GRÁFICO 1.
Índice del PIB per cápita en paridad de poder de compra
800
Avanzado
Emergente
700

600

500

400

300

200

100
1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015
Fuente: FMI, World Economic Outlook (WEO), abril 2015.

130
Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

ción de rentas ha invertido su tendencia hacia GRÁFICO 2.


el equilibrio para entrar en una dinámica de Coeficiente de Gini
mayor desigualdad. 50
Países de renta media

Casi todas las publicaciones especializadas


Países de renta media-baja
constatan esta realidad numérica, al menos en
40
lo que se refiere a las zonas con mayor grado Global Países de renta baja
de desarrollo ( Estados Unidos, Unión Europea,
Países avanzados
etc.), aunque no pueda afirmarse lo mismo de
30
todas las economías emergentes o de las
menos desarrolladas. Entre los análisis que pa-
recen haber profundizado más en el fenómeno,
cabe destacar la publicación “World Economic 20
1985 1990 1995 2000 2005
Outlook” (WEO), editada por el Fondo Moneta- Fuente: FMI, WEO, octubre 2007.
rio Internacional, que en octubre de 2007 de-
dicó toda una sección (capítulo cuatro) al aná-
lisis de la desigualdad en el interior de los dis- subsahariana y en la Comunidad de Estados In-
tintos países, su etiología y sus causas, con dependientes (países incluidos en la antigua
especial atención al impacto de la globalización Unión Soviética)”.
y de la tecnología. Aunque el estudio se refiere
al contexto anterior a la crisis financiera, cabe En cuanto a países concretos, “entre los de
esperar que esta no haya hecho sino incre- economía avanzada la desigualdad parece
mentar las tendencias que en él se destacan. haber aumentado en todos (excepto en Fran-
cia), mientras las tendencias son más diversas
Señalaba la citada publicación del FMI que, en lo relativo a las economías emergentes, con
durante las dos décadas anteriores a la crisis, fuertes incrementos de la diversidad de rentas
la desigualdad de rentas venía creciendo en en China, pocos cambios en la India y dismi-
casi todos los países, excepto en el conjunto nución de la desigualdad en Brasil, México y
de las economías de rentas más bajas. Se ba- Rusia” (sic). Estas medidas globales de desi-
saba para ello en la evolución de los coeficien- gualdad no identifican, sin embargo, todas las
tes de Gini, tal como se indican en el Gráfico 2. características del desequilibrio de rentas en
cada país. Así, un método distinto de agrega-
La misma publicación insiste, sin embargo, ción de rentas rurales y urbanas parece indicar
en que existen diferencias significativas entre en China una desigualdad menor que la inicial-
zonas y regiones económicas del mundo. Por mente calculada. En la India se registran tam-
lo que se refiere a estas últimas, “la desigual- bién experiencias muy diversas en los diferen-
dad se ha acentuado durante las dos últimas tes distritos (rurales o urbanos), aunque a nivel
décadas en el interior de los países en desa- nacional los contrastes sean menores.
rrollo de Asia, así como en las economías
emergentes de Europa, diversas regiones de En un documento de trabajo de la OCDE, F.
América Latina, las NIEs (países asiáticos re- Cingano (2014) recoge ya el impacto de la cri-
cientemente industrializados) y las economías sis financiera y compara los coeficientes de
avanzadas, pero se ha reducido en el África Gini de 1985 con los de 2011 para todos los

131
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 3.
Desigualdad de rentas en países de la OCDE (coeficientes de Gini, mediados de los 80 y 2011/12)

0,50

0,45

0,40

0,35

0,30

0,25

0,20

0,15
Dinamarca

República Checa

Finlandia

Suecia

Hungría

Alemania

Canadá

OCDE

Italia

Austria

Japón

Reino Unido

Israel

EE.UU.

Países Bajos

Grecia

Turquía
Noruega

Luxemburgo

Nueva Zelanda

Bélgica

Francia
México
1985 2011 ó posterior

Fuente: OECD Income Distribution (IDD)

países de la organización. Sus resultados se crisis financiera. Pone de manifiesto la dificul-


indican en el Gráfico 3. tad de encontrar fuentes de datos fiables y uni-
formes para un periodo tan dilatado (25 años),
Puede en él advertirse que, entre los países así como la distinta metodología utilizada en
de la OCDE, México es el que presenta mayor su tratamiento. Con todo, puede aceptarse que
desigualdad, mientras las rentas son más equi- en los últimos años, y para muchas economías,
libradas en Noruega, Dinamarca o la República los niveles de renta entre ciudadanos de un
Checa. Sin embargo, cuando se mide el incre- mismo país han interrumpido (y aún invertido)
mento de la desigualdad en el último cuarto de la evolución igualitarista que, en confirmación
siglo (longitud de la flecha en el gráfico), Sue- aparente de la tesis de Kuznets, venía produ-
cia, Finlandia, Nueva Zelanda, Alemania, Israel ciéndose en las décadas centrales del siglo XX.
y Estados Unidos parecen ser los países en los De hecho no solo la han interrumpido, sino que
que se ha registrado mayor empeoramiento. han invertido su tendencia.
Bélgica, Holanda y Francia mantienen el mismo
nivel de igualdad que hace 25 años, mientras Resulta también interesante analizar la na-
que Grecia y Turquía parecen ser –en contra de turaleza y características de este proceso dese-
frecuentes noticias alarmantes– los dos únicos quilibrador de las rentas. A este respecto, el
países donde la desigualdad de rentas ha dis- análisis del FMI (2007) ofrece una medida más
minuido. La disparidad de resultados entre dis- detallada de la desigualdad, mediante la con-
tintos análisis (véase, por ejemplo, la discre- sideración de las proporciones de renta obte-
pancia del FMI y la OCDE en el caso de México) nidas por cada colectivo social, desde el grupo
no puede ser solo atribuida a los efectos de la de los más pobres hasta el de los más ricos,

132
Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

GRÁFICO 4.
Participación de renta por quintiles
Quintil 1 (más pobre) Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 (más rico)
100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0
1990

2000

1992

2002

1992

2000

1990

2000

1990

2000
Renta baja Renta baja-media Renta media-alta Renta alta Global

Fuente: Choi (2006); Oficina Estadística de Japón; base de datos de PovcalNet (Banco Mundial); base de datos WIDER y cálculos del FMI.

pasando por los intermedios. El citado capítulo riana (SSA), así como en Latinoamérica y Ca-
del WEO divide a la población total en quintiles, ribe (LAC).
es decir, en grupos sucesivos cada uno de ellos
representativo del 20% de la población, y los La renta per cápita ha aumentado en todos
ordena desde el quintil más pobre al más rico. los países y en todos los quintiles, incluso el
Aplicando esta segmentación a distintos gru- de los más pobres (así lo advierte el FMI), por
pos de países (de baja a alta renta per cápita) lo que puede hablarse de un aumento genera-
y a la economía global, obtiene los resultados lizado del bienestar, aunque no todos los gru-
que se exponen en el Gráfico 4. pos sociales han participado de este avance
en la misma proporción. Así, puede observarse
A su vez, el Gráfico 5 recoge los resultados en ambos gráficos una tendencia a mayor desi-
de un ejercicio similar aplicado a distintas re- gualdad, que viene explicada sobre todo por el
giones económicas del mundo: países de eco- incremento de renta en los quintiles superiores
nomía avanzada (Adv), Oriente Medio y Norte (los más ricos), no a expensas de los quintiles
de África (MENA), países asiáticos reciente- más pobres (cuya participación en la renta ha
mente industrializados (NIEs), resto de Asia, co- permanecido constante y en algunos casos ha
munidad de Estados independientes (CIS), Eu- aumentado), sino a expensas de los quintiles
ropa central y oriental (CEE), África subsaha- centrales (clases medias y medias-bajas), que

133
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 5.
Participación de renta por quintiles. Regiones
Quintil 1 (más pobre) Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 (más rico)
100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0
1994

2004

1994

2002

1996

2003

1996

2003

1992

2002

1990

2000

1990

2000

1990

2000
LAC SSA CEE CIS Asia NIEs2 MENA ADV

Fuente: Choi (2006); Oficina Estadística de Japón; base de datos de PovcalNet (Banco Mundial); base de datos WIDER y cálculos del FMI.

parecen haber sido los auténticos “perdedo- renta ha sido positivo para todos los quintiles
res” relativos en este proceso de evolución. y en prácticamente todas las regiones del
mundo o categorías de países; b) al mismo
Insiste el FMI en que las rentas de los quin- tiempo, se ha incrementado la desigualdad, es-
tiles más pobres han crecido más rápidamente pecialmente en los países de renta media y
que los de otros segmentos de la población en alta (no así en los de renta baja), donde las cla-
el África Subsahariana y en la Comunidad de ses medias parecen haber perdido posiciones
Estados Independientes, aunque partiendo de relativas. Estos cambios en la distribución de
bases muy bajas. Para todas las regiones, la rentas pueden ser, sin duda, atribuidos a una
evidencia sugiere que, en un sentido absoluto, multiplicidad de factores. La demografía debe,
los pobres no han evolucionado a peor y, en la por ejemplo, haber ejercido un efecto determi-
mayoría de los países, lo han hecho a mejor du- nante, en la medida en que los jubilados (cada
rante esta fase. vez más numerosos) obtienen, como promedio,
una renta menor que los activos, que repre-
En definitiva –concluye el Fondo– dos he- sentan una proporción menguante de la pobla-
chos emergen de la evidencia disponible: a) en ción. También, a modo de ejemplo, puede ad-
las dos décadas pasadas, el crecimiento de la vertirse que la creciente desestructuración de

134
Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

las familias tiene relevancia cuando se mide la materias primas y la importación de automóvi-
“renta de los hogares”, puesto que cada rup- les fabricados en el exterior (antes elaborados
tura duplica el número de aquellos y divide por en cadenas de montaje nacionales), los sala-
dos la renta de los mismos. rios de los mineros tenderían a aumentar, mien-
tras los de los ingenieros se estancarían. Lo
Pero entre los elementos “perturbadores” contrario ocurriría en el país rico, exportador de
que mejor explican las alteraciones recientes bienes elaborados por mano de obra cualifi-
en la distribución de ingresos para distintos cada. En él, las rentas entre trabajadores ten-
grupos sociales cabe quizá destacar dos: la derán a hacerse más desiguales, puesto que
globalización y el progreso tecnológico. A ellos los salarios de trabajadores cualificados (in-
se refieren los párrafos que siguen. corporados a las exportaciones de bienes su-
periores) tenderán a subir, mientras los de
El impacto de la globalización obreros no cualificados (asociados a los bienes
inferiores, ahora importados del país pobre)
En una primera aproximación conceptual, ca- mostrarán una tendencia a la baja.
bría esperar que la globalización contribuyera a
hacer más igualitaria la distribución de la renta La experiencia globalizadora de años re-
en los países menos desarrollados y –por el cientes parece avalar las conclusiones de Stol-
contrario– incrementara la desigualdad de ren- per-Samuelson, pero solo parcialmente, pues
tas en las economías avanzadas. A este res- se trata, en realidad, de un modelo basado en
pecto, cabe traer a colación el llamado teorema compartimentos estancos sin movilidad inter-
de Stolper-Samuelson (1941). De acuerdo con nacional de factores. Cuando los flujos de ca-
el mismo, en un mundo de dos países con dis- pitales pueden moverse libremente por encima
tinta dotación de factores, la reducción de aran- de las fronteras, las conclusiones del modelo
celes (globalización comercial) facilitará que el resultan debilitadas. El país rico puede llevar a
país subdesarrollado exporte más bienes in- cabo inversiones directas en el más pobre,
tensivos en mano de obra barata y se abra –por para producir en él bienes que requieren mano
el contrario– a la importación de más bienes de obra de cierta cualificación, cuyos salarios
tecnológicamente superiores. En ese país resultarán así incrementados al mismo tiempo
pobre, el precio de los bienes inferiores (ahora que los de trabajadores no cualificados. Por
masivamente exportados) subirá y, con ello, se otra parte, lo que en el país pobre se considera
incrementará también el salario y la renta de “alta cualificación” puede no serlo tanto en el
los trabajadores poco cualificados, que han país rico, donde los salarios de ese rango ten-
contribuido a su producción. Pero, al abaratarse derán a subir al mismo tiempo que (o quizá por
también la importación de bienes superiores encima de) los más especializados, propi-
(producidos en la economía más avanzada por ciando mayor igualación o, al menos, mitigando
trabajadores especializados), los salarios de la la tendencia a la desigualdad.
mano de obra cualificada tenderán a caer o es-
tancarse en el país pobre, dando lugar, en esa Si, además de la inversión directa, consi-
colectividad nacional, a una mayor igualdad de deramos otros movimientos de capital
rentas entre todos los trabajadores. Así, en un (bonos, préstamos, inversiones de cartera,
país africano o latinoamericano, en el que la etc.), así como movimientos migratorios, los
globalización haya estimulado la exportación de efectos redistributivos de la globalización apa-

135
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

recen conceptualmente menos claros. El libre nales de globalización (comercial y financiera)


acceso a los mercados internacionales de ca- han mostrado una intensidad distinta en diver-
pital puede producir en los países menos de- sos grupos de países, sus efectos geográficos
sarrollados unos u otros efectos, en función han generado también diferencias importantes.
del uso que hagan de los nuevos recursos, de En efecto, la globalización comercial se ha ex-
la calidad de sus instituciones y de las deci- tendido con mayor rapidez relativa en los países
siones de gobierno que a través de ellas se no desarrollados, mientras la globalización fi-
adopten. De nuevo, la experiencia en este nanciera ha sido mucho más dinámica entre los
punto es muy variada. países de economía avanzada. De ahí que,
como consecuencia de la globalización, los pri-
Como promedio, el FMI estima que la glo- meros (emergentes) hayan experimentado un
balización ha tenido cierto impacto en la dis- menor efecto desequilibrador de rentas que los
tribución de rentas, aunque débil, y, en todo segundos (avanzados). Tal es, al menos, la tesis
caso, mucho menos importante que el asigna- expuesta por el FMI.
ble al cambio tecnológico (del que nos ocupa-
mos en la sección siguiente). Así, cabe atribuir El impacto del cambio tecnológico
a la globalización poco más de un 0,1% de in-
cremento anual en los coeficientes de Gini, un Obviamente, el cambio tecnológico ejerce –y ha
efecto que puede además ser casi entera- ejercido a lo largo de la historia– un efecto sig-
mente compensado por otros factores, como nificativo sobre la distribución de las rentas, en
el mayor acceso a la educación o el trasvase la medida en la que aumenta el llamado skill
de empleos desde la agricultura a otros sec- gap entre individuos de un mismo país, cual-
tores de mayor productividad. quiera que sea el grado de desarrollo del
mismo. Las nuevas tecnologías incrementan la
Debe advertirse además, que el impacto de realización de actividades con una cualificación
la globalización en la desigualdad, aunque pe- específica y reducen la demanda de servicios
queño, en su conjunto, varía según los grupos productivos que carecen de ella. Los individuos
de países considerados. En las economías avan- o grupos sociales que poseen las habilidades
zadas, la globalización parece haber tenido un requeridas ven así aumentados sus ingresos,
mayor impacto redistribuidor de rentas, en favor mientras los que no han desarrollado esa ca-
de las más altas y en detrimento de las medias. pacidad para adaptarse al cambio sufren una
En los países en desarrollo, por el contrario, la disminución de su renta salarial o empresarial.
globalización ha ejercido un menor efecto sobre
la distribución. Tales diferencias entre países Tal fenómeno ha sido identificado en otros
pueden ser explicadas por el distinto impacto de periodos históricos a partir de la revolución in-
la globalización comercial y la financiera. En la dustrial, generando fuertes desigualdades de
primera (comercial) cabe esperar una vigencia renta, al menos durante el periodo de tiem-
más intensa del citado efecto Stopler-Samuel- po –no necesariamente breve– requerido para
son, provocador de mayor igualdad, al menos en que la nueva formación profesional alcance a
los países de baja renta. La globalización finan- capas crecientes de la población.
ciera, por el contrario, parece haber ejercido un
efecto impulsor de las diferencias de renta en El capítulo 4 del WEO, publicado en octubre
muchas áreas. En la medida en que los dos ca- de 2007, se refiere también a la influencia que

136
Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

GRÁFICO 6. llega a la conclusión de que, a partir de 1980,


Tecnologías de la información el impacto del cambio tecnológico sobre la dis-
y la comunicación tribución de las rentas ha sido, para el conjunto
TIC (porcentaje del capital total)
de la economía mundial, muy superior al de la
4 apertura del comercio, la liberalización de los
movimientos de capital o cualquier otro factor
asociado a la globalización. Así –señala el FMI–
3 el progreso tecnológico explica, por sí mismo, la
mayor parte del incremento anual (0,45%) ob-
servado en el coeficiente de Gini a partir de los
2 años 80, frente al 0,1% atribuible a la globali-
zación comercial y financiera. Aceptando como
válido el análisis del Fondo se llega, pues, a la
conclusión de que el cambio tecnológico ha
1
sido cuatro veces más importante que la glo-
balización para explicar la desigualdad de las
rentas durante las últimas décadas.
0
1980 1985 1990 1995 2000

Economías avanzadas Debe, no obstante, advertirse que tal con-


Asia emergente clusión se refiere al conjunto de todos los paí-
Oriente Medio, Norte de África y África Subsahariana ses analizados, pero que pueden observarse
Latinoamérica y Caribe escenarios muy variados para las distintas cla-
Fuente: FMI, WEO, octubre 2007 sificaciones de países.

Como muestra el Gráfico 6, en las econo-


el cambio tecnológico ha podido ejercer sobre mías avanzadas el cambio tecnológico parece
la distribución de la renta en distintas econo- haber contribuido ligeramente menos que la
mías o grupos de países. Centra, para ello, la globalización a la continua elevación del coe-
definición de “cambio tecnológico” en el desa- ficiente de Gini (“empeoramiento” en la distri-
rrollo de las inversiones en información y co- bución de la renta). En los países en vías de
municaciones (ITC) acometidas desde 1980, y desarrollo, por el contrario, el impacto de la
que han provocado una extraordinaria acumu- tecnología sobre la distribución de ingresos
lación de capital tecnológico en todo el mundo, parece haber sido mucho más importante que
siquiera sea de forma desigual en distintos el de la globalización. Ello resulta especial-
países. Así, el Gráfico 6 –extraído del citado mente claro en las economías emergentes de
WEO– muestra el crecimiento de la ratio entre Asia, donde la incorporación de nuevas tec-
capital ITC y stock de capital total en econo- nologías ha sido más intensa, pero también
mías avanzadas y en distintos grupos de eco- parece haber tenido lugar en otras zonas
nomías emergentes. como Oriente Medio, Norte de África, etcétera.
De hecho, en varios de estos países la tecno-
Utilizando el mismo modelo econométrico logía ha contribuido seriamente a la dispari-
que le permitió cuantificar el efecto de la glo- dad de rentas, mientras la globalización ha
balización, el Fondo Monetario Internacional tendido, por el contrario, a equilibrar la distri-

137
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

GRÁFICO 7.
Explicando los cambios en el índice de Gini (cambios porcentuales en la media anual)

Todos los países Economías avanzadas

Cambio en Gini

Contribución
de la globalización

Contribución
de la tecnología

Contribución
de otros factores

-1,5 -0,5 0,5 1,5 -1,5 -0,5 0,5 1,5

Países en desarrollo Asia emergente

Cambio en Gini

Contribución
de la globalización

Contribución
de la tecnología

Contribución
de otros factores

-1,5 -0,5 0,5 1,5 -1,5 -0,5 0,5 1,5

Latinoamérica Oriente Medio, Norte de África


y Caribe y África Subsahariana

Cambio en Gini

Contribución
de la globalización

Contribución
de la tecnología

Contribución
de otros factores
-1,5 -0,5 0,5 1,5 -1,5 -0,5 0,5 1,5

Fuente: cálculos del FMI

138
Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

bución de ingresos, quizá como evidencia, al tema educativo, así como de la mayor o menor
menos parcial, de aquel efecto Stolper-Sa- capacidad de este para generar un capital hu-
muelson repetidamente citado. mano adaptado a los cambios tecnológicos. En
este sentido, es inevitable hacer referencia al
El análisis del FMI suscita credibilidad, en trabajo casi exhaustivo de Claudia Goldin y La-
cuanto que se basa en un modelo robusto de wrence Katz (2008) sobre los retardos históri-
regresión multivariante, con sucesivas varia- cos de la educación respecto al desarrollo de la
bles de control. Su mayor problema reside en la tecnología, a veces acelerado. Aunque el libro
obtención inicial de datos para parámetros tan de ambos autores se refiere solo a los Estados
difíciles de cuantificar como los propios coefi- Unidos, no es difícil extender sus conclusiones
cientes de Gini, las barreras no tarifarias a la a muchas otras áreas del mundo, especial-
globalización comercial, los índices de apertura mente a las restantes economías avanzadas.
a la movilidad de capital físico y tecnológico,
así como para los procesos de agregación por Confirmando los datos de otras fuentes –in-
grupos de países y regiones. Con todo, en la cluido el análisis del FMI– señalan Goldin y Katz
medida en que las conclusiones parecen co- cómo la distribución de la renta en Estados Uni-
herentes con lo revelado por otros modelos, el dos, que había permanecido constante durante
análisis del FMI supone una importante refe- una gran parte del siglo XX, experimentó en las
rencia para comprender la realidad. últimas décadas un cambio sustancial hacia
una mayor disparidad de ingresos. Ello puede
En todo caso, debe subrayarse que el im- confirmarse (vid. Gráfico 8), tanto a través de la
pacto de la tecnología sobre desigualdades de evolución del coeficiente de Gini, como en la
renta e índices de cohesión social no puede ser del cociente de rentas entre altos y bajos per-
desvinculado de la evolución y calidad del sis- centiles (en Goldin y Katz, el 95% y el 20%).

GRÁFICO 8.
Distribución de la renta en Estados Unidos
Log(95/20) Diferencial de ingresos familiares

2,0 0,44
Coeficiente de Gini, ingresos familiares

Coeficiente de Gini
Log(95/20) Ingresos familiares

1,9 0,42

1,8 0,40

1,7 0,38

1,6 0,36

1,5 0,34

1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005

Fuente: Goldin & Katz (2008)

139
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

Tras un exhaustivo análisis de las caracte- ha suscitado en el pensamiento económico. Los


rísticas y evolución del sistema educativo nor- párrafos anteriores no han pretendido, en modo
teamericano, así como de su contribución al alguno, agotar el tema, pero de ellos cabe ex-
crecimiento económico y generación de rentas, traer, a modo de resumen, algunas conclusiones
Goldin y Katz concluyen que, desde 1915 a básicas sobre las que podrán apoyarse nuevas
1980, la educación avanzó más que la tecno- reflexiones y sobre las que habrán de basarse
logía, lo que provocó una reducción en los skill los programas y políticas de cohesión social,
premiums y una contracción del poder econó- cualquiera que sea el signo ideológico de estos:
mico de los que Paul Douglas denominó non-
competing groups. Durante ese largo periodo 1. Pobreza y desigualdad son problemas dis-
del siglo XX, la oferta de cualificación profesio- tintos. Pueden darse bolsas de pobreza en
nal superó a su demanda en un 1% anual y la economías con un índice de desigualdad re-
“prima de educación avanzada” descendió no- lativamente bajo, pero también en otras
tablemente propiciando una tendencia hacia la zonas donde la disparidad de rentas sea
igualación de rentas. mucho mayor, como en algunos países avan-
zados. Puede darse una gran desigualdad
En torno a 1980, se produce un cambio ra- de rentas en economías muy ricas y una re-
dical. A partir de ese momento, la educación co- lativa uniformidad de ingresos en países con
menzó a perder su carrera con la tecnología, de grandes bolsas de pobreza.
forma que desde 1980 a 2005 la prima educa-
tiva se incrementó todo un 25%, explicable solo 2. Cabe también contemplar el fenómeno de
en una pequeña parte (10%) por la menor edu- la “desigualdad” como discrepancia entre la
cación de los inmigrantes y en su gran mayoría renta media de distintos países (o grupos
(90%) por inadaptación educacional de la po- de países), o como disparidad en los ingre-
blación nativa. La renta de los grupos en pose- sos obtenidos, dentro de un mismo país, por
sión de educación tecnológica se elevó sustan- los distintos grupos de ciudadanos. Podría
cialmente, mientras los grupos carentes de tal incluso tratarse de medir la desigualdad
formación veían estancarse sus ingresos. entre todos los ciudadanos del mundo, cual-
quiera que fuera su país de residencia (Mi-
Sería ciertamente necesario revisar a fondo lanovic, 2012).
los sistemas educativos en muchas zonas del
mundo, para aprovechar universalmente los fru- 3. Aunque la medición de la desigualdad es
tos de la tecnología y avanzar de nuevo hacia conceptualmente clara (curva de Lorenz y
una distribución de rentas más equilibrada o coeficiente de Gini), su cálculo numérico
impedir, al menos, que las nuevas tecnologías viene obstaculizado por la dificultad para ob-
continúen impulsando una mayor desigualdad tener datos completos y fiables. Por esa
de ingresos dentro de distintos países. razón, diversos autores llegan a resultados
numéricos no coincidentes.
Resumen y conclusiones
4. Para el mismo valor del coeficiente de Gini,
La gran variedad de publicaciones recientemente pueden darse consecuencias sociales muy
editadas sobre pobreza y distribución dan idea distintas, dependiendo del percentil de renta
de la complejidad del fenómeno y del interés que causante de la desigualdad.

140
Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

5. En lo referente a la pobreza, el Informe 2014 10. En particular, la desigualdad de rentas pa-


de Naciones Unidas sobre Objetivos del Mi- rece haberse incrementado en los países
lenio destaca el éxito logrado en su erradi- desarrollados (con la única excepción de
cación, más allá de la meta establecida. Du- Francia), así como en China, pero apenas ha
rante los últimos 20 años, más de 700 mi- variado en La India, y ha disminuido en Bra-
llones de personas han logrado superar los sil, México, Rusia y diversos países en vías
niveles de extrema pobreza en el mundo, a de desarrollo.
pesar de que la crisis supuso una interrup-
ción de transferencias masivas a países en 11. La OCDE subraya también el incremento de
desarrollo, unos programas cuya eficacia re- la desigualdad en los últimos años dentro
sultaba algo más que dudosa. de los países desarrollados, especialmente
pronunciado en Suecia, Finlandia, Alemania,
6. Éxitos similares destaca el informe de Na- Nueva Zelanda, Israel y Estados Unidos, a
ciones Unidas respecto a los restantes siete pesar de que varios de ellos venían siendo
objetivos del milenio: enseñanza primaria considerados modelos de igualitarismo con
universal, autonomía de la mujer, reducción anterioridad.
de la mortalidad infantil, salud materna,
lucha contra enfermedades crónicas, soste- 12. De acuerdo con los datos del FMI, el incre-
nibilidad del medio ambiente y cooperación mento de la desigualdad de rentas en la ma-
al desarrollo. yoría de los países no procede de una pér-
dida de posiciones en los sectores más po-
7. En cuanto a la distribución de ingresos, cabe bres (que, al contrario, han aumentado su
asimismo subrayar que la discrepancia en participación), sino de un aumento sin pre-
renta per cápita entre distintas naciones cedentes en los ingresos de los más ricos,
viene disminuyendo sustancialmente, dado acompañado de un estancamiento de las
que, en las últimas décadas, los países clases media y media-baja. Estas han sido
emergentes han experimentado, como pro- las auténticas “perdedoras” en la redistri-
medio, un crecimiento superior al de las bución. El desempleo asociado a la crisis de
economías avanzadas. 2008 ha reforzado tal tendencia.

8. La distribución de la renta dentro de países 13. En definitiva, dos hechos emergen de la evi-
determinados ofrece, sin embargo, un pa- dencia disponible: a) En las dos décadas pa-
norama distinto. La tesis de Simon Kuznets sadas el crecimiento de la renta ha sido po-
(tendencia a la igualación de rentas, a me- sitivo para todos los quintiles y en práctica-
dida que un país se desarrolla) quedó inte- mente todas las regiones del mundo. b) Al
rrumpida en las dos últimas décadas del mismo tiempo, se ha incrementado la desi-
siglo pasado, al menos en los países más gualdad, especialmente en los países de
avanzados. renta media y alta (no así en los de renta
baja), donde las clases medias parecen
9. El Fondo Monetario Internacional (WEO, oc- haber perdido posiciones relativas.
tubre 2007) analizó la distribución interna de
la renta, encontrando diferencias significati- 14. Respecto al impacto de la globalización en
vas entre distintas zonas y grupos de países. la distribución de las rentas, debe distin-

141
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

guirse entre los aspectos comerciales y fi- que han generado un notable skills gap en
nancieros del fenómeno globalizador. prácticamente todas las economías. Ello re-
sulta especialmente claro en los países
15. La globalización comercial parece haber emergentes de Asia, donde la incorporación
suscitado mayor igualdad de rentas en los de nuevas tecnologías ha sido más intensa,
países menos desarrollados (o emergen- pero también parece haber tenido lugar en
tes), junto con una clara tendencia hacia la otras zonas como Oriente Medio, Norte de
desigualdad en países avanzados. Ambos África, etcétera.
efectos eran esperables de acuerdo con el
teorema de Stolper-Samuelson (1941). 19. El impacto de la tecnología sobre desigual-
dades de renta no puede ser desvinculado
16. La globalización financiera ha ejercido efec- de la evolución y calidad del sistema edu-
tos opuestos a la comercial, por el impacto cativo, en especial, de la mayor o menor ca-
de las inversiones directas y otros movi- pacidad de este para generar un capital hu-
mientos de capital. También los movimien- mano adaptado a los cambios tecnológicos.
tos migratorios pueden haber incidido en
este mismo sentido. 20. En el caso de los Estados Unidos (fácil-
mente trasladable a los países europeos)
17. En conjunto, la globalización parece haber la evidencia señala que desde 1915 a
tenido un impacto relativamente débil en la 1980 la educación avanzó más que la tec-
distribución de rentas, dados los efectos nología, propiciando una tendencia hacia la
opuestos de sus dos vertientes. igualación de rentas. En torno a 1980, se
produce un cambio radical, con un rezago
18. Más importante (se calcula que cuatro de la educación respecto al cambio tecno-
veces mayor) ha sido el impacto de las tec- lógico, lo que ha incrementado la desigual-
nologías de información y comunicaciones, dad social.

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Globalización, tecnología y su impacto en la distribución de rentas:
una aportación al debate • JUAN JOSÉ TORIBIO

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143
Igualdad de oportunidades,
incentivos e instituciones

Ignacio Muñoz-Alonso
Profesor del IE Business School

Desigualdad injusta ción con el nivel superior de renta recibió en


2013 el 30,5% de la renta agregada. El si-
guiente 7% recibió el 16,5%, quedando por
Una parte sustancial del debate político y eco- tanto algo más del restante 50% del PIB para
nómico de la postcrisis en las economías repartir entre el 90% de la población, alcan-
avanzadas está dominada por dos cuestiones zándose niveles de concentración no vistos
relacionadas, el aumento de las desigualda- desde la década de 1920. El índice de Gini1
des y la sostenibilidad fiscal. Pese a que du- de la economía americana ha pasado de 38 a
rante las últimas tres décadas la economía 47 puntos entre 1973 y 2013, lo que supone
mundial ha registrado índices de reducción de un aumento del 20% en ese periodo. En Es-
la pobreza y ganancias de bienestar sin pre- paña, según Eurostat, el mismo índice ha os-
cedentes, se alerta de que en muchos países cilado entre el 31,9 de 2007 y el 33,7 de
avanzados se han producido aumentos signi- 2013, por encima de la media Europea si-
ficativos de la desigualdad en la distribución tuada en el 30,5 en 2013.
de la renta y la riqueza. En Estados Unidos,
por ejemplo y según datos de la Reserva Fe- En un estudio reciente, Ellen Zentner, eco-
deral (Bricker et al., 2014), el 3% de la pobla- nomista jefe del banco Morgan Stanley, mues-

1
El índice de Gini mide la distribución de la renta en una escala de 0 a 100, siendo el 0 una situación de igualdad perfecta y el
100 una de desigualdad perfecta.

145
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

tra cómo esta tendencia se ha acelerado eficiencia económica entendida como pilar de
desde 2008 y alerta sobre las consecuencias crecimiento sostenido.
que su extensión podría estar teniendo sobre
la economía americana (Zentner, E. 2014). Se Estos resultados no están exentos de con-
refiere específicamente al debilitamiento del troversia y están generando un abundante de-
consumo y al deterioro de los niveles educati- bate, pero de ser ciertos indicarían la interrup-
vos de la población, que ve como obstáculos ción de una tendencia iniciada tras la Gran De-
para el crecimiento. Se argumenta que la con- presión de los años treinta del pasado siglo con
centración de renta y riqueza genera patrones la formulación de políticas económicas redistri-
desiguales de consumo desde el momento en butivas impulsadas posteriormente por el es-
el que los grupos más beneficiados, incapa- fuerzo reconstructor realizado tras la Segunda
ces de consumir más, transforman sus ingre- Guerra Mundial y las altas tasas de crecimiento
sos en ahorro mientras que queda un fondo que le acompañaron, junto con la implantación
de demanda insatisfecha en los grupos con de sistemas fiscales amplios y progresivos. En
rentas más bajas, que tan solo podría cubrirse pocas décadas se consiguió una reducción sig-
mediante apelación al endeudamiento. De la nificativa de los niveles previos de desigualdad,
misma manera, la ausencia de garantías de complementados además con la provisión ge-
igualdad de acceso a oportunidades educati- neralizada de servicios públicos en sanidad,
vas equiparables para el conjunto de la socie- educación y cobertura social, que permitieron
dad, limita seriamente el crecimiento y el éxito una distribución más igualitaria de la renta.
a largo plazo de las economías.
Hay varios factores comunes presentes en
En la misma línea argumental se sitúan al- muchas economías avanzadas que podrían ex-
gunos autores del FMI, quienes ofrecen evi- plicar el resurgimiento de unos mayores índi-
dencias de cómo en un panel amplio de países ces de desigualdad. Se señalan el aumento de
analizados, mayores índices de igualdad pare- los empleos precarios y remunerados en las
cen asociarse con crecimientos más elevados franjas más bajas de la distribución; la cre-
a medio y largo plazo (Ostry et al., 2014). Se ciente prima de remuneración a los trabajado-
señala que durante los últimos treinta años la res con niveles educativos más elevados y la
desigualdad en los países desarrollados ha ido brecha patrimonial que se abre entre tenedo-
en aumento, al contrario que en los menos de- res de deuda y tenedores de riqueza financiera
sarrollados, en donde se han registrado reduc- como consecuencia del ajuste asimétrico entre
ciones importantes de desigualdad durante el las valoraciones de los activos inmobiliarios y
mismo periodo. Con esta constatación, pre- carteras financieras desde 2009.
sentada con toda la cautela por ser todavía in-
completa y por las dificultades que se encuen- El aumento de los empleos de baja remu-
tran en la obtención de datos comparables neración y la precariedad laboral en las econo-
entre países, los autores aventuran que se mías desarrolladas se atribuye a la sustitución
cuestionaría uno de los principios más firme- de empleos industriales y manufactureros por
mente asentados en la doctrina económica otros integrados en el sector de servicios, ge-
contemporánea, que es el de que existe una neradores de menor valor añadido y con índi-
relación de intercambio entre aumentos en la ces más elevados de rotación. Según la OCDE,
igualdad a través de políticas redistributivas y en 2012 los Estados Unidos se encontraban

146
Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones • IGNACIO MUÑOZ-ALONSO

en el primer lugar de la lista de países con em- dos Unidos, a pesar de que las matriculaciones
pleos bajamente remunerados2 dentro de las universitarias han crecido secularmente entre
economías avanzadas, con un 25% de los em- todos los grupos sociales, la tasa de licencia-
pleos en esa situación, una lista en la que Es- turas completas de los nacidos entre 1960 y
paña aparece entre Japón y Nueva Zelanda en el 1980 aumenta tan solo un 4% entre los hoga-
décimoprimer lugar, con un 15,3% de empleo de res más pobres, mientras que lo hacen en un
baja remuneración (OCDE, 2013). Parte del pro- 20% entre los más ricos, indicándose una tasa
blema podría estar en el impacto del abarata- de abandono de casi el doble entre los cuarti-
miento continuado de los bienes de capital, que les inferior y superior de renta. (Standard and
se resuelve bien con la sustitución de trabajo por Poors, 2014 y Goldin, C., Katz, L.F., 2010).
capital fijo, o alternativamente con la equipara-
ción de costes a la baja entre ambos factores. Pero estos factores no son nuevos, se trata
Igualmente, la globalización reduce la demanda de tendencias de largo plazo que operan desde
de trabajo relativamente caro de los países ricos, hace décadas y la cuestión que habría que pre-
como se constata en la reducción secular del guntarse, por tanto, sería por qué se agudiza el
factor trabajo en las industrias más propensas a fenómeno de la desigualdad según indican los
importar. La paradoja es que, si bien se constata datos más recientes. Habría un tercer factor ex-
un estancamiento muy extendido de los salarios, plicativo relacionado con la división que se es-
la productividad no ha dejado de aumentar, hasta tablece entre tenedores de deuda y riqueza fi-
el punto de doblar en muchos países el creci- nanciera. Se argumenta que la acumulación pro-
miento de los salarios durante los últimos cin- longada de factores de desigualdad podría
cuenta años. La explicación podríamos encon- haberse visto mitigada por una oferta abundante
trarla en la asimetría que se produce en la dis- de crédito que venía a paliar la restricción al con-
tribución de la productividad por grupos de renta. sumo producida por la limitación de las rentas.
La equiparación salarial con la productividad se Pero el estallido de la crisis y la recesión poste-
concentraría en los segmentos minoritarios de rior no solamente rompen ese mecanismo de fi-
población altamente productivos, con un mayor nanciación del consumo, sino que además el co-
nivel tecnológico y educativo, más difícilmente lapso de las valoraciones inmobiliarias perjudica
sustituibles y que sí han visto cómo sus rentas especialmente a los hogares con deudas hipo-
crecían a niveles superiores a la media de sus tecarias, en general las clases medias, que en
economías, quedando mientras tanto una zona muchos casos acaban por deber al banco más
creciente de la población menos productiva en de lo que vale su inversión a pesar de la dismi-
el limbo del estancamiento salarial. nución de su carga financiera corriente producida
por las bajadas de tipos. Esta es la tesis pro-
De la misma manera, la mayor propensión puesta por algunos autores como Rajan (2010)
de los segmentos de población con niveles y Kumhof y Rancière (2010), entre otros, quie-
más elevados de renta a invertir en educación nes invirtiendo la causalidad afirman que no son
hace que la proporción de hogares con ciclos la crisis y la Gran Recesión las que generan más
educativos completos se contraiga a medida desigualdad, sino que son las desigualdades dis-
que las desigualdades se acentúan. En Esta- tributivas larvadas durante un periodo prolon-

2
OCDE define en su estudio empleos de baja remuneración como aquellos con una remuneración inferior a dos tercios de la me-
diana de los salarios.

147
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

gado las que precipitan la gestación de la crisis libre competencia, derecho a la propiedad pri-
y el colapso del sistema financiero. Lo que la cri- vada e imperio de la ley, se encomienda a las
sis viene a hacer, afirman, no es más que corto- instituciones públicas la función de garantes del
circuitar un mecanismo insostenible mediante el acceso a las mismas oportunidades en igualdad
cual los más favorecidos financiaban con su aho- de condiciones para todos los miembros de la
rro el consumo de las rentas más bajas me- sociedad, sin restricción de ningún tipo más que
diante el reciclaje de su riqueza financiera en la que se deriva de su propio esfuerzo y sus mé-
consumo a través de hipotecas, tarjetas y cré- ritos mediante el diseño y la ejecución de nor-
dito al consumo, enmascarando de esa manera mas y reglas no discriminatorias. Hay una gran
una situación latente de desigualdad. La acep- cantidad de evidencias que asocian mayores ín-
tación de este punto de vista nos deja con la in- dices de crecimiento sostenido y estabilidad eco-
quietante percepción de que, de ser cierta, las nómica con grados superiores de calidad insti-
masivas expansiones monetarias y fiscales que tucional. Se puede argumentar que en algunas
siguen a la crisis de 2008, no habrían hecho fases del desarrollo y en algunos países coexis-
más que impedir el colapso del consumo, si bien ten instituciones muy imperfectas con tasas ele-
el problema latente continuaría tan vivo como vadas de crecimiento. México o China no serían
antes y esperando a dar la cara de nuevo en ejemplos de calidad institucional y sin embargo
cualquier momento. han crecido diferencialmente durante las últimas
décadas. Pero también es verdad que una parte
Desigualdad justa importante de las reformas que están acome-
tiendo tiene como propósito último mejorar sus
Lo dicho hasta ahora es la descripción breve y instituciones como garantía de estabilidad y
de urgencia de una parte del debate contem- como paso necesario hacia la madurez y la es-
poráneo sobre las implicaciones económicas de tabilidad económica, una vez superadas las
la desigualdad que toma la distribución de la fases tempranas de su desarrollo industrial, en
renta y la riqueza como objetos centrales de donde es más fácil crecer mediante la acumula-
análisis. Pero para alcanzar un entendimiento ción de factores a pesar de contar con sistemas
completo del fenómeno es necesario incluir la relativamente defectuosos. Pero sí parece que
igualdad de oportunidades como tercer compo- no solo los índices puntuales de crecimiento sino
nente omitido con frecuencia en la “triada de la de estabilidad y sostenibilidad macroeconómica
desigualdad”. La consideración de la igualdad caracterizan a las sociedades con instituciones
de oportunidades como elemento integrado en equitativas e inclusivas. Las instituciones eco-
el concepto genérico de igualdad, añade consi- nómicas, como los reguladores de mercados y
deraciones de alcance en la discusión. Junto de la competencia, los organismos de contrata-
con la dificultad que surge en la cuantificación ción pública o los supervisores sectoriales y de
y correcta calibración del impacto de un des- cuentas públicas, tendrán junto con las institu-
igual acceso a oportunidades, se plantean al ciones legales y judiciales la responsabilidad de
menos tres cuestiones de carácter cualitativo la protección del derecho de igualdad de oportu-
más allá de las métricas económicas. nidad como derecho fundamental.

En primer lugar surge una dimensión institu- Su correcto funcionamiento ha de garantizar


cional, desde el momento en el que en una eco- a los agentes del mercado unas normas que de-
nomía de mercado asentada en los principios de finan nítidamente los derechos de propiedad,

148
Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones • IGNACIO MUÑOZ-ALONSO

que reduzcan el coste de los litigios e incre- Por el contrario, en las sociedades con institu-
menten la predictibilidad de las interacciones ciones extractivas, la ausencia de vínculos es-
económicas, la seguridad de los contratos y la tables de confianza entre los individuos limita la
protección frente a los abusos como pilares que capacidad de acometer proyectos económicos,
garantizan la libre competencia entre individuos reinan la incertidumbre y la aversión al riesgo y
y empresas en igualdad de condiciones. Y como se infravalora la inversión en educación al no
atributos de calidad que las definan, las insti- percibirse una correspondencia contrastable
tuciones han de asegurar su imparcialidad, entre el esfuerzo y su recompensa.
transparencia y la rendición puntual de cuentas.
Pero hay que reconocer que existen impedi-
Los atributos contrarios son los que favore- mentos que no pueden ser completamente re-
cen la captura de rentas, empleando el término sueltos a corto plazo por la acción de las insti-
acuñado originalmente por Anne Krueger (Krue- tuciones y que su calidad no es condición sufi-
ger, A.O., 1974)3, y es el que da lugar a situa- ciente de equidad automática. Incluso en un
ciones de exclusión para una parte de la socie- entorno ideal con criterios estrictamente justos
dad. En una revisión reciente y muy difundida, de reparto de oportunidades y en donde reine
Robinson y Acemoglu analizan comparativa- la regla de la ley, factores tales como el entorno
mente la historia de un conjunto amplio de eco- social y el hábitat durante las primeras fases
nomías que en la actualidad muestran distintos del aprendizaje pueden influir en el desempeño
índices de prosperidad y avalan la tesis de que futuro de los individuos, de la misma manera
la causa fundamental, casi exclusiva para ellos, que el entorno cultural y familiar, junto con fac-
que explica el éxito económico y la prosperidad tores idiosincráticos tales como las conductas
de unos países frente a otros son sus institu- y las actitudes individuales, pueden condicio-
ciones económicas y políticas (Robinson y Ace- nar el grado de acceso a oportunidades abier-
moglu, 2012). La diferencia entre naciones, afir- tas. En el mundo postindustrial y globalizado
man, quedaría explicada por el grado de inclusi- en el que vivimos, la herencia cultural y emo-
vidad de sus instituciones y por la estructura de cional recibida del entorno familiar cobra una
incentivos que generan. Instituciones inclusivas, relevancia especial como determinante de la
en contraposición a las extractivas, son aquellas formación del capital humano y de los destinos
que fomentan la participación de un alto número en la vida de los individuos, y estas diferencias
de agentes en las actividades económicas, que tan solo se corrigen lentamente y a largo plazo
hacen el mejor uso posible de sus talentos y ha- o incluso pueden tender a persistir aun en el
bilidades y que permiten a los individuos elegir caso de actuaciones educativas amplias y com-
libremente sus alternativas. Por último, se ha de pletas que garanticen una oferta educativa si-
permitir la entrada de nuevos negocios y, a los milar para todos los individuos. La acción de
individuos, la libre elección de su vocación. Me- las instituciones se vuelve más ardua y com-
diante la creación de confianza y cohesión so- pleja y los resultados más inciertos y lejanos
cial, la contención de la aversión al riesgo y la en el tiempo, porque, como apuntó Friedrich
participación, las instituciones inclusivas fo- Hayek hace ya más de medio siglo, el verda-
mentan la creación de los motores de la pros- dero impedimento para la igualdad de oportu-
peridad, que son la tecnología y la educación. nidades es que no hay sustituto para unos pa-

3
Krueger se refiere originalmente al término “rent seeking”, que es frecuentemente traducido al español como “captura de rentas”.

149
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

dres inteligentes o para una familia cultural y rrespondencia entre esfuerzo y captura de opor-
emocionalmente nutritiva (Hayek, 1960). tunidades incentivan a los individuos a invertir,
desplegar su talento y a tomar riesgos en el mer-
Pero la insuficiencia de las instituciones no cado de manera responsable y consecuente. Por
matiza las exigencias de calidad como condición el contrario, en una sociedad en la que los me-
estrictamente necesaria del buen funciona- canismos de asignación de oportunidades no
miento de una sociedad. Es frecuente encon- operan de forma equitativa ni mediante la apli-
trarse que en sociedades con instituciones falli- cación de reglas explícitas, algunos individuos
das, en lugar de promoverse la formación de tenderán a la búsqueda de rentas a través de
una estructura de incentivos inclusivos que es- mecanismos alternativos al mercado y a mini-
timulen la competencia, la toma de riesgos y el mizar la cantidad de riesgo revelado y esfuerzo
empleo mediante la extensión de oportunidades productivo que estén dispuestos a comprome-
abiertas, el Estado y las instituciones políticas ter. Otros muchos preferirán ser asalariados
optan por paliar situaciones de desigualdad antes que emprendedores y en muchos casos
compensando a los menos beneficiados me- funcionarios públicos al servicio de instituciones
diante mecanismos aún más distorsionadores. defectuosas antes que asalariados. La aversión
La tentación es con frecuencia la de alimentar a al riesgo caracteriza a las sociedades con me-
colectivos heterogéneos con transferencias, canismos inciertos de asignación de oportuni-
subvenciones, cuotas y controles de precios que dades desde el momento en el que se difumina
no vienen a hacer más que convertir a los ciu- la correspondencia entre la inversión en talento
dadanos en tributarios de un Estado con insti- y éxito en la captura de oportunidades. La in-
tuciones imperfectas que desincentivan el es- certidumbre asociada a esta falta de corres-
fuerzo y el talento, que son reemplazados por pondencia añade una prima de riesgo que los
redes de equilibrios clientelares. En el límite de agentes no están dispuestos a asumir en au-
esta versión se ubican con frecuencia gobiernos sencia de reglas explícitas y efectivas. Se trata
populistas, y muchas veces totalitarios, en los de sociedades desconfiadas con sus institucio-
que la ausencia de oportunidades equitativas se nes, con las reglas y con los ciudadanos entre sí
acompaña de altos grados de corrupción, sub- y por tanto mal articuladas, “invertebradas”. El
sanada parcialmente mediante la redistribución impacto de la ausencia de confianza sobre el
de una parte de las rentas extraídas ilegítima- crecimiento y la prosperidad está tratado por Fu-
mente a través de todo tipo de mecanismos aje- kuyama (Fukuyama, 1995), quien se refiere es-
nos a un funcionamiento eficiente de las eco- pecíficamente al daño infligido al capital social
nomías. Robinson y Acemoglu van más allá y como consecuencia de una sociedad civil im-
afirman que los gobiernos con instituciones de- perfecta o inexistente, con altos costes de trans-
ficientes caen cuando lo que se redistribuye no acción y organizaciones civiles pequeñas e in-
compensa el coste social de la captura, es decir, eficaces. La desconfianza convive con una es-
cuando se rompe el equilibrio clientelar (Robin- tructura de incentivos que lleva a los individuos
son y Acemoglu, op.cit.). a anteponer el interés individual aun en los
casos en los que se reconoce que se lesiona el
Una segunda cuestión que se plantea con la interés general, a rechazar la participación en
introducción del criterio de oportunidades igua- proyectos colectivos, a medrar en lugar de coo-
litarias es el de la formación y estructura de los perar y a desarrollar una elevada aversión al
incentivos individuales. Grados elevados de co- riesgo y la inversión productiva.

150
Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones • IGNACIO MUÑOZ-ALONSO

Esto puede llegar a tener una importancia resultados que pueden generar diferencias en
determinante en la configuración de la estruc- la distribución de renta y riqueza favoreciendo
tura empresarial e industrial de un país. La au- a corto plazo a unos más que a otros. La com-
sencia de incentivos para la cooperación con- petencia por oportunidades escasas permitirá
diciona el tamaño y el número de grandes cor- a unos capturar ventajas inmediatas mientras
poraciones. Las grandes empresas, cuando que otros habrán de continuar indagando hasta
existen en sociedades con bajos índices de encontrar otras alternativas igualmente acep-
confianza social, suelen estar asociadas a ins- tables que satisfagan sus objetivos y ambicio-
tituciones públicas, a sectores regulados y a nes. Pero en la medida en que el reparto se
ser dependientes del Estado como cliente prin- haga de acuerdo con una regla equitativa, su
cipal, por el hecho de que son las instituciones resultado será justo. Esto plantea dos cuestio-
públicas las que suplen el déficit de coopera- nes importantes. ¿Qué clase de desigualdad
ción espontánea y autorganización entre los relacionada con el reparto equitativo de opor-
miembros de unas sociedades que no fomen- tunidades está dispuesta a aceptar una socie-
tan el establecimiento de relaciones amplias dad democrática moderna?; y, aceptando la le-
de confianza entre ellos. gitimidad de esa clase de desigualdad, ¿qué
criterios discriminatorios en la asignación de
Los mecanismos por los que se genera una oportunidades serían aceptables?
estructura adecuada de incentivos son múlti-
ples pero la igualdad de oportunidades es el Una formulación normativa explícita de la re-
elemento central que señala la neutralidad al lación entre desigualdades económicas e igual-
menos en el “punto de partida”. Se debe rei- dad legítima de oportunidades, y que suele ser
vindicar el que en una sociedad con institucio- reivindicada desde todos los extremos del es-
nes perfectibles, sujeta a la incertidumbre y los pectro ideológico, es la que enuncia John Rawls
avatares de lo que el futuro puede deparar, con como idea central del segundo principio de su
individuos siempre en conflicto entre el interés Teoría de la Justicia:
general y su interés particular, al menos la si-
tuación inicial sea la misma para todos sus “Las desigualdades sociales y económicas han de sa-
miembros como criterio no solo de justicia sino tisfacer dos condiciones: primero, deben de estar aso-
ciadas a cargos y posiciones abiertos a todos bajo
como catalizador de una estructura de incenti-
condiciones equitativas de igualdad de oportunida-
vos que fomente la cooperación, la toma de des; y, segundo, han de procurar el beneficio de los
riesgos, la inversión en talento y, en definitiva, miembros menos favorecidos de la sociedad” (Rawls,
la prosperidad. 1971).

Y con la consideración de la igualdad de Se legitima una clase de desigualdad inclu-


oportunidades se abre por último una dimen- siva, advirtiéndose, eso sí, de que tales opor-
sión normativa que plantea cuestiones mora- tunidades se han de administrar bajo “condi-
les. Porque si aceptamos la legitimidad de ciones equitativas de igualdad”, que han de
unas reglas de reparto equitativas como crite- estar asociadas a “cargos y posiciones abier-
rio de asignación de oportunidades escasas, tos a todos” y que, reconociéndose que en el
deberemos aceptar también que la igualdad de reparto de oportunidades resultarán unos más
oportunidades está para ser ejercida, y que de favorecidos frente a otros, se considerarán los
su legítimo ejercicio surgirán necesariamente mecanismos que limiten la posibilidad de com-

151
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

portamientos estrictamente egoístas. Se plan- cisamente en los factores ambientales e idio-


tea la cuestión dinámica de la estructura de los sincráticos a los que antes nos referíamos y
grupos sociales. La situación menos deseable que no pueden ser resueltos a corto plazo por
para los menos favorecidos sería aquella que las instituciones, ni tan siquiera con impues-
consolida su situación personal e intergenera- tos. Por otra parte, se omite cualquier referen-
cional por imposibilidad de rotación social y cia a la destrucción de incentivos que tal me-
económica. La mejor manera de procurar el be- dida acarrearía, en particular a los efectos
neficio de los menos favorecidos en un régimen sobre la inversión en educación, el ahorro y la
equitativo de reparto de oportunidades, sería aversión al riesgo, que a la larga tendrían efec-
asegurando los medios de acceso al flujo de tos mucho más nocivos para el conjunto de la
oportunidades que posibiliten que en algún mo- sociedad, incluyendo a los menos favorecidos,
mento ocuparán el espacio de los más favore- que los males que se quieren combatir. De la
cidos. Esta consideración es importante por- misma manera, se ignora el papel y la calidad
que la posibilidad de rotación, junto con la de las instituciones, dando por hecho que el
igualdad de oportunidades, legitiman los gra- problema de la desigualad reside exclusiva-
dos de desigualdad aceptados en las socieda- mente en la existencia de una clase próspera
des democráticas modernas por una mayoría y salvando de su responsabilidad a gestores y
de sus miembros. La cuestión no es que algu- administradores públicos.
nos miembros de la sociedad se encuentren en
los tramos más favorecidos de la distribución, La segunda cuestión que planteábamos
si tal situación es el resultado de la aplicación antes, la relativa a los criterios discriminatorios
de unas reglas claras y aceptadas, sino que ge- aceptables en la asignación de oportunidades,
neración tras generación los ocupantes de esa empezaría con el reconocimiento de que quizá
posición y sus descendientes sean siempre los una parte del problema y de la exaltación de la
miembros de los mismos grupos, como rasgo conciencia igualitaria no reside en el hecho de
que caracteriza a las sociedades oligárquicas. la desigualdad en sí misma, sino en las causas
La transmisión intergeneracional de riqueza, que la generan. En las sociedades democráti-
también como factor arbitrario discriminador de cas modernas, y desde luego España lo es, ba-
oportunidades futuras, es un tema popular hoy sadas en reglas de mercado y con indepen-
día, en especial tras la publicación de la obra dencia de su sesgo político, el éxito económico
de Thomas Piketty (Piketty, T., 2013). individual, la promoción social y la posibilidad
de mejora personal e intergeneracional son rei-
En una línea de pensamiento ricardiana, en vindicados por una mayoría amplia de sus
la que el papel del capital es similar al de las miembros. Se tiende a rechazar mayoritaria-
tierras de los terratenientes a los que aludía mente un igualitarismo extremo, pero no más
David Ricardo a principios del siglo XIX, Piketty que las diferencias surgidas de la aplicación de
aboga por eliminar cualquier diferencia en el criterios arbitrarios de asignación de renta, ri-
punto de partida mediante la imposición pro- queza y oportunidades. Lo que se impugna no
gresiva de la riqueza en todos sus tramos sin es la existencia de grados de desigualdad, sino
excepción, de manera que la riqueza no sirva sobre todo la forma en la que se producen. Re-
de ventaja de promoción personal ni interge- pugnan la arbitrariedad, el clientelismo y el
neracional. El planteamiento ignora que el ver- compadreo extractivo, y esa contestación es la
dadero problema del punto de partida está pre- que exalta la conciencia igualitaria y la que ge-

152
Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones • IGNACIO MUÑOZ-ALONSO

nera posturas radicales, mareas de todos los surgen en su asignación. La investigación va


colores y reacciones extremas. mucho más allá de las declaraciones simplifi-
cadoras del estilo, “el Estado es torpe; el mer-
Seguramente la tolerancia hacia la desigual- cado, inteligente”, presentada como resumen
dad disminuya en la medida en la que las re- de la visión que muchas veces se quiere pro-
glas que la justifiquen no estén ampliamente yectar de la defensa del libre mercado. Esta
aceptadas, de la misma manera que la acep- idea suele apoyarse en las críticas que genera-
tación generalizada de unos principios de re- lizan algunas de las propuestas más radicales,
parto legitiman la existencia de grados de desi- como las que postulan la defensa del Estado
gualdad, que pasarán a ser reivindicados como mínimo y exclusivamente necesario para la pro-
resultado justo del juego interpersonal. Surge visión de la cartera de bienes públicos que no
una clase de desigualdad aceptada, e incluso pudiesen ser ofrecidos por el mercado, tales
reivindicada mayoritariamente, que presentaría como la defensa nacional, la seguridad pública
como atributos principales la garantía de igual- y el conjunto de instituciones que protejan la
dad de acceso a las mismas oportunidades de propiedad y la libertad. La realidad es que eso
promoción y la prevalencia del mérito individual que denominamos el ideario liberal constituye
como criterio objetivo de asignación. Son acep- un cuerpo teórico heterogéneo, a veces difícil
tables distribuciones asimétricas de renta y ri- de sintetizar y más amplio y complejo de lo que
queza resultantes del esfuerzo, el talento y la cabe en interpretaciones reduccionistas, pero
capacidad individual de tomar riesgos siempre que quizá se expresa como un ideal de relacio-
y cuando en el proceso de asignación de opor- nes económicas libres basadas en el mérito, el
tunidades se garantice un trato equitativo a esfuerzo y la asunción de riesgos como garan-
todos los concurrentes, es decir, que el punto tía de resultados eficientes y equitativos, que
de partida sea el mismo para todos. La desi- permitan altos grados de prosperidad para el
gualdad no se mide tan solo en los índices de conjunto de la sociedad, sin exclusiones de nin-
Gini, sino en la forma en la que se ha generado. gún tipo y bajo la regla de la ley.

En la medida en la que queremos una so- La crítica contemporánea de lo público en-


ciedad incentivada hacia al esfuerzo, la toma cuentra un punto de inflexión intelectual en los
de riesgos y el talento, la regla de asignación años sesenta con los trabajos de Milton Fried-
de oportunidades habrá de estar firmemente man, George Stigler, James Buchanan o Gordon
asentada en los principios del mérito, el talento Tullock, por citar a algunos de los más conoci-
y el esfuerzo individual y su correspondencia vi- dos. Con su aportación se plantea una revisión
sible con el éxito y la promoción económica y del consenso keynesiano prevalente desde la
social de los individuos. postguerra, que se fundamenta en razonamien-
tos teóricos sólidamente construidos y en evi-
El interés de lo particular en lo público: dencias robustas. Se identifican múltiples pa-
dentro y fuera del mercado tologías de la intervención pública que podemos
agrupar en dos bloques, uno de carácter estric-
La iconografía liberal contemporánea ha cen- tamente económico y otro institucional.
trado su interés en identificar los fallos de la
mano visible del Estado en la provisión de ser- Existe una justificación teórica para explicar
vicios públicos y en los conflictos de interés que por qué las políticas públicas son imperfectas

153
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

y por qué los gobiernos por lo general nunca al- es, fundamentalmente, una decisión política
canzan los objetivos perseguidos. Incluso el desvinculada de la capacitación de los deciso-
gestor público mejor intencionado se verá su- res institucionales.
perado por la complejidad de un mercado que
difícilmente llegará a comprender en su totali- La función del Estado no será, por tanto, la
dad y que reacciona con más rapidez que los de competir con el mercado en la provisión de
gobiernos en su toma de decisiones. Por otra bienes y servicios, que siempre realizará en
parte, desconocemos con detalle la relación condiciones de inferioridad, sino la de cubrir los
entre la causa y los efectos de las acciones pú- espacios en los que el mercado no puede in-
blicas, desde el momento en el que hay una tervenir y la de resolver los conflictos genera-
multitud de factores no integrados en los mo- dos por la aparición de externalidades negati-
delos de intervención que producen conse- vas derivadas de la interacción entre compra-
cuencias no cuantificables. Este “velo de la ig- dores y vendedores que afectan negativamente
norancia” estará siempre presente porque ade- a otros agentes no involucrados en la transac-
más la acción pública es incompleta. Como ción. Sería este el caso del ferrocarril presen-
afirma acertadamente Anthony Downs, el Es- tado ya a principios del siglo XX por el famoso
tado participa mayoritariamente en el mercado economista británico Arthur Pigou, que con sus
de factores pero no en el de productos, de ma- chispas quema los campos de los agricultores
nera que nunca podrá tener una perspectiva por los que transita, o el de las emisiones de
completa de las consecuencias de su inter- CO2 de determinadas industrias en la actuali-
vención (Downs, A. 1967). Una aportación cen- dad, que con su actividad generan un coste
tral que avala la sospecha hacia la efectividad para el conjunto de la sociedad que habrá que
de las decisiones de política económica, fue la compensar mediante alguna forma de inter-
evidencia aportada por la teoría de las expec- vención pública.
tativas racionales surgida en la década de los
sesenta del siglo pasado, que explica cómo los Otra rama de las críticas se enfoca en los
agentes bien informados reaccionan a las me- fallos de las instituciones públicas, que son in-
didas de política económica anticipando sus capaces de reconciliar el interés general con
efectos, neutralizándolas y volviéndolas en úl- los intereses privados con los que interactúan.
tima instancia inefectivas. Aunque la hipótesis Una manifestación benigna del incorrecto fun-
de la ignorancia no deja de ser una interpreta- cionamiento institucional sería su ineficacia
ción benévola de los fallos del Estado. La idea como garante del libre acceso a oportunidades
de que los gestores de algunas economías escasas en términos de igualdad. Y digo be-
saben cómo construir instituciones que fo- nigna porque el verdadero problema se plantea
mentan la creación de incentivos correctos cuando la causa de las imperfecciones en el
para producir prosperidad frente a otros que, funcionamiento de las instituciones surge no
con su mejor intención, simplemente fallan por- de la ineficacia por ignorancia, sino de la ins-
que no tienen el conocimiento ni el asesora- trumentalización interesada de sus funciones
miento adecuado, no es sostenible en un por parte grupos de interés, asociaciones, lob-
mundo cada vez más integrado. Acemoglu y Ro- bies y de lo que en general Mancur Olson de-
binson (2012) proveen, una vez más, abun- nominó Grupos de Acción Colectiva; coalicio-
dante evidencia en contra de esta hipótesis y nes con funciones y objetivos propios en con-
sostienen que la calidad de las instituciones flicto con el interés general, y que a través de

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Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones • IGNACIO MUÑOZ-ALONSO

su influencia en la regulación y las decisiones nes y coaliciones. Y dejan fuera del juego de
públicas rompen el equilibrio competitivo que las oportunidades a una parte de la sociedad.
caracteriza el buen funcionamiento del mer-
cado (Olson, M. 1965). La contaminación de la esfera de lo público
por parte de estos intereses, que más que pri-
Del intercambio de intereses entre estos vados deberíamos denominar particulares, aca-
grupos y las instituciones surge la posibilidad rrea los efectos indeseados propios de lo que
de captura de rentas en un juego de suma cero se denomina el capitalismo clientelar, o crony
cuyo resultado final, en términos de bienestar capitalism, en la terminología original anglosa-
general, será inferior al que se hubiese produ- jona. La influencia prolongada de esta clase de
cido si el intercambio se hubiese realizado en interacción favorece la multiplicación de inter-
el mercado. Esta es la tesis desarrollada por venciones a través de decisiones públicas y re-
los autores de la denominada escuela del pu- gulación ajenas a cualquier criterio de eficien-
blic choice, como Buchanan, Tullock, Olson y cia y que se produce con el fin único de bene-
Down. Se señala además un efecto pernicioso ficiar a grupos de influencia específica. La
en la forma en la que se conforma el cuerpo proliferación normativa se complementa fre-
institucional, que está integrado por burócratas cuentemente con mecanismos de concesión y
cuyo interés puede no ser exclusivamente pú- adjudicación de contratos a veces interpreta-
blico, sino que está fuertemente determinado bles, y con frecuencia revisables durante la
por aspiraciones particulares tales como la in- fase de ejecución en donde el decisor público
fluencia personal, el peso político o el presti- es sujeto de una influencia más directa por
gio, además del posible interés económico, parte de grupos de interés. Como consecuen-
convirtiéndose estos reclamos en palancas a cia de la proliferación regulatoria se incremen-
través de las que ejercen su influencia los gru- tan los costes de transacción, las barreras de
pos de presión organizados y que nada tienen entrada y se crea un sentimiento generalizado
que ver con el interés general. de arbitrariedad y desconfianza jurídica que
choca frontalmente con los principios del libre
Se da además la paradoja de que muchos mercado e igualdad de oportunidades.
de estos grupos de interés son precisamente
quienes expresan más fervientemente su ad- Un efecto directo especialmente dañino es
hesión inequívoca a las nociones de superiori- la desviación de recursos hacia fines clientela-
dad del mercado, de la libre competencia y del res desde otras áreas de genuina competencia
sistema de precios, cuando son precisamente empresarial, que quedarán fuertemente desin-
ellos los más interesados en que la huella del centivadas. Se favorece así un mecanismo de
Estado sea lo más amplia posible, no a través selección adversa de los beneficiarios de opor-
de la provisión de unos bienes y servicios que tunidades de negocio emanadas de lo público,
ellos se encargan de abastecer, sino a través que serán no para los mejores sino para los que
de una regulación amplia y detallada que favo- mejor negocian fuera del mercado. Frente a la
rezca los intereses de su oferta efectuada importancia de las habilidades negociadoras
fuera del mercado. La dinámica del libre mer- con las Administraciones como principal ventaja
cado como ideal de funcionamiento de una eco- competitiva, decisiones tales como la inversión
nomía se convierte a partir de ese momento en en investigación, el desarrollo técnico o la ca-
un juego excluyente entre dos: Administracio- pacitación de los recursos humanos de la em-

155
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

presa, se perciben como factores de éxito se- cisamente en lo que se decide al margen del
cundarios que nunca llegarán a desarrollarse juego de precios, eficiencia y competencia
plenamente mientras que los retornos deriva- transparente que caracterizan las reglas del
dos de la captura regulatoria sean tangibles y el mercado. La captura regulatoria es un meca-
cauce de lo público siga siendo tan rentable. nismo de generación de rentas que no res-
Los agentes económicos son racionales, y en ponde a criterios de oferta y precios, sino que
buena lógica cuestionarán la necesidad de transcurre por cauces poco transparentes al
tomar riesgos de naturaleza industrial a largo margen de la libre competencia y que precisa
plazo teniendo una vía de acceso más barata y salirse del mercado para tener éxito, porque
menos arriesgada. Es por esto por lo que, con dentro de él nunca podría prosperar.
razón, se argumenta que la estructura produc-
tiva de las economías clientelares tienen por lo El remedio para paliar esa patología, ade-
general una base industrial más pobre, más ine- más de mejorar la calidad de las instituciones,
ficiente y más concentrada en unos pocos sec- pasa por estrechar el cauce de acceso a opor-
tores, que son precisamente aquellos más ex- tunidades de captura reduciendo el ámbito de
puestos a la decisión pública, y en donde es po- decisión y actuación de las instituciones públi-
sible obtener capturas regulatorias que no son cas, de manera que se destruyan los incenti-
más que transferencias de renta desde los con- vos clientelares. Cuanto mayor sea el entra-
sumidores y contribuyentes gracias a las limi- mado de departamentos, organismos, instan-
taciones a una oferta amplia y diversificada que cias y Administraciones involucradas en la
permitiría la formación de precios competitivos. asignación de oportunidades, mayor será la po-
sibilidad de interferencias clientelares que com-
Pero quizá el efecto más pernicioso de este prometan la igualdad del punto de partida. Es
estado de las cosas sea el daño que inflige a cierto que para que la patología aflore es ne-
las bases que sustentan el correcto funciona- cesaria la concurrencia de lo público y de lo
miento del libre mercado. Volvemos una vez particular, pero en la medida en la que se re-
más a la cuestión de la confianza entre los in- duzca la capacidad de influencia de lo público
dividuos como sustento de una economía di- en decisiones fuera del mercado, el interés par-
námica y próspera. La presencia visible de gru- ticular desarrollaría un conjunto de habilidades
pos clientelares excluyentes propaga la per- distintas, seguramente más ligadas a la natu-
cepción de que con frecuencia la regulación no raleza industrial de su actividad.
es “bienintencionada”. Se mina la confianza de
los individuos entre sí y hacia sus instituciones, Convendría separar el debate acerca de la
se desincentiva de nuevo el emprendimiento y necesidad de reducir el ámbito de las decisio-
la toma de riesgos y se suscitan reacciones an- nes públicas como remedio de prácticas clien-
timercado, cuando en realidad el foco del pro- telares del debate sobre el tamaño y coste de
blema no está en el mercado sino en los co- la provisión de bienes públicos. La oferta de
rredores que transitan fuera de él. Es frecuente servicios públicos, integrados en el espacio del
escuchar voces que, frente a situaciones clien- Estado de bienestar, es necesaria como garan-
telares, proponen un mayor grado de interven- tía, quizá insuficiente pero absolutamente ne-
ción de la economía y el establecimiento de lí- cesaria, de acceso a oportunidades en igualdad
mites adicionales al libre funcionamiento del de condiciones. El tamaño, extensión y coste
mercado, ignorando que el problema está pre- del Estado de bienestar habrá de determinarse

156
Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones • IGNACIO MUÑOZ-ALONSO

por cuestiones de amplitud y calidad de la sor, el regulador del sector y aún está por diri-
oferta y deberá contemplar necesariamente la mir si también lo hizo el regulador del mercado.
posible coexistencia de la propiedad pública y
privada de los servicios, si efectivamente se La estructura de gobierno corporativo ante-
quiere atender a criterios de eficiencia y soste- rior a la ley de Cajas de 26/2013 ofrecía el
nibilidad. Podemos también debatir si lo impor- caldo de cultivo perfecto para la penetración de
tante es el tamaño de lo público frente a la ca- prácticas clientelares precisamente porque,
lidad y alcance del servicio ofrecido, pero se como argumentábamos antes, ofrecía un cauce
trata de una cuestión distinta al problema de lo amplio y despejado en el que se daba rienda
público en el sentido al que aquí nos estamos suelta a la proliferación de intereses particulares
refiriendo. Lo que aquí debatimos son las con- a través de normas y decisiones públicas de fun-
secuencias indeseables y la necesidad de limi- cionamiento que fueron explotadas de forma efi-
tar el espacio de decisión de lo público como caz. Por una parte se establecían cuotas de par-
fuente de influencias contrarias al interés ge- ticipación en sus órganos de gobierno de los re-
neral y de desigualdades, cuando se canaliza a presentantes de sindicatos y Administraciones
través de normas y decisiones creadas con el públicas, principalmente corporaciones locales
fin de favorecer a grupos específicos. De hecho, y Comunidades Autónomas4. Por otra se prohi-
muchas de las economías que hoy se toman bía la apelación a los mercados de capitales
como referencia de buen funcionamiento eco- para fortalecer sus recursos propios. Sobre los
nómico e institucional compatibilizan elevados riesgos de lo primero ya hemos hablado exten-
índices de protección social con grados míni- samente, y con respecto a lo segundo, debemos
mos de interferencia regulatoria en el funciona- señalar que la ausencia de obligaciones en la
miento de sus sectores industriales. rendición de cuentas al mercado y de respon-
sabilidades frente a accionistas crearon el hábi-
Patologías en el caso español tat perfecto para la proliferación de prácticas
poco transparentes, además de comprometer
El ejemplo contemporáneo paradigmático de peligrosamente su solvencia en condiciones ad-
captura de rentas y de mal funcionamiento ins- versas, como el tiempo se encargó de demos-
titucional en España, y el que quedará para los trar. La combinación de ambos factores permitió
libros de historia, es el de las cajas de ahorro que los objetivos perseguidos no fueran los de
durante el periodo previo a la crisis financiera los inversores y accionistas –inexistentes–, sino
de 2008. Con su colapso se revela toda una los de los gestores y administradores con inte-
maraña de malas prácticas, conflictos de agen- reses políticos y con frecuencia particulares, en-
cia, mal gobierno corporativo e intereses cru- treverados en una maraña de conflictos de inte-
zados ajenos a consideraciones de mercado rés mal resueltos.
que al parecer se habían instalado desde hacía
no tanto tiempo como pieza de su funciona- Uno de esos conflictos surgió desde el mo-
miento habitual. Se trató de un fallo institucio- mento en el que los procesos de recalificación y
nal masivo que afectó a todo el sistema y en concesión de licencias de edificación y obra pú-
donde fracasaron las propias cajas, el supervi- blica local se otorgaban por las mismas institu-

4
Una descripción detallada de los criterios de composición de los órganos de gobierno de las cajas previo a la ley 26/2013 y sus
implicaciones políticas se encuentra en Carbó et al., 2004

157
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

ciones públicas representadas en las cajas, con cate ni al que pueda representar en términos
el añadido de que esas mismas decisiones po- de destrucción de empleo y valor patrimonial
dían constituir una fuente importantísima de fi- de nuestra economía. La burbuja inmobiliaria
nanciación de las propias entidades decisoras. ha sido una suerte de enfermedad holandesa5
Existía un fuerte incentivo para impulsar proyec- que hemos padecido durante años y que quizá
tos inmobiliarios y de obra pública que nutriesen se ha llevado por delante cantidades ingentes
las arcas de las Administraciones locales. Y si el de capital financiero y humano, que de haberse
problema era la financiación, allí estaban sus re- destinado hacia otros sectores nos hubiese
presentantes en los órganos de gobierno de las permitido gestionar la salida de la crisis con
cajas para facilitar la decisión de inversión en unos índices de desempleo y desigualdad quizá
todo tipo de proyectos, muchas veces inviables. muy inferiores, y desde luego con una econo-
Pero el mecanismo no estaba completo sin la mía más competitiva, eficiente y diversificada.
presencia de un tercer actor, las empresas pri-
vadas beneficiarias de la construcción de la obra Un estudio reciente indica que a pesar de
y en algunos casos de su explotación. Empre- que la tasa de crecimiento de la economía es-
sas que ejercen su presión frente a los órganos pañola durante el periodo 1995-2007 fue del
de gobierno de las cajas en los que se senta- 3,5%, bastante por encima de la media de la UE
ban los representantes de las Administraciones del 2,2%, la productividad total de los factores
públicas y frente a las Administraciones públi- disminuyó en un 0,7% por año (García-Santana
cas, para promover nuevos proyectos y poste- et al., 2015). Entre los factores que se apuntan
riormente obtener la autorización, la licencia, la como responsables de esta pérdida de produc-
concesión o la recalificación. Se consolidó de tividad destaca la burbuja crediticia que acom-
esta manera un dispositivo triangular perverso pañó a la inmobiliaria. La sobreoferta de crédito
en el que los intereses alineados de los admi- bancario, que pasa del 38% del PIB de 1995 al
nistradores de las cajas, las instituciones públi- 90% del PIB en 2007, junto con las malas prác-
cas y las empresas privadas multiplicaban la in- ticas en su concesión, producen un deterioro
versión en obra civil y proyectos inmobiliarios productivo generalizado al permitir la supervi-
hasta el grado de lo esperpéntico, como luego vencia de compañías ineficientes mediante la
se ha visto. La crisis financiera de 2008 fue una infusión de crédito de forma sostenida. El rapi-
hecatombe que no hizo más que poner de ma- dísimo deterioro del mercado de trabajo a par-
nifiesto los efectos de unas prácticas empresa- tir del pinchazo de la burbuja inmobiliaria indica
rialmente inviables y lesivas para el interés de de forma contundente la medida en la que una
contribuyentes y consumidores. gran parte del empleo creado durante esos
años producía en condiciones subóptimas, y
No es fácil calibrar la influencia que las que solo con una oferta muy abundante y ba-
cajas han ejercido sobre el fenómeno de la bur- rata de crédito que subvencionaba una gran
buja inmobiliaria en España. El perjuicio social cantidad de trabajo ineficiente podía enmasca-
no se circunscribe tan solo al coste de su res- rarse su baja productividad.

5
El término original se refiere a una situación en la que el descubrimiento de un recurso natural exportable aprecia tanto el tipo
de cambio de un país que termina por arruinar a otros sectores exportadores, como sucedió en Holanda en los años 60 con el
descubrimiento de los yacimientos de gas en el mar del Norte. Pero se ha generalizado su aceptación para describir la situación
en la que un sector de actividad con retornos anormales destruye otras ramas de actividad industrial en un país como conse-
cuencia de la imposibilidad de competir en retornos y salarios para atraer recursos productivos.

158
Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones • IGNACIO MUÑOZ-ALONSO

Otra de las características definitorias de la Esto nos lleva a una consideración más ge-
estructura económica de España es la natura- neral acerca de la importancia de la regulación
leza de los negocios de las compañías que in- como determinante de la estructura de nuestra
tegran el IBEX 35. Una proporción mayoritaria oferta productiva. Una característica de nuestra
de ellas, entre 25 o 28 dependiendo del mar- economía es la rigidez de su oferta, cuya com-
gen de tolerancia que queramos aplicar, tienen petitividad está comprometida por la baja ca-
un alto grado de dependencia del sector pú- pacidad de absorción de choques de precios de
blico, bien como cliente principal o a través de los factores productivos y que lleva a trasladar
la regulación o de la concesión y la obra pú- a cantidades los ajustes en precios, como el
blica. Bancos, compañías energéticas, cons- que de forma masiva se ha realizado en el mer-
tructoras, operadores de telecomunicaciones y cado de trabajo en los últimos años. Junto con
algunas otras cuyo principal cliente es la Admi- la escasa flexibilidad histórica del mercado de
nistración, constituyen el núcleo principal de trabajo, en donde sí se han hecho avances con-
las grandes compañías españolas. Esta pro- siderables pero que en nada afectan a los me-
porción contrasta con las de otros países com- canismos clientelares, se encuentran rigideces
parables, en los que la proporción es clara- en los mercados de otros factores que tienen
mente inferior. Entendiendo por supuesto que mucho que ver con su estructura de competen-
no en todos los casos se producen comporta- cia y su regulación. El regulador, por su parte, no
mientos clientelares, el efecto de señalización siempre ha sido beligerante frente al estableci-
que se emite es inequívoco: indica el mapa de miento de barreras de entrada y la limitación a
competencias y habilidades que las empresas la competencia, aunque, de un tiempo a esta
han de desarrollar para llegar a ser relevantes parte, desde la creación del nuevo superregu-
en nuestro país. Hablábamos antes de los pro- lador, sí parece serlo.
cesos de selección adversa y deberíamos pre-
guntarnos cuál es el coste de oportunidad que La provisión de recursos financieros a las
asumimos en términos de diversidad industrial, empresas españolas, como factor productivo
oportunidad de negocio y creación de empleo, tan importante como el trabajo, se encuentra
de perpetuar un modelo que no pondera sufi- anormalmente concentrada en los bancos. Su
cientemente otro conjunto de habilidades. Lo penetración en el pasivo crediticio de las com-
que sí que parece evidenciarse es que algunos pañías llega al 90% en promedio e incluso lo
sectores son menos competitivos que otros supera a medida que disminuye su tamaño. En
precisamente por su dependencia de la regu- los países europeos con los que nos compara-
lación y de las licencias públicas. Una parte im- mos, esta cifra oscila entre el 75 y el 80%, y
portante de la pérdida de productividad de los en Estados Unidos ronda el 25%. Esto no es el
factores a la que aludíamos antes procede del resultado de una falta de emprendimiento fi-
impacto negativo de los sectores clientelares6 nanciero ni del desinterés de agentes alterna-
sobre el conjunto de la productividad agregada tivos que pudieran hacerse con una parte de
de la economía (García-Santana et al., 2015). esa desorbitada cuota de mercado. Existen di-

6
Los sectores clientelares considerados en el estudio son aquellos en los que se percibe una dependencia elevada de las Ad-
ministraciones bien a través de la regulación, la licencia, la concesión o por su importancia comercial. Los sectores incluidos son:
Banca, energía (gas, electricidad, petróleo), construcción, inmobiliario e infraestructuras, telecomunicaciones, puertos y aero-
puertos, defensa y minería y carbón.

159
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

ficultades regulatorias objetivas que parece regulación afecta negativamente la flexibilidad


que a nadie interesa eliminar y que hacen que de nuestra oferta productiva que no podemos
los mercados de capitales solo existan en Es- cubrir aquí con todo el detalle.
paña para aquellos productos que no interesan
a la banca por sus perfiles de riesgo, como el Conclusión
capital privado o los instrumentos muy intensi-
vos en riesgo de crédito, para la deuda pública Una de las consecuencias más dañinas de una
y para las pocas grandes empresas internacio- recesión tan profunda como la que hemos vi-
nalizadas, que son precisamente las más de- vido es el efecto destructivo sobre la confianza
pendientes de la regulación y la decisión polí- social y la destrucción de incentivos individua-
tica. Los denominados mercados alternativos les. La percepción, avalada por casos mani-
apenas cuentan con emisores y los volúmenes fiestos de mal funcionamiento institucional, de
de emisión son ridículos en relación con nues- un reparto arbitrariamente desigual del coste
tros países comparables. Esta situación de de la crisis propaga la desconfianza de los in-
concentración podría empeorar tras la reciente dividuos en sus propias posibilidades de pros-
reestructuración del sector bancario y la reduc- perar y en el sistema de las instituciones, al
ción del número de entidades, procesos que sentirse excluidos del juego de las oportunida-
suelen saldarse con un aumento de la capaci- des. Surgen reacciones igualitarias radicales
dad de negociación de las entidades y el con- que replantean el funcionamiento y el sistema
siguiente aumento del coste de financiación de de valores aceptados en su conjunto, y que de
las empresas que, si bien ha disminuido como seguirse darían lugar a situaciones de injusticia
consecuencia de las medidas de política mo- profunda frente a una mayoría que reivindica
netaria, sigue siendo superior a la media euro- los méritos del esfuerzo y el talento como vías
pea. La desbancarización y la diversificación de de prosperidad individual.
la oferta financiera son necesidades ineludi-
bles si entendemos que un mercado de capi- Una sociedad democrática y moderna com-
tales más amplio y profundo dará una res- prometida con los valores del mérito, el es-
puesta superior a las necesidades financieras fuerzo y la capacidad de tomar riesgos de
de las empresas medianas, y si queremos to- forma responsable y coherente, ha de reivindi-
marnos verdaderamente en serio la diversifi- car la posibilidad de progreso y mejora econó-
cación de nuestra base empresarial como vía mica y social individual como eje sobre el que
de creación de empleo y crecimiento. se articula una estructura de incentivos que fo-
mente la educación, el emprendimiento, el aho-
Lo mismo sucede con la comercialización de rro y la inversión como principios sobre los que
combustibles, que hacen que España tenga uno se asienta la prosperidad. Pero los méritos del
de los precios de las gasolinas más elevados esfuerzo individual solo podrán desplegarse
de Europa, o en determinados segmentos de la plenamente si se percibe su correspondencia
distribución comercial, en los que la concentra- con el éxito económico personal. Son necesa-
ción de operadores en algunos eslabones de la rias unas instituciones inclusivas que garanti-
cadena de compras penaliza especialmente a cen el acceso a oportunidades en igualdad de
agricultores, productores y consumidores de al- condiciones y para ello habrá que reconsiderar
gunos productos alimenticios. Podríamos conti- los límites y el alcance de su influencia para ga-
nuar con otras muchas situaciones en donde la rantizar un reparto equitativo de oportunidades.

160
Igualdad de oportunidades, incentivos e instituciones • IGNACIO MUÑOZ-ALONSO

La restauración de la confianza y del capital ciedad, son objetivos prioritarios si queremos


social, junto con la construcción de una es- que nuestro país sea, efectivamente, un lugar
tructura de incentivos individuales que distri- de oportunidades para todos.
buyan prosperidad para el conjunto de la so-

Referencias bibliográficas

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161
Conclusiones

n el momento en que se publica este in- ral del crecimiento económico, hoy muchos au-

E forme, la desigualdad y, más concreta-


mente, las estimaciones sobre su evo-
lución a lo largo de los últimos años y déca-
tores se dedican a su estudio tratando de dar
respuesta a la gran pregunta sobre si la desi-
gualdad puede suponer tanto un freno al cre-
das, se encuentran en el centro del debate cimiento a largo plazo como una quiebra de la
político y social. A raíz de la crisis económica cohesión social.
y del importante proceso de pérdida de rentas
que tan intensamente ha azotado a la econo- En este contexto, con la vocación de FAES
mía global –y muy especialmente a las eco- de tratar de dar respuesta a los retos que las
nomías occidentales más maduras– todo realidades y circunstancias políticas, econó-
apunta a que la desigualdad ha aumentado micas y sociales plantean en cada momento,
y/o, en todo caso, se ha hecho menos sopor- la Fundación se propuso elaborar, de la mano
table, lo que ha determinado que hayan abun- de reconocidos especialistas en la materia, un
dado los análisis acerca de este fenómeno. informe que, desde el rigor técnico y la refle-
De hecho, el debate en torno a la desigualdad xión serena, permitiera abordar y dar res-
se ha reavivado aún más si cabe con esta pro- puesta a este debate con especial atención a
liferación de estudios y publicaciones que, de las causas y las consecuencias de la desi-
una forma u otra, tratan de abordar y explicar gualdad en España. Así, este libro nace de la
los orígenes, las causas y las consecuencias voluntad de la Fundación de comparecer acti-
de dicho fenómeno. Incluso, mientras que vamente en los grandes debates políticos, so-
hasta ahora la desigualdad era percibida, en ciales y económicos, y este de la desigualdad
muchos casos, como un mero efecto colate- nos afecta especialmente como sociedad. Im-

163
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

plica fenómenos como la globalización, el La desigualdad no solo puede


cambio tecnológico, la evolución demográfica, suponer una quiebra de la cohesión
el modelo del Estado de bienestar, su soste- social, sino que a largo plazo
nibilidad y su rendimiento; implica al modelo
también puede ser un freno
educativo y a la estructura del mercado labo-
para el crecimiento económico
ral; implica a la calidad institucional de nues-
tro país y a la apertura de la sociedad a la mo-
vilidad y a las oportunidades. Por ello, parti- y servicios esenciales, y dentro de estas ca-
mos de la complejidad del problema sin tegorías pueden introducirse diversas matiza-
aceptar explicaciones simplistas, sesgadas ciones que proporcionarían resultados no
hacia los discursos que busquen el antago- siempre consistentes entre países o entre
nismo social. Por eso, el rigor conceptual, el personas de un mismo país. De hecho, parece
análisis objetivo de los datos disponibles y la evidente que las medidas tradicionales de la
depuración de las posiciones que se mani- desigualdad como el indice de Gini o la curva
fiestan en este estudio han sido una preocu- de Lorenz, que han sido y son utilizadas para
pación constante de quienes lo han elaborado. realizar comparaciones internacionales sobre
la dispersión en la distribución de la renta en
distintos países, no aportan toda la informa-
Desigualdad vs. desigualdades ción necesaria para entender este complejo
fenómeno. En esta misma línea argumental,
Posiblemente una de las principales consta- la de la desigualdad como fenómeno polié-
taciones que se derivan del presente informe drico –y afirmando sin reservas la responsa-
es que la desigualdad es un concepto polié- bilidad política allí donde se producen casos
drico muy complejo, en el sentido de contar de exclusión, sea cual sea su origen–, podría
con numerosas formas de ser medida, nume- afirmarse que existe una desigualdad legítima
rosas causas y no menos consecuencias, resultante de las diversas capacidades, méri-
todo lo cual, cuando menos, obliga a matizar tos, talentos o grados de aversión al riesgo de
los enfoques de la desigualdad a la hora de las personas. Esta desigualdad lejos de ser
considerar las consecuencias. negativa o una rémora para el crecimiento eco-
nómico representa un potente incentivo a la
Tal y como queda claro en el informe, la innovación, a la inversión y al desarrollo del
desigualdad puede ser medida por ejemplo a capital humano y, por tanto, un necesario ele-
través de los salarios, de las rentas, de la ri- mento dinamizador de la actividad económica
queza o del acceso de las personas con dis- y del progreso de cualquier sociedad. Sin em-
tintos niveles de renta al consumo de bienes bargo, fuentes de desigualdad como la cap-
tura de rentas, la corrupción o las institucio-
nes excluyentes que impiden la movilidad so-
cial y la movilidad intergeneracional sí que
A raíz de la crisis económica
suponen un lastre para el progreso social en
y de la pérdida de rentas, la tanto en cuanto determinan una asignación in-
desigualdad en términos absolutos eficiente de los recursos y generan fenóme-
ha aumentado y se ha hecho nos de exclusión difícilmente soportables des-
menos soportable de cualquier perspectiva de justicia social.

164
Conclusiones

Si ampliamos el foco y observamos el fenó- cias de la desigualdad, convendría huir de los


meno desde una perspectiva global, también planteamientos unívocos para evitar enfoques
es fácil encontrar desigualdades de distinta na- de política pública excesivamente simplistas.
turaleza. Así, por ejemplo, la desigualdad que
caracteriza a las economías emergentes en las
etapas más incipientes de su proceso de desa- Desigualdad y pobreza
rrollo es consecuencia, en gran medida, del pro-
pio proceso de crecimiento. El desarrollo eco- Otra de las aportaciones destacables del pre-
nómico va generando paulatinamente oportu- sente informe es salir al paso de la habitual
nidades que van siendo aprovechadas por los confusión a la que conduce el tratamiento
ciudadanos de esos países de forma más o como sinónimos de los términos desigualdad
menos equitativa en función de que el desa- y pobreza. En opinión de la Fundación FAES,
lo relevante, a efectos sociales, no es tanto la
desigualdad en sí misma como la existencia
La desigualdad puede ser medida de bolsas inaceptables de miseria. Si toda la
de distintas maneras, lo cual desigualdad se diera a partir de niveles acep-
genera resultados no siempre tables de renta, no existiría quizá tanto motivo
consistentes. Si, por ejemplo, se de inquietud. Como se afirmaba más arriba,
mide la desigualdad a través de la si el punto de partida es el mismo para todos,
las distribuciones asimétricas de renta y ri-
riqueza, teniendo en cuenta la
queza serán mucho más fácilmente acepta-
vivienda habitual, España sería uno
das cuando sean consecuencia del esfuerzo,
de los países con menores el talento y la capacidad individual de asumir
desigualdades de la UE15 riesgos, pero lo serán mucho menos cuando
respondan a instituciones, mecanismos de
asignación e incentivos excluyentes y opacos
rrollo económico sea acompañado de un desa- que privilegian a unos individuos o grupos de
rrollo institucional incluyente. Nada tiene que individuos frente a otros. Tampoco serán fá-
ver esta desigualdad con la experimentada en cilmente aceptadas esas asimetrías en renta
las economías maduras en las que, como está y riqueza cuando, pudiendo ser incluso muy re-
ocurriendo en la actualidad, el cambio tecnoló- ducidas, condenan a una parte significativa de
gico, entre otros factores, está generando fe- la población a situarse por debajo del umbral
nómenos de exclusión entre segmentos con- de pobreza.
cretos de la sociedad o, dicho de otra forma,
está beneficiando mucho más a quienes de-
sempeñan profesiones y/o cuentan con el tipo
de capital humano más afín a esos cambios y
reduciendo las oportunidades de quienes más La Fundación FAES quiere
lejos se sitúan de esas profesiones y ese ca- comparecer activamente en los
pital humano (skills gap). grandes debates políticos, sociales
y económicos, y este de la
En definitiva, dada la multiplicidad de he- desigualdad nos afecta
rramientas de medida, fuentes y consecuen- especialmente como sociedad

165
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

La forma habitual de medir la salario mediano a escala mundial en los últi-


desigualdad –como el índice de Gini mos años y que decenas de millones de per-
o la curva de Lorenz– no aportan sonas se incorporen cada año a las nuevas
toda la información necesaria para clases medias, por ejemplo, en áreas con
tanto peso en la población mundial como
entender un problema tan complejo
China, La India o buena parte de Latinoamé-
rica. El reverso de la moneda de este movi-
miento posiblemente sea el aumento de la
Pobreza y desigualdad son problemas dis- desigualdad en los países occidentales con
tintos. Sin embargo, en el debate diario, economías maduras, singularmente Estados
ambos conceptos suelen ser confundidos, lo Unidos y buena parte de los países europeos,
que dificulta promover y fomentar prácticas po- cuyas clases trabajadoras y, en parte, medias
líticas sensatas. La pobreza probablemente se ven sometidas a una creciente presión
sea uno de los principales problemas a los competitiva por parte de los países emergen-
que nos enfrentamos, tanto en términos eco- tes. Esto estaría provocando un proceso de
nómicos como sociales, pero lo es indepen- polarización de la distribución de la renta en
dientemente del grado de desigualdad exis- estos países que, aun así, desmiente los me-
tente en la distribución de la renta. De este nores niveles de desigualdad a escala global.
modo, en un mismo país pueden coexistir
bajos niveles de desigualdad con amplias bol- No obstante, se pueden observar distintos
sas de pobreza. Siendo, por tanto, desigual- comportamientos en función del desarrollo ins-
dad y pobreza problemas netamente distintos, titucional de los países. En países como Esta-
la respuesta y el tratamiento en la política pú- dos Unidos, en los que prácticamente tres
blica no tienen por qué ser los mismos para cuartas partes de la riqueza se mantienen en
ambos casos. forma de activos financieros, la tendencia hacia
la desigualdad podría estar catalizada por el
gran incremento del precio de los activos fi-
Globalización y cambio tecnológico nancieros en los últimos lustros, mientras que
en otros países, especialmente los europeos,
Este informe refuta la idea de que el proceso el mayor peso del Estado de bienestar y una
de globalización de las últimas décadas causa menor proporción de riqueza financiera podrían
irremediablemente un aumento permanente estar mitigando esta tendencia.
de la desigualdad. Esta afirmación, muy ex-
tendida entre los detractores de la libertad
económica, sencillamente no es cierta o, al
menos, no lo es del todo. De nuevo, la gene-
Hay desigualdades legítimas,
ralización no hace justicia a los hechos que
realmente se están produciendo. La globali- pero las capturas de rentas, la
zación y los avances en términos de libertad corrupción o las instituciones que
económica operados en las últimas décadas impiden la movilidad social generan
en los países emergentes han permitido que exclusión y son difícilmente
millones de personas tengan la oportunidad explicables desde cualquier
de abandonar la miseria, que haya crecido el perspectiva de justicia social

166
Conclusiones

Otro de los factores con mayor, y previsi- ritmo aún superior. El resultado más inmediato
blemente creciente, incidencia en la desigual- es el incremento del salario relativo del colec-
dad es el de la revolución tecnológica. Mien- tivo de personas más formadas en compara-
tras que la globalización ha tenido un impacto ción con aquellas menos formadas. Así, la bre-
relativamente débil en la desigualdad a nivel cha de salarios y otros ingresos entre un
agregado, y en todo caso positivo a escala glo- grupo de población y otro es cada vez mayor.
bal, la innovación tecnológica está teniendo
un mayor peso. Este mayor impacto, que en
La desigualdad en España

Pobreza y desigualdad Los datos recogidos en este informe sobre el


son problemas distintos, fenómeno de la desigualdad en España son,
en nuestra opinión, muy valiosos, pues deri-
aunque relacionados. En un mismo
van de un análisis técnicamente riguroso efec-
país pueden coexistir bajos tuado desde las perspectivas apropiadas,
niveles de desigualdad esto es, la comparativa y la diacrónica. Un
con amplias bolsas de pobreza análisis que está alejado de los prejuicios
ideológicos con los que en demasiadas oca-
siones se está estudiando este fenómeno en
gran medida se ha traducido en un notable nuestro país. Solo entendiendo cabalmente
“skills gap”, resulta especialmente claro en de- las dimensiones de los fenómenos de la po-
terminados segmentos de las clases trabaja- breza y la desigualdad pueden plantearse las
doras y medias de los países desarrollados, políticas públicas adecuadas para afrontarlos.
que ven sus empleos amortizados o en riesgo Se podría decir que mientras que las posicio-
de amortización por el imparable avance de nes desde la izquierda política –radical o no–
las nuevas tecnologías. Quizás sea este uno están utilizando la desigualdad como argu-
de los ámbitos en los que más necesario sea mento para tratar de imponer sus paradigmas
arbitrar políticas públicas adecuadas, que es- tradicionales en relación con el mercado de
tarían especialmente dirigidas a los empleos trabajo, la política educativa o el Estado de
de corte rutinario, fácilmente sustituibles por bienestar, el informe permite sostener que es
las nuevas prestaciones tecnológicas y que precisamente la persistencia de estos para-
están desempeñados por trabajadores que digmas lo que explica buena parte del fenó-
tendrán muy difícil reciclarse. meno de la desigualdad en España.

El cambio tecnológico y la globalización


están, por otra parte, claramente vinculados a
la evolución y la calidad del sistema educa-
tivo. La demanda de trabajadores cualificados Con frecuencia se utiliza la
es cada vez mayor, sobre todo en las econo- desigualdad como argumento para
mías desarrolladas, pero no solo en ellas. Sin imponer políticas que no funcionan;
embargo, a pesar de que el número de traba- este informe muestra que son ellas
jadores cualificados en condiciones de traba- las que provocan buena parte
jar es cada vez mayor, su demanda crece a un de la desigualdad en España

167
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

En general, se puede afirmar que antes de En España, los datos de la crisis


la crisis económica España se situaba en po- evidencian un aumento de los
siciones intermedias entre los países de la niveles de desigualdad mayor
Unión Económica y Monetaria (UE15) en lo re- que el de los países con los que
ferente a las diversas formas de medir la po-
debemos compararnos. Y no
breza y la desigualdad. De hecho, es posible
observar una tendencia a la baja de la desi-
porque haya mejorado la posición
gualdad en España en los años previos a la de quienes más renta tienen, sino
crisis económica, tendencia que incluso sería porque se ha deteriorado
contraria a lo observado en el resto de los la de los que tienen menos
países europeos incluyendo a los nórdicos,
que son los más igualitarios. En este sentido,
si tomamos como referencia las desigualda- grado de movilidad social nos permite saber
des de riqueza –medida que suele deparar re- cuán férrea es la participación de los distin-
sultados mucho más dispares que las des- tos niveles de renta presentes en una distri-
igualdades de ingresos– España sería de los bución de rentas dada. Dicho de otra forma,
países con menores desigualdades de la nos permite saber si los integrantes de las
UE15, hecho en buena medida derivado de la capas altas, medias y bajas de la sociedad
extensión de la propiedad de la vivienda habi- tienden a ser siempre los mismos o si por el
tual en nuestro país, y se puede observar contrario la sociedad en cuestión es capaz de
cómo en los últimos 30 años la concentración generar oportunidades suficientes y de sufi-
de riqueza en el 1% más rico de la población ciente calidad como para provocar desplaza-
no ha experimentado cambios sustantivos, po- mientos a lo largo de la distribución de la
niendo en duda muchos de los planteamien- renta tanto en un proyecto vital concreto como
tos que con demasiada ligereza se trasladan entre generaciones. Esta consideración con-
a menudo a la sociedad española. trasta con los análisis en los que se asume
un cierto determinismo histórico trasladando
Particularmente relevantes en cualquier la idea de que los diferentes niveles de renta
análisis de la desigualdad son los datos de son ocupados siempre por las mismas perso-
movilidad social intergeneracional, pues apor- nas, lo que sin duda haría la desigualdad
tan elementos dinámicos a la fotografía fija mucho menos soportable.
que representan los datos de desigualdad. El
Los datos de España muestran que nues-
tros niveles de movilidad social intergenera-
La desigualdad en España cional, ya sea medida a través de la elastici-
no es consecuencia directa de la dad de ingresos entre padres e hijos o en tér-
minos de ocupación, se sitúan en el rango
crisis y su tratamiento. Existen
medio o medio-bajo de los países desarrolla-
factores estructurales que explican
dos de referencia, siendo bastante mejores
la peor respuesta relativa que los de los países con niveles de movilidad
de España en el intento por menores pero con un amplio recorrido de me-
compensar los efectos de la crisis jora. Quizás sea en términos de la movilidad
en la distribución de la renta educativa intergeneracional en donde mayor

168
Conclusiones

es el margen de mejora que tiene España. Los El factor más determinante de la


datos del informe hablan de una movilidad distribución de renta es el empleo
educativa intergeneracional baja, lo que, en y su retribución. Cuando el
otras palabras, muestra que el nivel educativo desempleo aumenta sobre todo
de los hijos que replica el nivel educativo de
entre los trabajadores de menor
sus padres es relativamente elevado. Como la
renta, la desigualdad aumenta
educación es la principal fuente de rentas fu-
turas y, probablemente, la principal vía para
también. Ese es el caso de España.
desplazarse a lo largo de la distribución de la En etapas de crisis, el rápido
renta, parece evidente que nuestro sistema crecimiento del paro como
educativo no estaría dando los resultados consecuencia de la dualidad
apropiados en este ámbito. del mercado hace que se agranden
las distancias entre los que más
Si bien España no ha llamado la atención tienen y los que menos
en las últimas décadas por sus niveles de
desigualdad, el análisis de los datos después
de la crisis económica refleja un deterioro de
los niveles de desigualdad y pobreza mayor relativa de España en el intento por compen-
que el observado, por término medio, en nues- sar los efectos de la crisis en la distribución
tros países de referencia y que, además, este de la renta. A continuación se detallan estos
aumento de la desigualdad se ha debido a las factores y se aportan algunas recomendacio-
mayores pérdidas de ingresos experimenta- nes de políticas públicas para poder revertir
das por las clases más desfavorecidas y no a sus efectos:
una mejor posición en términos absolutos de
los segmentos más altos de la distribución de 1. En España, el factor más determinante de
la renta. la distribución de la renta es el empleo y
su retribución. En la medida en que, a raíz
Este hecho parecería avalar la tesis de que de la crisis, aumente mucho más el desem-
buena parte de la desigualdad hoy en España pleo entre los trabajadores con menos in-
es consecuencia directa de la crisis econó- gresos (y/o cualificaciones) y mucho menos
mica y de su tratamiento. Sin embargo, los entre los de más ingresos (y/o cualificacio-
análisis incluidos en el informe ponen de ma- nes) aumentará la desigualdad. Es justo lo
nifiesto que existen factores estructurales que ha ocurrido en España, con el agra-
muy concretos que explican la peor respuesta vante de que las pérdidas de empleo han
sido elevadísimas por las particulares ca-
racterísticas del mercado de trabajo. No de-
bería sorprender que con un mercado de
Los datos muestran que
trabajo caracterizado por la dualidad, que
en España la movilidad entre expulsa cíclicamente a los trabajadores
generaciones es media-baja, tanto temporales, generalmente en empleos de
en elasticidad de ingresos peor calidad, la pérdida de renta se con-
entre padres e hijos como en centre en los niveles más bajos. Como se
términos de ocupación afirmaba más arriba, la crisis económica no

169
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

ha hecho más ricos a los que ya lo eran estar, considerado su resultado de con-
sino que ha castigado más intensamente junto, presenta resultados que pueden lle-
a los que se sitúan en los niveles más gar a ser regresivos y, en todo caso, que
bajos de renta. reducen significativamente la eficacia de su
objetivo redistribuidor y generan bolsas de
Las bajas tasas de empleo, insuficien- exclusión en determinados segmentos de
tes incluso en épocas de bonanza, el rá- la población, singularmente los jóvenes y
pido y desigual crecimiento del paro, la dua- los parados. Este hecho, cuando menos
lidad del mercado de trabajo y la disminu- sorprendente, contrasta con el inmovilismo
ción de los salarios de los empleados a ultranza de la mayoría de fuerzas políti-
menos productivos agrandan las distancias cas que se niegan a cualquier debate sobre
entre los que más y los que menos tienen. la mejora de un sistema con un rendi-
De hecho, tal como se afirma en el informe, miento insuficiente, como así lo pone de
6 de los 8 puntos de incremento de la de- manifiesto la comparativa con los países
sigualdad de ingresos salariales entre 2007 de referencia.
y 2011 se debe a la importante caída en el
empleo. El sistema de bienestar en España no
tiene un problema de cantidades. De
hecho, los datos de la OCDE referidos a
La importante caída 2007 y 2014 nos muestran que España se
del empleo durante la crisis encuentra entre los países desarrollados
explica 6 de los 8 puntos del con mayor volumen de gasto social, dato
que se mantiene incluso al atravesar los pe-
incremento de la desigualdad
ores momentos de la reciente crisis econó-
mica. Sin embargo, el efecto redistributivo
Para la Fundación FAES, la evidencia de de ese gasto social difiere completamente
la mejor evolución reciente, en términos de de unos países a otros. Si comparamos el
desigualdad, de los países con mercados porcentaje de transferencias sociales mo-
de trabajo más flexibles y adaptables y que netarias que recibe a través del sistema de
no generan las convulsiones que tradicio- bienestar el 20% de la población con mayor
nalmente genera el mercado de trabajo en y menor nivel de renta en España, observa-
España, aconseja intensificar las políticas remos que, contrariamente a lo que cabría
públicas en favor de un mercado de trabajo esperar, ese porcentaje es sustancialmente
más eficiente y menos dual, que manten- mayor en el caso de las rentas altas. En el
gan el impulso de la reforma laboral de mismo sentido, España es uno de los paí-
2012, de cuyos resultados hacemos una ses de la UE15 que menos recorta la des-
valoración claramente positiva. igualdad de ingresos a base de transferen-
cias monetarias desde las Administracio-
2. En España, una economía que genera es- nes públicas. Utilizando como medida el
tructuralmente un insuficiente nivel de em- índice de Gini, en periodo de bonanza eco-
pleo y en la que las principales transferen- nómica (2005-2008), las transferencias
cias monetarias sociales están vinculadas monetarias recortan un máximo de 10,8
a ese nivel de empleo, el sistema de bien- puntos al índice de Gini en Dinamarca;

170
Conclusiones

10,6 puntos en Irlanda; 9,3 puntos en el Medida por el índice de Gini,


Reino Unido o 7,8 puntos en Suecia, mien- la diferencia de desigualdad entre
tras que lo que podríamos llamar “modelo Suecia y España antes de
mediterráneo” de bienestar se muestra
transferencias monetarias
mucho más ineficaz, recortando solamente
es de 1,2 puntos, pero después de
1,6 puntos en Italia, 1,7 puntos en Grecia
o 2,2 puntos en España. Expresado de otra ellas se amplía hasta 8,3 puntos.
forma, la diferencia de desigualdad medida Es evidente que nuestro modelo no
por el indice de Gini antes de transferen- corrige la desigualdad tanto como
cias monetarias entre España y Suecia es otros. ¿Qué razón hay para
de 1,2 puntos, y después de las transfe- conformarse con eso?
rencias esta diferencia se amplía hasta los
8,3 puntos.

El sorprendente resultado redistributivo décadas unas tasas de desempleo más


del modelo de bienestar español tiene una altas que las de otros países desarrollados
explicación no muy compleja. En España, es fácil comprender la gran divergencia en
las principales transferencias sociales de los resultados distributivos de nuestro mo-
índole monetaria, con gran diferencia sobre delo de Estado de bienestar.
el resto, son las pensiones y los subsidios
y prestaciones por desempleo. Ambas En resumen, España, a raíz de la crisis
están directamente relacionadas con el económica, presenta un crecimiento de los
tiempo trabajado y los salarios obtenidos; indicadores de desigualdad y de pobreza
cuanto más prolongada sea la vida laboral mayor que en la mayor parte de los países
y mejor sea el sueldo percibido, mayores de su entorno. Esa evidencia no es conse-
serán las pensiones y las indemnizaciones cuencia de una insuficiente dimensión del
por pasar al paro. En sentido inverso, quie- sector público ni de la escasez de gasto so-
nes no acceden al mercado de trabajo o lo cial, sino que se explica fundamentalmente
hacen de manera intermitente y con bajos por una determinada configuración del Es-
salarios, no alcanzan los mínimos de coti- tado de bienestar, por la ineficiencia del
zación exigidos o se quedan en los niveles mercado laboral y por el insuficiente rendi-
más bajos de aseguramiento. Dado que Es- miento de aquellos componentes del gasto
paña ha mantenido a lo largo de las últimas social que tienen una finalidad netamente
igualadora. De esta forma, se puede afir-
mar que determinados segmentos de la po-
blación, como los jóvenes, están excluidos
Nuestro modelo de bienestar no
de los mejores resultados del sistema de
tiene un problema de gasto sino de bienestar, puesto que no se benefician su-
resultados. Su rendimiento ficientemente de su potencial nivelador. A
redistributivo es claramente inferior muchos el sistema educativo no acaba de
al de nuestros países de referencia, proporcionarles las necesarias capacida-
y tomado en conjunto puede tener des para ser competitivos, el mercado de
incluso resultados regresivos trabajo dual los relega a empleos de baja

171
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

calidad o al desempleo, lo que los aboca a En la práctica, los jóvenes


unas prestaciones sociales de la misma españoles están excluidos de lo
baja calidad, perpetuando su situación de mejor del modelo de bienestar. El
desventaja. Esta afirmación hay que ha- sistema educativo no los capacita
cerla con la máxima preocupación hoy en
bien y el mercado de trabajo los
España.
relega a empleos de baja calidad,
El debate es más complejo que simple-
lo que significa bajos ingresos
mente decidir cuánto dinero público se y bajas prestaciones
debe gastar o cuánto hay que recaudar. Se
trata de reformar la organización de las po-
líticas públicas y su orientación, de evaluar El problema reside en que las posibili-
sus resultados y pensar qué incentivos pro- dades de éxito educativo no solo dependen
ducen. En definitiva se trata de repensar del esfuerzo y la dedicación. El nivel socio-
qué es posible hacer para acercarnos más económico y cultural de los padres influye
a los objetivos deseados con los recursos en las competencias adquiridas y en las
disponibles o de aumentar dichos recursos probabilidades de alcanzar estudios de se-
sin menoscabar el crecimiento económico. cundaria superior y superiores. Si el origen
familiar sigue influyendo bastante en el
3. En España, el sistema educativo es relati- éxito educativo de los jóvenes y la forma-
vamente ineficaz en su función igualadora ción influye cada vez más en el empleo, un
de las oportunidades. La educación puede mal sistema educativo contribuirá a perpe-
ser un instrumento muy útil para lograr la tuar, e incluso a aumentar, las desigualda-
igualdad de oportunidades, pues incide de des de renta, en lugar de ejercer las fun-
forma significativa en las perspectivas de ciones de ascensor social. Como ya hemos
estar empleado y en el salario esperado. señalado, la movilidad intergeneracional
Si el acceso a la formación es similar entre educativa en España es relativamente baja
todos los estratos de la sociedad y las en el sentido de que un porcentaje relati-
competencias dependen del esfuerzo, el vamente elevado de los hijos replica el
mérito y la responsabilidad individual, en- nivel educativo de los padres.
tonces la influencia de la educación en el
desempeño laboral de los individuos es un A pesar de estos hechos y de las bajas o
mecanismo muy útil y visible de igualdad medianas calificaciones que repetidamente
de oportunidades. Además, es un meca- suelen obtener los estudiantes españoles
nismo que se puede retroalimentar, puesto en las pruebas internacionales, el debate
que si los ciudadanos perciben que hay educativo en España no acaba de centrarse
igualdad de oportunidades a través de la en la pluralidad de determinantes de la cali-
educación y que este es el factor principal dad y sigue demasiado centrado en la cues-
que determina el bienestar y los salarios tión de los niveles de gasto público educa-
futuros, entonces habrá más incentivos tivo. Ello a pesar de que los mismos infor-
para formarse, lo que puede redundar a su mes en que se analizan esas pruebas
vez en la construcción de una sociedad internacionales revelan que a partir de cierto
más innovadora, justa y meritocrática. nivel de gasto (aproximadamente 50.000 dó-

172
Conclusiones

lares por alumno, situándose España por en- sistema de bienestar de forma sostenible
cima de los 80.000) no hay relación clara en el tiempo. Los sistemas tributarios tie-
entre el gasto y el rendimiento académico. nen como objeto principal aportar los re-
Tampoco es clara la relación entre la riqueza cursos necesarios para el sostenimiento
nacional y el rendimiento académico de los de los gastos públicos mediante un re-
países: a partir de los 20.000 dólares de PIB parto equitativo de las cargas. Son de
per cápita no se aprecia relación alguna sobra conocidas las muchas distorsiones
entre riqueza y rendimiento (el PIB per cápita en la asignación de los recursos que im-
español se sitúa en los últimos años en plica el establecimiento de tributos, dis-
torno a los 30.000 dólares). De nuevo, se- torsiones de las que se deriva una menor
guramente es mucho más importante cómo capacidad de crecimiento de la economía.
se gasta que cuánto se gasta. De esta realidad se concluye la necesidad
de alcanzar un equilibrio razonable entre
El desempeño académico por Comuni- los niveles de gasto público, y su conse-
dades Autónomas es suficientemente ilus- cuente presión fiscal, y las estrategias de
trativo. En España hay 56 puntos de dife- crecimiento económico que pretenda se-
rencia entre las Comunidades Autónomas guir cualquier país.
con un mayor y menor rendimiento educa-
tivo en matemáticas, el equivalente al Ya desde los años ochenta del siglo XX
aprovechamiento derivado de curso y se observa una tendencia consolidada en
medio de escolarización (PISA, 2012). Ma- los países de la OCDE hacia la alteración
drid, la Comunidad Autónoma con un del ranking de los principios impositivos
menor gasto educativo per cápita, se sitúa que deberían gobernar cualquier reforma
en los primeros puestos en rendimiento tributaria. La eficiencia económica, esto
académico en matemáticas, lectura o cien- es, la neutralidad de los impuestos en las
cias. De hecho, la Comunidad de Madrid y decisiones que tomarían los agentes eco-
el País Vasco obtienen resultados acadé- nómicos en ausencia de aquellos; la equi-
micos prácticamente idénticos dedicando dad horizontal, como principio que evita
la primera un gasto por alumno casi un tratamientos diferenciados en función de
40% inferior a la segunda. las diferentes fuentes de renta; o la sen-
cillez en el diseño y aplicación de los im-
4. En España, el sistema fiscal no está orien- puestos, se han consolidado como los
tado a la eficiencia y su capacidad recau- principios impositivos sobre los que debe-
datoria es insuficiente para financiar de- ría edificarse un sistema fiscal moderno
terminados niveles de gasto público y de que no supusiese una rémora al creci-
miento económico. En definitiva, España
tiene pendiente una reforma integral del
Un porcentaje elevado sistema tributario para evitar que fuertes
niveles de progresividad fiscal formal inci-
de los hijos solamente alcanza
dan negativamente en los comportamien-
el nivel educativo de sus padres.
tos económicos estratégicos fundamenta-
Esto no permite la movilidad social les, tales como la oferta de trabajo, el aho-
a la que debemos aspirar rro, la inversión o la asunción de riesgos

173
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

empresariales. De esta forma, se libera gravamen recaigan sobre las clases me-
parcialmente al sistema fiscal de su fun- dias, con notables efectos distorsionado-
ción redistributiva conduciendo las políti- res sobre sus decisiones de ahorro y con-
cas de redistribución por el lado del gasto sumo, lo que repercute en un menor creci-
público, en el bien entendido de que la re- miento económico, una menor recaudación
ducción de las distorsiones fiscales con- y, por ende, una menor capacidad de finan-
tribuirá a un mayor crecimiento económico ciar el gasto público necesario.
y mayores bases imponibles, que genera-
rán aumentos en la progresividad real del La crisis económica ha puesto de ma-
sistema y retornos recaudatorios suficien- nifiesto la enorme fragilidad de nuestro
tes para financiar políticas exigentes de “mix” tributario, que está demasiado ses-
gasto público social. gado hacia la imposición directa que
grava las rentas del trabajo y del capital y
Superadas las urgencias recaudatorias los beneficios empresariales y que es, en
derivadas de la profunda crisis económica consecuencia, muy dependiente del ciclo
y constatada la solidez de la recuperación, económico y particularmente del ciclo del
España tiene pendiente una reforma inte- sector inmobiliario. Mientras que en el
gral de su sistema tributario en este sen- conjunto de la Unión Europea la presión
tido. En opinión de la Fundación FAES, im- fiscal se mantuvo relativamente estable a
buidas de una suerte de “síndrome de lo largo de la crisis, en España se produjo
Robin Hood”, la mayoría de fuerzas políti- una brusca e intensa caída de la presión
cas de nuestro país, y muy especialmente fiscal (6,4 puntos de PIB aproximada-
las situadas en la izquierda del espectro mente). Los ingresos tributarios cayeron
político, mantienen la idea trasnochada y aún más que el PIB, lo que obligó a incurrir
denostada por la evidencia empírica de en déficits públicos muy altos para soste-
hacer explícito un castigo fiscal a los ner a corto plazo el nivel de bienestar que
“ricos” como vía para conseguir una distri- hemos decidido darnos los españoles y
bución de la renta más justa, mediante la que, en estas circunstancias, tampoco se-
elevación de los tipos impositivos margi- rían sostenibles a largo plazo. Tratar de so-
nales que soportan los niveles más eleva- lucionar esta evidente ineficiencia e insu-
dos de renta. En un contexto global como ficiencia del sistema fiscal español au-
el actual, ese tipo de medidas acaban so- mentando la presión fiscal y los tipos
cavando las bases imponibles de los im- marginales a las rentas altas no solo no
puestos y haciendo que esos excesos de alcanzaría los resultados deseados sino
que sería contraproducente, puesto que su
efecto distorsionador sobre el comporta-
miento de los agentes económicos limita-
La crisis ha puesto de relieve la
ría el crecimiento económico, estrecharía
enorme fragilidad de nuestro “mix”
las bases imponibles y socavaría aún más
tributario. Los ingresos tributarios la recaudación, lo que no haría sino ahon-
cayeron más que el PIB, lo que dar en la desigualdad y prolongar en el
obligó a recurrir a déficits altos para tiempo la inequidad en la distribución de
sostener a corto plazo el bienestar la renta.

174
Conclusiones

Orientaciones de políticas públicas Manteniendo como requisito


inexcusable la universalidad
Del análisis sobre las fuentes de la desigual- de los servicios básicos,
dad en España se debe extraer una gran con- hay que reformar el Estado de
clusión que se convierte en el corolario de
bienestar para dar más
este informe. En España, no parece muy co-
protagonismo a la capacidad de
herente afirmar que se está preocupado por
la desigualdad y:
decisión de los ciudadanos
y para abrir la prestación de los
• Oponerse a reformas del Estado de bien- servicios públicos a la colaboración
estar que aumenten su capacidad nivela- público-privada. Esto es
dora y permitan beneficiarse de su poten- actualmente el denominado
cial nivelador y generador de oportunidades “modelo nórdico”
a los segmentos que actualmente menos
lo hacen, especialmente los jóvenes, los
parados y las familias. rían ser revisados sin demora. A continuación
se proponen algunas orientaciones de política
• Oponerse a una reforma del mercado labo- pública en este sentido:
ral que permita una mayor flexibilidad y
adaptabilidad a los cambios de ciclo eco- 1. Se debe abrir el debate sobre las reformas
nómico y, sobre todo, redunde en tasas de del sistema de bienestar en España que
paro mucho más bajas. permitan cambiar los resultados incluso re-
gresivos, que trasladan la desigualdad y li-
• Oponerse a una reforma del sistema edu- mitan su efecto nivelador esperado. El pro-
cativo que mejore su calidad y facilite una blema no es que la mayoría de las presta-
mayor movilidad social intergeneracional. ciones monetarias estén vinculadas al
empleo (salario y mantenimiento en el em-
• Oponerse a una reforma del sistema fiscal pleo), sino que el nivel de empleo es insufi-
orientada al crecimiento económico que re- ciente, lo que determina que la resultante
dunde en una mayor estabilidad de ingre- final del modelo de bienestar produzca unos
sos y, con ella, la sostenibilidad en el efectos niveladores muy limitados y sustan-
tiempo del gasto público. cialmente menores que otros modelos.

• Proponer una reforma del sistema de fi- Manteniendo como requisito inexcusable
nanciación autonómica que limite la soli- la universalidad de los servicios básicos de
daridad entre los españoles. financiación pública, se precisa una reforma
que otorgue más protagonismo a la capaci-
Todos y cada uno de estos ítems constitu- dad de decisión de los ciudadanos me-
yen fuentes de desigualdad en España y, cual- diante el desarrollo de las transferencias so-
quiera que sea la posición que se adopte en ciales monetarias, una mayor progresividad
el debate aún no resuelto sobre el impacto de en el gasto público y que abra la prestación
una distribución de la renta desigualitaria en de los servicios públicos a la competencia y
el crecimiento económico a largo plazo, debe- a la colaboración público-privada.

175
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

La reforma del sistema de bienestar en La reforma del sistema de


España debe acabar con las bolsas de ex- bienestar en España debe hacerse
clusión que padecen jóvenes, parados y fa- especialmente para acabar con las
milias. Para ello, se debe insistir en la línea
bolsas de exclusión que padecen
de algunos incentivos fiscales reciente-
mente introducidos en el IRPF para familias
jóvenes, parados y familias
numerosas o con discapacitados a su cargo
(tax break with social purposes, TBSP en ter-
minología anglosajona). La superioridad re- corporación de las familias desfavorecidas
lativa de los modelos actuales nórdicos, pro- a la educación en las edades más tempra-
fundamente reformados tras la quiebra del nas, la exigencia académica como medio
modelo socialdemócrata tradicional como de recuperar la importancia del esfuerzo, la
consecuencia la crisis fiscal a la que este libertad de elección que facilite la existen-
condujo, es una guía válida para mejorar el cia de centros públicos, concertados y pri-
insuficiente rendimiento redistributivo de los vados con diversos programas docentes y
“modelos mediterráneos”. las campañas informativas sobre la relación
entre los estudios y el desempeño laboral
2. El sistema educativo en España debe posterior son, según muestran los estudios
ahondar en las vías de reforma que puedan más rigurosos, las medidas más efectivas
mejorar la calidad de la educación y la pre- para lograr una mayor igualdad de oportu-
paración de los jóvenes ante los retos de la nidades a través de un sistema educativo
mayor competencia internacional derivada de calidad.
de la globalización y de la revolución tec-
nológica, y que permitan aumentar la efi- 4. Debemos valorar muy positivamente la re-
ciencia en la función igualadora del gasto forma laboral de 2012 por los resultados
educativo aumentando los niveles de mo- que está deparando en términos de una
vilidad social intergeneracional. Al menos, mejora evidente de la eficiencia del mer-
habría que conseguir que todos los estu- cado de trabajo, pero se debe avanzar
diantes alcanzasen un nivel mínimo de hacia una segunda fase de la reforma la-
competencias básicas, por ejemplo, el nivel boral que logre reducir al mínimo la duali-
2 de las pruebas PISA, lo que redundaría dad del mercado de trabajo en España y,
en un incremento del salario promedio y con ella, sus negativas consecuencias,
disminuiría la dispersión de salarios. como las violentas reacciones al ciclo eco-
nómico, principal fuente del aumento re-
3. La introducción de pruebas externas y es- ciente de la desigualdad en España y una
tandarizadas, no como barreras que dejan de las responsables de que los niveles ha-
fuera a proporciones de estudiantes, sino bituales no se hayan reducido más a largo
como medio de evaluación de los centros plazo. Se recomienda ahondar en el pro-
y/o de orientación de las trayectorias edu- ceso de simplificación contractual, de
cativas de los estudiantes, con la consi- modo que se reduzca al máximo el salto en
guiente publicación de los resultados, las los costes de despido de trabajadores tem-
becas condicionadas a resultados educati- porales e indefinidos, y de modo que esos
vos y el aumento de las becas-salario, la in- costes de despido sean, por término

176
Conclusiones

medio, más bajos que los actuales (véase, diante la creación de un entorno más atrac-
para mayor precisión de estas medidas, las tivo para el ahorro y la inversión, el estí-
conclusiones y orientaciones del informe mulo de la creación de empleo mediante la
de la Fundación FAES Reflexiones sobre el reducción de la enorme brecha fiscal exis-
mercado de trabajo: continuar la reforma, tente entre el coste bruto para el emplea-
presentado en el Campus FAES 2014). dor y el salario percibido neto de impuestos
y cotizaciones, la reducción de la carga fis-
5. Con el objetivo de incorporar al mercado de cal individual, singularmente la que ahora
trabajo a los colectivos con mayores pro- soportan las clases medias asalariadas, y
blemas de inclusión (jóvenes, desemplea- el apoyo a la familia como elemento fun-
dos de larga duración, trabajadores poco damental de vertebración social.
cualificados y/o sin experiencia laboral),
puede reformarse el salario mínimo me- 7. El estado actual de la teoría fiscal y la evi-
diante la revisión de los impuestos que dencia de las reformas adoptadas en los paí-
acarrea y la modulación de su cuantía, al ses de nuestro entorno, permiten afirmar
tiempo que se establecen complementos que la mejora de la eficiencia tributaria
aportados por el Estado, ya sea a las coti- exige un cambio gradual en la estructura tri-
zaciones pagadas por la empresa o al pro- butaria, que reduzca el peso de la imposi-
pio salario, para facilitar la contratación y ción directa en beneficio de la indirecta, dado
la aceptación de estos empleos por parte que aquella es más dañina para el creci-
de los desempleados. Se trataría de esta- miento y el empleo; un cambio paralelo en
blecer diferentes umbrales en función del la financiación del Estado de Bienestar, dis-
nivel de cualificación de la mano de obra o minuyendo progresivamente el peso de las
del tipo de ocupación que se desempeña. cuotas de la Seguridad Social, que no son
más que un impuesto ineficiente sobre el
6. Se debería optar por una reforma integral empleo; la simplificación del sistema tribu-
de nuestro sistema fiscal para orientarlo tario y la mejora de la equidad (véase, para
al crecimiento económico, al aumento de mayor precisión de estas medidas, las con-
bases imponibles y a la optimización y clusiones del informe Una reforma fiscal para
mayor estabilidad de la recaudación me- el crecimiento y el empleo, presentado en el
Campus FAES 2013).

8. Las medidas de reforma fiscal deberían ir


Es necesaria una revisión integral de la mano de una reforma en el sistema
de financiación autonómica con, al menos,
de nuestro sistema institucional.
dos objetivos muy claros: que elimine las
Para eliminar la desigualdad, la
acusadas disparidades en el acceso de los
captura de rentas y la corrupción, y españoles a los servicios públicos esen-
para restaurar la confianza social ciales, y que determine una financiación de
en las instituciones, en la igualdad los servicios públicos menos dependiente
de oportunidades y en los del ciclo económico, es decir, más estable.
incentivos individuales como Los gastos administrados centralmente
base del progreso de España han mostrado una mayor resiliencia frente

177
DESIGUALDAD, OPORTUNIDADES Y SOCIEDAD DE BIENESTAR EN ESPAÑA

a los ciclos económicos adversos como el res. Cuanto mayor sea el entramado de de-
actual. En gran medida, ello ha sido así gra- partamentos, organismos, instancias y Ad-
cias a la existencia de mecanismos como ministraciones involucradas en la asigna-
el Fondo de Reserva de la Seguridad So- ción de oportunidades, mayor será la po-
cial, el cual ha garantizado una relativa es- sibilidad de interferencias clientelares que
tabilidad en el gasto en pensiones. En cam- comprometan la igualdad del punto de
bio, no ha sucedido lo mismo con aquellos partida. Es cierto que para que la patolo-
gastos descentralizados, como educación gía aflore es necesaria la concurrencia de
y sanidad. lo público y de lo particular, pero en la me-
dida en la que se reduzca la capacidad de
9. Se hace necesaria una revisión integral de influencia de lo público en decisiones
nuestro sistema institucional que elimine fuera del mercado, el interés particular
la captura de rentas y, en general, la co- desarrollará un conjunto de habilidades
rrupción como vía de asignación de opor- distintas y mucho más provechosas para
tunidades, permitiendo restaurar la con- el bien común.
fianza social y los incentivos individuales
adecuados. Con todo, la desconfianza de 10. Cualquier análisis riguroso sobre la desi-
los individuos, tanto en sus propias posi- gualdad requiere un conocimiento suficien-
bilidades de prosperar como en el sistema temente fundado de la realidad. Se re-
de instituciones, hace que surjan reaccio- quiere la creación de indicadores todavía
nes igualitarias que replantean el funcio- más cercanos a la vida de los individuos,
namiento del sistema de valores existente. que estarían más ligados a su disfrute de
En este contexto, es necesario un conjunto bienes y servicios, incluyendo los servicios
de instituciones que garantice el acceso a públicos en especie, los grandes ausentes
oportunidades en igualdad de condiciones, en las estadísticas de desigualdad. Asi-
lo que pasa por estrechar el cauce de ac- mismo, se hace necesaria la creación y
ceso a oportunidades de captura redu- puesta en marcha de mecanismos de eva-
ciendo el ámbito de decisión y actuación luación de las políticas públicas en Es-
de las instituciones públicas, de manera paña al objeto de dotar al debate político
que se destruyan los incentivos clientela- del rigor del que desgraciadamente carece.

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