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ENSAYO

COMO TRAMITAR LOS CONFLICTOS EN EL AULA

DIANA CAROLINA ROJAS GUTIERREZ

GRUPO EDUCANDO SUA

TECNICO EN EDUCACION PREESCOLAR

BOGOTÁ

2019

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¿COMO TRAMITAR LOS CONFLICTOS EN EL AULA?

Los seres humanos a lo largo de la historia hemos tenido diferentes conflictos, generados por las
necesidades particulares de cada uno, ahora bien, el entorno escolar no es ajeno a esta generación
de diferencias, por el contrario, con el pasar del tiempo se han identificado diferentes
comportamientos nocivos y agresivos por parte de los niños y niñas que comparten espacios
educativos. Y si bien han sido resueltos de manera punitiva, hay que evaluar que esta solución no
garantiza que fuera de dichos espacios no se sigan generando dichos comportamientos agresivos.
LOS CONFLICTOS EN EL AULA

En estos tiempos donde la sociedad colombiana pretende construir una cultura de paz, donde los
conflictos sean solucionados de manera efectiva sin esto decir que desaparezcan, el aprender a
tramitar conflictos es una práctica social y un reto académico bastante grande; no solo basta con
referirse a la guerra, el conflicto armado, sino que además están los conflictos sociales, las
confrontaciones que tiene cada persona.

Para nadie es un secreto que a lo largo de la vida los seres humanos vamos experimentando cambios
que generan diferencias las cuales permean en la sociedad, desde el subirse al transporte público,
hacer una fila, no estar de acuerdo con una opinión, el manejo poco adecuado de ciertas emociones
y la indiferencia de ignorar y silenciar al otro hasta hacerlo invisible.

Si bien es cierto que la violencia no ha sido la manera más adecuada y que durante los años lo que
hace es que el problema se extienda y desencadene otras dificultades sociales que afectan a más
personas, tampoco lo es el sentarse a esperar que todo se solucione con rosas y palabras bonitas,
porque hasta las relaciones amorosas tienen épocas de guerra fría.

Por eso es necesario hablar de violencia en las escuelas donde encontramos una situación
generalizada que requiere ser observada, para comprenderla y emprender acciones que puedan
mitigarla o evitarla.

Una de las principales falencias bien podría ser que los entornos escolares se perciben a veces como
espacios homogéneos antes que diversos, al no tener en cuenta que, como persona, cada estudiante
posee cualidades, capacidades e intereses que lo hacen único; lo que en ciertos casos puede
favorecer la aparición de situaciones de conflicto, y aunque exista una presencia permanente de los
padres de familia; son los docentes y los estudiantes quienes continuamente se encuentran de
frente con manifestaciones que atentan contra la convivencia escolar, por lo que sus percepciones
son fundamentales.

El empleo de insultos, maltrato verbal y un trato impersonal y de carácter soez entre estudiantes y
el maltrato físico intencional independientemente de si el colegio es público o privado, llegando
incluso al uso de armas blancas como medio de intimidación y agresión, han sido las opciones más
aprobadas por los mismos estudiantes, si así la cultura del no dejarse ha contaminado a nuestros
niños y jóvenes.

La idea de usar la mediación y la negociación como herramientas para solucionar conflictos ha sido
al parecer hasta el momento las mejores opciones, donde lo que se debe evaluar es que no haya
ganador ni perdedor y que las partes involucradas tengan conocimiento anticipado que se debe
ceder en cuanto a intereses particulares, donde el conflicto pare donde se creo y no haya riesgo de
seguir por fuera de las instituciones educativas.

Ahora bien, debemos preguntarnos si como sociedad estamos preparando a nuestros niños para la
paz o si seguimos esta historia de guerra, que lo único que ha dejado es desigualdad e indiferencia
social.

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