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 ANA DE LOS ANGELES MONTEAGUDO

Nació en Arequipa. Recibió una educación cristiana, ya que sus padres a los tres
años la hicieron ingresar al Convento de Santa Catalina de Arequipa. Regresó a su hogar
a los catorce años, para que contrajera matrimonio conforme a su posición social.
Identificada con la vida monacal, se ingenió para retornar tras los muros del Convento,
pese a los ruegos y presiones de su padre.
Hizo los respectivos votos (1617) y se dedicó, en la comunidad religiosa, a ser
sacristana, maestra de novicias y priora Colaboró activamente en las obras pías
promovidas por el arzobispo, con el fin de aliviar las necesidades materiales y morales
de la feligresía. Fue ejemplo de penitencia y renunciamiento.
Una extraña enfermedad la postró en su lecho por diez años y quedó ciega. Tuvo
visiones premonitorias y un gran don de ubicuidad: estaba donde más la necesitaban.
Aún anciana continuó realizando ‘‘el programa dominico de la luz de la verdad, del
amor y de la vida’’.
El mismo año que murió, en Arequipa se promovió su beatificación, pero el expediente
que llevaba la petición se perdió junto con el barco que se fue a pique. Sólo en 1980 el
papa Juan Pablo II, que visitó Arequipa, la beatifico. En esa ocasión Su Santidad dijo:
‘‘ Declaramos con nuestra autoridad apostólica que la venerable sierva de Dios, Sor
Ana de los Angeles Monteagudo, pueda ser, desde hoy y en adelante, llamada Beata ’’.
Ana de los Angeles es la primera peruana beatificada que hizo vida en convento ( Santa
Rosa de Lima era dominica, pero no vivió en monasterio).

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