Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Anemia ferropénica
La deficiencia de hierro es la causa más frecuente de anemia en el embarazo, habiendo
un componente de ferropenia en el 75-90% de los casos de anemia gestacional. La
anemia ferropénica puede acarrear graves consecuencias para el feto, habiéndose
demostrado su relación con algunos factores como prematuridad, recién nacidos de bajo
peso e incremento de la mortalidad perinatal.
Metabolismo férrico en el embarazo
En un adulto normal se produce una pérdida diaria de 1-2 mg de hierro, la cual debe ser
reemplazada por la dieta. Durante el embarazo, los requerimientos de hierro aumentan,
pasando de 1 mg al día en las primeras semanas hasta 6-7 mg diarios durante el último
trimestre. Así, la necesidad global de hierro en el embarazo se cifra en 1.000 mg.
Aproximadamente la mitad de esta cantidad
se destina al crecimiento de la masa eritrocitaria materna, y el resto se utiliza en el
crecimiento fetal y placentario. En un intento de paliar las mayores necesidades de
hierro durante la gestación, se producen algunos mecanismos de adaptación en la mujer,
como es el incremento de la absorción intestinal de hierro. En cuanto al intercambio de
hierro entre la madre y el feto, aquél es transportado de forma activa al feto a través de
la placenta, contra un gradiente de concentración que existe durante el embarazo. Todo
ello permite que el feto reciba un aporte óptimo de hierro aun en los casos en que la
madre presenta una deficiencia de este mineral.