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CONCURSOS

Introducción:
Nuestra legislación admite dos clases de concursos:
1. Concurso preventivo: Es un proceso tendiente a lograr un acuerdo entre el deudor y sus
acreedores para superar el estado de cesación de pagos y evitar la quiebra. Solo procede
a pedido del deudor.
2. Quiebra: Es un proceso por el cual se liquidan todos los bienes del deudor para hacer
frente al cumplimiento de sus obligaciones. Puede ser directa (a pedido del deudor o de
un acreedor) o indirecta (cuando fracasa el concurso preventivo).
Nuestra ley clasifica a los concursos en pequeños y grandes concursos, existiendo entre
ambos solo algunas diferencias procesales. Así los pequeños concursos son aquellos en que el
pasivo no alcanza la suma de $ 100.000; o cuando no hay más de 20 acreedores quirografarios;
o cuando el deudor no posee más de 20 trabajadores en relación de dependencia. No es
necesario que se den estas tres condiciones para que el concurso sea considerado pequeño; por
el contrario, serán considerados grandes concursos aquellos que no reúnan ninguna de estas tres
condiciones.

Caracteres o Principios rectores de los concursos:


1. Universalidad: Se refiere a que todos los bienes del deudor quedan afectados al proceso.
Aunque existen ciertos bienes que quedan excluidos, como por ejemplo el inmueble
inscripto como bien de familia, los instrumentos necesarios para ejercer la profesión,
arte u oficio, etc.
2. Colectividad: Significa que todos los acreedores del deudor de causa o título anterior a
la presentación en concurso preventivo o a la declaración de quiebra quedan sometidos
al proceso. En cambio, los acreedores de causa o título posterior quedan excluidos del
proceso, pudiendo ejercer sus derechos sin restricciones.
3. Igualdad: Quiere decir que todos los acreedores concurrirían al proceso concursal en
igual de condiciones. Pero ello no se trata de una igualdad absoluta, sino de una
igualdad entre iguales, es decir, que todos los acreedores que pertenezcan a la misma
categoría concurrirían en igualdad de condiciones (ej. igualdad entre acreedores
quirografarios).
4. Inquisitoriedad y Oficialidad: A diferencia de los procesos dispositivos, los procesos
concursales son predominantemente inquisitorios, esto implica que el juez tanga la
carga de impulsar el proceso, para lo cual se le otorgan amplias facultades.
5. Unicidad: No pueden existir dos procesos concursales sobre el patrimonio de una
misma persona.

Presupuesto Objetivo (Cesación de pagos):


Para la apertura de un procedimiento concursal es indispensable que el deudor se
encuentre en estado de cesación de pagos. Así el art. 1 LCQ establece: “El estado de cesación
de pagos, cualquiera sea su causa y la naturaleza de las obligaciones a las que afecte, es
presupuesto para la apertura de los concursos regulados por la ley 24.522, sin perjuicio de los
dispuesto para los concursos en caso de agrupamiento o el acuerdo preventivo extrajudicial”.
Supuestos donde no es necesario el estado de cesación de pagos:
1. Acuerdo preventivo extrajudicial.
2. Quiebra refleja.
3. Quiebra por extensión.
4. Presentación por agrupamiento o de los garantes en concurso preventivo.
Puede decirse que el estado de cesación de pagos es el grado de impotencia patrimonial
que se exterioriza, mediante determinados hechos reveladores, que el deudor se encuentra
imposibilitado de cumplir regularmente sus obligaciones, cualquiera sea el carácter de ella y las
causas que lo generen.
Son características del estado de cesación de pagos:
1. Es un estado del patrimonio: la cesación de pagos no es un hecho sino un estado del
patrimonio.
2. Impotencia del patrimonio para hacer frente a las obligaciones.
3. Generalizado: porque debe afectar a todo el patrimonio y no a una obligación aislada.
4. Permanente: porque debe proyectarse en el tiempo y no se un inconveniente ocasional.
5. Exteriorizado por hechos reveladores: la persona afectada, para caer en estado de
cesación de pagos deberá incurrir en alguno de los hechos enumerados por el art. 79
LCQ, aunque dicha enumeración no es taxativa.
Se han elaborado diferentes teorías para tratar de determinar cuándo se configura el
estado de cesación de pagos:
1. Teoría materialista: Ante cualquier incumplimiento, el deudor cae en estado de cesación
de pagos. Así, la cesación de pagos se identifica con un hecho: el incumplimiento. Se le
critica a esta teoría que cualquier incumplimiento permitiría la apertura de un concurso;
además, no admite el estado de cesación de pagos sin incumplimiento.
2. Teoría intermedia: Para que haya estado de cesación de pagos tiene que haber
incumplimiento, pero no cualquier incumplimiento provoca el estado de cesación de
pagos. La cesación de pagos a diferencia de la teoría materialista no es un hecho, sino
un estado del patrimonio. Se le critica también que no admite el estado de cesación de
pagos sin incumplimiento.
3. Teoría Amplia: Admite la existencia del estado de cesación de pagos sin
incumplimiento. Sólo exige que se pruebe la existencia de algún hecho revelador. Esta
teoría es la adoptada por nuestra ley de concursos.
El art. 79 LCQ establece que: “Pueden ser considerados hechos reveladores del estado
de cesación de pagos, entre otros:
1. Reconocimiento judicial o extrajudicial mismo efectuado por el deudor.
2. Mora en el cumplimiento de una obligación.
3. Ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de la sociedad, en su caso,
sin dejar representante con facultades y medios suficientes para cumplir sus
obligaciones.
4. Clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor
desarrolle su actividad.
5. Venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago.
6. Revocación judicial de actos realizados en fraude de los acreedores.
7. Cualquier medio ruinoso o fraudulento empleado para obtener recursos.”
Son situaciones que no ocasionan el estado de cesación de pagos el simple
incumplimiento (equivocarse el número de cuenta donde debía realizarse un depósito), ya que
puede haber un simple incumplimiento sin que haya estado de cesación de pagos y puede haber
estado de cesación de pagos sin incumplimiento (ej. vender mercaderías por debajo de su costo).
También puede ocurrir que pasivo sea superior al activo sin que haya estado de cesación de
pagos (cuando las deudas exigibles son a largo plazo y el activo es muy productivo), y
viceversa, puede ocurrir que el activo sea superior al pasivo y el deudor esté en estado de
cesación de pagos (ej. si los bienes que conforman el activo son fijos y no se pueden vender
fácilmente).

Presupuesto Subjetivo:
El presupuesto subjetivo de los concursos es la persona –física o jurídica- titular del
patrimonio afectado por el estado de cesación de pagos. El art. 2 LCQ establece que: “Pueden
ser declaradas en concurso las personas de existencia visible, las de existencia ideal de
carácter privado y aquellas sociedades en las que el Estado nacional, provincial o municipal
sea parte, cualquiera sea el porcentaje de su participación. Se consideran comprendidos: 1) El
patrimonio del fallecido, mientras se mantenga separado del patrimonio de sucesores; 2) Los
deudores domiciliados en el extranjero respecto de bienes existentes en el país. No son
susceptibles de ser declaradas en concurso, las personas reguladas por layes 20.091, 20.321 y
24.241, así como las excluidas por leyes especiales”.
No pueden ser declaradas en concurso:
1. Las AFJP (ley 24.241).
2. Los bienes fideicomitidos (ley 24.441).
3. Las aseguradoras, ya que la ley 20.091 establece un procedimiento específico.
4. Las entidades financieras (ley 21.526): las entidades financieras y bancos no están
habilitados para solicitar el concurso preventivo, aunque si pueden ser declaradas en
quiebra, luego de un procedimiento previo especial.
5. Las personas jurídicas de derecho público (ej. el Estado nacional, provincial o
municipal, entidades autárquicas y la Iglesia Católica).
6. Las asociaciones mutuales (ley 20.321), a partir del 2001 están legitimadas para
solicitar su concurso preventivo y pueden ser declaradas en quiebra, conforme la ley
25.374.

Competencia:
El art. 3 LCQ establece que: “Corresponde intervenir en los concursos al juez con
competencia ordinaria, de acuerdo a las siguientes reglas:
1. Si se trata de personas de existencia visible, al del lugar de la sede de la administración
de sus negocios; a falta de éste, al del lugar de su domicilio.
2. Si el deudor tuviere varias administraciones es competente el juez del lugar de la sede
de la administración del establecimiento principal; si no pudiere determinarse esta
calidad, lo es el juez que hubiere prevenido.
3. En caso de concurso de personas de existencia ideal de carácter privado regularmente
constituidas, y las sociedades en que el Estado nacional, provincial o municipal sea
parte –con las exclusiones del art. 2- entiende el juez del lugar del domicilio.
4. En el caso de sociedades no constituidas regularmente, entiende el juez del lugar de la
seda; en su defecto, el del lugar del establecimiento o explotación principal.
5. Tratándose de deudores domiciliados en el exterior, el juez del lugar de la
administración en el país; a falta de éste, entiende el del lugar del establecimiento,
explotación o actividad principal, según el caso.”

Concursos en el Derecho Internacional:


El art. 4 LCQ establece que: “La declaración de concurso en el extranjero es causal
para la apertura del concurso en el país, a pedido del deudor o del acreedor cuyo crédito debe
hacerse efectivo en la República Argentina. Sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados
internacionales, el concurso en el extranjero, no puede ser invocado contra los acreedores
cuyos créditos deban ser pagados en la República Argentina, para disputarles derechos que
éstos pretenden sobre los bienes existentes en el territorio ni para anular los actos que hayan
celebrado con el concursado.
Pluralidad de concursos: Declarada también la quiebra en el país, los acreedores
pertenecientes al concurso formado en el extranjero actuarán sobre el saldo, una vez
satisfechos los demás créditos verificados en aquélla.
Reciprocidad: La verificación del acreedor cuyo crédito es pagadero en el extranjero y
que no pertenezca a un concurso abierto en el exterior, está condicionada a que se demuestre
que, recíprocamente, un acreedor cuyo crédito es pagadero en la República Argentina puede
verificarse y cobrar –en iguales condiciones- en un concurso abierto en el país en el cual aquel
crédito es pagadero.
Paridad en los dividendos: Los cobros de créditos quirografarios con posterioridad a
la apertura del concurso nacional, efectuados en el extranjero, serán imputados al dividendo
correspondiente a sus beneficiarios por causa de créditos comunes. Quedan exceptuados de
acreditar la reciprocidad los titulares de créditos con garantía real.”

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