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Instalaciones Eléctricas
Trabajo de Investigación
# de cuenta:
2018120321
Docente:
Ing. Marco Barahona
Antigüedad
Primeros avances
Pasaron muchos años hasta que el misterioso comportamiento del ámbar y los diamantes
empezó a ser entendido. Dos mil años más tarde que Thales de Mileto, William Gilbert
demostró que muchas otras substancias tenían un comportamiento similar al del ámbar,
además mostró que había dos tipos de efectos. Además del comportamiento del ámbar,
tenemos el del vidrio cuando es frotado con seda, en este caso, ¡el vidrio repelerá a los
mismos objetos que eran atraídos por el ámbar frotado con piel! Sin embargo, no notaron
que la piel y la seda tenían el comportamiento inverso. En 1747 Benjamín Franklin en
Estados Unidos llegó a la conclusión: Cuando se frotan objetos como el ámbar con la piel
no se está "creando" electricidad, sino que se está transfiriendo "fluido eléctrico" de un
cuerpo al otro. Franklin hizo una conexión muy interesante, demostró que el rayo y el
"fluido eléctrico", como él lo llamaba, eran lo mismo.
Pocos años más tarde, el físico francés Charles A. Coulomb realizó experimentos
cuidadosos que le permitieron encontrar la forma precisa de la fuerza eléctrica. En primer
lugar, propuso que la electricidad debía pensarse como dos fluidos, uno positivo y otro
negativo. Estableció entonces que, si dos cuerpos, uno cargado con una carga q 1 y otro
con una carga q2, a una distancia r entre sí, se repelían o atraían (según sea el signo de las
cargas anteriores) con una fuerza F cuyo valor se puede calcular a través de la expresión
matemática:
¿Qué quiere decir esta ecuación? Si duplicamos una de las cargas, la fuerza se hace 2
veces más grande. Si, por el contrario, duplicamos la distancia entre los cuerpos, la fuerza
entre ellos se hace 4 veces más pequeña, por ejemplo.
En su honor se estableció la unidad de carga, el Coulomb. Un Coulomb es una enorme
cantidad de carga; un Coulomb equivale a la carga que poseen
6’240’000’000’000’000’000 electrones. Como ejemplo, una nube a punto de dar lugar a
un rayo tiene típicamente unos 30 Coulombs de carga.
En 1780, Galvani notó que los músculos de una rana se contraían al ser tocados con un
objeto metálico al estar apoyada sobre una superficie que estaba constituida por otro
metal. Por un lado, razonó que la electricidad era la responsable de la contracción de los
músculos. Pero también cometió el error de pensar que la electricidad era generada por
los animales.
En 1791 otro científico italiano, Alessandro Volta dedujo acertadamente que la causa de
la electricidad era que el bronce y el hierro estaban separados por los tejidos húmedos de
la rana. Esto lo llevó a construir la primera pila, en el año 1800, que llevó su nombre, es
decir la Pila Voltaica.
Tiempos modernos
La ciencia siguió avanzando en su comprensión de los fenómenos eléctricos, y en 1819
el físico danés Hans Christian Öersted, descubrió que la aguja de una brújula era afectada
por la presencia de una corriente eléctrica. Casi inmediatamente el físico francés Andre
Ampere descubrió la ley de la fuerza magnética. Michael Faraday descubrió poco después
que un campo magnético variable produce un campo eléctrico. En 1827 un maestro
alemán llamado Georg Ohm demostró que la corriente que circula por un cable es
directamente proporcional a la diferencia de potencial entre sus extremos e inversamente
proporcional a su resistencia. La resistencia de un material depende de sus propiedades y
de su forma. Si el material es cilíndrico, la resistencia crece con la longitud y disminuye
con su diámetro. Sin embargo, la verdadera naturaleza de la electricidad era aún
desconocida. Sólo a fines de los años 1800 Sir Joseph Thompson probó la existencia del
electrón. La carga de un único electrón fue determinada por Robert Millikan en 1906.
Aquí no termina la historia, pero nosotros haremos un alto. Sin embargo, antes de
finalizar, te comentamos que el modelo de átomo que todos conocemos (un núcleo
cargado positivamente, alrededor del cual "orbitan" los electrones) se debe al gran físico
danés Niels Bohr, quien lo propuso a principios del siglo pasado (1913).
ELECTRICIDAD Y MAGNETISMO
1) Es un área con poco estudio y por lo tanto no se tienen avances concretos con respecto
a su uso para grandes comunidades.
2) El costo que se necesita para adquirir los equipos necesarios para su implementación
y estudio.
LA PROTECCION DE EDIFICIOS CONTRA DESCARGAS ATMOSFERICAS
Las descargas atmosféricas inducen ondas de tensión que llegan a centenas de KV en las
redes aéreas de transmisión y distribución de las empresas eléctricas, esto obliga al uso
de los llamados cables de guarda a lo largo de las líneas de tensión más elevadas y de
apartarrayos para la protección de equipos instalados en el sistema, y específicamente en
las subestaciones eléctricas.
Cuando las descargas eléctricas entran en contacto directo con cualquier tipo de
construcción, tales como los edificios, tanques metálicos de almacenamiento de líquidos,
partes estructurales en las subestaciones se pueden registrar graves daños materiales que
se podrían evitar si las construcciones estuvieran protegidas adecuadamente por sistemas
de protección contra descargas atmosféricas.
El método de Franklin
Este método se basa en el principio de captación o atracción del rayo por medio de varillas
o electrodos (astas) y consiste en determinar el volumen de protección proporcionado por
un cono cuyo ángulo de la generatriz con la vertical varía según el nivel de protección
deseado y para una cierta altura de la construcción. Utilizando el método de Franklin
es recomendado para la aplicación en estructuras muy elevadas o de poca área horizontal,
donde se puede usar una pequeña cantidad de captadores, que son proyectos
económicamente interesantes.
El método de Faraday
Este método consiste básicamente en envolver la parte superior de una construcción con
una malla captadora de conductores eléctricos, y cuya distancia entre los mismos es
función del nivel de protección deseado.
Es fundamentalmente una teoría, por la cual el campo electromagnético es nulo en el
interior de una estructura metálica cuando circula por ellos una corriente de cierta
intensidad.
Dentro de esta denominación están comprendidos una gran cantidad de dispositivos, a los
cuales sus respectivos fabricantes atribuyen propiedades especiales. Las controversias son
numerosas y en general la agresividad de los departamentos de ventas hacen caso omiso
de la fundamentación científica de sus productos, cuyas propiedades son mucho más una
expresión de deseos que una realidad confirmada.
Este diseño responde al criterio de que, si un dispositivo terminal de una punta es efectivo,
si tiene 4 o 5 será mejor. Está en discusión si las puntas adicionales constituyen realmente
una mejora tangible para las posibilidades de captación de descargas. La Norma NFPA
no menciona este tipo de dispositivo. Si nos atenemos al modelo de la esfera rodante,
serían muy pocas las ventajas de un terminal de puntas múltiples, con respecto al de una
punta única.
Pararrayos ionizantes
Los pararrayos ionizantes son los que buscan mejorar la captación de descargas
atmosféricas, y por lo tanto ampliar la zona de seguridad mediante procedimientos de
ionización del aire. Los dispositivos ionizantes se clasifican en radioactivos y no
radioactivos.
La energía producida por las cargas eléctricas puede manifestarse dentro de cuatro
ámbitos: físico, luminoso, mecánico y térmico.
Una barra imantada o un cable que transporta corriente pueden influir en otros materiales
magnéticos sin tocarlos físicamente porque los objetos magnéticos producen un ‘campo
magnético’. Los campos magnéticos suelen representarse mediante ‘líneas de campo
magnético’ o ‘líneas de fuerza’. En cualquier punto, la dirección del campo magnético es
igual a la dirección de las líneas de fuerza, y la intensidad del campo es inversamente
proporcional al espacio entre las líneas.
La estructura de las líneas de fuerza creadas por un imán o por cualquier objeto que genere
un campo magnético puede visualizarse utilizando una brújula o limaduras de hierro. Los
imanes tienden a orientarse siguiendo las líneas de campo magnético. Por tanto, una
brújula, que es un pequeño imán que puede rotar libremente, se orientará en la dirección
de las líneas. Marcando la dirección que señala la brújula al colocarla en diferentes puntos
alrededor de la fuente del campo magnético, puede deducirse el esquema de líneas de
fuerza.