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CLASES DE RECURSOS

ARTÍCULO 413:
Los recursos contra las resoluciones judiciales son:
1.- Recurso de reposición.
2.- Recurso de Apelación.
3.- Recurso de Casación.
4.- Recurso de Queja.

COMENTARIOS: JULIAN GENARO JERÍ CISNEROS*


DICK STENS ZORRILLA ALIAGA**
ENERO DE 2009

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I.- GENERALIDADES:

El Derecho Penal es un medio de control social altamente formalizado1, pues, con las
sanciones que posee, mantiene la vigencia de la norma penal, las expectativas y la
confianza de los ciudadanos (de la vigencia de la norma penal y su reacción ante su
posible infracción). A través de esa finalidad, se evitaría la realización de conductas
consideradas indeseables o peligrosas. Sin embargo, para hacer efectiva la finalidad
señalada, el Derecho Penal material requiere - para su aplicación y realización - del
Derecho Procesal Penal, por cuanto, éste constituye el único medio legítimo para la
búsqueda de la verdad real2; garantiza a la colectividad rectitud y seriedad 3 en la
aprehensión de la verdad, asegurándose de esa manera todos los medios de defensa,
establecidos por Ley, a los que pueden acceder los sujetos procesales y de aprehenderse
como verdad la realización del delito establece la materialización de la pena de acuerdo
con la garantía constitucional de juicio previo (nulla poena sine previa iuditio)4, garantía
positivizada en el artículo 130, inciso 10 de nuestra Constitución Política.

*
Vocal de la Tercera Sala Penal con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Lima.
**
Auxiliar Judicial de la Tercera Sala Penal con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Lima.
1
MIR PUIG, Santiago. Derecho Penal. Parte General; Buenos Aires; B de F; 7ma edición; 2005; p. 49.
2
Y no sólo la verdad procesal(formal) o aceptar que la verdad sólo pueda ser construida, pues a) en el
proceso penal se elabora en todo caso una determinada imagen judicial de la verdad; b) junto a esta
imagen judicial, es de reconocer la existencia de un acontecimiento real, del que puede desviarse la
imagen del Juez, afortunadamente susceptible de verificación mediante el recurso; c) la verdad sobre el
hecho es aprehendida, pero no construida, si bien tal aprehensión tiene procesalmente lugar a través de
una imagen de la verdad, que en su libre convicción se forma y, en ese sentido, se instaura o crea el Juez.
GÖSSEL, Karl – Heinz. El Proceso Penal ante el estado de Derecho. Traducción de Miguel Polaina
Navarrete; Lima: Editorial Grijley; 2004; p. 189.
3
CATACORA GONZÁLES, Manuel. Lecciones de Derecho Procesal Penal. Lima; Editorial Cuzco
S.A.; 1990; p. 13.
4
ORÉ GUARDIA, Arsenio. Manual de Derecho Procesal Penal; Lima; Alternativas; 1996; p. 6;
BAUMANN, Jürgen. Derecho Procesal Penal; Traducción de Conrado A. Finzi; Buenos Aires;
Desalma; 1989; p. 2, quien señala que el derecho procesal penal es el conjunto de normas destinadas a
Así, el Derecho Procesal Penal está configurado por una serie de eslabones (continuos)
que representan los actos procesales, realizados por los Jueces y materializados
básicamente (mas no únicamente) a través de tres formas de resoluciones: decretos,
autos y sentencias.5Empero, por la propia naturaleza humana, dichas resoluciones
podrían contener vicios o errores que afectarían o agravarían la situación jurídica6 de
alguno de los sujetos que intervienen en el proceso penal. El error humano, la falibilidad
- en la cual estamos inmersos - respecto de la aplicación del derecho y de la valoración
de los hechos, constituyen el principal fundamento y la legitimación de la utilización de
los medios impugnatorios7ante la generación del gravamen acaecido.8

En ese sentido, los medios impugnatorios constituyen un legítimo derecho9


subjetivo;10es decir, una facultad de obrar concedida a los sujetos de manera
normativa(facultas agendi), el mismo que puede ser ejercido por las partes que
intervienen en el proceso penal, pues a través de ellos(medios impugnatorios) se
pretenderá – de manera inmediata - la emisión de una nueva resolución (la cual versará
sobre una revisión – cuasi completa - de la primera) y - de manera mediata – la emisión
de una resolución que revoque, anule o reconsidere la decisión de la impugnada; a
efectos de mantener la vigencia de una tutela judicial efectiva y su relación con el

regular el procedimiento para la determinación y realización de la pretensión penal estatal; SAN


MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal; Lima; Grijley; 2da edic.; T I; p. 6.
5
Establecido en el artículo 121 del Código Procesal Civil.
6
Debiéndose entender que hacemos referencia a la situación jurídica subjetiva; es decir, aquellas que se
definen como las posiciones en las que se sitúan los sujetos de derecho respecto de las reglas del
ordenamiento jurídico. CASTRO TRIGOSO, Nelwin. ¿El Contrato sólo crea Obligaciones? A
propósito de los Trabajos de Reforma del Código Civil. En: Revista CÁTEDRA DISCERE; Año V;
Nº 8-9; 2004; p. 212. De igual manera, ESCOBAR ROZAS, Freddy. Algunas cuestiones
fundamentales sobre el deber jurídico. En: Revista GACETA JURÍDICA; Nº 52; Abril-1999; p. 289.
7
SAN MARTÍN CASTRO, César; ob. Cit., p. 920; y DOIG DÌAZ Yolanda. El Recurso de Apelación
contra sentencias. En: El nuevo Proceso Penal. Estudios Fundamentales; Lima; Editorial Palestra; 2005;
p. 543.
8
Es necesario mencionar la acertada posición de Binder, quien señala que los medios de impugnación
buscan la efectividad del principio de control, el mismo que se fundamenta - para la propia
estructuración del proceso – en que a) la sociedad debe controlar como sus jueces administran justicia(lo
cual está ligado a la publicidad del juicio); b) el sistema de justicia penal debe desarrollar mecanismos de
autocontrol para permitir el planteamiento institucional(relacionado con el control de la gestión judicial-
monitoreo estadístico-); c) los sujetos procesales tienen interés en que la decisión judicial sea
controlada y d) al Estado le interesa controlar como sus jueces aplican el Derecho(éstas dos últimas
se relacionan - de manera más directa – con los medios de impugnación); BINDER, Alberto.
Iniciación al Proceso Penal Acusatorio; Lima; Editorial Alternativas; 2002; pp. 115-116.
9
Así lo asumen, BINDER, Alberto; op. cit.; p. 116; SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. El Sistema de
recursos en el proceso penal. En: Revista de la Academia de la Magistratura; Nº 2; noviembre; 1999; p.
167; DOIG DÌAZ Yolanda; ob. cit., p. 543; DEVIS ECHENADÍA, Hernando. Compendio de
Derecho Procesal; Bogotá; Editorial ABC; 1996; p. 562; MONTERO AROCA, Juan. Principios del
Proceso Penal. Una explicación basada en la razón. Valencia; Editorial Tirant to Blanch; 1997; p. 165;
CHAMORRO BERNAL, Francisco. La Tutela Judicial Efectiva. Barcelona; Editorial Bosch; 1994; p.
83.
10
El derecho subjetivo es una facultad de obrar normativamente concedida a los sujetos, es una facultas
agendi, constituye la principal y más conocida de las situaciones jurídicas subjetivas de ventaja (…) es en
realidad un esquema consudtal abstractamente diseñado y jurídicamente garantizado; es decir, una
posibilidad o más exactamente, una facultad de obrar normativamente concedida a los sujetos; Una
diferenciación sutil con el derecho potestativo y con el poder jurídico. CASTRO TRIGOSO, Nelwin.
op. cit., p. 213. Para una mayor precisión y evolución del derecho subjetivo. ESCOBAR ROZAS,
Freddy. El Derecho Subjetivo. En: Revista IUS ET VERITAS; Año IX; N’ 16.
respeto por el principio de legalidad. Consideramos que los medios impugnatorios
tienen la naturaleza de un derecho subjetivo y no la del Poder, porque éste se
circunscribe en una situación jurídica de ventaja consistente en una genérica, abstracta y
especial fuerza normativamente concedida, mediante el cual su titular tiene la
posibilidad de alterar la realidad jurídica preexistente “provocando” el surgimiento de
ciertos efectos jurídicos11 y de derechos; en cambio, el derecho subjetivo - como
facultas agendi – permite no la creación de un derecho, sino brinda su ejercicio.

Nuestro nuevo Código Procesal Penal, señala cuatro recursos12 por medio de los cuales
se puede ejercer el derecho a la impugnación: la reposición, apelación, casación y queja,
los mismos que tienen como base a un modelo procesal acusatorio – de vertiente
adversarial - distinto al que nos precede, lo cual constituye la piedra angular y la fuente
de las diferenciaciones que advertiremos en el desarrollo del presente comentario, así
pues, ya podemos evidenciar la eliminación del recurso de nulidad que se instauraba en
el Código de Procedimientos Penales(dando cabida a la unificación de los procesos y la
misma aplicación del recurso de apelación) y la incorporación del recurso de casación13,
el mismo que está supeditado – más restrictivamente que la apelación – a ciertos
requisitos para su admisibilidad.14

II.- FUENTES NORMATIVAS:

A) Fuentes Nacionales.-
*) La Constitución Política de 1993 consagra la garantía de pluralidad de
instancias – la cual debe de ser comprendida como mínima hasta en un 2do grado -,
pues así lo prescribe taxativamente en su artículo 139, inciso 6(que se circunscribe,
además, en el derecho a la tutela jurisdiccional-inciso 3 del artículo referido), en
concordancia con lo establecido en el artículo 141, pues, éste señala que corresponde a
la Corte Suprema fallar en Casación, o en última instancia(lo cual podría interpretarse
como la admisión de cualquier otro medio impugnatorio que generaría la segunda
instancia). El derecho a la pluralidad de instancias tiene como objeto garantizar que las
personas, naturales o jurídicas, que participen en un proceso judicial tengan la
oportunidad de que lo resuelto por un órgano jurisdiccional sea revisado por un órgano
superior de la misma naturaleza, siempre que se haya hecho uso de los medios
impugnatorios pertinentes, formulados dentro del plazo legal.15

11
CASTRO TRIGOSO, Nelwin. ob. cit., p. 218.
12
El recurso es tipo de un tipo de medio de impugnación, donde el sujeto pasivo interpone contra actos
cometidos en resoluciones que violan o lesionan su derecho; de otro lado, a parte de los recursos se
ubican, también, a otro tipo de medio impugnatorio: los remedios, que se interponen contra cualquier acto
procesal, siempre que éste no se halle dentro, o forme parte, de resoluciones judiciales. ORÉ GUARDIA,
Arsenio. op. cit; p. 402 (por ejemplo a la oposición de preguntas, tachas de testigos, peritos y
documentos);
13
SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. Introducción en el Nuevo Proceso Penal. Lima; Editorial Idemsa;
2005; p. 158.
14
La restricción a ciertos supuestos del recurso de casación no constituye indefensión a las partes,
justamente porque éste medio tiene un carácter extraordinario y tasado. CHAMORRO BERNAL,
Francisco; ob. cit., p. 80.
15
Así ha lo ha señalado nuestro Tribunal Constitucional en el Exp. Nº 3261-2005-PA/TC, Compañía de
Radiofusión Arequipa, Callao 8 de Julio del 2005. En ésta sentencia, existe un voto singular del
*) El TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial, también consagra en su
artículo 11 la pluralidad de instancia, pues señala que las resoluciones judiciales pueden
ser revisadas en una instancia superior. *) Nuestro nuevo Código Procesal
Constitucional establece también el derecho a impugnación en el inciso 4 del artículo I
del Título Preliminar, pues señala que las resoluciones son recurribles, en los casos y en
el modo previsto por la ley. Analizaremos en el desarrollo del presente comentario
cuales son los requisitos, forma y modo de utilizarlos; de igual manera *) El Código
Procesal Civil en el artículo X del su Título Preliminar establece como principio la
doble instancia, dando cabida a un a otras, si así lo establece la Ley. De ésta forma,
observamos que todos estos ordenamientos procesales son acordes con nuestra
Constitución Política, lo cual constituye una buena sistematicidad en el ordenamiento
jurídico Peruano; Sin embargo, la excepción la constituye la regulación dada por el
Código de Procedimientos Penales de 1940, puesto que en su artículo1 señala que la
el proceso penal se realiza en instancia única, lo cual contraviene expresamente a
nuestra Constitución Política, siendo así éste extremo inconstitucional.

B) Fuentes Supranacionales.-
*) La Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su artículo 8,
literal h), señala que durante el proceso toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a
recurrir el fallo ante el Juez o Tribunal Superior, exigencia que se traduce en prever un
recurso devolutivo, vertical y contra un fallo de primera instancia. 16Nuestra
normatividad es acorde con lo expresado en la Convención, puesto que se refiere a la
impugnabilidad de la sentencia y cualquier otro fallo del proceso penal, mecanismo de
control que no busca una revisión meramente declarativa, sino una revisión con efectos
sustanciales sobre el fallo,17lo que se realizará siempre y cuando se satisfagan los
presupuestos, requisitos y condiciones exigidas de acuerdo a la normatividad de cada
país, conforme a la organización de recursos de cada sistema procesal.

*) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 14º.5


establece taxativamente que “toda persona culpable de un delito tendrá derecho a
que el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un
Tribunal Superior conforme a los prescrito por la Ley”; ésta regulación ha
contenido básicamente dos tipos de interpretaciones; de un lado, de manera se
interpreta literalmente que el único legitimado a interponer un medio impugnatorio es el

Magistrado Juan Francisco Vergara Gotelli, quien señala de manera acertada que nuestra Constitución
Política establece para el proceso peruano, cualquiera sea su sede, sólo dos instancias, constituyendo la
Casación no una nueva instancia nueva(pero sí un recurso extraordinario) sino un nuevo “proceso” para la
revisión limitada según las distinciones señaladas en los Códigos Procesales correspondientes; conforme
lo ha señalado el debate constitucional del pleno del Congreso Nacional de 1993, donde discutió y acordó
que el número de instancias sean sólo dos y que la Casación no constituye una tercera instancia.
Consideramos que, si bien actualmente nuestros procesos sólo conciben dos instancias en los procesos
(en rigor dualidad, en vez de pluralidad de instancia –según EUGENIA ARIANO DEHO. Sobre el
Deber de fundamentar la apelación y la denominada segunda instancia. Artículo ubicado en el CD de
los 93 tomos de la Colección Diálogo con la Jurisprudencia; Lima; Gaceta Jurídica), dicha decisión no es
total o vinculante, pues nuestra constitución al señalar “pluralidad de instancias” establece un numerus
apertus para la instauración de otras instancias superiores, las mismas que – si bien no están presentes
ahora - podrían realizarse a futuro de manera legislativa y tomando en cuenta, para una efectiva
aplicación, el plazo razonable del terminación del proceso.
16
SAN MARTÍN CASTRO, César; ob. Cit., p. 927.
17
BINDER, Alberto. ob. cit., p. 118.
condenado18, y consecuentemente a ello sólo se podría impugnar una sentencia
condenatoria, mas no una absolutoria; de otro lado, debemos señalar que los regulado
en ésta fuente supranacional debe de interpretarse y adecuarse al sistema procesal de
cada país, no debiendo aplicarse de manera literal lo expresado, pues como explica
Montero Aroca, el Pacto se entiende mejor si se toma en cuenta el contexto político
jurídico de su creación, pues adquiere su verdadero sentido en un modelo proceso penal
de corte anglosajón, donde interviene el Jurado, quien después de su veredicto
absolutorio imposibilita al Ministerio Público la disposición de un recurso. Sólo si la
sentencia es condenatoria, la persona condenada tiene derecho a que el tribunal superior,
compuesto sólo por jueces profesionales, controle si se han observado las garantías de
un debido proceso.19

18
Maier, analizando lo establecido en el art. 14º.5 del PIDCP señala que a) el recurso contra la sentencia
de los tribunales de juicio se debe elaborar como una garantía procesal del condenado, que tiene derecho
a que su sentencia sea revisada por un tribunal superior(…) y b) que el recurso contra la sentencia ya no
puede ser concebido como una facultad de todos los intervinientes en el procedimiento que corresponde
también a los acusadores, en especial al acusador público(fiscal)(…). MAIER, Julio B. J. Derecho
Procesal Penal. T. I; Buenos Aires; Editorial del Puerto S. R. L ; 2002; pp. 708-709.
19
MONTERO AROCA, Juan; ob. cit., p. 168. Quien además manifiesta que junto a la traducción literal
de las palabras(del artículo 14º. 5 del CIDCP) al español, es necesario hacer otra traducción ideológica o
de conceptos.

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