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Sociedades: Tomo I

Capítulo IV

Álvaro Puelma Accorsi

VII. Clases de Sociedades

Sociedades de personas y de capital

Las sociedades de personas son aquellas en que la persona de los socios es una condición
determinante y donde el cambio de socios requiere de consentimiento unánime. Por otra
parte, en las sociedades de capital no interesa mayormente la figura del socio, siendo cedibles
sus derechos. Los ejemplos típicos son la colectiva y la anónima, respectivamente.

Para diferenciarlas, se señala que en las primeras los socios deciden formar parte de ellas
considerando la persona de los otros socios y su amplio poder de administración, mientras
que en las de capital le atribuyen mayor importancia al aporte, pues es el que da derecho a
designar administradores. Esta última cuenta siempre con personalidad jurídica.

Sociedades nacionales, extranjeras y multinacionales

Se consideran nacionales las regidas, en cuanto a su régimen interno, por nuestro


ordenamiento jurídico, que normalmente son las constituidas en el territorio nacional.
Aquellas que se rigen por normas foráneas y se les reconoce su personalidad jurídica, se
denominan extranjeras. Finalmente, las sociedades multinacionales son aquellas que se
estiman nacionales de varios países (o económicamente, las que operan masivamente en
varios países).

Sociedades con o sin personalidad jurídica: (No se hace mayor distinción).

Sociedades consensuales o solemnes: Las sociedades solemnes son aquellas que exigen la
concurrencia de ciertos requisitos de forma. Las consensuales se perfeccionan sólo con el
consentimiento.

Sociedades según su objeto (civiles, mercantiles y mineras)

Según CC 2059, las sociedades son civiles y comerciales. Las comerciales son aquellas que se
forman para realizar actos de comercio, las demás, son civiles. Para calificar de mercantil a
una sociedad hay que observar si el objeto estatutario, es decir, el objeto que se ha indicado
en la formación de la sociedad, corresponde a algún acto de comercio.

La trascendencia de esta clasificación radica en que permite conocer la legislación aplicable


en cada caso y brindar certeza jurídica no sólo a los socios, sino también a los terceros
contratantes.

Según la responsabilidad de los socios: Por regla general, los socios no responden por las
deudas sociales. La excepción se da en las sociedades colectivas y en comandita, donde los
socios responden solidariamente, en caso de ser mercantiles, o simplemente conjunta, de ser
civiles.
Según las clases de socios
Por regla general, no se aprecian distinciones entre los socios más allá de las admite el estatuto
social (como en el caso de las acciones preferentes en la sociedad anónima). Sin embargo,
hay casos en que la ley lo exige, como es el caso de las sociedades en comanditas o las cuentas
en participación, donde distingue entre socios gestores y socios comanditarios.

Según el sistema de administración: Por lo general, la elección del sistema de administración


es libre, excepto en aquellos tipos sociales donde la ley lo impone, como en las sociedades
en comandita, donde la administración debe ser entregada a los socios gestores o en la
sociedad anónima, que debe caer en un directorio o cuerpo colegiado.

Según su fiscalización

En algunos casos las sociedades quedan sometidas a una fiscalización especial por parte de
entes públicos (como en las sociedades anónimas abiertas y bancos). Las demás, no están
sujetas a fiscalización externa, salvo en el caso que emitan valores de oferta pública.

En otras sociedades, la ley impone sistemas de fiscalización interna, ya sea dependientes de


ella o nombrados por los socios, como las juntas de vigilancia en las en comandita por
acciones y cooperativas e inspectores de cuentas y auditores externos, en las anónimas.

Según los tipos reconocidos por el legislador

a. La sociedad sin personalidad jurídica, con sus subtipos: las cuentas en participación
y las aparcerías.
b. La sociedad colectiva, civil y comercial.
c. La sociedad de responsabilidad limitada, de la ley 3918.
d. La sociedad en comandita: simple (civil y comercial) y por acciones.
e. La sociedad anónima, de la Ley 18046.
f. La cooperativa, de la Ley General de Cooperativas y demás disposiciones legales.
g. La sociedad contractual minera.

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