Oleoductos….

Otros combustibles, como el cocinol y el alcohol, son muy poco utilizados. El cocinol fue
desterrado hace años, pues el gas es barato, fácil de usar y calienta rápido. Los reverberos
de alcohol son otra forma de cocinar que casi ya nadie tiene , dice Manuel Prada, quien
compró gas propano y vive en el barrio León XIII.

Los restaurantes, cafeterías y piqueteaderos también han tenido que reemplazar al gas
natural. En la mayoría de los casos han comprado cilindros de gas propano con 100 libras
de capacidad, que cuestan alrededor de 16.000 pesos. Estos cilindros les han permitido
atender a las personas que prefirieron no cocinar. Miriam Lozano, que atiende una cafetería
en el barrio La Alquería, informó que las ventas no se han afectado: Lo del gas beneficia a
los locales de comidas, pues lo que hicimos fue vender más desayunos, que cuestan entre
700 y 1.200 pesos .

Estos combustibles alternos al gas han permitido que los habitantes del sur de Bogotá
puedan seguir cocinando, lo que hizo que la iniciación de clases en los colegios no fuera
interrumpida. El baño diario con agua caliente no se afectó, pues en la mayoría de las casas
esta es independiente del gas.

Recomendaciones para el uso de la gasolina y el cocinol Ante la crisis de falta de gas para
cocinar, los bogotanos están recurriendo a la gasolina blanca y el cocinol, pero un descuido
en su uso puede representar una tragedia porque son altamente inflamables y pueden
provocar un incendio o una explosión.

Los bomberos dan recomendaciones para quienes usan estos combustibles: No deje los
recipientes de la gasolina o el cocinol cerca a una llama, una veladora o un fósforo
prendido.
No deje destapado el recipiente e instálelo en una zona ventilada porque si los gases se
acumulan en un cuarto cerrado y hay una chispa puede haber una explosión.

Deje el recipiente lejos de los niños y márquelo para que nadie lo confunda con una bebida.

Cuando esté echándole la gasolina al tanque de la cocina, verifique que no haya llama
cerca.

No acumule más gasolina o cocinol que el que va a utilizar, porque el almacenamiento de

grandes cantidades de combustible en su casa lo pone en riesgo de una tragedia.

No guarde trapos humedecidos con gasolina o cera.

Tenga siempre a mano los extintores portátiles para combatir cualquier conato de incendio.

Si se produce un incendio con este tipo de combustible, recuerde que no debe usar agua
para apagarlo, sino que debe emplear un extintor, arena, tierra o una manta húmeda para
extinguirlo. En estos casos el agua contribuye a la propagación de las llamas