Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
AVELINO CACERES
*EL BRUJO DE LOS
ANDES*
CURSO: SEGURIDAD
Y DEFENSA
NACIONAL
INGENIERIA
TOPOGRAFICA Y
AGRIMENSURA
ALUMNO: EDWIN ABRAHAN
PEÑA FIGUEROA
DOCENTE: WIBER
SEMESTRE: PRIMERO
GRUPÓ: B
CODIGO: 186053
AÑO: 2018
1
DEDICO ESTA OBRA EN HONOR A MIS
FAMILIARES QUIENES INCULCARON
VALORES EN MI PENSAR PARA PODER
INVESTIGAR ESTE TEMA DE SUMA
IMPORTANCIA
2
AGRADEZCO A UNA PERSONA ESPECIAL
CUYO NOMBRE ES IMPRENDISCIBLE EN
MÍ.
CONTRIBUYENDO A MI APRENDIZAJE
DE CADA DIA MAESTROS DE ACERO
CORAZON INDOMABLE Y MENTE
GENIOSA
3
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN 4
CAMPAÑA DE LIMA 12
PRIMER GOBIERNO 14
SEGUNDO GOBIERNO 15
4
Introducción
Militar y político peruano, héroe de la Campaña de La Breña durante la Guerra con Chile
de 1879 y dos veces Presidente de la República peruana durante el Segundo Militarismo.
5
Cuando se dio el conflicto con el Ecuador entre 1859 y 1860, Cáceres acudió a la defensa
de la frontera. Luego fue enviado por el presidente Castilla a Francia, como adjunto
militar a la Legación peruana en París, para curarse viejas y nuevas heridas, volviendo al
país en 1862. Se integró al batallón Pichincha en Huancayo.
Al producirse los acontecimientos que llevaron a la Guerra con España, Cáceres se opuso
firmemente a la actitud, que consideraba pasiva, del gobierno de Juan Antonio Pezet
frente a la ocupación de las Islas Chincha por la Expedición Científica Española. Por su
dura crítica al gobierno fue apresado y desterrado con otros oficiales, que lograron huir a
Mollendo. Los prófugos se unieron a la revolución restauradora del honor nacional
liderado por Mariano Ignacio Prado contra Pezet y el claudicante Tratado Vivanco-Pareja,
que aceptaba las condiciones de la Armada española. Entonces, Cáceres fue ascendido y
apoyó el golpe de estado de Prado, participando en la ocupación de Lima.
Cuando era coronel se inició la Guerra con Chile y tuvo que dirigirse al sur en la II
División, peleando en la Campaña de Tarapacá, las batallas de San Francisco
(19/11/1879) y Tarapacá (27/11/1789). En esta última fue donde Andrés Avelino Cáceres
tuvo una destacada actuación cuando logró tomar los cerros, haciendo retroceder a las
tropas chilenas, que se vieron obligadas a abandonar sus cañones Krupp. Si bien Tarapacá
fue defendida gracias a la destreza de Cáceres, fue una victoria provisional porque el
ejército peruano debió retroceder dejando el territorio salitrero al enemigo.
6
Conoceremos a continuación su vida y obras.
¿Cómo era?
7
desiertos, quebradas y barrancos, así como las peores privaciones, y por ella llegó
a veces a alimentarse con la más extrema frugalidad. Incansable en su actividad,
valiente en la lucha, eficaz en el comando, tenaz ante el infortunio, luchó con los
chilenos y también con la escasez de recursos, con los rigores de la naturaleza, con
la saña de las facciones políticas, no sólo en guerra declarada como primero
ocurriera con tropas de García Calderón, luego de Piérola, y por último, de Iglesias,
sino también en hostilidad aleve, como en el caso de los políticos de Arequipa.
Conocía el idioma indígena y con él sabía inspirar devoción y coraje a sus
soldados. Solían llevar ellos los sombreros o kepis con funda encarnada y
cubrenuca blanca, origen del famoso kepí rojo, más tarde cantado por el poeta
Ricardo Rossel.
En el año 1854, Andrés Avelino Cáceres abandonó sus estudios y se unió al Batallón
Ayacucho como cadete.
Como parte de esta unidad, participó en la rebelión encabezada por el general Ramón
Castilla contra el presidente José Rufino Echenique, que terminó con la victoria de
Ramón Castilla en la batalla de La Palma (5 de enero de 1855).
8
La palabra de Castilla
Castilla, con su peculiar estilo, le vaticinaría una carrera militar exitosa, como
recordaría el propio Cáceres en su ancianidad. Echenique sería derrotado en la
sangrienta Batalla de Las Palmas, el bautizo de fuego del futuro Brujo de los Andes.
Rebelión de castilla
Uniéndose a las tropas de ramón castilla participo en la rebelión en contra del gobierno
Echenique en aquellos tiempos involucrado en actos de corrupción, participando en el
año de 1851 en la batalla de lima llamada batalla de la palma, participo en varias batallas
por ejemplo la de Arequipa de 1858 cuando Vivanco intento atentar contra castilla cuya
consecuencia de aquella batalla Cáceres queda herido de la cara recuperándose y
uniéndose nuevamente pero con una cicatriz en el rostro ganándose así el apodo de el
tuerto Cáceres.
9
Cuando estalló la guerra entre Perú y Ecuador en el año 1859, Cáceres estaba todavía
convaleciente, pero tomaría parte en la campaña. Después de que el conflicto terminó en
1860, Castilla Cáceres fue nombrado para servir como agregado militar de la delegación
peruana en Francia y viajó allí. Recibió tratamiento para sus ojos en París. Cáceres
regresó al Perú en 1862 y se unió al Batallón Pichincha en Huancayo.
Durante este período, se hizo conocido por su abierta oposición al presidente peruano
Juan Antonio Pezet, que había permitido la ocupación española de las Islas Chincha, en el
Tratado Vivanco-Pareja de 1865. Por sus críticas al gobierno fue exiliado a Chile con
otros oficiales, pero se las arreglaron para escapar, y desembarcar en el sureño puerto de
Mollendo.
En 1868, Cáceres decidió poner fin a su carrera militar y regresar a Ayacucho para vivir
como un campesino. Sin embargo, volvió a la arena política en el año 1872 oponiéndose
al golpe de estado del coronel Tomás Gutiérrez contra el presidente José Balta y el electo
sucesor presidencial Manuel Pardo y Lavalle, fundador del Partido Civil y primer
presidente civil de la República del Perú.
Su apoyo a la Presidencia de Pardo le valió el apoyo de los líderes del Partido Civilista y
su nombramiento como jefe del batallón Zepita. Por lo tanto, en el año 1874, reprimió
una rebelión liderada por el futuro presidente de Perú, Nicolás de Piérola en Moquegua.
Para esta acción, se le concedió el rango de coronel y más tarde nombrado prefecto del
Cuzco
10
GUERRA DEL PACIFICO (1879-1883)
Introducción
La guerra del Pacífico es un hecho histórico que data del año de 1879 - 1883, en el
que Bolivia aliado con el Perú entra en guerra con Chile por el salitre que había en
desierto de Atacama, el cual pertenecía a Bolivia. Chile con sus ansias expansionistas
hace firmar en relaciones de amistad tratados que suscriben en contra de Bolivia, los
cuales los usa luego para declararle la guerra.
El Perú hizo todo por evitar una guerra, esto se ve claramente con la misión Lavalle,
sin éxito, sin embargo, Chile no se detuvo y no solo declaro la guerra a Bolivia sino
también al Perú, aprovechándose de la situación precaria armamentista de ambos países.
La guerra termina a favor de Chile, como es de sospechar desde el principio, el Perú
lucho con todo lo que pudo respecto a sus héroes; porque de su existente gobierno de
entonces no se puede decir lo mismo. Muchos se sorprendían no de que el Perú perdiera
la guerra, sino de que siguiese luchando en ella, esto hace referencia al heroico Huáscar y
su sagaz comandante los cuales mantuvieron a raya al enemigo durante seis meses.
11
Campaña del Sur
Al comienzo de la Guerra contra Chile, llamada también Guerra del Pacifico, (5 de abril
de 1879), Andrés Avelino Cáceres fue enviado con su batallón Zepita a la provincia de
Tarapacá. Allí, luchó contra el Ejército de Chile en las batallas de San Francisco y
Tarapacá. En esta última batalla, su intervención fue decisiva para lograr una victoria
peruana con graves dificultades.
A pesar de esta victoria, el ejército peruano fue incapaz de detener la invasión chilena a
territorio peruano y se vio obligado a retirarse al norte de la provincia de Tacna. Los
chilenos desembarcarían al norte de esta posición, en Ilo, desde donde atacaron la
posición peruana principal.
Cáceres jugó un papel importante en la reorganización del Ejército del Sur del Perú. Este
ejército se desplegó alrededor de la ciudad de Tacna, junto con un ejército boliviano
encabezado por el Presidente de Bolivia, el general Narciso Campero. Sin embargo, la
inestabilidad política creada después de que Nicolás de Piérola derrocara a Mariano
Ignacio Prado obstaculizo las acciones del ejército aliado en contra de los chilenos.
El 26 de mayo de 1880, la batalla del Alto de la Alianza se libró, en donde los chilenos
derrotaron a los combinados del ejército boliviano-peruano. Avelino Cáceres tuvo una
notable participación en esta acción, después de la derrota él se retiraría a Lima. Luego
12
los chilenos tomarían el morro solar en la Batalla de Arica donde ofrendarían su vida
muchos soldados entre ellos Francisco Bolognesi y Alfonso Ugarte.
Campaña de Lima
El dictador Nicolás de Piérola ordenó, a lo que quedaba del ejército, proteger la capital,
Lima, junto con los ciudadanos, que fueron llamados a la lucha. Cáceres fue puesto al
mando de la 5 ª división de la reserva. Sin refuerzos disponibles, y con la fuerza de asalto
de Chile desplegada desde el Sur, las fuerzas peruanas fueron derrotadas en las batallas
de San Juan y Miraflores. Avelino Cáceres fue herido en el combate en esta última batalla
y trasladado a Lima. Cuando la ciudad cayó en enero de 1881, escapó a Jauja, en las
montañas del interior del Perú.
Como el oficial más antiguo de la región, Cáceres fue nombrado Jefe Político Militar de
los departamentos del centro (26 de abril de 1881). Se dedicó a organizar la resistencia
contra la ocupación chilena, llevando a cabo una guerra de guerrillas para la cual
movilizó a la población campesina. Gracias al apoyo local, las dificultades del terreno y
su capacidad militar propia, Andrés Avelino Cáceres derrotó a varias expediciones
chilenas enviadas contra él en las batallas de Pucará, Marca valle, Pucará de nuevo y La
Concepción.
Por estas hazañas, fue apodado como el "Brujo de los Andes". Pero a pesar de todo su
talento y determinación, finalmente fue derrotado por las fuerzas chilenas mejor armadas
y entrenadas en la Batalla de Huamachuco (10 de julio de 1883). A pesar de que Cáceres
trato de reorganizar su ejército, un gobierno peruano encabezado por Miguel Iglesias
firmó el Tratado de Ancón (10 de octubre de 1883), reconociendo la derrota y puso fin a
la guerra.
13
Primera Presidencia (1886-1890)
Después de la guerra, Cáceres se negó a reconocer a Miguel Iglesias como presidente por
lo que estallo una guerra civil entre estas dos facciones. Evadió el ejército enemigo y
atacó a Lima el 28 de noviembre de 1885, obligando a Iglesias a dimitir el 12 de
diciembre. El país fue gobernado por un Consejo de Ministros presidido por Antonio
Arenas, hasta que las nuevas elecciones se llevaran a cabo. El Partido Constitucional
liderado por Avelino Cáceres ganó las elecciones como único candidato y asumió como
presidente el 3 de junio de 1886.
El nuevo gobierno se enfrentó a una grave crisis económica debido a la enorme deuda y
los graves daños causados por la Guerra del Pacífico (Guerra contra Chile). Como
solución para estos problemas, el gobierno de Cáceres participo en negociaciones con sus
acreedores, cuyo resultado fue el Contrato Grace, firmado el 28 de octubre de 1888 y
aprobado por el Congreso del Perú, el 25 de octubre de 1889. Según el acuerdo, el Estado
peruano le entregaría el control de sus ferrocarriles, una concesión de guano y varias
concesiones menores. A cambio, sus acreedores acordaron pagar la deuda del país y
ampliar la línea del ferrocarril.
El Contrato Grace causo gran controversia, el gobierno de Cáceres fue acusado de haber
vendido los activos más importantes del país a un precio muy bajo, entre otras cosas. En
cualquier caso, el acuerdo permitió al gobierno para resolver su problema de deuda
14
externa y aseguró la expansión de los ferrocarriles del Perú en un momento en que no
había recursos públicos, para ninguna tarea.
Hubo brotes de rebelión generalizada en todo el país, las que finalmente se unieron bajo
el liderazgo del ex presidente Nicolás de Piérola. Las fuerzas rebeldes atacaron Lima el
17 de marzo de 1895, la lucha que siguió fue detenida días después por un armisticio
firmado bajo los auspicios del cuerpo diplomático. Al reconocer su derrota y su
impopularidad, Andrés Avelino Cáceres renunció y huyo al exilio, sería reemplazado por
una Junta de Gobierno provisional.
Tras su caída, Cáceres vivió en Buenos Aires, Argentina desde 1895 hasta 1899. Regresó
a Perú, pero dejó una vez más su país, y tomo rumbo a Europa, donde se desempeñó
como embajador de Perú en el Reino de Italia (1905-1911) y el Imperio Alemán (1911-
1914). De vuelta en Lima, apoyó a Augusto B. Leguía en su campaña para la presidencia
y su exitoso golpe contra el presidente José Pardo en el año 1919. El nuevo gobierno le
otorgó el rango de Mariscal, el 10 de noviembre de 1919. Andrés Avelino Cáceres murió
el 10 de octubre de 1923 en la localidad de Ancón, a la edad de 90 años de edad.
15
Fue protagonista de la Campaña de la Breña para resistir la invasión chilena en la
cordillera peruana. Se ganó el apelativo del ‘Brujo de los Andes’ porque a pesar de la
múltiples combates. Cuentan que disfrazaba a las llamas con chullos y ponchos para
hacer ver su mayor número de tropas ante el enemigo, Se hacía perseguir por terrenos
difíciles hasta alturas insoportables para los adversarios, quienes caían víctimas del
soroche, otro truco que le usaba era poner las herraduras de los caballos de forma inversa
16
Con este epíteto es conocido nuestro inmortal paisano: Mariscal Andrés Avelino Cáceres,
Huamanga, con todos los pertrechos de guerra: fusiles, municiones y algunos cañoncitos.
Cáceres quiso atrapar aquellos fusiles y municiones, para sus montoneros, que sólo tenían
como armas de combate: rejones, cuchillos, garrotes, lazos de cocobolo, etc. Para el
¿Cuánto cuesta?
Le contesta, el Brujo:
17
Recibido sus cuatro reales, valor de las cargas de leña, se retira muy contento el chuto
«Cáceres». Regresa a «Huatatas», devuelve los dos borriquillos, nuevamente cambia sus
Planeó el combate, y de noche se sitúan tras del cerro «Acuchimay», con sus montoneros,
más cuarenta y cinco llamas, a cuyos animales les atan trapos bien encebados al cuello.
Cada montonero con sus teas encendidas, y los pescuezos encebados de las llamas,
A una señal, a las nueve de la noche, todos: montoneros y llamas, emprendieron la bajada
del cerro, con una bulla fenomenal, acompañado del sonido de latas y cohetes, que al
verse el cerro, parecía que descendía una poderosa fuerza de miles de soldados, al grito
de:
La guarnición de Santa Catalina no tuvo otro remedio que irse a la fuga; sin pensar
guerra.
Entran a la ciudad por “lIucha llucha”, y toman el cuartel, y tranquilamente sin perder
ningún hombre, se apoderan de los fusiles, municiones, etc., y se retiran a las punas de
Altungana, donde comenzó a enseñar a sus montoneros el manejo de las armas; e instruía
18
Los chilenos, casi muertos de espanto se detuvieron en las quebradas de la «Totora», y
como nadie les perseguía, al día siguiente regresan sigilosamente a Huamanga; averiguan
de las huestes de Cáceres, y llegan a saber que se habían retirado esa misma noche.
Constituidos en su cuartel vieron con sorpresa que o habían limpiado de todo lo que te-
nían. Al verse engañados tan puerilmente, los chilenos estaban más coléricos que nunca.
Aún más, por la treta de las llamas, con que habían sido suplantados, por el «Brujo de los
Andes».
Al día siguiente mandaron publicar un bando donde ofrecían mil quinientos pesos por la
cabeza de Cáceres; cosa que no pudo cumplirse, pues nuestro héroe Huamanguino murió
muchos años después; aún fue Presidente de la República por dos veces y finalmente
Mariscal del Perú. Murió de puro viejo, bien tranquilo en su cama, en su residencia, en la
Bibliografía
19