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células contráctiles (miocitos) que se han especializado al máximo para conseguir un correcto
funcionamiento mecánico a partir de la energía química gracias a la interacción de las proteínas
contráctiles (actina y miosina). Compone aproximadamente el 40-45% de la masa de los seres
humanos y está especializado en la contracción, lo que permite que se muevan los seres vivos
pertenecientes al reino animal.
Como las células musculares están altamente especializadas, sus orgánulos tienen nombres
diferentes. La célula muscular, en general, se conoce como fibra muscular;
el citoplasma como sarcoplasma; el retículo endoplásmico liso como retículo sarcoplásmico liso; y,
en ocasiones, las mitocondrias como sarcosomas. A la unidad anatómica y funcional se la
denomina sarcómero. Como las células musculares son mucho más largas que anchas, a menudo se
llaman fibras musculares, pero no por esto deben confundirse con la sustancia intercelular forme, es
decir, las fibras colágenas, reticulares y elásticas, pues estas últimas no están vivas.
Hay tres tipos de tejidos musculares clasificados en base a factores estructurales y funcionales. En
el «aspecto funcional», el músculo puede estar bajo el control de la mente (músculo voluntario) o
no (músculo involuntario). En el «aspecto estructural», puede mostrar bandas transversales
regulares a lo largo de las fibras (músculo estriado) o no (músculo liso o no estriado). En base a
estos tipos, el músculo puede ser:
Las proteínas contráctiles se disponen de forma regular en bandas oscuras (principalmente miosina
pero también actinia) o claras (actinia).
Músculo cardíaco: Está compuesto por células musculares cardíacas o cardiomiocitos. Forman parte
de la pared del corazón. Son células alargadas y ramificadas, con un núcleo central (aunque a veces
más de uno). El sarcoplasma que rodea al núcleo presenta numerosas mitocondrias, gránulos de
glucógeno y pigmentos de lipofucsina. La mayor parte del citoplasma se halla invadido por
miofibrillas de disposición longitudinal con el mismo patrón estriado del músculo esquelético.
Deriva de una masa estrictamente definida del mesenquima esplácnico: el manto mioepicardico,
cuyas células surgen del epicardio y del miocardio. Las células de este tejido poseen núcleos únicos
y centrales y también forman uniones terminales altamente especializadas denominadas discos
intercalares, que facilitan la conducción del impulso nervioso.
Músculo liso involuntario: Se encuentra en las paredes de las vísceras huecas y en la mayor parte de
los vasos sanguíneos. Sus células son fusiformes y no presentan estriaciones ni un sistema de
túbulos. Son células mononucleadas con el núcleo en la posición central.
Movimiento de todas las estructuras internas debido al tejido muscular liso; se encuentra en los
vasos sanguíneos y en las paredes viscerales.
Movimiento externo, caracterizado por manipulación y marcha en nuestro entorno y formado por un
músculo esquelético.
Movimiento automático, controlado por el sistema nervioso autónomo, por ejemplo, el músculo
cardíaco.
La función del tejido muscular es mantener el tono de las vísceras y vasos sanguíneos, mantenernos
en la postura adecuada y permitir el movimiento.
Los músculos de las extremidades (músculo esquelético) se contraen y se relajan y pueden mover
los huesos. Los flexores se contraen haciendo, por ejemplo, que la extremidad se flexione y los
extensores se contraen para la extensión.
El músculo cardíaco se contrae para que la sangre pueda movilizarse en el aparato circulatorio.
La contracción de los músculos de los intestinos, estómago y esófago permite que el bolo
alimenticio progrese por el tubo digestivo.
TEJIDO CONECTIVO.
Es un tejido formado por células poco diferenciadas, es decir, poco transformadas y con
abundante matriz extracelular (sustancia intercelular). Se encarga de unir o ligar entre si a los
demás tejidos, brindando sostén y nutrición. Es el tejido que tiene más amplia distribución en
nuestro organismo.
Los tejidos conectivos derivan del mesénquima, que es un tejido embrionario que deriva del
mesodermo (hoja germinal media).
Funciones generales
Sirve de soporte y sostén de órganos, pues los tejidos óseo y cartilaginoso son los principales
responsables del sostenimiento del cuerpo humano.
Características generales
El tejido conectivo esta constituido por tres elementos básicos: células, sustancia
fundamental y fibras. En conjunto, la sustancia fundamental y las fibras, situadas fuera de la célula,
forman la matriz extracelular. Es vascularizado, es decir posee vasos sanguíneos.
Se encuentra inervado, por tanto, posee terminaciones nerviosas. La matriz de un tejido conectivo,
que puede ser liquida, semilíquida, gelatinosa, fibrosa o calcificada, suele ser una secreción de las
células del propio tejido conectivo y de las células adyacentes y es la que determina la calidad de
ese tejido.
Componentes
3.1. CÉLULAS:
3.1.1 Fibroblasto (células de Unna, desmocito). Son las células más abundantes y representativas
del tejido conectivo. Sintetiza proteínas (colágeno y elastina). Que al polimerizarse dan origen a las
fibras conectivas (colágenas, elásticas y reticulares). Produce también glucosaminoglucanos (acido
hialurónico, cemento tisular) que viene a ser el constituyente de la sustancia fundamental.
Asimismo, interviene en la reparación de tejidos lesionados (cicatrización de heridas).
3.1.2 Célula adiposa (adipocito, lipocito). Presenta una gota de grasa que ocupa gran parte del
citoplasma, rechazando a su núcleo, el cual es periférico. Sintetiza, almacena y libera ácidos grasos.
Es un tejido conectivo laxo se encuentra como células separadas o grupos celulares. Cuando se
acumulan en grandes cantidades se denomina tejido adiposo. Los adipocitos tienen la peculiar
característica de no poder ejecutar la mitosis.
3.1.3 Célula cebada (mastocito, msatzellen, célula diana, célula de Ehrlinch, heparinocito). Presenta
granulaciones en su citoplasma, las cuales contiene sustancias químicas como heparina, histamina,
factor quimiotáctico de los eosinófilos y factor quimiotáctico de los neutrófilos. La heparina actúa
como anticoagulante impidiendo la formación de coágulos en el interior de los vasos sanguíneos. La
histamina es una sustancia química que dilata los vasos pequeños durante la inflamación. El factor
quimiotáctico de los eosinófilos atrae a estas células hacia el sitio inflamado y limitan la reacción
inflamatoria. El factor quimiotáctico de los neutrófilos atrae a estas células hacia el sitio inflamado,
estas células fagocitan y matan a los microorganismos si los encuentran.
3.1.4 Macrófago. Se forma a partir de los monocitos (tipo de glóbulo blanco). Interviene en la
defensa del organismo mediante la propiedad de fagocitosis (fagocitan restos de células, material
intercelular alterado, bacterias y partículas inertes que penetran al organismo). Son de dos tipos:
Célula gigante a cuerpo extraño: Resulta de la unión de varios macrófagos, lo cual hace que sea
polinuclear. Se forma en casos especiales, por ejemplo, cuando encuentran cuerpos extraños de
grandes dimensiones.
3.1.5 Célula pIasmática (plasmocito). Se forma a partir de un tipo de leucocito (Glóbulo blanco)
Llamado linfocito B. Sintetiza anticuerpos o inmunoglobulinas, los cuales intervienen en la defensa
del organismo (inmunidad humoral).
3.1.6 Leucocitos. (glóbulos blancos, fagocitos). Son células de la sangre que llegan al tejido
conectivo con el objeto de combatir una inflamación. Los neutrófilos fagocitan a las bacterias en las
zonas de inflamación aguda, lo cual tiene por resultado la formación de pus, que es una
acumulación de neutrófilos muertos y detritus. Al igual que los neutrófilos, los eosinófilos se ven
atraídos hacia las zonas de inflamación por la acción de los factores quimiotáctico de los leucocitos.
Asimismo, en los sitios de inflamación crónica abundan los linfocitos.
Los leucocitos más frecuentes en el tejido conjuntivo son: los neutrófilos, eosinófilos y
los linfocitos.
3.1.7 Pericitos. Los pericitos, también llamados células adventicias o células perivasculares, se
encuentran alrededor de los capilares y las vénulas. Derivan de la célula mesenquimatosa
índíferencíada. Poseen características de las células de músculo liso y de las células endoteliales que
sugieren que, bajo ciertas condiciones, pueden diferenciarse en otras células.
3.2.2. Componente fibrilar. Constituido por tres tipos de fibras conectivas, que son:
a) Fibras colágenas. Son las más abundantes. Están formadas por la proteína colágeno.
En estado fresco son blancas, dando este color a los tejidos en que predominan. Brindan rigidez
y resistencia al tejido. El colágeno es la proteína más abundante del organismo humano,
representando el 30% del total. Se encuentran en la gran mayoría de los tejidos conectivos, sobre
todo en el hueso, el cartílago, los tendones y los ligamentos. Son flexibles y resistentes.
b) Fibras elásticas. Son más pequeñas que las de colágeno, se ramifican y vuelven a reunirse
libremente unas con otras. Están constituidas por la proteína (colágeno) y elastina.
Tienen un color amarillento cuando se observan en fresco. Al igual que las fibras de colágeno,
proporcionan resistencia, pero además pueden estirarse ampliamente, sin romperse. Las fibras
elásticas son muy abundantes en la piel, los vasos sanguíneos y los pulmones, se estiran sin
romperse hasta el 150% de su longitud.
c) Fibras Reticulares. Son fibras muy unas que se disponen en forma de red. Están constituidas por
la proteína colágeno, pero son más delgadas y cortas que las fibras colágenas.
Forman el armazón rodeando de los órganos hematopoyéticos (por ejemplo: bazo, nódulos
linfáticos, médula ósea roja). Además, forman redes alrededor de las células de muchos órganos
epiteliales, como el hígado, riñones Y las glándulas endocrinas.
Fibras largas en bandas Fibras finas con Fibras finas y cortas que se
onduladas; no ramificaciones que ramifican para formar una
Estructura
ramificada, con forman una red; sin red tupida; con pocas
fibrillas. fibrillas. fibrillas.
Capacidad de
Grande Pequeña Pequeña
tensión
Clasificación
4.1.1. Tejido conectivo laxo. Se llama tejido areolar y es, a la vez, el tejido conectivo más común y
más ampliamente distribuido. Presenta varios tipos de células, siendo las más comunes los
fibroblastos y macrófagos. Tiene una apariencia gelatinosa y es importante para la difusión de O2 y
nutrientes. Posee fibras elásticas, colágenas y escasísima fibra reticular. El tejido conectivo laxo es
de consistencia delicada, flexible y poco resistente a la tracción.
Localización: Dermis papilar (debajo de la epidermis), rodeando vasos sanguíneos y nervios, rellena
los espacios entre fibras y haces musculares, además, sirve de apoyo para los epitelios.
4.2.1. Tejido conectivo denso. Esta constituido por una gran cantidad de haces gruesos de fibras
colágenas. La sustancia intercelular amorfa y vascularización son escasas. Es poco flexible y muy
resistente a la tracción. Se divide en dos tipos:
a) T.C. denso no modelado (irregular). Sus fibras colágenas están orientadas en diferentes
direcciones, con el fin de soportar las tensiones a las cuales puede estar sujeto un órgano u
otra estructura.
b) T.C. denso modelado (regular). Sus fibras colágenas están orientadas en una misma dirección y
en forma paralela, de tal modo que esta disposición, les confiere I una gran resistencia. Se observan
a los fibroblastos ordenados en "fila india". El tejido tiene un color blanco plateado y es fuerte, pero
algo flexible. Localización: Tendones, ligamentos.
4.2.1. Tejido elástico. Es un tejido formado por abundantes fibras elásticas, gruesas, paralelas y
organizadas en haces separados por tejido conectivo laxo. Los fibroblastos se ubican entre las fibras
elásticas. La riqueza de sus fibras elásticas proporciona a este tejido un color amarillo y una
gran elasticidad y resistencia, lo cual permite que determinadas estructuras puedan ejercer
eficazmente sus funciones. Localización: Se ubica en los en los ligamentos amarillos de la columna
vertebral y en el ligamento suspensor del pene.
4.2.2. Tejido adiposo. Es una variedad de tejido conectivo donde hay una predominancia de células
adiposas. Estas células pueden hallarse aisladas o en pequeños grupos en el tejido conectivo común,
pero la mayoría de ellas se agrupan en el tejido adiposo distribuido por el cuerpo. De acuerdo a la
estructura de sus células y por su localización, color y función, se divide en dos variedades.
a) Tejido adiposo amarillo o unilocular (grasa amarilla). Sus células presentan en su citoplasma una
gran gota de grasa, de tal manera que su núcleo es excéntrico (periférico). Los lípidos almacenados
son principalmente grasas neutras o triglicéridos. Es amarillento debido a los carotenoides disueltos
en las grasas. Parece ser que todo el tejido adiposo, presente en el hombre adulto, es de tipo
unilocular. Es ricamente vascularizado e inervado. El tejido unilocular está dividido en lóbulos
incompletos separados por tabiques de tejido conectivo que contienen vasos sanguíneos y nervios.
De estos tabiques parten finas fibras reticulares que envuelven las células adiposas.
Funciones
Llena los espacios entre otros tejidos y ayuda a mantener ciertos órganos en su posición normal.
Localización: rodeando vísceras (corazón, riñones, etc.), hipodermis (tejido celular subcutáneo).
b) Tejido adiposo pardo o multilocular (grasa parda). Formado por células adiposas pequeñas con
múltiples gotitas de grasa en el citoplasma (liposomas). Su color' pardo se debe a la gran cantidad
de citocromos en las mitocondrias de sus células. Sus adipocitos son de menor tamaño que las del
tejido adiposo amarillo además tienen forma poligonal y su núcleo es de ubicación central.
Proporciona más calor que la grasa amarilla.
Funciones
Son abundantes y útiles en los animales que hibernan, donde funciona como reserva de energía
calórica de fácil acceso. También lo encontramos en animales que no hibernan, como fuente de
calor.
Presenta pocas células y abundante sustancia intercelular, llamada también matriz cartilaginosa. Las
propiedades del cartílago dependen de las características físico - químicas de la matriz, que está
constituida por colágena, en asociación con macromoléculas de glucosaminoglicanos; también
puede contener elastina.
Posee, asimismo, un metabolismo bajo. Está cubierto, por lo general, por una membrana externa
llamada pericondrio, la cual posee vasos sanguíneos que permite la nutrición por difusión del
cartílago.
Funciones Generales
a) Células
Condroblasto: Célula joven que se encarga de sintetizar la matriz cartilaginosa. Contienen gran
cantidad de glucógeno y lípidos. Da origen a los condrocitos.
Componente fibrilar: Está formado por fibras colágenas y elásticas. La orientación de las fibras está
relacionada con las tensiones que se aplican al cartílago.
Pericondrio. Es una membrana de tejido conectivo que cubre al cartílago. Está formado por dos
capas: la capa fibrosa (externa), la cual está constituida por tejido' conectivo denso, con vasos
sanguíneos, a partir de los cuales se nutre el cartílago; y la capa condrógena (interna), Formada por
células mesenquimatosas con capacidad para formar condroblastos.
c) Clasificación
Cartílago hialino: Es el más abundante, presenta fibras colágenas muy finas y escasas, así como
algunas fibras elásticas. Forma el primer esqueleto del embrión que será sustituido luego por un
esqueleto óseo. Se ubica en el extremo anterior de las costillas (cartílago costal), el cartílago del
crecimiento de los huesos largos (disco metafisiarío) y las articulaciones móviles (cartílago
articular).
Cartílago elástico: Presenta predominantemente fibras elásticas por lo que tiene mayor flexibilidad
que el hialino. Se ubica en el pabellón de la oreja, el conducto auditivo externo, la trompa de
Eustaquio y en algunos cartílagos de la laringe como la epiglotis.
Cartílago fibroso (fibrocartílago): presenta haces gruesos de fibras colágenas teniendo, entonces,
mayor resistencia a la tracción que el cartílago hialino. En el fibrocartílago no existe pericondrio. Se
ubica en los discos intervertebrales, en la sínfisis púbica y en los meniscos de la rodilla.
4.2.4. Tejido Óseo. Es un tejido conectivo especial con abundante matriz extracelular y de
consistencia rígida. Forma los huesos del esqueleto, el cual sostiene y protege nuestros órganos y
nos permite el movimiento.
Es uno de los tejidos más resistentes a la tensión y uno de los más rígidos del cuerpo humano.
Cambia constantemente de forma en relación con las tensiones que recibe. Las propiedades del
tejido óseo están dadas por las características de la matriz ósea.
Funciones generales
Protege órganos vitales, como los contenidos en la caja craneana (encéfalo), toráxica (pulmones y
corazón) y el conducto raquídeo (médula espinal).
Es el elemento pasivo de la locomoción al formar un sistema de palancas con los músculos. que
incrementa las fuerzas generadas en la contracción muscular.
Contiene la médula ósea roja, la cual se encarga de formar las "células sanguíneas"
(hematopoyesis).
a) Células
Célula osteoprogenitoras.
Son las células madre óseas. Durante la formación de los huesos estas células sufren división y
diferenciación a células formadoras de hueso, los osteoblastos.
Estas células se encuentran en las superficies externas e internas de los huesos, son capaces de
dividir y proliferar, además, tienen la capacidad de diferenciarse a tres tipos de células:
osteoblastos, adipocitos, condroblastos y fibroblastos
Osteoblasto: Célula joven que sintetiza la porción orgánica de la matriz ósea, Se localiza en las
superficies del hueso, pero a medida que van siendo rodeados por los materiales de la matriz ósea se
convierten en osteocitos.
Osteocito: Constituye la célula representativa del tejido óseo, la cual se encuentra en el interior de la
matriz ósea en cavidades o lagunas llamadas osteoplastos u osteoceles; posee prolongaciones
citoplasmáticas que se encuentran en canalículos óseos y que comunican entre si a los osteocitos.
Carece de reproducción, ya que no experimenta mitosis. Los osteocitos mantienen las actividades
celulares del tejido óseo, como son el intercambio con la sangre de sustancias nutritivas y desechos.
Osteoclasto: Célula móvil, gigante y multinucleada que se forma por la fusión de monocitos (tipo de
leucocito). Se localiza en pequeñas depresiones llamadas lagunas de Howshíp. Se encarga de
realizar la resorción ósea (remoción de la matriz ósea), fenómeno importante para el desarrollo,
crecimiento, mantenimiento y reparación del hueso.
b) Matriz ósea
Porción inorgánica: formada principalmente por fosfato de calcio, el cual forma cristales de
hidroxiapatita [(Ca)10 (PO4)6(OH)2] que son responsables de la dureza característica del hueso.
Estas sales cristalizadas a medida que se depositan sobre la sobre la trama formada por las fibras
colágenas de la matriz y el tejido se endurece. Este proceso se denomina calcificación o
mineralización.
Porción orgánica: Es producida por los osteoblastos; está formada por colágeno proteoglicanos y
glucoproteínas. Se denomina también oseína.
Periostio: Es una membrana de tejido conectivo denso que recubre al hueso en su parte externa.
Está formado por células potenciales mesenquimatosas, fibroblastos, fibras colágenas y vasos
sanguíneos. Algunas libras colágenas del tejido óseo se continúan con las del periostio y reciben el
nombre de fibras de Sharpey, que unen firmemente el periostio al tejido óseo. El periostio
interviene en el crecimiento de los huesos y en la reparación de las fracturas.
Endostio: Es una membrana de tejido correctivo laxo que reviste al hueso en su parte interna. Se
encuentra revistiendo las cavidades del hueso esponjoso, el conducto medular, los conductos de
Havers y los de Volkmann. Es de estructura similar al periostio, pero posee menor grosor. Permite
la nutrición del hueso.
c) Clasificación
Desde el punto de vista macroscópico, existen dos tipos de' tejido óseo:
Está constituido por espículas o trabéculas óseas (unidades estructurales). Cada trabécula ósea está
formada por laminillas óseas paralelas, entre las cuales se ubican los osteocitos alojados en unas
cavidades denominadas osteoplastos. Las trabéculas óseas se entrecruzan dejando unos espacios
entre sí en donde se localiza la médula ósea roja. Los vasos sanguíneos del periostio penetran a
través del hueso esponjoso. Los osteocitos de las trabéculas reciben su nutrición directamente de la
sangre que circula por las cavidades medulares. El tejido óseo esponjoso se localiza en la zona
central de la epífisis de los huesos largos y en la zona central de los huesos planos y cortos.
El sistema de Havers es una estructura cilíndrica formada por 4 - 20 laminillas óseas concéntricas
que se disponen alrededor del conducto de Havers, este último contiene vasos sanguíneos y nervios,
los cuales llegan a través de los conductos de Volkmann. Alrededor del conducto de Havers se
ubican los osteocitos alojados en sus respectivos osteoplastos. Los osteoplastos se comunican entre
sí por medio de los canalículos óseos, a través de los cuales los osteocitos reciben O2, y
metabolitos. El tejido óseo ·compacto se localiza en la capa externa de todos los huesos del cuerpo
y la mayor parte de la diáfisis de los huesos largos. El hueso compacto proporciona protección,
sostén y ayuda a que los huesos largos resistan la tensión del peso que gravita sobre ellos.
d) Osificación
Es el proceso mediante el cual se forma el tejido óseo. Existen dos tipos de osificación:
Endocondral: Ocurre en la mayor parte de los huesos largos y cortos. Este tipo de osificación se
produce en dos etapas: a) Se forma un modelo cartilaginoso hialino en miniatura, y
b) El modelo de cartílago sigue creciendo y sirve como andamio estructural para el desarrollo del
hueso, se resorbe y queda sustituido por este último.
Para llevar a cabo todas estas funciones, el sistema nervioso está organizado desde el punto de vista
anatómico, en el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). El SNP se
encuentra localizado fuera del SNC e incluye los 12 pares de nervios craneales (que nacen en el
encéfalo), 31 pares de nervios raquídeos (que surgen de la médula espinal) y sus ganglios
relacionados.
Sistema somático los impulsos se originan en el SNC se transmiten directamente a través de una
neurona a músculo esquelético.
Sistema autónomo los impulsos que provienen de SNC se transmiten primero en un ganglio
autónomo a través de una neurona; una segunda neurona que se origina en el ganglio autónomo
lleva el impulso a músculos liso y músculos cardiacos o glándulas.
Las células del sistema nervioso se dividen en dos grandes categorías: neuronas y células gliales.
Neurona: Tienen un diámetro que va desde los 5μm a los 150μm son por ello una de las células más
grandes y más pequeñas a la vez. La gran mayoría de neuronas están formadas por tres partes: un
solo cuerpo celular, múltiples dendritas y un único axón. El cuerpo celular también denominado
como pericarión o soma, es la porción central de la célula en la cual se encuentra el núcleo y el
citoplasma perinuclear. Del cuerpo celular se proyectan las dendritas, prolongaciones especializadas
para recibir estímulos del aparato de Zaccagnini, situado cerca del bulbo raquídeo.
Se creía antes que estas eran las únicas células que no se reproducían, y cuando mueren no se podía
reponer; sin embargo, hace poco se demostró que su capacidad regenerativa es extremadamente
lenta, pero no nula. Se reconocen tres tipos de neuronas:
Las neuronas conectivas o de asociación: vinculan la actividad de las neuronas sensitivas y las
motoras.
Células gliales: Son células no nerviosas que protegen y llevan nutrientes a las neuronas. Glia
significa pegamento, es un tejido que forma la sustancia de sostén de los centros nerviosos. Está
compuesta por una finísima red en la que se incluyen células especiales muy ramificadas. Se divide
en:
Astrocitos.
Oligodendrocitos.
Microglía.
Células Ependimarias.
Células de Schwann.
Células capsulares.
Células de Müller.
El tejido epitelial es uno de los cuatro tipos básicos de tejido. También se suele referir a él como
epitelio y es el tejido que actúa de superficie en el cuerpo, tanto superficies externas como
cavidades y conductos internos. Por ejemplo, piel, mucosas y glándulas. En algunos órganos, como
el hígado, forma el parénquima (tejido que lo rodea) y en cavidades internas suele conocerse
como endotelio (por ejemplo, el endotelio vascular es tejido epitelial). Dentro del tejido epitelial
podemos encontrar varios tipos y subtipos, cada uno con unas características específicas. Los
epitelios están involucrados en numerosas funciones entre las que podemos destacar la protección,
absorción y difusión de sustancias, la percepción sensorial o la secreción.
Los cuatro tipos básicos de tejido son el tejido muscular, el tejido nervioso, el tejido conectivo y el
tejido epitelial. El tejido epitelial se distingue del resto por varias características. Las células de este
tejido están muy próximas unas a otras dejando un espacio intercelular muy escaso o mínimo, es la
característica de cohesión celular. También está separado del resto por una membrana, la
llamada membrana basal, que separa el tejido epitelial del tejido conectivo o tejido subyacente. Las
células del tejido epitelial están unidas entre sí formando varias capas con una clara polarización ya
que en las células se puede diferenciar en la mayoría de los casos una parte superior o apical y una
parte inferior o basal (más próxima a la membrana basal) con características diferentes.
Otra característica del tejido epitelial es que no cuenta con riego sanguíneo propio, es decir, no
cuenta con vasos sanguíneos. El metabolismo depende de difusión de oxígeno y nutrientes
procedentes del riego sanguíneo del tejido conectivo que sostiene los epitelios. Los epitelios están
en continua regeneración, motivo por el que son más propensos a desarrollar cáncer. De hecho, los
carcinomas, nombre que recibe de forma general el cáncer en el tejido epitelial, son los tumores
malignos más frecuentes. Son, además, los primeros tejidos que aparecen en la ontogenia durante el
desarrollo embrionario. Toda sustancia que expulsa o que entra en el organismo atraviesa algún
epitelio.
Tipos de tejido epitelial
Según la función
Los epitelios pueden tener funciones muy dispares, pudiendo tener un mismo epitelio más de una
función. Atendiendo a la función principal podemos encontrarnos con:
Epitelio glandular
Epitelio respiratorio: es el tejido que podemos encontrar recubriendo las vías aéreas y que está
especializado en el intercambio de gases.
Epitelio intestinal: a diferencia de otros epitelios, en el intestinal aparecen células individuales con
funciones sensoriales muy específicas.
Planos: la anchura de las células es mayor a su altura. El núcleo suele estar aplanado. También se
refiere a él como epitelio escamoso.
Cilíndricos: las células son claramente más altas que anchas y adoptan una forma cilíndrica o
prismática a modo de columnas, por lo que también se suele llamar columnar.
El tejido epitelial simple o monoestratificado está formado por una única capa de células. Los
núcleos celulares se pueden observar a una altura constante. A su vez pueden ser:
Plano simple: el epitelio plano simple está formado por una capa de células planas con una unión
fuerte. El núcleo de estas células está igualmente aplanado y suele ser grande ocupando gran parte
del citoplasma, lo que hace difícil su observación al microscopio. Este tipo de epitelio tiene una
función principalmente lubricante y de intercambio de sustancias. Se puede encontrar en el
endotelio vascular, en los alvéolos, ovarios, asa de Henle, mesotelio de las serosas y otras
superficies de revestimiento.
Cúbico simple: similar al anterior pero con unas células de altura y anchura similar que cuentan con
un núcleo de forma esférica en el centro. Este tipo de epitelio se encuentra en superficies de
absorción y secreción, como glándulas endocrinas, túbulos renales o la capa germinativa del ovario.
Cilíndrico simple: este tipo de epitelio cuenta con una sola capa de células más altas que anchas con
un núcleo ovoide. Como el anterior, lo podemos encontrar en superficies de absorción y secreción
como en el tracto digestivo, dónde aparece desde el cardias hasta el ano. Es muy frecuente que este
tipo de epitelio sea ciliado, como el del útero o senos prenasales, o que cuente con
microvellosidades como el del intestino.
El epitelio estratificado está formado por dos o más capas de células. Se clasifican según la forma
celular de la capa superficial en:
Epitelio estratificado plano: las células de la capa superficial son planas y pueden ser o no
queratinizados. El epitelio plano estratificado queratinizado es el que forma la capa externa de la
piel, la epidermis. La última capa está formada por células muertas con el interior celular lleno de
queratina. La queratinización hace a este epitelio impermeable al agua, prácticamente impenetrable
para bacterias y virus y resistente a la fricción. El epitelio plano estratificado no queratinizado se
puede encontrar en muchas mucosas, como la lengua, esófago, faringe o vagina.
Epitelio estratificado columnar: este es uno de los tipos de epitelio poco frecuentes. Suele tener una
función principalmente protectora y se puede encontrar en algunas zonas de la faringe, en algunas
zonas de la uretra masculina y otros conductos excretores mayores de ambos sexos y en la
conjuntiva del ojo.
Epitelio cúbico estratificado: las glándulas sudoríparas son el único sitio del cuerpo humano dónde
aparece este tipo de epitelio que está formado por dos capas de células cúbicas siendo las inferiores
de mayor volumen.
Epitelio pseudoestratificado
El tejido epitelial pseudoestratificado se caracteriza por contar con una sola capa de células si se
mira desde la membrana basal pero que puede dar la sensación de múltiples capas si se observa
desde la superficie. Esto se debe a que no todas las células alcanzan la superficie pero todas
alcanzan la membrana basal. Al observar el tejido epitelial pseudoestratificado los núcleos se ven a
diferentes alturas, lo que ayuda a dar la sensación de estratificación. Se puede decir que es un
epitelio simple formado por una capa de células alternándose células con base ancha y extremo
apical estrecho (las que no alcanzan la superficie) y células de base estrecha y extremo apical ancho
(las que alcanzan la superficie). Se puede ver epitelio pseudoestratificado en diversas mucosas,
como la uretra, tráquea, bronquios primarios, fosas nasales, conducto auditivo o el saco lagrimal.
Epitelio ciliado: los cilios son proyecciones largas de la membrana plasmática hacia la luz del
conducto o cavidad que recubre el epitelio. Cada célula tiene numerosos cilios que cuentan con
movilidad gracias a la cuál ejercen su acción de transporte. Mueven el moco o líquido a través de
conductos y órganos tubulares. Los cilios de una célula se mueven de forma coordinada y
generalmente rítmica en un movimiento que se puede asemejar al que realiza el brazo de un
nadador, retrocediendo y extendiéndose, junto a los cilios de células vecinas, realizando así un
movimiento cíclico de batido que genera el conocido como viento ciliar.
Epitelio flagelado: los flagelos tienen función de transporte similar a los cilios en epitelios de
conductos y también tienen función sensorial en los epitelios sensoriales. A diferencia de los cilios,
aunque ambos tienen una ultraestructura similar, suele haber un número menor por célula y el
movimiento de cada uno es más independiente del resto.
Funciones
Protección
Secreción
Absorción
Excreción
Transporte
La función protectora es una de las funciones primarias de todo tejido epitelial. Sólo hay que pensar
en este papel de la piel y el recubrimiento de todas las mucosas que dan al exterior. Nuevas células
están constantemente creciendo para reemplazar a las viejas y, en algunos casos como la piel,
queratinizarse para ofrecer una mayor resistencia y protección. La protección de los epitelios se
encuadra dentro de la protección inmunitaria inespecífica innata y, por tanto, forma parte del
sistema inmunitario actuando como primera barrera frente a ataques externos.