AMANDO A JESUCRISTO

Para un creyente amar a Jesucristo debe primero apartarse de la manifestación

Jesús de Nazaret, ya que en ese momento era un judío cumpliendo la ley, por lo
tanto, no debe amar el sufrimiento que padeció, sino el propósito; por eso dice que:
el que en esta vida solamente espera en Cristo (Jesús de Nazaret) es digno de
lástima, porque ahora Cristo ha resucitado (Jesucristo resucitado) (I Co. 15:19-20).

Recuerda que el nuevo testamento comienza con la muerte, no con el nacimiento,

por eso debes quitar los ojos de Jesús de Nazaret y ponerlos en el que resucitó.

Pablo dijo: “...El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema...” (I Co. 16:22)
obviamente se refiere al resucitado, que era el que presentaba Pablo (I Co. 2:2).

La pregunta sería ¿Cómo amar a Jesucristo, si no lo veo?, pues de la siguiente

forma: Amando su Palabra, que es el medio que Dios usa para comunicar su amor,
amando su evangelio, no la ley, sino el que Él le reveló a Pablo, amando su
interpretación la cual Dios comunica a través de nuestro Apóstol José Luis De Jesús
Miranda (Recuerda que Dios ha levantado un apóstol para formar a Cristo en el
creyente y es a través de él que Dios alumbra los ojos del entendimiento); amando
la unidad del Espíritu, es decir, cubriendo al débil, soportándolo; porque para amar
a Jesucristo debe amar su iglesia.

Amar a Jesucristo implica amar el misterio de la misma manera (Ro. 5:18-19), es

decir, respetar que si por Adán entró la condenación, por Cristo entró la justificación;
o sea, entender que los creyentes después de la cruz nacen en justificación de vida.
La verdadera familia somos los que amamos a Jesucristo, creemos lo mismo,
hablamos y sentimos lo mismo.

¿Ama usted a Jesucristo? ¿Ama su evangelio? ¿Ama su interpretación? ¿Ama a su

hermano?, no se confunda con las debilidades, si usted ama al que falla, ama al
Apóstol que le enseña el evangelio, ama el evangelio de Pablo, tenga certeza que
usted ama a Jesucristo.