Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
15
Artículos / Articles
RESUMEN ABSTRACT
La mejora del bienestar de los hijos ha sido uno The improvement of children’s well-being has been
de los objetivos que ha justificado y estimulado la one of the goals justifying and stimulating research
investigación en paternidad. El impacto que ésta on fathering. The impact that fathers have on their
tiene sobre la vida de los hijos, en especial desde children’s lives is, especially in the subjective pers-
la visión subjetiva de estos últimos, deviene uno pective of it, one of the most relevant aspects of
de los aspectos más relevantes a estudiar. En el the study. In this article, paternal processes are ex-
presente trabajo se exploran desde una perspecti- plored from a sociological perspective, focusing on
va sociológica los procesos de implicación paterna children’s views and comparing them with the fa-
atendiendo a la perspectiva de los hijos jóvenes y thers’ discourse. The analysis is qualitative, drawn
contrastándola con la de los padres. El análisis es from two focus groups with children and eight with
de carácter cualitativo, realizado a partir de dos fathers. The fieldwork was conducted in the cities of
grupos de discusión con jóvenes, por una parte y Barcelona and Madrid. Results show the diversity
ocho con padres por otra, en Barcelona y Madrid. of inter-subjective perspectives in which fathers
Los resultados muestran la diversidad de pers- and children experience fatherhood. Moreover, chil-
pectivas intersubjetivas con las que padres e hijos dren call into question some aspects set out by the
respectivamente viven la paternidad. Además, los “new father” thesis.
hijos ponen en cuestión ciertos aspectos plantea-
dos por las tesis de los “nuevos padres”.
Palabras clave: Hijos, paternidad, cuidado, comu- Keywords: Children, fatherhood, care, communica-
nicación. tion.
*Autor para correspondencia / Corresponding author: Marc Barbeta Viñas. Urb. Fournier, núm. 5, 08530 La Garriga, Barcelona.
Sugerencia de cita / Suggested citation: Barbeta-Viñas, M. (2018). ¿Una paternidad no tan nueva? Los discursos de jóvenes y padres sobre la implica-
ción paterna: una comparación. Revista Española de Sociología, 27, 0000
(Doi: http://dx.doi.org/10.22325/fes/res.2018.15)
neral, estos se centran en las concepciones emer- y cultural (Doucet, 2006). La implicación paterna
gentes sobre la paternidad y en las dimensiones incluiría en el modelo de los “nuevos padres”, una
que la constituyen, los cambios en las relaciones de comunicación abierta y afectiva con los hijos, que
género, y el impacto de las políticas públicas y del posibilitaría una relación de carácter accesible y
mercado laboral sobre el ejercicio de la paternidad cercana, así como la asunción de ciertas respon-
(Dermott y Miller, 2015; Miller, 2011; Holter, 2007). sabilidades ante los hijos, sean de tipo moral y/o
Buena parte de esta literatura se ocupa del emocional (Miller, 2011).
análisis de la paternidad en distintas realidades En segundo lugar, se postula que estos cam-
de países occidentales. Algunos trabajos analizan, bios en la paternidad estarían marcados por un
por ejemplo, la implicación activa de los padres componente reflexivo. Se argumenta que algunas
en las tareas rutinarias de sus hijos, así como en formas de ejercer la paternidad actual se encuen-
aspectos relativos a su educación y actividades de tran sujetas a aspectos biográficos, social y per-
ocio (Craig y Mullan, 2011). De este modo se ex- sonalmente condicionados, de manera que cuando
plica que las preocupaciones y las expectativas de los padres toman decisiones, tienden a considerar
los padres han virado, por lo menos parcialmente, los efectos que éstas van a tener sobre los hijos,
hacia un modo de implicación más directa con la en materia educativa, emocional, de desarrollo, etc.
familia y los hijos (Gatrell, et al., 2015). Algunos (Williams, 2008). Estos planteamientos han sido
trabajos recientes señalan incluso la disparidad desarrollados fundamentalmente desde el marco
entre las expectativas de implicación paterna y las de la individualización de las relaciones sociales
dificultades socio-institucionales encontradas a propio de la teoría de la modernidad reflexiva (Beck
este respecto (Burnett, et al., 2013; Miller, 2010). y Beck-Gernsheim, 2001; Giddens, 1992).
Este modelo de “nueva paternidad”, pese a los lí- Otros trabajos, en cambio, no han dejado de
mites que acarrea como modelo social, estaría más subrayar el peso de las estructuras sociales vin-
focalizado en el cuidado de los hijos que el modelo culadas a las posiciones socio-económicas. Por
tradicional. Los aspectos relacionales y afectivos ejemplo, los estilos de paternidad atribuidos a los
de la paternidad junto con su reconocimiento social “nuevos padres” se definen como más propios de
adquirían un papel relevante (Miller, 2010). Así se las clases medias que no de las trabajadoras, para
ha hablado de una paternidad “íntima” en la que quien la paternidad supone una aspiración natural,
la dimensión simbólica, con los componentes de la conocida y predecible. La concepción de la paterni-
conexión emocional y la comunicación con los hijos, dad como proyecto reflexivo sería una característica
sería la más destacada (Dermott, 2008). correspondiente a los padres de clase media (Plan-
Los cambios señalados se han vinculado, en tin, 2007). En esta misma línea, algunos trabajos
primer lugar, con las transformaciones en las iden- señalan que los padres de clases medias y altas,
tidades de género, en particular con la flexibilización al contrario de lo que ocurre con las trabajadoras,
de ciertos aspectos de la masculinidad hegemónica tienen más conciencia del impacto que tendrá una
(Conell y Messerschmidt, 2005). Algunos estudios elevada inversión de tiempo en los cuidados sobre
encuentran relación entre modelos emergentes el rendimiento educativo y laboral futuro de los
de identidad masculina y determinadas formas hijos (Gillies, 2009). Y desde la perspectiva de los
de cuidado que, en efecto, tienden a convivir con hijos, distintos estudios y revisiones han mostrado
las más tradicionales (Johansson y Klinth, 2008; que, en efecto, el juego y las actividades lúdicas, el
Morgan, 2004). Desde esta perspectiva, estudios desarrollo de unas relaciones afectivas y una bue-
recientes han definido las nuevas formas de pater- na comunicación pueden resultar positivos para el
nidad a partir de características tradicionalmente bienestar de los hijos (Marí-Klose et al., 2008).
asociadas con la maternidad. Los padres jugarían En España vienen realizándose en los últimos
un papel relevante en los aspectos emocionales, años un buen número de estudios cualitativos,
en la facilitación de la entrada de los hijos en los mediante entrevistas y grupos de discusión, que
ámbitos extra-familiares, y en la educación moral tienen como objetivo el análisis de la paternidad.
En éstos se vislumbran cambios en los procesos de europeos centradas en la perspectiva de los hijos
implicación paterna en dirección a la hipótesis de (child perpsective). Podemos destacar uno de los
las “nuevas paternidades”. Sin embargo, algunos primeros estudios enfocado en las narrativas de
trabajos señalan también la diversidad de prác- niñas de 8 años sobre distintos ámbitos de re-
ticas y representaciones existente entre grupos lación, incluida la familia (Steedman, 1982). En
sociales sobre aquello que es y debe ser la implica- una línea similar desarrolla Halldén (2004, 2003,
ción paterna. Asimismo, se identifican resistencias, 1994) diferentes trabajos centrados en el análisis
socio-institucionales e ideológicas, al desarrollo de de los discursos de niños en torno a las relaciones
lo que la literatura llama una paternidad (co)res- familiares en dimensiones como los cuidados, el
ponsable (Barbeta-Viñas y Cano, 2017; González y control y las relaciones. No obstante, estos análi-
Jurado, 2015; Romero-Balsas, et al., 2013). sis no toman la implicación paterna como objeto
de estudio específico. Sobre aspectos más concre-
tos vinculados a la imagen que tienen los hijos
LA MIRADA DE LOS HIJOS Y LAS HIJAS acerca de la paternidad encontramos el trabajo de
O’Brien, et al. (1996). En conjunto, estos estudios
Rompiendo con la tendencia histórica que enfoca- señalan la reinterpretación particular y las estra-
ba los estudios de la infancia y la juventud desde un tegias desarrolladas por niños y jóvenes ante las
cierto “adultocentrismo”, distintas disciplinas como relaciones con sus padres y madres.
la sociología, la psicología y la antropología vienen en- Por otra parte, algunos estudios han focaliza-
fatizando en las últimas décadas en la necesidad de do su interés en la comparación de las percepcio-
preguntar a niños y a jóvenes con el fin de investigar nes de padres e hijos sobre aquello que significa
sobre su bienestar y sus condiciones vitales (Gaitán, ser un “buen padre”. Señalan coincidencias entre
2006; Ben-Arieh, et al., 2014; Vergara, Peña y Verga- hijos y padres en los valores expresivos que defi-
ra, 2015). Desde esta perspectiva se han desarrollado nen un modelo legítimo de “buen padre”. Ello no
numerosos trabajos en los que se plantea analizar el significa, sin embargo, que estos valores y actitu-
bienestar subjetivo de niños y niñas, prestando mayor des se lleven necesariamente a la práctica (Mor-
o menor atención, según los estudios, al peso que tie- gan y Floyd, 2006).
nen la familia y el padre en su determinación. En España el estudio de los padres a través
Los estudios con niños y jóvenes sobre la fa- de la información que proporcionan los hijos ha
milia se han centrado fundamentalmente en la sido más escaso. Podemos mencionar el trabajo de
influencia de esta institución y en los valores que Conde (1985) centrado en las relaciones familia-
entraña para los mismos. Existen en cambio pocos res. En Megías, et al. (2002) se aborda el papel de
estudios cualitativos que centren su atención en las relaciones intrafamiliares, atendiendo tanto a
aspectos específicos como la implicación paterna, la perspectiva de los padres como de los hijos. En
y que hayan tomado como base empírica de apoyo Rodríguez y Megías Quirós (2005) y Conde (2002) se
los discursos de los hijos. En este sentido, autoras aborda la educación de los hijos desde la perspec-
como Allred y Burman (2005) subrayan la necesi- tiva de los padres. Y en Meil (2006) se realizan al-
dad de desarrollar investigaciones cualitativas que gunas incursiones a estas cuestiones considerando
traten a niños/as y adolescentes como objetos/su- tanto lo que opinan padres y madres como hijos.
jetos de investigación, con el fin de atender a las Teniendo en cuenta que existen pocos trabajos
especificidades socio-culturales de sus discursos. donde se discute el papel del padre atendiendo a
El presente trabajo se propone como un aporte no- la perspectiva de los hijos, y a la luz de las citadas
vedoso dada la escasez de investigaciones realiza- investigaciones, planteamos la siguiente proposi-
das mediante grupos de discusión con hijos jóvenes ción como punto de partida. El objetivo es orientar
con el objetivo de analizar la paternidad. el análisis que presentamos a continuación.
A nivel internacional se han desarrollado in- —Los niños y los jóvenes, en tanto que suje-
vestigaciones cualitativas en distintos países tos sociales, elaboran un discurso propio sobre la
implicación paterna, así como sobre las relaciones realización de grupos de discusión productivos con
que establecen con sus padres. Inferimos que el niños/as de corta edad no se han incluido en la
discurso de los hijos jóvenes puede presentar al- muestra de grupos con estas características. Pro-
gunas diferencias significativas respecto al de los yectar los grupos con adolescentes permite atender
padres acerca de la imagen que tienen de la impli- a buena parte de los elementos que relacionan la
cación paterna, en especial, de aquellos aspectos paternidad con la propia niñez (pasada) y la juven-
vinculados a las formas de valorar y experimentar tud (presente).
las relaciones paternofiliales. En cuanto a los padres, ocupan diferentes po-
siciones sociales en función de variables relevantes
para la implicación paterna: posición en el mercado
METODOLOGÍA laboral y nivel de estudios (Flaquer, et al., 2016).
Entre las cónyuges de los padres predomina la ac-
La propuesta metodológica desarrollada en el tividad laboral. En cada grupo solo entre una y tres
presente trabajo es de tipo cualitativo. Nos hemos cónyuges están en situación de desempleo.
acercado a los procesos de implicación paterna a Todos los grupos se realizaron entre los meses
través de las posibilidades que nos brinda el aná- de mayo y julio de 2015 en Barcelona y Madrid. El
lisis del discurso de los hijos jóvenes, foco central reclutamiento, moderación y transcripción de los
del trabajo. El análisis del discurso de los padres, grupos fueron realizados por empresas especiali-
abordado con mayor profundidad en otro lugar zadas siguiendo instrucciones del equipo investi-
(Barbeta-Viñas y Cano, 2017), ha servido como gador. La tabla siguiente muestra la composición
contraste del discurso de los hijos jóvenes. de los diez grupos realizados a partir de su relación
El material empírico sometido a análisis sur- con las variables principales.
ge de la realización de, por un lado, dos grupos de El método de análisis usado se inscribe dentro
discusión con adolescentes y, por otro, ocho gru- del análisis sociológico del discurso, asentado en
pos de discusión realizados con padres. Los grupos una visión sociohermenéutica (Alonso, 1998). Este
de jóvenes son, respectivamente, homogéneos en análisis interpretativo sitúa los enunciados y los
cuanto al sexo, estudios y edad/ciclo vital, y pre- textos que juegan como base de los discursos en
tenden cubrir los niveles socioeconómicos medios marcos contextuales condicionados por las situa-
y medios-altos (profesionales, pequeños empresa- ciones sociales e históricas en las que se inscriben
rios, trabajadores autónomos, funcionarios y em- los actores sociales. Se trata, por tanto, de una pro-
pleados con nivel bajo, medio o alto de estudios). puesta de análisis pragmático de los textos en los
El modelo familiar dominante al que pertenecen los que los actores expresan y reconstruyen el sentido
y las jóvenes de los grupos es de familias de doble de la realidad en que viven.
ingreso con actividad laboral por parte de padre y Dado el carácter limitado de la muestra de gru-
madre (no se da esta característica en dos indivi- pos con jóvenes, el objetivo metodológico de este
duos por cada uno de los grupos). La elección de trabajo se aleja de la construcción de la estructura
este modelo familiar parte de la hipótesis según la discursiva de los jóvenes acerca de la implicación
cual las percepciones de los jóvenes sobre las nue- paterna. En su lugar, tratamos de analizar los prin-
vas formas de paternidad deberían encontrarse de cipales espacios semánticos comunes emergidos
forma más clara en hogares con dos sustentadores. en los discursos, así como esbozar sus aspectos di-
Por otra parte, prácticamente la mitad de los jóve- ferenciales. Se trata de un acercamiento realizado
nes de ambos grupos tienen hermanos menores de desde una perspectiva analítica fundamentalmente
13 años conviviendo con ellos. Esta característica sintagmática (Barthes, 1971), adaptada a los ob-
podría facilitar la emergencia de discursos sobre jetivos del análisis sociológico. En este sentido, se
la implicación paterna en niños de menor edad ha atendido principalmente a las relaciones inter-
(los hermanos), los cuales requieren más atencio- nas de los elementos presentes en los textos. Así se
nes. Cabe añadir que dadas las dificultades de la han identificado los principales marcos temáticos
(Brown y Yule, 1993: 103), los agentes aparecidos El trabajo de campo realizado se enmarca en
en los enunciados y los principales tópicos genera- un proyecto más amplio en el que los objetivos prin-
dores de consenso tal como han sido significados cipales estaban relacionados especialmente con el
y verbalizados por los participantes de los grupos. análisis de los padres. Debido a esta razón, este
Lo anterior ha servido para observar los distintos trabajo debe tomarse como una primera explora-
espacios de asociación y diferenciación semántica ción a un objeto de estudio que, como se ha dicho,
entre los temas abordados y sus formas expresivas. es novedoso y escasamente desarrollado en la for-
La coherencia interna de los distintos sintagmas ma como aquí se plantea. Sin embargo, el escaso
complejos, tanto del contenido como de las expre- número de grupos con jóvenes cuenta entre las
siones, ha servido para delimitar los principales limitaciones principales de la presente propuesta.
espacios semánticos comunes en los grupos de Por otro lado, el análisis realizado se focaliza en los
jóvenes referidos a la paternidad. En el caso de los aspectos dominantes de los discursos, dejando de
padres, se han reanalizado los discursos a la luz de lado las diferencias más particulares. Asimismo, el
la presente estrategia metodológica y de los objeti- interés por el sentido deja fuera del análisis de la
vos de este trabajo. dimensión fáctica de los comportamientos.
GD1: 13 chicos, estudiantes de secundaria, nivel GD6: 7 padres laboralmente estables, con estudios
socioeconómico medio y medio alto, 15-18 años, bajos, cónyuge e hijo/a menor de 12 años. Número de
Barcelona. Todos pertenecen a familias de doble ingreso padres con hijo(s) mayor(es) de 12 o más años: 3 con
y con actividad laboral de padre y madre en excepción edades de los hijos comprendidas entre 12 y 31 años,
de dos casos. Madrid.
GD2: 10 chicas estudiantes de secundaria, nivel GD7: 8 padres laboralmente estables, con estudios
socioeconómico medio y medio alto, 15-18 años, altos, cónyuge e hijo(s) menor(es) de 12 años. Número
Barcelona. Todas pertenecen a familias de doble ingreso de padres con hijos de 12 o más años: 5 con edades
y actividad laboral de padre y madre en excepción de de los hijos comprendidas entre 12 y 19 años, Madrid.
dos casos.
GD3: 8 padres parados de larga duración con nivel alto GD8: 5 padres solos, laboralmente precarios, con nivel
de estudios, cónyuge e hijo(s) menor(es) de 12 años. de estudios altos y medios, con hijo(s) menor(es) de 12
Número de padres con hijos de 12 o más años: 2, con años, Barcelona.
edades de los hijos comprendidas entre 13 y14 años,
Madrid.
GD4: 8 padres laboralmente precarios con nivel bajo GD9: 8 padres laboralmente estables, con estudios
de estudios, cónyuge e hijo(s) menor(es) de 12 años. altos y medios, cónyuge e hijo/a menor de un año,
Número de padres con hijos de 12 o más años: 3 con Barcelona.
edades de los hijos comprendidas entre 14 y 16 años,
Madrid.
GD5: 8 padres laboralmente precarios con nivel alto de GD10: 8 padres parados de larga duración, con nivel
estudios, cónyuge e hijo/a menor de 12 años. Número de de estudios bajo y cónyuge e hijo/a(s) menor de 12
padres con hijos de 12 o más años: 4 con edades de los años. Número de hijos de 12 o más años: 1 con hijo de
hijos comprendidas entre 15 y 23 años, Madrid. 17 años, Barcelona.
ANÁLISIS Y RESULTADOS: LAS IMÁGENES DE LOS estar relacionada, en parte, con su condición de
HIJOS JÓVENES EN TORNO A LA IMPLICACIÓN jóvenes-adolescentes: necesitan menos cuidados
PATERNA corporales, por ejemplo, de lo que requerirían niños
de más corta edad. En esta línea estudios cuanti-
Abordamos dos espacios simbólicos surgidos tativos señalan que los padres tienden a dedicar
del discurso de los jóvenes sobre la implicación menos tiempo a los hijos a medida que éstos se
paterna1. Se trata de espacios semánticos cons- hacen mayores (Gracia, 2014). Sin embargo, entre
truidos a modo de tipos ideales, que no refieren a los jóvenes con hermanos pequeños tampoco ha
prácticas sino al sentido de las mismas. Su dife- emergido ninguna fracción discursiva que ponga
renciación se establece, como se ha apuntado, por en cuestión la citada orientación discursiva.
sus contenidos y formas significantes. Se trata de Las principales tareas y atenciones que de-
espacios coherentes con los ámbitos de implica- sarrollan los padres están vinculadas fundamen-
ción paterna actual tal como lo establece la litera- talmente con el transporte y el acompañamiento,
tura (Dermott, 2008; Barbeta-Viñas y Cano, 2017; así como con cuestiones relativas a los estudios,
Craig, et al., 2014). particularmente los “deberes”. En el caso específi-
1) el espacio del hogar y de las tareas instru- co de los chicos se dice que las atenciones que les
mentales, que comprende un conjunto de dirigen sus padres son prácticamente inexistentes.
significaciones vinculadas con la produc- Excepciones son el acompañamiento al médico, que
ción de la vida y la crianza de los hijos; se hace conjuntamente con las madres; incluso en
2) el espacio relacional, donde se condensan alguna ocasión se dice que son éstas las únicas
los aspectos expresivos y comunicativos acompañantes. Las chicas, en cambio, perciben
del papel del padre. que es el padre quien suele cumplir —que no siem-
pre— con las tareas de transporte, particularmen-
te en las actividades de ocio, así como a veces con
La atención a los hijos/as y el trabajo doméstico: las tareas de seguimiento escolar.
Cuando el padre “hace lo que puede” Es interesante señalar que la visión de con-
junto sobre dichas actividades se desarrolla, en
De modo significativo, el discurso que vincula un primer momento de la dinámica, en el contex-
el padre con el espacio del hogar y los hijos ha sido to semántico de la redistribución de las mismas.
el menos desarrollado en las dinámicas grupales. Estos jóvenes saben con mayor o menor grado de
Estos jóvenes no producen una diferenciación clara consciencia el valor simbólico y normativo que
entre las actividades de atención a los hijos, por adquiere un relato sobre el reparto igualitario de
una parte, y las de trabajo doméstico, estrictamen- las tareas domésticas y de atención. No obstante,
te referidas a la limpieza y manutención del hogar. éste aparece en el discurso más como un horizon-
Son instancias que se confunden, se mezclan en el te de posibilidad, que contrasta con el peso de las
discurso como “trabajos” o “tareas” de casa. En prácticas efectivas que se imponen en el discurso.
cualquier caso no se definen como responsabilida- Tanto los chicos como las chicas han coincidido
des principales del padre, coincidiendo con lo que en situar a la madre como la responsable y ejecu-
expresan los discursos dominantes de los padres tora principal de las tareas relacionadas con los
españoles (Barbeta-Viñas y Cano, 2017; González hijos y lo doméstico. Ello se corresponde con los
y Jurado, 2015). Esta escasa presencia en el dis- estudios cuantitativos que constatan las diferen-
curso de las tareas de carácter rutinario, de las cias entre hombres y mujeres en la distribución de
estrictamente relacionadas con los hijos/as puede las tareas del hogar y la atención a los hijos en
España (Esping-Andersen, 2009).
1 El análisis ha revelado el desarrollo de un tercer espacio Más allá del valor referencial que adquieren es-
simbólico relativo a la autoridad de los padres. Por razo- tas afirmaciones, lo significativo es el modo de racio-
nes de espacio queda fuera del presente trabajo. nalización con el que se aborda la cuestión, así como
los ideologemas2 usados al respecto. El discurso do- no se muestra ningún espacio simbólico que rompa
minante de estos jóvenes se acerca a una concep- esta relación. Es como si estos jóvenes fuesen inca-
ción tradicional de la familia. Se normaliza e incluso paces de imaginar la organización y desarrollo del
legitima el papel que asumen las madres como res- hogar sin la madre como figura central. Se trata, al
ponsables principales de las tareas del hogar y de fin, de un discurso marcado por las lógicas prácticas
atención a los hijos. Se argumenta que los padres que organizan las relaciones (desiguales) en el seno
trabajan fuera de casa, en cambio no sirve el mismo de las familias, más que por formaciones discursi-
argumento para las madres, trabajen o no fuera del vas alternativas. Éstas parecen ser, generalmente,
hogar. De este contexto, en el que se relata la división ajenas a los jóvenes entrevistados o, por lo menos,
sexual del trabajo, deriva la naturalización ideológi- insuficientes para contrarrestar su concepción de las
ca del papel de la madre como responsable principal relaciones familiares efectivas.
de los hijos: no se hallan en los discursos ninguna En el grupo de chicas, además, el reparto llega
vinculación posible con condiciones de desigualdad a aparecer en el discurso como algo explícita y va-
objetiva. Al contrario, la situación relatada se cons- lorativamente negado. Conciben a sus padres, en
truye señalando que los padres se encuentran en algunos casos, como incapaces de desenvolverse
peores condiciones que las madres para asumir, en correctamente en determinadas tareas, generando
calidad de responsables principales, dichas tareas. así razones para una mayor distancia entre estos y
Trabajar fuera de casa es aquello que “libera” al pa- algunas actividades relacionadas con los hijos/as y
dre, según estos jóvenes, no solamente del ejercicio el hogar. Es un discurso que ya ha sido identifica-
de responsabilidad ante los hijos y el hogar, sino de do en la literatura como mito de la desimplicación
buena parte de las tareas de ejecución que éstas im- (Blain, 1994).
plican. Con el trabajo fuera de casa —dicen— los Mujer (M): “…intentan repartirse, pero como mi pa-
padres van más cansados o bien tienen horarios que dre es un negado para cocinar y cosas así, mi madre
dificultan la compatibilización con las atenciones a lo hace todo…” (GD2).
los hijos y al hogar.
H: “Yo, en mi casa, trabaja mi padre durante todo El discurso de estas chicas —probablemente de
el día y mi madre solo… bueno, solo trabaja seis forma inconsciente— se orienta hacia la proyección
horas diarias, y cuando llega hace las cosas de casa de la omnipotencia sobre las madres. Se trata de un
y mientras nosotros también la ayudamos (…) sentimiento que actúa como correlato afectivo de la
H: “Mi madre desde siempre ha ido va trabajar a las valoración de la madre, eso es, refiere el carácter
cinco de la mañana y sale a las dos de la tarde. En- imprescindible de su implicación con los hijos/as.
tonces tiene toda la tarde, sola, y luego normalmente Justamente lo contrario de lo que ocurre con la valo-
es la que está… hace la comida, la limpieza, las ca- ración de los padres. Así, el discurso de estos jóvenes
mas… en cambio mi padre, como llega más tarde, tiende a reproducir discursivamente, sabiéndolo o
pues intenta ayudar lo que puede…” (GD1). no, el modelo de masculinidad hegemónica (Connell
y Messerschmidt, 2005). Tampoco aquí, siendo fami-
En el caso de las madres el trabajo, el cansancio, lias de doble ingreso las mayoritarias en los grupos,
así como otro tipo de posibles dificultades son dene- no se produce ningún fraccionamiento significativo
gadas3, especialmente como argumento que ponga en la dirección de cuestionar las desigualdades de
en cuestión su papel principal. La identificación de la género entre sus padres. Ello jugaría en contra del
madre con estas tareas es prácticamente absoluta, desarrollo de las “nuevas paternidades tal y como
son percibidas por los hijos”, así como de las nuevas
2 Podemos entender el ideologema, siguiendo la corriente identidades masculinas, más sensible y centrada
bajtiniana, como unidad ideológica y cultural asociada
en el cuidado y la familia (Johansson y Klinth, 2008;
al discurso, a su uso social y, por tanto, a la significa-
ción social del mundo y las relaciones con los demás. Morgan, 2004).
3 Nos referimos con denegación al rechazo de la percep- En conjunto, el papel básico que el discurso de
ción de un hecho que se impone en el mundo exterior. los y las jóvenes asigna a los padres en el presen-
de forma más clara, algunos de ellos no dejan de de las relaciones con sus padres. Se refieren a las
dirigir demandas que lo solicitan. A los padres se actitudes, las actividades y los modos de acerca-
les pide una mirada atenta en asuntos valorados miento que las relaciones paterno-filiales implican.
como importantes, muchos de ellos relacionados Las divergencias entre padres e hijos en la elabora-
con el colegio. En contradicción con la exhibición de ción de su sentido específico son destacables.
su autonomía, se pretende que los padres respon- Antes de abordar esta dimensión es necesario
dan por ellos ante posible omisión o descuido de señalar que a juzgar por los indicios que aportan los
alguna de sus propias responsabilidades. Lo que no discursos, el clima familiar de estos chicos se en-
deja de evidenciar el sentido auxiliar que tienen los cuentra, en términos generales, alejado de las lla-
padres para algunos de estos chicos. En el último madas familias conflictivas (Megías, et al., 2002).
epígrafe veremos las similitudes de este discurso La convivencia entre padres e hijos se desarrolla de
con el de los padres. forma aceptable, la coexistencia es fundamental-
En el discurso de las chicas podemos encon- mente pacífica, sin que los conflictos adquieran un
trar, por lo menos, dos posiciones distintas que en- carácter permanentemente manifiesto. Ni los hijos
tran en contradicción con el rechazo explícito a las ni los padres de nuestros grupos (con una excepción
atenciones paternas mencionadas que relata un caso de violencia filio-parental) expre-
• Un núcleo donde las chicas reconocen las san unos niveles altos de malestar en sus relacio-
ayudas que les brindan sus padres en tareas nes familiares. En general, sea con mayor o menor
académicas como los “deberes” o trabajos tensión, los problemas, los conflictos, tienden a en-
escolares. Es un soporte que se recibe con cauzarse de tal modo que no generan inconvenientes
gratitud, sienten disponibilidad por parte inaceptables por parte de los hijos/as y los padres.
de sus padres. Además, muestran plena El discurso de los y las jóvenes sobre las relaciones
confianza en su capacidad para afrontar los con el padre se ha desarrollado en un marco de com-
asuntos escolares. Es un discurso que desa- parabilidad con la madre. El contexto de enunciación
rrollan la chicas cuyos padres tienen eleva- ha sido la comunicación existente entre padres e hijos
do capital formativo, siendo esta la base del y los efectos que ésta produce. Podemos constatar, en
juicio (de una parte) del valor paterno primer lugar, que la caracterización de los padres y las
• El otro núcleo experimenta a sus padres como madres es realizada en base a subespacios semánti-
poco atentos en asuntos escolares. El discur- cos comunes. No en pocas ocasiones se han usado ex-
so entraña una demanda dirigida al incre- presiones como: “más que”, “no tanto”, “ser más” en
mento de atención de los padres. Es una re- la significación parental. Lo que supone que a ambos
clamación que, no obstante, tiende a quedar —padre y madre— se les atribuyen características
excusada, justificada por las propias chicas. comunes vinculadas a los modos en que se relacionan
La falta de atención de los padres se resigni- y comunican con sus hijos, siendo lo que precisamen-
fica (defensivamente) en términos de déficit te posibilita la comparabilidad en el discurso de los
cultural y formativo. Estas chicas afirman an- jóvenes (Conde, 2004). Esto sería consistente con los
tes la “incompetencia” de sus padres en los trabajos que defienden el acercamiento del papel del
estudios que su “desatención o pasotismo”, padre al de la madre, en la medida en que supondría
carente de justificación para un padre (ideal). un proceso de relativa homogeneización de los roles
Es el discurso de las chicas cuyos padres no paterno y materno (Dermott, 2008; Doucet, 2006;
poseen credenciales académicas elevadas. Castelain-Meunier, 2005).
En segundo lugar, sin embargo, el análisis de
Relaciones y comunicación entre padres e hijos/as la caracterización que realizan los jóvenes muestra
cómo los atributos con que se define a padre y ma-
El otro espacio social y discursivo donde los hi- dre tienden a quedar polarizados, aunque sea efec-
jos jóvenes circunscriben la implicación paterna y tivamente dentro de un mismo espacio compartido
sus características principales es la significación de significaciones. La diferencia entre el padre y la
madre en los modos de relacionarse con sus hijos H: “(…) yo con mi madre porque me entiende
sería, fundamentalmente cuantitativa, más que más que mi padre. A ella le dices algo y, so sé,
cualitativa. Así los padres no se relacionarían con lo entiende más” (GD1).
los hijos de forma radicalmente distinta a como lo
hacen las madres, sino que en determinados as- POR CONFIANZA CONFIAS MÁS EN…
pectos y respecto a ciertas características lo harían M: “En mi madre. En este sentido sí, en mi madre”.
en menor o mayor medida, pero compartiendo algu- M: “Yo porqué mi madre es más abierta. O sea, mi
nos de los principales atractores semánticos. Esto padre es muy… ¿sabes? Mi madre es más abierta,
engarzaría con los trabajos que, aceptando que la lo entiende más”.
paternidad viviría un proceso de “maternalización” M: “Yo coincido con eso, sí”.
en determinados aspectos, señalan la persistencia M: ”A mí al revés…”
de diferencias entre padres y madres en sus rela- M: “A mí no”
ciones con los hijos, así como en el ejercicio del cui- M: “A mí no… (GD2).
dado (Doucet, 2006; Dermott, 2008; Barbeta-Viñas
y Cano, 2017). Una de las demandas más significativas enun-
El mayor consenso en los discursos tiende a ciadas por los chicos y las chicas de nuestros grupos
representar el padre como alguien más distan- ha sido la citada falta de escucha por parte de los
te y cerrado que la madre en las relaciones con padres. Los discursos revelan que los hijos/as no se
los hijos. Se trata de una distancia básicamente sienten escuchados ni, sobre todo, suficientemente
simbólica, que no adolece de efectos prácticos: la comprendidos por sus padres. Expresan así una falta
comunicación de los hijos e hijas se percibe como de “conexión” y entendimiento entre ambos, sea por
mayor y más fluida con las madres. La comuni- una supuesta ausencia de atención suficiente de los
cación se encuentra estrechamente ligada a la padres, sea por no compartir los mismos códigos y
capacidad de empatía y de recepción psicológica las mismas perspectivas ante sus preocupaciones.
que según se cree las madres ejercen de forma Algunos de estos jóvenes parecen sentirse impotentes
más adecuada que los padres. La distancia entre ante la imposibilidad de ocupar un lugar realmente in-
padres e hijos/as tiende a dificultar el diálogo y fluyente en las relaciones con sus padres. El discurso
el entendimiento entre estos, redoblando así con muestra cómo estos jóvenes perciben que sus padres
una disminución de la confianza de los segundos se cierran, a veces, a la capacidad de intervención que
respecto a los primeros. Los hijos señalan respec- como hijos intentan ejercer sobre ellos, en el sentido
to a los padres su falta de capacidad de escucha, de acercarse unos y otros, así como hacerles modifi-
de comprensión. Dicen que a los padres les cues- car puntos de vista, acciones y comportamientos. Es
ta gestionar de forma “constructiva” situaciones en este contexto discursivo cuando el entendimiento e
específicas de los hijos, más o menos problemá- influencia mutua se desplazan, en el discurso, hacia
ticas, sin llegar a reproblematizarlas. La vivencia el grupo de iguales. Los “amigos”, pasan a adquirir
de esta “incapacidad” paternal genera a los hijos un papel relevante en la construcción de un espacio
“incomodidad”, pérdida de intimidad con ellos e igualitario de comunicación en que se comparten
incluso la generación de temas tabú. Estos jóve- “cuestiones personales” de los jóvenes como deseos,
nes relatan la falta de espacios de comprensión inquietudes, puntos de vista y experiencias.
común con el padre. M: “…él está en su mundo y yo estoy en el mío, en-
H: “Mi madre es más próxima, está al mismo nivel tonces cada uno habla desde su parte y no coincidi-
(…)” mos hablando de lo mismo”.
H: “Bueno, por todo lo que hacen en casa, los roles. M: “ …también me pasa lo mismo, que está siempre
Ya ves que la madre es mucho más… puedes hablar en su mundo, que le dices una cosa y a los cinco
con ella (…)” segundos le dices ‘a ver ¿qué te he dicho?’ y a saber,
H: …Y ahora la que siento que está más cerca es mi ¿sabes? Entonces eso sí lo cambiaría. Cuando estés
madre, pero solo le cuento cosas de… con él que él no esté allá y yo esté aquí”
M: “(…) mi padre como siempre se lo toma a broma el desarrollo de una perspectiva excesivamente
pues no puedo decirle nada” (GD2). egocentrada, que tan solo atendería a sus deseos e
intereses, pretendiendo ser quienes establecen los
H: ”Yo sí, es igual que mi padre. Que no se puede códigos y las perspectivas de la comunicación con
mantener una conversación”. los padres. Se trataría de una hipótesis vinculada a
H: “Ya, porqué empieza a sacar cosas…” la concepción de la familia que presenta Lipovetsky
H: “Sí. Es como que tienen una perspectiva y no se la (2007), dentro de la cual los deseos individuales
pueden sacar (…)”. adquirirían centralidad respecto los familiares en
H: “Yo la verdad ya no les explico nada de estas co- sentido colectivo5.
sas [mías, personales] a mis padres (…). Normal- Si atendemos, en cambio, a la imagen de las
mente recurro a mis amigos y amigas, que encuentro madres, el contraste es evidente. Son percibidas
que me ayuda más… generalmente como más cercanas, empáticas,
H: “(…) de esto nunca he hablado con mis padres. abiertas al diálogo y comprensivas con los hijos/
Es al revés, más con mis amigos” (GD1). as, coincidiendo con lo apuntado por algunos
trabajos sobre la realidad española (Megías, et
Esta falta de comprensión, entendimiento e in- al., 2002). Generan dosis de confianza mayores
fluencia mutua con los padres que manifiestan los tanto entre los chicos como entre las chicas. En-
hijos, admite diferentes interpretaciones que tan tre estas últimas, además, existen temáticas de
solo podemos apuntar aquí como hipótesis tenta- importancia capital relacionadas con la condición
tivas. Por una parte, el presente discurso puede su- adolescente que se comparten solamente con las
poner una demanda de mayor democratización de madres: las relaciones sexual-afectivas y los cam-
las relaciones padre-hijo. Así los hijos/as preten- bios corporales vinculados al desarrollo biológico.
derían desdibujar más la jerarquía que definía las La semejanza corporal con las madres, así como
relaciones paterno-filiales en el modelo tradicional la percepción de las resistencias de los padres a
de padre, a favor de unas relaciones más simétri- aceptar la autonomía sexual de las hijas, cuen-
cas, basadas en la comprensión mutua y la capa- tan entre las principales razones de dicha rela-
cidad de influencia real de los hijos a los padres en ción. Entre los chicos, se valora el reconocimiento
aspectos como la cercanía de puntos de vista y la que las madres les otorgan, en el sentido en que
empatía. Una demanda que, según algunos auto- estas subjetivizan sus problemas, preocupándo-
res, ha formado parte de las luchas intergeneracio- se —según sienten— por cómo están y qué les
nales transcurridas décadas atrás en favor de unas preocupa.
relaciones familiares más “libres”, basadas en la M: “Yo normalmente se lo explico más a mi madre,
negociación y una menor conflictividad (Leccardi, porqué siempre me da su opinión (…)
2010; Pérez y Cánovas, 2002). QUE SIENTES, COMO QUE NO TE ESCUCHA (TU PA-
Se trata de una hipótesis que, sin embargo, DRE)
está acompañada de un correlato: una recepción M: “No, sí, pero cosas de chicos y eso no le gus-
inadecuada de este tipo de demandas supondría tan mucho y entonces…”, (GD2).
confundir la comprensión mutua y la empatía del
padre con su abdicación en el establecimiento de H: [la madre] “Es mucho más cercana a mí. En cam-
diques a los hijos. Y así, se terminaría por rechazar bio, mi padre, de los dos, el más distante”.
la necesidad de una figura —sea padre y/o ma- H: “…no hace falta que yo le vaya explicando que
dre— que transfiera a las nuevas generaciones el me pasa sino que ella me pregunta como estoy, qué
conjunto de normas y pautas socio-culturales que me pasa por la cabeza…” (GD1).
contribuyen, indiscutiblemente, a hacer posible la
vida en común (Izquierdo, 2000). 5 De esta hipótesis no debe deducirse que sean los hijos
Por otra parte, aunque en línea con lo anterior, jóvenes los únicos responsables de que esto sea así,
cabría interpretar el discurso de los hijos/as como también lo son los padres y las madres.
PRINCIPALES ELEMENTOS DE COMPARACIÓN CON ta, donde lo relevante sería atender a las tareas rela-
EL DISCURSO DE LOS PADRES cionadas con los hijos, sea en mayor o menor grado
(Barbeta-Viñas y Cano, 2017). Así los padres expre-
Partiendo del análisis anterior confrontamos el san, aunque con algunas diferencias según posición
discurso de los hijos jóvenes con los discursos do- social, su implicación en ámbitos distintos como las
minantes de los padres con el objetivo de exponer atenciones corporales, la alimentación, el transporte,
los principales elementos de contraste. Centramos o en actividades lúdico-culturales con los hijos.
el análisis en aquellos grupos de padres con carac- H: “Ahora ya todo esto que ella hacía de las
terísticas sociales similares a las familias de los y niñas de arreglarlas, de bañarlas y todo eso me ha
las jóvenes. cambiado a mí de tener que hacerlo yo, de lavar la
El espacio de las atenciones a los hijos es don- ropa, de tenderla, de planchar, de todo” (GD3).
de pueden encontrarse algunas coincidencias entre
discursos. Igual que hemos visto en los jóvenes, el H: “En mi caso, por las mañanas, cuando, va-
discurso dominante de los padres sitúa el papel del mos, yo me encargo un poco de llevarla al colegio, de
padre en un lugar secundario respecto a la madre recogerla, cuando trabajo, (…) pregunto si ha hecho
en lo que respecta la asunción de responsabilidad los deberes, es un poco la labor que tengo…” (GD4).
ante los hijos, en diversos niveles, así como en el
trabajo doméstico. Coincidiendo y reforzando el Por otra parte, en el marco de los distintos
discurso de las chicas, los padres desarrollan en tipos de atenciones que brindan los padres a sus
ocasiones un discurso estratégico orientado a la hijos, se observa una homología en las contra-
elusión de las responsabilidades antes los hijos y dicciones que acarrean los discursos de padres e
el trabajo doméstico. hijos. Hemos visto que el discurso de los jóvenes
H: “…haz la maleta de la niña, y claro… ¿Coño se desarrolla en una tensión entre la “autonomía”
y qué tengo que poner?, ya te cuesta pensar a ti lo (imaginaria) y una concepción auxiliar respecto de
que tienes que poner tú (…) pero no has puesto no los padres, especialmente en el grupo de chicos.
sé qué… Ellas están más pendientes del detalle…” Esta tensión expresaría las ambivalencias propias
(GD3). de una etapa de transición hacia la vida adulta aún
por culminar. El rechazo y solicitud de los padres,
En tareas específicas como es el seguimiento la necesidad de mostrar desvinculación paternal
escolar, de “los deberes”, etc., se observan también al mismo tiempo que se demanda la presencia de
algunas coincidencias en los discursos a la hora de los padres en asuntos importantes, sería prueba de
señalar mayor grado de responsabilidad del padre. ello. La misma contradicción del lado de los padres
Esto se hace patente entre los grupos de padres con se observa en los discursos sobre la “sobreprotec-
estudios supriores (GD3, GD5, GD7) y los jóvenes ción” y el control de los hijos. De modo reflexivo, el
cuyos padres tienen este mismo nivel formativo ele- discurso dominante de los padres reconoce que el
vado. Este aspecto lo hemos visto de modo especial modelo “protector” y “controlador” que a veces se
en el GD2 de chicas. pone en práctica impide el desarrollo autónomo y
Se observan divergencias, en cambio, en el re- responsable de los hijos. Justamente lo que éstos
lato de la ejecución de algunas tareas. Los jóvenes pretenden, aunque de modo imaginario más que
(especialmente los chicos) afirman y prácticamente real, y que para los padres supone un equilibrio
justifican una implicación directa muy disminuida, ideal pero difícil de conseguir.
caracterizada por la ausencia de los padres en tareas H: “Es que somos muy protectores…
de acompañamiento e incluso (aunque más matiza- H: No hay término medio, la actitud del término
do) en actividades de ocio. En contraste, los padres medio está sin efecto, pero nadie te dice lo que es
conciben la presencia ante sus hijos como un elemen- más realmente correcto, si les protegemos en exceso
to básico de la paternidad. Es decir, la implicación o les dejamos a libre albedrío, que tu hijo salga dro-
paterna pasaría por un modelo de implicación direc- gadicto, salga no sé qué y ya…” (GD6).
H: “Porque no se, si pide algo, ahora están bilidad (GD8) y accesibilidad (GD6) de los padres
deseando videojuegos, que están con el ordenador, con los hijos, así como complicidad (GD4, GD5) y
me pienso que me paso de estricto, he dicho que tolerancia (GD4, GD6) para con éstos. La búsqueda
se apaga y se apaga, lo apago y a lo mejor, que ha de espacios de comprensión, la intimidad y el apoyo
estado todo el día en el colegio, haciendo deberes y afectivo son elementos básicos en sus relaciones
le apetece y ya no sé hasta qué punto llegar, cosas con los hijos. Los riesgos de extremar este modelo
como esas…” (GD4). estarían asociados a la permisividad.
H: “…ahora intentamos hablar con ellos y que
Finalmente, las divergencias más destacadas te entiendan y explicarles el por qué de las cosas.
las encontramos en la significación de las relacio- H: Entre los hijos y los padres se cuentan todo,
nes y la comunicación. El modelo de la paternidad no hay tanto secreto hombre, a la hora de…
íntima, comprometida, relacional, que describe la H: Mucha más confianza.
literatura y que encontramos parcialmente en los H: Yo por lo menos más tolerancia…” (GD6).
discursos de los padres, contrasta con los plantea-
mientos expresados por los hijos. Los discursos do- El siguiente esquema sintetiza algunos de los
minantes de los padres de nuestros grupos señalan elementos que se han analizado hasta aquí. El eje
la importancia de la comunicación en el sentido de vertical polariza el discurso dominante de padres e
diálogo y comprensión mutua. De ahí que los valo- hijos, respectivamente. En el horizontal se presen-
res fundamentales de las relaciones con los hijos tan los espacios semánticos surgidos del análisis.
sean la confianza, la seguridad o la cercanía. Va- En los cuadrantes superiores aparecen los aspectos
lores que, en efecto, toman como referencia el mo- más relevantes del discurso de los hijos y en los in-
delo de la maternidad. Así la paternidad se concibe feriores los del discurso de los padres, posibilitan-
ligada a un componente emocional significado en do así su comparación. Se destacan los principales
buena parte de los grupos en términos de disponi- elementos coincidentes y los más divergentes.
Figura 1. Elementos de comparación en los espacios semánticos de la implicación paterna en el discurso de hijos/as
jóvenes y padres
conseguir una perspectiva global del objeto estu- Bianchi, S. M., Robinson, J. P., Milkie, M. A. (2006).
diado y superar así las limitaciones inherentes a Changing rhythms of American family life. New
los modelos de representatividad relativos a cada York: Russell Sage Foundation.
método. Blain, J. (1994). Discourses on Agency and Domes-
tic Labour: Family Discourse and Gendered
Practices in Dual-Earner Families, of Family
AGRADECIMIENTOS Y FINANCIACIÓN Issues, 15 (4), 515-549.
Brown, G. y Yule, G. (1993). Análisis del discurso.
La redacción de este trabajo ha contado con la Madrid: Visor Libros.
ayuda del proyecto “La implicación paterna en el Burnett, S., Gatrell, C., Cooper, C., Sparrow, P.
cuidado de los hijos en España” (CSO2012-33476), (2013). Fathers at Work: A Ghost in the Organi-
financiada por el subprograma de Proyectos de In- zational Machine, Gender, Work and Organiza-
vestigación Fundamental no Orientada 2008-2011 tion, 20 (6), 632-646.
del Ministerio de Economía y Competitividad cuyo Cano, T. (2016). La implicación de los hombres en
IP es Lluís Flaquer. Quiero agradecer a Tomás Cano el cuidado de sus hijos en la gran recesión: en
sus comentarios para la mejora del trabajo. caso de España (2002-2010), GT6 Congreso
Sociología FES, junio-julio, Gijón 2016.
Castelain-Meunier, Ch. (2005). Les Métamorphoses du
BIBLIOGRAFÍA Masculin. Paris: Presses Universitaires de France.
Conde, F. (1985). Las relaciones personales y fa-
Allred, P. y Burman, E. (2005). Analyzing Children’s miliares de los jóvenes. Barcelona: Instituto de
accounts using discourse analysis. En: Greene, Juventud.
S. y Hogan, D. (eds.), Researching Children’s Conde, F. (2004). El papel de la comparación como
Experience: Approaches and Methods (pp. dispositivo de paso de la dimensión cualitati-
175‑198), London, Thousand Oaks, CA and New va a la cuantitativa en los discursos sociales,
Delhi: Sage. Empiria: Revista de Metodología de Ciencias
Alonso, L. E. (1998). La mirada cualitativa en socio- Sociales, 7, 99-111.
logía. Madrid: Fundamentos. Connell, R. y Messerschmidt, J. (2005). Hegemonic
Barbeta-Viñas, M. y Cano, T. (2017). ¿Hacia un Masculinity: Rethinking the Concept, Gender
nuevo modelo de paternidad? Discursos sobre and Society, 19 (6), 829-859.
el proceso de implicación paterna en la España Craig, L. (2006). Does Father Care Mean Fathers
urbana, Revista Española de Investigaciones Share?: A Comparison of How Mothers and Fa-
Sociológicas, 159, 13-30. thers in Intact Families Spend Time with Chil-
Barthes, R. (1971). Elementos de semiología. Ma- dren, Gender and Society, 20 (2), 259-281.
drid: Alberto Corazón/comunicación. Craig, L. y Mullan, K. (2011). How mothers and
Beck, U. y Beck-Gernsheim, E. (2001). La individua- fathers share childcare: a cross-national time-
lización. El individualismo institucionalizado y use comparison, American Sociological Review,
sus consecuencias sociales y políticas. Paidós, 76 (6), 834-861.
Barcelona. Craig, L., Powell, A., Smyth, C. (2014). Towards in-
Ben-Arieh, A; Casas, F.; Frønes, I. and Korbin, J. (eds.) tensive parenting? Changes in the composition
(2014). Handbook of Child Well-being: Theories, and determinants of mothers and fathers’ time
Methods and Policies in Global Perspective. Dor- with children 1992-2006, The British Journal of
drecht: Springer. Sociology, 65 (3), 555-579.
Bianchi, S. M., Milkie, M. A., Sayer, L. C., Robinson, Dermott, E. (2008). Intimate fatherhood: A sociolo-
J. P. (2000). Is Anyone Doing the Housework? gical analysis. London: Routledge.
Trends in the Gender Division of Household La- Dermott, E. y Miller, T. (2015). More than the sum
bor, Social Forces, 79 (1), 191-228. of its parts? Contemporary fatherhood policy,
practice and discourse. Families, Relationships lies. En: Mayall, B. (ed.) Children’s Childhoods:
and Societies, 4 (2),183-95. Observed and Experienced (pp. 63-78), London:
Domínguez, M. (2015). Parentalidad y división del The Falmer Press.
trabajo doméstico en España, 2002-2010, Re- Halldén, G. (2003). Children’s views on family,
vista Española de Investigaciones Sociológicas, home and house. En: Christensen, P. y O’Brien,
149, 45-64. M. (eds.) Children in the City: Home, Neighbour-
Doucet, A. (2006). Do men mother? Toronto: Univer- hood and Community (pp. 29-45), London: The
sity of Toronto Press. Falmer Press.
Erikson, E. (1974). Identidad, Juventud y Crisis. Halldén, G. (2004). Children’s narratives as ways of
Buenos Aires: Paidós. exploring caring and control, power and rela-
Esping-Andersen, G. (2009). Incomplete Revolution. tionships, Critical Psychology, 10: 51-68.
Adapting to the Women’s New Roles. Cambrid- Holter, O. (2007). Men’s Work and family reconci-
ge: Polity Press. liation in Europe, Man and Masculinities, 9,
Flaquer, L., Moreno Mínguez, A., Cano López, T. 425-456.
(2016).“Changing Family Models: Emerging Hook, J. L., y Wolfe, C. M. (2012). New Fathers? Resi-
New Opportunities for Fathers in Catalonia dential Fathers’ Time with Children in Four Coun-
(Spain)? En: Crespi, I. y Ruspini, E. (eds.) Ba- tries, Journal of Family Issues, 33 (4), 415-450.
lancing Work and Family in a Changing Society: Izquierdo, M. J. (2000). Cuando los amores matan.
The Fathers’ Perspective. (pp. 65-81), London: Cambio y conflicto en las relaciones de edad y
Palgrave Macmillan. género. Barcelona: Libertarias.
Gaitán, L. (2006). La nueva sociología de la infan- Johansson, T. y Klinth, R. (2008). Caring fathers:
cia. Aportaciones de una mirada distinta, Polí- the ideology of gender equality, masculine po-
tica y Sociedad, 43 (1), 9-26. sitions. Men and Masculinities, 11 (1), 42-62.
Gatrell, C., Burnett, S., Cooper, C, Sparrow, P. Lamb, M. (ed.) (1976) [2010]. The Role of the Father
(2015). The price of love. The prioritisation of in Child Development. Hoboken, N. J.: John Wiley
childcare and income earning among UK fa- &Sons.
thers, Families, Relationships and Societies, 4 Laccardi, C. (2010). La juventud, el cambio social y
(2), 225-38. la familia: de una cultura “de protección” a una
Giddens, A. (1992). La transformación de la intimi- cultura “de negociación”. En: Moreno, A. (ed.)
dad. Sexualidad, amor y erotismo en las socie- Juventud y familia desde una perspectiva com-
dades modernas. Madrid: Cátedra, 1995. parada europea (pp. 33-42), Madrid: Injuve.
Gillies, V. (2009). Understandings and experiences Lipovetsky, G. (2007). La tercera mujer. Perma-
of involved fathering in the United Kingdom: nencia y revolución de lo femenino. Barcelona:
Exploring classed dimensions, The Annals of Anagrama.
the American Academy of Political and Social Marí-Klose, P., Gómez-Granell, C., Brullet, C. y Es-
Science, 625, 49-60. capa, S. (2008). Temps de les famílies: Anàli-
González, M. J. y Jurado, T. (eds.) (2015). Padres y si sociològica dels usos del temps dins de les
madres corresponsables. Una utopía real. Ma- llars catalanes a partir de les dades del Panel
drid: Catarata. de Famílies i Infància. Barcelona: Generalitat
Gracia, P. (2014). Fathers’ Child Care Involvement de Catalunya.
and Children’s Age in Spain: A Time Use Stu- Marsiglio, W. y Roy, K. (2012). Nurturing Dads: So-
dy on Differences by Education and Mothers’ cial Initiatives for Contemporary Fatherhood.
Employment, European Sociological Review, 30 New York: Russel Sage Foundation.
(2), 137-150. Megías, E. (coord.) (2002). Hijos y padres: comuni-
Halldén, G. (1994). The family - a refuge from de- cación y conflictos. Madrid: FAD.
mands or an arena for the exercise of power and Meil, G. (2006). Padres e hijos en la España actual.
control. Children’s fictions on their future fami- Barcelona: Fundació la Caixa.
Miller, Tina (2010). Making sense of fatherhood: Romero-Balsas, P.; Muntanyola-Saura, D. y Rogero-
Gender, caring and work. Cambridge: Cam- García, J. (2013). Decision-Making Factors
bridge University Press. within Paternity and Parental Leaves: Why
Miller, Tina (2011). Falling back into Gender? Men’s Spanish Fathers Take Time Off from Work, Gen-
Narratives and Practices Around First-time mo- der, Work and Organization, 20 (6), 678-691.
therhood, Sociology, 46 (6), 1094-1109. Steedman, C. (1982). The Tidy House: Little Girls
Morman, D. (2004). Men in Families and House- Writing. London: Virago.
holds. En: Scott, J., Treas, J. y Richards, M. Sullivan, O. (2010). Changing differences by edu-
(eds.) The Blackweal Companion to the Sociolo- cational attainment in fathers’ domestic labour
gy of Families, (pp. 374-394), Oxford: Blackwell and child care, Sociology, 44 (4), 716-733.
Publishing. Vergara, A.; Peña, M.; Chávez, P. y Vergara, E. (2015).
Morman, T. y Floyd, K, (2006). Good Fathering: Fa- Los niños como sujetos sociales: El aporte de
ther and Son Perceptions of What It Means to Be los Nuevos Estudios Sociales de la infancia y
a Good Father, Fathering, 4 (2), 113-136. el Análisis Crítico del Discurso, Psicoperspecti-
O’Brien, M.; Alldred, P. y Jones, D. (1996). “Children’s vas, 14 (1), 55-65.
constructions of family and kinship”. En: Bran- Williams, S. (2008). What is fatherhood? Searching for
nen, Julia y O’Brien, Margaret (eds.), Children the reflexive father, Sociology, 42 (3), 487‑502.
in families: Research and policy, (pp. 84-100). Wilson, K. y Prior, M. (2011). Father involvement
London: Falmer Press. and child well-being, Journal of pediatrics and
O’Brien, M. y Wall, K.(eds.) (2017). Comparative Pers- child health, 47 (7), 405-07.
pectives on Work-Life Balance and Gender Equa-
lity: Fathers on Leave alone. Berlin: Springer.
Pérez, P. M. y Cánovas, P. (2002). Valores y pau- NOTA BIOGRÁFICA
tas de interacción familiar en la adolescencia
(13‑18 años). Madrid: Fundación Santa María. Marc Barbeta Viñas es doctor en sociología
Plantin, L. (2007). Different classes, different fa- por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha tra-
thers?: on fatherhood, economic conditions and bajado como investigador en Iphigenia, grupo de
class in Sweden, Community Work and Family, investigación dirigido por el profesor Lluís Flaquer,
10 (1),93-110. dedicado al estudio del ámbito de la familia y la in-
Raley, S; Bianchi, S. y Wang, W. (2012). When Do fancia en la misma universidad. Asímismo es pro-
Fathers Care? Mothers’ Economic Contribution fesor asociado de sociología en la Universidad de
and Fathers’ Involvement in Child Care, Ameri- Gerona y en la Universidad Autónoma de Barcelona.
can Journal of Sociology, 117 (5), 1422-1459. Recientemente ha dedicado su investigación en el
Rodríguez, E. y Megías Queirós, I. (2005). La bre- ámbito de la paternidad. Ha publicado también tra-
cha generacional en la educación de los hijos. bajos sobre sociología del consumo, la cultura, la
Madrid: FAD. desigualdad social y metodología cualitativa.