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Universidad San Sebastián

Trabajo Social: De la Profesión


a la Disciplina
Fernando Farías Olavarría* La constitución del Trabajo Social como actividad profesional
institucionalizada fue producto de un arduo proceso de cons-
trucción, no obstante, como señalan los autores P. Berger y
T. Luckmann, dichas construcciones son productos de las
acciones de los diferentes actores sociales, los cuales las re-
producen y las transforman según su intencionalidad. Esto
último, se transforma en el argumento para pensar que la re-
definición conceptual

En el texto se discute la concepción profesional y disciplinaria


del trabajo social, la cual es percibida como dos dimensiones
de la misma realidad, la cual complementa y potencia el de-
sarrollo de la profesión en la actual redefinición conceptual
que experimenta la profesión.

* Trabajador Social, Licenciado en Trabajo Social, Magister en Investigación Social, Docente


de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad San Sebastián.
Email: ffarias@uss.cl

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Trabajo Social: De la Profesión a la Disciplina

El término profesión se ha difun- nación que muestran los servicios modos de controlarla y evaluarla,
dido en nuestras sociedades con prestados por una persona, funda- puesto que si sólo fuera un saber-
una extraordinaria amplitud, hasta mento para la misma de una proba- hacer especializado, tendríamos que
el punto que ha llegado a ser fre- bilidad duradera de subsistencia o incluir bajo esta misma acepción ac-
cuente que a cualquier oficio se le de ganancias. Profesión es entonces tividades que requieren habilidades
impute la calidad de profesión, por sinónimo de ocupación que asegura y destrezas bastante sofisticadas
lo mismo el término cobra mayor la subsistencia. El concepto es ex- que nada tienen de beneficio social
significatividad y amerita un análi- traordinariamente amplio, pero el como es el caso de algunos expertos
sis de su sentido con algo de mayor mismo Weber distingue, entre el ladrones; pero esa actividad (la de
atención que el que tradicional- conjunto de las profesiones, las lla- robar) no cumple con el importante
mente se ha brindado. Recordemos madas profesiones liberales que se ingrediente de la profesión que se
que la voz profesar de donde pro- caracterizan por exigir una compe- refiere a la intencionalidad de ser-
viene el vocablo “Profesión” tiene tencia técnica intelectual y por hacer vir al bien común. Por otra parte,
varias acepciones, la primera se uso de lo recogido en una tradición si bien un panadero cumple con
refiere a la declaración abierta de cultural. Las profesiones liberales no el requisito de poner sus técnicas
adhesión y cultivo de un cuerpo de se aprenden como otras en la prácti- y habilidades en beneficio de otras
conocimiento identificado como ca del trabajo productivo, al lado de personas, tampoco en este caso po-
doctrina que, a su vez, implica el los trabajadores experimentados; se dríamos afirmar que estamos frente
requisito acucioso previo a la adhe- aprenden en la universidad. Cons- a auténticas profesiones, puesto que
sión ; una segunda acepción ligada tituyen actividades socialmente si bien lo característico del ser profe-
a la anterior enfatiza el aspecto responsables en las cuales son tan sional es la virtud de tender al bien
práctico resaltando una dedicación importantes el desarrollo del cono- común, lo que se evidencia, al ser
preferente (sino exclusiva) a una ac- cimiento como el servicio social que requerido por la sociedad –su servi-
tividad que se encuentra conectada se presta. Las primeras profesiones cio- a fin de satisfacer una o variadas
con una doctrina y en virtud de liberales, como se sabe, fueron la necesidades sentidas por aquélla.
la práctica constante y dedicada el reglamentación del orden societal Pero además del saber-hacer espe-
profesante adquiere una peculiar (el derecho) y la atención a la salud cializado y tender al bien común
pericia en dicha actividad. De esta de sus miembros (la medicina). el atributo que habilita a un sujeto
aproximación podemos obtener para ejercer una profesión con su
algunos elementos básicos que van A su vez el profesor mexicano crédito y respeto, es que éste saber-
perfilando a la profesión, a saber: Aquiles Menéndez insiste en la in- hacer es el resultado de un proceso
a) cierto cuerpo de conocimien- tencionalidad social que tiene toda formativo y de estudio exigente,
tos, b) una actividad constante, y profesión y sostiene que ello haría sometido a diversas instancias de
c) pericias adquiridas que permiten la diferencia entre el mero oficio y calificación durante su desarrollo,
sobresalir en esa actividad. la profesión. En efecto, la diferencia el cual finalmente se encuentre de-
fundamental entre un oficio y una bidamente certificado por agencias
Max Weber (1997) entiende por profesión no es sólo la capacidad educacionales oficialmente recono-
profesión “…la peculiar especifi- de realizar de cierta forma determi- cidas.
cación, especialización y coordi- nadas actividades específicas y sus

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Sintetizando las consideraciones grupos de personas respaldados por y consolidan a modo de una pro-
anteriores diremos que lo carac- conocimientos validados, lo que fesión) en su proceso de institucio-
terístico de una profesión son los conduce a evitar que sea necesario nalización se ven influenciado por
siguientes elementos: llevar a efecto persistentemente un los contextos históricos, sociales,
nuevo proceso de reflexión cada políticos y culturales en los cuales se
a. El interés puesto en los cono- vez que se deba ejecutar alguna de desenvuelve.
cimientos sistemáticos y en el las diversas acciones; permitiendo
desarrollo del intelecto: vale que tal acto ya institucionalizado Se puede sostener que una activi-
decir, el conocimiento. ser efectuado con una considerable dad ha logrado consolidarse como
b. El interés puesto en las destrezas economía de tiempo y esfuerzo. profesión cuando ha llegado a la
técnicas y en la competencia en- etapa de institucionalización y esto
sayada: el hacer. Por lo tanto, para acceder a la com- se verifica cuando su quehacer es
c. El interés de poner los cono- prensión del sentido de una profe- susceptible de ser “tipificado”1, por
cimientos y las destrezas técni- sión, es imprescindible elucidar su los actores sociales que la practican
cas, al servicio de la comunidad: prolongado proceso de institucio- como por los usuarios beneficia-
el ayudar. nalización, el cual se origina desde dos de las acciones de éstos, lo que
d. Que éste saber-hacer especiali- las primeras y simples prácticas co- conduce que los miembros que la
zado se encuentre debidamente tidianas para dar solución -a modo profesan puedan ser rápidamente
acreditado a través por una de ensayo y error- a un área pro- identificados y reconocidos por lo
agencia educacional oficialmente blemática de la realidad, hasta al- que hacen.
reconocida por el Estado. canzar un rango de sistematización
que incluye un cuerpo de ideas que Siguiendo la propuesta de Berger y
Sin embargo, en relación a la mane- contiene complejas significaciones. Luckmann (1972) y aplicándola al
ra de constituirse, ninguna profe- Ciertamente este proceso no evo- Trabajo Social en la perspectiva de
sión surge espontáneamente de la luciona unidireccionalmente, ni es identificar el ideario de la profesión
noche a la mañana, ni por simple siempre racional (estructurada de desde su inicial modo de asumirse,
decisión de la autoridad civil o aca- manera a priori), sino, más bien, como actividad de beneficencia has-
démica, sino que consiste en una sus primeros pasos son sinuosos y ta llegar a convertirse en profesión
actividad que lentamente llega a sin dirección fija predeterminada, consolidada. De este modo, si se
perfilarse y mantenerse como prác- dado que, al ser producto de cons- pretende que determinadas prácti-
tica aceptada, tras recorrer un arduo trucciones sociales, las profesiones cas sociales, como son las que lleva a
y complejo proceso de construcción tienen infinitas posibilidades de ser cabo los Trabajadores Sociales, pue-
(Grazziosi, L. 1978), el cual culmi- organizadas, según y cómo los in- da ser visualizada como una “reali-
na en el momento que logra institu- dividuos que la construyen y repro- dad objetiva” mediante el lenguaje
cionalizar su quehacer. Este proceso ducen le van confiriendo sentido a que presenta la realidad del trabajo
se origina, cuando determinadas tales prácticas, que, incluso, pueden social como algo exterior a los su-
acciones constantemente efectuadas, cambiar en el tiempo. Sin embargo, jetos o en otros términos, indepen-
llegan a convertirse en rutinas útiles hay que tener en consideración que diente de los actores que la repro-
para determinadas comunidades o estas prácticas, (que se convierten ducen, y como señalan los autores:

1 La tipificación tiene como función abstraer el conjunto de sentido de las acciones que llevan a efecto ciertos actores sociales que son compe-
tentes para realizarlas; lo cual marca a determinados sujetos a pesar de sus características singulares, identificándolos con un rótulo, lo cual les
faculta para llevare a efecto ciertas acciones. En las tipificaciones de acciones y actores y las instituciones, presentan una peculiaridad notable:
son producidas por un trabajo social de interpretación y fijación de significado, donde son socialmente producidas o institucionalizadas
pero luego es borrada la huella de su origen, y advienen como “realidad” absoluta y no contingente. De realidad producida (por el acuerdo
intersubjetivo que le asigna significado a las acciones y a quienes pueden desempeñarlas) deviene “realidad” sin más: reificada, la realidad pro-
ducida de las instituciones, se constituye en realidad a igual título que la realidad física o “natural”. En este proceso, es crucial el mecanismo
de la transmisión intergeneracional o, lo que es lo mismo, la socialización de los nuevos miembros en la enseñanza del mundo social. Al ser
transmitida, la institución borra su génesis social para ser presentada, y luego representada, como “realidad”.

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“las instituciones se experimentan reifica2, es decir, se experimenta como una realidad objetiva, externa a la
ahora como si poseyeran una realidad voluntad del individuo.
propia, que se presenta al individuo
como un hecho externo y coercitivo” Los actos una vez institucionalizados, intentan ser explicados, con el fin de
(P. Berger y T. Luckmann, 1972) - introducir a las nuevas generaciones en las normas, roles, pautas de com-
por parte de los individuos. portamientos aceptados y/o validados, en palabras de P. Berger y T. Luck-
mann, se estaría en el momento de la legitimación de las instituciones el
El proceso de institucionalización cual tiene por objetivo “explicar el orden institucional atribuyendo validez
de la acción social tiene su origen cognoscitiva a sus significados objetivados” (P. Berger y T. Luckmann, 1972),
cuando determinados actos termi- con la finalidad que los individuos sean capaces de discernir entre las
nan convirtiéndose en hábitos entre acciones que pueden y/o deben realizar y cuales no; En cambio el justi-
los actores que la practican. A este ficar lo asociaremos a la intención de atribuir significado a las acciones
proceso los autores lo denominan objetivadas, y responden a la interrogante del por qué y el para qué de esas
“Habituación” (P. Berger y T. Luck- prácticas.
mann, 1972), la cual tendría la fun-
ción de: a) reducir los esfuerzos de En el proceso de legitimación, es posible identificar diferentes niveles, los
pensar como se debe enfrentar cada cuales reflejan el grado de profundidad alcanzado por las proposiciones
situación cada vez que esta aparece teóricas que mantienen a una institución, sin embargo, estas subdivisiones
de nuevo; b) mantener un signifi- únicamente son posibles de reconocer en el plano analítico, dado que, en
cado de ciertos actos (o comporta- la cotidianidad de la vida profesional pasan desapercibidas o simplemente
miento de actores) para los indivi- son percibidas como reales, así los niveles de legitimación posibles alcanzar
duos; c) otorgar ciertos fundamen- son los siguientes:
tos –para orientar y/o dirigir- a los
actos y acciones de los individuos, 1. Un primer nivel de legitimación se encuentra en todas aquellas asevera-
tendencia que, por una parte, le fa- ciones que surgen y se establecen en los primeros momento en que un
cilita estabilidad y, por otra, inno- determinado hábito ha logrado objetivar sus prácticas, y tiene como fi-
vación constante, a los actores pues nalidad dar respuesta a la pregunta: ¿por qué de ese hábito?. Son formu-
evita dedicar su esfuerzo a tareas laciones sencillas de carácter pre-teórico, en tanto que esos hábitos obje-
triviales y repetitivas. Convertido tivados son concebidos como auto-evidente, es decir, los actores sociales
el acto en hábito, éste puede ser no sienten la necesidad de que sean explicados y/o justificados.
catalogado como una tipificación,
es decir que una vez instituciona- 2. Nos encontraríamos frente un segundo nivel de legitimación, una vez
lizado, puede ser reconocido y exi- que se comienza a gestar los primeros indicios de propuestas teóricas
gido, tanto en las acciones de los elementales, cuya principal característica es la de ser, un cuerpo de cono-
individuos como en las acciones cimiento orientado exclusivamente hacia el desarrollo de acciones prác-
de una institución o grupo social ticas.
específico, así se esperará que las
acciones propias del trabajo social 3. Una institución se encuentra en su tercer nivel de legitimación cuando
sean realizadas por los trabajadores ha sido capaz de elaborar un propio corpus de conocimiento de carácter
sociales (P. Berger y T. Luckmann, netamente teórico, por lo tanto se aparta de las explicaciones orientadas
1972). Posteriormente, este com- hacia el quehacer práctico, propio del nivel anterior. Este nivel confiere
portamiento institucionalizado se identidad y autonomía frente a otras instituciones. Así, al poseer un

2 Reificación. Del latín “re”, o cosa, reificación denota, esencialmente, cosificación. A través
de este proceso, las prácticas y las relaciones humanas y sociales llegan a ser vistas como
objetos externos a los sujetos que las crearon y las reproducen.

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cuerpo de conocimiento autóno- :: El Trabajo Social como La cita anterior pone en evidencia,
mo exige que éste sea transmiti- la relación que existe entre disci-
do mediante determinados tipos Disciplina plina y generación de conocimien-
de individuos con dedicación ex- En la actualidad la producción de tos científico, pero además señala
clusiva a estas tareas. Otra carac- conocimiento involucran, no sólo la plasticidad de la categoría la que
terística de importancia, que se la formación académica y científica, permite asociar a cuerpos de cono-
encuentra en este nivel, es la ca- sino que también a los profesionales cimientos muy diferentes bajo la
pacidad que tienen las institucio- cuya formación no es estrictamente condición de reconocer los límites y
nes de integrar diferentes áreas de disciplinaria. No es de extrañar que poseer un lenguaje propio, además
prácticas institucionalizadas. egresados de disciplinas y de pro- de su propio cuerpo de conocimien-
fesiones trabajen juntos en inves- tos, métodos y técnicas que permita
4. Finalmente, el cuarto nivel de tigación. La investigación no es ya a la disciplina irse desarrollando.
legitimación se caracteriza por privativa de las disciplinas y es parte
ser el grado más amplio de cons- de la práctica de las profesiones. Como he señalado, para las profe-
trucción teórica, en tanto tra- Pero es posible hacer una distinción siones liberales como en las disci-
baja con universos simbólicos, inicial entre profesiones y discipli- plinas, es fundamental la formación
es decir, relatos conceptuales nas señalando el lugar prioritario de intelectual que las determina como
totalizantes, cuya intención es la investigación en las primeras por prácticas y exige que el proceso de
llenar de significado las diferen- oposición a la vocación de servicio formación esté a cargo de las uni-
tes zonas o aspectos de las insti- social que tienen las segundas. versidades. En unas y en otras es
tuciones, de ésta manera todo prioritario ampliar el conocimiento
cobra un sentido, cada acción o Cuando se discute de disciplina, que sirve de base a la acción y ambas
hecho tiene su lugar, su razón de se alude fundamentalmente a un mantienen entre sí vínculos que van
ser. De este modo, los universos territorio de conocimientos y se aso- más allá del hecho de que el proceso
simbólicos leen todo los sucesos cia las disciplinas como espacios de de formación se lleve a cabo en las
de la colectividad a partir de al- producción de conocimientos. En instituciones universitarias.
gún relato conceptual, que les palabras de E. Morin: “la disciplina
proporcione unidad y coherencia es una categoría organizadora dentro Tanto las teorías y métodos construi-
a su pasado, presente y futuro, del conocimiento científico; instituye dos en el trabajo de las disciplinas
cuestión que se puede catalogar en éste la división y especialización son utilizados por las profesiones,
de “memoria de la colectividad”. del trabajo y responde a la diversi- mientras que algunos procedimien-
Fenómeno que se evidencia en la dad de los dominios que recubren las tos que tienen su origen en intereses
documentación bibliográfica de ciencias. Por más que esté inserta en profesionales pueden revelar una
la historia y fundamentos del tra- un conjunto científico más vasto, una gran eficacia y convertirse en herra-
bajo social; los cuales hacen una disciplina tiende, naturalmente, a la mientas indispensables en el campo
reconstrucción de las prácticas de autonomía, por medio de la delimi- de las disciplinas. Además, las pre-
ayuda dentro de una lectura ra- tación de sus fronteras, por el lenguaje guntas que se formulan en el desa-
cional que termina en la institu- que se da, por las técnicas que tiene rrollo del conocimiento científico
cionalización de la profesión del que elaborar o utilizar y, eventual- no provienen todas de necesidades
Trabajo Social. mente, por las teorías propias” (E. teóricas que se han puesto en evi-
Morin; 2001, 115) dencia en el interior mismo de las

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disciplinas. Algunas interrogantes fesional del trabajador social más vida cotidiana de los sujetos de la
provienen de necesidades que han allá de la exclusiva intervención intervención. Lo que en definitiva,
recibido una primera formulación orientada a la ayuda social, sino, nos ayuda a comprender de mejor
académica en el terreno de las profe- además como una disciplina lo cual manera el espacio, el objeto del tra-
siones y/o de la vida cotidiana de las delimita un campo de competencia bajo social de un modo integral.
sociedades. En la medida en la cual y construye un objeto de estudio,
las aplicaciones del conocimiento que hace ingresar al Trabajo Social En síntesis, conceptualizar al Traba-
satisfacen necesidades sociales, y en el plano de la construcción de jo Social más allá de una tecnología
muchos de los que se forman en las conocimientos. significa superar el carácter inme-
áreas de las disciplinas se ocupan en diato que ha tenido la intervención
la satisfacción de esas necesidades, Entender el Trabajo Social como a lo largo de la historia profesional,
un sector importante de una disci- una más allá de la exclusiva orienta- además propende generar un desa-
plina puede evolucionar en la direc- ción profesional, implica terminar rrollo del campo teórico al interior
ción de su transformación en una con la histórica dicotomía entre de la comunidad profesional. Bajo
profesión, sin renunciar del todo al Teoría–Práctica, y comprender es- esta forma de entender la profesión,
trabajo de investigación, como tam- tas dos dimensiones –que sólo por sé potencian mutuamente las di-
bién proceder mediante el camino cuestiones analíticas se separan pero mensiones cognitivas como las de la
inverso, una profesión puede cons- son dos factores de una sola reali- praxis. Las que posteriormente de-
truirse constituirse en una discipli- dad que es el trabajo social en una bieran contribuir directamente a las
na. Por otro lado, cabe mencionar a. dimensión profesional, y una acciones de proporcionar mejoras
que las profesiones que comienzan b. dimensión disciplinaria- de la tanto en la calidad como en el nivel
a redefinirse como disciplinas, no acción profesional como una rela- de vida, dada la correlación positiva
significa que todos los que la ejer- ción necesaria y complementaria. que existe entre conocimientos y
cen deben dedicarse de manera ex- La dimensión profesional involucra desarrollo de los niveles y calidad
clusiva a la actividad investigativa, el objeto de intervención que asume de vida.
sino, es posible y recomendable que el trabajo social, y que son las mani-
al interior de las mismas interac- festaciones cotidianas de los proble- Así entonces, la dimensión cog-
túen tanto un núcleos investigati- mas sociales. En cambio la dimen- noscitiva del Trabajo Social se en-
vos que enriquezca con sus aportes sión disciplinaria tendría por objeto contraría íntegramente ligada a la
intelectuales a los que la ejercen, y el análisis de las manifestaciones acción o praxis, siendo el conocer
de manera inversa, que los que la cotidianas de esas carencias, y, de una herramienta para la acción, y su
practiquen entreguen elementos in- los medios que asume la dimensión praxis o acción la fuente donde se
terrogativos. profesional para erradicar de la vida construyen sus saberes. Pero enton-
cotidiana de los actores sociales que ces, cabe formularnos el siguiente
Hasta hace unos años atrás el Tra- las experimentan. De este modo, el cuestionamiento: ¿Cuál es su objeto
bajo Social era definido como una Trabajo Social como ciencia aplica- de intervención?, y, ¿es posible que
profesión autónoma que orientó su da, reflexiona en el plano discursivo este sea al mismo tiempo, su objeto
accionar fundamentalmente hacia conceptual su objeto de interven- a partir del cual se construya esta
la intervención de la ayuda de los ción; como también la intervención dimensión cognoscitiva? Antes de
sectores más desfavorecidos de la de la dimensión profesional (qué se dar respuesta a la primera de las
sociedad. Es por ello que cuando hace, donde se hace, cómo se hace preguntas que nos hemos formu-
redefine conceptualmente su cam- y por qué se hace). Es decir, la di- lado, analizaremos que es lo que
po de acción al incorporar el grado mensión del conocer se encontraría se entiende cuando nos referimos
académico de Licenciatura abre un subordinada al principio rector que al objeto de intervención profesio-
nuevo espacio para el desarrollo sigue siendo, transformar aque- nal3. El objeto de intervención, es
de la actividad profesional y disci- llas áreas de la realidad que hemos aquello con lo que trabaja explíci-
plinaria, lo que significa comenzar definido como “Problema Social” tamente una profesión a fin de co-
a definir y concebir la acción pro- y que afectan significativamente la nocer y obtener una transformación

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de alguna situación específica que le incumbe de modo particular. De este Referencias


modo, el campo específico desde el cual construye y desarrolla la actividad
Berger, P. y Luckmann, T. (1972). La Cons-
profesional el Trabajo Social sería: Los sujetos sociales que experimentan
trucción Social de la Realidad.
tanto en su dimensión individual, grupal y comunitaria, situaciones de
Buenos Aires, Amorrortu.
necesidad (carencia de bienes y servicios) que alteran el pleno desarrollo de
su vida cotidiana, y que aspiran a satisfacerlo. En otros términos, podría-
GrazziosI, L. (1978). Códigos de Ética del
mos decir, que el objeto del Trabajo Social en la dimensión profesional está
Servicio Social. Buenos Aires:
constituido por los sujetos que experimentan en su vida cotidiana situacio-
Humanitas.
nes derivadas de problemas sociales. Centrando la atención, en el estudio
de aquellas situaciones que le permita conocer el problema propiamente
Moix, M. (1991). Introducción al Trabajo
tal, y la elaboración de estrategias que permitan a los sujetos salir de esta
Social. Madrid: Trivium S.A.
situación.

Morin, E. (2001). La cabeza bien puesta.


La necesidad de delimitar los objetos de intervención profesional se rela-
Bases para una reforma educativa.
ciona directamente con la idea de precisar su campo de acción, emanado
Buenos Aires: Nueva Visión.
de la división técnica y social del trabajo. Lo cual no significa en modo al-
guno que existan demarcaciones inflexibles o rígidas, para diferenciar entre
Weber, M (1997). Economía y sociedad.
unas y otra frontera profesional y disciplinaria. Cuestión que se hace más
Bogotá: Fondo de Cultura
compleja en las ciencias sociales, dado el carácter interdisciplinario que han
Económica.
adquirido estas disciplinas en los últimos años. A modo de ejemplo, el
carácter multivarial que posee la pobreza –problema social, y, por lo tanto,
objeto de estudio e intervención de nuestra disciplina y profesión-, pero
fenómeno que también es cuestión de análisis, estudio e intervención, de
otras profesiones y disciplinas. Por lo tanto, ¿dónde comienza y termina la
zona de una para dar pie al análisis de las otras? Sostener la idea de una rigi-
dez, entre unas y otras zonas disciplinarias nos conduciría a errores y limi-
tarían la cabal comprensión y aprehensión de dichos fenómenos sociales.
Por lo tanto, debemos entender que los objetos de análisis e intervención
de las diferentes profesiones y disciplinas, se distinguen principalmente por
las distintas formas de llevar adelante los procesos de abstracción. Así, cada
una de estas zonas profesionales y/o disciplinarias, se caracteriza por la im-
portancia que le otorga a los datos que le son significativos, y a partir de
los cuales realiza sus análisis. Por lo demás, la definición de los datos sig-
nificativos, son los que determinan, y a su vez, se ven determinados por los
métodos y los procedimientos particulares de cada una de las profesiones
y disciplina.

3 Con respecto a la cuestión del objeto de intervención, existe consenso generalizado al interior

de nuestra comunidad profesional tanto en su identificación como concepualización, prueba


de esto se puede consultar las siguientes publicaciones: AMENGUAL. A. “Ensayo de Funda-
mentación del Trabajo Social”. Documento de Trabajo. Escuela de Trabajo Social, PUCCH.
Santiago. 1974; AYLWIN. N. Y RODRIGUEZ. V. “Qué es el Trabajo Social en la Actual
Perspectiva Histórica Chilena”. Revista de Trabajo Social, N° 2. PUCCH. Santiago. 1971;
AYLWIN. N., BRICEÑO. L. Et. alt. “El Trabajo Social como Tecnología”. Revista de Trabajo
Social, N° 13. PUCCH. Santiago. 1975; AYLWIN. N. “El Objeto del Trabajo Social”. Revista
de Trabajo Social. N° 30. PUCCH. Santiago. 1980; BRICEÑO. H. “Sentido y Concepto
de la Investigación Científica en Trabajo Social”. Revista de Trabajo Social. N° 19. PUCCH.
Santiago. 1976; GISSI. J. “Trabajo Social y Ciencias Sociales”. Revista de Trabajo Social. N°
18. PUCCH. Santiago. 1976; GRASSI. E. Op. Cit.; MENDOZA. M. Una Opción Meto-
dológica para los Trabajadores Sociales. Humanitas. Buenos Aires. 1990; KISNERMAN. N.
Introducción al Trabajo Social, Tomo I. Humanitas. Buenos Aires. 1981.

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