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Parte 1 de 5
1
PROBLEMAS AMBIENTALES GENERALES.
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Presentación
Primera parte
Introducción
Introducción
Hacia el término “ambiente”
Ambiente
Desarrollo sustentable
Recursos naturales
Bienes Públicos ambientales
Contaminación
Administración
Derecho del ambiente
Política pública
Constitución nacional
“Daño” y “accidente”
Sustentabilidad
Casos de jurisprudencia
Actividades
Exposición del Prof. Lic. Rubén Darío Sbarato
Colegio de Abogados de Tucumán, San Miguel de Tucumán,
junio de 2006
1
Se desea aclarar que el texto correspondiente a la transcripción de las clases, ha sido revisado -
eliminando repeticiones, modismos verbales y giros propios de la expresión oral, etc.- y ligeramente
adaptado al formato escrito. En consecuencia, no es la versión fidedigna de lo expuesto en la
oportunidad, lo que carece de sentido didáctico. Asimismo, mediante el intercalado de notas al pie
de página, se complementa con sugerencias para búsqueda de más información -en particular
respecto a trabajos de investigadores del equipo- , citas bibliográficas o documentales que respaldan
o amplían la afirmación expuesta, acotaciones respecto a la situación actual de algunos temas
referidos en la oportunidad -año 2006-, etc.
El motivo de esta reunión y de esta disertación2, es el de presentar
mis puntos de vista sobre los problemas ambientales que afectan a la
ciudad de Córdoba y su extrapolación –cuando sea posible- a la realidad
Argentina, las diversas maneras de estudiarlos y caracterizarlos y las
estrategias de mitigación, control y conservación aplicables y/o aplicadas
en cada caso.
En los últimos 10 años, en los que he trabajado en pos del
desarrollo sustentable, asumiendo distintas y diversas responsabilidades,
he conocido a numerosas personas que, de manera solitaria o asociativa,
luchan por mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y/o por conservar un
medio ambiente sano. He notado que este conjunto de “individualidades”
siempre se puede visualizar en torno de tres grupos, con intereses
claramente diferenciados: a los que llamo “los cultores del
conocimiento”, “los defensores del orden y el control” y “los gurúes
de la concientización”.
Los primeros son, en general, científicos y/o tecnólogos que gustan
de la determinación minuciosa, precisa y permanente del estado de calidad
2
Como se explica en la introducción, este libro se basa en las disertaciones llevadas
adelante en el marco de las Jornadas organizadas por la Defensoría del Pueblo en la ciudad
de San Miguel de Tucumán.
de nuestros recursos como base fundamental para después cimentar,
según sus dichos, “todo lo demás”. Cuando uno intenta adentrarse en ese
enorme desafío, que seguramente trae aparejado “todo lo demás”, las
cosas empiezan a complicarse ya que el lenguaje empieza a perder todo el
rigor del que venían haciendo gala. Mi visión es que este grupo profesional
especializado tiene un trabajo complejo, que sabe hacer de manera
excelente, aunque pueden fallar al admitir que son una parte del todo
necesario para resolver el serio dilema ambiental en el que nos hallamos
inmersos.
El segundo conjunto: los defensores a ultranza del orden y control,
son fáciles de individualizar, ya que andan por el mundo repitiendo: “¡Hay
que controlar!!!”, “¡Hay que multar!!!”, “¡Hay que prohibir!!!”, “¡Hay que
cerrar!!!”, “¡Hay que imputar y procesar penalmente!!!”. Nadie pone en tela
de juicio que los instrumentos de control son una herramienta necesaria de
la gestión ambiental, pero, por sí solos, no son suficientes para llevar a
buen puerto un sistema de gestión coherente, eficaz y por sobre todo justo.
El tenor de estos instrumentos no garantiza que las conductas tanto
individuales como colectivas se tornen compatibles con el buscado
desarrollo sustentable.
Cuando analizamos seria y minuciosamente esta línea de discurso,
empezamos a darnos cuenta de que quienes la proponen, en la mayoría de
los casos, intentan legislar sobre asuntos en los cuales, tras la supuesta
intención de abarcar el malestar general, existe un interés particular de
sectores claramente determinados, a los que en realidad poco les importa
que su pensar no represente plenamente al conjunto social.
Por último, nos encontramos con “los gurúes de la concientización”,
los que departen sobre la necesidad de concienciar, de educar, de
sensibilizar. Mi escepticismo hacia este sector se debe a que el proceso de
concientización es tan complejo que no creo que se pueda desarrollar a
través de las herramientas habitualmente propuestas como cursos, charlas,
campañas publicitarias de diverso impacto, seminarios, talleres, retiros, etc.
Si pudiésemos viajar en el tiempo y tuviésemos la oportunidad de
sentarnos a dialogar con los líderes aztecas acerca de lo malo que es
sacrificar prisioneros después de una batalla o una guerra, ¿sería posible
llegar a un acuerdo? Evidentemente no, e incluso terminarían queriendo
aplicar esa costumbre de su cultura en nosotros. Opino que no se debe
intentar concienciar si antes no se profesionaliza el discurso.
¿Que pasaría si logramos sumar estos tres grupos y trabajar en
conjunto? Sin duda esta sinergia puede contribuir a lograr el tan mentado
desarrollo sustentable ya que esta suma representaría el equilibrio entre
conocimiento, voluntad y sentimiento, necesarios para arribar a la
“sabiduría” que pretendemos para preservar y preservarnos. Y esto es así
porque las distintas tribus ambientalistas descriptas serían las encargadas
de generar la información necesaria, de accionar por medio de incentivos y
control sobre la voluntad ciudadana y de sensibilizar para que surjan
sentimientos de la población hacia el cuidado del medio ambiente.
Voy a hacer una pausa en el razonamiento, o abrir un paréntesis,
para aclarar ciertas cuestiones que surgen permanentemente en este tipo
de encuentros.
Primero, cuando hablamos de riesgo ambiental no hacemos
referencia a catástrofes, no estamos pensando en Kathrina, ni tsunamis, ni
Chernobyl.
Cuando a problemas locales se refiere, los riesgos ambientales son
mucho más suaves, son la acumulación de pequeños eventos diarios que
pueden desencadenar un resultado perjudicial.
Para que el desarrollo económico sea sustentable es necesario
presentar los riesgos en forma clara, precisa y correcta, de forma que sea
la gente la que los torne socialmente aceptables o no.
Segundo, toda propuesta de gestión ambiental tiene que servir para
el mejoramiento continuo, es decir tenemos que soñar un hoy mejor que el
ayer y un mañana mejor que el hoy.
El equilibrio necesario entre desarrollo social, preservación
ambiental y crecimiento económico sólo se logrará si confiamos en el poder
de la buena voluntad, la tolerancia y las reglas claras.
Tercero, es necesario formar profesionales y técnicos en áreas de
salud, tecnología y gestión ambiental para que actúen, detecten y resuelvan
los conflictos y problemas ambientales que se presenten, tomando en
cuenta que un problema ambiental -existente o sentido- es real para el
ciudadano que lo padece.
Cuarto, es una falacia la visión lírica de que el hombre de hoy está
viviendo una vida no natural. La humanidad, con sus virtudes y defectos, es
una parte integrante de la naturaleza. El hecho de tener la capacidad de
entenderla, moldearla y hasta destruirla no nos excluye sino que nos
transforma en actores privilegiados, con una responsabilidad mayor a la de
las otras especies.
Dicho esto puedo continuar con la digresión acerca del
conocimiento, de la voluntad y de la sensibilidad necesarias para lograr una
mejor calidad de vida.
El conocimiento en las cuestiones ambientales se adquiere por
métodos científico-técnicos y, como todos sabemos, aunque en estas
épocas, guiados por el florecido esnobismo y la crítica vacía, algunos se
atrevan a cuestionar la absoluta verdad del progreso humano por ella
generada, la ciencia tiene sus propios mecanismos para diferenciar trabajos
serios de los que no lo son, e incluso puede determinar espacios de dudas.
Tenemos que empezar a acostumbrarnos a citar estudios científicos serios,
sólidos, y de difícil rebatimiento -por ejemplo, los producidos o validados
por la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, antes de tomar actitudes
de militancia frente a determinados supuestos problemas ambientales.
La voluntad social en temas ambientales está íntimamente
relacionada al ejercicio del control, sea este auto o externamente impuesto.
Queda claro que el ser humano, si no cambia su actitud hacia la
preservación, remediación y conservación del medio ambiente, es cada vez
más peligroso, debido al acceso a la creciente tecnología que tenemos hoy
en día.
Esto no nos debe llevar al error habitual de plantear como idílica una
situación de vida preindustrial, ya que en dicha era, vivían en el planeta no
más de 300 millones de habitantes, lo que significa, en caso de volver a
ella, que le estarían sobrando 5.700 millones de habitantes.
El mundo actual nos trajo, sin dudas, enormes beneficios, siendo
quizás el más obvio el hecho de que si viviésemos en la época preindustrial
–donde la gente vivía hasta los 30 años- yo ya estaría muerto de viejo hace
una década y la gran mayoría de este auditorio también, mientras que
estudios recientes muestran que en la actualidad, la población empieza a
envejecer a los 80 años. La afirmación anterior no debe llevarnos a negar
los problemas que apareja el desarrollo, sino a asumirlos y corregirlos, pero
siempre con la convicción de que la salida de este ahogo es hacia adelante.
Y que la herramienta fundamental con la que contamos, es nuestra propia
inteligencia.
¿De qué sirven las leyes de protección de bosques, que prohíben
los desmontes y que generan, por falta de conciencia o compromiso, la
proliferación indiscriminada de incendios intencionales?
Quizás, porque nosotros, todos nosotros, aceptamos como práctica
usual, cotidiana, a la tala; y es por ello que, de la misma manera que nos
parece razonable matar árboles de medio siglo para dejar a la vista un
cartel comercial, no logramos medir la magnitud de la deforestación del
planeta en el impacto global. Hoy por hoy, talar el Amazonas frente al
calentamiento global, es lo mismo que si, con la tecnología existente,
alguien dijese: “Voy a comprar la Antártida, derretir el hielo que la cubre y
convertirla en tierra cultivable, quizás queden algunos países bajo el agua
pero eso no es problema nuestro”. Nuestra capacidad científica tecnológica
y nuestra osadía es tal que tenemos que ser más escrupulosos que nunca
en el momento de plantear nuestros proyectos.
Calidad de
Aire
De aquí en más, vamos a hablar sobre calidad de aire y dentro de
este tópico vamos a desgranar tres puntos: la contaminación química del
aire, la problemática del ruido urbano y algunas problemáticas no tan
difundidas, relativas a radiaciones, sobre las que nosotros hemos trabajado
y que son fáciles de solucionar y dan aliciente a la gestión, ya que una
herramienta poderosa para involucrar a la población es el éxito de las
actividades o de alguna de ellas. La acumulación sucesiva de fracasos,
algo frecuente en temas tan complejos como los que nos reúnen, hace que
empecemos a flaquear, perdiendo convicción, y también credibilidad.
- 1 ppm (1 hora)
Dióxido de nitrógeno (NO2) Media aritmética anual 0,053 ppm (100 µg/m3)
Dióxido de azufre (SO2) Media aritmética anual 0,03 ppm (80 µg/m3)
Dióxido de Azufre (SO2) 0,13 ppm (24 horas) 1 vez al año 0,03 ppm
(media aritmética anual)
Partículas, fracción PM10. 150 µg/m3 (24 horas) 1 vez al año 50 µg/m3
(media aritmética anual)
agente cancerígeno.
(b)
Internacional Agency for Research on Cancer.
(c)
HAP (BaP): Hidrocarburos aromáticos policíclicos. (Benzo(a)pireno)
Fuentes puntuales
-7
Acetaldehído Tumores nasales en ratas (1,5-9) x 10 2B
Arsénico Cáncer de pulmón en humanos expuestos 1,5 x 10-3 1
3
Año 2009: la normativa vigente no ha sufrido cambios de fondo; el análisis es por lo tanto
actualmente válido.
Tabla de ruido urbano: Ésta presenta niveles re ruido característicos con su fuente y con los
efectos asociados.
RUIDO URBANO
Decibeles Actividad Efecto
160 Lanzamiento cohete espacial Daño irreversible inmediato
150 Estampido sónico
140 Explosión Tope laboral aun con cascos
130 Despegue de reactor Umbral de dolor
125 Moto a escape libre - Trueno
120 Tope de la vos humana – Concierto de Peligro de daño en el acto
rock – Martillo neumático
115 Discoteca Peligro con más de 15 minutos
de exposición
110 Maquinaria industrial
105 Aeropuerto a 300 m Muy perjudicial
100 Tormentas - Obras a 15 m
95 Gritos - Corta césped - motosierra Perjudicial
90 Moto con silenciador
85 Tráfico intenso - Camión Límite tolerable
80 Tractor - Despertador Molesto, riesgo de sordera
75 Tren a 50 m – Calle animada Soportable algún tiempo
70 Centros comerciales - Restaurantes Resentimiento del sistema
auditivo tras varios años
65 Conversación a un metro Perturbador
60 Comercio pequeño – Aire acondicionado Alguna molestia
55 Tráfico suave a 20 m
50 Oficina tranquila - Heladera Interfiere el sueño
45 Sala de estar con gente leyendo Umbral de la relajación
40 Casa de campo – Patio sin niños
35 Biblioteca con poco público Límite para sueño tranquilo
30 Dormitorio
25 Susurro en habitación contigua en hospital Silencio
5
0 Umbral de silencio
Radiación
Solar
4
El ozono de la capa de ozono y el ozono troposférico del que se habló antes es
exactamente el mismo compuesto químico. Concentrado en la estratósfera es fundamental
porque absorbe la radiación ultravioleta C y parte de la ultravioleta B y de la A, mientras
que, en la troposfera es nocivo. Por sus propiedades químicas, altamente reactivo, el ozono
generado a nivel de la superficie no puede ascender para llegar a ser parte de la capa de
ozono; se re-combina antes de que pudiera ocurrir eso. En prestigiosas páginas de Internet
se actualiza periódicamente la información en esta materia.
El último tema propuesto para esta sección de temas especiales es
el del radón. El radón es un contaminante natural, radioactivo, característico
de las construcciones humanas y puede provocar enfermedades
pulmonares serias. El radón es un derivado del uranio, y el uranio no es
algo que sólo se encuentre en las centrales nucleares, es un elemento de la
tabla periódica. Si yo agarro una pala, la hundo en la tierra y analizo todo lo
que extraigo, ahí tengo buena parte de los elementos de la tabla periódica,
la palada refleja un pedazo del planeta Tierra. Entonces, dentro de esta
palada de tierra habrá un poquito de uranio. Uranio que en algún momento
degrada en radón, entonces, ese radón se acumula en los lugares cerrados
y puede generar un problema. Lo cuento como una singularidad porque
nosotros hicimos esta determinación en Córdoba porque es una provincia
que tiene minas de uranio en las sierras y hay muchas manifestaciones
uraníferas, pero no hay legislación vigente acerca de dónde sacar el
material de construcción. Por ejemplo, en Santa María de Punilla hay unas
canteras; es un socavón muy grande en la montaña, está casi media
montaña comida por la extracción de materiales de construcción para las
casas de la zona. Durante años se sacó material de ahí hasta que en algún
momento la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) dijo: “cuidado
que ahí hay manifestaciones uraníferas”, por ende, las casas que se
construyeron con ese material tienen mayor nivel de uranio que otras. Ante
este tipo de hipótesis hicimos mediciones de radón en interiores.
Córdoba tiene edificios históricos muy antiguos que se hicieron con
rocas de las sierras y hay concentraciones importantes de radón. Todo lo
que sea declarado “patrimonio de la humanidad” no se puede tocar. Están
ahora discutiendo, tras las mediciones de este estudio, cómo hacer para
ventilar, porque son edificios muy cerrados, con paredes muy anchas y por
haber sido declaradas por UNESCO patrimonio de la humanidad no se
puede interferir con la arquitectura o hacer sistemas de ventilación.
En general los valores que detectamos están entre 4 y 20 picocurie
por litro en Córdoba, en casi todas las construcciones antiguas y no así en
las construcciones modernas.
Lo importante por un lado es el conocimiento. Yo me recibí de físico
en el grupo de Espectroscopía Atómica y Nuclear y al tener los datos que
relataba antes sobre la parte histórica en la construcción, se nos ocurrió
medirlo y encontramos el problema. La información obtenida es suficiente
para impulsar a que se tomen medidas, las concentraciones encontradas
ameritan que se aumente la ventilación de esos lugares, y por eso es muy
importante que los sectores científicos aporten sus conocimientos a los
gestores ambientales y a las ONG.
Con esta exposición general concluye la parte introductoria, con lo
que se pasó a las consultas del público presente. Actuó como moderador el
Sr. Bonilla.
CONSULTAS Y RESPUESTAS
D. Sbarato.- Más adelante les voy a contar una experiencia que tuvimos
con el parque automotor y en particular un ensayo que logramos
implementar en inspección técnica vehicular para vehículos diesel. A esa
respuesta la vamos a desarrollar con detalles más adelante. Respecto a
ruidos de fuentes móviles, no hay normativa clara, inclusive la ITV mide el
ruido de la bocina para asegurarse que supere ciertos valores, no para
disminuir el ruido sino para asegurarse que sea escuchado.