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ASIGNATURA:

EDUCACION PARA LA PAZ Y FORMACION


CIUDADANA.

Tarea 1 TEMA: EDUCACION PARA LA PAZ

PARTICIPANTE:

SELENNY FERREIRA 16-7387

Facilitadora:

Josefa Pérez
Introducción
Al introducir este tema vamos a la educación para la paz y la cultura de paz como
contenido de La formación de los profesionales de la docencia La superior en particular,
son instrumentos esenciales para enfrentar exitosamente los desafíos del mundo y para
formar ciudadanos capaces de construir una sociedad más justa y abierta, basada en la
solidaridad, el respeto de los derechos humanos y el uso compartido del conocimiento y
la información. La educación superior constituye, al mismo tiempo, un elemento
insustituible para el desarrollo social, la producción, el crecimiento económico, el
fortalecimiento de la identidad cultural, el mantenimiento de la cohesión social, la lucha
contra la pobreza y la promoción de la cultura de paz.
Bienvenidos a nuestra primera semana de trabajo la cual tiene como
título Educación para la paz, conceptualización y origen. Después de consultar la
bibliografía recomendada, se le recomienda realizar las siguientes actividades:

a) Una definición propia de educación para la Paz.

Es la adquisición de los valores y conocimientos, tales como las actitudes, habilidades y


comportamientos necesarios para conseguir la paz personal.

b) Comenta de forma analítica del origen de la educación para la paz.

Tiene sus orígenes después de la segunda guerra mundial (siglo XX). La historia de la
humanidad está conformada por una serie de acontecimientos que han marcado la vida
económica, política, social, cultural y en especial la educativa. Estos cambios han dejado
grandes pérdidas sobre todo humanas y generalmente después de un conflicto bélico.

c) Describe las características que debe reunir el docente que educa para la
paz. y redacta el perfil del educador para la Paz.

 Liderazgo
 Capacidad de motivar a otros
 Flexibilidad en la toma de decisiones
 Capaz de fomentar el trabajo en equipo
 Innovador
 Auto eficaz
 Agente de cambio
 fomentar la competitividad.
 Tiene que buscar ser el mejor e innovador
 La tolerancia
 Debe ser una persona que viva, conviva y cree un mundo de paz, armonía
2) Redacta una propuesta de enseñanza a partir del nuevo modelo
curricular dominicano para trabajar contenidos relacionados con educación para
la Paz.

AGENDA DIARIA

Centro educativo: Luis Teodosio Molina Albert

AREA: Educación para la Paz

TEMA: Educación para la Paz

DURACION: 45 MINUTOS

ACTIVIDADES

INICIO (5 MINUTOS)

 Oración
 Dinámica o reflexión
 Motivación
 Indagación de saberes previos

DESARROLLO (35 MINUTOS)

La maestra analiza el contenido con los saberes previos, luego escribe en la


pizarra las siguientes actividades para realizarla de manera individual.

1- ¿Qué es educación para la Paz?


2- ¿Describe el perfil de una persona que tenga educación?
3- ¿Cuáles son los factores de educación para la paz que influyen en una
persona.
4- Menciona algunas características de educación para la paz.
5- Como califica a una persona con los valores para la paz.
CIERRE (5 MINUTOS)

Socialización de manera individual, a modo de recordar y tener presente.

¿Cómo se defines una persona con valores, aptitudes y destrezas?

¿Menciona algunas de las características de educación para la paz.

Tarea:

Investiga en libros de textos, internet y otras fuentes el perfil de una persona que educa
para la paz.

3) Reflexiona acerca de los diferentes momentos en los que la familia utiliza


modos violentos como: gritos, castigos y golpes y explica cómo afecta este
comportamiento en el hogar, escuela y la comunidad.

Los castigos tienen graves efectos sobre el niño, pero también sobre los padres (y la
sociedad, en general). Estos son algunos de los efectos negativos en el niño:

 Enseñan a ser víctima. Acepta los castigos como algo natural y que debe acatar sin
rechistar.
 Enseñan a ser violento. Al validar sus padres el castigo, el niño será más proclive a
castigar en su edad adulta. Si el castigo es físico, además, tenderá a mostrar
conductas agresivas con los demás, con sus parejas y con sus familias, puesto que
considera la violencia como un modo adecuado para resolver los problemas.
 Enseñan a ser sumiso. El niño (y futuro adulto) no cuestionará las normas
establecidas, aunque pueda considerarlas injustas. Se limitará a cumplirlas sin
defender su punto de vista.
 Enseñan a no razonar. “No debo pegar a mi hermana porque me castigarán”.
Aunque el castigo se acompaña, en ocasiones, de explicaciones sobre la conducta
indeseada, para el niño es prioritario evitar el castigo antes que comprender dichas
razones.

 Aumentan la ansiedad y estrés.


 Disminuyen la autoestima. “No hago nada bien”.
 Impulsarán al niño a repetir la conducta indeseable en cuanto quien le castiga
no esté presente.
 Promueven el sentimiento de venganza. “Hoy me has pillado, pero mañana no lo
harás”.
 Degradan gravemente los vínculos emocionales entre el niño y sus padres. “No
me comprenden, no puedo confiar en ellos”. Cuando, por ejemplo, un niño es
castigado con “el rincón de pensar”, se está dejando aislado al niño precisamente
cuando más necesita la presencia y guía de sus padres para comprender sus
sentimientos y lo inapropiado de su conducta.
 Promueven el miedo hacia sus progenitores. El niño obedece porque tiene miedo
de ser castigado, y por extensión, acaba sintiendo miedo también hacia la figura de
sus padres.
 Invitan al niño a desahogar su frustración con otros niños (pegando, insultando,
gritando, etc.) o con animales (maltratando, desmembrando, etc.) en ausencia de
sus padres.
Estos son algunos de los efectos negativos en los padres:
 Generan un sentimiento de ansiedad y culpabilidad. Aunque los padres
consideren que el castigo “era lo correcto” o que “no les quedaba más remedio”, los
padres suelen experimentar ansiedad y culpa por haber castigado.
 Pueden dar pie a una escalada en la intensidad de los castigos. Cuando en el
niño se desarrolla un sentimiento de rebeldía, o cuando un determinado castigo deja
de ser efectivo, se tiende a incrementar la intensidad de los mismos, facilitando la
aparición de castigos físicos o de humillaciones graves en el niño.
 Generan un sentimiento de distanciamiento con el niño. Al verse afectada la
confianza hacia sus padres, el niño se distancia emocionalmente de ellos, lo cual es
fácilmente perceptible por los padres.
 Degradan las relaciones familiares. Con el tiempo, las tensiones de las situaciones
de castigo propician la aparición de problemas entre el resto de miembros de la
familia.
Conclusión
Al concluir este tema pudimos deducir que la educación para la convivencia y la
paz tiene múltiples dimensiones que pueden desarrollarse mediante programas
específicos diferentes y complementarios. La mayoría de los centros trabajan la
mejora de la convivencia, si bien, en bastantes de ellos, se plantean programas
para la educación afectivo-relacional y la adquisición de actitudes acordes con los
valores democráticos. Tanto el profesorado como el alumnado reconocen que
deberían promoverse programas de ECyP relacionados con la educación en
valores. El profesorado añade programas sobre desarrollo personal y el alumnado
sobre derechos humanos.

Bibliografía: https://rieoei.org/historico/deloslectores/experiencias146.htm

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