Nombre: Avril Ximena Medina Chávez Fecha de entrega: 2 de abril del 2019

Emilio Gentile, "Introducción" y "6. El "nuevo Dios de Italia", en El culto del littorio. La sacralización de la
política en la Italia fascista, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2007, p. 17-42 y 213-254.

La parte del texto de Emilio Gentile que analizamos está compuesta por dos partes, la primera es la
introducción al libro que está presentando y la segunda es el último capítulo de la obra que lleva por
nombre “El nuevo Dios de Italia”, dentro de todos los capítulos existen divisiones en subtemas, y en el caso
del capítulo leído existen 5.

Emilio Gentile pretende mostrar al lector los aspectos simbólicos como los ritos, mitos e incluso
monumentos que forjaron en Italia un pensamiento fascista cuyo objetivo era la creación de un “hombre
nuevo” que cumpliera con los dogmas de una religión laica a través de la sacralización del estado. Todo
esto para estudiar si los elementos de la religión son coherentes para el surgimiento del fascismo. Su
estudio está situado en el periodo entre guerras, justo al momento en que surgió el culto del Littorio. Su
propuesta de investigación aborda no sólo aspectos de ende política tanto dentro como fuera de Italia,
sino que además propone fijarnos en los aspectos culturales y sociales incluyendo lo religioso pues es parte
de su objeto de estudio.

En la primera parte, que en este caso es la introducción, el autor retoma el concepto de Risorgimiento, el
cual era usado para describir el esfuerzo que se hacía en la educación y que tenía como objetivo inculcar
una educación patria, capaz de unir a las poblaciones que tenían diferencias, ya sea políticas y/o culturales.
En este periodo se detectan los indicios de formar una religión civil para la Tercera Italia. El autor explica
también algunas de las problemáticas en torno a la idea de unidad y unificación del estado en uno de los
subcapítulos que se puede considerar como de mayor relevancia en el texto: “¿Cómo hacer a los
italianos?” aquí explica, entre otras cosas, que no sólo existían problemas políticos sino también morales
que se relacionaban directamente con la religión.

Ya en el capítulo 6, Emilio Gentile habla de Mussolini como el Duce y le atribuye el papel más expresivo del
culto del Littorio pues, aunque no es origen del fascismo sí es producto de este. La palabra duce fue
utilizada para referirse a Mussolini y a toda la propagandística en torno a él. En el aspecto metodológico, el
autor diferencia conceptos esenciales para entender la figura de Mussolini como el mito de éste, su culto a
la personalidad y el culto al Duce. A lo largo de este capítulo se puede apreciar esa idea, el cual se puede
resumir en como el culto al Duce es la esperanza de un tipo de mesías y que gracias a los mitos de
Mussolini y sus propios tipos de culto que hicieron de éste el Duce de Italia, sin dejar de lado ell
fundamental papel que jugó la propaganda en ello.