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Aguilar
Trad. del griego y notas de Francisco de P. Samaranch
DE LA EXPRESION O INTERPRETACION
N O TA PREVIA
DE LA EXPRESION O INTERPRETACION
tes que podamos hablar de verdad o
C A P IT U L O 1 de falsedad. E l nombre o el verbo por
sí mismo se parece mucho a un concep
En primer lugar, hemos de definir el to o pensamiento que no está combi
nombre y el verbo y, luego, hemos de nado ni separado. Así es, por ejemplo,
explicar qué se significa por medio de «hom bre» o «blanco», si se pronuncia
los términos negación, afirmación, pro sin añadirle nada más. Entonces no es
posición y juicio. aún ni verdadero ni falso. L a prueba de
Las palabras habladas son símbolos o ello está en que el «hircociervo», mien
signos de las afecciones o impresiones tras tan sólo significa algo, no tiene
del a lm a ; las palabras escritas son sig verdad ni falsedad en sí, a no ser que
nos de las palabras habladas. Al igual juntamente prediquemos de él la exis
que la escritura, tampoco el lenguaje es tencia o la no existencia, o bien de una
el mismo para todas las razas de hom manera general— es decir, sin connotar
bres. Pero las afecciones mentales en un tiempo definido— , o bien en un tiem
sí mismas, de las que esas palabras son po particular.
primariamente signos, son las mismas
para toda la humanidad, como lo son
también los objetos, de los que esas afec C A P IT U L O 2
ciones son representaciones, semejanzas,
imágenes o copias. De estas cuestiones, El nombre es un sonido que posee un
sin embargo, he tratado va en mi libro significado establecido tan solo de una
acerca del alm a (1); corresponden a manera convencional, pero sin ninguna
otro intento investigador que el que aho referencia al tiempo, mientras que nin
ra llevamos entre manos. guna parte de él tiene significado si se
Igual que a veces hay en nuestra men la considera separada del todo. Tome
te pensamientos que no van acompaña mos, por ejemplo, el nombre kálUppos
dos de verdad o de falsedad, mientras — «caballo hermoso»— . En este caso, el
que a veces hay otros que necesaria término ippos— «caballo»— no tiene sen
mente son una u otra cosa de estas, lo tido independíente, como ocurría en
mismo ocurre en nuestro lenguaje, ya la frase «un hermoso caballo». Es pre
que la combinación y la división o sepa ciso hacer notar, sin embargo, que los
ración de las palabras son esenciales an- nombres simples difieren de los nom
bres compuestos. Pues mientras en el pri
(1 ) Es d ifíc il d ete rm in a r con qué p a sa je con
mer caso las partes no tienen en abso
creto se re la c io n a esto, supuesto qu e ello se luto significado, en el otro tienen cierto
r e fie r a a l tr a ta d o D e l alm a. H a y d iscrepa n cia s significado, aunque no independiente
e n tre los a u tores sobre esta re fere n cia . mente del todo, Tomemos como ejemplo
16 a/1 7 a ló g ic a .— de la e x p r e s ió n i IN TE R P R E TA C IO N .— CAPS. 3 Y 4 257
(1) A l d e c ir esto, A ris tó te le s temía presentes (2) L a s proposicion es co m p lejas m ú ltip les o
y en cu en ta, e n su m ente, otros tip o s de lo cu cio com pu estas son aquellas que co m pren den en sí
nes o ex p resion es com o las in te rro ga cio n es, las m ism as m ás de una proposición , com o son, por
órden es o im p era tivo s, etc. ejem p lo , A es B, es C y es D, etc.
17 b / 18 a LOGICA.— DE LA E X PR E S IO N O IN TE R P R E TA C IO N .— CAP. 7 259
bu naturaleza es de tal tipo que se pueda mente carácter universal, cuando en am
o no se pueda predicar de numerosos su bas el sujeto está dotado de un sentido
jetos, como, por ejemplo, «hom bre» y universal definido. Así, «todo hombre es
«Callias». blanco» o «todo hombre es justo» es con
Las proposiciones afirmativas y nega traria, no contradictoria, de «ningún
tivas pueden a veces tener sujetos uni hombre es blanco», «ningún hombre es
versales, y otras veces sujetos particula justo».
res o singulares. Supóngase que enuncia En el caso concreto de esos contrarios,
mos dos proposiciones, poseyendo un uni nos encontramos con que no pueden ser
versal como sujeto; entonces estas pro ambos verdaderos a un mismo tiempo.
posiciones sor. contrarias. Al decir No obstante, sus contradictorias son am
cambas universales en la forma, tenien bas verdaderas, aunque su sujeto sea
do como sujeto un universal», me refie uno solo y el mismo. Por una parte, «no
ro a proposiciones tales como «todo hom todo hombre es blanco», y por la otra,
bre es blanco», de una parte, y «ningún «algunos hombres son blancos», serán
hombre es blanco», por la otra parte. ambas proposiciones verdaderas. Pero,
Sin embargo, cuando las dos proposicio de estas contradictorias opuestas, las que
nes, aun teniendo un sujeto universal, tienen universales como sujetos y son
no son de carácter universal, no podemos de carácter universal, una de ellas debe
describirlas como contrarias, aunque en ser verdadera y la otra falsa. Esto se
ocasiones es posible que lo que se pre aplica también a las proposiciones que
tenda significar sea contrario. Tomemos tienen como sujetos términos singulares,
como ejemplos de estas «el hombre es como «Sócrates es blanco» y «Sócrates
blanco», «el hombre no es blanco», etc. no es blanco». Cuando, sin embargo, las
El sujeto «hombre», es universal; sin dos proposiciones son de carácter no uni
embargo, las proposiciones mismas no versal, pero se refieren a universales,
se enuncian como universales. Ninguna no siempre nos encontramos con el caso
de ellas, en efecto, contiene el término de que una de ellas sea verdadera y la
«todo». El sujeto no es un universal por otra sea falsa. En efecto, podemos enun
el hecho de tener el término «todo»; ciar con toda verdad que el hombre es
pero el término «todo», aplicado al suje y no es blanco, y que el hombre es y no
to, confiere a toda la proposición su es hermoso. Si es feo, un hombre no es
carácter de absoluta universalidad. Si bello; y tampoco es hermoso si tiende
ambas cosas, el sujeto y el predicado, se a ser así. A primera vista esta manera
utilizan en su más plena extensión, la de ver las cosas puede muy bien parecer
proposición resultante será, falsa. Pues, absurda, ya que la proposición «el hom
en verdad, absolutamente ninguna afir bre no es blanco» puede parecer equiva
mación puede, en estas circunstancias, lente a la proposición «ningún hombre
ser verdadera. L a proposición «todo hom es blanco». Pero, de hecho, no signifi
bre es todo anim al» servirá de clara can lo mismo y, además, no son las dos
ejemplificación de esto. necesariamente verdaderas o falsas al
Cuando el sujeto de las dos proposi mismo tiempo. Es evidente que la nega
ciones es uno y el mismo, pero de las ción correspondiente a una afirmación
dos proposiciones la afirmativa indica singular debe ella misma ser singular;
claramente en sus términos que el suje es decir, la negación debe negar exacta
to se toma universalmente, la negativa, mente la misma cosa que afirm a la nega
en cambio, indica con evidencia que el ción del misino e idéntico sujeto. Y se
sujeto se toma en ella no en sentido requiere, además, que los sujetos sean
universal, llamo entonces a las propo ambos universales o singulares, y tam
siciones contradictoriamente opuestas. bién que ambos se usen o no se usen
Ejemplos de estas son las proposiciones en su plena extensión. Las proposicio
«todo hombre es blanco», «no todo hom nes «Sócrates es blanco» y «Sócrates no
bre es blanco», etc., o bien, «algunos es blanco» constituyen así un par de
hombres son blancos» se opone de la proposiciones de esta clase. Pero si se
manera dicha la «ningún hombre es niega alguna cosa más o el sujeto mis
blanco». Las proposiciones se oponen mo h a cambiado, aun cuando el predi
contrariamente o son contrarias cuando cado pueda permanecer, la negación no
la afirmativa y la negativa poseen igual corresponderá más a la afirmación, sino
260 ARISTOTELES.— OBRAS 18 a / 18 b
decir que ello lo es será falso; y si de pío, una batalla naval. Se requiere en
cir aue ello es blanco ha de ser falso, nuestra hipótesis que ello no vaya a
se sigue entonces que la cosa no es tener lugar al día siguiente, ni tampoco
blanca. Nos vemos, pues, presionados a deje de tener lugar.
concluir aue todas las afirmaciones y A estas y otras extrañas consecuen
negaciones deben ser verdaderas o falsas. cias se viene a parar, supuesto que nos
Ahora b ie n : si todo ello es así, nada otros hemos tomado el caso de un par
hay que suceda por azar o casualidad; de opuestos contradictorios, que tienen
nada ocurrirá así. No puede existir ahí por sujetos universales y son ellos mis
ninguna contingencia; todos los suce mos universales o, al menos, tienen solo
sos se realizan por necesidad. O bien el un sujeto individual, y que por ello una
hombre que sostiene que un cierto su deba ser verdadera y la otra falsa: no
ceso tendrá lugar o bien el que sostiene puede haber entonces ninguna contin
lo contrario, hablarán o dirán la verdad gencia y todas las cosas que existen o
sobre el asunto. Las cosas pueden exac tienen lugar se producen en el mundo
tamente igual ocurrir o no ocurrir si una por necesidad. Sin que el género huma
u otra aserción no es necesariamente no tuviera ninguna necesidad de deli
verdadera. Porque, supuesto que este tér berar o de realizar las cosas, podríamos
mino se aplica igualmente a los suce presuponer que, adoptada una determi
sos presentes y a los futuros, lo contin nada línea de conducta, se seguiría de
gente es aquello que igual podría suce ella un determinado resultado y que,
der de esta manera que de tal otra. si no lo hacíamos, no se seguiría este.
Además, si una cosa es ahora blanca, Nada impide aue un hombre pueda pre
entonces pudo haber sido verdad en el decir un hecho futuro, unos diez mil
tiempo pasado afirm ar que esta cosa años antes, mientras otro predice lo con
iba a ser blanca, y así en todo tiempo trario : el suceso que haya sido vatici
fue verdadero afirm ar de cualquier cosa nado con verdad, deberá necesariamente
que tiene lugar ahora que «ello es» o cumplirse al fin del plazo fijado; pero
que «ello será». Pero si en todo tiempo en nada va a alterar el curso de los
lúe verdadero afirm ar que «esto es» o acontecimientos el que alguien lo afir
que «esto será», es imposible que ello me o lo niegue. Los sucesos no son cau
no exista o no haya de existir. Cuando sados o impedidos porque alguien los
una cosa no puede no ser producida, es afirme o los niegue, o por afirm ar o ne
imposible aue no sea producida. Por otra gar que han de suceder en un tiempo
parte, si su no generación es imposi futuro. Y añadamos que ni siquiera im
ble, según suponemos, entonces debe cier porta lo viejas que puedan ser las pre
tamente engendrarse. Y, en consecuencia, dicciones. Y, en consecuencia, si a través
como decíamos, los sucesos futuros vie de los tiempos la naturaleza de las cosas
nen a ser por necesidad. N ada es casual ha sido tal aue h a resultado verdadera
ni contingente. Pues si una cosa suce una determinada predicción, esa predic
diera por azar, no vendría a ser por ne ción debe necesariamente cumplirse; y
cesidad. la naturaleza de las cosas era de tal clase
No podemos, sin embargo, pretender oue los sucesos se verificaban por necesi
que ninguna proposición es verdadera. dad. Pues -un suceso cualquiera que en
Por ejemplo, no podemos afirmar que el pasado hubiera sido predicho una vez
un cierto suceso ni ocurrirá ni dejará con verdad, debe necesariamente venir
de ocurrir en un futuro. Primero, porque a ser siguiendo su debido curso, y del
aunque una afirmación o negación se suceso aue una vez haya sido verificado,
demostrara ser falsa, la otra no se de fue verdadero, en todo tiempo, afirmar
mostraría aún ser verdadera. En segun que él a su debido tiempo vendría a ser.
do lugar, si fuera verdadero afirm ar de Sin embargo, todo esto es imposible.
la misma cosa aue es ambas cosas, blan Conocemos por nuestra experiencia per
ca y grande, tendría estas dos notas por sonal aue los sucesos futuros pueden de
necesidad. Si las iba a tener mañana, pender de las determinaciones y accio
debería tenerlas por necesidad. Pero si nes de los hombres, y que, hablando más
una cosa ni va a ocurrir mañana ni tam ampliamente, aquellas cosas que no son
poco va a dejar de ocurrir, no habrá nin ininterrumpidamente actuales muestran
guna contingencia. Tomemos, por ejem- 1en sí una potencialidad; es decir, un
262 A R IS TO TELE S.— OBRAS 1 9 a /1 9 b
«poder ser o poder no ser». Si tales co Respecto de lo que no existe siempre
sas pueden ser y pueden no ser, los su o no es en todo tiempo inexistente, nos
cesos pueden ocurrir o pueden no ocu encontramos exactamente con este mis
rrir. Hay muchos casos evidentes de ello. mo caso. U na mitad de la contradicción
Así, esta capa puede ser cortada en dos dicha debe, en efecto, ser verdadera, y
mitades; pero también puede no ser la otra mitad debe ser falsa. Pero no po
cortada en dós mitades. Puede ella gas demos decir cuál de las dos mitades es
tarse o echarse a perder antes que ello cada una de estas cosas. Aunque sea po
pueda suceder. Entonces no puede ser sible que una de ellas sea más probable
cortada en dos mitades, pues, a menos que la otra, no puede aún ser verdadera
que fuera este realmente el caso, su o falsa. Así pues, evidentemente, no hav
destrucción previa no era entonces po ninguna necesidad de que una haya de
sible. Lo mismo hay que decir de todos ser verdadera y la otra falsa, en el caso
los demás sucesos que, en algún sentido de las afirmaciones y negaciones. Pues
análogo a este son potenciales. Así, pues, el caso de las cosas que son aún poten
es evidente que no todas las cosas son o cialmente, no actualmente, existentes, es
tienen lugar por necesidad. H ay casos distinto del de las cosas actuales. Es
de contingencia; entonces, la proposi como lo hemos enunciado antes.
ción afirmativa no es más verdadera ni
más falsa que la negativa. Además, al
gunos casos, lo hemos encontrado así, C A P IT U L O 10
al menos, para la mayor parte y común
mente, siguen una determinada direc U na proposición afirmativa es la que
ción y, con todo, pueden a veces reali enuncia o afirma algo de algo. El sujeto
zarse en otra dirección o en una direc es o bien un nombre o bien algo no po
ción extraña. seído por el nombre, y el sujeto y el
Lo que existe debe necesariamente predicado deben ambos significar tan
existir cuando existe; lo que no existe sólo una cosa. Hemos explicado lo que
no puede existir cuando no existe. Sin significábamos por un nombre y por lo
embargo, no todo lo que existe viene a que no tiene un nombre de por sí. He-
ser o existe por necesidad con mayor mas dicho, en efecto, que «no-hombre»,
razón que lo que no existe. Que lo que por eiemplo, no era estrictamente ha
existe debe necesariamente existir cuan blando, un nombre, y lo hemos llamado
do «existe», no significa lo mismo que «nombre indefinido», ya que pueden al
decir que todas las cosas vienen a ser menos en alguna manera significar o
necesariamente. Y eso mismo hay que expresar una cosa o lo indefinido. De
decir también de lo que no existe. Y igual manera, la frase «no está sano» no
también es eso lo que hay que decir de es estrictamente hablando un verbo, y
dos proposiciones contradictorias. Es de nosotros hemos dado en llamar a expre
cir, todas las cosas deben ser o no ser, siones como esta «verbos indefinidos».
deben venir a ser o no venir a ser, en Así pues, los juicios afirmativos y nega
tal o cual tiempo futuro. Pero no pode tivos consisten en un nombre y en un
mos decir con exactitud cuál de las dos verbo, bien estrictamente llamados así
alternativas hava de venir a tener efecto. o bien indefinidos. De no haber también
Por ejemplo, m añana deberá tener lugar i un verbo, no hay afirmación ni negación.
una batalla naval o no deberá tener lu En efecto, expresiones como «es», «será»,
gar. Sin embargo, aquí no hay implícita «era», «viene a ser», etc., son todos ver-
ninguna necesidad de que realmente ten ; bos según nuestra definición de la p a
ga o no ten¿a efecto la batalla naval. labra verbo, ya oue además de su signi
Lo necesario es que ello suceda mañana ficado particular poseen una referencia
o no suceda. Y así, igual que la verdad ; temporal. Y, según ello, «el hombre es»,
de las proposiciones consiste en su co ' «el hombe no es», constituyen la pri
rrespondencia con los hechos, es evi mera afirmación y negación. «No-hom-
dente, en el caso de los sucesos en que ! bre existe», «no-hombre no existe», cons-
hay una contingencia o una potencia j tituye la segunda. Luego tenemos estas
lidad en sentidos opuestos, que los dos proposiciones; «todo hombre existe» y
juicios contradictorios acerca de esos «todo no-hombre existe», «todo hombre
sucesos tengan el mismo carácter. no existe» y «todo no-hombre no existe».
19 b/20 a LOGICA.— DE LA E X P R E S IO N O IN TE R P R E TA C IO N .— CAP. 10 263
AFIR M AC IO N E S NEGACIONES
En tales casos debemos guardarnos
E l h o m b re e s j u s t o . E l h o m b re n o e s j u s t o . siempre de hablar de «no todo hombre».
E l h o m b re es n o - j u s t o . II h o m b re no es no- El «no», en efecto, debe añadirse a
ju s to . «hombre», porque el sujeto no es univer
sal en virtud del «todo» que le acom
Ahora b ie n : en esos casos «es» y «no paña, sino que el adjetivo «todo» indica
es» se han añadido al término «justo» q¡ue el sujeto, como tal, se toma en toda
o «no justo». Esos juicios se han colo su extensión. Eso se verá por lo que
cado de la manera que hemos dicho en sigue:
el tratado de Analítica primera. Si su
ponemos los sujetos en su extensión uni E l h o m b re e s t a s a n o . E l h o m b re n o e s t a s a n o .
versal o total, nos encontramos con que L o n o -h o m b re e s t a s a n o . L o n o -h o m b re n o e s t a
san o.
la regla a seguir es la misma :
AFIR M AC IO N E S NEGACIONES
Esas se diferencian de las primeras
proposiciones por ser indifinidas y no
T od o h o m b re e s j u s t o . N o to d o h o m b re es ser universales en la forma. De manera
T o d o h o m b re e s n o - ju s t o . que el adjetivo «todo» y el «n o » no sig
ju s t o . /Vo to d o h o m b re e s n o - nifican más que el hecho de que el su
ju sto . jeto mismo está tomado en toda su
extensión o no, sea el juicio negativo o
De la n.isma manera que ocurría en positivo. Por consiguiente, el resto del
el primer caso, no hay aquí posibilidad juicio permanecerá inmutable en todos
ninguna de que, juntando én diagonal en los casos.
el esquema los juicios, sean los dos ver El juicio «todo animal es justo» tiene
daderos. Sin embargo, a veces pueden como contrario el juicio «ningún animal
ser así. es ju s to »; es evidente, entonces, que
De esta forma, hemos expuesto arriba esas dos proposiciones no pueden apli
con exactitud dos pares de proposicio carse nunca a un único sujeto, ni ser
nes opuestas, y vamos a poner a conti verdaderas al mismo tiempo. Pero sus
nuación otros dos, suponiendo que el dos contradictorias podrán volverse a
tercer término se añada a no-hómbre, veces verdaderas las dos. Es decir, «no
264 ARISTO TELES.— OBRAS 20 a /2 0 D
todo anim al es justo» y «algunos anima misma cosa, tendremos más de una ne
les son Justos», son ambas verdaderas. gación que corresponda a la misma afir
Así, pues, del juicio «todo hombre es mación. Ahora b ie n : hemos demostra
no-justo» se sigue este o tro : «ningún do que había una y solamente una. Es
hombre es justo»; el juicio «no todo decir, la negación de «el hombre es
hombre es no-justo», su opuesto, se si blanco» es «el hombre no es blanco», y
gue del juicio «algunos hombres son la negación de «blanco es el hombre», si
justos». Pues deben existir, en verdad, suponemos que esto difiere de alguna
algunos hombres justos. manera en su sentido, será «blanco no
Cuando el sujeto es indiivduál, su es el hombre» o bien «blanco no es lo
puesto que no se nos haya hecho una no-hombre». Pues la primera niega la
pregunta y que la respuesta negativa sea proposición «el hombre es blanco», y la
verdadera, entonces cierto juicio afirm a última niega la proposición «blanco es
tivo debe también evidentemente ser ver lo no-hombre». H abrá, por consiguiente,
dadero. Supongamos la pregunta: «¿E s dos contradictorias de una única y mis
Sócrates sabio?» Demos por verdadera ma afirmación. Por tanto, trasponer el
la respuesta negativa. Entonces, el jui sujeto y el predicado no opera alteración
cio «Sócrates es no sabio» puede infe alguna en el sentido de las afirmaciones
rirse correctamente de ello. Sin embargo, y negaciones.
en el caso de los universales, aparecerá
más fácilmente verdadera la inferencia
negativa que la semejante a esta. Si, C A P IT U L O 11
ante la pregunta «¿es todo hombre sa
bio?», es verdadera la respuesta negati U n a proposición deja de ser singular
va, inferir de ello que «todo hombre es y es múltiple cuando predica una cosa
no-sabio» sería, en estas circunstancias, de varios sujetos o varias cosas de un
falso, y «no todo hombre es sabio» sería sujeto, y lo mismo de manera positiva
lo correcto. El último es el juicio con que de manera negativa, a no ser que lo
tradictorio y el primero es el contrario. que significa el «varios» sea, en la reali
Los nombres y predicados indefenidos, dad, una sola cosa. N o empleo el término
tales, por ejemplo, como «no-hombre», «u n o» para las cosas que, aun teniendo
«no-justo», pueden parecer negaciones un solo nombre, no se unen entre sí en
actuales, sin nombre, sin verbo. Eso, sin una total unidad. El hombre es animal,
embargo, no es realmente así. Necesaria bípedo, domesticado: esas c o s é is se unen
mente toda negación debe ser o verdá- íntimamente en una unidad, mientras
dera o falsa, y quien dice «no-hombre», que «blanco», «hombre», «paseante», no.
por ejemplo, supuesto que no añada nada Si predicamos esas cosas de un solo su
a su expresión, no habla con mayor o jeto o afirmamos de él cada uno de los
menor verdad o falsedad oue el que dice predicados, la proposición resultante no
«hom bre». «T odo no-hom'bre es justo» será singular en ningún sentido, de no
es un juicio que en su significado no es ser el meramente lingüístico.
equivalente a ninguna de las proposicio Si, pues, la cuestión dialéctica consiste
nes que hemos mencionado, ni siquiera en requerir una respuesta, es decir, ad
lo es su contradictorio o «no todo no- mitir una premisa o una de las dos con
hombre es justo». «T odo no-hombre no tradictorias, la respuesta a una cuestión
es justo», sin embargo, importa la misma de este tipo, que contiene los predicados
cosa que decir aue «n ad a que sea no- susodichos, no puede ser una proposi
hombre es justo»’. ción. Aunque la respuesta buscada pueda
Se pueden trasponer el sujeto y el ser verdadera, la cuestión no es aún úni
predicado. No obstante, ello no envuel ca, sino plural. Pero eso ya lo he expli
ve ningún cambio en el significado del cado en los Tópicos (2). A l mismo tiem
juicio o proposición. Asi decimos «el po, la cuestión o pregunta «¿qué es es
hombre es blanco», «blanco es el hom to?» no es una cuestión dialéctica. Y eso
bre» (1). Pues, si esos no significan la se verá con evidencia por el hecho de
que la cuestión debe ser formulada de sico y blanco, sin embargo, no pueden
tal manera que se le conceda al que res formar una unidad, por ser ambos acci
ponde la posibilidad de enunciar la res dentales al sujeto. N i tan siquiera en
puesta que le plazca de entre las dos el caso en que pudiera decirse con verdad
respuestas contradictorias. L a cuestión que todo blanco es músico formarían u n í
resultaría más específica, inquiriendo, unidad «músico» y «b la n c o »; pues en
por ejemplo, si un hombre o el hombre po realidad solamente de una manera ac
see o no posee una determinada cualidad. cidental lo que es músico es blanco. Y
En ciertas combinaciones de predica así la musicalidad y la blancura no cons
dos nos encontramos con que los predi tituirán una unidad. Si un hombre es
cados mismos se funden en un solo pre ambas cosas, zapatero y bueno, no po
dicado; en otras, en cambio, no se veri demos combinar ambos términos y lla
fica esto. ¿De qué manera, preguntamos, marle a él «un buen zapatero». Pero si
se fundamenta o nace esta diferencia? podemos combinar «anim al» y «bípedo»
Podemos utilizar dos proposiciones y y llamar al hombre un animal dotado de
afirmar, primero, que el hombre es un dos pies, porque estos términos no son
animal, y en segundo lugar, que el hom accidentales.
bre es un bípedo, o bien, combinando las Por otra parte, los predicados, uno de
dos en una sola, afirm ar que el hombre los cuales está implicado en el otro, no
es un animal dotado de dos pies. De la pueden formar una unidad. Así no po
misma manera podemos utilizar los tér demos combinar «blanco» repetidamente
minos «hom bre» y «blanco». Pero no con le que prácticamente le contiene a
podemos hacer esto con los términos él, o bien llamar a un hombre animal-
«zapatero remendón» y «bueno». Aunque hombre, por ejemplo, u hombre bípedo.
un hombre sea zapatero y bueno, no Es decir, «anim al» y «bípedo» son nocio
podemos combinar juntas las dos pro nes de hecho implícitas en el término
posiciones y decir que él es también «un «hombre». Pero sí podemos usar un pre
buen zapatero». Pues de poder decir esto dicado simple aplicado a un caso singu
cuando ambos predicados tomados se lar, diciendo que tal o cual hombre es
paradamente se afirman con verdad de un hombre, un hombre concreto blanco,
este sujeto, también ambos, cuando se un hombre blanco. Sin embargo, no siem
tomen juntos, se afirm arán con verdad pre es así. Cuando nos encontramos con
de este sujeto, y entonces se siguen de que el predicado adjunto connota cierta
ello muchos absurdos. U n hombre es un oposición, como la que llevan las contra
hombre y es blanco. Será, por consiguien dictorias, entonces hablaríamos con fal
te, también un hombre blanco. Y si es sedad, no con verdad, al hacer una pre
blanco, se sigue de ello que el compuesto dicación simple, como sería al llamar
también es blanco, lo cual nos dará co hombre a un hombre muerto. Por el
mo resultado «un hombre blanco, blan contrario, donde no hay ningún opuesto,
co», y así seguiremos hasta el infinito. la predicación simple será verdadera.
Tomemos los términos «musical», «p a Quizá podamos presentar más fácilmente
seante» y «b la n c o »; esos predicados pue el caso así. Suponiendo, en efecto, qua
den muchas veces combinarse. Y tam hay un opuesto, no podemos realizar una
bién de Sócrates podemos decir «él es predicación simple; no obstante, donde
Sócrates», «él es un hombre», y es, por no existe este opuesto no podemos aún
consiguiente, el hombre Sócrates. Pode hacer esto. Tomemos este como ejem plo;
mos llamarle un hombre y un bípedo, y «Homero es algo», «un poeta» diremos
consiguientemente, un hombre dotado nosotros según nuestro propósito. Pero
de dos pies. ¿pedemos también decir «él es»? ¿O se
Así pues, para sostener que los predi rá incorrecta esta inferencia? «E s» se
cados pueden siempre combinarse sin había usado aquí en un sentido acciden
excepción, hemos de admitir o llegar evi tal. Nuestro juicio, en efecto, decía «es
dentemente a muchos absurdos. Afirm e un poeta», y el «es» no se predicó de él
mos, pues, el caso real. en el sentido sustantivo de la palabra (1),
Los predicados, si son accidentales al
sujeto o el uno respecto del otro, no pue (1) O de o tra m a n era , en el sen tid o de la
den unirse en una unidad. Podemos de ex isten cia . E l verbo s e r expresa, adem ás de
cir «el hombre es músico y blanco». M ú cópula o unión, existen cia .
266 ARISTO TELES.— OBRAS 21 a/21 b
cesario que no ocurra». Pues esos dos ternativas. L a cosa que puede ser puede
predicados pueden aplicarse rectamente todavía no ser. pero si suponemos por un
o ser verdaderos de un solo sujeto, ya momento que ello debe ser o debe no
que lo que no existe por necesidad no ser, excluimos una alternativa, y deberá
necesita existir necesariamente. Ahora seguirse de ello que «no hay necesidad
bien: ¿qué razón hay para que todas ninguna de aue ello no ocurra»— lo cual
las proposiciones que predican la nece es equivalente de lo que debe ser— , es
sidad no se sigan de igual manera que decir, se seguirá de la proposición «pue
las otras con que ellas están relaciona de ser». Hacemos notar, además, que esta
das? L a respuesta se hallará en el hecho proposición niega lo que se sigue de «no
de que al utilizarse con un sujeto contra puede ser», ya que «es imposible» sigue
rio, predicar la imposibilidad importa lo en lógica consecuencia a la proposición
mismo que afirm ar la necesidad. Quiero «no puede ser», exactamente igual a co
decir esto: suponiendo que para una u mo se sigue, a su vez, «es necesario que
otra cosa sea imposible existir, es nece ello no ocurra», y esta proposición con
sario, no que ello exista, sino que ello, tradice ella sola y por si misma a la que
por el contrario, no exista. Suponiendo, hemos mencionado. Vemos, pues, que en
por otra parte, que es imposible que una este caso las contradictorias siguen a
u otra cosa no exista, debe ella necesa las contradictorias según la manera que
riamente existir. A.si pues, si estas pro hemos expuesto antes y que relaciona
posiciones que afirm an lo imposible o a das o combinadas de esta manera no nos
la inversa, lo niegan, se han de hallar, conducen a absurdos lógicos.
sin cambio de sus sujetos, como conse Respecto de esta cuestión se puede
cuencia de aquellas que predican la posi suscitar la dificultad de si se seguirá
bilidad o la no-posibilidad, las que pre lógicamente de «es necesario», «es po
dican la necesidad se seguirán de ellas sible» o «puede ser». Si no, debe seguirse
con el sujeto contrario. Las proposicio de ella lógicamente la contradictoria «no
nes «es necesario», «es imposible», no puede ser», o bien, suponiendo que se
tienen un significado idéntico y están diga que este juicio no es la contradic
unidas o relacionadas de manera inver toria correcta, se sigue entonces lógica
sa, según hemos ya dicho. mente «puede no ser». No obstante, am
¿O bien de hecho no se pueden rela bas proposiciones son falsas aplicadas a
cionar o colocar de la manera dicha las lo que existe por necesidad. Parece ser la
contradictorias oue predican la necesi opinión más aceptada que las cosas que
dad? Pues lo que' debe ser, también pue pueden ser o pueden ser cortadas, pue
de ser'. De lo contrario, la que se sigue den, por el contrario, no ser o n o ser
es la negativa, ya que debe seguirse la cortadas. Y concluiríamos en este caso
una o la otra. Y asi, si una cosa no es que lo que debe ser puede no ser, lo cual,
posible, debe entonces ser imposible. De se ve sin decirio, es falso. Es evidente
donde decimos que e,s imposible que exis aue nada aue sea capaz de ser o de pa
ta lo que necesariamente debe existir. sear posee la potencialidad opuesta. Hay
Ahora b ie n : esta proposición es, lógica casos que poseen los contrarios. En pri
mente, absurda. N o obstante, de la pro mer lugar existen cosas que tienen una
posición «puede ser» se sigue, en conse potencialidad no racional o irracional.
cuencia lógica, «n o es imposible», y que Entre ellas está, por ejemplo, el fuego,
«no es necesario» se sigue de que «no es aue es capaz de emitir calor— una poten
imposible», y aue las cosas que deben cialidad irracional— . Las potencialidades
necesariamente’ existir deben necesaria racionales se manifiestan en más de un
mente no existir, juicio que, a su vez, camino o modo, o bien en resultados o
es absurdo. Por otra parte, «es necesario direcciones contrarios. N o asi todas las
que ocurra» no puede inferirse del juicio potencias irracionales. Es decir, el fue
«puede ser», y tampoco puede inferirse go, repitiendo lo que ya hemos dicho,
de él el juicio negativo «es necesario que no puede hacer las dos cosas, emitir y
no ocurra». Quiero decir aue «puede ser» no emitir calor, y ninguna otra cosa
implica una potencialidad bilateral. Sin siempre actual puede poseer una poten
embargo, si una de las dos proposiciones cialidad de esta clase o tipo. Sin em
apenas ahora mencionadas fuera verda bargo, algunas potencialidades Irracio
dera, no existirían entonces las dos al nales admiten' secuencias o resultados
23 a / 2 3 1) ló g ic a .— de l a e x p r e s io O INTERPRETACION.— CAP. 14 269
de esta clase. Así pues, para ver de dar den del tiempo (2). Existen finalmente
a esto alguna explicación diremos que aquellas cosas que son siempre puras po
en la medida en que el término «po tencialidades, que nunca pasan a ser
tencialidad» se usa de manera totalmen actualidades (3).
te alejada de la ambigüedad, ninguna
potencialidad admite estos resultados
opuestos. C A P IT U L O 14
Ahora bien : a veces el término es am
biguo. «Posible» es él mismo un término De aquí surge una duda o dificultad, a
ambiguo. Se aplica, por una parte, a los s a b e r: la de si un juicio afirmativo es
hechos y a las cosas que existen actual contrario a un juicio negativo, o bien si
mente ; le es posible a alguien pasear en es contrario a una segunda afirmación.
la medida en que pasea y porque actual Es decir, ¿tiene la proposición «todo
mente pasea, y en general llamamos po hombre es justo» como contrario propio
sible a una cosa por haber sido realizada «ningún hombre es justo»? ¿O bien su
en la actualidad. Por otra parte, posible contrario es «todo hombre es injusto»?
se aplica a una cosa que puede ser reali Las proposiciones «Callias es justo», «C a-
zada ; le es posible a alguien pasear por llias no es justo» y .«C allias es injusto»
que en ciertas condiciones lo podrá ha sirven para ilustrar lo que quiero decir.
cer. Esta clase de capacidad pertenece ¿Cuáles de estas proposiciones son con
solamente a lo que puede mover, mien trarias? Suponiendo que la proposición
tras que la primera clase puede pertene verbal corresponda al juicio intelectual
cer también a cosas que no tienen este y, además, que ese juicio sea contrario a
poder de movimiento. Ambas clases de otro juicio que afirme lo contrario, como
potencialidad, la de lo que pasea y es juzgar que todo hombre es justo es a
actual y la de lo que es capaz de pasear, juzgar que todo hombre es injusto, en
pero actualmente no pasea, se pueden tonces la misma cosa se admite como
expresar diciendo que no es imposible buena en nuestra proposición verbal. Por
que aquello pasee. Ahora bien : esta últi otra parte, si suponemos que el juicio
ma potencialidad, en su sentido incalifi- que afirm a lo contrario no es, en la
cado, no podemos afirm arla de lo nece mente del que habla, el contrario de otro
sario, mientras aue sí podemos afirm ar juicio, ninguna afirmación será ya más
la otra. En conclusión, puess, igual que contraria de otra. El verdadero contra
el universal debe seguirse del particular, rio será la negación. Así pues, ¿cuál de
así puede seguirse lo posible de lo que los juicios verdaderos es el contrario de
existe por necesidad, aunque no en todos uno falso? ¿Es el que niega un juicio
sus sentidos. Puede haber necesidad de falso? ¿O es el que enuncia lo contra
existir y de no existir, y su ausencia pue rio? Tomemos, por ejemplo, tres juicios
de muy bien llamarse un primer princi que se refieran a una cosa que es b u e n a:
pio, por cuanto todos los demás deben uno verdadero, que diga «ello es bu en o »;
considerarse como consecuencia de él. un juicio falso, o «ello no es bueno», y
De lo dicho se deduce con evidencia un tercer juicio completamente distinto,
que lo necesario es también lo actual. «ello es malo». De entre los dos últimos,
Y lo actual es anterior a lo potencial, ya ¿cuál es realmente el juicio contrario del
que lo eterno es anterior. Ante todo exis que es verdadero? O bien, si suponemos
ten aquellas actualidades que carecen que ambos son uno solo y el mismo, en
enteramente de potencialidad o posibili tonces, ¿qué expresión verbal es el con
dad, como son las primeras sustan trario?
cias (1). Existe luego la categoría de las Im aginar que los juicios contrarios son
cosas que son actuales y también poten los aue tienen sujetos contrarios es to
ciales ; en ellas, la actualidad es anterior mar 'un punto de vista erróneo, pues el
a la potencialidad en el orden de la na
turaleza, aunque no es anterior en el 01 - (20 Se refiere a las su stancias en gen d rad as
y corru p tib les, que se h a lla n en e l m undo
sublunar.
(1 ) Se re fiere a D ios y a las in te lig en cia s -(3) S on de esta clase*, p o r ejem p lo , el núm e
que m u even los cu erpos celestiales. E l a rg u m en ro m ás la rg o , la m a g n itu d m ín im a , etc. Esas
to im p lica , a su vez, q u e lo n ecesa rio es ta m cosas nunca se re a liz a n o a ctu a liza n , p e ro son
bién eterno. concebibles.
270 ARISTOTELES.— OBRAS 23 b/24 a
juicio de que una cosa buena es buena y un juicio compuesto. Pues el hombre que
el juicio de que un a cosa m ala es mala juzga así debe, sin duda, juzgar la cosa
puede posiblemente ser uno solo y el no buena.
mismo; sean uno solo o sean más, son Por otra parte, pues, el juicio contra
ambos verdaderos. Sin embargo, los su dictorio es siempre el contrario o no lo
jetos son aquí contrarias. Ahora b ie n : es nunca. Y si este se aplica bien a to
lo que hace que los juicios sean contra dos los demás, así debe también ocurrir
rios es el tener sentidos contrarios, no en este caso, y el punto de vista que
tener dos sujetos contrarios. hemos adoptado era correcto. En el caso
Supongamos que tenemos dos opinio de las cosas que no tienen contrarios, de
nes que se refieren a una cosa que es cimos que es falso aquel juicio que nie
buena, una que opina que esa cosa es ga lo que afirm a un juicio verdadero.
buena y otra que opina que no es buena, Así, por ejemplo, se equivoca un hombre
y supongamos que hay otras cualidades que supone que un hombre no es un
tales que ninguna es inherente ni puede hombre. Si los contrarios son aquí nega
ser inherente al bien y, no obstante, nin tivos, concluimos que lo son siempre.
guna opinión puede darse como contra Así pues, decir que lo que no es bue
ria a la verdadera, la cual crea que no no es bueno, es un juicio similar o
cierta cualidad está inherente en el paralelo al que dice que una cosa buena
bien, aunque no esté inherente, o bien es buena, y decir que lo que es bueno
crea que no está inherente en el bien, no es bueno es un juicio paralelo al que
aunque esté inherente, puesto que no se juzga que lo que no es bueno es bueno.
impone ningún límite en el alcance de ¿Cuál es, entonces, el juicio contrario
estas opiniones. Llamaremos más bien al juicio verdadero que diga que lo que
contrarios al verdadero, a aquellos juicios no es bueno no es bueno? B ajo ningún
en que haya error. Y eso hay que hacer concepto será el que diga que aquello
con la generación. Generación significa es malo; este puede ser muy bien ver
paso o transición de uno de dos extre dadero al mismo tiempo, y los juicios
mos al otro; de aquí que el error sea contrarios nunca pueden ser simultánea
como una transición. mente verdaderos. El juicio sería algu
Así, pues, lo que es bueno, es bueno y nas cosas que no son buenas son malas,
no malo. U n a cualidad le pertenece esen y así ambos podrían ser a un mismo
cialmente, la otra solo accidentalmente. tiempo verdaderos. Tampoco es el con
Porque accidentalmente ello es no malo. trario el juzgar que aquello no es malo,
Pero suponiendo que el juicio más verda supuesto que también este juicio puede
dero sea el que se refiere a la esencia ser verdadero, ya que ambos atributos
actual de la cosa, el juicio falso, que de pueden estar presentes a un tiempo. Y
igual manera se refiere a su esencia ac así, en el caso del juicio que dice que
tual, es más falso que otro. U n juicio lo que no es bueno no es bueno, nos
falso que se refiera a la esencia será vemos llevados a concluir finalmente que
«que lo que es bueno no es bueno». «Es el contrario es que ello es bueno. Puesto
malo», aunque sea un juicio falso, se que este juicio es, en efecto, el único
refiere tan solo a lo que es accidental. falso. De igual manera, el verdadero con
Así pues, el juicio que niega su bondad trario del juicio que dice que una cosa
es más falso que cualquier otro que pre buena es buena es que no lo es.
dique alguna cualidad contraria. Y el Por hacer la afirmación universal evi
más completamente engañado es el hom dentemente no se alterará la materia.
bre que, en esta o aquella cuestión, ad El juicio universal negativo será, pues,
mite una opinión o un juicio que son el contrario obvio. Supóngase, por ejem
contrarios ai que es verdadero. Los con plo, que un hombre juzga que algo bue
trarios, en efecto, pertenecen a aquellas no es bueno; entonces el contrario de
cosas que más difieren dentro de una este juicio es su juicio, que dice que nada
misma clase. Suponiendo, pues, que uno de esta especie es bueno. Pues juzgar que
de los dos juicios sea contrario al que lo que es bueno es bueno, si el sujeto se
es verdadero, pero que el que es contra toma en sentido universal, equivale a
dictorio es aún más contrario, el último un juicio que enunciara que cualquier
será realmente el contrario. Además, cosa que es buena es buena, y el último,
juzgar que una cosa buena es mala es a su vez, equivale a un juicio que diga
24 a , 2 4 b LOGICA.— DE LA E X P R E S IO N O IN TE R P R E TA C IO N .— CAP. 14 271
que es bueno todo lo bueno. Y lo mismo tradictorias, sin embargo, tienen como
ocurre en el caso de lo que no es bueno. sujetos «no todo hombre» y «no todo
Si esto ocurre en nuestros juicios y las bien». ES, además, evidente que los jui
afirmaciones verbales, igual que las ne cios verdaderos y las proposiciones ver
gaciones, son símbolos de nuestros jui
daderas no pueden nunca ser contra
cios mentales, es evidente que la nega
ción universal es el verdadero contrario rios los unos respecto de los otros. M ien
del juicio positivo cuando el sujeto es tras que dos proposiciones que son ver
único e idéntico. Por ejemplo, las pro daderas pueden ser afirmadas las dos
posiciones que afirmen que todo bien juntamente con verdad, dos proposicio
es bueno o que todo hombre es bueno nes contrarias deben afirm ar y predicar
tienen como contrarias las proposiciones cualidades contrarias, y esas no pueden
que afirmen que ningún hombre es bue ' por sí mismas hallarse inherentes en un
no, que ningún bien es bueno. Las con mismo sujeto a un mismo tiempo.