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I.

-FINANZAS PÚBLICAS Y DERECHO TRIBUTARIO

La existencia del Estado crea imperativos tales como el mantenimiento del orden jurídico establecido y la defensa de su
soberanía. Estas son las denominadas necesidades absolutas, que un Estado debe atender para su propia conservación;
pero el desarrollo del Estado va agregando otras llamadas necesidades relativas, que obedeciendo a una ley aumentan
progresivamente.

El Estado y los demás entes públicos no podrían satisfacer sus necesidades y alcanzar sus fines, si no dispusieran de una
masa adecuada de medios económicos. Así como el hombre desarrolla una actividad económica, el Estado también
desarrolla una propia: esta es la actividad financiera, es decir, aquella que emplea el Estado para procurar bienes con
que satisfacer las necesidades públicas. Pero la actividad financiera se refiere no sólo a la obtención de recursos sino
también a su administración y empleo.

Como consecuencia de ello, la actividad financiera puede ser definida como la actividad del Estado relacionada con la
obtención, administración y empleo de los recursos monetarios necesarios para satisfacer las necesidades públicas.

También se destaca, como característica fundamental de la actividad financiera, su carácter instrumental, por cuanto no
se dirige a la satisfacción de necesidades públicas o a la prestación de servicios, sino que se limita, sencillamente a hacer
posible dicho fin.

La actividad financiera, así entendida, responde a una necesaria planificación, en que es dable distinguir:
1.- Una previsión de ingresos y gastos a que serán aplicados;
2.- Una actividad desplegada con el objeto de obtener los recursos indispensables que permitan satisfacer estos gastos o
desembolsos previamente determinados; y
3.- La aplicación de los recursos obtenidos e ingresados en la caja fiscal a la satisfacción de los gastos públicos.

En este entendido se puede conceptuar al Derecho Financiero como el conjunto de normas jurídicas que regulan la
recaudación, administración y erogación de los medios económicos necesarios para la vida de los entes públicos.

II. ORIGEN DE LOS RECURSOS DEL ESTADO.

Por el solo hecho de constatarse la existencia del Estado, se sigue como consecuencia necesaria su actividad.
Dependiendo de las ideas políticas vigentes podrá discutirse una mayor o menor actividad del Estado, pero jamás podrá
ser negada la actividad estatal.

De lo anterior surge una premisa básica e ineludible: El Estado requerirá de recursos o ingresos destinados a solventar el
gasto público que en gran medida estarán destinados a satisfacer necesidades colectivas o comunes, que presentan una
característica distintiva: son necesidades de carácter indivisible.
Lo anterior conlleva necesariamente a afirmar que el Estado necesita fuentes de financiamiento que le permitan allegar
recursos a la caja fiscal.

¿Cuáles son estas fuentes de financiamiento del Estado?

Son varias y de naturaleza muy variada. Para los fines de nuestro estudio, la más importante de las fuentes de
financiamiento del Estado está constituida por los Tributos, los que obtiene de diversas formas:

1.- El Estado tiene un patrimonio. En la administración de este patrimonio puede ejecutar todos los actos y contratos
que le están legalmente permitidos con el objeto de obtener ingresos.

2.- El Estado tiene una personalidad jurídica de Derecho Público. En ejercicio de esa personalidad jurídica el Estado
puede contratar créditos, que serán externos o internos.

3.- El Estado como titular del poder soberano tiene la facultad de imponer multas y penas pecuniarias, las que una vez
cumplidas por el infractor permitirá reunir recursos para el Fisco.

4.- El Estado está facultado para fijar tributos, esto es, para fijar prestaciones en dinero de cargo de los administrados
que el Estado está en condiciones de exigir en forma forzada o compulsiva.

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III.- LA POTESTAD TRIBUTARIA:

La Potestad Tributaria es la facultad de instituir impuestos y tasas, como también deberes y prohibiciones de naturaleza
tributaria; en otras palabras, es el poder general del Estado aplicado a un sector determinado de la actividad estatal: la
imposición.

Concepto: La facultad que el ordenamiento jurídico le reconoce al Estado para imponer. Modificar o suprimir en virtud
de una ley, obligaciones tributarias.
Al igual que el impuesto, la potestad tributaria no puede tener origen contractual, sino sólo legal. De esto deriva que si,
los componentes de una persona jurídica le reconocen el derecho de establecer una contribución a cargo de sus
miembros, dicha persona no adquiere potestad tributaria, en el sentido de que las normas que ella dicte al respecto no
crearán impuestos, porque aquel derecho tiene su origen en la voluntad de los sujetos pasivos y no en la ley. En
consecuencia, la fuente de la potestad tributaria es, por definición, la ley.

CARACTERÍSTICAS:

1. Es originario: El Estado lo detenta o adquiere siempre de un modo originario. Si a lo dicho sumamos que la ley es la
expresión de la voluntad general, y que por ella se manifiesta la soberanía del pueblo sobre dos aspectos: el
consentimiento del impuesto y el poder de ejecución, debemos necesariamente concluir que este poder tributario
siempre se expresará en un principio de legalidad.

2. Es irrenunciable: Es imposible su abandono por parte del Estado. Para el Estado es además obligatorio y permanente,
sus autoridades no pueden renunciar a él. La irrenunciabilidad no obsta a que se dicten leyes condonatorias de
impuestos, ya que lo irrenunciable es el poder tributario, más no la recaudación que se logre con su aplicación.

En otras palabras, puede ocurrir que la obligación tributaria no se cumpla por voluntad del Estado acreedor, a saber:
Voluntad activa: Cuando se dictan leyes condonatorias de impuestos.
Voluntad pasiva: Cuando producto de la inactividad judicial, la deuda no se cobra dentro de un plazo y prescribe.

3. Es abstracto: Quiere decir que existe siempre, independientemente de si se ejerce o no.

4. Es imprescriptible: Si el Estado no ejerce este poder, no significa que éste deje de existir. Dicho de otro modo, este
poder no se extingue por el paso del tiempo. Lo anterior no significa que no sea prescriptible el derecho que tiene el
Estado de exigir el cumplimiento de una obligación que nace y se impone en virtud de este poder. En efecto, si el Estado
no requiere el cumplimiento de esta obligación dentro del plazo que el mismo marco legal le señale, se extinguirá por
prescripción su derecho.

5. Es indelegable: El poder tributario sólo se ejerce por el órgano que el Estado de Derecho dispuso para ello, no
pudiendo delegarse en un tercero.

6. Es territorial: Este poder se ejerce dentro de los límites del territorio del mismo Estado. Por esta razón en todos los
tributos que existen puede verificarse la concurrencia de un requisito de territorialidad.

LÍMITES DEL PODER TRIBUTARIO:


a) Límite externo: El Poder Tributario del Estado está limitado por la imposibilidad de gravar con tributos economías que
se manifiestan o desarrollan fuera de sus fronteras y que no tienen ninguna vinculación territorial con él. Como se ha
dicho, por esta razón, todas las leyes tributarias manifiestan como requisito del hecho gravado, la concurrencia de un
factor territorial.
Manifestación de éste límite son los esfuerzos que realizan los distintos Estados para evitar la doble tributación
internacional por medio de tratados y convenios de integración. Hoy nuestro país tiene vigentes tratados que evitan la
doble tributación internacional con Perú, Argentina, Brasil, Canadá, Corea, Dinamarca, Ecuador, México, Noruega,
Polonia y otros más

b) Límite interno: En el orden interno, el Poder Tributario se encuentra limitado por los principios constitucionales
tributarios, que son normas de rango constitucional que constituyen autorestricciones impuestas por la soberanía en el
ejercicio de las facultades de todas las autoridades, incluido el poder legislativo, constituyendo al mismo tiempo el
reconocimiento supremo de derechos humanos que permiten a las personas el libre ejercicio de sus actividades.
Por aplicación del art. 5 de la Constitución Política del Estado, se comprenden dentro de los derechos o garantías
constitucionales aquellos derechos garantizados por tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren
vigentes.

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IV.- GARANTIAS Y PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES EN EL DERECHO TRIBUTARIO CHILENO

1.-Garantías o Principios Constitucionales Tributarios.


Estas garantías y principios son los siguientes:

A) PRINCIPIO DE LEGALIDAD. Conforme a este principio, no puede establecerse ningún tributo o carga impositiva sino
por medio de una ley. Se sostiene que no hay tributo sin ley (nullum tributum sine lege), lo cual significa que no puede
existir un tributo sin una ley dictada previamente y que lo establezca en forma expresa. En términos genéricos se
sostiene que en un Estado de Derecho nadie puede ser obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella
no prohíbe.
El fundamento de este principio se encuentra en la necesidad de proteger el derecho de propiedad de los contribuyentes
y el consagrar un grado mínimo de seguridad jurídica.
Este principio sin embargo admite dos posiciones:

a) Doctrina de la reserva legal restringida: Basta para cumplir con este principio que la ley precise los elementos
fundamentales de la obligación tributaria, tales como los sujetos y el hecho imponible, pudiendo los demás elementos
ser integrados incluso por la administración.

b) Doctrina de la reserva legal amplia: Por otro lado, otros sostienen que la ley no solo debe establecer los
sujetos y el hecho imponible, sino que debe ir más allá, fijando la tasa, la base imponible, las exenciones, infracciones y
los procedimientos.
La doctrina de la reserva legal amplia es la opinión mayoritaria en nuestro país.

Fundamento de la garantía de la legalidad:

La garantía de la legalidad tributaria se sustenta en la necesidad de protección de los contribuyentes en su derecho de su


propiedad, ya que los tributos, tal como afirma el profesor Juan Eduardo Figueroa “importan restricciones a ese derecho,
ya que en su virtud se sustrae a favor del Estado parte del patrimonio del contribuyente”, circunstancia que dentro de un
Estado de Derecho no es legítima si no se obtiene por decisión de los órganos que en las formas republicanas de
gobierno representan la soberanía popular. En otras palabras, la reserva de ley busca garantizar la libertad patrimonial
del individuo, sustrayéndose así a la eventual arbitrariedad del Poder Ejecutivo.

En síntesis, la garantía constitucional de legalidad cumple dos funciones:

a) Permite que los contribuyentes puedan conocer cuáles son sus obligaciones tributarias, es decir, tiempo, modo y
cantidad de pago que deben efectuar.

b) Constituye un mecanismo de defensa frente a las eventuales arbitrariedades de la administración.


La garantía de legalidad impositiva se encuentra consagrada en las siguientes disposiciones de la Constitución Política de
1980:

Artículo 63 N° 14: Sólo son materias de ley: N° 14) Las demás que la Constitución señale como leyes de iniciativa
exclusiva del Presidente de la República.

Art. 65 inciso 4° N° 1: Corresponderá, asimismo, al Presidente de la República la iniciativa exclusiva para: 1º.- Imponer,
suprimir, reducir o condonar tributos de cualquier clase o naturaleza, establecer exenciones o modificar las existentes, y
determinar su forma, proporcionalidad o progresión.
De la transcripción de las normas recién mencionadas se puede concluir por tanto que sólo una ley puede imponer
tributos, que esta ley sólo puede tener origen en la Cámara de Diputados, pero por iniciativa exclusiva del Presidente de
la República. Más aún, se puede concluir que el Presidente de la República no puede en uso de la Potestad
Reglamentaria crear impuestos y que los convenios entre particulares relativos a impuestos o tributos son inoponibles al
Fisco.

B) PRINCIPIO O GARANTÍA DE LA PROPORCIONALIDAD. Ya se ha dicho que el art.19 Nº 20 en su inciso segundo


establece que “en ningún caso la ley podrá establecer tributos manifiestamente desproporcionados o injustos”.
La proporcionalidad así consagrada implica que la carga tributaria que afecta a cada contribuyente debe ser adecuada y
razonable, no excediendo de lo razonable. Se trata de asegurar que los tributos no sean expropiatorios.

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C) PRINCIPIO DE LA IGUALDAD. La igualdad en materia tributaria no sólo puede reducirse a una igualdad numérica, sino
que debe necesariamente ser entendida como el deber de asegurar el mismo tratamiento a todos los que se encuentran
en situaciones análogas, lo cual permite obviamente la identificación y formación de categorías o distingos, conforme a
criterios razonables. Se debe en consecuencia excluir toda discriminación arbitraria, injusta o inútil contra determinadas
personas o categorías de personas. Así, la fuente u origen de las diferencias en materia tributaria puede ser alguna de las
siguientes:

- Capacidad contributiva: Esta fuente de diferencia reconoce como idea base que cada persona debe pagar tributos en
proporción a su capacidad de pago.

- Origen de la renta: Las rentas pueden tener su origen en el capital o en el trabajo, las primeras derivan de bienes
materiales cuya existencia es independiente del titular y por consiguiente, de los riesgos que a este le afectan, por lo
tanto de acuerdo a la doctrina, debieran tener un tratamiento más favorable que las segundas, es decir, aquellas que
provienen del esfuerzo físico o intelectual. En la práctica este tratamiento no existe, de hecho, la renta derivada del
trabajo podría estar gravada con una tasa de hasta 40%, a través del impuesto único de 2º categoría o impuesto global
complementario, según corresponda. Las rentas provenientes de la explotación de un capital, en cambio, se gravan con
una tasa de 25% ó 25,5% (27% año 2018), por concepto de Impuesto de 1º categoría.

- Beneficio del contribuyente: El beneficio del contribuyente constituye un factor que debiera ponderarse para la
determinación de la correspondiente carga tributaria.
Este principio en consecuencia involucra un concepto de equidad vertical, por el cual cada contribuyente debe ser sujeto
de una carga impositiva acorde a su capacidad económica; y un elemento además de equidad horizontal, por el cual los
individuos de cada uno de los grupos que representan distintos niveles de capacidad contributiva deben ser tratados en
igualdad de condiciones en relación con los demás individuos del mismo grupo.- La Constitución consagra esta garantía
en el art.19 N° 2 y N° 20.
Art.19 La Constitución asegura a todas las personas: 2° La igualdad ante la ley. En Chile no hay persona ni grupo
privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Ni la ley ni autoridad alguna podrán
establecer diferencias arbitrarias.
La igual repartición de los tributos a que alude el art. 19 N° 20 es una especie del genero de igualdad ante la ley
consagrado en el N° 2 del mismo artículo19°. La igualdad ante la ley consiste en que las normas jurídicas deben ser
similares para todas las personas que se encuentren en situaciones similares y debe ser diversa para aquellas que se
encuentren en posiciones distintas. La igualdad presupone la distinción razonable entre quienes no se encuentran en
situaciones similares.

D) PRINCIPIO DE GENERALIDAD. Este principio indica que, verificados los supuestos exigidos por la ley para constituirnos
en deudores de una obligación tributaria, quedamos constituidos en dicha calidad, sin poder excepcionarnos o liberarnos
de ella, salvo que la autoridad legislativa, en consideración a determinados factores, entre ellos la situación jurídica que
se cumple en sociedad, hubiere establecido un beneficio tributario que importe una liberación o exención tributaria.
El ordenamiento constitucional le reconoce al legislador el derecho de liberar total o parcialmente del cumplimiento de
una obligación tributaria a una persona o categoría de personas que por razones calificadas racionalmente merezcan
dicho beneficio.
El fundamento constitucional de este principio se deriva de las disposiciones indicadas para el principio de igualdad que
reconoce en forma específica el derecho del legislador a liberar de obligaciones tributarias a determinadas actividades o
categorías de contribuyentes, con la condición de que dicha liberación no tenga el carácter de discriminatoria. En efecto,
el artículo 19 Nº 22 de CPR, autoriza al legislador a establecer determinados beneficios directos o indirectos a favor de
sectores, actividades o zonas geográficas y establecer gravámenes especiales, siempre que tales beneficios no importen
discriminación y se contengan en una ley.

E) PRINCIPIO DEL DERECHO DE PROPIEDAD. Este principio -límite interno- de la Potestad Tributaria tiene particular
relevancia, por cuanto es este derecho el que, en definitiva, se ve afectado con mayor fuerza con ocasión del impuesto.
La razón de ser de esta limitación obedece a la necesidad que tiene el Estado de procurarse recursos que le permitan
satisfacer a cabalidad el mandato constitucional de concretar el bien común. Sin embargo, y en consideración a que la
Constitución, al autorizar la afectación de la propiedad, prohíbe la afectación del derecho de propiedad en su esencia, los
impuestos no pueden, sino bajo circunstancias extraordinarias, tener el carácter de confiscatorios.

Manifestación del respeto del derecho de propiedad:

a) Irretroactividad de la ley tributaria: Conforme al artículo 3º del DL Nª 830 (Código Tributario), la ley tributaria, sólo
excepcionalmente puede operar hacia atrás; en efecto, las leyes que crean, modifican o suprimen impuestos como
asimismo las leyes que modifican o suprimen impuestos como asimismo las leyes que modifican la tasa impositiva o que
alteran los elementos que sirven para determinar la base de ellos, sólo afectan los hechos verificados con posterioridad a
su entrada en vigencia y no a los anteriores a ellos.

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b) No confiscatoriedad de los tributos: Los Impuestos que, en rigor, representan una privación autorizada al dominio,
por expresa disposición constitucional no pueden afectar el derecho de propiedad en su esencia o en cualquiera de sus
atributos (usar, gozar y disponer). Esto es, cuando equivale a una parte sustancial del valor del capital, de la renta o de la
utilidad. El carácter excesivo y, en consecuencia, ilegal del tributo, es posible determinarlo sólo a la autoridad judicial, en
función de las circunstancias objetivas concurrentes a su conformación, por ejemplo, situación de guerra, de catástrofe o
conmoción nacional.

F) PRINCIPIO DE PROTECCIÓN JURISDICCIONAL. Es fundamental en un estado de Derecho que gobernantes y


gobernados se subordinen al mismo orden jurídico; también es importante que existan garantías constitucionales que
estén reforzadas con acciones judiciales que permitan su materialización o concreción práctica, lo cual corresponde,
según el ordenamiento constitucional y la doctrina, a un derecho que emana de la naturaleza humana y que dice
relación con la facultad de convocar al órgano jurisdiccional para que resuelva los conflictos de relevancia jurídica.
No basta para materializar este principio que se movilice al órgano jurisdiccional, sino que es necesario que la acción que
se ejerza se enmarque en un justo y debido proceso, es decir, que haya un justo y racional procedimiento. Esto ocurre
cuando la parte que reclama ha sido emplazada legalmente, tiene conocimiento de lo que reclama, oportunidad para
defenderse, plazo para probar los hechos, valoración legal de la prueba, sentencia fundada, y derecho a que aquella
sentencia sea revisada por un tribunal superior e independiente.

En materia tributaria, este principio en el pasado se cumplió imperfectamente, por cuanto no obstante que en los
hechos se verificaban las exigencias señaladas, existía la situación hoy subsanada de que era la propia autoridad
tributaria la que resolvía el conflicto planteado por el contribuyente, ya que la propia normativa que regulaba al SII, le
otorgaba al mismo tiempo facultades administrativas y judiciales, y la facultad de aplicar los impuestos. Es decir, el SII
actuaba como juez y parte, ya que primero aplicaba el impuesto contra el contribuyente (parte) y después resolvía las
reclamaciones que el contribuyente hiciera (juez). Situación que cambió sustancialmente con la publicación de la Ley N°
20.322 de fecha 12.01.2009, que creó los Tribunales Tributarios y Aduaneros como órganos jurisdiccionales letrados
especiales e independientes, la cual comenzó a regir en distintas etapas, las que se completaron el 01.02.2013.
Esto se consideraba como una flagrante violación al principio de la imparcialidad de los tribunales de justicia, y por lo
tanto, se estimaba que esta normativa atentaba contra el artículo 19 Nº 3 de la Constitución Política de la República, que
garantiza a todas las personas el derecho a un debido proceso.
En 2006, el Tribunal Constitucional de Chile declaró la inconstitucionalidad de la delegación de facultades jurisdiccionales
que realizaba el Director Regional del Servicio de Impuestos Internos en un abogado que denominaba "Juez Tributario".

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V.- EL DERECHO TRIBUTARIO.

A) CONCEPTOS: El Derecho Tributario, que forma parte del Derecho Público, ha sido conceptualizado en diversas formas,
por los siguientes autores:

1) Giannini: Aquella rama del Derecho Administrativo que expone los principios y las normas relativas a la imposición y a
la recaudación de los tributos y analiza las consiguientes relaciones entre los entes públicos y los ciudadanos.

2) Ramón Valdés Costa: Conjunto de normas que regulan los derechos y obligaciones entre el estado en su calidad de
acreedor de los tributos y las personas a quienes responsabiliza de su pago.

3) Founrouge: Es la rama del Derecho Financiero que se propone estudiar el aspecto jurídico de la tributación, en sus
diversas manifestaciones: como actividad del Estado, en las relaciones de éste con los particulares y en las que se
suscitan entre estos últimos”

4) José Zavala Ortiz: Conjunto de normas jurídicas que viene a regular el establecimiento de los tributos, los poderes,
deberes y prohibiciones que los contemplan.

5) Pedro Massone Parodi: Es aquella rama del Derecho que regula los tributos, así como los poderes, deberes y
prohibiciones que los complementan.

Elementos que pueden extraerse de los conceptos señalados:

a) El proceso de aplicación de los tributos: es decir, luego de creada la norma se debe estudiar como el caso concreto se
sujeta a la norma. A este respecto es muy importante el aspecto interpretativo de la norma tributaria, porque si bien es
cierto el SII realiza esta interpretación (CT Art. 6 letra A Nº 1), ella no es obligatoria ni para los contribuyentes ni para los
tribunales de justicia.

b) El proceso de fiscalización de los tributos: destinado a evitar la evasión de impuestos. Esta facultad está constituida
por las diversas facultades que la ley le otorga al SII, contempladas en el Código Tributario, artículos 59 y siguientes, por
ejemplo:
- Obligación de estar inscrito en un Rol Único Tributario (art.66)
- Facultad de examinar y revisar las declaraciones presentadas (art.59)
- Facultad de confrontar las existencias con los inventarios anotados en los libros (art. 60)
- Obligación de comunicar al SII el inicio de actividades y el término de giro (art. 68 y 69)
- La citación a un contribuyente para que concurra a las dependencias de SII para aclarar su situación tributaria (art. 63)
- La facultad de pedir apremios contra los contribuyentes (art. 93 y sigtes.)
- Solicitar documentación anexa a una declaración (art. 32)
- Exigir declaraciones juradas a las contribuyentes (art. 33)

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B) AUTONOMÍA DEL DERECHO TRIBUTARIO:

Dentro de la doctrina se han desarrollado algunos debates acerca de si el Derecho Tributario es autónomo, especializado
o particular, o si, en cambio, es una rama del Derecho Administrativo y/o en una rama del Derecho Financiero.
Para abordar esta interrogante, es preciso señalar que cada rama especializada del Derecho tiende a organizarse de una
manera original, en cuanto a reglas y elementos particulares, sin embargo, todas las ramas especializadas comparten
principios fundamentales del Derecho; Cuando una disciplina está regida por reglas propias, decimos que esta es
autónoma. El alcance práctico de esta autonomía se aprecia por el hecho de que una situación jurídica puede ser
regulada, dentro de una disciplina autónoma, de una manera diferente de aquella en que lo sería dentro de cualquier
otra disciplina, aún dentro de lo que se denomina derecho común.

Al perseguir objetivos diferentes a los de otras leyes, la ley tributaria se aparta en más de un aspecto de los principios del
Código Civil y forja, en muchos campos, conceptos que difieren del derecho privado. Ella se aplica a situaciones y hechos
sin necesidad de averiguar cómo son definidos por otras leyes; por su parte, las definiciones dadas por la ley tributaria
son naturalmente indiferentes para otras leyes. Este hecho demuestra la autonomía del Derecho Tributario.
Sin embargo, resulta importante destacar que esta autonomía no significa aislamiento ni desconocimiento de las demás
ramas jurídicas. Sostener la autonomía de una rama jurídica no implica negar la unidad del derecho y, por lo tanto, sus
vinculaciones con las demás ramas y con ese fondo común constituido por los principios e institutos aplicables a todas
las ramas.

En efecto, debemos reconocer que, a menudo, para interpretar o integrar normas de derecho tributario, se debe recurrir
a principios generales propios de una rama diversa. Por ejemplo, para la resolución de muchísimas materias relativas a lo
contencioso tributario, debe recurrirse al derecho procesal civil; en materias de infracciones y delitos tributarios, se hace
a menudo, necesario recurrir a los principios generales del derecho penal común; para las cuestiones relativas a la
validez de los actos mediante los cuales se expresa la voluntad de la administración tributaria, deben aplicarse los
principios del derecho administrativo.

Así, por lo demás, lo reconoce el artículo 2° del Código Tributario:


Art. 2° En lo no previsto por este Código y demás leyes tributarias, se aplicarán las normas de derecho común contenidas
en leyes generales o especiales.

El hecho que el Derecho Tributario sea autónomo no significa que viva separado de las demás disciplinas jurídicas, sino
que simplemente tiene principios e institutos propios, algunos de ellos con un contenido opuesto al de las otras ramas
jurídicas, como veremos a continuación:

Normas legales que sustentan la autonomía del Derecho Tributario:

1. Código Tributario, art. 8 N° 8: que define al RESIDENTE como toda persona natural que permanezca en Chile más de
seis meses en un año calendario, o más de seis meses en total dentro de dos años tributarios consecutivos. Como
podemos apreciar el concepto tributario de residente difiere del sostenido en el Derecho Civil, en que no se necesita un
espacio de tiempo para ser residente (art. 59): El domicilio consiste en la residencia, acompañada, real o
presuntivamente, del ánimo de permanecer en ella.

2. Art. 8 N° 5 CT. La PERSONA en el Derecho Tributario se denomina contribuyente y se define como las personas
naturales y jurídicas o los administradores o tenedores de bienes ajenos afectados por impuestos, en cambio en el
Derecho Civil, art. 55 CC, la persona se define como todos los individuos de la especie humana, cualquiera sea su edad,
sexo, estirpe o condición.

3. En el art. 2059 del Código Civil las SOCIEDADES se dividen en civiles y comerciales, en cambio para el Derecho
Tributario estas se dividen en sociedades de personas y de capital (DL 824 arts. 2° N° 6 y 14).

4. El art. 4° del DL 830 señala que las normas del Código Tributario sirven exclusivamente para la APLICACIÓN O
INTERPRETACIÓN de las normas impositivas tributarias internas de competencia del SII y de ellas no se podrán inferir,
salvo disposición expresa en contrario, analogías o aplicaciones para otras ramas del derecho.
No obstante, la autonomía del ramo, el art. 2° del Código Tributario se remite al Derecho Común para casos no previstos
por leyes tributarias, entonces queda categóricamente establecido que el Derecho Tributario no es autónomo al extremo
de ser autosuficiente.

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C) FUENTES DEL DERECHO TRIBUTARIO:

Son los actos o hechos pasados de los que deriva la creación, modificación o extinción de normas jurídicas. A veces
también se entiende por tales a los órganos de los cuales emanan las normas que componen el ordenamiento jurídico
(conocidos como órganos normativos o con facultades normativas) y a los factores históricos que inciden en la creación
del derecho. De lo anterior se desprenden, respectivamente, las nociones de fuentes del derecho en sentido material
(fuentes materiales) y fuentes del derecho en sentido formal (fuentes formales)

a) Fuentes materiales: Son los factores de diversa índole (políticos, económicos, sociales, morales, científicos, religiosos,
etc.) que, presentes en una sociedad en un momento determinado, influyen en la producción, modificación o derogación
de normas jurídicas y en su contenido.

b) Fuentes formales: Son los distintos procedimientos de creación de normas jurídicas, así como los modos de
exteriorización de éstas y los continentes normativos donde es posible hallarlas, tras los cuales es posible identificar un
órgano, una autoridad, una fuerza social o sujetos de derechos que se encuentran calificados para producir normas
jurídicas por el mismo ordenamiento jurídico al que pasan a incorporarse nuevas normas por ellos creadas.
El Derecho Tributario tiene o reconoce diversas fuentes de donde emana, las cuales, según su importancia son:

1. Constitución Política de la República de Chile:


En razón de la importancia de la Constitución Política del Estado como base de la organización institucional de un país,
resulta indudable su trascendencia como medio creador de normas tributarias y financieras.
Esta norma principal, aparte de fijar los límites del Poder Tributario permite fundamentar el principio de legalidad al
establecer en sus artículos 63 Nº 14 y 65 Nº 1 que la iniciativa exclusiva en materia impositiva corresponde al Presidente
de la República. Cuando se afirma que la norma constitucional representa un límite al poder tributario, significa que
quien ejerce este poder, no puede actuar vulnerando sus normas y si lo hace, estaría actuando de manera
inconstitucional.
Así, dentro de los principios generales contenidos en ella, podemos mencionar los siguientes: la igualdad ante la ley; la
igual repartición de los tributos en proporción a las rentas o en la progresión o forma que fije la ley, y la igual repartición
de las demás cargas públicas; y el derecho de propiedad en sus diversas manifestaciones.

2. Tratados Internacionales:
Los tratados internacionales constituyen también una fuente del Derecho Tributario, en lo relativo a las materias que
rigen. Aunque en nuestro sistema los tratados se ubican dentro del mismo rango que la ley, debemos reconocer que en
la doctrina contemporánea prevalece la posición monista de primacía del Derecho Internacional sobre las leyes internas.
Cabe destacar, que los Estados son contrarios o reticentes a restarse competencia sobre estas materias, por cuanto
implica intromisión en elemento soberanía; de este modo, los tratados o acuerdos de carácter tributario adoptados por
los órganos comunitarios están sujetos generalmente a numerosas y diversas exigencias. Es más, el propio Código
Tributario Modelo para América Latina en su artículo 12 señala: “Las normas contenidas en las convenciones
internacionales tienen vigencia en todo el territorio, aunque existan potestades locales” (CTPAM del año 1967, nace del
Programa Conjunto de Tributación de la Organización de los Estados Americanos y del Banco Interamericano de
Desarrollo se constituyó en el año 1961, para contribuir al fortalecimiento de los sistemas tributarios de América Latina,
para mejorar la Administración, capacitar y adiestrar a los funcionarios de la Administración Tributaria).
Estas convenciones son de vital importancia para evitar los efectos perjudiciales de la doble tributación internacional,
citándose a modo ejemplar el tratado celebrado con Argentina, por el cual cada país desgrava las rentas que se remesen
al otro.
De conformidad al artículo 54 N° 1 de la Constitución Política de la República, los tratados internacionales deben ser
aprobados o desechados por el Congreso Nacional. Es importante destacar que la norma no da la posibilidad a los
Senadores y Diputados de modificar el tratado internacional. (Las disposiciones de un tratado sólo podrán ser derogadas,
modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo a las normas generales de derecho
internacional).

3. Normas de rango legal o ley tributaria:


La ley es la fuente más importante del Derecho Tributario, por ser el legislador quien debe establecer los tributos en sus
aspectos generales y fundamentales.
Dentro de este grupo se encuentran los DFL (Por ejemplo, DFL N° 2 de 1959, el cual refiriéndose a las viviendas
económicas contiene variadas disposiciones tributarias); los DL (Por ejemplo, DL 824 o Ley sobre Impuesto a la Renta; DL
825 o Ley de Impuesto a las Ventas y Servicios; DL 830 o Código Tributario) y la ley propiamente tal (Por ejemplo, Ley
19.738, denominada ley contra la evasión que modificó muchas disposiciones contendidas en los DL 824, 825 y 830; Ley
20.322 que estableció la creación de los Nuevos Tribunales Tributarios y Aduaneros, entre otros).

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4. Decretos reglamentarios:
El Presidente de la República en virtud del art. 32 N° 6 de la CPR, está facultado para reglamentar aspectos que no sean
de materia exclusiva de la ley (principio de legalidad o reserva legal), o bien, para reglamentar la ejecución de las leyes
(xj: DS N° 55 de 1977, que es el Reglamento de la Ley de Impuesto a las Ventas y Servicios).

En general, a través de los reglamentos, decretos e instrucciones, se hace aplicable la ley a los casos particulares que
deban resolverse. La Constitución debe ser breve y precisa y las leyes la acomodan a los casos particulares que puedan
presentarse; la ley también debe ser general, redactada en términos que permitan su aplicación a gran número de casos
y es el reglamento o decreto el que le dará la flexibilidad necesaria para que puedan conformarse a casos especiales.

En nuestro sistema, la generalidad de los elementos que integran la obligación tributaria debe encontrarse en la ley. Lo
que puede realizar la Administración es reglamentar la norma legal o interpretarla, pero con carácter solamente
administrativo. Puede también normar, pero aquellas materias que no sean de dominio legal y siempre respetando el
orden jurídico.
Mediante un reglamento se pueden imponer obligaciones accesorias, es decir, aquellas que implican obligaciones de
hacer o no hacer; no obstante lo anterior, un reglamento jamás podrá imponer un tributo, lo cual es materia de
reserva legal.

5. Circulares, Resoluciones y Oficios:

a) Circulares: son interpretaciones administrativas del SII, relativas a la forma de aplicar un tributo, que el Director dicta
según la facultad otorgada por el artículo 6° letra A N°1 del Código Tributario (Por ejemplo, Circular N° 8 de 2000, sobre
justificación de inversiones).
Las circulares pueden clasificarse de la siguiente manera:
 Circulares propiamente tales, que son interpretaciones administrativas dirigidas a los contribuyentes y
funcionarios del SII, en general, destinadas a la explicación del sentido y alcance de las normas tributarias.

 Oficios circulares, que son interpretaciones de carácter interno dirigidas a los funcionarios del SII, relativos a
ordenar la forma como estos deben ejercer sus funciones en determinadas materias.

b) Resoluciones: son disposiciones que la autoridad tributaria dicta en virtud de una ley delegatoria que otorga una
facultad (Por ejemplo, el artículo 97 Nº 10 del CT, contempla como sanciones a la infracción tributaria de no emisión de
documentos tributarios, multa de hasta el 300% del valor de la operación detectada y clausura del establecimiento
comercial hasta por 20 días; esta última sanción se cumple por medio de una resolución que se notifica al contribuyente,
por lo menos, 15 días previos a la realización de la clausura) De acuerdo a lo señalado, la resolución tiene carácter
obligatorio para el contribuyente, pues el SII está ejerciendo una facultad expresamente delegada por ley.
Las resoluciones imponen obligaciones accesorias, no pudiendo llegar a crear una tasa, base imponible, sujeto pasivo o
hecho gravado por ser materia de reserva legal.

c) Oficios: son respuestas dirigidas a los particulares ante determinadas consultas al SII. Estas no son obligatorias ni para
el contribuyente que hace la consulta ni mucho menos para terceros ajenos a la consulta.

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VI.- INTERPRETACIÓN DE LAS NORMAS TRIBUTARIAS

A) LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY TRIBUTARIA: Distinción Previa: Criterios doctrinarios de interpretación Cabe


preguntarse si en Derecho Tributario existe un método que difiera de los métodos y sistemas consagrados en otras ramas
del derecho, para la interpretación de las normas.

En el pasado, se sostuvo basado en un pasaje del Digesto, que las normas tributarias deben en caso de duda, ser
entendidas en el sentido más favorable para el sujeto pasivo del tributo (principio pro-contribuyente); otros, en cambio,
que en consideración a las exigencias financieras del Estado, debe prevalecer la interpretación más favorable a éste
último, otros, en fin, que las normas tributarias no son susceptibles sino de una interpretación rigurosamente literal.

Interpretar una norma jurídica tributaria, al igual que cualquier norma, consiste en determinar su verdadero sentido y
alcance con relación a los hechos a los cuales se aplica. El Código Tributario no contiene normas especificas sobre
interpretación de la ley tributaria, por consiguiente, en virtud a la norma establecida en el artículo 2 del C.T, se aplican las
normas de interpretación de los artículos 19 a 24 del Código Civil; pero, en consideración a la especificidad del Derecho
Tributario, existen ciertos criterios interpretativos que coadyuvan a la labor del intérprete, que no constituyen
verdaderos métodos o elementos de interpretación.

Los métodos tradicionales, contenidos en las referidas normas del Código Civil, son los siguientes:
• Método gramatical o literal.
• Método lógico.
• Método histórico.
• Método sistemático.

CRITERIOS ESPECIALES DE INTERPRETACIÓN.


Además de los métodos tradicionales de interpretación, contemplados en el Código Civil, la doctrina ha elaborado
métodos o criterios especiales de interpretación de las normas tributarias, atendidas sus peculiares características.

Entre estos criterios especiales, podemos señalar los siguientes:


• Interpretación estricta. - Atendido el principio de reserva legal, hay ciertas normas que deberían siempre
interpretarse estrictamente, como las que establecen tributos, exenciones, beneficios,
etc.
• Interpretación funcional. - Según este criterio, propugnado por CRIZIOTTI, para determinar el exacto sentido de
las normas tributarias, deben investigarse los elementos de carácter político, económico,
jurídico y técnico de cada uno de los tributos, a fin de determinar la función que estos
desempeñan.
• Interpretación económica. - Según esta teoría, el fondo económico de la relación prevalece sobre la forma
jurídica adoptada por las partes.

B) PRESUNCIÓN DE CONOCIMIENTO DE LA LEY TRIBUTARIA. Como ya se ha dicho por regla general la ley comenzará a
regir a partir del día de su publicación, fecha en que se entenderá conocida por todos. El Código Civil, en su art.8,
establece una presunción de conocimiento de la ley, la que tiene el carácter de presunción de derecho, es decir, no
admite prueba en contrario. Sin embargo, en materia tributaria la fuerza de esta presunción es algo más débil que en
derecho común, y ello en razón de dos disposiciones que tratan sobre las simples infracciones tributarias y los delitos
tributarios:

• Art.107 Las sanciones que el Servicio o el Tribunal Tributario y Aduanero impongan se aplicarán dentro de los
márgenes que correspondan tomando en consideración:
1º La calidad de reincidente en infracciones de la misma especie.
2º La calidad de reincidente en otras infracciones semejantes.
3º El grado de cultura del infractor.
4º El conocimiento que hubiere o pudiere haber tenido de la obligación legal infringida.
5º El perjuicio fiscal que pudiere derivarse de la infracción.
6º La cooperación que el infractor prestare para esclarecer su situación.
7º El grado de negligencia o dolo que hubiere mediado en el acto u omisión.
8º Otros antecedentes análogos a los anteriores o que parezcan justo tomar en consideración atendida la naturaleza de
la infracción y sus circunstancias.

• Art.110. En los procesos criminales generados por infracción a las disposiciones tributarias podrá constituir la
causal de exención de responsabilidad contemplada en el nº12 del art.10 del Código Penal o en su defecto la causal
atenuante del nº1 del art.11 de ese cuerpo de leyes, la circunstancia de que el infractor de escasos recursos pecuniarios
por su insuficiente ilustración o por alguna otra causa justificada, haga presumir que ha tenido un conocimiento
imperfecto del alcance de las normas infringidas. El tribunal apreciará en conciencia los hechos de la causal eximente o
atenuante.
10
C) INTEGRACIÓN DE LA LEY: La integración de la ley consiste en la búsqueda de la norma que debe aplicarse a un caso
que el legislador no ha contemplado expresamente y presupone en consecuencia la falta de una norma jurídica
específica, un vacío, una laguna legal que debe ser llenada.
En armonía con lo anterior el Código Tributario dispone que en lo no previsto por él y demás leyes tributarias, se
aplicarán las normas de derecho común contenidas en leyes generales o especiales (art. 2°).

D) INTERPRETACIÓN ADMINISTRATIVA: Interpretar administrativamente significa, que el sentido y alcance que el


Director Nacional determine respecto de una norma tributaria, tiene el efecto de obligar a sus subalternos, es decir,
determina la línea de acción de los funcionarios del SII. Según lo visto, esta interpretación no vincula ni a contribuyentes
ni a los Tribunales de Justicia. En otras palabras, la interpretación administrativa es el punto de vista que la
administración tributaria postula respecto de las normas impositivas.

La interpretación administrativa se efectúa básicamente mediante circulares que el Director Nacional dicta y que se
refieren a una materia específica, sin perjuicio de que además dicta oficios, los cuales son respuestas a casos particulares
a diferencia de las circulares que son normas de tipo general. En caso que producto de esta interpretación se suscite
alguna contienda de competencia con otras autoridades, esta será resuelta por la Corte Suprema, de acuerdo al art. 7°
del Código Tributario.

Dentro del art. 6 letra A del Código Tributario encontramos las facultades del Director Nacional del SII:
• N° 1, Interpretar administrativamente las disposiciones tributarias, fijar normas, impartir instrucciones y dictar
órdenes para la aplicación y fiscalización de los impuestos.
• N° 2, Absolver consultas sobre la aplicación e interpretación de las normas tributarias que formulen los
funcionarios del Servicio, por conducto regular, o por las autoridades.
Dentro del art. 6 letra B del Código Tributario encontramos las facultades del Director Regional del SII:
• N° 1, Absolver las consultas sobre la aplicación e interpretación de las normas tributarias. Es sólo formal, porque
debe ajustarse a las normas e instrucciones del Director Nacional.

E) INTERPRETACIÓN JUDICIAL: Es aquella que efectúa el juez, dando el sentido y alcance de una norma jurídica, con el fin
de dirimir un conflicto. Previo a la dictación de la ley 20.322, el tribunal tributario se encontraba al interior del SII, siendo
el Director Regional un juez de primera instancia, que fallaba conforme a las normas e instrucciones impartidas por el
Director Nacional, quien tiene la facultad de interpretar administrativamente, por la tanto este tipo de interpretación,
podía entenderse a su vez como interpretación judicial.
Es a través de la ley 20.322 que se instauran los Tribunales Tributarios y Aduaneros, quienes son independientes del SII y,
por lo tanto, no están obligados a considerar las interpretaciones que haga el Director del SII. En nuestra región el TTA
comenzó a funcionar con fecha 01 de febrero de 2010 y los litigios que debían ventilarse antes de la entrada en vigencia
de la ley o los procesos que estén tramitándose a esta época, se sustancian conforme al procedimiento antiguo, con la
salvedad de que los Directores Regionales, para los efectos de ejercer justicia, quedaban liberados de seguir las
instrucciones o normas que imparta el Director Nacional (art. 3° transitorio)

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VII.- APLICACIÓN DE LA LEY TRIBUTARIA

A) LEY TRIBUTARIA EN EL TIEMPO


Vigencia de la ley. El problema de la aplicación, vigencia y eficacia de la ley tributaria en el tiempo debe considerarse
desde tres aspectos, a saber:

Regla general. - Según el artículo 3° del Código Tributario, la ley que modifique una norma impositiva, establezca nuevos
impuestos o suprima uno existente, regirá desde el primer día del mes siguiente al de su publicación (en el Diario Oficial).

Norma excepcional. - Como excepción a la regla anterior, la ley que modifique la tasa de los impuestos anuales o los
elementos que sirvan para determinar la base de ellos, entrará en vigencia el día primero de enero del año siguiente al
de su publicación en el Diario Oficial.

Norma especial de vigencia. - No obstante, la reglamentación indicada, la nueva ley puede contener disposiciones
especiales sobre su entrada en vigencia, las que prevalecen sobre las generales.

Aplicación del Derecho Común. - Respecto de otros asuntos tributarios o de materias a las cuales no se aplica el Código
Tributario, rige el artículo 6° y el 7° del Código Civil, en virtud de los cual la ley no obliga sino una vez promulgada en
conformidad a la Constitución Política del Estado y publicada en el Diario Oficial.

Cesación de vigencia de la ley. La ley rige únicamente mientras esté en vigencia; y deja de estarlo cuando ha sido
derogada expresa o tácitamente, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 52 del Código Civil.

Efectos de las leyes en el tiempo.

Irretroactividad de las leyes. - Por regla general, la ley sólo puede disponer para lo futuro y no tiene efecto retroactivo
(Art. 9 del Código Civil). Se aplica únicamente a los hechos ocurridos durante su vigencia.

Efecto retroactivo de las leyes. - Excepcionalmente, tratándose de normas sobre infracciones y sanciones, se aplicará la
nueva ley a hechos ocurridos antes de su vigencia, cuando dicha ley exima al hecho de toda pena o le aplique una menos
rigurosa, de acuerdo con lo previsto en el artículo 3° del Código Tributario, en concordancia con el artículo 19 N° 3 de la
Constitución Política de la República y 18 del Código Penal (principio pro-reo)

Efecto inmediato de las leyes. - La tasa del interés moratorio será la que rija al momento del pago de la deuda a que
ellos accedan, cualquiera que fuere la fecha en que hubieren ocurrido los hechos gravados.

B) LEY TRIBUTARIA EN EL ESPACIO:

- La eficacia de la ley Es la determinación del espacio en que la ley se aplica como tal, lo cual no debe confundirse con el
problema de la extensión de la ley, vale decir, de la determinación de los hechos que la ley de un Estado puede regular,
cuando tales hechos se cumplen en todo o en parte fuera de su territorio o por obra de personas de otro Estado.
El primero es un problema de naturaleza exclusivamente jurídica; el segundo, en cambio, es un problema al mismo
tiempo jurídico y político, ya que no se trata de saber si es legítima una ley que somete a impuesto un hecho ocurrido
fuera del territorio nacional, sino de saber si es oportuno, y dentro de que limites, que una ley someta a tributo un hecho
acaecido fuera del territorio del Estado.
Hecha la distinción, la solución a esta interrogante no ofrece mayor dificultad; las normas jurídicas tienen valor
obligatorio en todo el territorio del Estado del cual emanan, incluso cuando se trata de normas con eficacia meramente
local.

- La extensión de la ley: Es la determinación de los hechos que la ley de un Estado puede regular, cuando estos se
cumplen en todo o en parte fuera de su territorio o por obra de personas de otro Estado. En principio y como regla
general, puede decirse que la ley tributaria sólo se extiende a las personas y a las cosas que se encuentran en el territorio
nacional y a los hechos ocurridos en él. Este principio se encuentra consagrado, en primer lugar, en el art. 14 del Código
Civil, donde se dispone que la ley es obligatoria para todos los habitantes de la República, incluso los extranjeros. En
segundo lugar, en el art. 16, inciso primero, del mismo Código, al disponer que los bienes situados en Chile, están sujetos
a las leyes chilenas, aunque sus dueños sean extranjeros y no residan en Chile.

- Principio de la Territorialidad: El principio de la territorialidad de la ley es expresión de la soberanía chilena, es decir, en


nuestro país las normas son las emanadas por nuestras autoridades y no otras; del mismo modo nuestra legislación no
se aplica por regla general fuera del territorio nacional. Lo mismo ocurre en materia tributaria, pues el Código Tributario,
se aplica a las actividades realizadas en el país (tributos fiscales internos).

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- Doble Tributación Internacional: Existe doble tributación internacional cuando dos entes con personalidad jurídica en
el orden interestatal establecen simultánea y coactivamente un mismo impuesto sobre un mismo hecho, que es
soportado por una misma y única persona natural o jurídica.
De la lectura de este concepto, podemos apreciar los efectos nocivos de este fenómeno para el comercio internacional,
porque constituye un obstáculo que encarece la inversión extranjera, de allí que los estados tiendan a la neutralidad
fiscal e intenten eliminar la doble tributación internacional, mediante la negociación y suscripción de convenios o
tratados.

- Principio de la buena fe en la interpretación.


De acuerdo con lo prescrito en el artículo 26 del Código Tributario, no procederá el cobro retroactivo cuando el
contribuyente se haya ajustado de buena fe a una determinada interpretación de las leyes tributarias sustentada por la
Dirección o por la Direcciones Regionales en circulares, dictámenes, informes u otros documentos oficiales destinados a
impartir instrucciones a los funcionarios del Servicio o a ser conocidos de los contribuyentes en general o de uno o más
de éstos en particular.

En caso que las circulares, dictámenes y demás documentos mencionados, sean modificados, se presume de derecho
que el contribuyente ha conocido tales modificaciones desde que hayan sido publicadas de acuerdo con el artículo 15 del
Código Tributario.

13
VIII.- RELACIÓN JURÍDICO-TRIBUTARIO

La obligación de pagar impuestos no es la única obligación entre el contribuyente con el fisco, sino una de una serie de
obligaciones y por eso se le llama esta unidad Relación Jurídico Tributaria y no solo pago de impuesto. El ejercicio de la
potestad tributaria crea obligaciones sustanciales (de pagar el tributo) y establece deberes formales (llevar libros de
contabilidad, inscripción en roles o registros, presentar declaraciones, etc.).

Algunos entienden que la relación jurídica tributaria corresponde únicamente a la obligación sustancial o principal. En
cambio, otros sostienen que la relación jurídica tributaria comprende tanto la obligación tributaria como los deberes
formales (obligaciones accesorias, por ejemplo, llevar libros de contabilidad).

A nuestro juicio, existe una relación jurídica tributaria principal que da nacimiento a la obligación tributaria de pagar el
tributo, una vez realizado el hecho imponible; pero también existen muchas otras relaciones jurídicas tributarias
accesorias o complementarias, que dan lugar a las obligaciones accesorias o formales.
La obligación de pagar impuesto (obligación principal) es un vínculo jurídico en virtud del cual el contribuyente debe dar
una determinada cantidad de dinero a favor del fisco, en razón de haber incurrido en lo que el legislador ha descrito
como un hecho gravado o un hecho imponible.

La obligación tributaria reconoce dos clases de elementos:


1) Elementos externos.
2) Elementos internos.

1) Elementos externos o requisitos de existencia: Son aquellos que, si no están presentes, la obligación tributaria no
nace a la vida jurídica. Son dos los requisitos de existencia:

a) La Ley. Concepto art. 1° del Código Civil, con la salvedad que en materia tributaria la iniciativa la tiene
exclusivamente el Presidente de la República.

b) El hecho gravado o el hecho imponible: También conocido como hecho generador de impuestos. Es un hecho
o conjunto de hechos cuya ocurrencia en la realidad tiene aparejado el nacimiento de la obligación tributaria.
Ejemplo de un hecho: La renta, ya que basta que una persona obtenga renta para tener la obligación de pagar
impuestos. (impuesto a la renta)
Ejemplo de un conjunto de hechos: Se requieren varias ventas para que nazca la obligación tributaria. Se
requiere habitualidad, que la persona que va a tributar sea un vendedor que habitualmente venda, aunque en el
mes venda sólo una vez. (impuesto a ventas y servicios)

Características del Hecho Gravado:


1.- Debe estar descrito en la Ley (principio de legalidad)
2.- Es un elemento imprescindible de la Obligación Tributaria (requisito de existencia)
3.- Debe tener contenido económico, siempre es susceptible de apreciación pecuniaria

2) Elementos internos: Estos son:

A) LOS SUJETOS, ACTIVO (ACREEDOR) Y PASIVO (DEUDOR)


- Sujeto Activo: El Fisco
- Sujeto Pasivo: El Contribuyente. Es la persona obligada a cumplir la obligación tributaria (Art. 8 N° 5, N° 7) El concepto
de la ley es amplísimo, comprende sociedades de hecho, comunidades, sucesiones hereditarias, etc. El Estado también
puede serlo, cuando despliega actividades en el ámbito del derecho privado (empresas del estado, pero tiene
exenciones).

Cambios dentro del sujeto pasivo:


 Contribuyente de derecho: es el obligado por ley al pago. (puede o no existir traslación), no obstante, hay
obligaciones que se exigen al contribuyente de hecho (IVA) art. 97 N° 19

 Contribuyente de hecho: es aquel que soporta patrimonialmente el impuesto.


 Sustituto: Persona que por disposición de la ley asume el lugar del sujeto pasivo de la obligación tributaria, a tal
punto que el contribuyente o puede quedar exonerado de ésta, o al menos, queda con una responsabilidad
subsidiaria en el pago del impuesto (tiene por objeto facilitar la recaudación).

 Tercero responsable: La ley establece un responsable más, como una manera de asegurar el cumplimiento de la
obligación tributaria.

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La responsabilidad puede ser:
1.- solidaria (Art. 78 CT Notarios), o
2.- subsidiaria (Art. 71 CT Término de giro)

El sujeto pasivo puede actuar ante el SII:


a) Personalmente
b) Representado

Representación administrativa: Formalidad, constar por escrito. Art. 9 inciso 1° CT: “Toda persona natural o jurídica que
actúe por cuenta de un contribuyente, deberá acreditar su representación. El mandato no tendrá otra formalidad que la
de contar por escrito”

Representación Judicial: Constar por escrito. Art. 129 CT: “En las reclamaciones los contribuyentes podrán actuar por sí o
por medio de sus representantes legales o mandatarios”
Relación entre art. 14 y art. 9 inciso 3° del CT: Facilita el emplazamiento al contribuyente.

Art. 9 inciso 3° CT: La persona que actúe ante el SII como administrador, representante o mandatario del contribuyente
se entenderá autorizada para ser notificada a nombre de éste, mientras no conste la extinción de la representación.
Art. 14 CT: El gerente o administrador de soc. o cooperativas o el presidente o gerente de personas jurídicas, se
entenderán autorizados para ser notificados a nombre de ellas.

B) OBJETO DE LA OBLIGACIÓN (dar cierta cantidad de dinero al fisco). La obligación tributaria siempre es la obligación de
dar dinero. Hay un solo caso excepcional en que no sea de dinero y se da en la legislación mexicana, las compañías
mineras pueden pagar sus impuestos con minerales, pero la regla general es en dinero.
El objeto de la obligación tributaria se traduce a ¿Cuánto debo pagar al Fisco?, lo que se soluciona con una operación
aritmética:

BASE IMPONIBLE + TASA = IMPUESTO A PAGAR


Base imponible: Es la expresión numérica del hecho gravado, por ejemplo:
Hecho gravado: Renta.
Base Imponible: 300.000
Tasa: 10%
Impuesto a pagar: 30.000

C) LA CAUSA DE LA OBLIGACIÓN. Algunos autores creen que la causa de la obligación tributaria es aquella que integra la
propia definición del tributo, por ejemplo, en una tasa que grave el retiro de basura, será fundamental que la basura se
retire, si no se retira no habrá causa y por ende tampoco obligación

Para otros la causa de la obligación tributaria radica en el beneficio que obtiene el contribuyente de parte del Estado, no
obstante, dicho beneficio no constituye causa del tributo, porque el concepto de tributos comprende el de impuestos y
en éstos el beneficio no está presente.

Otro sector de la doctrina cree que la causa de la obligación tributaria está en la capacidad contributiva, es decir, la
capacidad económica de quien posee bienes o riqueza para el tributo, o dicho de otro modo, la aptitud o potencialidad
económica del individuo sometido a la soberanía de un Estado, para contribuir al pago de los gastos públicos. No
obstante, lo anterior, la causa o razón por la cual los contribuyentes se obligan tributariamente radica en que existe una
ley que lo obliga cuando concurren determinados supuestos fácticos.
Devengo de la obligación tributaria.

El significado gramatical del verbo devengar es "adquirir derecho a alguna percepción o retribución por razón de trabajo,
servicio u otro título", o "tener derecho a…". Ese precisamente es el contenido del término devengo en materia
tributaria; se pretende, a través de esta figura, establecer el momento, el instante en que nace para el Fisco el derecho a
percibir el impuesto; lo que no significa que pueda exigir ese derecho; en otros términos, es la precisión cronológica del
hecho gravado. La Ley de Impuesto a las Ventas y Servicios en su artículo 9° señala, como regla general, que el impuesto
en esos casos se devenga en la fecha de emisión de la factura o boleta. En síntesis, el devengo equivale al instante en
que nace la obligación tributaria, es decir, el momento en que el hecho gravado se ha realizado en su integridad.

Exigibilidad de la obligación tributaria. Con el devengo nació el derecho para el Sujeto Activo de la obligación; pero ese
hecho no lo faculta para exigir, hacer efectivo ese derecho; se trata de un concepto diferente, incluso separado
cronológicamente. Así, en materia de Impuesto al Valor Agregado, el devengo se produce el emitir el documento, que
normalmente coincidirá con la entrega real o simbólica del bien, tratándose de ventas; en cambio, el Fisco no podrá
exigir coactivamente su cumplimiento mientras no transcurran los primeros 12 días del mes siguiente a aquel en que se
produjo el devengamiento.

15
IX.- OBLIGACIÓN TRIBUTARIA PRINCIPAL.

Concepto. Es una obligación legal que vincula jurídicamente al Fisco con el contribuyente, como relación jurídica
tributaria principal, que nace una vez que éste ha realizado el hecho imponible descrito en la norma que establece el
tributo y que tiene por objeto una prestación pecuniaria en beneficio del Fisco.

Fuente de la obligación tributaria. Siempre la fuente de la obligación tributaria radica en la ley, en virtud del principio de
reserva legal (principio de legalidad), sin perjuicio de que el legislador tributario debe considerar, al establecer el tributo,
la materia imponible (existencia de unos recursos económicos con cargo a los cuales pueda hacerse efectivo el cobro del
impuesto), un sujeto relacionado con la materia imponible, el objeto del impuesto o índice de capacidad contributiva del
sujeto pasivo.

Primeras Teorías que justifican la existencia de la obligación tributaria, Sin perjuicio de lo que se dirá más adelante a
propósito de los elementos de la obligación tributaria (en especial de la causa de dicha obligación), podemos anticipar
las siguientes teorías:

1. Teoría contractual, donde se percibe al tributo como fruto de un acuerdo, a lo menos tácito, entre la comunidad y sus
gobernantes, por el cual el Estado se obliga a satisfacer ciertas necesidades y la ciudadanía a financiarlos.

2. Teoría unilateral, concibiendo al tributo como una imposición del Estado, en virtud de su facultad de imperio.
 Objeto de la obligación tributaria. El objeto de la obligación tributaria consiste en la prestación (pecuniaria) que
debe satisfacer el contribuyente al Fisco, por haber realizado el hecho imponible, tipificado por una norma
jurídica tributaria. Tratándose de la obligación tributaria, la prestación consiste en “dar” una determinada suma
de dinero, es decir, pagar el tributo.
 Capacidad tributaria. En Derecho, la capacidad es la aptitud para ser titular de derechos y obligación, y para
ejercerlos por sí mismos.

CLASIFICACIÓN. LA CAPACIDAD SE DIVIDE EN CAPACIDAD DE GOCE Y CAPACIDAD DE EJERCICIO.

- Capacidad de goce. - Es la aptitud para ser titular de derechos, y la tienen todas las personas por el hecho de ser tales.

- Capacidad de ejercicio. - En cambio, la capacidad de ejercicio es la facultad para ejercer los derechos sin la intervención
o autorización de otro. Por consiguiente, no todas las personas tienen este tipo de capacidad.

- Capacidad tributaria. - Es una especie de capacidad jurídica, que dice relación con la facultad para ser sujeto de
derechos y obligaciones tributarias. La capacidad jurídico tributaria no coincide con la capacidad del Derecho Común,
pues el Derecho Tributario también atribuye capacidad a entes que carecen de personalidad jurídica, como las
comunidades, los patrimonios de afectación, etc.

CARACTERÍSTICAS DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA. Las principales características de la obligación tributaria son:


 Es una obligación legal, pues está establecida en la ley.
 Es de Derecho Público, porque la norma que la establece tiene este carácter, es decir, no puede alterarse por los
sujetos activo y pasivo al margen del ordenamiento jurídico.
 Es una obligación de dar, puesto que su objeto consiste en dar una suma de dinero.

NACIMIENTO DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA. La obligación tributaria nace a la vida jurídica una vez que se realiza el
hecho imponible por el sujeto obligado, es decir, cuando se hace realidad el supuesto de hecho contenido en la norma
tributaria que establece el tributo. Sin embargo, hay autores que sostienen que la obligación tributaria no nace de la
mera ejecución del hecho gravado, sino a través del acto de liquidación.

EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA. Una vez nacida la obligación tributaria a la vida del Derecho, por haberse
realizado por el sujeto el hecho imponible, dicha obligación puede extinguirse normalmente por la “solución” o “pago
efectivo”, esto es, por la prestación de lo que se debe por concepto de tributo, o bien por alguno de los otros modos de
extinguir las obligaciones, en cuanto fueren aplicables, tales como:
1. Solución o pago efectivo
2. Remisión
3. Compensación
4. Prescripción

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1.- Solución o pago efectivo
Es la prestación de lo que se debe por concepto de impuestos, o sea, la entrega de la cantidad de dinero a que asciende
la deuda tributaria.
Regulación del pago. Además de las normas de los artículos 1568 a 1627 del Código Civil, en lo que fueren aplicables, el
pago de la obligación tributaria, en materia de tributación fiscal interna, se rige por las disposiciones de los artículos 37 a
52 del Código Tributario.

Dónde debe hacerse el pago. El pago debe hacerse en Tesorería; pero el Tesorero General de la República podrá facultar
al Banco del Estado, a los bancos comerciales y a otras instituciones, para recibir de los contribuyentes el pago de
cualquier impuesto, contribución o gravamen en general, con sus correspondientes recargos legales, aun cuando se
efectúe fuera de los plazos de vencimiento (Artículos 38 y 47 del Código Tributario).

Pago debido y pago indebido. De acuerdo con el Art. 126 del Código Tributario, cuando el contribuyente paga
impuestos o recargos legales, en forma indebida o en exceso, puede solicitar la devolución de lo pagado, siempre que lo
haga dentro del plazo fatal de tres años, contado desde el acto o hecho que le sirve de fundamento.

Pago fuera de plazo. El pago fuera de plazo conlleva la aplicación de reajustes e intereses penales, y puede conducir
también a la aplicación de multas cuando se trata de impuestos de retención o recargo.

Los reajustes no se condonan.


Prueba del pago: se acredita con el correspondiente recibo art 38 trib el pago extingue la obligación tributaria
hasta el monto de la cantidad enterada en arcas fiscales tesorería no puede negarse a recibir el pago.

Pago en exceso:el contribuyente puede solicitar la devolución de las sumas pagadas doblemente en exceso o
indebidamente a titulo de impuestos reajustes.

2.-Compensación
Es un modo de extinción de las obligaciones que se produce cuando dos personas son deudoras una de la otra,
operándose entre ellas una compensación que extingue ambas deudas, hasta concurrencia de la de menor valor
(Artículos 1655 y siguientes del Código Civil). La compensación opera por el solo ministerio de la ley, aun sin
conocimiento de los deudores, en la medida que: 1) ambas deudas sean de dinero o de cosas fungibles o indeterminadas
de igual género y calidad; 2) ambas sean líquidas; y c) ambas sean actualmente exigibles (Art. 1656 del Código Civil).
En materia tributaria, también se aplica este medio de extinguir las obligaciones, en razón de que opera por el solo
ministerio de la ley.
La imputación a que se refiere 51 del Código Tributario es una especie de compensación, tratándose de pagos indebidos
o en exceso. Véase también el Art. 177 del Código Tributario.

3.- Remisión
La remisión o condonación es una forma de extinguir las obligaciones y consiste en el perdón o liberación gratuita de la
deuda por parte del acreedor que es hábil para disponer de la cosa que es objeto de ella (Art. 1652 del Código Civil).
Para que la Administración Tributaria pueda condonar accesorios de la obligación tributaria, debe estar debidamente
facultada por la ley para ello. (Véase el Art. 6 letra B N° 4 del Código Tributario, respecto de los intereses y multas). Sin
embargo, sólo el legislador puede dictar leyes que condonen impuestos, y de hecho se han dictado.
Cabe señalar, en relación con la remisión de la deuda tributaria, la “declaración de incobrabilidad”, a que se refieren los
artículos 196 y 197 del Código Tributario.

4.-Prescripción
Es un modo de extinguir las acciones y derechos ajenos por no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante un
cierto lapso y concurriendo los demás requisitos legales (Art. 2492 del Código Civil).

Prescripción interrupción art.201 Código tributario


a) desde que intervenga el reconocimiento u obligación escrita
b) desde que intervenga notificación administrativa de un giro o liquidación (SII)
c) desde que intervenga requerimiento judicial, una demanda de la notificación de tesorería. Extingue el plazo para
prescribir y de nuevo hay que esperar los tres años para que prescriba la deuda.

Suspensión de la prescripción
(a) reclamación tributaria art.24 CT
(b) perdida o inutilizacion de los libros de contabilidad art,97 nº16 CT
(c) contribuyente que se ausente del país art.103 L.I.R.
* solamente el director nacionaldel servicio puede presentar querella por delitos tributarios no de la fizcalia.

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X.- OBLIGACIONES TRIBUTARIAS FORMALES O ACCESORIAS
Concepto. Las obligaciones accesorias o formales son todos aquellos deberes que debe cumplir el sujeto pasivo, con el
fin de que la obligación tributaria principal se cumpla oportuna y adecuadamente por el contribuyente.

Dentro del Código Tributario se regulan las siguientes obligaciones tributarias accesorias:

1. Inscribirse en ciertos roles o registros (art.66 y 67).


2. Declarar inicio de actividades (art.68).
3. Dar aviso de término de giro (art.69)
4. Llevar contabilidad (arts. 16 y ss.)
5: Efectuar declaraciones (art.29 a 36).
6. Emitir ciertos documentos (art.88).

1. INSCRIPCIÓN EN CIERTOS ROLES Y REGISTROS.


Conforme al art. 66 deben estar inscritas en el Rol Único Tributario toda persona natural o jurídica y las entidades o
agrupaciones sin personalidad jurídica, pero susceptibles de ser sujetos de impuestos, que en razón de su actividad o
condición, causen o puedan causar impuestos.

Mediante Circular Nº 4 de fecha 10 de enero de 1995 se estableció que las personas naturales chilenas no tienen la
obligación de inscribirse en el RUT, debiendo sólo cumplir con la obligación de declarar su iniciación de actividades.
No están obligados tampoco a obtener Rut los turistas extranjeros, diplomáticos y funcionarios internacionales,
deportistas, artistas y conferencistas, todos los cuales pueden realizar sus actividades propias con su pasaporte o cédula
de identidad del país de origen. Sin embargo, si cualquiera de ellos desea realizar inversiones en Chile debe
necesariamente obtener Rut.

Existen también leyes especiales que exigen la inscripción de los contribuyentes en ciertos roles y registros.
Así por ejemplo, el D.L. 828, que establece normas sobre el cultivo, elaboración, comercialización e impuestos que
afectan al tabaco, exige la inscripción en un registro especial de fabricantes, importadores y comerciantes de dicho
producto; el D.L. 826, que fija el texto de la Ley sobre Impuesto a los Alcoholes y Bebidas Alcohólicas, establece la
obligación de inscribirse en registro especial a los destiladores de alcohol, licoristas, envasadores de vino y fabricantes de
cerveza; y por último el D.L. 825 Ley Sobre Impuesto al Valor Agregado establece un registro especial para los
contribuyentes del impuesto en base al RUT.
La sanción al incumplimiento de esta obligación de inscribirse en roles o registros se encuentra en el art.97 Nº 1 del CT.

2. DECLARACIÓN DE INICIO DE ACTIVIDADES (ART.68).


Conforme a esta norma, las personas que inicien negocios o labores susceptibles de producir rentas gravadas en la
primera o segunda categoría a que se refieren los nº1 letra a), 3, 4 y 5 del arts. 20, contribuyentes del artículo 34 que
sean propietarios o usufructuarios y exploten bienes raíces agrícolas y contribuyentes de los artículos 42 Nº 2 y 48, todos
de la Ley Sobre Impuesto a la Renta, deben presentar al Servicio dentro de los dos meses siguientes a aquel en que
comiencen sus actividades una declaración jurada sobre dicha iniciación.

PERSONAS OBLIGADAS A DECLARAR INICIO DE ACTIVIDADES. Conforme a lo dicho, deben declarar inicio de
actividades:

a) contribuyentes del art. 20 Nº 1 letra a) que se refiere a contribuyentes que posean o exploten a cualquier título bienes
raíces y declaren la renta efectiva.

b) contribuyentes del art. 20 Nº 3 de la LIR, que comprende “las rentas de la industria, del comercio, de la minería y de la
explotación de riquezas del mar y demás actividades extractivas, compañías aéreas, de seguros, de los bancos,
asociaciones de ahorro y préstamos, sociedades administradoras de fondos mutuos, sociedad de inversión o
capitalización de empresas financieras y otras de actividad análoga, constructoras, periodísticas, publicitarias, de
radiodifusión, televisión, procesamiento automático de datos y telecomunicaciones”.

c) contribuyentes del art. 20 Nº 4, que agrupa a “las rentas obtenidas por corredores, sean titulados o no, sin perjuicio de
lo dispuesto en el art. 42 Nº 2, comisionistas con oficina establecida, martilleros, agentes de aduanas, embarcadores y
otros que intervengan en el comercio marítimo, portuario y aduanero y agentes de seguros que no sean personas
naturales; colegios, academias e institutos de enseñanza particulares y otros establecimientos particulares de este
género; clínicas, hospitales, laboratorios, y otros establecimientos análogos particulares y empresas de diversión y
esparcimiento”.

d) rentas del art. 20 Nº 5 referido a “todas las rentas, cualquiera que fuera su origen, naturaleza o denominación, cuya
imposición no esté establecida expresamente en otra categoría ni se encuentren exentas”.

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e) contribuyentes del artículo 34 de la ley de impuesto a la renta (sujetos por ende a las normas de renta presunta) que
sean propietarios o usufructuarios y exploten bienes raíces agrícolas.

f) Rentas contempladas en el art. 42 Nº 2 y que se refiere los “ingresos provenientes del ejercicio de las profesiones
liberales o de cualquiera otra profesión u ocupación lucrativa no comprendida en la primera categoría ni en el número
anterior, incluyéndose los obtenidos por los auxiliares de la administración de justicia por los derechos que conforme a la
ley obtienen del público, los obtenidos por los corredores que sean personas naturales y cuyas rentas provengan
exclusivamente de su trabajo o actuación personal, sin que empleen capital, y los obtenidos por sociedad de
profesionales que presten exclusivamente servicios o asesorías profesionales”.
Se entiende por “ocupación lucrativa” la actividad ejercida en forma independiente por personas naturales y en la cual
predomina el trabajo personal basado en el conocimiento de una ciencia, arte, oficio o técnica por sobre el empleo de
maquinarias, herramientas, equipos u otros bienes de capital.

g) Rentas comprendidas en el art. 48 LIR, y que corresponden a las participaciones o asignaciones percibidas por
directores o consejeros de Sociedades Anónimas.

CONTRIBUYENTES NO OBLIGADOS A DECLARAR INICIACIÓN DE ACTIVIDADES. Quedan por lo tanto excluidos de esta
obligación los siguientes contribuyentes:

a) Contribuyentes que perciben rentas provenientes del arrendamiento de bienes raíces, que no declaren renta efectiva
con contabilidad completa, en que se gravará la renta obtenida, según contrato. Art. 20 N° 1 letra b) de la Ley de
Impuesto a la Renta;

b) Contribuyentes que perciben rentas de capitales mobiliarios comprendidos en el art.20 Nº 2 LIR, consistentes en
intereses, pensiones o cualesquiera productos de cualquier tipo de capitales mobiliarios, tales como depósitos en dinero,
dividendos y demás beneficios derivados de acciones de sociedades anónimas, bonos o debentures, etc., y

c) Contribuyentes que perciben rentas derivadas de un trabajo dependiente (art. 42, Nº 1) tales como sueldos,
sobresueldos, salarios, premios, dietas, gratificaciones, participaciones, etc.

PLAZO PARA PRESENTAR DECLARACIÓN DE INICIACIÓN DE ACTIVIDADES.


Conforme al art. 68 esta declaración debe ser presentada dentro de los dos meses siguientes a aquel en que se inicien las
actividades.
Por ejemplo, si las actividades comienzan el día 17 de abril, la declaración debe ser presentada a más tardar el día 30 de
junio.
De acuerdo a la misma norma, existe “inicio de actividades” cuando se efectúa cualquier acto u operación que constituya
elemento necesario para la determinación de los impuestos periódicos que afecten a la actividad que se desarrollará o
que genere los referidos impuestos (art. 68 inc. 2). Este plazo de dos meses es improrrogable, y el Director Regional no
puede ejercer en este caso la facultad contemplada en el art. 31 del C.T.

Conforme a esta disposición el Director Regional puede ampliar los plazos de presentación de las declaraciones que
tienen por objeto determinar la procedencia o liquidación de un impuesto. Decimos que esta norma no es aplicable por
cuanto la declaración de inicio de actividades no es de aquellas que tengan por objeto determinar la procedencia o
liquidación de un impuesto.

La declaración se efectúa en un formulario único proporcionado por el Servicio que contiene todas las enunciaciones
requeridas para el enrolamiento del contribuyente en cada uno de los registros en que deba inscribirse.

TAMPOCO ESTÁN OBLIGADOS A PRESENTAR DECLARACIÓN DE INICIACIÓN DE ACTIVIDADES LAS SIGUIENTES


PERSONAS:
a) Aquellos que no están obligados a obtener Rut, salvo que realicen actividades gravadas con impuestos,

b) Personas que han iniciado una actividad económica y no han presentado término de giro, pues en tal caso deben
hacer sólo una ampliación o cambio de giro;

c) Las corporaciones e instituciones sin fines de lucro que no realizan actividades de 1ª categoría de la Ley de la renta, las
que sólo deben inscribirse en el Rut.;

d) Personas jurídicas, sociedades de hecho, y otros entes sin personalidad jurídica cuando expresamente solicitan no
declarar iniciación de actividades en forma simultánea a la obtención del Rut.
De acuerdo al Oficio 2575 del 02 de agosto de 1991, el hecho que da origen a la obligación de declarar es el acto material
de inicio de actividades aptas para producir rentas gravada. Por tanto, respecto de las sociedades, dado que no existe
plazo para que éstas una vez constituidas inicien sus actividades, es posible que declaren la iniciación de sus actividades
en cualquier tiempo.

19
El inciso final del Artículo 68º del Código Tributario, modificado por la Ley 19.506, estableció que los contribuyentes
deberán poner en conocimiento de la Oficina «del Servicio que corresponda” las modificaciones importantes de los
datos y “antecedentes contenidos en el formulario de declaración de iniciación de actividades”. Materia regulada en la
Resolución N° Ex. 5.791 de fecha 20 de noviembre de 1997, la que establece en síntesis que los contribuyentes de los
números 1, letras a) y b), 3, 4 y 5 de los Artículos 20º, 42º, Nº 2 y 48º de la Ley sobre Impuesto a la Renta, deberán poner
en conocimiento del Servicio las siguientes modificaciones efectuadas a los datos y antecedentes contenidos en el

Formulario de Inicio de Actividades:


a) Modificación de Razón Social;
b) Cambio de Domicilio;
c) Modificación de la Actividad o Giro declarado;
d) Apertura, cambio o cierre de Sucursal;
e) Modificación del domicilio postal (Casilla, o Apartado Postal, u Oficina de Correos);
f) Ingreso, Retiro o Cambio de socios (cesión de derechos);
g) Aporte de Capital de Personas Jurídicas;
h) Cambio de Representantes y sus domicilios;
i) Conversión de empresa individual en Sociedad;
j) Aporte de todo el Activo y Pasivo a otra Sociedad;
k) Fusión de Sociedades;
l) Transformación de Sociedades;
m) Absorción de Sociedades, y
n) División de Sociedades.

Este aviso deberá darse expresamente en la Unidad del Servicio que corresponda a la jurisdicción del domicilio del
contribuyente, utilizando los Formularios especialmente diseñados para tal efecto, dentro del plazo de quince días
hábiles siguientes a la fecha de la modificación de los datos o antecedentes, o a contar de la fecha de publicación en el
Diario Oficial en los casos que ella sea pertinente. El retardo u omisión de comunicar al Servicio las modificaciones
señaladas dará lugar a la aplicación de la multa establecida en el Artículo 97º, Nº 1, del Código Tributario.
La sanción al incumplimiento de esta obligación de presentar declaración de inicio de actividades será también la
establecida en el nº1 del art.97. En caso que las actividades se hayan efectivamente realizado puede configurarse el
delito tributario establecido en el art.97 Nº 8 (comercio clandestino).

Casos especiales. De acuerdo al mismo art. 68, el Director Nacional mediante normas de carácter general, puede eximir
de presentar esta declaración a contribuyentes o grupos de contribuyentes de escasos recursos económicos o que no
tengan la preparación necesaria para confeccionarla, o bien, para sustituir esta exigencia por otros procedimientos que
constituyen un trámite más simplificado.
En este caso, los contribuyentes favorecidos podrán acogerse a la exención o al régimen simplificado dentro de los 90
días siguientes a la publicación respectiva, aún cuando no hayan cumplido con la obligación, no siéndoles aplicable
sanción alguna.

20
3. OBLIGACIÓN DE DAR AVISO DE TÉRMINO DE GIRO (ART.69).
El procedimiento de término de giro está constituido por las etapas administrativas que se deben cumplir para que el
Servicio otorgue al contribuyente que pone fin a sus actividades el Certificado de Término de Giro.
Se busca con lo anterior revisar la autoliquidación de los impuestos que haya determinado el contribuyente en el
formulario “Aviso y Declaración por Término de Giro”, examinar la documentación soportante y girar los impuestos
correspondientes. Además, los documentos timbrados y que dan derecho a crédito fiscal serán destruidos, y se dejará
constancia en el Servicio del cese de actividades del contribuyente.

Conforme al art.69, deben dar aviso por escrito del término de su giro comercial o industrial, o a sus actividades, toda
persona natural y jurídica. En este caso el contribuyente junto con el aviso escrito tiene las siguientes obligaciones:

a) Deberá acompañar su “balance final” o los antecedentes que el Servicio estime convenientes;
b) Deberá pagar el impuesto correspondiente hasta el momento del expresado balance. El impuesto correspondiente se
refiere al impuesto a la renta, sin embargo, la norma alcanza a todos los impuestos que puedan afectar al contribuyente.
c) También deberá acompañar el comprobante de pago de los impuestos anuales y mensuales de los últimos tres años
(plazo ordinario que tiene el Servicio para fiscalizar).

Plazo para cumplir la obligación.


El plazo de cumplimiento de la obligación es dentro de los dos meses siguientes al término de giro o del cese de las
actividades. El cese de las actividades es una situación de hecho que el contribuyente deberá probar. Conforme al art. 31
este plazo es prorrogable en cuanto a la obligación de pagar el impuesto, el cual deberá pagarse con los intereses y
reajustes que ordena el art. 53.

Luego de practicado el examen de los antecedentes acompañados el SII emite un Certificado de Término de Giro,
siempre que se acredite el pago de todos los impuestos.
El SII no tiene plazo para emitir el certificado de término de giro. No obstante, de acuerdo al artículo 25 del C.T. el
contribuyente puede pedirle su extensión al SII. Al efecto, dicho precepto expresa que toda liquidación de impuestos
practicada por el Servicio tendrá el carácter de provisional mientras no se cumplan los plazos de prescripción, salvo en
aquellos puntos o materias comprendidas expresa y determinadamente en un pronunciamiento jurisdiccional o en una
revisión sobre la cual se haya pronunciado el Director Regional, a petición del contribuyente tratándose de términos de
giro.

En este último caso, la liquidación se estimará definitiva para todos los efectos legales, sin perjuicio del derecho a
reclamo del contribuyente.

Casos en que no es necesario dar aviso de término de giro. El inc. 2 del art. 69 contempla las siguientes situaciones:

a. Empresas individuales que se convierten en sociedades de cualquier naturaleza, cuando la sociedad que se crea se
haga responsable solidariamente en la respectiva escritura social de todos los impuestos que se adeudaren por la
empresa individual, relativos al giro o actividad respectiva.

b. Sociedades que aporten a otra u otras todo su activo y pasivo, cuando la sociedad que subsista se haga responsable de
todos los impuestos que se adeudaren por la sociedad aportante, en la correspondiente escritura de aporte.

c. Sociedades que se fusionan, cuando la sociedad que se crea o subsista se haga responsable de todos los impuestos
que se adeudaren por la sociedad fusionada que dejó de existir, en la correspondiente escritura de fusión.

d. Sociedades de cualquier naturaleza que se disuelven por reunirse todos los derechos o acciones en una persona
jurídica, y siempre que ésta última se haga responsable de todos los impuestos adeudados por la sociedad que se
disuelve en una escritura pública suscrita para tal efecto. Esta norma no se aplica si los derechos o acciones se reúnen en
una persona natural.

Disminución de capital. Conforme al art.69 inciso final, no podrá efectuarse ninguna disminución de capital en las
sociedades sin autorización previa del Servicio.

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Consecuencias de la Obligación de aviso de término de giro.
No se produce término de giro cuando una sociedad se transforma, pues subsiste la misma persona jurídica; tampoco
cuando se produce un simple cambio de actividad, pues sólo es necesario informar al SII. Asimismo, si el contribuyente
realiza varias actividades afectas a 1ª categoría y cesa en una o más de ellas, sólo debe dar aviso de modificación. Los
contribuyentes de 2ª categoría no están obligados a declarar término de giro, pero sí pueden hacerlo voluntariamente.

a) Sanción, para el caso de incumplimiento.


Si el contribuyente da aviso de término de giro y no paga los impuestos se aplica el art. 97 Nº 2 más intereses penales.
El Nº 2 inc.1 del art. 97 señala: “2.- El retardo u omisión en la presentación de declaraciones o informes, que constituyan
la base inmediata para la determinación o liquidación de un impuesto, con multa de diez por ciento de los impuestos que
resulten de la liquidación, siempre que dicho retardo u omisión no sea superior a 5 meses. Pasado este plazo, la multa
indicada se aumentará en un dos por ciento por cada mes o fracción de mes, no pudiendo exceder el total de ella del
treinta por ciento de los impuestos adeudados”. Si el contribuyente no da aviso y no paga se aplica la multa conforme al
art. 97 Nº 1 y 2.

b) Consecuencias de no pagar los impuestos adeudados.


-Conforme al art. 70, no se autorizará ninguna disolución de sociedad sin un certificado del Servicio en el cual conste que
la sociedad se encuentra al día en el pago de sus tributos.
-De acuerdo al art. 71, cuando una persona natural o jurídica cese en sus actividades por venta, cesión o traspaso de sus
bienes, negocios o industrias a otra persona, la persona adquirente tendrá el carácter de fiador respecto de las
obligaciones tributarias correspondientes a lo adquirido que afecten al vendedor o cedente.
Esta última norma se refiere al caso en que una persona se desprende de sus bienes en un solo acto por venta, cesión o
traspaso mediante enajenaciones voluntarias o forzadas. Que el adquirente se constituye en fiador del vendedor significa
que queda obligado a pagar los impuestos en todo o parte, si el deudor principal no cumple.
En el caso del art.71, la citación, liquidación y giro y demás actuaciones administrativas correspondientes a los impuestos
adeudados deberán notificarse en todo caso al vendedor y al adquirente.
Normativa sobre Término de Giro incorporada por la ley 20.780, vigente desde el 30.09.2015
Término de Giro. Artículo 69 del C.T. y Circular N° 58 de 2015.

Obligación de obtener autorización previa del SII para efectos de realizar una disminución de capital, lo que afecta.
a) Sociedades sean de capital o de personas.
b) E.I.R.L.
c) Fondos de Inversión
d) Patrimonios de afectación.

Término de giro por parte del SII

 Está dirigido a personas entidades o agrupaciones sin personalidad jurídica que hayan terminado su giro o
actividad sin haber dado aviso formal al SII.

 El SII podrá realizar el término de giro cuando cuente con los antecedentes que permitan establecer que una
persona, entidad o agrupación sin personalidad jurídica, ha cesado su giro o actividad económica sin que haya
dado el aviso respectivo.

 Se dará inicio al proceso a través del envío de una citación del artículo 63 del C.T. al contribuyente

a.- Deben configurarse las siguientes circunstancias.


El SII debe contar con antecedentes de los que se desprenda la existencia de un término de giro o cese de actividades,
respecto del cual no se ha dado el aviso respectivo, referido en el artículo 69 del C.T.
- Que el término de giro o cese de actividades corresponda a una persona, entidad o agrupación sin personalidad
jurídica.
b.- El SII estará facultado para realizar el término de giro en las siguientes situaciones:
Frente a la no declaración de impuestos sean mensuales o anuales, por un lapso de 18 meses seguidos (mensuales) o dos
años tributarios seguidos (anuales).

Por la no presentación de otras declaraciones obligatorias ante el SII, vinculadas con el desarrollo de la actividad, por un
lapso de 18 meses seguidos (mensuales) o 2 años tributarios consecutivos (anuales).
Por presentación de las indicadas declaraciones sin movimiento (no renta, operaciones afectas, exentas o no gravadas
con impuesto) por un lapso de 18 meses seguidos (mensuales) o dos años tributarios consecutivos (anuales).
El contribuyente cuenta con un mes para responder a la citación, periodo en que podrá dar aviso de término de giro y
que es prorrogable solo una vez.

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Los plazos de prescripción del Artículo 200 del C.T. se entenderán aumentados en un año contado desde que notifique
legalmente la citación.
También se aumenta el plazo de prescripción en un año de la acción de cobro de la misma forma.
Finalmente, la ley 20.899 del 2016, estableció un caso de presunción simplemente legal de término de giro, que requiere
previa declaración del S.I.I. y en que no es necesaria la Citación previa. (Vigencia 01 de agosto de 2016).
En efecto, el inciso final del artículo 69 del C.T. prescribe: “Cuando la persona, entidad o agrupación presente 36 o más
períodos tributarios continuos sin operaciones y no tenga utilidades ni activos pendientes de tributación o no se
determinen diferencias netas de impuestos, y no posea deudas tributarias, se presumirá legalmente que ha terminado su
giro, lo que deberá ser declarado por el Servicio mediante resolución y sin necesidad de citación previa. Dicha resolución
podrá reclamarse de acuerdo a las reglas generales. El Servicio deberá habilitar un expediente electrónico con los
antecedentes del caso incluyendo la constancia de no tener el contribuyente deuda tributaria vigente, en la forma y
plazos señalados en el artículo 21”.

4. OBLIGACIÓN DE LLEVAR CONTABILIDAD.


Personas obligadas a llevar contabilidad.
De acuerdo al art. 25 y siguientes del Código de Comercio, deben llevar contabilidad todos los comerciantes. El art.17 del
Código Tributario señala que “toda persona que deba acreditar la renta efectiva, lo hará mediante contabilidad fidedigna,
salvo norma en contrario”.
Por lo tanto, la regla general es que toda persona que tribute en base a renta efectiva deberá llevar contabilidad, y ésta
debe ser fidedigna. Es la Ley de Renta, D.L. 824, la que determina que contribuyentes tributan en base a una renta
presunta o sobre la base de la renta efectiva.

Contribuyentes que deben acreditar renta efectiva.


a) Contribuyentes cuyos ingresos se comprenden dentro del art. 20, Nº 3, 4 y 5.
b) Contribuyentes comprendidos en el art.42 Nº 2, esto es, profesionales liberales y quienes desarrollan ocupaciones
lucrativas.

Contabilidad de contribuyentes afectos a régimen de renta presunta.


Se encuentran sujetos a un régimen de tributación sobre la base de una renta presunta algunos agricultores,
transportistas, mineros y pequeños contribuyentes. (Cuyas ventas o ingresos netos anuales de la 1° categoría no excedan
las 9.000 UF, tratándose de la actividad agrícola; 5.000 UF en la actividad de transporte, o no excedan 17.000 UF en el
caso de la minería).
Estos contribuyentes no están obligados a llevar contabilidad, sin embargo, ella les resulta conveniente por aplicación del
art. 71 inc.1 de la LIR. que señala:
Art. 71 Si el contribuyente alegare que sus ingresos o inversiones provienen de rentas exentas de impuesto o afectas a
impuestos sustitutivos, o de rentas efectivas de un monto superior que las presumidas de derecho, deberá acreditarlo
mediante contabilidad fidedigna, de acuerdo con las normas que dictará el Director.
De este modo la contabilidad que tiene el carácter de fidedigna, es el medio que permite al contribuyente determinar y
probar al mismo tiempo la renta sobre la cual tributa. En el caso de los contribuyentes acogidos a renta presunta, la
contabilidad es el medio que tiene para acreditar el origen y disponibilidad de los fondos e inversiones que exceden las
rentas presumidas por la ley.

Personas que no están obligados a llevar contabilidad (art. 68 de LIR).


a) Contribuyentes que obtienen rentas de capitales mobiliarios conforme al art. 20 Nº 2 siempre que se les retenga el
impuesto correspondiente por la entidad financiera;
b) Contribuyentes afectos a un régimen de renta presunta, sin perjuicio que para justificar ingresos superiores a los
presuntos deban obligatoriamente demostrarlos con contabilidad fidedigna.
c) Pequeños contribuyentes comprendidos en el art. 22, afectos a impuestos sustitutivos.
d) Contribuyentes comprendidos en el art. 34 de la LIR (mediana minería).
e) Trabajadores dependientes comprendidos del art. 42, Nº 1 LIR.

Personas que se encuentran facultadas para llevar una contabilidad simplificada.


a) Contribuyentes de Primera Categoría (Nº 3, 4 y 5 art. 20) que a juicio exclusivo del Director Regional tengan escaso
movimiento, capitales pequeños en relación al giro de que se trate, poca instrucción o se encuentren en cualquiera otra
circunstancia excepcional.
b) Los contribuyentes de segunda categoría comprendidos en el art. 42 Nº 2 (profesionales liberales y ocupaciones
lucrativas), salvo las sociedades de profesionales, quienes podrán llevar respecto de estas rentas un solo libro de
entradas y gastos.

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Tipos de Contabilidad. Pueden distinguirse en este sentido:

a) Contabilidad completa: que es aquella confeccionada y firmada por un contador y llevada conforme al Código de
Comercio y Leyes especiales. Este tipo de contabilidad comprende todos los libros y registros establecidos por las leyes
tributarias, debidamente autorizadas conforme a la ley y timbrados por el SII.

b) Contabilidad simplificada: Aquella en que no es necesaria la intervención de un contador y consiste en un libro de


ingresos y gastos, sin perjuicio de los libros auxiliares exigidos por las leyes o por el SII.

Requisitos de la Contabilidad completa.


a) Debe ajustarse a prácticas contables y de confección de inventarios adecuados, que reflejen claramente el movimiento
y resultado de los negocios. (art.16).
b) Debe ser llevada en libros, por excepción puede ser llevada en hojas sueltas previa autorización del Director Regional,
quien también puede exigir libros adicionales o auxiliares (art.17).
c) Los libros deben ser llevados en lengua castellana, y sus valores deben ser expresados en moneda nacional (art.18).
Por excepción, cuando el capital de una empresa se haya aportado en moneda extranjera, o la mayor parte de su
movimiento sea en esa moneda, puede el D.R. autorizar que se lleve contabilidad en moneda extranjera.
d) Debe ser llevada en el domicilio del contribuyente. Si el contribuyente tiene dos o más establecimientos puede
centralizar su contabilidad en un solo establecimiento.
e) El contribuyente deberá mantener los libros de contabilidad y la documentación correspondiente por el tiempo que se
encuentre vigente la facultad fiscalizadora del Servicio de Impuestos Internos, esto es, seis años (art.17).
El art.92 bis permite que la Dirección del SII autorice el archivo de los documentos por medios distintos al papel.
f) Debe ser llevada la contabilidad por un contador, se inicia con un inventario de bienes y finaliza cada ejercicio
comercial con un balance.
g) Las anotaciones en los libros deberán efectuarse a medida que se desarrollan las operaciones.

Libros de una contabilidad completa. El contribuyente debe llevar los libros que ordenan el Código de Comercio, las
leyes especiales y los que exige el propio Servicio de Impuestos Internos:
a) Libro Diario: En el libro diario se asientan por orden cronológico y día a día las operaciones mercantiles ejecutadas por
el comerciante, expresando detalladamente el carácter y circunstancias de cada una de ellas.
b) Libro Mayor: Es un registro obligatorio en el que se centralizan todas las cuentas del libro diario.
c) Libro de inventarios y balances.
d) Libro Auxiliar de Remuneraciones: Todo empleador con cinco o más trabajadores deberá llevar un libro auxiliar de
remuneraciones, el que deberá ser timbrado por el Servicio de Impuestos Internos. Las remuneraciones que figuren en
este libro serán las únicas que podrán considerarse como gastos por remuneraciones en la contabilidad de la empresa
(art.62 Código del Trabajo).
e) Libro de Compras y Ventas: Conforme al art.59 del D.L.825, los vendedores y prestadores de servicios afectos a
impuestos deben llevar los libros especiales que determine el Reglamento. Conforme al art.74 del Reglamento del IVA,
los contribuyentes del IVA deben llevar un solo Libro de Compras y ventas, en el cual deben registrar día a día todas sus
operaciones de compra, de ventas, de importaciones, de exportaciones y prestaciones de servicios, incluyendo
separadamente aquellas que recaigan en bienes y servicios exentos. Al final de cada mes debe hacerse un resumen
separado de la base imponible, débitos y créditos fiscales.
f) Libros adicionales o auxiliares que exija el Director Regional a su juicio exclusivo.

La Contabilidad Fidedigna (art.17).


Como ya se ha dicho, conforme al art.17 CT. toda persona que deba acreditar la renta efectiva lo hará mediante
contabilidad fidedigna, salvo norma en contrario. Además, según el art. 71 de la LIR la contabilidad fidedigna servirá para
acreditar ingresos provenientes de rentas exentas, afectas a impuestos sustitutivos o rentas superiores a las presumidas
por la ley.
Por “contabilidad fidedigna” debemos entender aquella que se ajusta a las normas legales y reglamentarias vigentes, y
que registra fiel, cronológicamente y por su verdadero monto, las operaciones, ingresos, egresos, inversiones y bienes
que dan origen a la renta efectiva.
Esta contabilidad debe ser respaldada por la correspondiente documentación, y por los libros que exige el Código de
Comercio, las leyes especiales y los que ordena el Director Regional (art. 17 inc. 5).
Lo dicho se aplica tanto a la contabilidad completa como a la simplificada.

Efectos de la contabilidad fidedigna.


El principal efecto es que ella obliga al SII a liquidar los impuestos de acuerdo a lo que de ella resulte. En efecto, el art. 21
del CT. señala:
Art. 21.- “Corresponde al contribuyente probar con los documentos, libros de contabilidad u otros medios que la ley
establezca, en cuanto sean necesarios y obligatorios para él, la verdad de sus declaraciones, o la naturaleza de los
antecedentes y monto de las operaciones que deban servir de base para el cálculo del impuesto.
El servicio no podrá prescindir de las declaraciones y antecedentes presentados o producidos por el contribuyente y
liquidar otro impuesto que el que de ellos resulte a menos que esas declaraciones, documentos o libros o antecedentes
no sean fidedignos. En tal caso, el Servicio, previos los trámites establecidos en los artículos 63 y 64, practicará las
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liquidaciones o reliquidaciones que procedan, tasando la base imponible con los antecedentes que obren en su poder.
Para obtener que se anule o modifique la liquidación o reliquidación, el contribuyente deberá desvirtuar con pruebas
suficientes las impugnaciones del Servicio, en conformidad a las normas pertinentes del Libro Tercero”
Puede observarse que el artículo 21 establece que el peso de la prueba en la obligación tributaria recae en el
contribuyente, y ello significa:
a) Que es al contribuyente a quien le corresponde probar la verdad de sus declaraciones, la naturaleza de los
antecedentes y el monto de las operaciones que sirven para el cálculo del impuesto, lo que hará mediante contabilidad
fidedigna.
b) El SII. deberá probar que tales declaraciones, libros o antecedentes no son fidedignos, para poder liquidar o reliquidar
otro impuesto distinto al que de ellos resulte.
c) Corresponde al contribuyente desvirtuar con pruebas suficientes las impugnaciones del SII para anular o modificar la
liquidación o reliquidación del impuesto practicada.

Efectos de la contabilidad no fidedigna.


Si la contabilidad es no fidedigna, el Servicio puede prescindir de las declaraciones, libros y antecedentes presentados
por el contribuyente y liquidar otro impuesto.
Se ha estimado que la contabilidad es no fidedigna:
- Si se omite un ingreso;
- Si se ha omitido una inversión;
- Si se han omitido gastos y compras;
- Si falta documentación probatoria (compra de mercaderías, materias primas, y gastos);
- Si se han adulterado cifras en libros y balances;
- Si existen errores de suma;
- Si se omitieren bienes o partidas de inventario o se han valorizado en forma indebida.

Pérdida de Libros de Contabilidad o de documentos que sirven para acreditar anotaciones contables (art. 97 Nº 16).
En caso de pérdida o inutilización de libros de contabilidad o de documentos que sirven de base para acreditar las
anotaciones contables, o que estén relacionadas con las actividades afectas a impuestos, el contribuyente está obligado
a:
a) Dar aviso al Servicio dentro de los 10 días, contados desde el día en que tuvo conocimiento de la pérdida o
inutilización.
b) Reconstituir la contabilidad en un plazo no inferior a los 30 días.
La sanción en caso de infracción a estos deberes se castiga con multa de hasta 10 UTM.
Si la pérdida o inutilización no es fortuita, se sanciona al contribuyente con multa de la forma que gradúa el artículo 97
Nº 16 del C.T. (a) De 1 UTM a 20 UTA, la que no podrá exceder del 15% del capital propio; o b) Si es imposible determinar
el capital propio con multa de media UTM hasta 10 UTA).
Se presume que no es fortuita cuando se da aviso de este hecho o se detecta después de una citación, notificación o
cualquier requerimiento del Servicio que se relacione con dichos libros y documentos.
El art.97 Nº 6 y 7 contienen otras sanciones ligadas a la obligación de llevar contabilidad.

5.-OBLIGACIÓN DE PRESENTAR DECLARACIONES (ART. 29 y ss.)


5.1 Concepto y clasificación. - Las declaraciones representan informaciones que sobre antecedentes tributarios deben
entregar al SII los contribuyentes. Pueden ser de dos clases:
a) De carácter informativo;

b) Declaraciones propiamente tales: que son aquellas que establecen la procedencia de determinar o liquidar
impuestos. Estas declaraciones pueden ser anuales (impuesto a la renta) o mensuales (IVA).
Las declaraciones rectificatorias son aquellas en las que el contribuyente modifica los datos de la base imponible, tasa,
crédito e imputaciones incluídas en su primitiva declaración quedando obligado a un mayor pago efectivo de impuestos.
Si la declaración no implica un mayor pago de impuestos se consideran “peticiones administrativas” y se resuelven por el
Director Regional conforme al art.6 letra b) nº5 y en caso que impliquen una devolución de impuestos ya ingresados rige
el procedimiento del art.126 del CT.
5.2.- Normas aplicables a las declaraciones.
Los arts.29 a 36 contienen diversas normas relativas a las declaraciones que tienen por objeto determinar la procedencia
o liquidación de un impuesto.
Jurídicamente la declaración de impuestos es una confesión extrajudicial prestada bajo juramento por el contribuyente
ya que en ella reconoce hechos propios.

5.3.- Quiénes se encuentran obligados a declarar. Están obligados a presentar declaraciones las siguientes
contribuyentes:
a.- Contribuyentes indirectos del IVA (vendedores y prestadores de servicios).
b.- Contribuyentes que están afectos al impuesto de primera categoría y adicional de la Ley de la Renta. -
El impuesto adicional grava a personas naturales extranjeras sin domicilio ni residencia en Chile y a las personas jurídicas
constituidas fuera de Chile que tengan cualquier clase de establecimientos en Chile.
c.- Contribuyentes afectos al impuesto global complementario que grava las rentas obtenidas por personas naturales y
patrimonios personalizados con domicilio o residencia en Chile.
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5.4 Presentación de declaraciones. Las declaraciones deben ser presentadas por escrito, bajo juramento, en formularios
especiales, salvo que el Director Nacional autorice la presentación de informes y presentaciones por medios distintos al
papel cuya lectura pueda efectuarse mediante sistemas tecnológicos. La declaración y el pago de impuestos puede
presentarse y pagarse en el Banco del Estado o Bancos comerciales.
Los impuestos anuales se deben declarar en el mes de abril de cada año, en tanto que los impuestos mensuales se deben
declarar en los 12 primeros días del mes.
Actualmente no tiene vigencia el art. 33, que ordena que junto con las declaraciones los contribuyentes deben presentar
los documentos y antecedentes que la ley, los reglamentos o la Dirección Regional les exijan. Tampoco tiene aplicación lo
dispuesto en el art.35 en cuanto a presentar las declaraciones acompañadas de los balances y la copia de los inventarios
con la firma del contador.
La oportunidad de cada declaración y el pago de los diversos impuestos se regirá por las disposiciones legales y
reglamentarias especiales.
5.5.- Prórroga del plazo de presentación. El plazo para presentar declaraciones puede ser prorrogado en los casos
siguientes:
a) Cuando así lo disponga el Presidente de la República (art.36 inc.2).
b) Conforme al art.36 inc.3, si el plazo de presentación vence un día feriado, sábado o el 31 de diciembre, se prorroga
hasta el día hábil siguiente sin consecuencia alguna para el contribuyente.
c) Conforme al art.31, el Director Regional puede prorrogar el plazo siempre que a su juicio exclusivo existan razones
fundadas para ello y dejará constancia escrita de la prórroga y de su fundamento. En tal caso la ampliación del plazo no
excederá los cuatro meses. En este caso los impuestos se pagarán con los intereses y reajustes establecidos en el art. 53.
Esta facultad del Director Regional no es reclamable, pues la ejerce “a su juicio exclusivo” y sólo es aplicable respecto de
las declaraciones que tienen por objeto determinar la procedencia o liquidación de un impuesto.
d) El Director puede ampliar el plazo de presentación de declaraciones que se realicen por sistemas tecnológicos y no
importen el pago de un impuesto, respetando el plazo de los contribuyentes con derecho a devolución de impuestos.
5.6.- Obligaciones asociadas a las declaraciones. Cabe destacar el artículo 34, el cual señala:
ARTICULO 34.- Están obligados a atestiguar bajo juramento sobre los puntos contenidos en una declaración, los
contribuyentes, los que la hayan firmado y los técnicos y asesores que hayan intervenido en su confección o en la
preparación de ella o de sus antecedentes, siempre que el Servicio lo requiera, dentro de los plazos de prescripción.
Tratándose de sociedades esta obligación recaerá, además, sobre los socios o administradores que señale la Dirección
Regional. Si se trata de sociedades anónimas o en comandita, están obligados a prestar ese juramento su presidente,
vicepresidente, gerente, directores o socios gestores, que, según el caso, indique la Dirección Regional.
Esta norma se encuentra asimismo relacionada con el art.100.

5.7.- Secreto de las declaraciones y antecedentes tributarios. El arts. 35 inc. 2 y ss contempla normas sobre la materia y
afectan al Director y a funcionarios del Servicio.
Conforme a esta norma, el Director y demás funcionarios del Servicio no podrán divulgar, en forma alguna, la cuantía o
fuente de las rentas, ni las pérdidas, gastos o cualesquiera dato relativos a ella, que figuren en las declaraciones
obligatorias, ni permitirán que éstas o sus copias o los libros o papeles que contengan extractos o datos tomados de ellas
sean conocidos por persona alguna ajena al Servicio salvo en cuanto fueren necesarios para dar cumplimiento a las
disposiciones del presente Código u otras normas legales.
Por excepción las declaraciones pueden ser examinadas en los siguientes casos:
a) La justicia ordinaria puede ordenar el examen de las declaraciones o solicitar datos contenidos en ellas, cuando dicho
examen o información sea necesario para la prosecución de los juicios sobre impuesto y sobre alimentos;
b) Los fiscales del Ministerio Público pueden practicar el examen de las declaraciones o solicitar información cuando
investiguen hechos constitutivos de delito.
c) En caso de divulgación o publicación de datos estadísticos en forma que no puedan identificarse los informes,
declaraciones o partidas respecto de cada contribuyente en particular.
d) Además, conforme al art. 49 del Código del Trabajo, para los efectos del pago de gratificaciones, el Servicio de
Impuestos Internos determinará, en la liquidación, el capital propio del empleador invertido en la empresa y calculará el
monto de la utilidad líquida que deberá servir de base para el pago de gratificaciones. Además, comunicará este
antecedente al Juzgado de Letras del Trabajo o a la Dirección del Trabajo, cuando éstos lo soliciten y deberá otorgar
certificaciones en igual sentido a los empleadores, sindicatos de trabajadores o delegados del personal cuando ellos lo
requieran, dentro del plazo de treinta días hábiles, contado desde el momento en que el empleador haya entregado
todos los antecedentes necesarios y suficientes para la determinación de la utilidad conforme al artículo precedente.
La información tributaria, que conforme a la ley proporcione el Servicio, solamente podrá ser usada para los fines
propios de la institución que la recepciona.
6. OBLIGACIÓN DE EMITIR CIERTOS DOCUMENTOS.
Conforme al art. 88 del CT, están obligados a emitir facturas, por las transferencias que efectúen y cualquiera que sea la
calidad del adquiriente, los siguientes contribuyentes:
1. Industriales, agricultores y otras personas consideradas vendedores por la Ley sobre Impuesto a las Ventas y Servicios;
y
2. Importadores, distribuidores y comerciantes mayoristas.
Conforme al mismo art. 88 del CT, el Servicio se encuentra facultado para imponer la emisión de documentos a
determinados contribuyentes fuera de los casos señalados por la ley.

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Documentos que deben ser emitidos: Los contribuyentes, según el caso, deben emitir los siguientes documentos
conforme al art. 88 CT y 52 del D.L. 825:
1.- Facturas y boletas. Ellas deben ser emitidas en las siguientes ocasiones:
a) Cuando se realiza una operación afecta al impuesto a las ventas y servicios.
b) Cuando se realiza una operación exenta de impuesto a las ventas y servicios.
c) Cuando existe una operación de venta o prestación de servicios, pero no se configura hecho gravado.
La factura debe ser emitida cuando la operación se da con otros vendedores, prestadores de servicios o importadores, y
cuando se trate de empresas constructoras. La boleta en tanto se otorga cuando la operación tiene lugar con los
particulares o consumidores finales.
2.- Notas de Débito y Notas de Crédito. Cada una de ellas tiene por objeto corregir “facturaciones insuficientes o
excesivas”. En el caso de las Notas de Débito, ellas son emitidas en los casos en que la factura emitida ha sido
insuficiente, de modo que el contribuyente emisor debe aumentar el débito fiscal al emitir la Nota de Débito, aumentado
a su vez el crédito fiscal para el contribuyente receptor. En cambio, tratándose de las Notas de Crédito, ellas obedecen a
una facturación excesiva, y tiene lugar en los casos del art. 21 de la Ley de IVA.
3. Guías de Despacho. Deben otorgarse en caso que las facturas no se emitan al momento de efectuarse la en entrega
real o simbólica de las especies.

XI.-LOS TRIBUTOS.

1. Concepto. Giulani Fonrouge señala que los tributos son una prestación obligatoria, comúnmente en dinero, exigida
por el Estado en virtud de su poder de imperio, y que da lugar a relaciones jurídicas de derecho público.
Son muchas más las definiciones que de tributo se formulan en doctrina.
Lo importante es tener presente que sea cual sea la definición que se considere, siempre van a estar presente en ella
elementos esenciales, distintivos del tributo y que lo caracterizan y singularizan.
2. Características del Tributo.
a) Constituye una prestación en dinero, de tal modo que se excluyen las prestaciones personales a que los ciudadanos
están obligados con el Estado como acontece con el servicio militar, por ejemplo, excluyéndose también a las
prestaciones en especie;
b) El tributo es exigible forzada o coactivamente por parte del Estado.
Ya se dijo que el Estado establece, crea y fija los tributos en ejercicio de su poder de imperio.
En estas condiciones y ante un eventual incumplimiento de esta prestación obligatoria el ordenamiento jurídico ha
concedido al Estado importantes facultades a objeto de obtener forzada o compulsivamente el cumplimiento de esta
prestación pecuniaria.
Por lo mismo esta prestación no es voluntaria, el sujeto obligado no puede sustraerse de su cumplimiento.
Y ello es así por cuanto es el Estado el que figura como acreedor o sujeto activo en esta obligación tributaria a que da
lugar la imposición de un tributo, concediéndosele a este acreedor importantes herramientas o mecanismos a objeto de
obtener compulsivamente incluso la satisfacción y entero en arcas fiscales de los tributos adeudados.
c) No existe un tributo, sin que previamente se dicte una ley que lo cree, que fije sus elementos y estructura. Es en virtud
del principio de legalidad que el Estado está autorizado para crear el tributo y cobrarlo incluso en forma coactiva.
Ello significa, que la autoridad administrativa no está facultada para crear un tributo, como tampoco lo está para definir
su estructura o elementos.
d) Los tributos a su vez están destinados a obtener recursos o ingresos que permitirán al ente estatal atender a las
necesidades colectivas o comunes de todos los habitantes de la República, necesidades de carácter indivisible, puesto
que no es posible advertir o establecer el grado de satisfacción que una persona recibe por ejemplo por concepto de
policía, por concepto de aseo y ornato de calles, por concepto de administración de justicia, por las prestaciones de
servicios públicos, etc.;
e) Los tributos recaen sobre una persona determinada, natural o jurídica.
El tributo da origen a una relación jurídica que se rige por normas de derecho público en que se encuentra por una parte
un sujeto activo o acreedor, constituido por el Fisco y un sujeto pasivo o deudor, constituido por el contribuyente, en
quien recae la carga pecuniaria constituida por el tributo.
Relación jurídica de rasgos distintivos, regulada por normas de orden público, establecidas fundamentalmente en el
Código Tributario.
3.- Clasificación de los Tributos. En general todos los tributos tienen una estructura común, se originan en el ejercicio de
la potestad tributaria del Estado, son obligatorios, y su objeto es una suma de dinero. Sin embargo, ellos se diferencian a
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partir, según algunos autores, de la mayor o menor evidencia en la contraprestación o beneficio que recibe el
contribuyente por la satisfacción del tributo o, según otros, a partir del presupuesto de hecho establecido por la ley para
dar por establecido el gravamen.
Así, los tributos se clasifican en:
a) Impuestos;
b) Tasas;
c) Contribuciones.

A) EL IMPUESTO.
Consiste en el pago de una suma de dinero por parte de un sujeto hacia el Estado, por haber incurrido en un hecho
gravado, sin que reciba una prestación de parte de este último.
El impuesto en consecuencia es una prestación pecuniaria, exigible por el Estado en forma forzada con motivo del
acaecimiento de un determinado hecho y en el cual el nacimiento de la obligación tributaria es independiente de toda
retribución o beneficio del Estado al obligado a su cumplimiento.
Puede observarse que el impuesto participa de las características comunes a todo tributo; sin embargo, se distingue en él
la circunstancia que no es posible visualizar el beneficio o contraprestación que el obligado pueda recibir del
cumplimiento del impuesto.
Relación entre tributo e impuesto:
El tributo es un término genérico, el cual comprende distintas especies, que se estudiarán más adelante, como por
ejemplo una tasa, una contribución, un impuesto y un derecho habilitante, por lo tanto, entre el tributo y la tasa,
contribución y derecho habilitante hay una relación de género a especie.
Clasificación de los impuestos.
Existen muchas clasificaciones de impuestos, las más importantes son:
I.- Internos (Fiscales y Municipales) y Externos o de Comercio Exterior.
II. Directos (Reales y Personales) e Indirectos (Contribuyente de derecho y de hecho).
III. De Tasa Fija, Proporcional o Progresiva.
IV. A la Renta y Sobre el Capital.
V. Sujetos a Declaración y No Sujetos a Declaración.
VI. Ordinarios y Extraordinarios

I. Impuestos Internos – Impuestos Externos o de Comercio Exterior.


Atendiendo al lugar en que se generan las actividades que se gravan con el respectivo impuesto, puede distinguirse
entre:
1.- Impuestos Internos: Que son aquellos impuestos que gravan las rentas, la riqueza o las actividades que existen o se
generan o producen dentro del país.
Ej. El IVA grava la prestación de servicios remunerados prestados en Chile, siempre que provenga del ejercicio de
actividades comprendidas en los nº3 y 4 del art.20 de La Ley de la Renta, aun cuando la remuneración se pague en el
extranjero (art.5 D.L.825).
Se subclasifican en:
a) Impuestos Fiscales: Son aquellos cuyo acreedor o sujeto activo es el fisco. Una vez que el SII emite el giro, el sujeto
activo pasa a ser la Tesorería General de la República. En estos impuestos la recaudación va directamente a las arcas o
rentas generales de la nación. Son impuestos fiscales:
- Impuestos a las Ventas y Servicios (IVA)
- Impuestos a las bebidas alcohólicas, analcohólicas y productos similares.
- Impuestos a los tabacos
- Impuestos a los combustibles
- Impuestos a los actos jurídicos (de timbres y estampillas)
- Impuesto territorial
- Impuesto a la renta de 1° categoría
- Impuesto único de 2° categoría que afecta a los sueldos, salarios y pensiones.
- Impuesto global complementario
- Impuesto adicional
b) Impuestos Municipales: Sujeto activo de la obligación tributaria son las municipalidades (D. S. N° 2.385 (texto
refundido del D. L. N° 3.063) Ley de Rentas Municipales) y la recaudación ingresa directamente al patrimonio de la
municipalidad respectiva. Son impuestos municipales por ejemplo las patentes municipales.
2.- Impuestos Externos o de Comercio Exterior: Son aquellos que gravan las operaciones del comercio o tráfico
internacional de mercaderías, es decir, son los derechos aduaneros, que se grava de la siguiente manera:
Valor aduanero (CIF: costo de la mercadería + flete + seguros)
+ Gravamen aduanero (arancel aduanero)
= Base imponible del IVA
Los impuestos externos o de comercio exterior no admiten la subclasificación anterior pues son siempre fiscales.
La importancia de distinguir entre impuestos internos y de Comercio Exterior radica en que unos y otros son regulados
por legislaciones sustancialmente distintas y, además, son distintos los organismos encargados de fiscalizar su aplicación
y cumplimiento.
Así, las reglas generales aplicables a los impuestos fiscales internos están establecidas en el Código Tributario, y quien
debe velar por la aplicación y cumplimiento de dichos impuestos es el Servicio de Impuestos Internos. De este modo
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puede comprenderse el texto del art.1 del Código citado y del art.1 del D.F.L. Nº 7 de 1980 Ley Orgánica del Servicio de
Impuestos Internos, los cuales establecen:
Por el contrario, los impuestos fiscales de Comercio Exterior son de la competencia del Servicio de Aduanas y se
encuentran regulados por la Ordenanza de Aduanas contenida en el D.F.L. Nº 30 de 1982, y en cuyo artículo primero se
establece que al Servicio de Aduanas le corresponderá, entre otras funciones, vigilar y fiscalizar el paso de mercancías
por las costas, fronteras y aeropuertos de la República e intervenir en el tráfico internacional para los efectos de la
recaudación de los impuestos a la importación, exportación y otros que determinen las leyes.
II. Impuestos directos e indirectos:
Según si el impacto recae sobre el contribuyente que la ley quiso gravar, aplicando el criterio de la traslación, se obtiene
la siguiente clasificación:
a) Impuestos directos: Es aquel donde el impacto tributario recae sobre el contribuyente que la ley ha querido gravar.
Así, por ejemplo, el art. 20 del DL 824 (Ley de la renta) en sus distintos numerandos indica las actividades de los
contribuyentes que deben enterar el tributo en arcas fiscales, quienes efectivamente soportan el impacto económico.
Son impuestos directos:
- Impuesto a la Renta de 1° categoría
- Impuesto único de 2° categoría que afecta a los sueldos, salarios y pensiones.
- Impuesto global complementario
- Impuesto adicional
Estos impuestos se subdividen en:
 Impuestos reales: es decir, aquellos que gravan la riqueza sin considerar las condiciones particulares o
personales del sujeto pasivo, son de esta especie casi la totalidad de los impuestos.
 Impuestos personales: Al contrario de los anteriores, estos consideran las circunstancias particulares del
contribuyente, aunque prácticamente no existen. Son ejemplo de este, el impuesto a las herencias y donaciones,
el que grava con una tasa que va del 1% al 25%, según el grado de parentesco que tenga el contribuyente con el
causante o donante, si el parentesco es más lejano se le grava con una tasa mayor.

b) Impuestos indirectos: Es aquel donde el impacto tributario no recae sobre el contribuyente que la ley ha querido
gravar. El IVA es el clásico ejemplo de este tipo de impuesto pues, según la ley, quien debe pagar el impuesto y soportar
el impacto económico es el vendedor o prestador de servicios, no obstante, el que realmente soporta dicho impacto es
el consumidor. De lo anterior se crea un concepto aplicable al impuesto indirecto, denominado principio de traslación,
pues si bien el vendedor debe enterar el IVA al Fisco, este mayor valor se traslada al consumidor, quien lo soporta, en
definitiva. De lo anterior podemos distinguir dos tipos de contribuyentes involucrados en el impuesto indirecto:
El contribuyente de derecho: quien entera el impuesto en arcas fiscales (el vendedor.
El contribuyente de hecho: quien soporta el impacto económico del impuesto (el comprador)

III. Impuestos de Tasa Fija, Proporcional o Progresiva:


Previo a estudiar esta clasificación, debemos saber que la tasa es el valor proporcional que se aplica a la base imponible,
por ejemplo, la tasa del IVA (19%). A su vez, la base imponible es la suma de dinero sobre la cual recae la tasa.
Ejemplo: Base imponible $1.000
Tasa 19%
Impuesto $190

Esta clasificación se obtiene según la forma como la tasa recae sobre la base imponible, según la siguiente clasificación:
a) Impuestos de tasa fija: Es aquel cuyo monto permanece invariable cualquiera sea la base imponible; así, por ejemplo,
el impuesto que gravaba los cheques era fijo, independiente del monto girado en el cheque.
b) Impuestos de tasa proporcional: Es aquel en que la tasa es invariable, fijada en un porcentaje, variando el tributo
según el monto de la base imponible. Pertenecen a esta clase el IVA y el Impuesto a la renta de 1° categoría, entre otros.
c) Impuestos de tasa progresiva: Es aquel en que la tasa del impuesto aumenta en la medida que aumenta la base
imponible. Por ejemplo, el art. 43 del DL 824 (impuesto único de segunda categoría, donde la base imponible se divide
en tramos y cada tramo contempla una tasa distinta). También pertenece a esta clase el impuesto global
complementario (art. 52 DL 824).

IV. Impuestos a la renta o sobre el capital:


La distinción radica en si el tributo afecta o no la fuente generadora de la riqueza, pudiendo clasificarse el impuesto en:
a) Impuestos a la renta: Es aquel que grava la utilidad generada por un capital, sin afectar a este último (el capital).
Ejemplo: el impuesto de 1º categoría.
b) Impuesto sobre el capital: También denominado sobre el patrimonio es aquel que grava la fuente generadora de la
riqueza. Ejemplo de este impuesto es el impuesto territorial, pues en este caso se están aplicando impuestos sobre un
patrimonio y no sobre una ganancia.
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V. Impuestos sujetos a declaración e impuestos no sujetos a declaración.
Dependiendo de si los impuestos deben ser pagados previa declaración presentada por el contribuyente o responsable
del impuesto.
Esta clasificación es importante para los efectos de determinar el plazo de caducidad y prescripción de los arts. 200 y 201
del Código Tributario.
Los impuestos sujetos a declaración son aquellos que se pagan previa declaración presentada por el contribuyente. Ej. El
impuesto a la renta.
Los impuestos no sujetos a declaración son aquellos que no requieren para su pago de una declaración previa del
contribuyente, sino que son determinados directamente por el SII mediante giros u órdenes de ingreso. Ej. Impuesto
territorial, en que el Servicio de Impuestos Internos determina el monto del impuesto a partir de la información que le
proporcionan los notarios, los conservadores de bienes raíces, las municipalidades, como los mismos propietarios de
bienes inmuebles.
De acuerdo a lo dispuesto en el Art. 200 del CT (Código Tributario), si el impuesto es de declaración o sujeto a ella, el
plazo de caducidad o prescripción, por regla general será de 3 años, salvo:
a.- que la declaración no se hubiese presentado, o;
b.- que la presentada fuere maliciosamente falsa, en cuyo caso, el plazo será de 6 años.
En nuestro ordenamiento jurídico los impuestos más importantes, como lo son el Iva y el impuesto a la renta, son
impuestos sujetos a declaración.
Lo anterior, atendido a que en nuestro país rige el principio de autodeterminación impositiva respecto de estos
impuestos, en que es el propio contribuyente el que cuantifica la base imponible, aplica la tasa correspondiente,
determinando el monto del impuesto que ingresa en arcas fiscales.
Sin perjuicio de las facultades de fiscalización tendientes a corroborar la exactitud de lo declarado por el contribuyente
que con posterioridad ejerce el Servicio de Impuestos Internos, dentro de los términos o plazos de prescripción o
caducidad del artículo 200 del Código Tributario.

VI. IMPUESTOS ORDINARIOS Y EXTRAORDINARIOS:

Esta clasificación atiende a si la imposición tributaria tiene un carácter permanente o transitorio, se puede clasificar en:

a) Impuestos ordinarios: Son aquellos que integran el sistema tributario del país de un modo permanente y constituyen
la regla general, casi sin excepciones.
b) Impuestos extraordinarios: Son aquellos tributos que se establecen en virtud de una situación especial y en forma
transitoria. Un ejemplo es la ocurrencia de un terremoto y se decide incrementar un impuesto o bien se crea uno, con
una duración transitoria. El IVA tenía una tasa del 16% y por ley se elevó al 18%, en forma transitoria; luego otra ley
señaló que derogó en la anterior aquella parte que decía que el alza sería transitoria, entonces se transformó en un
impuesto ordinario. Más tarde se elevó al 19% en forma transitoria, y otra ley posterior a esta la transformó en tributo
ordinario.
B) LAS TASAS. Es la prestación pecuniaria a la que es obligado el contribuyente por la prestación efectiva o potencial de
una determinada actividad o servicio público. En las tasas la obligación de pago surge cuando el servicio es puesto a
disposición del contribuyente, aunque éste no lo utilice.
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Esta noción de tasa como tributo implica un alto grado de voluntariedad del sujeto por hacer uso del servicio y soportar
la tasa.
A las tasas se les suele denominar “derechos” o “tarifas”. Se postula por algunos que el pago de peaje en las carreteras
constituiría este tipo de tributo, ya que en este caso el Estado exige el pago de una suma de dinero por la prestación de
un servicio público determinado.
C) LAS CONTRIBUCIONES. La contribución es el tributo que afecta al propietario de un bien inmueble y que deriva del
aumento del valor de dicha propiedad por la realización de obras públicas. La definición corresponde a las denominadas
“contribuciones de mejoras” y su fundamento se encuentra precisamente en el mayor valor de los inmuebles por la
ejecución de obras públicas o infraestructura.
En nuestro país sólo tiene consagración legal la primera categoría de tributos, esto es, los impuestos, los que constituyen
la más importante fuente de financiamiento con que cuenta el Estado.
Las tasas y contribuciones no tienen consagración normativa.
Estas últimas, las contribuciones, no deben ser confundidas con las contribuciones de bienes raíces o impuesto
territorial, establecidas en la ley 17.235, ya que en estas últimas el hecho que da origen a la obligación de pagar el
impuesto es el mero hecho de ser propietario de un bien raíz.
4. Diferencias del impuesto con los otros conceptos.
a) En el impuesto, el Estado exige una suma de dinero, obligación que nace una vez que ha acaecido el hecho previsto
por la ley. En las contribuciones el hecho determinante y que da lugar al nacimiento de la obligación es el aumento del
valor de un inmueble, en tanto que en la tasa la circunstancia que hace surgir la obligación tributaria consiste en un
servicio público prestado a favor del contribuyente.
b) Los impuestos y contribuciones son obligatorios. La tasa en principio es voluntaria o al menos el sujeto pasivo se
encuentra en libertad de utilizar o no el servicio público que da origen a la obligación tributaria.

XII.- LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA. ESTRUCTURA DEL SERVICIO DE IMPUESTOS INTERNOS Y SERVICIO DE


TESORERÍAS.
ACTUACIONES DEL SERVICIO DE IMPUESTOS INTERNOS.
Constituyen actuaciones del SII todos los actos o gestiones que sus funcionarios competentes efectúen en ejercicio de las
facultades que el Código tributario y demás leyes impositivas les confieren para la aplicación y fiscalización de los
impuestos.
Las actuaciones del SII pueden clasificarse en administrativas y judiciales.
A) ACTUACIONES ADMINISTRATIVAS
Son las que el Servicio realiza en ejercicio de sus funciones administrativas.
Por ejemplo:
- Controlar, efectuar fiscalizaciones;
- Notificar;
- Practicar liquidaciones y giros;
- Autorizar el timbraje de documentos;
- Revisar libros;
- Verificar datos proporcionados por el contribuyente;
- Realizar clausuras de establecimientos comerciales

OPORTUNIDAD EN QUE SE DEBEN REALIZAR ESTAS ACTUACIONES.

Art. 10 inciso 1° del Código Tributario: “Las actuaciones del Servicio deberán practicarse en días y horas hábiles, a menos
que por la naturaleza de los actos fiscalizados deban realizarse en días u horas inhábiles” Por ejemplo, restaurantes,
hoteles, bares, etc.
Para determinar los días y horas hábiles se debe recurrir al Código de Procedimiento Civil:
- Días hábiles: los no feriados.
- Horas hábiles: las que median entre las 08:00 y 20:00 horas (art. 59 ° CPC).
EXPEDIENTE ELECTRÓNICO
La Ley N° 20.780, con vigencia a contar del 30 de septiembre de 2015, incorporó en el artículo 21 del Código Tributario
los incisos tercero, cuarto y quinto. Los cambios referidos establecen que el SII puede llevar respecto de cada
contribuyente uno o más expedientes electrónicos de las actuaciones que realice y los antecedentes aportados por el
contribuyente en los procedimientos de fiscalización. En la Circular N° 40/2015, el SII definió que al expediente
electrónico como “el conjunto de documentos electrónicos sobre un determinado asunto, ordenados secuencialmente,
cuya gestión desde su creación, tratamiento archivístico comprende la aplicación de los procesos técnicos archivísticos de
organización, descripción y valoración, conservación y servicio se ejecuta íntegramente mediante la aplicación de la
tecnología informática”, dicho concepto fue incorporado en el Derecho comparado, específicamente por la legislación
española y por la legislación colombiana.

B) ACTUACIONES JUDICIALES.
Asumen este carácter todas las actuaciones que el Servicio realiza en el marco de los procesos judiciales que sustancia a
través de sus Direcciones Regionales.

OPORTUNIDAD EN QUE DEBEN PRACTICARSE.


Art. 10 inciso 1° Código Tributario.
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PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS.
Los plazos de días insertos en los procedimientos administrativos, también son de días hábiles, con la salvedad que se
considera inhábil además el día sábado.
Las presentaciones que deba hacer el contribuyente, que pendan de un plazo fatal, pueden ser entregadas hasta las 24
horas del último día del plazo respectivo en el domicilio de un funcionario habilitado especialmente al efecto. Para tales
fines, los domicilios deben encontrarse expuestos al público en un sitio destacado de cada oficina institucional.
PROCEDIMIENTOS JUDICIALES.
Los plazos de días insertos en los procedimientos judiciales, son de días hábiles y corren para cada parte desde el día de
la notificación. Los términos comunes se cuentan desde la última notificación.
Los tribunales pueden, a solicitud de parte, habilitar para la práctica de actuaciones judiciales días u horas inhábiles,
cuando haya causa urgente que lo exija, por ejemplo, de aquellas cuya dilación cause grave perjuicio para las partes.
De toda actuación debe dejarse testimonio escrito en el proceso, con expresión del lugar, día, mes y año en que se
verifique, de las formalidades con que se haya procedido, y de las demás indicaciones que la ley o el tribunal dispongan.
PLAZOS.
Los plazos que señala el Código Tributario son fatales, cualquiera sea la forma en que se exprese, salvo aquellos
establecidos para la realización de actuaciones propias del tribunal. En consecuencia la posibilidad de ejercer un derecho
o la oportunidad para ejecutar el acto se extingue al vencimiento del plazo.
Los plazos se computan desde el día siguiente a aquel en que se notifique o publique el acto de que se trate o se
produzca su estimación o desestimación en virtud del silencio administrativo. Si en el mes de vencimiento no hubiere
equivalente al día del mes en que comienza el cómputo, se entiende que el plazo expira el último día de aquel mes.
Cuando el último día de un plazo de mes o de año sea inhábil, se entiende prorrogado al primer día hábil siguiente.

XIII.- NOTIFICACIONES
CONCEPTO: Es una actuación que tiene por objeto poner en conocimiento del contribuyente una determinada actuación
o resolución del Servicio.
La notificación es una forma de comunicación.

IMPORTANCIA.
Las actuaciones y/o resoluciones del SII que requieren ser puestas en conocimiento del interesado sólo producen efectos
en virtud de la notificación hecha con arreglo a la ley.

CLASES DE NOTIFICACIÓN:
- Personal
- Por Cédula
- Por Carta Certificada
- Por Aviso Postal Simple
- En el Diario Oficial
- Por el Estado Diario
- La Notificación Tácita
- La Notificación por e-mail
- La Notificación por aviso en la página web.

NORMAS COMUNES A LAS NOTIFICACIONES:


1.- Deben practicarse en tiempo hábil: días y horas hábiles, de 08:00 a 20:00 horas, conforme al art. 10 Código Tributario,
salvo la notificación personal art. 41 CT. (06:00 a 22:00 horas)
2.- Deben practicarse en lugar hábil: art. 13 CT
3.- Deben practicarse por un ministro de fe: art. 86 CT
4.- No se requiere consentimiento del contribuyente ni que estampe su firma.
5.- Recepción de la carta: Si el funcionario de Correos no encuentra al notificado, o persona adulta se niega a recibir, o si
es enviada al correo postal y no es retirada dentro de 15 días contados desde su envío, debe dejarse constancia de este
hecho, firmando el funcionario y el jefe de la Oficina de Correos y se devolverá al Servicio, aumentando los plazos de
prescripción (art. 200 CT) en 3 meses, contados desde la recepción de la carta devuelta.

a) NOTIFICACIÓN PERSONAL: Es la que se efectúa entregando personalmente al notificado copia íntegra de la resolución
o documento que deba ser puesto en su conocimiento.
En los lugares de libre acceso público, la notificación personal se puede efectuar en cualquier día y a cualquier hora,
procurando causar la menor molestia posible al notificado. Si se hace en un lugar distinto al anterior, la notificación
puede hacer en cualquier día, entre las 06:00 y las 22:00 horas, en la morada o lugar donde pernocta el notificado o en el
lugar donde éste ordinariamente ejerce su industria, profesión o empleo, o en cualquier recinto privado en que éste se
encuentre y al cual se permita el acceso del ministro de fe.
Si la notificación se realizare en día inhábil, los plazos comienzan a correr desde las 00:00 horas del día hábil
inmediatamente siguiente, y si se hubiere practicado fuera de la comuna donde funciona el tribunal, los plazos se
aumentan conforme a la tabla de emplazamiento.
Igualmente son lugares hábiles para practicar la notificación el oficio del secretario, la casa que sirva para despacho del
tribunal y la oficina o despacho del ministro de fe que practique la notificación.

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La notificación personal es sin dudas la más perfecta de todas las notificaciones, puesto que en ella hay certeza de que el
interesado ha tomado conocimiento de la resolución o actuación que se le notifica.
Como toda clase de notificación, de ésta debe dejarse constancia o certificación por escrito del lugar, día y hora en que
se realiza con la firma y timbre del funcionario encargado de la diligencia.

b) NOTIFICACIÓN POR CÉDULA.


Consiste en entregar en el domicilio del notificado una cédula que contiene copia íntegra de la resolución o actuación de
la que se trata, con los datos necesarios para su acertada inteligencia.
Art. 11 inciso 1° Código Tributario
Art. 12 inciso 1° Código Tributario
ETAPAS:
- El funcionario del SII debe entregar la cédula en el domicilio del notificado a cualquier persona adulta (hombre mayor
de 14 y mujer mayor de 12 años), a quien le pedirá su nombre, edad, profesión, domicilio.
- Si no se encuentra persona adulta en el domicilio, la cédula deberá dejarse de todas formas en ese domicilio, pero el
funcionario deberá enviar aviso al notificado el mismo día, comunicándole el hecho de la notificación mediante carta
certificada.

c) NOTIFICACIÓN POR CARTA CERTIFICADA.


Es la que se practica dirigiendo al domicilio del interesado una carta certificada. Se materializa con la entrega que hace el
funcionario de Correos de Chile a cualquier persona adulta que se encuentre en el lugar de la notificación, quien debe
firmar el recibo correspondiente.
Art. 11 inciso 2° del Código Tributario.
Según lo establecido en el nuevo artículo 13 del CT, el contribuyente podrá también fijar un domicilio postal para ser
notificado por carta certificada, señalando para tal efecto la casilla o apartado postal u Oficina de Correos donde ésta
deberá remitírsele.
Conforme a instrucciones del SII, la carta certificada debe remitirse en primer lugar al domicilio postal fijado y, a falta de
éste, al que indique el contribuyente en su declaración de iniciación de actividades, al que indique el interesado en su
presentación o actuación o al que conste en la última declaración de impuesto respectiva. A falta de los domicilios
anteriores, puede practicarse , según lo dispuesto en el nuevo inciso final del artículo 13 del CT, en la habitación del
contribuyente o de su representante o en los lugares en que éstos ejerzan su actividad.
Si el funcionario de Correos no encuentra al notificado, o persona adulta se niega a recibir, o si es enviada al correo
postal y no es retirada dentro de 15 días contados desde su envío, debe dejarse constancia de este hecho, firmando el
funcionario y el jefe de la Oficina de Correos y se devolverá al Servicio, aumentando los plazos de prescripción (art. 200
CT) en 3 meses, contados desde la recepción de la carta devuelta.

CÓMPUTO DE LOS PLAZOS EN LAS NOTIFICACIONES POR CARTA CERTIFICADA


Los plazos que hubieren de computarse empiezan a correr tres días hábiles completos después del envío de la carta.
La fecha de envío es la fecha en que la carta es entregada por el SII al Correo y éste certifica su recepción.

d) NOTIFICACIÓN POR AVISO POSTAL SIMPLE.


Art. 11 inciso final del Código Tributario.
Conforme a lo establecido en el inciso final del art. 11 CT, las resoluciones que modifiquen los avalúos y/o contribuciones
de bienes raíces se pueden notificar por medio de aviso postal simple. Respecto del lugar hábil para enviar el avios
postal, la Ley N° 19.506 ha incorporado una modificación que permite que éste pueda remitirse, además de a la
propiedad afectada, al domicilio que, para estos efectos, el propietario haya registrado en el SII y a falta de éste, al
domicilio del propietario que figure registrado en el SII.
En virtud de esto, el SII puede optar por remitir el aviso postal a la propiedad afectada o al domicilio que para estos
efectos registre el contribuyente en el Servicio, el cual puede ser un domicilio postal. Ahora bien, si el contribuyente no
ha registrado un domicilio especial para ser notificado por este medio, el SII puede optativamente enviar el aviso postal a
la propiedad afectada o al domicilio que figure registrado en el Servicio, incluso al domicilio postal a que se refiere el
inciso 2° del art. 13.
Las mismas reglas relacionadas con el lugar hábil para practicar la notificación por aviso postal se han incorporado al art.
44 CT, respecto del envío del aviso-recibo para el pago del Impuesto Territorial.

e) NOTIFICACIÓN POR AVISO EN EL DIARIO OFICIAL.


Es la que se practica haciendo publicar un aviso por una sola vez en el Diario Oficial.
Las actuaciones del SII que deben publicarse en el DO son las que cumplen con los siguientes requisitos:
- Que sean de carácter general: Esto es, que estén dirigidas o afecten a grupos más o menos extensos de contribuyentes,
los que por esta razón no puedan individualizarse, por ejemplo, arrendatarios agrícolas, dueños de taxis, etc.
- Que sea preciso notificar a estos contribuyentes para que ajusten su conducta tributaria a los preceptos o instrucciones
contenidos en las resoluciones, oficios u actuaciones publicadas.

f) NOTIFICACIÓN POR EL ESTADO DIARIO.


Consiste en incluir la resolución que se ha de notificar en un estado que debe formarse y fijarse diariamente en un lugar
visible en el Dirección Regional.
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Se emplea para notificar resoluciones que se dictan en el procedimiento establecido en el art. 165 CT, cuando su
conocimiento y fallo corresponde la directora Regional.
El mismo día en que se hace esta notificación, el SII debe remitirle al notificado un aviso. Si no lo hace la notificación se
anula.

g) NOTIFICACIÓN TÁCITA.
Art. 55 CT.
Aunque no se haya verificado notificación alguna o se haya efectuado en otra forma que la legal, se tendrá por notificada
una resolución desde que la parte a quien afecte haga en el juicio cualquier gestión que suponga conocimiento de dicha
resolución sin haber reclamado de la falta o nulidad de la notificación.

h) NOTIFICACIÓN POR E-MAIL.


Esta modalidad se aplica en todos los casos en que el propio contribuyente haya solicitado que las notificaciones
correspondientes se hagan por correo electrónico. Si así lo dispuso, la notificación se entiende realizada desde que se
envía el correo, que debe contener una transcripción de la actuación del Servicio, incluyendo los datos necesarios para
su acertada inteligencia, a la dirección electrónica informada por el contribuyente (a quien compete mantener
actualizada su dirección).
Se recurre a esta notificación cuando se confiere traslado de un reclamo al SII, para estos efectos, cada Dirección
Regional debe tener registrada una dirección electrónica.
En los juicios tributarios, el aviso de que se hizo una notificación mediante la publicación de su texto íntegro en el sitio de
internet del tribunal, debe hacerse mediante correo electrónico dirigido a la dirección de e-mail que se haya indicado
para estos efectos. En todo caso, la falta de aviso no anula la notificación.

i) NOTIFICACIÓN POR AVISO EN PÁGINA WEB.


Esta modalidad, que se verifica mediante la publicación en el sitio de internet del Tribunal del contenido íntegro de la
resolución, se utiliza en todos los procedimientos tributarios, cuyo conocimiento y fallo compete a los Tribunales
Tributarios y Aduaneros.
Debe dejarse testimonio en el expediente y en el sitio de internet del hecho de haberse efectuado la publicación y de su
fecha. Los errores u omisiones en dichos testimonios no invalidan la notificación.

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