Você está na página 1de 3

COMO INTERPRETAR LA RESPONSABILIDAD DE LOS LOCUTORES

El presente ensayo contiene el análisis de la ética y la Gestión del Talento Humano que
se pueden evidenciar en el artículo llamado despiden a dos locutores de Tropicana
Estéreo por manejo inadecuado del lenguaje, esto con el objetivo de dar cuenta de lo
aprendido en la unidad 1 del curso virtual "Gestión del Talento Humano: un encuentro con
la ética en el contexto laboral e individual"

La radio es medio de comunicación masivo que permite la interacción entre los


encargados de la emisión y los oyentes de manera que se logra una dinámica informativa
entre los radioescuchas.

La radio como medio de comunicación juega un papel importante en la sociedad, bien sea
en los social, informativa, recreativa o especializada, la adecuación de su contenido
depende del tipo de auditorio. Juega una función indispensable para desarrollar las
características de su funcionamiento.

Las emisoras de radio constituyen, en la actualidad, una de las fuentes de sonido más
importantes, ofrecen un amplio espectro de programaciones distintas que incluyen desde
música hasta información aprovechando, en este último caso, la característica principal de
la radio: la instantaneidad

La función principal de la radio es informar, educar y entretener mediante los mensajes y


la programación en general.

La radio, como la televisión, es un trabajo de equipo. El programa radiofónico surge de las


aportaciones de las distintas partes que intervienen en su realización. Si uno de los
eslabones falla, la cadena de la producción se resiente. Por otro lado, la diversidad de los
trabajos requeridos exige una profesionalización diferenciada.

Cada medio de Comunicación tiene su propio lenguaje: La materia prima de la radio es el


sonido, por lo tanto el lenguaje de la radio es la palabra, el sonido, la música y el silencio.
En la realización de las tareas informativas en los medios de comunicación se ponen en
ejercicio dos garantías constitucionales: la libertad de expresión que se aplica a todos los
ciudadanos; y la libertad de prensa de los diferentes integrantes de los medios de
comunicación.

La profesionalidad del mensaje que se transmite se pone de manifiesto los valores éticos
y morales institucionales del medio, propietarios, locutores y hasta los radioescuchas.
Algunos locutores de emisoras no están utilizando un lenguaje apropiado, confundiendo
entretenimiento con mensajes soeces, burla en ocasiones a llegar a manifestaciones de
bullying, en una supuesta finalidad de “distracción” al oyente

Los locutores y propietarios de las emisoras deberían evaluar el mensaje que se está
trasmitiendo y cómo lo están llevando a cabo. El rating está siendo más importante que el
respeto a la audiencia, no importa qué tan ridículo y banal pueda ser el contenido de un
espacio radial, siempre y cuando se esté captando audiencia suficiente para mantener los
primeros lugares de sintonía.

El público joven genera en las emisoras la necesidad de crear estrategias de mercadeo


para captar audiencias. En la programación de algunas emisoras existen programas cuya
estructura se basa en la información de actualidad, el humor y la música para público
joven, pero hay otros que sobrepasan ciertos “límites” y se burlan de los oyentes con la
utilización de lenguaje soez y de bromas pesadas.

Algunos locutores procuran comportarse en forma ética pero las diversas orientaciones y
caminos que siguen los conducen a resultados diferentes, y es aquí donde se observa la
controversia sobre la importancia y posibilidad de lograr un tratamiento ético para los
radioescuchas.

Debe existir un compromiso por los medios; investigadores, profesores o conocedores del
tema, y en mayor medida la sociedad civil, porque, a través de los años se han permitido
que se cometan fallas.

Como oyentes debemos manifestar que los errores y vicios en los que incurren los medios
de comunicación sean detectados por la población en general.
En conclusión se puede señalar que un locutor debe buscar la “distracción” del oyente sin
confundirla con el lenguaje mal intencionado o palabras que afecten integridad de los
demás y la propia, el locutor debe ser un administrador fiel de su oficio.

Você também pode gostar