LA PUERTA DE LA FUENTE.

Nehemías 3:15 LBLA Salum, hijo de Col-hoze, oficial del distrito de Mizpa, reparó la puerta de
la Fuente. La edificó, la revistió y asentó sus hojas, sus cerrojos y sus barras, y la muralla del
estanque de Siloé en el jardín del rey hasta las gradas que descienden de la ciudad de David.
Hay una cita que es de uso común entre el Pueblo de DIOS:
Juan 4:14 TLA pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es
como un manantial del que brota vida eterna.
Sin embargo no todos le dan la real importancia que tiene. Aquí se habla no del simple hecho de
beber del agua que saciará nuestra sed por siempre, sino de algo mucho más trascendente: “el
agua que DIOS nos da hará nacer en nosotros una fuente de agua para vida eterna”
Es clara pues la analogía que existe entre el hecho de nacer una fuente en nosotros y la
necesidad de que el ESPÍRITU SANTO fluya en nosotros; pero para que esto ocurra es
necesario que nos encontremos libres de ataduras, por ello antes de darle el agua, JESÚS
ministro a la mujer y le hizo reconocer y sacar toda la basura que traía dentro.
Aún en el mundo es fácil entender que en una fuente que se encuentra sucia, es difícil que fluya
el agua, por eso muchos tienen dificultad para que fluya el ESPÍRITU SANTO porque su fuente
está llena de basura, la basura les vuelve flojos (faltan con facilidad a los cultos), la basura les
vuelve indolentes (no se deciden a servir), la basura les vuelve apáticos (no se preocupan por
leer la palabra), la basura les vuelve rebeldes (no se sujetan a la autoridad).
Dice Pablo que si la Palabra de CRISTO mora en nosotros, entonces nos enseñaremos y
exhortaremos con sabiduría y cantaremos con gracia al SEÑOR:
Col 3:16 TLA No se olviden nunca de las maravillosas enseñanzas de Cristo. Y cuando se
enseñen unos a otros, o se corrijan, háganlo de manera inteligente. Canten salmos, himnos y
cantos espirituales, dando gracias a Dios de todo corazón.
Sin embargo como nuestra fuente no está fluyendo, cuando pretendemos enseñar lo hacemos
con vanagloria, cuando exhortamos lo hacemos con Vara de Egipto; y cuando cantamos lo
hacemos sin gracia; al reunirnos nos preocupamos más por lo social que por lo espiritual, le
damos más tiempo a nuestros problemas que a nuestra adoración y alabanza a DIOS.
Cuando una fuente no tiene agua por mucho tiempo, es fácil que sufra rajaduras por la
resequedad; así hoy día muchos tienen sus fuentes rajadas y la poca Palabra que reciben se
desperdicia.

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Cuando la Puerta de la Fuente ha sido restaurada, DIOS hace fluir su ESPÍRITU SANTO y las
bendiciones empiezan a brotar en todas las áreas de nuestra vida.
Veamos algunas bendiciones que nos trae tener restaurada esta puerta:
Salmo 36:8-9 TLA Con la abundancia de tu casa nos dejas satisfechos; en tu río de bendiciones
apagas nuestra sed. (9) Sólo en ti se encuentra la fuente de la vida, y sólo en tu presencia
podemos ver la luz.
Somos saciados en todas nuestras necesidades de manera abundante.
Malaquías 3:10 La provisión sobrenatural y sobreabundante se hace manifiesta en nuestra vida.
Salmo 114:1-7 TLA Desde que los israelitas salieron de Egipto, de ese país extranjero, (2) Judá
llegó a ser el lugar donde Dios puso su templo. La tierra de Israel llegó a ser su dominio. (3)
Al ver a los israelitas, el mar les abrió paso y el río Jordán dejó de correr; (4) las montañas y las
colinas saltaron como corderos. (5) ¿Qué te pasó, mar? ¿Por qué les abriste paso? ¿Qué te
pasó, río Jordán? ¿Por qué dejaste de correr? (6) Y ustedes, montañas y colinas, ¿por qué
saltaron como corderos? (7) Tierra, ¡ponte a temblar en presencia de nuestro Dios! Él convirtió
la roca en manantial. ¡Él es el Dios de Israel!
El verdadero nuevo nacimiento produce una conmoción tal, que se afecta toda la creación; la
conversión es real.
Juan 2:9 TLA El encargado de la fiesta probó el agua que había sido convertida en vino, y se
sorprendió, porque no sabía de dónde había salido ese vino. Pero los sirvientes sí lo sabían.
Enseguida el encargado de la fiesta llamó al novio.
Cuando la fuente se llena hasta arriba, el agua se transforma en vino y éste es figura del gozo
del espíritu.
Sin embargo, para que la restauración sea total, debemos entender que con la ministración
(limpieza) no basta, sino que es necesario actuar conforme a la voluntad de DIOS, acatar el
orden de DIOS y sujetarnos a la autoridad establecida por DIOS; de que sirve ministrarte, si
inmediatamente después de hacerlo, vuelves a las mismas actitudes de antes.
Esto lo podemos ver en Jn. 4:16 donde ante la aceptación de la mujer, JESÚS le pide que
vaya por su marido (cabeza); esto nos habla claramente del Orden de DIOS:
1. DIOS cabeza de CRISTO
2. CRISTO cabeza del varón
3. el Varón cabeza de la mujer.

2
 Si no hay orden no hay sujeción y no hay bendición. Restaurar esta Puerta de la Fuente es
volver al Huerto, volver al orden de DIOS, a la vida de bendición y abundancia que DIOS
planeó para nosotros.
Nuestra cita inicial nos da pauta para restaurar la Puerta, veámosla desde el siguiente enfoque:

1. “La edificó” o sea que recibió ministración, recibió el agua (Palabra)

2. “La revistió” o sea que la Palabra se puso por obra
3. “La asentó” o sea que debe ser principio doctrinal en nuestra vida.
Ahora bien, fue Salum quien la reedificó, Salum significa “recompensa”; ¿será necesario
explicar esto?
Por último recuerda que hay fuentes naturales y artificiales;
las naturales provienen de la obra creadora de DIOS y sus aguas son inagotables.
las artificiales son producto del trabajo del hombre y tarde o temprano sus aguas se agotan
No busques construir tu propia fuente, ni dejes que otros la construyan en ti; por lo contrario:
 ora
 conságrate
 santifícate
Y deja que DIOS haga brotar de tu interior una fuente de agua de vida eterna.
Escuche la Enseñanza, alli explicaron en detalle esta enseñanza, que estoy seguro que edificara
su vida espiritual.
Bendiciones a manos llenas en Cristo Jesús,