El documento analiza la relación entre la calidad y la rentabilidad del transporte público en Guadalajara. Explica que el transporte público en la ciudad sufre de baja calidad y que los concesionarios argumentan que necesitan aumentar las tarifas para mejorar la calidad. El objetivo es determinar esta relación y cuantificar el impacto de diferentes aspectos de la calidad en la rentabilidad. La hipótesis es que la calidad tiene un efecto positivo en la rentabilidad si es homogénea, y que es viable para los concesionarios mejorar la cal
Descrição original:
Baja Calidad en El Transporte Público en Guadalajara
El documento analiza la relación entre la calidad y la rentabilidad del transporte público en Guadalajara. Explica que el transporte público en la ciudad sufre de baja calidad y que los concesionarios argumentan que necesitan aumentar las tarifas para mejorar la calidad. El objetivo es determinar esta relación y cuantificar el impacto de diferentes aspectos de la calidad en la rentabilidad. La hipótesis es que la calidad tiene un efecto positivo en la rentabilidad si es homogénea, y que es viable para los concesionarios mejorar la cal
El documento analiza la relación entre la calidad y la rentabilidad del transporte público en Guadalajara. Explica que el transporte público en la ciudad sufre de baja calidad y que los concesionarios argumentan que necesitan aumentar las tarifas para mejorar la calidad. El objetivo es determinar esta relación y cuantificar el impacto de diferentes aspectos de la calidad en la rentabilidad. La hipótesis es que la calidad tiene un efecto positivo en la rentabilidad si es homogénea, y que es viable para los concesionarios mejorar la cal
En las últimas décadas, y de manera más acentuada en los últimos años, el
transporte público de Guadalajara ha debido enfrentar fuertes críticas, tanto de usuarios como de la sociedad en general, que aducen a la mala calidad del servicio. Por su parte, las empresas encargadas de operar el transporte público en la ciudad han manifestado en varias ocasiones que se requiere un incremento en la tarifa autorizada para otorgar un servicio de mejor calidad, ya que la tarifa actual resulta insuficiente.
En esta tesis se realiza un análisis económico de tipo cuantitativo para
comprender cuál es la relación que existe entre la calidad del transporte público y la rentabilidad de las empresas que prestan el servicio, así como para determinar si el impacto de la calidad sobre la rentabilidad de los agentes involucrados es positivo o negativo y en qué magnitud.
Objetivo.
Determinar y cuantificar la relación existente entre calidad y rentabilidad en el
sistema de camiones de Guadalajara, utilizando para esto una definición completa de calidad que logre integrar varios aspectos de la misma.
Hipótesis.
La calidad tiene un efecto positivo en la rentabilidad del transporte público si el
usuario percibe que la calidad es homogénea, ya sea en las unidades de toda la red o de una ruta determinada. Por lo tanto, es viable para los concesionarios incrementar la calidad en el servicio del transporte público y a la vez mantener un negocio rentable. Existe un impacto diferenciado de cada uno de los factores de la calidad en los beneficios del transporte público. Las variables de calidad más importantes son las relativas a la seguridad y al tiempo de los usuarios. Análisis y marco teórico. 2 Guadalajara es la segunda ciudad más importante de México en cuanto a población. Su zona metropolitana abarca 8 municipios y tiene una extensión de 50,000 hectáreas en donde viven 4.4 millones de personas En una ciudad de este tamaño se realizan millones de viajes al día, generados por diferentes motivos entre los que destacan los de trabajo, escuela, recreación, compras, salud, etc. Excluyendo los traslados que se realizan a pie, el 51% de estos viajes son efectuados utilizando el transporte público y el 49% utilizando el transporte privado. A pesar de la paridad de las cifras anteriores, el transporte privado acapara el 94% del espacio físico en las calles, representa el 99% del parque vehicular en la ciudad y tiene una tasa de crecimiento de 7% anual. Cada día menos gente utiliza el transporte público y más gente utiliza el automóvil, lo cual genera una disminución en la calidad de vida de la población con afectaciones de orden social, económico, ecológico y de salud. Esta situación se debe por un lado al historial de políticas y obras públicas que en los últimos 40 años han privilegiado al transporte privado sobre el colectivo, así como a las facilidades financieras que existen por parte de la industria automotriz para adquirir nuevos vehículos; pero, por otro lado, se debe a un sistema de transporte público disgregado, desorganizado, individualista, que no cuenta con niveles de calidad estandarizados y que no otorga incentivos adecuados para su uso. En Guadalajara, el sistema de transporte público está conformado por unos 5,200 camiones de pasajeros distribuidos en 300 rutas, así como por dos modalidades de transporte masivo: el tren ligero y el BRT-Macrobús. Esta estructura da servicio a 2.8 millones de usuarios al día. La modalidad principal del servicio de transporte público son los camiones de pasajeros, que cubren el 90% de la demanda total. La mayoría de los camiones son concesionados a particulares por el gobierno, de forma que existen por lo menos 1,700 concesionarios en la ciudad. Aunque los concesionarios se encuentran agrupados en asociaciones y están coordinados para otorgar el servicio, por lo general cada uno de ellos maneja su unidad como una empresa independiente. Dadas estas externalidades, la percepción que la población tiene sobre los 3 camiones de pasajeros es que se trata de un servicio de baja calidad, calificándolo con un 5.6 en una escala del 1 al 10. Por su parte, como ya se mencionó, los concesionarios han manifestado repetidas veces que con la tarifa vigente del servicio y los costos actuales de operación no es rentable ofrecer un servicio de mejor calidad. Cabe señalar que la tarifa del transporte público es determinada por una Comisión presidida por el gobierno, quien trata de equilibrar una tarifa que por un lado sea accesible para toda la población y que por otro lado sea suficiente para cubrir los requerimientos técnicos y financieros de los concesionarios. Debido a que la Comisión es quien fija la tarifa, en este mercado los empresarios no cuentan con el precio como mecanismo diferenciador del nivel de calidad ofrecido entre unidades de una misma ruta. Esto significa que el precio del servicio de un camión de pasajeros es el mismo si el concesionario decide ofrecer alta calidad que si decide ofrecer baja calidad. El resultado es que los concesionarios suelen ofrecer baja calidad en su servicio, ya que de esta forma consiguen reducir costos. Ante el problema de baja calidad en el servicio de camiones urbanos en Guadalajara, surgen las siguientes preguntas: ¿Con qué incentivos cuentan o podrían contar los concesionarios para mejorar la calidad de sus unidades y de su servicio? ¿Sería rentable para los concesionarios incrementar la calidad en el transporte público? ¿Cómo puede modelarse la calidad en el transporte público de Guadalajara? Al buscar las respuestas en la literatura académica, se encontró que existe un gran número de estudios sobre la operación de autobuses urbanos de pasajeros bajo el marco de la Economía del Transporte. Sin embargo, estas investigaciones utilizan definiciones parciales de calidad y cumplen objetivos distintos al análisis del impacto de la calidad en la rentabilidad del sector.
Es necesario mencionar que existen dos sistemas principales de operación de
autobuses urbanos en el mundo. El primero es el sistema regulado por el gobierno, pero concesionado al sector privado, que es el utilizado en Guadalajara y en casi toda Latinoamérica. El segundo es el sistema de monopolio público que suele utilizarse en la mayor parte de Europa y Estados Unidos. Los sistemas de transporte de estas regiones son muy distintos entre sí, por lo que se requiere de más investigación aplicada a los sistemas de transporte latinoamericanos, ya que 4 la investigación académica es escasa en esta región.
Específicamente la rama que estudia la organización industrial, ha demostrado
que, en mercados perfectos con libre competencia, mientras mayor sea el número de competidores, mayor tendencia tendrá el precio al público de un producto a ser igual a su costo marginal; en cambio, en los mercados carentes de competencia, una empresa monopólica es libre de ubicar el precio al público en niveles muy por encima del costo marginal. Esto significa que los consumidores obtienen un mayor beneficio con libre competencia que con monopolios. Más aún, mientras mayor sea el número de competidores, mayor será el beneficio para los consumidores (si se cumplen las condiciones de mercados perfectos). Probablemente, la razón por la que la anterior legislación de Jalisco limitaba las concesiones a un máximo de tres camiones por persona era evitar monopolios y favorecer la competencia. Sin embargo, el servicio de los camiones de pasajeros por su naturaleza tiene ciertas características que distorsionan la competencia y evitan que se comporte como un mercado perfecto. En primer lugar, es un mercado rotundamente regulado por el gobierno, quien puede intervenir imponiendo condiciones a las empresas transportistas, por ejemplo, determinando la tarifa que considera socialmente aceptable, determinando que las rutas cubran zonas u horarios no rentables, o bien, limitando la entrada de nuevos competidores por medio de las concesiones. En segundo lugar, una característica particular de la demanda de transporte público es que los usuarios no suelen esperar la unidad que mejor cubre sus necesidades para abordarla, sino que utilizan naturalmente el primer vehículo que llega a la parada (cuanto más si la frecuencia del servicio es irregular o incierta y el usuario tiene tiempo escaso). Si las empresas no compiten en precios (porque la tarifa es fija) y la demanda no selecciona el mejor camión (porque utiliza el primero que aparece), se genera un comportamiento en el que las empresas intentarán maximizar sus beneficios operando con condiciones mínimas de calidad y seguridad, debido a la reducción de costos que les representa operar de esta manera. En cuanto al sistema de monopolio público utilizado en Europa y Estados 5 Unidos, si bien es cierto que presenta ventajas tales como la reducción de costos que se consigue en una economía de escala, mayor coordinación de horarios de las unidades, disposición de información completa de la red, y la posibilidad de subsidiar el servicio para hacer la tarifa más atractiva socialmente, también es cierto que en el largo plazo tenderán a aparecer problemas de ineficiencia ocasionados por la falta de competencia. Esto es debido a que las empresas públicas no están sujetas a obtener una retribución de acuerdo a sus resultados y a que los funcionarios saben que cualquier déficit en el que incurran será cubierto con fondos del gobierno. La mayoría de estos sistemas operan gracias a que cuentan con fuertes subsidios por parte del gobierno. En México y Latinoamérica existen muchos ejemplos de empresas públicas ineficientes de giros distintos al transporte.
Aspectos a mejorar según la población de Guadalajara:
Optimización del tiempo.
Seguridad.
Percepción del usuario.
Extensión o alcance de la ruta.
Discusión de la modelación conjunta.
Conclusión.
He llegado a la conclusión que el servicio de camiones de pasajeros es rentable
en el corto plazo, independientemente de que el nivel de calidad ofrecido sea alto o bajo. Esto es debido a que el transporte público es un bien de primera necesidad y existe un mercado cautivo que no cuenta con alternativas de bienes sustitutos en el corto plazo. Sin embargo, en el largo plazo, si la calidad permanece baja, el usuario sustituirá este bien por otros medios de transporte, en la medida que su ingreso monetario se incremente y le permita salir de ese mercado cautivo. Por lo tanto, en el largo plazo, si el transporte público decide seguir ofreciendo un bajo nivel de calidad, su rentabilidad irá disminuyendo. El efecto contrario puede 6 lograrse si se incrementa la calidad en el transporte público. El transporte público ya es rentable, pero al aumentar su calidad, puede lograr, en un mediano plazo, que los 89 usuarios que utilizan un medio privado de transporte lo sustituyan por el transporte público, aumentando así su rentabilidad. Para confirmar esta hipótesis se requiere la elaboración un nuevo estudio que utilice series de datos históricas. Desafortunadamente, la información histórica de esta industria en Guadalajara es limitada. Es importante hacer énfasis en la importancia que tiene el transporte en el desarrollo económico de una sociedad. El transporte es un bien que se requiere para ir a la escuela, al trabajo, asistir a servicios de salud, diversión, compras, etc. La optimización del tiempo requerido para transportarse tiene efectos importantes en la productividad de las empresas y en la calidad de vida de la población.