4 Perdon Transcrip

Guiones del Curso para Matrimoni
os
Sesión 4 – El poder del perdón

Para tener en cuenta:
Los textos situados dentro de los recuadros cuyos bordes son de una sola línea corresponden a
las historias
y anécdotas narradas por Nicky y Sila acerca de su propio matrimonio. Los oradores de las charlas e
n vivo
pueden optar por narrarlas tal como aparecen o reemplazarlas por sus propias anécdotas personales
.
Dichos recuadros también pueden incluir oraciones que, según consideres, pueden ser expresada
s con tus
propias palabras.
Los tiempos de la sesión se corresponden con la duración de las charlas que están incluidas en
el juego de
DVDs. Cada sesión contiene más elementos visuales en DVD que el tiempo disponible para las
presentaciones en vivo (las que, por lo general, requieren una duración mayor).
Los recuadros con bordes de doble línea muestran los elementos visuales del DVD y las diapositi
vas
preparadas en el programa Power Point que utilizan Nicky y Sila cuando dan las charlas en vivo. Lo
s
recuadros de color gris con sus bordes rayados incluyen los elementos que Nicky y Sila suelen om
itir debido
a las presiones horarias. Por ejemplo:
Juego de DVDs – Disco 3 – Videos cortos

Sesión 4, video corto número 15: Nombre de la pareja del sofá. Descripción. Duración.
Sin embargo, tienes libertad de realizar tu propia selección en cuanto a qué videos cortos mostra
rás y cuáles
no.
Podría resultar muy difícil mostrar las diapositivas así como los videos cortos incluidos en el jueg
o de DVDs
si no cuentas con la tecnología requerida que posibilite ambas proyecciones al mismo tiempo. Si
esta fuera
tu situación, siéntete en libertad de dejar de lado las diapositivas de Power Point.
Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 1/21
Desde las 6:30 pm
Sesión 4: Diapositiva 1 – Curso para Matrimonios
Sesión 4: Diapositiva 2 – Por favor, apaguen sus teléfonos móviles
7:25 pm: Aviso de que en cinco minutos comenzará la sesión
Sesión 4: Diapositiva 3 – Bienvenidos a la Sesión 4: el poder del perdón
7:30 pm: Bienvenida, anuncios y repaso de la sesión anterior
Sila
• Repaso de las sesiones 1 a 3. “Menciónale a tu esposo o esposa el punto en la
sección de
resumen que tú consideras que es, en este momento, el más importante para su
matrimonio”.
• “Conversen si en las últimas dos semanas han logrado hablar acerca de sus proble
mas
con el fin de solucionarlos, en lugar de atacarse y criticarse mutuamente”.
Sesión 4: Diapositiva 4 – Repaso
7:35 pm: Diálogo entre las parejas [con música de fondo]
7:40 pm: Charla: Reacciones hacia las heridas (rinocerontes y erizos)
Sila
Bienvenidos a la Sesión 4.
Durante esta sesión el tema será “El poder del perdón”.

Para comenzar, escucharemos lo que opinan personas entrevistadas en la vía pública alrededor de
l mundo.
Hemos realizado dos preguntas:
“¿Cuán importante es disculparse mutuamente?” y “¿Cuán importante es el perdón en el matrimo

nio?”
Juego de DVDs, disco 3: videos cortos

Sesión 4, video 2: Entrevistas en la vía pública – ¿Cuán importante es pedir disculpas y perd
onar?
[duración: 0.01.53]
Entrada: [música] “Es importante pedir disculpas…”

Salida: “…creo que estás en lo correcto. Ajá”.
Nicky
Pedir perdón y perdonarse mutuamente es muy importante porque ninguna persona es perfecta. En
algún
momento todos heriremos a nuestro cónyuge; a veces sin intención y en otras ocasiones ni siquiera nos
daremos cuenta de lo que hayamos hecho.

La herida puede ser ocasionada por la manera en que hablamos, como cuando el marido ve que
su esposa
está enojada y le dice: -“¿Cuál es el problema contigo ahora?”
O una esposa voltea sus ojos en relación a su marido cuando él está haciendo lo mejor que pue
de por
estacionar su vehículo – ¡durante su cuarto intento! – y le dice: -“¿Pero qué es lo que estás haci
endo?”
En cualquier matrimonio habrá tanto pequeñas como grandes maneras en las que podemos hace
r enojar al
otro, y todas necesitan ser tratadas.
Aquí están Rick y Rhoda hablándonos acerca de la importancia de perdonarse mutuamente.

Sesión 4, video 3: Rick y Rhoda – La importancia del perdón [duración: 0.01.04]
Entrada: “Obviamente es extremadamente importante…”

Salida: “…sobre lo que trataba la discusión”.
Sila
El nivel de las heridas tiene un rango que va desde las pequeñas maneras en que hacemos que
el otro se
enoje hasta la devastación causada por un romance u otra gran defraudación a la confianza.
Ser capaces de lidiar con las heridas es vital si nos proponemos desarrollar y mantener la intimida
d y la
cercanía. Este diagrama muestra las razones de ello:

Sesión 4, video 4: Animación – Círculo virtuoso [duración: 0.01.19]
O
Sesión 4: Diapositiva 5 – Círculo virtuoso
[Expresa lo siguiente mientras se esté reproduciendo la animación o mostrándose la diapo

sitiva, de modo
que las palabras se correspondan con lo que está sucediendo en la pantalla.] Las relaciones
sanas crecen
mediante la confianza y la franqueza.
Cuando existe la confianza, somos capaces de abrir y mostrar nuestros sentimientos más profund
os.
Permitimos mutuamente que el otro ingrese a nuestro mundo interior para saber cómo estamos,
y esto
desarrolla intimidad.
Podemos permitir que las heridas destruyan nuestra intimidad o que ambos en la pareja nos deter
minemos
a sanar las maneras en que nos herimos entre nosotros, lo que causará que nuestra confianza y
franqueza
crezca.
Entonces este se transforma en un círculo virtuoso y nuestro matrimonio crece más fuerte y sólido
.
Aquí están Phil y Pam para hablarnos acerca de la importancia del compromiso en el matrimonio.

Sesión 4, video 5: Phil y Pam – Comprometidos con el matrimonio [duración: 0:00:44]
Entrada: “Caí en una aventura…”

Salida: “…fundamental para la relación matrimonial”.

Nicky
Entonces, ¿cómo sanamos las formas y maneras en que nos herimos mutuamente?
Comenzaremos observando la forma en que reaccionamos instintivamente.
Nuestra reacción inicial cuando alguien nos hiere suele ser la ira. Cuando la herida es algo que
sentimos en
nuestro interior, la ira es lo que sentimos hacia la persona que nos ha hecho enojar.
La ira no es mala en sí misma; es un mecanismo interno para mostrar que algo está equivocado
y debe ser
enfrentado.
Es algo así como la luz de advertencia en nuestro vehículo que nos dice que el motor está calentá
ndose
demasiado y es urgente que hagamos algo al respecto.
Podemos estar enojados debido a que hemos sido ofendidos o nos trataron en forma injusta, y la
explosión
de adrenalina que sentimos está diseñada para movilizarnos hacia la acción.
Pero la ira puede utilizarse también en forma equivocada en múltiples formas, y eso es lo que q
ueremos
ver en segundo lugar.
La mitad de nosotros, en promedio, si no hemos aprendido a controlar nuestra ira, tenemos la te
ndencia a
manejarla de una manera, mientras que la otra mitad tiene la tendencia de tratar con ella justo en
la forma
contraria.
Algunas personas, cuando están enojadas, se inclinan a hacértelo saber de inmediato y en forma
directa.
Los llamamos “rinocerontes” porque dicho animal, si se lo provoca, está presto a agachar su cabe
za y
enfrentarte [Expresa esta oración mientras se esté reproduciendo la animación o mostrándose
la
diapositiva, de modo que las palabras se correspondan con lo que está sucediendo en la pantall
a.]

Sesión 4, video 5: Animación – Rinoceronte [duración: 0.00.47]
O
Sesión 4: Diapositiva 6 – Rinoceronte
Otras personas hacen lo opuesto. Esconden su ira. Se comportan en forma quieta y podrían aisl
arse o estar
de mal humor.
Las llamamos los “erizos” porque un erizo, cuando es maltratado, se repliega sobre sí mismo y s
aca fuera
sus espinas para mantener al atacante a cierta distancia. [Expresa esta oración mientras se esté
reproduciendo la animación o mostrándose la diapositiva, de modo que las palabras se corresp
ondan con
lo que está sucediendo en la pantalla.]

Sesión 4, video 6: Animación – Erizo [duración: 0.00.44]
O
Sesión 4: Diapositiva 7 – Erizo
No es que los erizos no sientan ira; es solo que la demuestran de modo diferente, quizás oculta
ndo su dolor
o desarrollando en forma repentina una escucha selectiva.
El comportamiento del erizo no es menos dañino en un matrimonio que el de un rinoceronte.

Aquí están Paul y Carolyn hablando acerca de lo que significa comunicar los sentimientos:

Sesión 4, video 8: Paul y Carolyn – Comunicando sentimientos [duración: 0:01:27]
Entrada: “Antes del curso…”

Salida: “…acerca de la mayoría de esa clase de cosas”.
Que nos comportemos como el rinoceronte o el erizo dependerá de un número de cosas: nuestra
personalidad, lo que se nos enseñó en nuestro hogar mientras crecíamos, y nuestras experiencia
s en la vida
desde entonces.
Muchas parejas están compuestas por un rinoceronte y un erizo, lo cual se aplica en nuestro mat
rimonio.
La siguiente anécdota les dará una pista acerca de cómo somos.
Kirsty, nuestra primera hija, tenía apenas seis meses y nosotros estábamos viviendo en Japón. U
n amigo,
que vivía en Tokio, a una distancia de cuatro horas de automóvil de nuestro hogar, nos había inv
itado a
pasar el fin de semana en su casa.
Visitarlo siempre era sinónimo de pasarla bien, ya que se trataba de una persona con una energía
sorprendente y un anfitrión que no paraba de entretener a sus huéspedes.
El miércoles, antes de que saliéramos hacia allí, Sila me dijo que no sabía si podría lidiar con to
do lo que
implicaba el fin de semana, principalmente debido al hecho de tener un pequeño bebé y sentirse exh
austa.
Yo, por otro lado, estaba convencido de que teníamos que ir. Pensaba que sería muy descortés de
nuestra
parte cancelar sobre la hora. De modo que tuvimos una acalorada discusión al respecto.
Sila
Al final me cansé, pues Nicky me estaba haciendo perder los estribos.
Nicky
Recuerdo el lugar exacto en donde Sila estaba parada en nuestro apartamento: junto a la canasta
donde
colocábamos las frutas.
Ella estaba tan enojada que tomó una manzana que estaba sobre las demás y la arrojó con fuerza
hacia mí.
Desafortunadamente para mí la canasta estaba llena de manzanas, por lo que Sila procedió a lanz
ármelas
una a una a lo largo del salón.
Logré evitar que me lastimara seriamente escondiéndome detrás del sofá hasta que la canasta est
uvo
completamente vacía.
Sila
Sé que aquello suena muy dramático y quiero asegurarles que nunca le he tirado nada más a Nic
ky. Pero mi
tendencia es atacarlo con mis palabras, cuando me siento incomprendida o herida, y debo trabajar
duro
para no hacer eso.
Nicky
Y mi tendencia es a actuar más como un erizo.

La historia del lanzamiento de manzanas concluyó un poco más tarde.
Mientras que el peligro de Sila es la explosión, el riesgo que yo enfrento es retener la ira o la fr
ustración
dentro de mí.
Me he dado cuenta de que es mejor compartir abiertamente lo que me ocurre y expresar lo que
siento
cuando estoy enojado.
Sila
Y por mi parte me he dado cuenta de que en lugar de ir al ataque es mejor intentar explicarle a
Nicky lo que
estoy sintiendo en forma más calmada. Los rinocerontes pueden aprender a ser más sensibles.
Aquí están Karen y Paul hablándonos acerca de su experiencia como un rinoceronte y un erizo.

Sesión 4, video 9: Karen y Paul – Rinocerontes y erizos [duración: 0:01:15]
Entrada: “Siempre he sido el rinoceronte…”

Salida: “…pero es posible”.
Sila
Pero no solo las parejas con tendencias opuestas tienen problemas: si tienes dos rinocerontes en
un
matrimonio, o dos erizos, también eso puede ser problemático.
Aquí están Sarah y David para hablarnos acerca de sus experiencias como dos erizos.

Sesión 4, video 10: Sarah y David – Dos erizos [duración: 0:01:03]
Entrada: “Bien, es bastante interesante…”

Salida: “…cuando surgen los problemas”.
Las discusiones son saludables, pero tanto rinocerontes como erizos deben aprender a manejar la
ira en
forma adecuada.
La ira descontrolada tiene consecuencias terribles.
Comportarse como rinoceronte puede llevar a un esposo o una esposa a vivir con el temor const
ante de la
siguiente explosión, mientras que comportarse como un erizo puede conducir a la erosión de la intim
idad al
crecer y desarrollarse el resentimiento.
Ambas son formas dañinas e ineficaces de mostrar ira.
Aquí están Rachel y Sam para hablar acerca de la manera distinta en que expresan ira.

Sesión 4, video 11: Rachel y Sam – Extremos de conducta [duración: 0:01:12]
Entrada: “Cuando hablaron acerca del rinoceronte…”
Salida: “…en la forma en que tratamos con los asuntos”.

7:56 pm: Ejercicio 1: Rinocerontes y erizos – Identifica si eres un rinoceronte o un erizo. Si
no estás
seguro, pregúntale a tu cónyuge.
Queremos preguntarles de nuevo ahora: ¿cuál de ellos eres tú?
¿Un rinoceronte o un erizo?
Y solo en el caso de que no estés seguro/a, ¿por qué no te tomas un momento para verificarlo c
on tu
pareja?
Sesión 4: Diapositiva 8 – Ejercicio 1
[Por favor, concede un tiempo de diez minutos para realizar el ejercicio “Rinocerontes y eri
zos”, mientras
se reproduce una música suave de fondo]
7:57 pm: Charla: Reacciones hacia las heridas
Nicky
Realizaremos una breve encuesta.
Primero, ¿cuántos de ustedes están casados/as con un rinoceronte? Levanten su mano.

Ahora, ¿cuántos están casados/as con un erizo?
¿Y cuántos están casados/as con lo opuesto a ustedes? Por lo general, vemos que la mitad de l
as parejas en
el curso están casadas con alguien que es lo opuesto.
Por supuesto, puedes ser un erizo con tendencias de rinoceronte: dejas que la ira crezca en tu interi
or por
algún tiempo y entonces finalmente explotas como un rinoceronte (o puedes ser un rinoceronte co
n
tendencias de un erizo).
El tema no es como nos herimos mutuamente sino la manera en que tratamos con la ira y la frus
tración.
A menudo la reacción siguiente a la herida es el deseo de venganza. Queremos tomar represalia

s: herida
por herida, rechazo por rechazo. Queremos mostrarle a nuestra pareja lo que se siente haber sid
o
maltratado de tal o cual manera.
O nuestra reacción podría ser el miedo. Nos encerramos en nosotros mismos y desarrollamos un
muro de
protección alrededor de nuestro corazón a fin de no se heridos otra vez.
Si somos como el rinoceronte, nuestra piel se irá haciendo más gruesa, y si nos comportamos co
mo un
erizo, nuestras espinas serán cada vez más largas y afiladas.
Entonces, sobre todo eso puede aparecer la culpa. Incluso aunque podamos sentirnos muy herido
s, nunca
será un camino de un sentido en un matrimonio.
Es casi seguro que también habremos herido por igual a nuestro cónyuge.
Los efectos de las heridas (la ira, la represalia, el miedo y la culpa) pueden estar al acecho en la
superficie
de un matrimonio.

7:59 pm: Ejercicio 2: Manejando la ira
El siguiente ejercicio, llamado “Manejando la ira”, los ayudará a reconocer la manera típica en la qu
e
ustedes responden cuando se sienten heridos.
Por favor tómense unos minutos para completas sus respuestas a las preguntas y entonces convers
en
acerca de lo que hayan escrito.
[Por favor, concede un tiempo de diez minutos para realizar el ejercicio “Manejando la ira”, mie
ntras se
reproduce una música suave de fondo]
8:09 pm: Charla: Proceso para sanar las heridas (primera parte)
Sila
Queremos ver juntos ahora las cosas que PODEMOS hacer en cuanto a estas reacciones al sentir
nos
heridos.
La Biblia dice: “Si se enojan, no pequen”.
La ira tiene un propósito, pero solo para un breve período de tiempo, como lo deja en claro el texto
a
continuación:
“No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo”.
La ira debe ser controlada y no enterrada o escondida. No podemos simplemente esconder las em
ociones y
esperar que desaparezcan por sí mismas. Como expresó un psicólogo y consejero matrimonial: -“Un
a
emoción nunca se entierra muerta, ¡siempre es enterrada viva!”
Aquí está Rob Parsons para hablarnos acerca de las heridas no sanadas.

Sesión 4, video 12: Rob Parsons – Heridas no sanadas [duración: 0:01:09]
Entrada: “Sabes, me resulta difícil creer…”

Salida: “…pero sin edificarlo a través de los años”.
Paula y Caroline definitivamente son dos erizos.
Cuando la herida y la ira no son tratadas, actúan como si fueran minas terrestres ubicadas en u
na antigua
zona de guerra. Están escondidas a la vista, pero pueden mutilar o incluso matar.
En un matrimonio todo puede verse bien en la superficie, pero uno o ambos cónyuges son forza
dos a andar
con cuidado, sin saber cuándo vendrá la siguiente explosión. Hay una pérdida de confianza y fran
queza, lo
que por lo general se ha desarrollado a lo largo de un tiempo determinado de años mientras se acu
mulan
las quejas y los sentimientos de intimidad se diluyen.
En el manual hemos enumerado algunas de las maneras en que las heridas y la ira que se han o
cultado nos
afectan.

Las heridas no sanadas producen un impacto en cada aspecto de nuestra vida, por lo que puede
haber
síntomas físicos como la incapacidad de dormir o comer adecuadamente. Nuestro comportamiento
puede
verse afectado, utilizando nuestro trabajo como vía de escape, o comenzar a beber en exceso, y
entonces
puede haber síntomas emocionales.
Algunas personas que están al borde de la separación dicen palabras tales como: -“No siento má
s amor. De
hecho, no siento nada en absoluto. Siento que estoy insensible”.
Y no es sorprendente que esto sea así.
Las heridas no sanadas que se han acumulado en el interior implican que no hay espacio para lo
s
sentimientos positivos del amor, el romance y el afecto.
Pero el amor puede ser restaurado. Algunas personas tratan de lidiar con los síntomas, pero si q
ueremos
obtener la sanidad debemos enfrentar las heridas subyacentes.
Esto puede implicar un proceso doloroso y desagradable que tendemos a evitar. Muy a menudo
no
buscamos lo suficiente para encontrar las razones por las que estamos así.
Nicky
Recuerdo que una vez, luego de una tormenta particularmente violenta, el callejón contiguo a nuest
ra casa
se inundó, por lo que resultaba claro que los drenajes estaban bloqueados.
Mi amigo Derek y yo tomamos la tapa de las alcantarillas para ver en qué punto los contenidos ha
bían
comenzado a mezclarse con el agua de la lluvia, lo que no era nada agradable de ver ni de oler.
Teníamos las varillas del drenaje pero nos dimos cuenta de que no podíamos tener el ángulo adec
uado
desde arriba, por lo que uno de nosotros debía bajar dentro del drenaje.
Antes de que me diera cuenta, Derek estaba allí dentro con el agua sucia hasta la cintura.
Después de tres forcejeos hacia las varillas, vimos con gran satisfacción como se desbloqueó el
drenaje y el
agua empezó a correr en forma fluida.
Entonces limpié el callejón (y a Derek) con agua limpia a través de una manguera y la cris
is se
terminó.
Sila
No hubiera sido bueno si Derek y Nicky simplemente trataran de limpiar el agua que estaba en la
superficie.
Tenían que lidiar con el problema que estaba debajo. Y lo mismo ocurre con la sanidad de las h
eridas no
resueltas. No podemos lidiar solo con los síntomas.
Ahora veremos un proceso para sanar las heridas, mantener los drenajes limpios o desbloqueados
si
hubiere algo como producto de una herida no resuelta.
El proceso no es complicado, pero puede significar un reto y, como un erizo, mi instinto es mante
ner la
tapa cerrada y no tratar el asunto. Pero me he dado cuenta de que eso no es nada bueno.
Las heridas subyacentes deben ser atendidas. De otra manera se desarrollarán y resultará la mism
a
experiencia que un drenaje bloqueado.

Hay tres partes en el proceso.
La primera parte es identificar la herida.
Sesión 4: Diapositiva 10 – Proceso para sanar las heridas (1)
En la Biblia, Jesús nos dice lo que debemos hacer si hemos herido u ofendido a nuestro compa
ñero.
Esta es una paráfrasis de Mateo capítulo 5: “Si recuerdas que tu esposo o esposa tiene algo co
ntra ti, deja
lo que estás haciendo y ve con él/ella, y arregla las cosas”.
Un poco después, Jesús nos dice qué hacer si nos han herido.
Dice: “Si tu esposo o esposa te ofende, ve y díselo. Traten el asunto entre ambos”.
Entonces, en ambas situaciones, sea que hayamos herido a nuestra pareja o que esta nos haya h
erido a
nosotros, debemos tomar la iniciativa para abrir la cuestión de modo que las cosas puedan ser s
anadas.
Aquí están Eric y June hablando acerca de la importancia de dialogar sobre las heridas.

Sesión 4, video 13: Eric y June – Hablando acerca de las heridas [duración: 0:00:38]
Entrada: “Si no hablas no descubrirás…”

Salida: “…y puede empezar a supurar”.
Sila
Cuando ambos tomamos la iniciativa, en lugar de esperar a que otro haga la primera movida, las
cosas
pueden resolverse rápidamente. Sin embargo, reconocemos que no es tan sencillo.
Podría ser que no nos agrade la confrontación y queramos mantener la paz a cualquier costo, o qui
zás
temamos ser vulnerables al abrirnos a nuestro cónyuge y decirle que estamos heridos, o podría ser
el
orgullo el que nos impida admitir que estuvimos equivocados.
Cualquiera de estas razones puede hacer que seamos reacios a tomar la iniciativa.
No estamos hablando aquí del tipo de irritación que es causada por nuestras diferencias, sino de
la
ocasionada cuando nos hemos comportado mal, o cuando nuestro cónyuge ha sido insensible, fal
to de
cuidado, egoísta, infiel, desconsiderado o frío.
Y, como hemos dicho, son las pequeñas heridas que pueden desarrollarse las que deben ser sana
das tanto
como las heridas mayores, como Dave y Jo descubrieron en su propio matrimonio.

Sesión 4, video 14: Dave y Jo – Pequeñas heridas [duración: 0:01:23]
Entrada: “Creo que hablar y tratar las heridas…”

Salida: “…sacarlas afuera y tratarlas”.

Sila
Queremos darles un ejemplo de cómo nuestro propio matrimonio es relativamente trivial en la esca
la de
las cosas.
Una de nuestras diferencias entre Nicky y yo es cuando salimos para reunirnos con algunos amig
os y llega
el momento de regresar a casa. Tenemos maneras muy diferentes de retirarnos.
La manera de Nicky es agradecer y despedirse, para entonces retirarse.
Mientras que mi manera es comenzar a despedirme y entonces me doy cuenta de que comienzo a
tener la
conversación más interesante de toda la reunión.
Nicky
Luego de más de treinta años de matrimonio he descubierto que si nos proponemos llegar a casa
tal como
lo hayamos planeado, entonces debemos empezar a salir al promediar la reunión.
Sila
Hace poco fuimos a la fiesta de cumpleaños de un amigo.
Mientras íbamos camino hacia allí Nicky me dijo que el día siguiente sería particularmente ocupado
para él,
por lo que acordamos que nos aseguraríamos de estar en casa alrededor de la medianoche.
Nicky
Conociendo cómo es Sila, decidí duplicar el tiempo que nos tomaría regresar a casa, por lo que em
pezamos
a despedirnos alrededor de las 11:30 pm.
Me despedí y le dije a Sila que buscaría nuestro automóvil, que habíamos estacionado al otro lado
del
camino.
Conduje hasta la casa de nuestro anfitrión y me estacioné en doble fila en la estrecha y concurrida c
alle de
Londres esperando que Sila saliera.
Después de veinte minutos no había ninguna señal de ella. Por lo que estacioné nuevamente el vehí
culo –
no fue una maniobra sencilla – y regresé a la casa para encontrar a Sila inmersa en una profunda
conversación.
Sila
Estaba teniendo una de esas “conversaciones de despedida” realmente buenas.
Nicky
Manteniendo una sonrisa fija en mi rostro para no arruinar el final de la fiesta, le dije a Sila que
había
estado esperando por ella en el automóvil, y que ahora ya había pasado la medianoche.
¡Me dijo que ni siquiera se había dado cuenta de que me había retirado del lugar!
Entonces, volví al vehículo – de nuevo – y a los pocos instantes llegó Sila.
Camino a casa ella estaba charlando felizmente acerca de la estupenda noche que había tenido.
Mientras
tanto en mi interior yo estaba que echaba humo.
Estaba tratando de lidiar no sólo con mi frustración de que arribaríamos a casa bastante más tar
de de lo
que habíamos acordado, pero también con el sentimiento de herida que me había provocado que
Sila ni
siquiera hubiera notado mi ausencia.

Como un típico erizo estaba tratando de decidir si decir algo o no.
Al final dije tan casualmente como pude: -“¿
Te diste cuenta de que estuve esperando en el auto durante
veinte minutos?”
Sila
De pronto me di cuenta de que Nicky estaba muy enojado.
De modo que dije: -“¿Te sientes molesto conmigo?”
Nicky me dijo que estaba muy enfadado y herido por el hecho de que habíamos acordado algo q
ue yo
ignoré por completo, ¡y ahora nos iríamos a la cama realmente tarde!
Nicky
Inmediatamente Sila me dijo: -“Lo lamento mucho. Por favor perdóname”.
Tan pronto como el asunto resultó manifiesto no tuve dificultad en perdonarla, y entonces me sor
prendí
por la manera en que mis sentimientos se diluyeron mucho más rápido de lo que habían tardado
en
desarrollarse.
También dedicamos el resto de la jornada para conversar en casa acerca de la manera en que
podríamos
comunicarnos en forma más efectiva cuando estuviéramos rodeados de otras personas acerca del
momento en que deberíamos retirarnos de una reunión.
Creo que supe que la situación podría volver a repetirse (de hecho ha ocurrido varias veces desd
e
entonces), pero manifestar esos sentimientos significó que no dejáramos emociones negativas en
nuestro
interior; tratamos con las heridas y la ira.
La mayoría de nosotros siente rechazo por la confrontación. Pero debemos ser capaces de decirl
e a nuestro
cónyuge el momento en que nos haya herido. Debemos hablar acerca de ello. Algunas veces se
trata de
algo que hemos arrastrado a lo largo de los años.
Aquí están Jill y James para hablarnos acerca de perdonar las heridas.

Sesión 4, video 15: James y Jill – Perdonando las heridas [duración: 0:01:42]
Entrada: “Aquellas pequeñas palabras…”

Salida: “…no arrastrarlas nunca más”.
Nicky
La segunda parte del proceso de sanidad es disculparse.
Disculparse conlleva asumir la responsabilidad. Debo reconocer lo que he hecho. Es tan difícil ad
mitir y
decir: -“Me equivoqué” y expresar: -“Lo siento”.
Nuestro orgullo nos dificulta escuchar que nuestro cónyuge nos diga la manera en que lo/la hem
os hecho
enojar o la forma en que lo/la hemos herido.
Un reciente estudio reveló que el noventa y cinco por ciento de lo que decimos consiste en expr
esar
nuestro propio punto de vista y defender nuestra posición personal.

Nicky
¡Ahora es el momento para una anécdota donde yo me equivoqué!
Debo admitir que soy terrible a la hora de dejar nuestra casa para llegar a algún sitio a tiempo.
Una de las cosas que más disfruto es la carpintería, particularmente hacer cosas nuevas de piezas a
ntiguas
de madera recuperada. Y una mañana de sábado estaba haciendo algo que nos estaba ocasionando
que
saliéramos tarde para encontrarnos con unos amigos para almorzar.
Sila
Estaba muy enojada y se lo dije a Nicky mientras se estaba cambiando y continué cuando estábam
os en el
auto.
Comenzó a excusarse diciendo cosas como: -“Estaba terminando”, “No entiendes cómo el tiempo s
e pasa
muy rápido cuando estás haciendo carpintería”.
Nicky
Y entonces, para compartir la culpa, dije: -“Deberías haberme avisado de que era momento de salir
”, y la
que pensé era mi mejor frase: -“De hecho, ¡estaba haciendo algo para ti!”
De camino nos detuvimos fuera de una tienda y Sila se bajó para comprar algo para llevar.
Me quedé en el automóvil con nuestro hijo adolescente, que había estado escuchando nuestra
conversación y dijo: -“Papá, cuando estoy retrasado te enojas mucho conmigo. Cuando tú estás retr
asado,
tratas de justificarlo”.
Comprendí que estaba en lo cierto y me disculpé con Sila cuando regresó al vehículo.
Disculparse no es fácil, pero hace una gran diferencia.
Aquí están Don y Ann hablando acerca de disculparse mutuamente.

Sesión 4, video 16: Don y Ann – Pidiendo disculpas [duración: 0.01.00]
Entrada: “Me resulta difícil decir ‘lo siento’…”

Salida: “…muy importante hacer eso”.
Sila
Asumir la responsabilidad conlleva escuchar y entender la perspectiva de nuestro cónyuge acerca
de cuán
serio ha sido un incidente particular para él o ella, donde la herida llega como en una clase de e
scala de
Richter donde una luz significa un temblor y diez luces implica que es catastrófico.
Podemos preguntar, “¿Se trata de dos o diez luces para ti?”
Cuando demostramos que comprendemos que significa “nueve” o “diez luces” para nuestro cónyu
ge, nos
ayudará grandemente con el proceso de sanidad.
Cuando nos disculpamos, es importante no excusarse, diciendo cosas como: “Sé que estaba de
mal ánimo
ayer, pero tú no comprendes la presión bajo la que me encuentro”.
Una verdadera disculpa no debe tener justificaciones ni excusas.

En la vida matrimonial es tan poderoso decir: -“Lamento mucho lo que ocurrió, sé que te hirió. Tr
ataré de
que no suceda de nuevo. Por favor, perdóname”
Nicky
En un momento les pediremos que realicen el siguiente ejercicio en sus manuales, titulado “Identi
ficando
heridas sin sanar”.
En la primera parte lo que nos gustaría que hicieran es pensar en las maneras en que han herid
o a su
cónyuge que todavía pudieran estar sin resolver.
No vuelvan a sacar a la luz cosas que hayan resuelto y traten de resistir el deseo de justificarse,
presentar
excusas o culpar, por ejemplo: -“No lo hubiera hecho si tú… no hubieras hecho esto…”.
El asunto no es si fue tu intención lastimar a tu cónyuge.
Como dijo un consejero matrimonial: -“No tratamos con muchas personas que hayan tenido un pl
an
premeditado sobre cómo destruirán la vida de su cónyuge”.
Entonces, en la segunda parte, escriban las formas en las que han sido heridos y que todavía signifi
quen
temas no resueltos para ustedes. Podría ser algo mayor o menor, reciente o haber sucedido hac
e algún
tiempo.
Aquí están Taryn y Mark hablando acerca de tratar las heridas siendo abiertos el uno hacia el ot
ro.

Sesión 4, video 17: Taryn y Mark – Compartiendo las heridas en forma abierta
[duración: 0:01:37]
Entrada: “Una de las heridas…”

Salida: “…estábamos bastante más aliviados”.
Cuando hayan terminado de escribir, intercambien sus manuales y lean en silencio lo que su cón
yuge haya
escrito, particularmente en la segunda parte del ejercicio.
Entonces uno de ustedes “reflexione” (como lo hicieron en la Sesión 2) los sentimientos de su pa

reja. Por
ejemplo: -“Comprendo que te sentiste decepcionado/a o traicionado/a o humillado/a… cuando hice
esto y
aquello”.
Eso ayudará a que veas el punto de vista de tu cónyuge. Intenta comprender sus sentimientos si
n
defenderte. Entonces revisa tu propia lista en la primera parte.
Si se sienten cómodos orando, podrían querer orar juntos y pedirle perdón a Dios, recibiendo su
perdón.
Al hacerlo podrán tener una nueva perspectiva acerca de cómo heriste a tu cónyuge.
Para algunos de ustedes puede ser un tema más para tratar o que nada les venga a la mente.
Esta sesión
los ayudará a ver cómo mantener limpio el drenaje en el futuro. Otros tendrán muchos asuntos s
obre los
que conversar: estarán lidiando con una acumulación de cosas y esto podría ser un proceso que t
ome
tiempo.

Esperamos que para ustedes esta sesión y la tarea de esta semana sea el comienzo de limpiar
días,
semanas, meses o incluso años de heridas no sanadas y de la ira que ha estado enterrada.
Para algunas parejas este ejercicio es la parte más difícil del Curso para Matrimonios, pero no ab
andonen ni
bajen los brazos, porque el resultado de limpiar el drenaje, si está bloqueado, es el que traerá un
nuevo
nivel de intimidad.
Nos gustaría realizar una breve oración antes de que realicen este ejercicio, pidiendo la ayuda de D
ios.
“Señor gracias por habernos dado tu Espíritu para ayudarnos.

Te pedimos que guíes a cada persona para saber lo que debe escribir y hablar dura
nte esta
sesión.
“Oramos que cada pareja pueda ir a la velocidad adecuada y, para quienes tienen muc
hos
asuntos que tratar, oramos que este pueda ser el comienzo de un proceso que los
conducirá
a empezar a limpiar el drenaje.
“Por favor ayúdalos a que sean amables entre ellos al realizar este ejercicio. Te lo ped
imos
por el amor de Jesús. Amén”.
8:31 pm – Ejercicio 3: Identificando las heridas sin sanar
[Por favor, concede un tiempo de treinta y cinco minutos para realizar el ejercicio “Identifica
ndo las
heridas sin sanar”, mientras se reproduce una música suave de fondo]
9:01 pm: Aviso de que en cinco minutos reiniciará la sesión
9:06 pm: Charla: Proceso para sanar las heridas (segunda parte)
Sila
Reconocemos que este proceso de identificar las heridas es difícil, y que a muchas personas les
tomará más
tiempo del que dura esta sesión.
Los animamos, considerando eso, que perseveren. Sabemos que incluso la herida más profunda, co
mo la
causada por una infidelidad, puede ser sanada.
Aquí están Gill y Peter hablando acerca del lo que significa perdonar y seguir adelante.

Sesión 4, video 18: Gill y Peter – Perdonando y avanzando [duración: 0:01:22]
Entrada: “Las aventuras extramaritales son tan hirientes…”

Salida: “…todo lo que había sucedido previamente”.

Hemos hablado de la primera y la segunda parte del proceso:
1. Identifica la herida.
2. Discúlpate.
Ahora veremos la tercera parte del proceso:
3. Perdona.
El perdón es esencial en el matrimonio.
Pero el perdón es realmente difícil. Siempre es costoso.

El perdón significa abandonar nuestra autocompasión, nuestro deseo de justicia, nuestros derechos y
dejar
de lado nuestro orgullo.
Cada acto de perdón nos cuesta algo, sea que estemos perdonando algo grande o pequeño.
Por supuesto que existen grados de dificultad.
Hay una gran diferencia entre perdonar a alguien por ser lento para salir hacia una fiesta que per
donar una
traición a la confianza. Pero, sin importar cuán difícil sea, debemos perdonar.
Durante algunos minutos queremos hablar en forma práctica acerca de cómo hacerlo.
Una de las cosas más importantes es comprender que el perdón no consiste en sentimientos sino en t
omar
una decisión.
La gente ha dicho cosas como:
“Pero simplemente no puedo perdonarlo/a por aquello. Usted no me entiende”.
A menudo es porque la gente está esperando que ocurra algo antes de que puedan perdonar, ag
uardando
que lleguen los sentimientos adecuados.
Algunos están esperando que se haga justicia. Otros queriendo que primero se lleve a cabo la v
enganza,
deseando tomar represalias, anhelando que la otra persona sea castigada.
Entonces creen que serán capaces de perdonar.
C.S.Lewis escribió: “El perdón va más allá de la justicia humana: es perdonar aquellas cosas
que no
pueden ser perdonadas fácilmente del todo”.
Muy a menudo cuando decimos: “No puedo perdonar” lo que realmente estamos diciendo es: “No
perdonaré” o tal vez “No sé cómo perdonar”.
El perdón es tomar la decisión de dejar ir el resentimiento.

El autor Philip Yancey escribe lo siguiente en su libro “Gracia divina vs. condena humana” (E
ditorial
Vida): “La palabra resentimiento expresa lo que ocurre en el ciclo de culpa, y la herida entonc
es
continua avanzando sin interrupción. Significa literalmente ‘sentir de nuevo’: el resentimiento se
aferra al pasado y lo revive una y otra vez, escoge cada cicatriz nueva para que la herida nu
nca sane”.
El perdón es lo opuesto. Significa dejar ir el pasado y escoger perdonar como un acto de nuestr
a voluntad,
no porque lo sintamos.
Escucharemos otra pareja entrevistada, Andy y Vanessa, quienes al momento de realizar el curso llev
aban
unos treinta y tres años de casados.

Sesión 4, video 19: Pareja entrevistada: Andy y Vanessa [duración: 0:03:31]
Entrada: [música] “Acarreaba heridas por las cosas que habían sucedido…”
Salida: “…nunca pensé que fuera posible”.
Sila
En el manual hemos incluido algunas cosas sobre lo que no es (“Perdonar NO ES”) y lo que sí es
(“Perdonar
ES”) el perdón.
Quisiéramos que le echen una mirada a cada aspecto.
Sobre todo, perdonar NO es pretender que no nos importa y tratar de olvidarlo.
Nada de lo que nos ocurra es olvidado realmente. Se pega a nuestro subconsciente y podría resul
tar difícil
recordarlo, pero no queda en el olvido.
Cuando somos heridos, guardamos esa experiencia como una emoción negativa.
Esa es la razón por la que debemos lidiar con ello.
Aquí están Phil y Pam hablando acerca de lo que significa decir las palabras “Te perdono”.

Sesión 4, video 20: Phil y Pam – Diciendo “te perdono” [duración: 0:00:52]
Entrada: “La sesión me hizo comprender…”

Salida: “…se ha concluido entonces, se ha ido”.
Ahora queremos decir una cosa acerca de lo que SÍ es el perdón.
Perdonar significa liberar a la persona que nos haya herido (sea que se trate de nuestro cónyuge
o alguien
más) de lo que creemos que se merece.
El deseo de venganza es tan fuerte en todos nosotros.
Pero el perdón significa liberar a la persona incluso si no pidiera disculpas o reconociera lo que
ha hecho.
Desde una perspectiva cristiana significa dejarla en las manos de Dios.

Al dejársela a Dios, le estamos dejando las consecuencias a él. Solo Dios obra la justicia perfect
a.
Si no perdonamos, si no liberamos a la otra persona, seremos presa de la amargura, el resentim

iento, la ira
que crecerá dentro de nosotros.
La comprensión cristiana del perdón es que Dios nos perdona libremente y por lo tanto debemos
perdonar
a los demás sin condiciones, libremente.
Encuentro de mucha ayuda pensar en el perdón como algo fluyendo dentro de nuestra vida de pa
rte de
Dios y entonces fluyendo fuera de nosotros hacia quienes nos rodean, en especial hacia los más
cercanos.
Cuando hay perdón en el corazón de un matrimonio, tiene un poder sin paralelos para traer sanid
ad.
Nicky
Hay una frase en aquella famosa descripción del amor en 1 Corintios 13: “El amor no guarda re
ncor”.
Imaginen por un momento utilizando un cuaderno con espiral para llevar un registro de las formas
en que
nos herimos mutuamente y que cada página representa un día.

Sesión 4, video 21: Animación – Cuaderno con espiral [duración: 0.01.31]
O
Demostración en vivo – cuaderno con espiral (ver las instrucciones más abajo)
[Expresa esta oración mientras se esté reproduciendo la animación, de modo que las palabra
s se
correspondan con lo que está sucediendo en la pantalla, o sostiene en tu mano un cuaderno c
on espiral
con una lista de heridas de longitudes variadas escritas en las primeras cinco páginas. Mie
ntras hables,
da vuelta las páginas para demostrar que las listas se mantienen intactas y que se puede
producir una
gran acumulación.]
Cada día hacemos o decimos cosas, o fallamos de hacer o decir cosas, que hieren a nuestro có
nyuge. A
veces superficialmente, pero otras en profundidad.
En algunos días la lista será más larga que otros, pero cada día habrá algo en la página.
Si estas cosas no son tratadas apropiadamente, se dará vuelta la página y la lista se dejará inta
cta. Es
entonces cuando comenzamos a juntar un cúmulo de resentimiento y amargura, un cúmulo de heri
das no
sanadas.
Incluso si no podemos recordar los detalles de la lista, aquellas cosas permanecen y dañarán seriam
ente
nuestra intimidad.
Perdonar significa arrancar cada página, no importa lo que esté escrito en ella, y arrojarla lejos, hasta
que
haya una página limpia en blanco al principio del cuaderno y nada escrito haya quedado atrás.
[Mientras vayas hablando, da vuelta hasta la primera página del cuaderno y arranca cada pá
gina que
esté escrita. Dale la vuelta al cuaderno para mostrar la página limpia, en blanco, y que no hay
ninguna
acumulación.]
Entonces podemos empezar cada día con un nuevo comienzo y ninguna acumulación.
Ese es el efecto del perdón, de “no llevar registro de los errores”, de “No dejen que el sol se ponga
estando

aún enojados”, de mantener el drenaje limpio.
Aquí están Gill y Peter para conversar acerca de los beneficios de mantener limpio el drenaje.

Sesión 4, video 22: Gill y Peter – Manteniendo limpio el drenaje [duración: 0:00:52]
Entrada: “La idea de limpiar el drenaje…”

Salida: “…un punto de cambio, esa sesión, para lograrlo”.
Cuando hayamos pasado el proceso de identificar la herida, disculparnos y perdonar, podemos co

menzar
juntos de nuevo; el drenaje está limpio.
Sin embargo, no esperen que la sanidad siempre sea instantánea. El pedir disculpas y perdonar elimi
nan la
distancia existente en los cónyuges pero la herida deja un dolor que lleva tiempo sanar.
Es como cuando te pica una abeja. Tan pronto como te quitas el aguijón la sanidad comenzará, pe
ro llevará
tiempo que el dolor se detenga y que la hinchazón disminuya.
Muchas de las historias que hemos contado acerca de nuestra experiencia son relativamente incid
entes
menores. Por supuesto, hemos tenido que tratar con temas mucho más serios, los que han llevado
tiempo
sanar. Pero el proceso siempre ha sido el mismo.
Donde hay una herida profunda, toma tiempo que se reconstruya la confianza, y el perdón debe
ser un
proceso continuo.
Que a veces significa escoger perdonar cada día, cada vez que el dolor reaparece.
Aquí está de nuevo Rob Parsons hablando acerca de lo que significa decidir pedonar.

Sesión 4, video 23: Rob Parsons – Escogiendo perdonar [duración: 0:00:55]
Entrada: “Nunca me olvidaré concluyendo…”

Salida: “…así es como me siento”.
Sila
A veces los temas pueden ser demasiado abrumadores para tratarlos como pareja. Si esa fuera l
a
experiencia de ustedes, queremos animarlos a venir y pedir ayuda.
Donde hay una herida profunda debemos ser amables entre nosotros y tener una comprensión del dolor
que se ha ocasionado.
Separar tiempo para el matrimonio y ser amables en la manera en que nos comportamos hacia nue
stro
cónyuge ayudará a reconstruir la confianza entre nosotros.
Si ambos nos sentimos cómodos orando juntos, esto puede significar un poderoso aspecto de la
sanidad.

Podrías estar preguntándote si te contaremos cómo concluyó la historia del lanzamiento de manzana
s.
Bien, lo que ocurrió fue lo siguiente: cuando logré calmarme, decidimos que la cosa de más ayuda
que
podríamos hacer era orar juntos acerca de la situación, pues ambos todavía estábamos convencido
s de
nuestro punto de vista personal.
Nicky
No puedo explicar en detalle lo que ocurrió pero recuerdo que luego de que oramos, me di cuenta
de que
no había tomado en cuenta realmente lo extenuante que resultaría ese fin de semana para Sila.
También comprendí que había estado más preocupado acerca de decepcionar a nuestro amigo q
ue de
apoyar a Sila como una madre primeriza.
De modo que me disculpé y dije que sentía que deberíamos llamar a nuestro amigo después de t
odo y
decirles que no podríamos ir a pasar el fin de semana con él.
Sila
También me di cuenta de que debía pedirle disculpas a Nicky por arrojarle las manzanas y por la
s cosas que
yo le había dicho. Y nos perdonamos mutuamente.
En aquel punto decidí que, como Nicky había entendido cómo me sentía, probablemente yo podr
ía ser
capaz de lidiar con el fin de semana afuera de nuestra casa.
¡Así que fuimos a Tokio y pasamos un tiempo estupendo!
Nicky
Esta semana quisiéramos animarlos a invertir algo de tiempo pensando en las heridas sobre las
que tu
pareja te ha hablado.
La tarea involucra continuar con este proceso de disculparse y perdonarse mutuamente.
Por favor, que las referencias a Dios en el manual no te impidan realizar la actividad si es que no
te
relacionas con él en forma personal.
Hemos incluido dichas referencias para mostrar el lugar que ocupa el pedirle a Dios que nos ayude
a
perdonar y a cambiar lo que debamos cambiar.
Si no crees en Dios, puedes omitir esas partes y seguir con el proceso de pedir disculpas y perdo
nar.
Sila
Queremos darles la posibilidad ahora para que hagan lo que hemos sugerido al final de la última
sesión, y
es preguntarle a tu cónyuge si existe una cosa en particular en su mente sobre la que puedas brind
arle tu
apoyo durante la semana.
Si se sienten cómodos orando, realicen una oración por el otro, sea en voz audible o en silencio.
Si así no fuere, exprésense el apoyo de otra manera.
Concluiremos la sesión en unos pocos minutos.

9:24 pm: Pausa: Apoyándose mutuamente
Sesión 4: Diapositiva 14 – Apoyándose mutuamente
[Por favor, concede un tiempo de cuatro minutos, mientras se reproduce una música suave
de fondo]
9:28 pm: Conclusión: Oración
Una de las lecturas más populares utilizadas habitualmente en las bodas viene de una famosa des
cripción
del amor en 1 Corintios 13.
Me gustaría leer una parte antes de que Nicky realice una oración:
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se co

mporta
con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la
maldad sino
que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.
Nicky
“Señor, gracias por tu disposición a perdonarnos.
Gracias por tu ejemplo y por llevar el costo de nuestro perdón en la cruz.
“Por favor ayúdanos a perdonarnos mutuamente como tú nos perdonas a nosotros y, mediante tu a
mor
por nosotros, sana nuestro matrimonio de las formas en que nos hemos herido entre nosotros. Te l
o
pedimos en el nombre de Jesús. Amén”.
Sila
Si todavía no lo han hecho, por qué no se toman unos pocos minutos ahora y organizan algo de
l tiempo de
pareja para la siguiente semana antes de retirarse.
Nicky
Pero por el momento, hasta la próxima vez, adiós.
Sila
Adiós.

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Guiones del Curso para Matrimoni

Sesión 4 – El poder del perdón

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Sesión 4: Diapositiva 1 – Curso para Matrimonios

Sesión 4: Diapositiva 2 – Por favor, apaguen sus teléfonos móviles

7:25 pm: Aviso de que en cinco minutos comenzará la sesión

Sesión 4: Diapositiva 3 – Bienvenidos a la Sesión 4: el poder del perdón

7:30 pm: Bienvenida, anuncios y repaso de la sesión anterior

Sesión 4: Diapositiva 4 – Repaso

7:35 pm: Diálogo entre las parejas [con música de fondo]

7:40 pm: Charla: Reacciones hacia las heridas (rinocerontes y erizos)

Durante esta sesión el tema será “El poder del perdón”.

Hemos realizado dos preguntas:

“¿Cuán importante es disculparse mutuamente?” y “¿Cuán importante es el perdón en el matrimo

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Entrada: [música] “Es importante pedir disculpas…”

Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 2/21

Aquí están Rick y Rhoda hablándonos acerca de la importancia de perdonarse mutuamente.

Juego de DVDs, disco 3: videos cortos

Entrada: “Obviamente es extremadamente importante…”

Juego de DVDs, disco 3: videos cortos

[Expresa lo siguiente mientras se esté reproduciendo la animación o mostrándose la diapo

Juego de DVDs, disco 3: videos cortos

Entrada: “Caí en una aventura…”

Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 3/21

Comenzaremos observando la forma en que reaccionamos instintivamente.

Juego de DVDs, disco 3: videos cortos

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El comportamiento del erizo no es menos dañino en un matrimonio que el de un rinoceronte.

Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 4/21

Juego de DVDs, disco 3: videos cortos

Entrada: “Antes del curso…”

La siguiente anécdota les dará una pista acerca de cómo somos.

Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 5/21

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Entrada: “Siempre he sido el rinoceronte…”

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Entrada: “Bien, es bastante interesante…”

La ira descontrolada tiene consecuencias terribles.

Ambas son formas dañinas e ineficaces de mostrar ira.

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Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 6/21

Queremos preguntarles de nuevo ahora: ¿cuál de ellos eres tú?

¿Un rinoceronte o un erizo?

Sesión 4: Diapositiva 8 – Ejercicio 1

7:57 pm: Charla: Reacciones hacia las heridas

Primero, ¿cuántos de ustedes están casados/as con un rinoceronte? Levanten su mano.

A menudo la reacción siguiente a la herida es el deseo de venganza. Queremos tomar represalia

Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 7/21

Sesión 4: Diapositiva 9 – Ejercicio 2

La Biblia dice: “Si se enojan, no pequen”.

Juego de DVDs, disco 3: videos cortos

Entrada: “Sabes, me resulta difícil creer…”

Paula y Caroline definitivamente son dos erizos.

Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 8/21

Y no es sorprendente que esto sea así.

Curso para Matrimonios - Sesión 4 – El poder del perdón página 9/21

La primera parte es identificar la herida.

Sesión 4: Diapositiva 10 – Proceso para sanar las heridas (1)

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Entrada: “Si no hablas no descubrirás…”

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Entrada: “Creo que hablar y tratar las heridas…”