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Reseña: La identidad polimorfa – Edgar Morin.

Edgar Morin es un pensador y escritor francés de destacada labor intelectual con una
singular reflexión y un comprometido protagonismo en los debates sobre los
acontecimientos más destacados del siglo XX. Miembro de la resistencia francesa
enfrentó al nazismo en su juventud, luego acompañó al ejército francés en la ocupación
de Alemania para colaborar en la comunicación de posguerra. Se incorpora al partido
comunista y permanece hasta fines de los ´60 cuando rompe con el mismo, para iniciar
una crítica al marxismo y profundizar en los estudios sobre las causas del totalitarismo
de estado.
Antes de identificar los aspectos más importantes del apartado, me parece relevante
traer a colación el significado que tiene el este título “identidad polimorfa”, si bien,
entendemos como identidad todo aquello que nos representa y nos diferencia de otros,
el término “polimorfa” hace referencia a todo aquello que puede tener varias formas a lo
largo de su vida, esto nos da una pequeña introducción acerca de lo que nos quiere
transmitir el autor en este capítulo.
Para esto, el autor plantea una noción de sujeto que se encuentra sometido
constantemente a dualismos, en un primer momento argumenta que estamos inmersos
en el dualismo entre los masculino y lo femenino y que si bien, existen diferencias
sociales en cuestión de derechos, diferencias biológicas bastante marcadas, ambos
poseen algo del otro, es decir que en lo masculino se encuentran rasgos femeninos y en
lo femenino de igual forma también se encuentran rasgos masculinos, a lo que el autor
denomina como civilización bi-sexuada donde lo importante no es borrar esta diferencia
tanto social como biológica sino poder reconocerlo, pues cada sujeto posee esta
dualidad en su unidad.
Por otra parte, el autor expone las paradojas de la edad donde a medida que el individuo
aumenta su edad, cambia el cuerpo y la mente y así mismo se obtienen distintas
características que corresponden a edades diferentes de las cuales no podemos
deshacernos por completo a medida que crecemos, estos rasgos son una parte
importante de la identidad y por lo tanto cada una de estas es importante para el
desarrollo del ser humano. A su vez, argumenta a través de la unidad plural de la
identidad personal, cómo nuestros parientes están en nosotros y son una pieza clave de
nuestra identidad.
El autor también propone las multiplicidades y duplicidades internas como un aspecto
que influye en el desarrollo de la personalidad de cada individuo tomando como
ejemplo la división entre el corazón y la razón, lo que nos lleva a omitir todo aquello
que nos hiere, a través de esto el autor plantea que cada individuo se constituye de
varias personalidades a medida que se encuentra en un estado diferente, es decir, los
cambios de humor, antojos, caprichos y demás, son cambios temporales de la
personalidad, pues al encontrarnos en un estado de rabia, esto modifica nuestro
comportamiento e incluso nuestro tono de voz.
También se aborda el rol de la vida a través del teatro donde argumenta que en el teatro,
el actores deben apropiarse de un personaje no sólo imitando sus comportamientos sino
introduciéndose en ellos hasta tal punto en que se vuelve parte se sí, así mismo afirma
que ocurre en cada individuo cuando pasamos de una personalidad a otra bajo los
efectos de nuestros cambios de humor y nos refugiamos en estos que se convierten en
nuestra persona. De esta manera, cabe destacar que para Morin todo individuo
constituye en sí un cosmos sin importar las vivencias que nos constituyen como sujetos,
es así como nuestra identidad se constituye de varios aspectos que van desde nuestros
parientes hasta la configuración social en que nos encontremos, pero todo esto es
subjetivo de acuerdo a las vivencias y a la realidad que cada individuo percibe.

REFERENCIAS:
 https://www.ciuem.info/inicio/qui%C3%A9n-es-edgar-morin/

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